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Para que América Latina prospere en la era digital, primero debe enseñar a las mentes, luego las máquinas, afirma el Foro Económico Mundial

Reseña

América Latina es una región con mentes emprendedoras. Nuestra gente lleva el gen de la innovación y, a menudo, convierte los desafíos complejos en oportunidades de transformación y crecimiento. Cuando se combina con las tecnologías emergentes, este «puedo hacerlo» y la mentalidad innovadora tienen el potencial de convertir esta región en una fuerza impulsora, fortalecer las industrias, proporcionar trabajo significativo e impactar en la vida de muchos.

Ahora es el momento de actuar. Muchas tecnologías emergentes ya han surgido. La tecnología es el mejor agente de cambio en el mundo moderno. La inteligencia artificial, el aprendizaje automático, los sistemas conversacionales y la Internet de las cosas son una realidad en todo el mundo desarrollado y están penetrando rápidamente en América Latina y otras economías emergentes.

Este desarrollo se refleja en el Índice de evolución digital de 2017, según el informe de Harvard Business Review. Este estudio analiza el estado y la tasa de evolución digital en 60 países. México, Colombia, Brasil y Bolivia son considerados países «emergentes» que están evolucionando rápidamente hacia una innovación generalizada impulsada por la tecnología digital, y Chile es casi un país «sobresaliente», con altos puntajes de digitalización e innovación.

A medida que las nuevas tecnologías llegan a nuestros hogares, nuestras empresas y nuestros gobiernos, cambian la forma en que interactuamos y trabajamos, presentando nuevas oportunidades para crecer como región y desarrollar comunidades más fuertes. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a las personas y organizaciones a ser más eficientes, y crear resultados más efectivos que se traducen en una mayor productividad y crecimiento económico. No obstante, para lograr esto, es esencial proporcionar primero la capacitación adecuada para que las personas puedan aprovechar al máximo las últimas tecnologías y realizar su máximo potencial.

La educación es el único camino para construir un futuro donde la palabra «inteligente» no solo se aplique a las máquinas, sino que siga describiendo a la humanidad.

A través de la educación adecuada, podemos enriquecer las mentes de las personas en cualquier etapa de la vida y proporcionarles las habilidades que necesitan para trabajar en conjunto con las tecnologías de automatización, robótica o cualquier forma de inteligencia artificial que puedan encontrar en el lugar de trabajo. Primero debemos enseñar a las mentes, para luego enseñar a las máquinas.

¿Cómo se traduce esto en América Latina, una región propicia para la innovación, pero con una profunda brecha educativa?

Desarrollo del talento en cada etapa de la vida

Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) descubrió que, a pesar de la inversión promedio del 5 % del PIB en educación en América Latina (al igual que en regiones similares), solo el 30 % de los niños en tercer y cuarto grado tienen los conocimientos mínimos para las habilidades fundamentales requeridas en la era digital, como el dominio de las matemáticas.

Es necesario intervenir en todos los niveles educativos. Ya sea educación primaria, secundaria o universitaria, que actualmente sirve a menos del 10 % de la población. Necesitamos mejorar los programas educativos y equipar a los estudiantes con las habilidades y herramientas que aseguren que nadie se quede atrás. Prepararse para los trabajos altamente calificados del futuro cercano implica enseñar tanto competencias y habilidades técnicas como habilidades sociales.

A medida que los gobiernos y las empresas privadas colaboran para cerrar la brecha educativa y capacitar a la fuerza de trabajo de la próxima generación, también se requiere un enfoque crítico en la capacitación y el desarrollo de nuevas habilidades en un lugar de trabajo en cambio continuo impulsado por la digitalización.

Una fuerza de trabajo flexible y adaptable

Hemos observado que para tener éxito en las economías con grandes avances tecnológicos de la actualidad, se requieren habilidades fuertes y adaptables. También se considera que, hasta la fecha, más de la mitad de las ocupaciones conocidas son los principales candidatos para la automatización parcial a través de la tecnología. Esto tiene implicaciones importantes para la fuerza de trabajo, que incluyen la necesidad de adoptar el aprendizaje permanente y la actualización constante de las habilidades, para seguir siendo flexible, relevante y productivo. Reinventarse a sí mismo será imprescindible cuando la profesión o cargo para el que estudió o en el que se especializó ya no exista.

Con las políticas y programas correctos en América Latina, podemos asegurar la innovación efectiva y compensar el desplazamiento laboral, una preocupación de muchos de los que estudian el impacto de las nuevas tecnologías en la fuerza de trabajo. Cabe destacar que en las economías en desarrollo como América Latina, el balance entre los empleos que se perdieron y los que se ganaron debido a estos cambios transformacionales y las tecnologías de automatización, en realidad parece ser favorable. El estudio “Trabajos perdidos, trabajos ganados” del McKinsey Global Institute predice este resultado favorable en el corto y mediano plazo en las economías emergentes, debido a la aceleración del crecimiento de la clase media.

Si bien estos cambios en la fuerza de trabajo son graduales (McKinsey estima que para 2030, entre el 3 % y el 14 % de la fuerza de trabajo en el mundo tendrá que cambiar de categoría ocupacional, dependiendo de la velocidad con que se adopte la automatización) el crecimiento tecnológico es siempre exponencial. Si esperamos demasiado, no tendremos tiempo para ponernos al día. La tendencia de América Latina a adaptarse al cambio es fundamental, y ofrece una oportunidad única para impulsar el crecimiento transformador y la productividad a través de la adopción de nuevas tecnologías.

Innovación que cambia el mundo

Se suele decir que la innovación tecnológica de una región se refleja en su nivel de iniciativa empresarial. La naturaleza emprendedora de América Latina está bien representada por múltiples unicornios y startups digitales exitosos que han ganado relevancia mundial.

Estos emprendedores e innovadores decididos tienen grandes oportunidades para crear y mantener un impacto social para la región a través de la tecnología. Al liderar con un propósito, pueden ayudar a abordar muchos de los problemas sociales más apremiantes de la región y contribuir a dar forma al futuro que deseamos.

Sin embargo, no solo los empresarios de la región deberían adoptar una mentalidad social en esta nueva era digital. Se requiere liderazgo y participación, enseñanza y aprendizaje en todos los niveles de la sociedad.

A medida que crecen las nuevas tecnologías, se vuelven «más inteligentes» y se hacen cargo de los trabajos más intensivos y repetitivos, tendremos más tiempo para enfocarnos en ser innovadores y conscientes del impacto que causamos y la contribución que brindamos a nuestras familias, comunidades, pueblos y ciudades, países y regiones. El futuro de nuestra región se basa en lograr que nuestra fuerza de trabajo confíe en la tecnología mientras aplica habilidades cognitivas superiores para impulsar el crecimiento sostenible y poner en marcha un progreso social exponencial y sin precedentes.

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7 Criterios para que sepas si te tomas en serio, o no, las altas capacidades y el desarrollo del talento

Por: Javier Tourón

Ya ha llovido algo desde que comencé en este blog a hablar de la atención a los alumnos de más capacidad y el desarrollo de su talento. No me rindo.  Esta vez te propongo solo siete puntos, pero con toda intención de recordar que si los centros educativos, también lo universitarios, no abordan en serio este asunto, no deberían ni pronunciar la expresión: «educación personalizada», y sobre ellos, no quiero ser tremendista, pesará una gran hipoteca social por negligencia, ignorancia o desinterés. Ya lo decía Caroly Callahan hace unos años.

“Whatever we do, the highly able students will still be there in schools. Hence, we need to do our best to ensure that we don’t jeopardize their welfare through lack of knowledge, inappropriate actions, or neglect” Carolyn M. Callahan, Journal for the Education of the Gifted, 19(2), p. 149, 1996

Es mucho lo que hay que hacer y muchas también las razones por las que hacerlo. Porque sí, es posible un sistema educativo mejor.

Esta entrada se basa en otra anterior, que escribí en el ya lejano 2012, que modifico y adapto a los tiempos que corren. ¿Qué habrá pasado en la vida de tantos jóvenes en estos cinco años? ¿Qué habrá sido de su talento? ¿Qué hicieron sus profesores por ayudarles a desplegar su potencial? ¿Cuántos habrán tenido éxito? ¿Cuántos habrán fracasado? ¿Qué se ha perdido la sociedad sin sus contribuciones? ¿O qué ha ganado con las que se hubieren producido?

Voy a establecer 7 tesis o principios, nada improvisadas, ¡te lo aseguro! Te propongo sobre los mismos una tarea: que respondas (basta con que lo hagas mentalmente, o con tus compañeros de claustro, de asociación, etc.) si estás de acuerdo y por qué, o si estás en desacuerdo y, entonces, justifiques tu respuesta. Y, sobre todo, que indiques los argumentos científicos y educativos en los que se apoyan tus respuestas. Vamos allá.

1. El futuro de las sociedades se afianza en la promoción de la excelencia de todos sus ciudadanos desde las más tempranas edades, pero es necesario reconocer que el talento que no se cultiva puede perderse o, al menos, no alcanzar el grado de desarrollo que podría lograr con una acción educativa bien planificada. Reconociendo que la excelencia para algunos será modesta o escasa, aunque necesaria, para otros imponente, pero imprescindible. Todos somos distintos, pero todos tenemos un potencial de optimización que no podemos despreciar, que nadie debería impedir que se realice a su tiempo y del modo conveniente.

2. Es una imperiosa necesidad llevar a cabo procesos de evaluación de las capacidades para el aprendizaje (en cualquier área o ámbito) de todos los alumnos, sistemáticos y periódicos, desde edades tempranas, para que ello permita intervenir estimulando el desarrollo del talento de cada uno. Un centro educativo, un profesor, que no conozca el potencial de cada alumno y lo que razonablemente debe esperar de su rendimiento, que no determine con precisión lo que sabe y domina cada uno y lo que no, no está en condiciones de promover un proceso de aprendizaje cabal y eficaz. Sería como el patrón de una embarcación que navegara día tras día pero sin saber a qué puerto se dirige.

3. Es de justicia que el sistema educativo identifique a los más capaces para ofrecerles la mejor educación posible, aquella acorde con sus capacidades, motivaciones e intereses. Que los centros educativos conozcan el nivel de competencia de todos sus alumnos es esencial para que puedan darle, a cada uno, lo que realmente necesita.

4. Cultivar y promover el talento es una exigencia de la igualdad de oportunidades que lleva a dar a cada uno la educación que precisa. Es nefasto confundir igualdad con equidad porque esto produce injusticia. Más aún, pensar que la escuela está para fomentar la primera y no la segunda es una catástrofe educativa. La escuela y la educación, entre otras muchas cosas, están para: a) hacer realidad lo que no son, en principio, más que dudosas potencialidades; b) para conseguir que potencial y rendimiento se equiparen; c) para hacer, en suma, que las personas sean felices. Y no lo serán si se impide, por acción u omisión, su desarrollo. Se pueden ver más argumentos aquí.

5. Es urgente romper con los mitos y prejuicios sociales y educativos que frenan el reconocimiento de los más capaces y su desarrollo. He escrito sobre esto abundantemente. Puedes verlo desde aquí.

6. Debemos fomentar un sistema educativo que promueva la excelencia, lo que mejorará la educación de todos. Además, favorecerá que el talento de los más capaces sea puesto al servicio de la sociedad y lidere la construcción de un futuro mejor. Como dijera el profesor Stanely, «no debemos olvidar que ellos [los más capaces] nos necesitan ahora, pero nosotros los necesitaremos a ellos mañana».

7. Es preciso crear las condiciones para que los agentes sociales y económicos puedan intervenir en la financiación de programas de desarrollo del talento en las diversas edades, llevando el mecenazgo a niveles similares al de otros países. Es interesante ver las acciones que se llevan en otros lugares como la Giving Pledge, sobre la que escribí aquí.

Termino con una afirmación de perogrullo: «El talento no crece en los árboles«, ¿o sí?

Fuente: http://www.javiertouron.es/2017/11/7-criterios-para-que-sepas-si-te-tomas.html

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De los genes al Talento: un modelo comprensivo sobre el desarrollo del talento

Javier Tourón

Hay pocos modelos en la literatura científica tan reputados como el de Françoys Gagné, del que hablamos aquí en diversas ocasiones, por ejemplo en aquella entrada que titulé: Talento, ¿de qué hablamos? Si no la has leído te la recomiendo. También nos ‘visitó’ este autor en My friend’s corner. Como allí explico, somos amigos desde hace décadas y, por eso, estoy encantado de poder ofreceros aquí una nueva entrada, que es suya realmente, en la que incluyo su último artículo aparecido en la monografía de la Revista de Educación que he co-editado con el también amigo y profesor de la Florida State University Steven Pfeiffer, de la que hablé hace unos días, y en la que os anunciaba mi intención de ir desgranando su contenido en sucesivas entradas.

El trabajo que aquí se presenta es uno de los artículos que Gagné ha escrito, en el que de una forma magistral, recorre todas las dimensiones de su modelo que ya ha aparecido en docenas y docenas de publicaciones, pero no de manera tan global y comprehensiva como en este trabajo. Está escrito, además, de modo que cualquier persona puede entender sin necesidad de ser técnico en la materia.

Es importante, por señalar unas pocas cosas del mismo, entender el concepto de capacidades naturales, o aptitudes, que no son innatas, de aquí la relevancia de entender los fundamentos biológicos del modelo (ver fig 2). Los dones (aptitudes o capacidades naturales) son la materia prima que tras un proceso sistemático de desarrollo se convertirán en Talento, en competencias en los diversos campos que se estén considerando. En este proceso de desarrollo no os perdáis el papel de los catalizadores  intrapersonales y ambientales.

¿Se entiende que la capacidad es la materia prima del talento y que éste no se desarrolla sin intervención específica y adecuada? ¿Se comprende lo absurdo de señalar que unos son y otros no son? ¿Caemos en la cuenta de que sin trabajo y esfuerzo el talento no llegará a emerger ni, si lo hace, se consolidará? Espero que disfrutéis de la lectura y que os ayude a desterrar para siempre la noción de que solo «se es» si tiene un CI de X, en un test Y, porque eso nadie serio en este campo lo admite. Yo, y espero que tú, ¡tampoco!

Fuente del articulo: http://www.javiertouron.es/2015/04/de-los-genes-al-talento-un-modelo.html

Fuente de la imagen: http://2.bp.blogspot.com/-zvH4TUO9t8Q/VSAgfgfO1KI/AAAAAAAAEWA/yj8XYzQFikM/s1600/Fundamentos%2Bbiológicos%2BDMGT_javiertouron.j

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El talento y la tecnología: dos grandes retos que afronta el Perú en el mundo laboral

Perú / www.gestion.pe / 8 de febrero de 2017

Según el último Índice de Competitividad Global de Talento 2017 (GTCI por sus siglas en inglés), desarrollado por Adecco junto a la escuela de negocios Insead y el Human capital Leadership Institute, el Perú no está preparado para afrontar los cambios que las nuevas tecnologías están produciendo en el exigente mercado laboral.

En el ítem de Habilidades de Talento, el país ocupa el puesto 90 en el pilar “Habilidades Vocacionales y Técnicas” y el puesto 82 en “Habilidades de Conocimiento Global”, de los 118 países evaluados a nivel global.

El informe señala que en las “Habilidades Vocacionales y Técnicas” o “Habilidades de Nivel medio”, existe un mayor déficit en Perú respecto a los otros países, ya que está relacionada con las funciones técnicas dentro de la fuerza laboral y engloba temas de educación, como las habilidades adquiridas a través de programas de formación profesional.

En cuanto a las “Habilidades de Conocimiento Global” o “Habilidades de Nivel Alto”, el informe señala que comprenden temas de liderazgo, gestión y management, y su impacto económico se evalúa por medio de indicadores relacionados con la innovación y el espíritu empresarial.

En este aspecto, también se resalta que el Perú tiene graves problemas en cuanto a “Empleabilidad”, variable que sustenta la relevancia del sistema educativo en la economía, la disponibilidad de científicos e ingenieros y la facilidad de encontrar empleados cualificados, categorías en las que se tiene muchas dificultades.

Al respecto, Carlos San Román, director general de Adecco Perú, señaló que la competitividad del talento es un factor que influye directa o indirectamente en los problemas sociales.

Agregó que el desempleo en general, en especial en los jóvenes, la inmigración, la educación y el crecimiento económico, están influenciados por el grado de desarrollo del talento y la capacidad del país para generarlo, atraerlo y retenerlo.

“Es el talento en términos generales lo que permite el sostenimiento del impulso en las economías de alto crecimiento o en el alejamiento de la pobreza para naciones enteras”, manifestó.

Talento ante la Tecnología
La “preparación del talento” de los países que permite beneficiarse de la tecnología depende en gran parte de qué tan bien pueden adaptarse las sociedades y sus instituciones a las necesidades y realidades emergentes.

El índice de “Preparación del talento” del GTCI mide cuatro atributos principales a nivel de país, en los que el Perú aún tiene un largo camino que trabajar:

1. “Educational System”, que hace referencia al nivel de “preparación” del sistema educativo y se mide por cuatro indicadores: la calidad de la alfabetización básica y habilidades matemáticas (puntajes PISA), el uso de la tecnología con fines educativos, el acceso a oportunidades de aprendizaje permanente, y la relevancia del sistema educativo a las necesidades de la economía.

2. “Employment and Protection Policies”, que es básicamente el nivel de “preparación” del sistema laboral, incluyendo el componente de protección social. Se mide por tres indicadores: la flexibilidad del mercado laboral (facilidad de contratación y facilidad de despidos), el acceso a una red sólida de asistencia y la fuerza de cooperación entre empleadores y empleados.

3. “Connectedness of Stakeholders”, que mide el nivel de conectividad entre las partes interesadas y se mide con un único indicador: las relaciones entre el sector empresarial y el Gobierno. Por ejemplo, la necesidad de educación permanente adaptable utilizando el aprendizaje mixto (blended learning), el empleo de plataformas de aprendizaje en línea y la formación en el aula. Este punto requiere una estrecha colaboración en torno al diseño y la certificación entre las empresas, formadores e instituciones educativas e instituciones públicas.

4. “Technology Competencies”, mide el nivel de competencias tecnológicas y se compone de siete indicadores: el uso de trabajo virtual (por ejemplo, el trabajo a distancia, teletrabajo), el uso de redes sociales en línea, innovación personal (o la generación de ideas por las personas), el grado de colaboración dentro de la empresa, el grado de colaboración entre empresas, el espíritu emprendedor; y la delegación de autoridad.

El estudio de Adecco concluye que las políticas de educación y de empleo son los dos grandes retos de la política en el ámbito de talento, lo cual refleja los cambios emergentes en los aspectos de organización, modelos de trabajo, y las habilidades en la economía del siglo 21.

“Sin la conectividad entre las partes interesadas, esas reformas de políticas que son tan importantes probablemente se verán truncadas”, señala San Román.

Fuente:http://gestion.pe/empleo-management/talento-y-tecnologia-dos-grandes-retos-que-afronta-peru-mundo-laboral-2181543

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España Méndez de Vigo: Tenemos que hacer lo posible por desarrollar y descubrir el talento de nuestros estudiantes

España/Noviembre de 2016/Fuente: MECD

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha participado esta tarde en el Consejo de Ministros de Educación de la Unión Europea que se ha celebrado en Bruselas.

Durante su intervención, Méndez de Vigo ha resaltado que todos los Ministros de Educación “somos responsables de poner en marcha políticas para descubrir y desarrollar el talento de nuestros estudiantes” y ha puesto como objetivo de esta iniciativa “permitirles alcanzar su pleno desarrollo personal y profesional”.

Méndez de Vigo ha destacado la necesidad de “identificar el talento como primer paso para que los jóvenes puedan desarrollarlo”.

Por ello ha pedido al resto de Ministros de Educación de la Unión Europea que “garanticen que nuestras reformas educativas incluyan medidas que les permitan adquirir y expresar sus diferentes talentos, así como alcanzar su pleno desarrollo personal y profesional”.

Méndez de Vigo ha recordado que “la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa contiene expresamente un apartado dedicado al talento cuando afirma que “Todos los alumnos y alumnas tienen un sueño, todas las personas jóvenes tienen talento”.

En este sentido, ha recordado que el Ministerio está elaborando un Plan de Mejora de la Educación que incorpora la Neuropsicología en los centros educativos. El Plan establece ocho ámbitos de actuación, a desarrollar en tres años, comenzando por la atención a alumnos con dificultades de aprendizaje; alumnos con Talento y Altas Capacidades; y la aplicación de la neurotecnología para todos (nuevas metodologías y estrategias de aprendizaje basadas en las TIC).

La formación del alumno como prevención de la radicalización

El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha vuelto a insistir en la importancia de dar un “enfoque inclusivo a la educación”, de tal manera –ha asegurado- “que podamos afrontar el radicalismo violento a través de la educación”.

Por ello, se ha felicitado porque la Comisión Europea y los Estados miembros hayan acogido la propuesta española de incluir aspectos sobre valores y cultura europeos de manera transversal en los currículos de las asignaturas. Una propuesta que Íñigo Méndez de Vigo hizo en el Consejo de Ministros de Educación de la Unión Europea el pasado mes de noviembre de 2015.

En este sentido, Méndez de Vigo les ha recordado a sus homólogos europeos “la necesidad de incluir refuerzos curriculares en el área de geografía e historia para fomentar los valores y la cultura europeos, haciendo de Europa un espacio común de convivencia y trasladando así un mensaje positivo de integración y tolerancia”.

“En esa formación integral del alumno, es fundamental asegurar la adquisición de competencias sociales, cívicas e interculturales, imprescindibles para prevenir la violencia y el radicalismo desde la infancia”, ha dicho.

Méndez de Vigo ha subrayado que su Departamento ha finalizado la redacción del “Plan Estratégico de Convivencia Escolar”, que ha sido elaborado en colaboración con las Comunidades Autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Para ello, se ha formado un Grupo Técnico en el que también participan otros organismos gubernamentales como el Observatorio del Racismo, la Xenofobia y otras formas de intolerancia (OBERAXE, Ministerio de Empleo y Seguridad Social) y el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad).

Tarjeta europea del estudiante

La delegación francesa ha solicitado la creación de una “tarjeta para estudiantes”, un proyecto piloto que está desarrollando con Italia.

Una tarjeta europea de estudiantes permitiría el reconocimiento inmediato de su identidad como tales, de conformidad con los procedimientos específicos de cada país, fortaleciendo el Espacio Europeo de Educación Superior, y facilitando su movilidad en todas sus formas.

Ante esta iniciativa francesa, el ministro de Educación, Cultura y Deporte ha apoyado la idea considerando que, de este modo, “se facilitaría la movilidad de los jóvenes por Europa y trasladaría el mensaje de construcción de un espacio común”.

“Sería una manera de reconocer un conjunto de servicios y derechos de utilidad para los estudiantes provenientes de otros Estados miembros”, ha dicho.

Fuente: http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2016/11/20161121-bruselas.html

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El docente Mike Thiruman cuenta cómo construyó Singapur uno de los sistemas educativos más exitosos

22 de septiembre de 2016/Fuente: el tiempo

En cinco décadas apenas, Singapur pasó de ser una de las naciones más pobres y subdesarrolladas del planeta a una próspera, industrializada y moderna, cuyo exitoso modelo educativo es, sin exagerar, la envidia de todo el mundo.
Desde hace años, sus estudiantes brillan en los primeros puestos de las pruebas internacionales de educación más exigentes, como las Pisa, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en las que Colombia y los países latinoamericanos que hacen parte del organismo siguen mostrando pobres resultados.

Precisamente, a la decisión de ese país de apostarle, desde su independencia, en 1965, todo su futuro a la educación de la población, se debe a que hoy sea considerada una nación de avanzada y con bajos niveles de corrupción. No es gratuito que países como Colombia se interesen en su experiencia y busquen reproducirla de algún modo.

Para hablar del modelo educativo de su país, Mike Thiruman, psicólogo y presidente del Sindicato de Maestros de Singapur, vino recientemente a Colombia, donde participó en el Tercer Congreso para Directivos de Santillana.
Este hombre, de 47 años y que empezó su vida profesional como maestro de primaria, fue invitado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a formar parte del Grupo Técnico Asesor de la Iniciativa Global de Educación.

¿Cómo describiría el proceso que transformó la educación en Singapur en una de las mejores del mundo?

Pasamos por cuatro fases: una primera, de supervivencia; la segunda fue de eficiencia; la tercera, de formación de habilidades; y ahora estamos en la cuarta: los estudiantes y la educación en valores, incluido el desarrollo del talento de los estudiantes.

¿A qué se refiere con supervivencia?

Cuando logramos nuestra independencia, nos enfocamos en sobrevivir; no tenemos ningún recurso natural importante, y somos una población diversa y multilingüe. Fue una etapa difícil, que se prolongó hasta 1978; en ese periodo nacionalizamos el sistema educativo, y aunque el inglés no es nuestra lengua nativa, decidimos que sería el idioma de instrucción para los estudiantes. También construimos un currículo nacional, enfocado en ciencias y matemáticas. En 1978 hicimos una revisión del sistema educativo, con miras a lograr que los jóvenes permanecieran en la escuela.

¿Tuvieron problemas de deserción?

En esa primera etapa del país la economía estaba saliendo a flote, lo cual abrió muchas plazas de trabajo; no pocos estudiantes decidieron salir de los colegios para vincularse a las empresas, y eso en el largo plazo no era bueno para Singapur, pues no tenían las habilidades necesarias. Buscamos que cada niño estuviera enrolado en el sistema educativo al menos diez años, para que pudiera adquirir competencias básicas en comunicación y numéricas, esenciales para cualquiera trabajo. En 1994 volvimos a analizar el sistema; ya nos habíamos consolidado como nación, ahora podíamos tomar el riesgo de ser un poco más creativos. Seguimos enfocados en habilidades comunicativas y matemáticas, pero nos propusimos promover el desarrollo de la habilidad, del talento, de cada estudiante. Eso nos tomó hasta el 2006, más o menos…

¿Qué vino luego?

Nos dimos cuenta de que el mundo estaba cambiando con la tecnología, la globalización, y el mundo se volvía cada vez más pequeño. Nos planteamos cómo preparar a los estudiantes para competir en un mundo con esas condiciones, y coincidimos en que requerían una serie de habilidades para sobrevivir y ser exitosos en la vida, como las comunicativas, la creatividad, el pensamiento crítico, la curiosidad, la adaptabilidad. Eso es mucho más complicado de enseñar que un contenido; toma mucho tiempo desarrollar estas habilidades.

¿Qué papel cumplieron los profesores en todo ese proceso?

Sin importar qué tan bueno es el sistema educativo o qué tan avanzada es la tecnología, lo importante para todos nosotros siguen siendo las personas. Nos aseguramos de reclutar para nuestro equipo a personas muy competentes como docentes. El secreto del éxito de la educación de Singapur son los maestros. Punto.

¿Qué tipo de estudiantes, de ciudadanos, está formando Singapur?

La idea es que tras 12 años de colegio cada estudiante se convierta en una persona que contribuya activamente a la sociedad, en un ser humano confiable, autónomo y un ciudadano preocupado. Un contribuyente activo piensa en los demás, comparte lo que tiene, siempre.

¿Y qué buscan en los docentes de Singapur?

Para nosotros, los maestros son como un diamante, piedras preciosas con ciertas características importantes: en el centro está la ética en la educación y alrededor, la capacidad de hacer aprendizaje colaborativo, de transformar y transformarse, de ser un líder y un gestor de la sociedad y un profesional competente. Estas son las características de nuestros profesores. Si consideramos que son una gema, los valoramos, los cuidamos y estamos pendientes de que brillen en todo momento.

¿Qué clase de docentes necesita un país como Colombia para transformar la educación?

Necesita a los mejores. En Singapur sufrimos un poco el tema de los docentes cuando la economía estaba ya bien, pues el sector privado pagaba más que el público, y los buenos profesores emigraban para allá; la calidad en el sector oficial bajaba y los sueldos de sus maestros, también. Había que romper ese círculo. El reto de que las personas mejor preparadas sean maestros no es solo nuestro, es mundial. Ante eso teníamos que ser sensibles políticamente hablando, y aunque eso es difícil económicamente, les subimos los salarios a los docentes. Al tiempo, construimos un currículo para que los profesores que no estuvieran en el nivel alto que queríamos pudieran desarrollarlo en las aulas, en un estándar esperado.

El incremento salarial fue para todos, incluidos los maestros que no estaban en un buen nivel…

Sí. A esos docentes en particular, el Ministerio de Educación les dio mucho apoyo en materia de capacitación y entrenamiento, mientras íbamos reclutando a las mejores personas. El salario se les subió a todos, porque no podía haber disparidades si prestaban el mismo servicio. Tomó cuatro o cinco años, más o menos, hasta que cambió también la mentalidad de las personas que hacían parte de ese sistema. Luego, los padres también entraron en esa onda de que si el docente es bueno, invierto, pago. Y solamente eso se produce por el éxito que se evidencia en puntos de referencia internacionales, como las pruebas Pisa.

¿Los papás pagan? ¿Es pública, privada o mixta la educación en su país?

Desde el primer grado hasta el 12, todos los colegios son públicos y financiados por el Estado, y tanto los profesores como los directivos docentes son seleccionados por el Gobierno. Los padres de familia sí pagan un aporte, solo porque queremos que sientan que se les da valor a lo que están recibiendo. Muchas veces, cuando las cosas son completamente gratuitas, la gente no les da el debido valor.

¿Cómo lograr que las prácticas de aula sean atractivas y motivadoras y no aburran a los estudiantes?

Eso no solo pasa solo en Colombia, también es un fenómeno global. Mientras los espacios de trabajo se han transformado y adecuado a los cambios del mundo, los salones de clase siguen siendo los mismos. En general, los profesores no sabemos qué hay afuera; y si eso pasa, pues sigo haciendo lo mismo todo el tiempo. Tiende a pensarse que si tengo un trabajo que funciona, ¿por qué cambiar? Hay que entender que si el mundo se ha transformado, tenemos que cambiar el modo en que enseñamos, el cómo.

¿Qué sugiere a los docentes?

Partir del hecho de que quien más debe trabajar en el aula no es el profesor, sino el estudiante; su función no es acaparar todo el conocimiento y dárselo digerido al alumno. A los niños hay que enseñarles a resolver problemas de manera creativa, distinto a como lo hacen las demás personas. Hay que motivar eso en la clase recurriendo a imágenes, fotos, tecnología, contarles algo y pedirles que lo interpreten…

¿Qué características debería buscar Colombia en aquellos que aspiran a convertir en docentes?

Dos cosas: pasión por los estudiantes y por enseñarles y valorar al ser humano, y pasión por la asignatura, por la disciplina que imparte. Eso debe sentirse para proyectarse. Ese par de cosas no se pueden enseñar. Se tienen o no se tienen.

¿Cómo motivar a miles de profesores que ya hacen parte del sistema educativo pero carecen de esas características?

Colombia ya está revisando currículos, textos y estándares de aprendizaje. Lo primero que hay que hacer es establecer esos estándares. Si tengo que llegar allá, algunos pueden ir corriendo y otros, no; hay que ayudarlos en ese proceso con recursos digitales, guías para profesores, textos, y enseñarles a enseñar con creatividad cada asignatura. Hacerlo tan sencillo que cualquier maestro pueda incorporarlo a su práctica de aula. Cuando el docente ve que va siendo exitoso, se motiva, confía en lo que es capaz de hacer. Hay que asegurarse de que hagan un entrenamiento exitoso.

¿Cree que Colombia va por buen camino?

En la última década, el acceso a la educación ha aumentado de manera significativa en Colombia, y eso es muy bueno; ahora hay que mejorar la calidad de ese acceso, y en eso trabaja el Ministerio de Educación, en materia de textos, currículos, estándares, evaluación continua y entrenamiento docente. Esa es la forma de avanzar. Una vez que se hayan establecido los estándares, es más fácil seguir en este proceso de mejoramiento. Colectivamente, todos los colombianos deben enfocarse en esa meta; sé que hay interés de la sociedad. La idea está. Es un buen punto de partida. Definitivamente, debe ser la prioridad. La economía, la cultura, la unidad de los ciudadanos dependen de la educación.

¿Algún mensaje para los maestros colombianos?

La educación es buscar la verdad, es un concepto socrático. Así es como los profesores debemos vernos. Tengo que sentir que soy un maestro, y no por cuánto me paguen o por las condiciones que me rodeen, sino por quién soy yo. Entender que la docencia está en mi ADN, que mi trabajo no es transmitir conocimientos sino abrir la mente de los niños y los jóvenes y moldear estos destinos que estoy formando en el aula. Si nos concebimos a nosotros mismos como docentes que somos, no necesitamos más arandelas para motivarnos. Eso lo ve la gente, eso lo respeta la gente.

SONIA PERILLA SANTAMARÍA
Subeditora VIDA

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/entrevista-con-mike-thiruman-presidente-del-sindicato-de-maestros-de-singapur/16706184

Imagen: www.eltiempo.com/contenido/estilo-de-vida/educacion/IMAGEN/IMAGEN-16706331-2.jpg

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