España: ‘La Akademia’, el innovador método pedagógico de desarrollo personal

La iniciativa comenzará este mes de octubre en la capital, donde tendrá como motivo ayudar a los más jóvenes a encontrar su verdadero camino en la vida

En la actualidad, son más las dificultades que atraviesan los jóvenes para decidir una dirección en la vida, y, es cierto que, el sistema actual empuja a que realicen a llevar a cabo proyectos como una carrera, un máster o crear una familia entre otras convenciones sociales. Sin embargo, existe un proyecto de carácter didáctico que quiere que el público juvenil se cuestione todas estas concepciones: La Akademia.

Se definen como un movimiento ciudadano y su objetivo principal es aportar una educación emocional a los más jóvenes de forma gratuita, de manera que se ayuden a construirse así mismos aprendiendo a ser felices y averigüen en que dirección quieren encaminar su vida. Esta idea va generalmente enfocada a jóvenes de entre dieciocho y veintidós años, aunque La Akademia en Almería amplia su rango de edad desde los dieciséis años hasta los veintitrés años. Ángeles Valdellós, responsable de la iniciativa en la capital define el perfil de los alumnos como “unos jóvenes inquietos, curiosos, con ganas de aprender, hacerse muchas preguntas y de encaminarse. No tienen porqué venir necesariamente con ningún problema, sino que les será más fácil con todos estos recursos o herramientas que nosotros les vamos a hacer que encuentren un camino. Les ofrecemos unos conocimientos que luego ellos pueden aplicar en su vida diaria”.

Susana Martín, Jorge Escudero y Ángeles Valdellós, responsables de ‘La Akademia’ en la capital almeriense.

Se basan en una serie de métodos pedagógicos donde sus principales técnicas pasan por la psicología, el coaching, la nutrición o movimientos más espirituales como el mindfullness-yoga. Durante el curso, los instructores exploraran con los alumnos distintos campos de la sabiduría y el conocimiento potenciando el autoconocimiento, el desarrollo personal, el liderazgo de valores y la vocación profesional. El equipo de instructores constará de quince profesionales expertos en cada una de las materias encomendadas. “Lo que queremos es que se cuestionen todo, que no tomen la educación como suele ser tradicionalmente, que se respondan su pregunta y sepan lo que ellos quieran”, afirma Valdellós.

La Akademia abrirá sus puertas en la capital el próximo mes de octubre con una duración total de 100 horas hasta junio, divididas en 3 horas semanales. Entre las características de esta iniciativa destaca su gratuidad, donde la base del proyecto está en el compromiso. “Borja Vilaseca (fundador del proyecto) enfocó el proyecto de forma gratuita para que tanto los facilitadores impartan su parte específica y los jóvenes puedan apuntarse de forma voluntaria y que no estén coaccionados por sus padres, ahí está el compromiso” afirma Susana Martín una de las impulsoras de este plan educativo en Almería.

El origen del proyecto educativo se remonta en su fundador, Borja Vilaseca, quien se inspiró, para la denominación de la iniciativa, en la academia impartida por filósofo Platón, quien transmitía su sabiduría a sus alumnos en los jardines de Akademo durante el siglo IV a.C.

Vilaseca impulsó el Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo impartido en la Universidad de Barcelona. En base a ello, quiso extender sus enseñanzas ofreciendo cursos gratuitos a los más jóvenes hasta crear el proyecto pedagógico en 2011 en contraposición al paradigma educativo actual. Actualmente, el escritor y periodista imparte conferencias en Latinoamérica y por toda España y cuenta con más de 250 cursos impartidos y una propia versión online de la Akademia en redes sociales.

De momento se desconoce el lugar donde se impartirán las lecciones de esta apuesta educativa. Para más información previa al comienzo de las clases, se puede contactar a través las redes sociales La Akademia Almería en Facebook e Instagram o escribiendo un email a la dirección de correo electrónico akademiaalmeria@gmail.com. De esta forma, los jóvenes que más lo necesiten podrán no sólo alimentarse de sabiduría si no averiguar cuál es su verdadero camino.

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La tarea de educar

Autor: Abel Ayala Guerrero

La tarea de educar, consideran los especialistas en preparar para la vida, formar personas capaces de interactuar con el medio social y cultural, enfrentar los retos que plantea el entorno hoy en día.

El futuro se gana desde el presente, por eso en las escuelas, la educación no sólo consiste en transmitir conocimientos o memorizarlos, sino de favorecer la construcción de personalidades fuertes y saludables.

La actual educación está sustentada en un marco de caracteres psicopedagógicos, se reconoce la solidez teórica que aporta al desarrollo personal y del aprendizaje, así como también su perspectiva sociológica que ofrece espacios para reflexionar en las necesidades que son cubiertas para satisfacer su función social.

Las relaciones entre sociedad y educación abarcan múltiples aspectos: los económicos, donde su acción está más extendida; en el plano técnico difundiendo la ciencia y la tecnología; en la cultura; en el cauce hacia la justicia y la igualdad.

En una sociedad con rápidos cambios sociales y grandes innovaciones, la educación sirve más que nunca como factor igualador de oportunidades y elementos de homogeneización social al integrar en los alumnos hábitos y valores de base colectiva y solidaria.

Un sistema educativo que no es innovador se ancla en el pasado de ahí que exista el compromiso de poner al centro del proceso educativo a los niños y jóvenes, favoreciendo su autonomía y aprendizaje a través de la experiencia que prepare para la vida y el futuro, formándolos en valor y esperanza, que es aprender a vivir los cambios, sabiendo que hay riqueza en cada nueva experiencia y que se debe estar dispuesto a enfrentar situaciones diferentes cada vez.

A través de los distintos valores y capacidades que se han enumerado, se vislumbra que el objetivo del sistema educativo es tener un modelo innovador y con calidad educativa, este último aspecto depende de diversos factores, uno de ellos es el papel que desempeñan los maestros en el logro de una educación con calidad.

Al respecto, los propósitos educativos se cumplen si los maestros los practican en su trabajo diario y los recursos para la enseñanza son útiles sólo como instrumento de trabajo. También se sabe que muchos problemas que suelen agobiar a los sistemas escolares son menos graves ahí donde existe un buen maestro.

Al destacar no se pretende trasladarle una responsabilidad única, pues ésta es compartida por las autoridades, los directivos escolares, los padres de familia y los alumnos, es por ello que se establecen condiciones para que los docentes realicen su labor con los requerimientos que exige una situación profesional estable, de apoyos materiales y técnicos adecuados a la naturaleza de su tarea, ya que en un contexto favorable, la función de los maestros es insustituible.

Los profesores orientan su trabajo al desarrollo de personas maduras y responsables de una sociedad más justa y humana. La vida profesional del docente tiene plenitud de sentido, en ella encuentran diversas recompensas que los llevan a sus autentica realización, se distinguen de otros profesionales por su interés de relacionar su trabajo con otros aspectos de su existencia, por ello la esencia de los educadores está en su capacidad de responder a una de las preocupaciones centrales del ser humanos: comprender el mundo y transformarlo.

Es el hombre de pensamiento quien puede plantearse de un modo cabal la situación de la sociedad y este solo hecho engendra la necesidad de superación.

Las personas alcanzan su estatura justa únicamente cuando proyectan su energía y sus capacidades a un propósito que rebasa sus intereses particulares. Con frecuencia afirmamos que una tarea normada por los principios educativos no debe permanecer ajena a los hechos sociales, sino que debe contribuir a formularlos correctamente, a explicarlos y encauzarlo por medio de acciones concretas, esto exige de los educadores el compromiso de ayuda a solucionar los problemas que surgen en la sociedad, con una influencia profundamente integradora, capaz de motivar capacidades criticas de las personas para hacerlas evolucionar.

En las circunstancias actuales, una de las labores más altas de los maestros es contribuir en los alumnos hacia un espíritu más responsable que los convierta en hombres y mujeres capaces de crear, trabajar, vivir en libertad y para la libertad.

Fuente: https://www.elsoldepuebla.com.mx/analisis/la-tarea-de-educar-1715353.html

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España: Autonomía del alumnado

España/25 de Abril de 2018/La Provincia

Plantean que se garantice la equidad social con refuerzo educativo gratuito

El informe Consideraciones sobre las tareas para casa, presentado ayer por el Consejo Escolar de Canarias (CEC), propone entre su conjunto de medidas, desarrollar programas y acciones dirigidas al alumnado sobre adquisición de técnicas de estudio, conocimiento de estrategias de aprendizaje, utilización del tiempo y concentración en el trabajo.

«Se trataría de lograr a través de dichos recursos, la autonomía y competencia del alumnado, con especial atención al que presente dificultades de aprendizaje, además de facilitar el apoyo y colaboración de las familias». También apuntan al objetivo específico de elevar la relación familia-escuela en la etapa de Educación Secundaria.

«Siendo esta etapa educativa fundamental para el desarrollo personal, social y profesional del alumnado, se considera muy apropiado que, por ambos agentes educativos, se abran cauces de participación y se establezca un mayor compromiso de comunicación entre familia y profesorado en Secundaria». En cualquier caso, el mensaje del CEC respecto a este informe es el de facilitar «el encuentro y no la confrontación».

 Fuente:  http://www.laprovincia.es/sociedad/2018/04/24/autonomia-alumnado/1051131.html
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Rafel Bisquerra: “La educación emocional vertebra el desarrollo personal”

08 de noviembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Rafel Bisquerra

¿La educación emocional está bien integrada en el sistema educativo actual?
No, porque actualmente esto solo depende del voluntarismo del profesor que lo quiera hacer. No está legislado, excepto en Canarias, que a partir de este curso propusieron una asignatura de educación emocional. Es la única comunidad que tiene una asignatura específica sobre el tema. Las demás comunidades autónomas del estado español no prevén impartir en sus aulas de forma reglada la educación emocional. Es una iniciativa personal del profesor que puede estar apoyada o no por el claustro de profesores.

¿Y por qué cree que pasa esto?
Esto sucede por múltiples razones. Pero quiero pensar que la principal es que la educación emocional es una innovación relativamente reciente. Los cambios en educación requieren tiempo, a veces incluso años. Hablamos de educación emocional desde mediados de los años noventa. En los últimos 10 años los profesores se han ido sensibilizando, pero no existe una legislación ni una implicación por parte de la administración pública.

Los profesores que se comprometen con la educación emocional, ¿tienen margen para trabajar con todo el grupo, o por cuestión de tiempo se limitan a trabajar casos concretos de niños con problemas específicos?
Aquí hay que distinguir mucho entre la educación emocional y lo que es la atención a la diversidado la psicoterapia. Estas dos últimas prácticas están muy bien y son muy interesantes, pero lo que entendemos por educación emocional es una innovación educativa dirigida a la totalidad de los estudiantes, no exclusivamente a los que tienen problemas, con la intención de contribuir a la prevención y el desarrollo de competencias emocionales. Cuando hablamos de prevención nos referimos a detección precoz y respuesta a estados de ansiedad, depresión, violencia, suicidio, etc. Pero esto es preventivo. Cuando se trata de atención personalizada hablamos de otras perspectivas, otros conceptos.

Estamos incorporando el concepto resiliencia y en algunos centros se asume ya como nueva competencia. ¿Se ha trabajado con anterioridad en nuestras aulas?
En el mundo educativo hay personas que han investigado sobre la resiliencia, y conozco profesores que desde su aula trabajan con sus alumnos en este sentido.
Muchas competencias de resiliencias coinciden con las competencias de la educación emocional: tener una actitud positiva frente a la vida, capacidad de hacer frente a las adversidades, mantener relaciones positivas con otras personas a pesar de la conflictividad, etc. Es interesante incorporarlo a nuestras aulas para dar respuesta a muchas actitudes de los alumnos.

¿Podemos trabajar estas capacidades en clase con los más pequeños y con los  adolescentes?
Claro, hay una serie de competencias transversales de desarrollo personal que no estan contempladas en ninguna área académica ordinaria. Se pueden desarrollar a través de la práctica, como con la tutoría, que es ideal para ello. También se puede trabajar de forma integrada en el resto de asignaturas o, si se considera oportuno, encontrar espacios específicos.

¿Qué iniciativas propondría a los profesores que quieran trabajar estas competencias en clase?
En primer lugar creo que deben contribuir a una sensibilización de los profesores, las familias y la sociedad en general sobre la importancia de las competencias emocionales para la vida personal, familiar, social, de tiempo libre, etc.  Los profesores sensibilizados con ello enseguida sienten la necesidad de formarse al respecto, por tanto debemos proporcionar a los docentes materiales interesantes y atractivos donde puedan encontrar respuestas y recursos.

Algunos docentes aquejan la falta de formación inicial en los estudios universitarios al respecto.
Y tienen toda la razón. Los actuales profesores o los que estudian para ello no han recibido formación en educación emocional a no ser que por casualidad algún profesor de la universidad haya tenido una mínima sensibilización por hacerlo, pero por ahora esta asignatura no está especificada ni reglada en los estudios superiores de nuestros docentes.

Los profesores que quieren implicarse, ¿tienen suficientes recursos para hacerlo a nivel metodológico y didáctico?
En la Universidad de Barcelona, por ejemplo, para dar respuesta a esta necesidad organizamos un postgrado específico sobre educación emocional. Desde entonces hemos intentado contribuir a la difusión, formación y sensibilización del profesorado y de la sociedad. Para apoyar esta iniciativa también hacemos una jornadas en la universidad que abordan el tema. Para las personas que no pueden asistir a estas formaciones vamos a habilitar a partir de julio de 2015 un postgrado semipresencial. Seran 15 dias en Barcelona y el resto del curso será a distancia con una tutoría personal. En Lleida, en Cantabria, en Málaga o en la UNED, hay otros ejemplos y propuestas para dotar a los profesores de las herramientas necesarias.

¿Qué acogida tienen las iniciativas vinculadas a la formación en educación emocional?
Yo diría que hay de todo. Me consta que hay un porcentaje importante de profesores que está interesado y que se está formando. Hay otro grupo que no lo consideran necesario incorporar a su clase porque no está relacionado con las materias y contenidos que ellos imparten. Y también hay otro porcentaje de profesores que piensan que la educación emocional no forma parte de las competencias de los profesores, ya que ellos deben limitarse a la enseñanza de las materias ordinarias.
Nosotros pensamos que la educación tiene dos caras, por un lado la de las materias, pero por otro el desarrollo personal, ético, moral, etc. Esto no queda recogido el actual currículum.
La educación emocional es el eje vertebrador del desarrollo de la personalidad integral.

¿Por qué cree que el currículum escolar no prevé desarrollar correctamente la educación emocional?
Por un lado, creo que es una cuestión de sensibilidad; por otro lado, un tema de transición y, por último, que en el currículum cabe lo que cabe y cuando toca priorizar prefieren incluir los que para ellos es lo más importante, aunque luego no veamos aplicaciones prácticas reales de lo que han aprendido en la escuela en la vida real.

¿Qué cambiaría del currículum?
Para empezar, incluir la educación emocional como eje vertebrador del desarrollo personal. Cuando hablamos de educación emocional debemos tener en cuenta que las emociones se procesan en el mismo lugar del cerebro donde se procesan los valores éticos y morales. Todo esto constituye un núcleo importantísimo en el desarrollo integral de las personas.
Tenemos la idea de que la educación se centra en la adquisición de conocimientos de asignaturas ordinarias y todo lo que quede fuera de esta área, como no va por nota, queda relegado.
Es triste, tanto para los profesores como para los alumnos, que todo lo que no entre en selectividad, o todo aquello que no cuenta para subir nota, no interese y sea de menos categoría.

¿Es posible trabajar dentro de la familia en el ambito de la educación emocional?
No solo es posible si no que es indispensable. Las emociones empiezan a educarse desde los primeros momentos de la vida de las personas. El niño se manifiesta emocionalmente desde sus primeros minutos de vida. Sus primeros años son explosiones de emociones en estado puro. Las familias, padres y madres, no están formados ni sensibilizados para responder a las necesidades emocionales de sus hijos. Las respuestas que las familias dan a sus hijos van educando o deseducando a los niños en su faceta emocional.
Desde las escuelas, pero también desde otras instancias, deberíamos intentar llegar a las familias para proporcionar los recursos necesarios, la formación conveniente para que las familias puedan trabajar en este sentido.

¿Qué pautas daría a las familias?
Es importante seguir un proceso determinado. En primer lugar, hay que observar, tener consciencia emocional. En segundo lugar, regulación, donde la paciencia es un elemento clave. En tercer lugar, trabajar la autonomía emocional, es decir, que los estímulos que a veces nos provoca el niño no nos hagan perder el equilibrio. A partir de aquí, trabajar la competencia social, la capacidad de escuchar más allá de lo que dice, sino desde las emociones que está exteriorizando. Debemos establecer conexiones empáticas.
Cuando tenemos niños, lo que queremos es gozar de momentos agradables, de emociones caracterizadas por la satisfacción, la plenitud, la felicidad,o la alegría. Todo esto no viene dado, se ha de construir, con esfuerzo y con competencias emocionales.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/rafel-bisquerra-la-educacion-emocional-vertebra-el-desarrollo-personal/

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La educación sexual como educación de los sentimientos

Por ENRIQUE ROJAS.

Catedrático de Psiquiatría.

Educar es comunicar conocimientos y promover actitudes. Lo primero significa que en toda educación hay una cierta cantidad de enseñanza que se acumula, que se va sumando poco a poco y hace que se vaya conociendo paulatinamente ese algo concreto. Después viene una tarea importantísima: ¿cómo actuar frente a todo ese caudal de conocimientos adquiridos? Son dos etapas sucesivas, pero complementarias.

Educar es convertir a alguien en persona más libre e independiente, con más criterio. Ser individuo capaz de pilotar la propia vida con arreglo a unas normas humanísticas. Por eso toda educación positiva humaniza y libera al hombre, llenándolo de amor.

Hay que distinguir por tanto dos facetas en este terreno; por un lado la información y por otro, la formación. Mientras el primero consiste tan solo en la suma de una serie de datos, observaciones y manifestaciones específicas, el segundo va más allá. Trata de ofrecer unas pautas de conducta de acuerdo con una cierta orientación humana, se preocupa que a todo ese saber se le saque el mejor partido, favoreciendo la construcción de un hombre más maduro, más hecho, con más solidez… más humano y más dueño de sí mismo.

Muchos libros sobre educación sexual no son tales, ya que sólo cubren la parcela informativa, pretendiendo ser asépticos en la vertiente formativa. Algo parecido puede suceder cuando ésta se imparte de modo colectivo y termina siendo una especie de clase de anatomía y fisiología a la vez, en donde se relata como se realizan las relaciones sexuales, las distintas técnicas y estilos que existen, pero no hay un fondo moral o ético adecuado. Porque no hay educación sexual neutra. Es imposible. Es una pieza de museo pedagógica, imposible en su esencia. Habrá unas educaciones más cargadas de orientaciones y otras más ligeras. Unas en la línea de la liberación sexual o apuntando hacia el marxismo, hacia las corrientes del psicoanálisis de Freud o siguiendo las directrices de Jung o de Adler o del conductismo o inspiradas en el humanismo cristiano… pero vacías de criterio no es posible que se den, ya que a eso se le llamaría clase de anatomía o de fisiología o de ginecología, pero en ningún caso educación sexual. Ahí está el matiz diferencial.

Educar es instruir, formar, guiar, sacar lo mejor que hay dentro de una persona; irla puliendo y limando para hacerla más dueña de sí misma. Es provechoso repasar las etimologías. Esta palabra procede de dos derivaciones latinas: e-ducare, que significa ir conduciendo de un sitio a otro; y e-ducere, que quiere decir extraer, sacar hacia fuera lo que hay dentro. Una y otra apuntan en la misma dirección. Educar es aquella operación que se lleva a cabo con alguien y que tiende a la realización más completa de la persona. Esto se produce mediante un progreso gradual y ascendente. Toda educación del tipo que sea necesita tiempo. O dicho de otro modo; es necesario que vaya asimilando paulatinamente todo lo que de palabra y obra ha ido llegando hasta él. Acumulación de contenidos intelectuales, afectivos y técnicos que se aprietan en una síntesis que debe ser realizada por el educador.

Resumiendo: educar es promover el desarrollo de una persona para que alcance un cierto nivel de conocimientos teóricos, que le lleven poco a poco a una actitud práctica que le conduzca a su mayor bien posible. Vemos que consta ésta de una dimensión teórica y de otra práctica . Toda educación es como una labor de orfebrería: labrar a golpe de martillo y de cincel, para sacar del material con que se cuenta lo mejor.

La educación debe estar presente a todo lo largo de la vida; pero la educación integral tiene su punto de partida en la infancia y en la adolescencia.

¿Cuáles son los principales elementos de la educación?: podemos resumirlos así: el primer lugar el tema específico de que se trate (hay educación física, psicológica, artística, para el tenis, el golf, el inglés, las artes marciales y un larguísimo etcétera); después está la figura del educador que tendrá una enorme trascendencia, la motivación que se ponga en juego, el amor con que se enseñe esa materia y la disciplina que será necesaria para que ésta se vaya consolidando y no sea flor de un día. Enseguida entraremos en cada uno de ellos.

La educación sexual consiste en la consecución de un conocimiento adecuado de lo que es la sexualidad, que va desde su desarrollo hasta la culminación del encuentro físico entre un hombre y una mujer, que apunta hacia la madurez psicológica y la plenitud de la persona, en el marco de lo que debe ser la dignidad humana. Ese conocimiento no descuida ningún aspecto del hombre: va de la anatomía al plano físico, de los aspectos psicológicos a los sociales y culturales, pasando por el terreno espiritual y el entorno en donde ésta se desarrolla o las etapas evolutivas que ésta va a tener. Educación plena, completa, integral. Allí quedan convocados todos sus ingredientes. La gran tarea del educador es proponer unos fines concretos, haciéndolos sugerentes y atractivos, aunque en un principio sean costosos y se presenten como una cuesta empinada. Todo lo grande del hombre, es hijo del esfuerzo y la renuncia.

El éxito de la educación consiste en proporcionar un conocimiento equilibrado de uno mismo y de la realidad, promoviendo una adecuada jerarquía de valores. La educación sexual fracasa cuando sólo es información técnica y cuando hay un claro desajuste o una falta de armonía en lo que se enseña. No hay verdadero progreso humano si éste no se realiza con un fondo moral.

Por tanto, una buena educación de la sexualidad se dirige a conocer y disponer adecuadamente de la propia vida sexual, siendo capaz de pilotarla hacia el mejor desarrollo personal. Su meta es la integración de estas tendencias en una personalidad cada vez más madura, de modo que todos los impulsos sexuales se encaucen de forma ordenada y enriquecedora.

A los niños hay que iniciarlos a medida que avanza su edad. Son explicaciones sencillas y conformes a su psicología, pero sin falsear la verdad. Sabiendo servirla como algo normal, natural, positivo.

En la adolescencia sugerimos a los padres la postura de adelantarse y así, ir trazando unos criterios que le ayuden a comprender lo que en esos momentos experimentan dentro de sí. Cada caso necesitará una estrategia distinta. Siempre las formas elegantes y prudentes le darán al tema más calidad. En esta edad hay que huir de dos posturas negativas bastante habituales: 1) El rechazo radical y represivo, que nos hace volver a la época victoriana, jansenista, montanista o a un puritanismo de mal pronóstico; en todas esas concepciones late un no querer abordar la cuestión, un dejarla pasar de largo por diversos motivos; 2) La antropología, materialista (biologismo) reduce la visión del hombre a lo puramente material, no admitiendo las otras dimensiones (psicológica, espiritual y cultural); un ejemplo sería el pansexualismo. Ambas posturas son reduccionistas y ofrecen una visión estrecha del ser humano.

Educar en y para la libertad siempre es un riesgo. Pero es una tarea noble, que contribuye a introducirle a uno en la realidad y que pretende en último término, desarrollar todas las estructuras de un individuo buscando su realización integral. Dominar y ser señor de la propia sexualidad, gobernándola con amor, para entregarla a otra persona, a través de una donación comprometida. Cuando no ocurre así, los impulsos sexuales van ganando terreno según su capricho, llegando a tiranizar la conducta, marcándole una línea obsesiva y machacona, que no libera al hombre, sino que lo rebaja. De ahí que amor y sexualidad formen conjunto recíproco: no se puede dar el uno sin el otro en la relación hombre-mujer.

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Colombia: Conozca cuándo un menor sí puede trabajar en el país

América del Sur/ Colombia/13 de agosto de 2016/Fuente: el tiempo

Adolescentes entre los 15 y 17 años requieren una autorización expedida por el Inspector de Trabajo.

Miles son explotados en el campo y en las calles, pero más allá de esta problemática existen condiciones legales para que los menores trabajen bajo reglas explícitas. Elempleo.com las presenta.

Aproximadamente, 168 millones de niños y niñas entre 5 y 14 años de edad trabajan en el mundo, según la OIT. Para el año 2015, había en Colombia 1’018.000, según el Dane, la mayoría sin los requisitos legales.

La edad mínima de admisión es 15 años. Para trabajar, los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva autorización expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el ente territorial local.

“Hay que saber identificar qué es y qué no es trabajo infantil. Todo lo que no atente contra la salud, el desarrollo personal ni interfiera en la escolarización del menor, se ve positivo”, aclaró Alejandra León, profesional especializada de la Dirección de Derechos Fundamentales del Trabajo.

¿Y si un menor quiere trabajar?

Para obtener el permiso de trabajo, el menor debe presentarse junto a sus padres o acudientes a la Dirección Territorial del Ministerio del Trabajo más cercana. Debe estar matriculado en el colegio o en algún proceso académico. El trámite no tiene costo.

Trabajo para adolescentes de 15 a 17 años

Los menores que tengan 15 o 16 años solo pueden trabajar seis horas al día (máximo hasta las 6 p. m.) y máximo 30 horas semanales. Los de 17 años pueden trabajar ocho horas diarias (máximo hasta las 8 p. m.) y con un límite de 40 horas semanales. Gozarán de las protecciones laborales consagradas en el régimen laboral colombiano, explicó Sonia Guarín Pulecio, subdirectora de Protección Laboral del Ministerio del Trabajo.

En el caso de que sean adolescentes embarazadas, estas mismas condiciones las cobijan, y tienen el derecho de acogerse a la ley del Código Sustantivo del Trabajo que aplica para todas las mujeres en estado de gestación.
Niños de 5 a 14 años

Solo se otorga el permiso si las actividades son culturales, artísticas, recreativas o deportivas. Solo pueden trabajar 14 horas semanales. Cuentan con los mismos requisitos de los adolescentes entre 15 y 17 años, pero si la niña está embarazada debe entrar en un proceso de restablecimiento de derechos, porque sería considerada víctima de abuso sexual, explica Diana María Sáenz, del ICBF.

Menores de 5 años

Para el Ministerio de Trabajo no es viable que haya un niño menor de cinco años trabajando, dice Guarín. No hay normativa para ese rango de edad, dice Sáenz, pero puede haber casos muy específicos en los que el ICBF acompaña y se percata de que la actividad sirva para el desarrollo físico y psicológico, lo cual no es considerado como trabajo.
Casos concretos

Para niños de hasta 14 años, si quiere actuar en televisión, puede ir con su acudiente a las diferentes agencias de casting, publicidad y televisión legalmente constituidas.

El acudiente o padre debe llenar un formato para autorizar al menor. Tiene que tener el permiso de trabajo otorgado por el Ministerio y sacar el RUT del niño, para efectos de pagos.

El ideal, según el ICBF, es que la contraprestación para menores no sea con dinero sino por medio de prebendas como bicicletas o becas.

Si quiere denunciar un caso de trabajo infantil, puede hacerlo con inspectores de policía, alcaldías, secretarías de Salud y Educación, comisarías de familia o personerías. O a las líneas 018000918080 – 018000112440 del ICBF.

Fuente: http://www.eltiempo.com/economia/finanzas-personales/cuando-un-menor-si-puede-trabajar-en-el-pais/16672406

Imagen: http://images.et.eltiempo.digital/contenido/economia/finanzas-personales/IMAGEN/IMAGEN-16672407-2.jpg

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España: La Escuela Cristiana organiza una jornada sobre protección a la infancia y prevención de abusos

España/25 mayo 2016/Autor:Jordi Llisterri/Fuente:Catalunya Religión

Las escuelas deben ser espacios en los que se pueda garantizar el desarrollo de las personas en un ambiente de plena seguridad. Con esta preocupación la Fundació Escola Cristiana de Catalunya organiza este miércoles una jornada de formación sobre la protección a la infancia y la prevención de los abusos a menores. Este encuentro monográfico se dirige principalmente a los miembros de los equipos de gestión de los centros, titulares y directores de las escuelas cristianas. Contará con expertos de las mismas escuelas, de la Fundación Vicki Bernadet y del Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. La Fundació Escola Cristiana de Catalunya agrupa a más de 400 escuelas que dependen de las congregaciones religiosas o de las parroquias y los obispados catalanes.

Miquel Mateo, secretario general adjunto de la Fundació Escola Cristiana, enmarca la jornada en una preocupación social creciente por los abusos a menores, pero sobre todo en la «cultura de la prevención». Una prevención que «las escuelas ya hacen, pero que nunca es suficiente: si se puede hacer más, se debe hacer más». En la jornada también se anunciará que antes de fin de curso la Fundació Escola Cristiana pondrá a disposición de todas las escuelas un nuevo protocolo de actuación.

En la jornada de formación se presentará la experiencia de varias escuelas de congregaciones religiosas en el ámbito de la protección a la infancia y la prevención de los abusos a menores. También se ofrecerá el punto de vista de las víctimas y sobre su atención con la intervención de Pilar Polo, coordinadora de Formación de la Fundación Vicki Bernadet. El director general de Atención a la Familia y Comunidad Educativa del Departament d’Ensenyament, Jordi Miró, expondrá las características de los protocolos que utilizan las administraciones.

En sesión de formación de este miércoles también se tratará de las responsabilidades civiles y penales. La reforma del Código Penal de 2010 y de 2015 amplía las responsabilidad penales a las personalidades jurídicas e impulsa que las entidades tengan sistemas de autoprotección y vigilancia para la prevención de delitos que se puedan producir dentro de las empresas y las instituciones.

«Todas las escuelas están concienciadas»

Los cambios legales y la preocupación social por los abusos a menores en todas las instituciones llevan a acentuar la cultura de prevención dentro de cualquier corporación. Segundo Miquel Mateo, la mayoría de los centros educativos de la escuela cristiana tienen protocolos de prevención, «especialmente las que forman parte de instituciones más grandes porque han tenido más medios para poderlo trabajar». Pero «todas las escuelas están concienciadas y tienen como preocupación la protección a la infancia».

Por ello, el nuevo protocolo que está cerrando la Fundación Escuela Cristiana «es una oferta para las escuelas más pequeñas que quizás no disponen de un protocolo propio, pero también para que las que ya disponen de uno puedan tener otro punto de vista». Una prevención que depende de los responsables de la institución educativa. Pero que afecta a todos los maestros y tutores y pide crear y mantener un clima de confianza en las relaciones y establecer actuaciones específicas. Se detallarán en la jornada que se realizará en Barcelona.

Fuente:

https://www.catalunyareligio.cat/es/articles/escuela-cristiana-organiza-una-jornada-sobre

 

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