La falta de financiación amenaza la educación de los niños que viven en zonas de conflicto y de desastre

12 de julio de 2017 / Fuente: https://www.unicef.org

UNICEF ha recibido sólo el 12% de los fondos que necesita este año para enviar a la escuela a los niños afectados por situaciones de emergencia

La falta de fondos amenaza la educación de millones de niños atrapados en conflictos o desastres, dijo hoy UNICEF con motivo de la cumbre del G20 en Hamburgo.

De los 932 millones de dólares necesarios este año para sus programas de educación en los países que se encuentran en una situación de emergencia, UNICEF ha recibido hasta ahora contribuciones voluntarias de menos de 115 millones de dólares . Los fondos son necesarios para que 9,2 millones de niños afectados por las crisis humanitarias tengan acceso a la educación básica formal y no formal .

“Cuando no reciben instrucción, los niños crecen sin el conocimiento y las habilidades que necesitan para contribuir a la paz y el desarrollo de sus países y sus economías, agravando una situación que ya resulta desesperada para millones de niños”, dijo Muzoon Almellehan, la más reciente –y más joven– Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF, que se encuentra en Hamburgo, Alemania, para representar a la organización en la Cumbre del G20. “Para los millones de niños que crecen en zonas de guerra, las amenazas son aún más desalentadoras: no ir a la escuela conlleva que los niños sean vulnerables al matrimonio temprano, al trabajo infantil y al reclutamiento por parte de las fuerzas armadas”.

Los déficits en la financiación para los programas de educación de UNICEF en algunos de los lugares más complicados del mundo varían del 36% en el Iraq al 64% en Siria, el 74% en el Yemen y el 78% en la República Centroafricana.

La búsqueda de oportunidades educativas ha sido citada como uno de los factores que impulsan a las familias y los niños a huir de sus hogares, a menudo con gran riesgo para sus vidas. Una encuesta sobre los niños refugiados y migrantes en Italia reveló que un 38% se dirigían a Europa para tener acceso a oportunidades de aprendizaje. Una encuesta similar en Grecia mostró que uno de cada tres progenitores o cuidadores dijeron que procurar una educación a sus hijos era la razón principal por la que dejaron sus países y viajaron a Europa.

Para los niños que han sufrido el trauma de la guerra y el desplazamiento, la educación puede ser un asunto de vida o muerte.

“Cuando hui de Siria en 2013 me aterrorizaba la idea de no poder regresar nunca a la escuela. Pero cuando llegué a Jordania y me di cuenta de que había una escuela en el campamento, me sentí aliviada y esperanzada”, dijo Muzoon. “Para los niños y niñas como yo, la escuelas es un salvavidas y nos ofrece la oportunidad de un futuro pacífico y positivo”.

Como activista en favor de la educación y refugiada siria, Muzoon se une a UNICEF para hablar en nombre de los millones de niños que han quedado desarraigados a causa de un conflicto y no pueden acudir a la escuela.

“Insto a los líderes mundiales a invertir en el futuro de los niños que viven en situaciones de emergencia, y que al hacerlo inviertan en el futuro de nuestro mundo”, dijo Muzoon.

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Nota para los editores:

La educación es una de las seis acciones clave que UNICEF ha instado a los gobiernos a que pongan en práctica para proteger a los niños refugiados como parte de su Programa de Acción, que exige la protección de todos los niños desarraigados por la guerra, la violencia y la pobreza. El Programa de Acción pide a los gobiernos:

1. Proteger a los niños refugiados y migrantes de la explotación y la violencia, especialmente a los niños no acompañados.
2. Acabar con la detención de niños que migran o solicitan el estatuto de refugiados, proponiendo una serie de alternativas prácticas.
3. Mantener la unión familiar como la mejor manera de proteger a los niños y darles un estatus legal.
4. Mantener el acceso de los niños refugiados y migrantes a la educación y a servicios de calidad de salud y de otro tipo.
5. Pedir que se tomen medidas sobre las causas subyacentes de los movimientos a gran escala de personas refugiadas y migrantes.
6. Promover medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino

Datos básicos:

  • Más de 25 millones de niños entre 6 y 15 años de edad, o el 22% de los niños de ese grupo de edad, están sin escolarizar en zonas de conflicto de 22 países, según un reciente análisis de UNICEF.
  • En todo el mundo, cerca de 50 millones de niños han quedado desarraigados, 28 millones de ellos expulsados de sus hogares por conflictos de los cuales no son responsables, y millones más han migrado con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura.
  • Los niños y los adolescentes refugiados tienen cinco veces más probabilidades de no asistir a la escuela que sus compañeros no refugiados.
  • La falta de acceso a la educación es particularmente alta entre los niños en tránsito, y la mitad de los niños refugiados en el mundo no pueden iniciar o reanudar su aprendizaje.
  • En 2016, sólo el 3,6% de la financiación humanitaria mundial se destinó a la educación. Se necesitan anualmente 8.500 millones de dólares para cerrar esta brecha. La disponibilidad de los fondos es a menudo a corto plazo e impredecible, lo que causa grandes dificultades para prestar asistencia a los niños y a su educación.
  • Durante la primera Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en mayo de 2016, UNICEF y sus aliados presentaron el fondo “La Educación no puede esperar”, destinado a hacer frente a la brecha de financiación para ofrecer a 13,6 millones de niños apoyo educativo durante cinco años y a 75 millones de niños para 2030.
  • En 2016, UNICEF llegó a un total de 11,7 millones de niños en situaciones humanitarias con apoyo educativo.

Fuente noticia: https://www.unicef.org/spanish/media/media_96605.html

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Sudan: Schools close as rivers flood eastern Sudan

África/Sudan/27 Agosto 2016/Fuente y Autor:dabangasudan

Resumen:  Las fuertes lluvias en Sudán continúan causando inundaciones y daños a las propiedades, ya provocó el cierre de todas las escuelas en Kassala, y la destrucción de hogares en Darfur central. Hablando desde Kassala en el este de Sudán, la activista Ibrahim Mohamed Nur El Sheikh, a Radio Dabanga indicó que la precipitación llevó a una parálisis completa del tráfico y el movimiento de las personas dentro de la ciudad.

Kassala / Um Dukhun — The heavy rains in Sudan continue to cause flash floods and damage to properties, now resulting in the closure of all schools in Kassala, and the destruction of homes in Central Darfur.

Speaking from Kassala in eastern Sudan, activist Ibrahim Mohamed Nur El Sheikh told Radio Dabanga that the rainfall led to a complete paralysis of traffic and people’s movement within the town. He pointed to the lack of a sewage system that could drain the water in the state.

In Aroma locality, all schools have been closed because of the floods. The part north of the Delta is severely affected. «It is threatened to drown without the support by authorities,» listener Ahmed Hassan Dirar said.

He added that the road between Kassala and Port Sudan remains closed. «The closure has harmed the interests of the residents. State authorities should act quickly to repair the road.»

Red Sea

Roads in other parts of eastern Sudan have been blocked too after rivers overflowed. The flooded area of Khor Baraka river in Red Sea includes the road to Agig locality, across Dlobai bridge. Other bridges reportedly broke.

An activist in Tokar locality said that the water in the nearby Dontai valley also poses a threat to the population as long as the damages are not repaired.

A listener from Tokar said that farming in the area is difficult. «For three years there has been unstable irrigation of the lands. Poverty is widespread.»

Central Darfur

Torrential rains that have lasted for five days damaged dozens of homes and shops in Um Dukhun in Central Darfur. The lake in the vicinity of the town overflowed and inundated a number of districts on Wednesday and Thursday. Half the town’s market was flooded.

Witnesses said that many families have decided to leave the flood-stricken areas and seek refuge elsewhere

In Khartoum, the council of cabinet ministers called to maintain the sewers and move residents who live near these sewers on Thursday. They said that necessary measures should be taken to curb the negative effects of the rains and floods in Sudan and take advantage of the rains instead, by increasing agricultural production.

Moataz Musa, the Minister of Water Resources and Electricity explained that the Nile’s water has increased by more than 88 percent from last year.

Earlier this week, the Sudanese Interior Minister said that the recent rains and floods have led to the death of 76 people in 13 states, partial collapse of more than 300 houses, and the complete collapse of more than 1,000 houses in Kassala, North Darfur and El Gezira states.

Fuente de la noticia: https://www.dabangasudan.org/en/all-news/article/schools-close-as-rivers-flood-eastern-sudan

Fuente de la imagen:  http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQB9yOnaQrIZ5QfG03x9fd_eBEsQOG3gebVBSG5gdc1EzfkRQAJQLf7Gg

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Ucrania :30 años de la noche en la que se paró el mundo.

Hace 30 años el tiempo se paró en Chernobyl, e impasible al avance del mundo que le rodea, sus ruinas son testigo del peor accidente nuclear de la historia de la humanidad.

Para muchos, hace 30 años se abrió la caja de pandora, marcando el inicio del fin del mundo. El sábado 26 de abril de 1986 a la 01:23:58 hora local, el cielo de un remota región de Ucrania se iluminó en mitad de la noche, liberando sobre la atmósfera una cantidad de energía 500 veces superior a la explosión de Hiroshima o Nagasaki. El mayor desastre nuclear de historia.

Y es que a diferencia de Fukushima Daiichi, cuyos problemas fueron causados por una pérdida energía, resultado del tsunami provocado por un terremoto de magnitud 9,0, y del que todavía nos estamos curando de sus heridas sin saber exactamente sus consecuencias, Chernobyl fue el resultado de deficiencias de diseño y de errores humanos, por los que a día de hoy estamos pagando un precio todavía desconocido.

EL PRINCIPIO DEL FIN

El 26 de abril de 1986, a la 01:23:58 hora local, durante una prueba del sistema llevada a cabo fuera de los parámetros conocidos, y en un alarde de demostrar la solvencia de la tecnología nuclear soviética, en el reactor número 4 de la central Chornobylska atomna elektrostantsiya Vladímir Ilich Lenin, se produjo un salto repentino en la potencia. Diez segundos más tarde, el núcleo sufrió una explosión y se incendió, desatando el infierno en la tierra.
  • ¿Qué provocó el accidente?

Un reactor nuclear inactivo continúa generando una cantidad significativa de calor residual. Los reactores tipo RBMK como los que se utilizaron en Chernobyl, tras una parada de emergencia continúan emitiendo un 7% de su producción térmica y, por tanto, deben seguir siendo enfriados. Los reactores de Chernobyl utilizaban agua como refrigerante, de forma que el reactor 4 estaba equipado con 1.600 canales individuales; y cada uno requeriría un flujo de refrigerante de 28.000 litros por hora. Por lo que se quiso poner a prueba, entre otras cosas, el sistema de refrigeración del la central.

El procedimiento experimental fue pensado para funcionar de la siguiente manera: el reactor iba a funcionar a un nivel bajo de potencia, entre 700 MW y 800 MW, pero la turbina del reactor iba a funcionar a toda velocidad. Cuando se alcanzaron estas condiciones, el suministro agua para el generador de la turbina se cerraría, de forma que el rendimiento del generador pudiera ser analizado y determinar si se podía proporcionar potencia suficiente a las bombas de refrigerante hasta que se pusieran en marcha los generadores diesel de emergencia, que se secuenciaron para iniciar y proporcionar energía a las bombas automáticamente durante enfriamiento. De esta forma, una vez que los generadores de emergencia llegasen a una velocidad normal, arrancarían los subsidiarios.

Una vez comenzado el experimento, los generadores diesel comenzaron a funcionar y secuencialmente fueron suministrando energía. Durante este período, la potencia para las cuatro MCPs fue suministrada por el generador de la turbina. A medida que disminuye el impulso del generador de la turbina, el caudal de agua disminuye, lo que aumenta la formación de huecos de vapor (burbujas) en el núcleo.

No obstante, según lo registrado por el sistema de control centralizado Skala de la central, una parada de emergencia del reactor fue lo que provocó la explosión. El curso posterior de los acontecimientos no fue registrado por los instrumentos, y los detalles que se manejan son el resultado de la simulacion ,matematica. Al parecer, un gran aumento de potencia, causada por un aumento de la temperatura del combustible y una masiva acumulación de vapor, unido a que los técnicos no pudieron bajar del todo las barras de grafito de emergencia, provocaron el accidente.

No fue posible reconstruir la secuencia precisa de los procesos que condujeron a la destrucción del reactor y del edificio de la unidad de potencia, pero una explosión de vapor, como la explosión de una caldera de vapor por exceso de presión, parece haber sido la consecuencia final. De ahí, al infierno en la tierra.

Un infierno que se extendió, en forma de nube radioactiva, sobre gran parte del oeste de Rusia y Europa, detectable a miles de kilómetros de distancia. En la batalla para contener la contaminación y evitar una catástrofe mayor en última instancia, participaron más de 500.000 trabajadores, con un coste estimado de estimado de 18 mil millones de rublos para la pobre Ucrania de la época.

Sin ninguna forma de contención, y pese al trabajo a contrarreloj de los liquidadores los heroicos trabajadores y voluntarios que se esforzaron para mitigar los efectos de la radiación después de la catástrofe, sabiendo que provocaría su propia muerte-, el contenido radiactivo del reactor fue transportado en el aire por el calor de la quema de grafito del núcleo. Mientras, el silencio propio del terror de acero, agravó el mayor accidente nuclear que ha conocido el hombre.

Sólo después de que el nivel de radiación activase las alarmas en la central nuclear de Forsmark en Suecia, a más de mil kilómetros de la planta de Chernobyl, obligó a la Unión Soviética admitir públicamente que se había producido un accidente. Y solo después de la evacuación de ciudad de Pripyat, varios días después del incidente, se comunicó en la televisión estatal:

«Ha habido un accidente en la central nuclear de Chernobyl. Uno de los reactores nucleares se ha dañado. Se están corrigiendo los efectos del accidente. Se ha prestado asistencia a las personas afectadas. Una comisión de investigación se ha establecido” – 28 de abril de 1986, 21:00, TV estatal soviética.

Tras la explosión, 31 operadores de la central, y los bomberos que acudieron a sofocar el fuego murieron, pues jamás se les dijo que era fruto de una explosión del reactor. Mientras miles de personas que vivían en la zona y en los alrededores, sufrieron una dosis de radiación tan grande que, o bien provocó su muerte, o sin duda acortó su vida condenando a varias generaciones. La OMS dice que 4000 personas fueron víctimas directas o indirectas de la explosión de la central de Vladímir Ilich Lenin, los datos, como siempre, varían en función de en boca de quién estén.

Lagos, suelos arenosos y bosques de una belleza inconmensurable pasaron, en cuestión de segundos, a convertirse en terreno baldío, fantasmal e inhabitable de todos los que existen en el planeta tierra. El invierno nuclear que ni siquiera en plena guerra fría se había podido imaginar.

El verde de los bosques se convirtió en rojo nuclear. Una zona prohibida en la tierra en la que el hombre no podrá volver a poner un pie sin preocupaciones hasta dentro de miles de años, contaminada con niveles de cesio radiactivo-137, estroncio-90 y isótopos plutonio en umbrales incompatibles con el desarrollo normal de la vida humana. En el bosque, ahora rojo por la radiación, los nivelesmultiplican por 20 los de Hiroshima y Nagasaki tras las explosión, 30 años después.

Desde entonces, Chernobyl ha sido el punto de referencia por el que han sido juzgados todos los otros accidentes nucleares en los últimos 30 años. El único que ha sido catalogado como nivel 7, junto a Fukushima, en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares. Un armazón de hormigón y metal, una suerte de sarcófago, fue construido a toda prisa para encerrar la unidad 4 como medida de emergencia para detener la liberación de radiación en la atmósfera tras el desastre de 1986.

LA ZONA

La Zona de los 30 kilómetros, la Zona Muerta, la zona de exclusión, la Cuarta Zona… son algunos de los nombres que recibe la única zona prohibida, literalmente, para el hombre en la tierra, fruto de las acciones del propio hombre. Hoy, 30 años después los 30 kilómetros que separan la vida de la muerte se han convertido en una atracción turística.

Todos los pueblos en un radio de 30km de la central fueron evacuados y se encuentran custodiados bajo control militar. A día de hoy, la Zona Muerta abarca una superficie de 2.600 kilómetros cuadrados, y solo 500 residentes y unos pocos visitantes al año, pueden ser testigos del fin del mundo que se desató que desató en Chernobyl.

Básicamente, el propósito principal de la zona de exclusión es restringir el acceso a las zonas más peligrosas, reducir la propagación de la contaminación radiactiva y llevar a cabo actividades de vigilancia radiológica y ecológica. Hoy en día, la zona de exclusión es una de las zonas más contaminadas dell mundo y atrae gran interés científico debido a los altos niveles de exposición a la radiación en el medio ambiente.

«Casi 400 millones de personas residían en los territorios que fueron contaminadas con radiactividad en un nivel superior a 4 Bq / m2 (0,11 Ci / km2), de abril a julio de 1986. Casi 5 millones de personas (entre ellas, más de 1 millón de niños) todavía viven con niveles peligrosos de contaminación radiactiva en Bielorrusia, Ucrania y la Rusia europea – [Consequences of the Catastrophe for People and the Environment](http://www.strahlentelex.de/Yablokov_Chernobyl_book.pdf)

Quizás, la parte más representativa de la zona sea la ciudad de Pripyat, a pocos kilómetros de Chernobyl, que a día de hoy es un icono de la cultura popular por razones obvias, y es la que mejor puede ejemplarizar el desastre.

Pripyat fue construida en la década de 1970 para alojar a los trabajadores de la central y a sus familias, y alrededor de 50.000 personas vivieron en esta ciudad dormitorio repartidas en bloques de apartamentos rodeados de calles arboladas. Quince escuelas primarias, cinco escuelas secundarias, una escuela técnica, un hospital, dos estadios deportivos y un parque de atracciones siguen a día de hoy como testigos del mayor desastre de la historia moderna. Vacíos, sin niños a los que enseñar y sin partidos de fútbol que albergar.

Hoy, Pripyat y los 30 kilómetros que la separan de la civilización, son fantasmas. Sus calles están desiertas y sus bloques de apartamentos son ruina radioactiva en los que libros y juguetes se entremezclan con polvo radioactivo y basura nuclear.

Kopachi, a pocos kilómetros al sur de la planta, tenía una población de 1.114 personas, y recibió la peor parte. El pueblo estaba tan contaminado por la lluvia radioactiva que las autoridades lo demolieron y enterraron todas las casas y edificios, excepto el jardín de infancia, que sigue esperado los miles de años que serán necesario para que los niños puedan volver a ocupar sus aulas, si es que algún día pueden hacerlo. Kopachi se encuentra en la zona más contaminado con plutonio, cesio-137 y estroncio-90, además de la zona del reactor. Kopachi es, literalmente, el infierno en la tierra.

Resulta curioso cómo, huido el ser humano del desastre, la vida, en un lugar en el que está prohibida, se sigue abriendo camino. La Zona es sinónimo de apocalipsis, pero también de esperanza, pues incluso en ese infierno, la vida salvaje está prosperando dentro de la zona de exclusión de Chernobyl: alces, corzos, ciervos, jabalíes y lobos viven en libertad alrededor del peor desastre nuclear del mundo. De hecho, investigadores de la Universidad de Portsmouth creen que el número de lobos en los alrededores de la zona de exclusión es siete veces mayor que en cualquier reserva natural cercana.
Quizás la pregunta sin respuesta más peligrosa de todas es cuál será el impacto a largo plazo del desastre. En total, 350.400 personas fueron evacuadas y reubicadas fuera de las zonas más gravemente contaminados. Sin embargo, las consecuencias para la salud de este tipo de desastres son mucho más difíciles de calcular.

Cinco años después de Chernobyl, un informe de 1.500 páginas, basándose en los trabajos de 200 expertos en salud de 25 países, trataron de evaluar el efecto sobre más de 825.000 personas en las zonas más contaminadas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania, sin determinar exactamente las consecuencias a largo plazo. Al fin y al cabo, han pasado 30 años y todavía no comprendemos del todo la magnitud de este accidente.

Hoy, el destino de la central es ser enterrada en un nuevo sarcófago. Enterrar en infierno dentro del infierno.

Fuente: http://hipertextual.com/2016/04/chernobyl-30

Imagen: http://i2.wp.com/hipertextual.com/files/2016/04/VOA_Markosian_-_Chernobyl02.jpg?resize=610%2C371

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