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Perú: Dos horas caminando en busca de la educación

América del sur/Perú/11 Junio 2020/Noticiero Cotabambas

Es una de las regiones ricas en minería, Apurímac, sin embargo, desde que inició el programa aprendo en casa, se ha visibilizado la precariedad en educación en estas zonas alto andinas de la sierra central, Haquira cuenta con 13 Comunidades, Ccocha, Lac-hua- Patahuasi- Conchayoc, Huancacalla Grande, Chico, Pauchi Marcallac, Ccochara, Qqueuñapampa, Patan, Cochac Despensa, Huancascca, Hampupampa, Villa Union, Icmapata, Ccosama, Mutuhuasi, Orqontaki, Hapuro, Umajuro, Challapucyo, Huicsupillo, Pampa San José, Huanca Umuyto, Pisco calla y otros, son algunas de las Comunidades con mayor cantidad de la población más vulnerables, además de ser centro de las empresas mineras como las Bambas, Anabi a pesar de ello son los más olvidados que no cuentan con servicio de telefonía móvil, ni menos con Internet.
La educación a distancia en estas zonas, a través por medios tradicionales como Radio, Tv, son con una presencia deficiente en algunos lugares, absolutamente nada, situación que preocupa a Padres de familia a estudiantes, tanto Inicial, Primaria, Secundaria no encuentran como llevar de manera adecuada el avance de año académico 2020 o clases a distancia, por otro lado, los Docentes de dichos alumnos brillan su ausencia.
Hasta la fecha de acuerdo a las manifestaciones recogidos de los padres de familia ellos acompañando a sus menores hijos hasta los cerros donde haya línea de Claro, tienen que caminar por lo menos dos horas a más. Cansado de la situación hacen sus pedidos, muestran sus malestares, peticionando al gobierno central, que existen pueblos que desean aprender, educarlos sus hijos, caso que no pueden realizar a la fecha por falta de esos servicios, es el caso del Centro Poblado la Merced Patan manifiestan que se atienda sus pedidos de urgencia colocando por lo menos una torre repetidora de cualquiera de las empresas, así salvar el año académico escolar, además de hacer pedido que las empresas mineras se sumen a esta causa cumpliendo con su responsabilidad social con las Comunidades Campesinas, de igual manera las autoridades locales,, en coordinación con el MINEN y Gobierno Central.
A las manifestaciones recogidas de parte de los padres de familia mencionan que acompañan a sus menores hijos hasta la cima de los cerros para captar línea, y poder ayudarlos en su avance, poder descargar tareas, ejercicios y avances de la plataforma de Aprendo en Casa.
Es una muestra que en nuestro país es totalmente desigual, las clases sociales hoy se muestran, el hombre del campo queda en segundo plano mientras en las ciudades por lo menos son atendidos, causa tristeza las palabras de Inclusión Social solo queda en papeles, en palabras mas no se hace una realidad.

DOS HORAS CAMINANDO EN BUSCA DE LA EDUCACIÓN

DOS HORAS CAMINANDO EN BUSCA DE LA EDUACIÓNEs una de las regiones ricas en minería, Apurímac, sin embargo, desde que inició el programa aprendo en casa, se ha visibilizado la precariedad en educación en estas zonas alto andinas de la sierra central, Haquira cuenta con 13 Comunidades, Ccocha, Lac-hua- Patahuasi- Conchayoc, Huancacalla Grande, Chico, Pauchi Marcallac, Ccochara, Qqueuñapampa, Patan, Cochac Despensa, Huancascca, Hampupampa, Villa Union, Icmapata, Ccosama, Mutuhuasi, Orqontaki, Hapuro, Umajuro, Challapucyo, Huicsupillo, Pampa San José, Huanca Umuyto, Pisco calla y otros, son algunas de las Comunidades con mayor cantidad de la población más vulnerables, además de ser centro de las empresas mineras como las Bambas, Anabi a pesar de ello son los más olvidados que no cuentan con servicio de telefonía móvil, ni menos con Internet.La educación a distancia en estas zonas, a través por medios tradicionales como Radio, Tv, son con una presencia deficiente en algunos lugares, absolutamente nada, situación que preocupa a Padres de familia a estudiantes, tanto Inicial, Primaria, Secundaria no encuentran como llevar de manera adecuada el avance de año académico 2020 o clases a distancia, por otro lado, los Docentes de dichos alumnos brillan su ausencia.Hasta la fecha de acuerdo a las manifestaciones recogidos de los padres de familia ellos acompañando a sus menores hijos hasta los cerros donde haya línea de Claro, tienen que caminar por lo menos dos horas a más. Cansado de la situación hacen sus pedidos, muestran sus malestares, peticionando al gobierno central, que existen pueblos que desean aprender, educarlos sus hijos, caso que no pueden realizar a la fecha por falta de esos servicios, es el caso del Centro Poblado la Merced Patan manifiestan que se atienda sus pedidos de urgencia colocando por lo menos una torre repetidora de cualquiera de las empresas, así salvar el año académico escolar, además de hacer pedido que las empresas mineras se sumen a esta causa cumpliendo con su responsabilidad social con las Comunidades Campesinas, de igual manera las autoridades locales,, en coordinación con el MINEN y Gobierno Central.A las manifestaciones recogidas de parte de los padres de familia mencionan que acompañan a sus menores hijos hasta la cima de los cerros para captar línea, y poder ayudarlos en su avance, poder descargar tareas, ejercicios y avances de la plataforma de Aprendo en Casa.Es una muestra que en nuestro país es totalmente desigual, las clases sociales hoy se muestran, el hombre del campo queda en segundo plano mientras en las ciudades por lo menos son atendidos, causa tristeza las palabras de Inclusión Social solo queda en papeles, en palabras mas no se hace una realidad.

Posted by Noticiero Cotabambas on Wednesday, June 10, 2020

Fuente: https://www.facebook.com/noticierocotabambas/videos/198242644704739/?t=0

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Oaxaca: Docentes organizados alertan sobre semáforo de regreso a clases

América/México/03/06/2020/Autora: Daliri Oropeza/Fuente: piedepagina.mx/

Profesores en Oaxaca sostienen el sistema educativo durante la pandemia con una red de proyectos pedagógicos independientes, surgidos desde las carencias de los pueblos diversos. Esto les permite que no se pierda el ciclo escolar y que el regreso a clases sea adecuado a las comunidades.

Por más de 20 años, la maestra Anami Claudia López Pérez ha dado clases en la sierra Mixteca, en al menos tres comunidades distintas del pueblo Ñuu Savi. Con ello aprendió más de tres variantes de su lengua, tu’un savi. Es maestra de educación indígena a nivel primaria y resalta por su experiencia como docente en escuelas multigrado en lugares donde sólo se entra a pie o por terracería atravesando los montes.

Ella es de la zona de Malpica, aunque recuerda con mucho cariño cuando dio clases en Putla, por Villa de Guerrero, la zona mixteca más pobre de Oaxaca.

Ahí inició su trabajo como maestra, en una ranchería: eran dos maestras para una escuela multigrado; y se dividían los grados para dar mejor atención a los alumnos. Llegaba cada domingo a la comunidad de Santa Lucía Monte Verde, de tierra cálida y fértil, donde la cosecha de mango, jamaica, maíz y frijol es abundante. Se quedaba toda la semana.

Experiencias como ésta la llevaron a alfabetizar a los niños en la lengua tu’un savi primero, y luego en español, que poco se habla por allá.

En su experiencia los maestros y profesoras en Oaxaca no suelen ser originarios de las comunidades donde dan clases.  Por eso ella tuvo la oportunidad de, a la vez que enseñaba, y emprender una investigación.  Ahora ya hay más carreteras que cuando empezó.

La maestra recuerda lo sucedido en la pandemia de AH1N1 en 2009: nunca llegaron los sanitizantes que los gobiernos prometieron.

«La pandemia vino a ratificar la gran desigualdad social que existe en el estado de Oaxaca, eso viene a recrudecer en nosotros. Tenemos comunidades donde no hay luz sino es a través de panel solar. Como maestros que hacemos investigación, conocemos los municipios de alta marginación, donde el niño tiene su pedazo de tortilla y su chile. Sí, el niño no tiene para comer, no tiene servicio telefónico, luz, internet, no tiene eso. ¿Cómo van a tener medidas de higiene?» explica la profesora.

Conocer las comunidades más alejadas de la sierra llevó a la maestra Anami a emprender proyectos de investigación pedagógica y lingüística de la región de donde es originaria, la Mixteca. Por eso, en estos momentos cumple con el encargo de ser parte del Comité Ejecutivo Sectorial de la Sección 22 de la CNTE y está en comunicación directa con maestros de toda la región.

Aprende en casa no funciona

La profesora es representante de un sector integrado por 2 mil 80 docentes que atienden 257 escuelas de educación indígena y albergues escolares: desde preescolar hasta nivel medio superior. De sus compañeros, el 80 por ciento vive en lugares urbanizados y van a trabajar a comunidades. Menos del 20 por ciento vive en sus comunidades. La mayoría se ven obligados a  desplazarse a la ciudad capital para cobrar su quincena.

Ella evalúa que, durante la pandemia, no ha funcionado el programa oficial Aprende en Casa. También ve inviable el regreso a clases pronto, como lo plantea la Secretaría de Educación Pública, de acuerdo a los semáforos.

Asegura que podría no haber un “regreso a clases” hasta el siguiente ciclo. Las maestras de la CNTE  tienen el mapa claro de todas las comunidades que cerraron sus fronteras. Saben lo que sucede en las más alejadas, incluso donde no hay señal telefónica.

Los profesores oaxaqueños están agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Son una red que lleva 40 años trabajando. Desde 2012 comenzaron a elaborar un Plan para la Transformación de la Educación del Estado de Oaxaca (PTEO).

«La comunicación es constante. Tras anunciarse que íbamos a quedarnos en casa, que no íbamos a regresar a clases, los compañeros [pudieron] reorientar el proyecto educativo del ciclo, como se plantea de manera colectiva. Tiene como base fortalecer la vida de los estudiantes, anteponiendo el derecho a la vida, el derecho a la salud en las comunidades».

Las profesoras y maestros de la CNTE siguen en comunicación, con o sin regreso a clases. Realizan el seguimiento con alumnos y el plan pedagógico conforme lo que viven las comunidades.  En el Comité Ejecutivo han discutido que el regreso a las aulas será de acuerdo a como lo permitan las comunidades por sus autoridades tradicionales, o se decida en las asambleas.

De la realidad a la red que sostiene la educación

Reyna Joaquina García es ama de casa, vive con su esposo, taxista, en una comunidad zapoteca de Santana del Valle en Tlacolula. Tienen cinco hijos, dos de ellos gemelos de apenas 6 meses.

«Me dan ganas de llorar, no puedo por los bebés», confiesa Reyna Joaquina.

La pandemia trajo para su familia una situación muy difícil. Su esposo no lleva a casa ni la mitad de los 500 pesos que solía llevar al día. Todo está parado y no hay turismo. Tlacolula es reconocido por los tejidos de tapetes artesanales que sus artesanos realizan. De la mano de la pandemia llegó el incremento de los precios del tomate, el arroz, el aceite, el azúcar.

La labor con sus hijos bebés se ha vuelto complicada por la falta de pañales y de toallas húmedas. En estos días ha tenido que cortar pañales de tela. Está preocupada pues debe comer doble o triple, para que sus gemelos tengan que comer. Por el momento comparten un biberón.

«Mi esposo sembró maíz el año pasado pero ni llovió bien. No se hizo el maíz, no llovió, no hubo cosecha. Nosotros compramos tortilla, 80 pesos diario. Eso comen y cenan mis hijos. Si yo hago las tortillas con mi masa, mi maíz, nos alcanza mejor», dice Reyna Joaquina.

Su hijo el mayor tiene 17 y dejó de estudiar. El que le sigue, de 16, acaba de entrar al bachillerato. Matilde es su hija de 15 años que estudia la secundaria. La maestra Olga no ha dejado de tener comunicación con la familia y sigue dejando ejercicios que realizan en los días. Reyna Joaquina dice que no han podido seguir el programa de la SEP por televisión.

«No agarra nuestra tele, además no tengo con qué pagarlo el cable», dice.

No ha podido acompañar a sus hijos medianos con las labores educativas. Sin embargo, ellos han seguido con los trabajos que dejan los profesores. Eso ha sido un alivio en los momentos en que los gemelos lloran al mismo tiempo.

Ella está más que preocupada por el ciclo escolar. Pero, además, está viendo por la alimentación de sus hijos y esperando que puedan mantenerse saludables como familia. Asegura que le da miedo pedir los préstamos del gobierno. Está agradecida con la maestra Olga de la Secundaria Técnica 230 por seguir con su labor de docente, pues todas las semanas han tenido actividades sus hijos.  Olga es parte de los profesores que llevan a cabo el Plan para la Transformación de la Educación del Estado de Oaxaca (PTEO).

Defensores de derechos humanos del estado han documentado el cierre de por lo menos 134 localidades, de las ocho regiones de Oaxaca. Esto desde que inició la jornada de Sana Distancia.

Hasta ahora, las comunidades indígenas y rurales de Oaxaca han sido de las zonas menos afectadas por la pandemia. Pero los contagios están aumentando. Hasta el 22 de mayo, el estado acumulaba 902 casos positivos y 93 fallecimientos por covid-19, pero ese mismo día, sólo en 24 horas, registró 94 casos nuevos y 3 fallecimientos.

La importancia del Plan para la Transformación

La maestra de educación indígena, Érika Candelaria Hernández pone en contexto el trabajo que han realizado los profesores democráticos organizados en las ocho regiones de estado por especialidad de los maestros, el nivel que imparten y el tipo de escuela en el que están.

«Es un proyecto educativo emancipatorio, con bases filosóficas, que considera la comunalidad, y tiene que ver con las formas de ver el mundo desde la vida comunitaria. Tiene que ver con la teoría y pedagogía crítica y el análisis de la situación cultural y social. La orientación es que los colectivos escolares estén en un proceso de investigación y trabajo, a partir de eso lo puedan hacer lo mas autónomo. La misma realidad nos lo indicaba, no podíamos seguir con los libros de texto durante la pandemia. Partimos de la realidad para hacer una organización distinta, una pedagogía distinta, que parta de abajo hacia arriba».

La maestra Cande, como la llaman de cariño, explica que la razón por la cual están enteradas de lo que pasa en el terreno educativo en todos los rincones de Oaxaca, es porque continúan el ejercicio de los planes que ya habían trazado desde el inicio de clases con los alumnos, después de haber adaptado los materiales al contexto de la pandemia.

La maestra advierte que la labor que hacen ahora los maestros de continuar con sus clases se debe a un aprendizaje

«Hemos vivido procesos y experiencias. Hemos vivido luchas en Oaxaca, como en 2006 [APPO] o en 2013 [Nochixtlán]. Estas luchas que hemos tenido de resistencia a las políticas en contra de los derechos laborales y educativos nos han generado el conocimiento y la red para hoy tener cómo enfrentar esta pandemia. Estas estrategias que aplicamos, primero las experimentamos cuando nos tocó dar un receso a las clases».

La fragilidad de las comunidades

Para ella, es importante poner una alerta al regreso a clases. Al menos en el estado de Oaxaca. Le preocupa que, desde la parte urbana, se pueda ingresar a las comunidades con pocas condiciones sanitarias.

«Un  regreso a clases en estas condiciones, es un error», dice la maestra Cande. «Es una decisión, lo remarcamos, ajena. No está en los maestros decidir si regresamos o no a las comunidades. Toda decisión en este contexto es de salud, responde a las cuestiones científicas y responde a hacer un regreso a clases acorde con las comunidades, tejiendo un diálogo con ellos. Es llevarles la información. Ellos son los que van a decidir cuándo y cómo sería el proceso de retorno de manera organizada y más real».

Érika Candelaria tiene 12 años de servicio docente. Es zapoteca del pueblo Loxicha, entre la costa y la sierra de Oaxaca. Actualmente también cumple un cargo de representación en el Comité Ejecutivo Sectorial. Ha sido maestra unitaria de preescolar y primaria en la región Cañada. Con su experiencia, asegura que en esta realidad no es conveniente hacer ninguna una evaluación ajena o extraordinaria, como plantea la SEP, más bien se requiere una valoración contextual.

«Hoy no nos agarra desprevenidos», afirma tajantemente la maestra Cande, quien asegura que ya han estado dialogando sobre las implicaciones del regreso escolar y las condiciones de las comunidades escolares.

Los profesores y maestras han reflexionado sobre los cambios que un regreso a clases debe contemplar. Las nuevas estrategias tienen que ver con los problemas que viven día a día, como la saturación de grupos, pues ahora todo debe ser con sana distancia. Replantear tener 15 alumnos, pues ahora están arriba de 30 y en muchas ocasiones llegan a más de 40 alumnos.

«Lo que podemos recuperar de las experiencias y de la vida comunitaria, en esta difícil situación, es que todos nos enfrentamos al tema de repensar la vida hoy. Esto nos dice que el sistema de organización de los pueblos y de este espacio educativo, proceso de vida y resistencia, son un gran aporte, que nos han dado los pueblos. El sistema de organización tenemos que mirar desde lo educativo, las políticas realmente pasarán por un proceso de estas realidades diversas».

Desde la perspectiva oficial

Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública expresó la semana pasada que, a partir del 1 de junio. comenzará el sistema de semáforos, para definir el regreso a clases en cada municipio de acuerdo con como evolucione su curva de contagio, “mientras sigue el ciclo escolar como estaba planteado”.

De acuerdo con el subsecretario de Salud, Hugo Lopez Gatell, al inicio de la semana Oaxaca aún tenía más zonas sin contagios, pero días después, durante la conferencia del 20 de mayo de 2020, advirtió que la predicción no está apegándose a la realidad. No es un problema de la predicción, es un problema de lo que está pasando en Oaxaca respecto al comportamiento de la movilidad social, que es el determinante crítico.

“Aquí hay un elemento adicional. Esta proyección o predicción está hecha para la ciudad de Oaxaca y su relativamente pequeña zona metropolitana o área periurbana. Oaxaca es un estado muy disperso, con una gran diversidad, tanto geográfica como social, cultural y de otra naturaleza, que también lleva a que se concentre la atención hospitalaria en la ciudad capital y en otras pocas ciudades. Pero el comportamiento no sigue a todo el estado”.

Fuente: https://piedepagina.mx/oaxaca-docentes-organizados-alertan-sobre-semaforo-de-regreso-a-clases/

Imagen: Cortesía del periódico Educación Popular

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Cae el desarrollo humano por primera vez desde 1990

Noticia/21 Mayo 2020/elpais.com

La ONU advierte que los efectos de la pandemia en la educación, la salud y las condiciones de vida provocará una caída del índice que mide el progreso de los países

Cada año el mundo progresaba un poco, con más niños en las escuelas, más esperanza de vida y mejores indicadores de salud. Quizá no lo suficiente ni lo rápido que se deseaba, pero se avanzaba. Hasta 2020. Este año, por primera vez desde 1990, se va a retroceder. Esta es la advertencia que lanza el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que elabora desde hace tres décadas el llamado Índice de Desarrollo Humano (IDH) y que para su edición de 2020 no obtiene datos esperanzadores.

«El mundo ha visto muchas crisis en 30 años, incluida la financiera de 2008. Todas han golpeado con fuerza al desarrollo humano pero, en general, a nivel global se ha conseguido avanzar cada año», ha explicado Achim Steiner, administrador del PNUD, en un encuentro virtual con periodistas. Pero la que vive ahora el planeta por el virus SARS-CoV-2 «es distinta», apunta Heriberto Tapia, investigador del organismo, en una conversación telefónica posterior. Lo es porque la pandemia de covid-19 impacta de lleno y de forma simultánea en todos los elementos de la existencia con los que se mide el desarrollo humano: la salud, la educación y los ingresos de las personas. Lo que no solo provocará que el mundo retroceda, sino que además lo hará de una forma «significativa, equivalente a las variaciones de seis años de progreso», concreta.

Los tres valores han experimentado retrocesos desde el comienzo de la crisis, tanto en los países pobres como en los ricos de todas las regiones. Si bien, las previsiones del PNUD apuntan que la caída será desigual. Los menos adelantados, que cuentan con menos recursos para gestionar los efectos sociales y económicos, sufrirán la peor parte. «Hay gente que puede trabajar y estudiar desde casa. Pero otra población no tiene esas oportunidades. La mitad del planeta no tiene acceso a Internet. Hay 3.000 millones de personas que ni siquiera puede lavarse las manos en su hogar», reflexiona Tapia.

Los efectos sobre la salud son evidentes. Hasta la fecha, más de cinco millones de personas se han contagiado del nuevo coronavirus y más de 325.000 han fallecido por él. Además, las medidas de confinamiento y el desvío de fondos sanitarios a la atención de la covid-19, afectarán de forma negativa. «Este año, se calcula que se producirán entre 250.000 y 1,2 millones de muertes infantiles adicionales. Con el número menor, este 2020, la esperanza de vida no va a aumentar, como venía creciendo anualmente, sino que se va a mantener», detalla Tapia.

La educación no se libra de la debacle. El cierre de escuelas ha afectado a entre 1.400 y 1.500 millones de niños; pero mientras los hay que pueden continuar su formación a través de Internet, otros no tienen esa opción. Según los cálculos del PNUD, el 60% de los pequeños en edad de cursar enseñanza primaria no está recibiendo ninguna educación. «Para fin de año, la tasa efectiva de niños sin escolarizar será la que tenía el mundo en los años ochenta», anota Tapia.

Los más pobres serán los paganos. El informe presentado este miércoles señala que el 86 % de los niños de primaria se encuentran actualmente sin escolarizar en los países con un desarrollo humano bajo, frente al 20% en las naciones en la parte alta de la tabla. De no mejorar en lo que queda de 2020, este indicador será otro lastre para el progreso del mundo que se mide con el IDH.

Los ingresos de las familias y su calidad de vida son las otras variables con las que se calcula el desarrollo humano. Y tampoco registran datos para la esperanza. La recesión económica —el Banco Mundial calcula una caída de casi el 5% del PIB mundial para 2020— y la pérdida de empleos es un mazazo para el progreso y la lucha contra la pobreza extrema, en la que podrían caer 60 millones de personas, según esta entidad, además de las 736 millones que ya viven con menos de 1.90 dólares al día.

«Y estamos en mayo; esta es nuestra evaluación, relativamente conservadora, de cómo podríamos estar a final de año», previene Tapia. Pero no es inevitable. «Podemos frenar el retroceso, pero se necesita una acción decidida. Es fundamental que se tomen las medidas correctas», dice el investigador del PNUD. «Con el tratamiento adecuado se podrá volver a la normalidad con rapidez, aunque hay el riesgo de que se abandone la senda positiva del progreso», agrega.

Para el experto es muy importante la colaboración internacional. «Los países en desarrollo no tienen la capacidad para implementar grandes paquetes de ayuda como los que están aprobando las naciones más ricas. Y tampoco para endeudarse», anota Tapia. Y van a necesitar apoyo. Hasta ahora, dice, la mayoría de los casos se han dado en países desarrollados, pero en los últimos días se observa «un vuelco» en este sentido. «Nos espera un segundo semestre de año duro», avanza. Aunque, «por suerte, los menos adelantados han sido rápidos en poner en marcha políticas para frenar el avance del virus, necesitarán ayuda para garantizar la salud y la educación a su población», apostilla.

Un mensaje que el propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiteró este miércoles, con la mirada puesta en África, que concentra la mayor parte de países con un Índice de Desarrollo Humano bajo. «La pandemia amenaza el progreso de África. Agravará las antiguas desigualdades y aumentará el hambre, la desnutrición y la vulnerabilidad a las enfermedades», dijo en un comunicado. Por eso, pidió «solidaridad» con el continente, donde el nuevo coronavirus se ha cobrado casi 3.000 vidas hasta la fecha y se han reportado más de 95.000 casos confirmados. Menos de los que se temían, pero que podrían aumentar rápidamente, advirtió el mandatario.

«Los países africanos también deberían tener acceso rápido, equitativo y asequible a cualquier vacuna y tratamiento, que deben considerarse bienes públicos mundiales», reclamó Guterres en su declaración. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo apunta a otros apoyos en su estudio. Así, para esta institución, una medida fundamental para que el retroceso del mundo no sea el que muestran los números es cerrar la brecha digital.

El PNUD calcula que cerrar la brecha digital en los países de renta media y baja costaría apenas un 1% de los extraordinarios paquetes de medidas fiscales —ocho billones de dólares— de apoyo aprobados hasta el momento en todo el mundo en respuesta a la covid-19. «Nosotros no lanzamos recomendaciones fijas para cada país, pero esperamos que haya énfasis en modernizar el mundo», anota Tapia. «Se puede salir de esta crisis ayudando a las personas ahora y para que estén mejor preparadas para el futuro». Hará falta porque las tensiones que había antes de que todo quedase en pausa por la pandemia, las protestas contra la desigualdad y el cambio climático, volverán. «Y puede que más fuertes».

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/05/20/planeta_futuro/1589966420_653612.html

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Libro(PDF): «Pobreza, desigualdad social y ciudadanía. Los límites de las políticas sociales en América Latina»

Reseña: CLACSO

Las ponencias reunidas en este volumen reflejan la vivacidad y diversidad de un debate que aún está por darse en América Latina y el Caribe. Las razones de este retardo son fácilmente identificables: se trata de una de las tantas consecuencias negativas que el triunfo del «pensamiento único» ha tenido en esta parte del mundo. Debido a ello, temáticas como las de la pobreza, la desigualdad social y la inequidad fueron interpretadas en clave crudamente economicista y al interior de un campo teórico –el de la economía neoclásica y su expresión en la política económica, el así llamado «Consenso de Washington»– que impidieron su adecuada comprensión. La proliferación de trabajos inspirados en esta orientación intelectual y política llegó en algunos casos a extremos lindantes con el grotesco. Por ejemplo, proponer políticas altamente focalizadas, destinadas a grupos muy específicamente recortados de la población general, los llamados «targets», haciendo caso omiso del hecho que más de la mitad de la población de nuestro continente se encuentra afectado por la pobreza. Tales políticas pueden ser racionales y efectivas en países del capitalismo desarrollado (¡cosa que aún estaría por verse, de todos modos!) pero constituyen un lamentable consejo para situaciones como las que prevalecen en nuestros países. La famosa «trickle down theory» ha demostrado ser un bello cuento de hadas sin ningún asidero en la realidad. Pensar en que los mecanismos del mercado se harán cargo de atenuar –no hablemos de suprimir– la pobreza es desconocer la experiencia histórica de los capitalismos desarrollados en donde ésta fue considerablemente reducida gracias a la acción de las políticas gubernamentales. Mal que le pese al «pensamiento único» fue el estado y no el mercado quien hizo posible una sociedad menos injusta en el mundo industrializado. Ignorar tan elemental enseñanza sólo puede ocasionar más sufrimientos para nuestras sociedades.

Autor (a):  Alicia Ziccardi. [Compiladora]

Paulette Dieterlen. Sara Gordon. Elina Mecle Armiñana. Miguel Bazdresch Parada. Alicia Ziccardi. Francisco Verdera V.. Alicia Puyana Mutis. Fernando Cortés. Vanina Salles. Rosa María Rubalcava. Laura Golbert. Emilio Duhau. Carmen Midaglia. Pedro Robert. Sergio Raúl Llari. Beatriz Schmukler. Renato Duarte. Judith Villavicencio B.. Pedro Hernández Santiago. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2001

País (es): Argentina.

Idioma: Español.

ISBN: 950-9231-57-6

Descarga: Pobreza, desigualdad social y ciudadanía. Los límites de las políticas sociales en América Latina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=233&pageNum_rs_libros=125&totalRows_rs_libros=1392

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América Latina: Mujeres, indígenas y afrodescendientes, entre los más afectados por impacto social de coronavirus en Latinoamérica

Redacción: El País

La crisis provocada por la pandemia acrecentará las diferencias sociales en los sectores más desiguales de la sociedad.

La desigualdad que ya enfrentan mujeres, indígenas y afrodescendientes, así como trabajadores informales y migrantes, los convertirá en los grupos más golpeados por el impacto socioeconómico del coronavirus en América Latina, dijo el martes la CEPAL.

En un nuevo reporte para analizar las huellas de la pandemia en la región, el organismo de Naciones Unidas dijo que la desigualdad en asuntos como acceso al agua, saneamiento, sistema de salud y vivienda, también pueden traducirse en mayores tasas de contagio y muerte entre la población más vulnerable.

„»Los diferentes impactos socioeconómicos reflejan la matriz de la desigualdad social en la región», dijo el organismo de Naciones Unidas. Estas desigualdades sociales, de género, étnico-racial y migratorias, entre otras, «se acumulan, se potencian e interactúan entre sí, causando múltiples discriminaciones».

Según el reporte, «las mujeres se encuentran en una situación particularmente vulnerable» debido a que sus condiciones laborales son más precarias que las de los hombres, con mayores tasas de informalidad, por lo tanto «están más expuestas al riesgo de desempleo».

Entre ellas, las trabajadoras domésticas que reciben remuneración (un 11,4% de las mujeres ocupadas) están en una situación más compleja, con limitado acceso a seguridad social. Muchas de esas mujeres son migrantes, indígenas o afrodescendientes, dijo el organismo.

Pero en general, para las mujeres el panorama se hace más complejo con las medidas de confinamiento adoptadas para frenar los contagios, el cierre de escuelas y la perspectiva de que sean ellas quieren deben cuidar a los potenciales contagiados en los hogares.

«La carga de trabajo doméstico no remunerado que asumen las mujeres, las adolescentes y las niñas, así como los casos de violencia hacia ellas, se incrementan significativamente», alertó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Según un conteo de Reuters basado en datos oficiales, América Latina tiene más 369.000 contagios y ya superó los 20.000 muertos por coronavirus.

La crisis sanitaria tendrá un impacto profundo en la economía regional, que ya se había desacelerado en los últimos años. En abril, la CEPAL reportó que el PIB regional se contraerá un histórico 5,3% este año golpeado por el COVID-19, lo que llevará a la peor crisis social de la región en décadas con millones de nuevos pobres y desempleados.

Esta crisis también profundizará la desigualdad y la exclusión social y laboral que sufren la población indígena y afrodescendiente, que con más frecuencia tiene trabajos por cuenta propia no calificados y enfrenta mayores brechas salariales con respecto a otros hombres no indígenas ni afrodescendientes, dijo la CEPAL.

«Asimismo, la discriminación estructural y el racismo dificultan el acceso efectivo de las personas indígenas y afrodescendientes a los servicios de salud», dijo el reporte.

Fuente: https://www.elpais.com.uy/eme/mujeres/mujeres-indigenas-afrodescendientes-afectados-impacto-social-coronavirus-latinoamerica.html

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España: Propuesta de los pediatras para la reapertura gradual de los colegios

Europa/España/14 Mayo 2020/elpais.com

Para los expertos de la Asociación Española de Pediatría, la vuelta a las aulas debería ser paulatina, progresiva y basarse en los grupos de edad

Todos los centros educativos de España llevan cerrados desde la primera fase de la epidemia de la covid-19 como medida de contención de la transmisión de la enfermedad y debido a la gran densidad de escolares, unos siete millones en el país, que acuden en todas las fases de la educación reglada. A pesar de que el papel de los menores en la transmisión de la enfermedad no está claro, se quiso así evitar un posible aumento de contagios e infectados por coronavirus durante la presente crisis sanitaria. Estas fueron las razones fundamentales que alegaron desde el Gobierno para cerrar los centros. “Con los conocimientos adquiridos ha quedado que los niños no son una población particularmente vulnerable a los efectos de la infección por coronavirus. Se dan casos graves, pero son infrecuentes”, según explican los pediatras españoles.

El cierre de los centros escolares ha conllevado un cambio de paradigma educativo que ha llevado a la educación a distancia, a lo digital, a la primera línea. Pero no ha sido igual de accesible para todos, denotando el vacío y la desigualdad que existe en este tipo de enseñanza y que muchos han catalogado como de “emergencia”, pero que reconocen que será insostenible cuando muchos padres vuelvan a sus puestos de trabajos presenciales. En la Fase 2 de la desescalada estipulada por las autoridades sanitarias, algunos centros ya podrán abrir sus puertas, ¿pero en qué condiciones? ¿Cómo se debería hacer?

En un documento elaborado por la Asociación Española de Pediatría (AEP), organización formada por unos 14.000 expertos, se incide en que “la vuelta al cole se debe hacer con las medidas adecuadas desde una perspectiva de la salud pública y protegiendo siempre la seguridad de los escolares y el mínimo riesgo de transmisión”. También añaden que la reincorporación presencial a los colegios “se hace en cumplimiento del derecho que tienen todos los menores al aprendizaje y a la socialización, ambas necesidades básicas para su desarrollo. Todo ello contemplado en la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU)”.

Para los pediatras, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita, “la reapertura de los centros educativos deberá ser paulatina, progresiva y basarse en los grupos de edad, y siempre, inciden, minimizando el riesgo de nuevas infecciones”.

Reapertura por edades y fases educativas

Guarderías / escuelas infantiles (de cero a tres años): para los pediatras es el área de mayor riesgo por la enorme dificultad de cumplir las medidas de aislamiento. Recomiendan que estos centros no se abran hasta que haya un control total de la epidemia. Entre las soluciones que mencionan para afrontar el gran desbarajuste que puede provocar esta decisión en las familias, citan como opciones de conciliación: el alargamiento del permiso de paternidad o maternidad hasta los 12 meses, poder tener acceso a cuidadores en el hogar que, incluso, permitiera el cuidado de hasta cinco niños en una misma casa, entre otras.

Educación Infantil, de tres a cinco años: En este grupo de edad, el riesgo sigue siendo elevado. No se recomienda el uso prolongado de mascarillas, pero se debe extremar el distanciamiento social máximo posible. Se deberían evitar las extraescolares, en las que es más difícil mantener el distanciamiento, y promover el entrenamiento en medidas de protección frente a la infección por coronavirus como el lavado de manos constante, entre otras.

Mayores de cinco años hasta los 11 años (Educación Primaria): la reapertura debe ser gradual y con grupos con un número reducido de niños, “de no más de 15 menores; organizarse en turnos de clase de mañana o tarde o por días alternos», entre otras medidas. Los profesores y trabajadores de los centros deben promover también en este grupo de edad el entrenamiento en medidas de protección frente a la infección por coronavirus.

Educación Secundaria (12 a 18 años): Se estima que el riesgo de contagio debería ser más bajo porque el alumnado ya conocería las medidas de prevención e higiene contra la covid-19. La distribución de alumnos, horarios partidos y clases presenciales, debería ser similar a la Educación Primaria, pero priorizando como presenciales las materias más esenciales y considerando en este periodo muy importante incluir la jornada educativa alternativa en domicilio, de mañana o tarde para trabajo online. Es necesario considerar que los menores de 14 años no pueden permanecer solos en el domicilio y habrá que prever un acompañamiento de padres/adultos adecuando también su jornada laboral o, incluso, con profesores desplazados a domicilios, entre otras medidas.

La AEP recomienda a los centros educativos seguir las recomendaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se pueden consultar aquí.

PRIORIZAR LA AYUDA A LOS ALUMNOS MÁS VULNERABLES

Se recomienda priorizar el refuerzo pedagógico y la atención integral a las necesidades de niños, niñas o adolescentes en cualquiera de las situaciones de riesgo:

  • Familias monoparentales sin red de apoyo social o con incompatibilidad de horarios con el trabajo.
  • Situación de precariedad económica familiar, pobreza tecnológica o de cualquier otro tipo.
  • Sospecha de maltrato o violencia en el entorno familiar.
  • Acoso escolar en cualquiera de sus formas.
  • Trastornos del aprendizaje.
  • Necesidades especiales por padecer trastorno madurativo, enfermedades crónicas o psicológicas.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/05/13/mamas_papas/1589356680_135131.html

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Juan Luis Arsuaga: «Una sociedad con peor reparto de la riqueza está menos preparada para superar una crisis»

Por Ros

Nunca antes en la historia hubo 1.500 millones de seres humanos confinados, con la amenaza de un coronavirus, un microorganismo invisible a nuestros ojos, que se ha hecho fuerte en el espacio exterior y, si bien estamos en una situación no muy distinta a la que ya pasó la Humanidad en otros momentos de la historia, hoy tenemos a la ciencia para ayudarnos y para el biólogo, Juan Luis Arsuaga, codirector del proyecto de Atapuerca, catedrático de Paleontología en la Universidad Complutense y gran divulgador, es la gran baza que, junto con la solidaridad, nos ayudará a ‘reequilibrar el sistema activo’ en el que vivimos. Arsuaga, desde su ‘confinamiento’, continúa investigando entre clase y clase virtual con sus alumnos. Es optimista ante el reto que tenemos por delante y no cree que el sistema, tal como lo conocemos, vaya a sufrir un colapso si nos cuidamos de evitar más crisis a corto plazo.

Leía unas declaraciones suyas en las que comentaba que la pandemia del coronavirus deber ser tratada como un incendio, ir apagando brasas para que no resurja. ¿Nos hemos enfrentado a fuegos similares en el pasado?

Claro que si. La viruela mató a decenas de millones de seres humanos y también el descubrimiento de América dejó a las poblaciones indígenas bajo mínimos debido en buena parte a infecciones a las que sus organismos no estaban adaptados. Desde que el ser humano se hizo sedentario y crecieron las sociedades, agrupando a grandes masas de población en pequeños espacios, ha habido epidemias. De hecho, tenemos enfermedades en la historia reciente, como el paludismo, que matan a muchas personas. Podríamos decir que en el Paleolítico había menos ‘combustible’ para provocar un incendio como éste, porque los humanos vivían en grupos aislados y cuando no tenemos bosques sino grupos de árboles, es más difícil que se propague el fuego. Ahora somos muchos humanos y estamos muy comunicados, además de tener una actividad como no hubo antes. Eso genera un gran incendio que se extiende, pero hay que ir apagando focos y luego las brasas.

Luego los humanos no tenemos tan controlado el entorno como pensamos con nuestra tecnología.

Ah, no, el entorno no está controlado en absoluto. Dependemos de muchos factores, pero también es verdad que hay factores que provocan incendios y no nos son ajenos. Si esta pandemia del coronavirus, como parece, tiene su origen en los mercados de animales vivos en China es antrópica, es decir, que su origen es humano. Tiene que ver con nuestra forma de actuar en un lugar determinado, que resulta que ahora es mucho más fácil que se propague por todo el mundo, porque hay mucha más superpoblación y movimientos que en el pasado.

Si hay más dinero para invertir en la ciencia, las universidades y la educación, habremos aprendido

Con eventos como esté ¿cree que saldremos con alguna lección aprendida?

Eso lo veremos en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Si hay más dinero para invertir en la ciencia, las universidades y la educación, habremos aprendido. Vamos a saber pronto si sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Ahora, la ciencia está en una situación de precariedad y las universidades están infrafinanciadas, cuando es donde se realiza la mayor parte de la investigación. Esas son las lecciones que más me interesan, más que las morales que relacionan la pandemia con la culpa sobre nuestra forma de actuar hasta ahora, como si se tratara de un pecado. Ahora, lo que veo es que mientras estamos inmersos en la crisis somos muy conscientes de las carencias del sistema. Por ejemplo, vemos que teníamos una sanidad pública que no estaba dimensionada para enfrentarse a un virus así. Sí lo estaba para la gripe, pero no para un virus que es un poco más contagioso, un poco más letal y que afecta a las personas mayores. Desde luego, lo que sí hemos aprendido todos es mucho de epidemiología.

¿Nos volverá a pasar?

No tiene por qué volver a pasar si aprendemos. Si mantenemos errores cometidos, pasará, pero creo que no sucederá. Esta crisis tiene que ver con cuestiones culturales de China, con un origen conocido. Creo que es una crisis pasajera y no supondrá un antes y un después histórico; será como una ola que perturba y altera a su paso. El problema es que pueda haber una ola como esta cada cinco años, porque eso no hay sistema que lo soporte. En este caso, como tiene que ver con hábitos sociales, temas hospitalarios o de movilidad, es decir, con factores controlables, soy optimista y pienso que no conoceremos otra igual.

¿Cambiará en algo nuestro comportamiento?

Tampoco lo creo. Evidentemente, marcará nuestras vidas en España porque está teniendo una incidencia mucho más grande que en otros países, como Portugal; y los efectos se van a notar según las pérdidas humanas en el entorno más cercano o los impactos económicos que se provocarán, pero para desestabilizar el sistema global y generar grandes cambios hace falta muchas crisis. Los imperios del pasado cayeron cuando las crisis se sucedían una detrás de otra. Esas son las que realmente pueden desestabilizar el sistema. Pero, desde luego, la pandemia no es un castigo divino, ni ha sido provocada por el impacto de un meteorito, sino que detrás de ella están nuestros comportamientos humanos y estoy convencido de que intentaremos evitar que se reproduzcan pandemias así. En el futuro, nos habremos vacunado contra este tipo de crisis víricas. También puede ser que tengamos una crisis de otro tipo y eso nos impida recuperar el sistema, el equilibrio. Como biólogo creo que tenemos que reforzar la homeostasis, es decir, los mecanismos que permiten reequilibrar un sistema dinámico con algunos reajustes. Es un equilibrio, como el biológico, en el que si quitas un pilar aparece otro o se compensa por otro lado, pero es difícil que se derrumbe del todo porque es activo; no es un acueducto estático que se cae al perder un soporte.

¿Y qué reajustes debemos poner en marcha?

Desde luego, los sanitarios, que deben mejorar porque en ello va el estado de nuestro sistema inmunológico, pero no sólo. Es necesario que haya menos desequilibrios económicos y sociales, porque una sociedad con peor reparto de la riqueza está peor preparada para afrontar una crisis. De igual modo, una sociedad en la que no haya consensos en torno a temas fundamentales está peor preparada para soportar medidas tan sacrificadas como puede ser el confinamiento. El que estamos viviendo, de hecho, no es el resultado de la acción de la policía. No estamos en casa porque las fuerzas de seguridad nos lo imponga, sino porque estamos todos de acuerdo. Sin consenso social al respecto, sería imposible. Todo el país, al margen de la ideología política, nos hemos puesto detrás del Gobierno y no salimos de nuestras casas porque nos parece justo. Otro mecanismo es la educación porque una sociedad mal educada afrontará peor una crisis de este tipo.

Siendo una especie tan viajera, hemos aceptado bien ese confinamiento.

Sí, y es una cuestión de conocimiento. Hoy sale alguien por la televisión y nos dice que hay un virus que es dañino y le creemos. Aceptamos no salir porque confiamos en la ciencia, mientras que en la época medieval, cuando la peste negra, la gente se encerraba en sus casas por terror a lo que se pensaba que era una maldición. En la historia de la Humanidad no hemos visto antes este grado de conocimiento general que tenemos ahora. En general, hemos incorporado la ciencia.

¿Cómo imagina el regreso a la normalidad? ¿Reforzará lazos entre las personas o aumentará el distanciamiento?

Lo que vemos estos días son imágenes de una solidaridad y compromiso como no se han vivido nunca antes en la historia. Ahora lo vemos cada día a las ocho de la tarde, cuando todos salimos a aplaudir juntos a nuestras ventanas. Hemos tenidos dos guerras mundiales, una guerra civil en España y nunca se ha visto nada comparable con ver a toda la población unida en una crisis, sin enfrentamientos.

¿Cambiará nuestra relación con la naturaleza?

La naturaleza hay que respetarla con y sin coronavirus. Estos días oigo mucho hablar de este asunto, pero esta pandemia no es una venganza de la naturaleza. Estamos igual que hace unos meses respecto al medio ambiente. Ni mejor ni peor que entonces. El problema con el coronavirus ha surgido en el interior de las sociedades humanas, pero no como resultado de la actividad en el medio natural. Dicho lo cual, no hay ninguna duda de que tenemos un serio problema con la contaminación ambiental y los daños a la biodiversidad. Incluso hay estudios que dicen que en las zonas más contaminadas afecta más la letalidad del coronavirus, pero la pandemia no es el resultado de esa polución. No necesitamos invocar ‘pecados’ porque venga un virus para así ser más conscientes de lo que estamos haciendo con ese medio ambiente porque es algo fundamental siempre. Es lo mismo que decir que ahora hemos descubierto el valor de la familia, el cariño a los hijos… Tampoco hay que necesitar un coronavirus para ello. Lo que si es importante es entender que hay que repartir las consecuencias de la emergencia por igual. Si lo hacemos así vamos bien, pero si al final resulta que afecta poco a unos pocos, que el reparto es desigual, sí que puede ser explosivo. Y eso es algo que no tiene que ver con la naturaleza, sino con la política.

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Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/04/23/una-sociedad-con-peor-reparto-de-la-riqueza-esta-menos-preparada-para-superar-una-crisis/

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