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Cuba: un ejemplo de equidad e inclusión educativas en las escuelas rurales multigrado

Por: El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Actualmente, Cuba es la única nación latinoamericana donde todos los niños y adolescentes no se sienten abandonados a su suerte y pueden asistir a establecimientos escolares, independiente de su origen social. En particular, las escuelas rurales multigrado reciben por parte del Estado una atención particular a partir de sus características, como la lejanía a las ciudades o ubicación en zonas montañosas e intrincadas, de costas y playas, de forma tal que no se establece una diferenciación en la dotación de recursos con respecto a la escuela de la ciudad, como sí ocurre en muchas regiones de América Latina.

La carrera Educación Primaria, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oriente en Cuba, ha introducido en su currículo un curso que brinda herramientas teórico-didácticas al estudiante, de modo que pueda tratar el tema de la inclusión desde su conceptualización y tratamiento en las aulas primarias, tanto citadinas como rurales. Investigadores del tema, como Granero (2015) y Bell (2016), comparten el criterio de la inclusión como un “concepto teórico que hace referencia al modo en que la escuela debe dar respuesta a la diversidad.” Estos aspectos han sido analizados desde los fundamentos psicológicos de la escuela cultural de Vygotsky en Cuba. Su supuesto básico es que hay que modificar el sistema escolar para que responda a las necesidades de todos los alumnos.

Para hablar de equidad e inclusión, términos que van de la mano en Cuba cuando se alude a educación, no se puede dejar de mencionar a la Convención de los Derechos del Niño y la Niña, (2013), la cual manifiesta que todos los niños y niñas tienen el derecho a ser escuchados y  que se tengan en cuenta opiniones sobre los diferentes aspectos que afectan sus vidas. En el artículo 12 de esta Convención, se establece que los adultos han de proporcionar a los niños las condiciones y estímulos necesarios para que puedan manifestar su opinión sobre todos los asuntos que les conciernen, así como administrarles información adecuada a su edad, a partir de la cual puedan elaborar sus propios puntos de vista.

Un ejemplo de ello en la práctica educativa cubana, es que desde los primeros grados de la escuela primaria, se introduce en las asignaturas, “El mundo en que vivimos” y “Cívica”, el conocimiento acerca de los derechos y deberes de los niños y niñas a partir de su género, pero sin perder de vista la igualdad entre ambos y se establecen estrategias didácticas que posibilitan a los escolares comparar cómo se desarrolla la vida de los pequeños en otras partes del mundo y en su país.

Estas razones posibilitan a la educación priorizar la atención a la diversidad en el ámbito educativo, al tener en cuenta el hecho de que cada alumno tiene sus propias necesidades educativas y se enfrenta de distinta manera a las experiencias de aprendizaje. De todos es conocido que los niños son diferentes en cuánto a capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje, motivaciones e intereses, y estas diferencias están a su vez mediatizadas por el contexto sociocultural y familiar, haciendo que los procesos de aprendizaje sean únicos e irrepetibles en cada caso.

La escuela tiene un papel fundamental en evitar que las diferencias de origen de los alumnos se conviertan en desigualdades educativas y, por esa vía, en desigualdades sociales. Hoy la escuela no es ni mucho menos el único espacio para acceder al conocimiento, pero todavía es la única instancia que puede asegurar una distribución equitativa del mismo si se dan ciertas condiciones.  

Por estas razones, en el actualidad se realiza el Tercer Perfeccionamiento de la Educación en Cuba, que tiene como objetivo esencial partir de las potencialidades que tiene el contexto sociocultural en cada zona, comunidad o barrio, lo cual permitirá enriquecer los conocimientos previos de los escolares a partir de su propia cultura, de forma que aprendan más por lo significativo del entorno que los rodea, al tener en cuenta, las instituciones culturales, las personalidades relevantes, la historia local como elementos que promueven el sentido de pertenencia a su terruño que no es más que la identidad nacional.

Los perfeccionamientos de la educación en Cuba se realizan cada dos décadas y parten de las problemáticas que se revelan en la práctica educativa en todos los niveles básicos educativos. Está coordinado a nivel nacional por los directivos educacionales pero en plena relación con las estructuras de las diferentes provincias, tomando como muestra escuelas de varios territorios citadinos y rurales. Los anteriores se desarrollaron durante el bienio 1974-75, luego en 1989 y en la actualidad.

Por consiguiente, en las zonas rurales, se aprovechan las potencialidades de la cultura local a partir de sus costumbres, formas de vida, del habla, paisajes, tradiciones culturales y orales, las cuales poseen un mundo de significados y sentidos para el proceso de enseñanza y aprendizaje de la escuela rural y mucho más de las escuelas multigrado, que posibilitan enriquecer contenidos e integrarlos desde una perspectiva interdisciplinaria, de modo que se favorezca el aprendizaje significativo.   

Actualmente se utiliza en el sistema educativo cubano un software denominado “Pa´ que te eduque”, el cual permite a cualquier escolar de las zonas más intrincadas del país visitar virtualmente museos de la capital o de cualquier provincia, donde se narran los acontecimientos históricos, anécdotas de personalidades de la cultura o la historia, visionaje de lugares trascendentales por su belleza arquitectónica o geográfica, lo que corrobora la apropiación de dominios cognitivos en las diferentes asignaturas y el desarrollo de la lengua materna tanto en el código oral como escrito.

Hoy en zonas montañosas de Cuba, se asignan tabletas y computadoras que a mediano plazo permitirán la conexión a internet, para que estos escolares conozcan a través de las TIC nuevos saberes, lo que estimula la apropiación de conocimientos, el desarrollo de habilidades y los procesos lógicos del pensamiento como el análisis y la síntesis, todo lo que redunda en beneficio para el aprendizaje. Estas razones permiten la percepción y vivencia de la diversidad y, además, construir y reafirmar la propia identidad desde la posibilidad de distinguir a los otros. El ser humano se realiza plenamente como miembro de una comunidad y una cultura, pero también en el respeto a su individualidad.

En la formación de maestros primarios, los recién graduados retornan a sus orígenes, que en ocasiones pertenecen a zonas intrincadas de las montañas, lo que revela la atención a las zonas montañosas y a las escuelas rurales multigrado. Sin embargo, se requiere un mayor nivel de preparación para enfrentar esta tarea, compleja y difícil por su didáctica.

De esta manera, la educación está llamada al desarrollo de conocimientos, habilidades y valores para la vida, de modo que se cumplan los pilares de la educación asignados por la UNESCO (2001): saber ser, saber hacer y saber convivir en aras de un desarrollo integral de maestros y escolares. Cuba es un referente de la educación, porque se basa en los principios de José Martí cuando aludió a la instrucción y educación como un todo, a que no se perdiera la atención a la unidad y a lo diverso, así como la relación de la teoría con la práctica, criterios valiosos hoy de la Pedagogía cubana.

La educación inclusiva y equitativa es una necesidad del mundo de hoy para lograr calidad en los procesos educativos, donde se logre llegar a todos los rincones de la isla o país con la misma intención, porque el estado apoya con recursos suficientes la educación para todos.

La educación inclusiva y la atención a la diversidad en Cuba son un referente abordado en todas las educaciones, donde cobra particular atención la relación que se establece entre los  agentes educativos, familia, comunidad y escuela, los cuales se convierten en centros promotores de cultura.

Referencias

Abós, P, Boix, R y Bustos A. (2014). Una aproximación al concepto pedagógico de aula multigradoAula de Innovación educativa, 229 p.

Bell R, R. (2016).  “La inclusión un referente de la educación cubana”. Revista Innovación educativa  y desarrollo. Ecuador.

Graneros Ruiz, David. (2012). “Equidad e inclusion para la escuela de hoy.” Revista Innovación  Educativa. México

Little, A. (2006). Education for all and Multigrade Teaching; challenges and opportunities. Springer.

Quiñones Reyna, D., Calixto Labrada, G. et al. (2009). Teoría y Práctica de la escuela primaria multigrado. Ministerio de Educación. Cuba.

UNESCO (2004). Educación para todos en América Latina: un objetivo a nuestro alcance. Informe Regional de monitoreo de Educación para Todos. Santiago de Chile.

UNICEF (2013). La Convención de los Derechos del niño y la niña.  UNICEF.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/cuba-un-ejemplo-de-equidad-e-inclusion-educativas-en-las-escuelas-rurales-multigrado/

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Banco Mundial: Ecuador mejora acceso a la educación aunque persisten desigualdades

América del sur/Ecuador/10 Mayo 2018/Fuente: mundo.sputniknews

El acceso a la educación mejoró en Ecuador en los últimos años, pero la calidad de la misma sigue siendo un reto para el país, dijo la gerenta de la Práctica Global de Educación para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Reema Nayar.

«Ecuador ha mejorado sus tasas de acceso educativo y graduaciones en todos los niveles entre 2007 y 2017; el promedio de años de escolarización para la población de más de 25 años aumentó en un año en promedio», señaló Nayar durante la presentación en Quito del Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018: Aprender a hacer realidad la promesa de la educación.

También destacó que Ecuador fue el país de América Latina que «más mejoró su desempeño en literatura y matemática en los exámenes estandarizados» administrados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), aunque los indicadores muestran que persisten «desigualdades importantes a nivel regional y entre diferentes grupos étnicos».

En ese sentido, apuntó que en el país «solo 36% de estudiantes de sexto grado pueden inferir, deducir y analizar información en un texto escrito» y que «solo la mitad de estudiantes en sexto grado puede realizar operaciones aritméticas simples».

Para Nayar «estos resultados son preocupantes» pues indicarían que «solo siete de diez ecuatorianos obtendrían educación básica antes de ingresar a trabajar», lo que invita a «reflexionar sobre la manera de enfocar el esfuerzo educativo ecuatoriano» para «contar con una población productiva y preparada para los retos de un mundo global tecnológico e integrado».

Economía cambiante

La habilidad «más preciada» de los países, continuó, será su capacidad de «ajustarse» a una economía cambiante que demanda que las competencias de su fuerza de trabajo sean «constantemente adaptadas y renovadas durante el proceso educativo, que no terminará en la escuela, sino que se prolongará a largo de la vida productiva».

Si bien el ministro de Educación, Fander Falconí, recibió favorablemente las críticas del organismo internacional, lamentó que en el informe existan «pocas referencias al mencionar el caso ecuatoriano, tanto en lo positivo como en lo negativo».

Sin embargo, mencionó que la propuesta de Ecuador es lograr una gestión educativa que pase de manejar «eficientemente los recursos a un sistema que se consolide en la calidad».

Asimismo destacó que es la primera vez que el Ministerio de Educación aparece como el primer ejecutor de la política pública ecuatoriana, es decir, que es la entidad que mejor ejecuta el presupuesto asignado, llegando a 37% en lo que va del año, especialmente en inversión destinada a generación de infraestructura y cobertura.

«Tenemos un enorme desafío de reorientar ese presupuesto a la calidad de educación», enfatizó el ministro al tiempo de indicar que lo segundo será reducir «las grandes diferencias territoriales» e invertir en los lugares que más lo necesitan, como Esmeraldas (noroeste), gran parte de la Sierra central y en las provincias de Santa Elena y Guayas (oeste), diferenciando de esta manera la política pública.

Pero Falconí destacó también los avances que ha logrado el país en la materia, como la inserción estudiantil y el freno a la deserción a través de programas específicos.

Según sus datos, al menos 106.000 personas desertan del sistema educativo cada año debido a la vinculación temprana al mundo del trabajo, a aspectos sociales relacionados con embarazos adolescentes, al rezago estudiantil y a la falta de motivación en los estudios, una problemática que debe tener «una salida absolutamente práctica» y para lo cual se realiza evaluaciones de impacto de las políticas con el fin de «orientar de mejor manera algunos programas esenciales».

En su informe, el Banco Mundial releva el rol de la educación en los países, pues se asocia con beneficios económicos y no económicos en lo individual y en lo colectivo, pues mejores niveles educativos aseguran mayor empleabilidad, mejores salarios y reducción de la pobreza.

Asimismo, garantizan mayores niveles de productividad, lo que determina el crecimiento económico a largo plazo de las sociedades.

Sin embargo, apunta el informe, es necesario que las naciones tengan mercados laborales que funcionen, instituciones democráticas y políticas sociales que permitan anclar el aprendizaje al desarrollo y alcanzar dichas metas.

En América Latina, de cada 100 personas que rondan los 15 años, 15 no están en el sistema educativo y de las 85 restantes, 50 obtienen los aprendizajes mínimos necesarios.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/americalatina/201805081078483594-quito-escuelas-universidades/

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Las desigualdades en la educación europea, menos horas de clase

Por: Carmen García

La educación puede definirse como el proceso multidireccional mediante el que se transmiten conocimientos, costumbres y valores, no sólo mediante la palabra, sino que también está presenta en cualquier acto de nuestro día a día.

La Red europea de información sobre educación Eurydiceactualiza cada curso sus datos y cifras teniendo en cuenta otras publicaciones sobre los sistemas educativos europeos. En uno de sus estudios se analiza la enseñanza obligatoria en los distintos países, desde la duración, y las edades en las que se comienza y en las que se finaliza hasta otros aspectos de gran relevancia. La Clasificación Internacional Normalizada de Educación de la UNESCO representa una clasificación de referencia que permite ordenar los programas educativos y sus certificaciones por niveles de educación y campos de estudio. Según CINE, la educación primaria comienza a los 6 años en la mayoría de los países, exceptuando Bulgaria, Estonia, Croacia, Letonia, Lituania, Polonia, Finlandia y Suecia, que se inicia a los 7. Los países donde más corta es la educación primaria (4 años) son Alemania, Austria y Turquía.

En cuanto a la distinción entre la educación primaria y la secundaria, la mayoría de los países establece una clara diferenciación, sin embargo, regiones como Polonia, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia o Suecia, poseen un sistema único y común para todos los alumnos a lo largo de la enseñanza obligatoria. En general la educación secundaria suele finalizar a los 18 o 19 años, pero Alemania, por ejemplo, ofrece hasta cinco posibilidades para cursarla y comienza a los 10 años.

Fuente: Eurodyce Datos y Cifras

Los estudios de grado tienen una duración media de 3 años, a pesar de que puede ampliarse hasta 4 en países como Grecia, Irlanda, España o República Checa, o incluso puede alcanzar hasta los 6 años en Italia, Hungría y Estonia.

La educación obligatoria a tiempo completo se refiere a un periodo en el que todos los estudiantes deben cursar una formación en el período que indica. Este tiempo está regulado por la ley y está determinado por la edad de los estudiantes. Normalmente este tipo de educación comienza a los 6 años, a pesar de que hay países donde se adelanta a los 5 e incluso a los 4. Las excepciones más destacas en este campo son Hungría (3 años), Estonia y Suecia (7 años). En general dura entre 9 y 10 años. En Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Portugal y Reino Unido (Irlanda del Norte) dura 12 años y 13 en algunas regiones como Hungría u Holanda.

Fuente: Eurodyce Datos y Cifras

En cuando a la educación obligatoria a tiempo parcial, quiere decir que desde que se finaliza el periodo de formación obligatoria a tiempo completo, existe un requisito formal que exige que todos los jóvenes participen en la educación a tiempo parcial.

La Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) es un instrumento encargado de recabar información y datos estadísticos sobre educación a nivel internacional. Está formada por dos clasificaciones, por una parte las áreas de estudio y por otro los niveles educativos. La última versión de CINE establece ocho niveles diferentes de educación. Dependiendo del nivel y del tipo de enseñanza, es necesario establecer un sistema jerárquico de clasificación. Los programas que pertenecen a la Educación infantil favorecen el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de los niños. Los que pertenecen a la educación primaria, proporcionan a los alumnos las habilidades básicas en lectura, escritura y matemáticas. La edad para poder acceder a este nivel está entre los 5 y los 7 años. La educación secundaria inferior está diseñada para seguir construyendo sobre la base del sistema anterior y los niños acceden al nivel CINE 2 entre los 10 y los 13 años. En la educación secundaria superior el objetivo está en proporcionar las habilidades necesarias para el empleo. La educación postsecundaria no superior ofrece experiencias de aprendizaje sobre la base de la educación secundaria, preparando así para acceder al mercado de trabajo y a la educación superior. La del ciclo corto suele estar diseñada para ofrecer a los estudiantes conocimientos, destrezas y competencias profesionales y para poder acceder se exige haber superado los programas anteriores.

Fuente: Eurodyce Datos y Cifras

Una vez superados estos niveles, se accede al Grado o equivalente, donde los programas suelen estar diseñados para proporcionar a los estudiantes conocimientos, destrezas y competencias que conducen a una titulación superior de primer nivel o equivalente. Para poder acceder a este sistema se exige haber completado el nivel CINE 3 o 4. Para finalizar, estaría el Nivel de Máster, donde proporcionan todo lo necesario para una titulación de segundo nivel o equivalente.

Fuente: http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/8964167/02/18/Como-se-encuentra-la-estructura-de-los-sistemas-educativos-europeos.html

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Argentina: Desigualdades en educación

Argentina/ 06 de Marzo de 2018/Fuente: La Nación

La equiparación de las desigualdades provinciales en materia educativa es una asignatura pendiente, más allá de la suba en la inversión, según un reciente trabajo del Cippec que analiza las diferencias de financiamiento en las distintas jurisdicciones de la Argentina.

Entre estas diferencias están las remuneraciones docentes, según el distrito. De acuerdo con el estudio, realizado por los especialistas Axel Rivas y Daniela Dborkin, en términos salariales se plantea la necesidad de establecer criterios más justos a fin de acceder a una igualdad salarial.

El trabajo recuerda que la ley nacional de educación, sancionada en 2006, estableció entre sus disposiciones generales que el Estado garantizaría el financiamiento del Sistema Educativo Nacional, cuyo presupuesto no sería inferior al 6% del PBI.

Según ese trabajo, el gasto agregado de la Nación, las provincias y los municipios en educación entre 2005 y 2015 pasó del 4,2% al 6,6% del PBI, en un contexto de crecimiento de la economía, de la presión tributaria y del gasto público consolidado. Mientras el gasto nacional se centra en educación superior (60%) y fondos salariales (17%), el de las provincias va a la gestión y operación de las escuelas. En el mismo período, la inversión educativa provincial incrementó su participación en el PBI en casi un 50%, pero estos indicadores esconderían grandes desigualdades entre distritos en materia de salario docente, gasto por alumno y esfuerzo educativo.

Esta persistencia de las diferencias salariales entre los docentes de distintas jurisdicciones llevó a la creación del Fondo de Compensación Salarial, que no tuvo -según Rivas- criterios transparentes de distribución.

La brecha entre la provincia que paga mayores salarios a sus docentes (Santa Cruz, seguida por Tierra del Fuego, Córdoba y Chubut) y la que paga menores valores (Santiago del Estero, seguida por Formosa, Misiones y Catamarca) es de 2,2 veces, según el documento del Cippec.

Entre las recomendaciones de los autores del trabajo, se señala que para corregir las desigualdades el Fondo de Compensación Salarial debería crecer en su participación y proponer criterios transparentes de distribución. Una fórmula objetiva debería basarse no solo en la cantidad de docentes por provincia, sino en los recursos fiscales por habitante y, en menor medida, en el esfuerzo presupuestario que cada jurisdicción hace en materia educativa.

El trabajo del Cippec constituye una valiosa contribución para el avance de nuestro sistema educativo. La exposición desarrollada transmite planteos y propuestas bien fundadas, con ajuste a una realidad dinámica que demanda intercambios y aportes.

Fuente de la Reseña:

https://www.lanacion.com.ar/2114063-desigualdades-en-educacion

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Sistema educativo, aún con desigualdades preocupantes: expertos

Por: Erick Juárez Pineda

El programa La Escuela al Centro y la autonomía escolar representan acciones institucionales que buscan mayor eficacia en la tarea de otorgar educación de calidad con equidad. Con ellas, el Estado muestra su interés por cumplir con el derecho de los mexicanos a la educación, afirmó hoy el titular de la Unidad de Normatividad y Política Educativa del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Francisco Miranda López.

En la sesión La Escuela al Centro y el Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela (SATE), del seminario La Reforma Educativa: avances y desafíos, organizado por este Instituto, destacó: si se quiere que la escuela se convierta en columna vertebral de nuestro sistema educativo, se tienen que revertir las desigualdades educativas y avanzar, de manera sustantiva, en garantizar el derecho a una educación de calidad para todos.

En su intervención como comentarista, Miranda López consideró que el diseño de la estrategia de La Escuela al Centro es, en términos generales correcta, pero que le faltan piezas y elementos que integrar y cuidar para enfrentar con éxito el escenario de implementación que vendrá en los próximos años.

En este punto, recomendó fortalecer los esquemas concurrentes de fondos de inversión directa a las escuelas e incrementar el apoyo de políticas focalizadas a poblaciones que se sostengan con   esquemas de autonomía de gestión escolar.

Por último, dijo que es fundamental fortalecer el Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela (SATE) para que apoye el incremento de capacidades y en el mejoramiento de los funcionamientos escolares, tareas para la que son fundamentales los Asesores Técnico Pedagógicos.

Al exponer el tema, el subsecretario de Educación Básica, de la Secretaría de Educación Pública, Javier Treviño Cantú; y el secretario técnico del Consejo Directivo Nacional “La Escuela al Centro” de la SEP, Pedro Velasco Sodi, manifestaron que La Escuela al Centro es un medio, no un fin en sí mismo, y que su objetivo es establecer las condiciones adecuadas para que cada centro escolar, independientemente de su contexto, pueda garantizar una educación de calidad, con equidad e inclusión a las niñas, niños y jóvenes.

Dijeron que esta estrategia significa escuelas fortalecidas como comunidades de aprendizaje, con mejor infraestructura y mayores: recursos financieros y materiales; acompañamiento y asistencia; facultades para tomar decisiones y con mayor participación de las familias y la comunidad.

Treviño Cantú informó que una nueva generación de directores, 13 mil 639 docentes promovidos, representan un área de oportunidad para la innovación; y que en 2016-2017, 36 mil 355 directores fueron capacitados a través de formación presencial y en línea en liderazgo y gestión, herramientas del sistema de Alerta Temprana, observación del aula y certificación en autonomía de gestión.

Finalmente, el subsecretario de Educación Básica dijo que en la presente administración se incrementó en 274% las Escuelas de Tiempo Completo, pasando de 6,708 a 25,134.

También participó como comentarista Oralia Bonilla Pedroza, presidenta del consejo directivo de Innovación y Asesoría Educativa AC. La sesión fue moderada por el periodista José Buendía.

El seminario organizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) tiene como objetivo efectuar un balance de la Reforma Educativa, que permita establecer un punto de partida para definir la evolución de la educación nacional. Con él también se propone promover un debate nacional, informado y de altura, en torno al curso que México debe seguir en materia de educación.

La próxima sesión se realizará el miércoles 4 de octubre a las 17:00 horas. Se analizará el tema La atención educativa a las poblaciones desfavorecidas. El ponente será el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán. Los comentarios los realizarán la consejera del INEE, Margarita Zorrilla Fierro, y Emilio Blanco, investigador de El Colegio de México. La mesa será moderada por la periodista Gabriela Warkentin.

A partir de este 27 de septiembre y hasta el 8 de noviembre próximo, las sesiones serán transmitidas todos los miércoles a las 22:00 horas por el canal 14.1, del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/sistema-educativo-aun-con-desigualdades-preocupantes-expertos/

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¿Y en verano qué? ¿Quiénes siguen aprendiendo?

Por: Jaume Carbonell

Uno de los logros más significativos del siglo XX en los países desarrollados es el de la plena escolarización obligatoria. Una conquista que en España fue mucho más tardía debido a la desidia de la dictadura franquista hacia la cultura. Sirva solo este dato como botón de muestra: en el año 1966 un millón de niños aún no asistía a la escuela. Pero hoy, en pleno siglo XXI, el derecho a la escolarización es insuficiente: ya no basta que esta se extienda más años y mejore su calidad sino que se precisa que las crecientes oportunidades de aprendizaje y formación que se van creando fuera de la institución escolar sean accesibles a toda la población infantil y juvenil. Nos referimos, por supuesto, a la amplia y rica oferta de propuestas que conforman la educación no formal: las mal llamadas actividades extraescolares o complementarias -porque a menudo son tan relevantes como los contenidos del currículo escolar oficial- y las asociadas a la educación del tiempo libre como campamentos, colonias, rutas y “casals” que tienen lugar en los pueblos, barrios y ciudades durante el fin de semana y el período vacacional.

Los itinerarios formativos del alumnado y sus proyectos de vida han de contemplar tanto lo que pueden aprender en la escuela como fuera de ella, aprovechando el contenedor de oportunidades que encierra el territorio. Por eso el nuevo reto se llama educación a tiempo completo, más allá de que se opte por la jornada continua o partida de mañana y tarde. El propósito es ampliar las posibilidades de experimentar en otros contextos educativos y con nuevas formas de aprendizaje, abriendo la escuela al entorno y tejiendo redes de colaboración entre los diversos agentes educativos que intervienen en el proceso de socialización. Desde hace ya unas cuantas décadas distintas entidades privadas y ayuntamientos, de forma separada o conjunta, tratan de incrementar esta oferta educativa. Pero, a pesar de un buen número de iniciativas valiosas y exitosas, las limitaciones son aún mayúsculas para afrontar las desigualdades y la brecha social existente entre los distintas clases sociales. Falta dinero, voluntad política, compromiso cívico y amparo legal para que esta oferta de educación no formal se convierta en un servicio público prioritario. Para que la inclusión escolar sea también educativa.

El aumento de las desigualdades, con el consiguiente impacto en la pobreza familiar e infantil, ha restringido aún más el disfrute del servicio de comedor escolar, de las actividades extraescolares habituales y de las que tienen lugar en verano. Pere Mulero, presidente de la Associació Catalana d’Empreses del Lleure, l’Educació i la Cultura, (ACELLEC), una de las 200 entidades que han impulsado la plataforma Colonias y educación, manifiesta que las contrataciones de colonias escolares han caído un 20% en Cataluña desde que empezó la crisis,  afectando sobre todo a los centros públicos. Algo que les preocupa por el riesgo de segregación y elitismo de la oferta.

Fotografía: Fundesplai

¿Cómo afecta esta desigualdad durante el verano a las diversas infancias? Las que pertenecen a familias acomodadas y de clase media puede combinar hasta tres actividades de gran impacto formativo: campamento o actividad de día en un “casal”; estancia en un país extranjero para familiarizarse con el inglés; y viaje familiar, con alguna visita museística o similar. Un poso cultural y social que le proporciona un contacto más directo con la naturaleza o con otros paisajes urbanos; vínculos afectivos más estrechos con su grupo de iguales o con personas adultas; otros aprendizajes distintos y creativos y un sinfín de aventuras y experiencias estimulantes fuera de lo común. Hay investigaciones que atestiguan que, tras su vuelta al aula, este alumnado mejora su rendimiento en lectura y otras materias. Por el contrario, este disminuye en la infancia pobre, al no poder escapar de su cotidianidad rutinaria enganchada a la calle, a la televisión y a otros artefactos tecnológicos que usan de modo bastante restrictivo.

A pesar de ello algo se mueve. Son diversos los ayuntamientos que, conscientes de esta situación, están tomando cartas en el asunto, y estrechan su colaboración con distintas entidades de la educación del tiempo libre de larga y reconocida trayectoria, sin afán de lucro y pertenecientes al tercer sector.  Tal es el caso, por ejemplo, del municipio de Sant Joan Despí, (Baix Llobregat, Barcelona), donde se ha creado una red integrada por distintos departamentos municipales, centros educativos, entidades de tiempo libre y otros colectivos de la ciudad con el objeto de liderar y planificar de manera compartida el verano para la infancia y la juventud. El Ayuntamiento se compromete a regularizar las actividades educativas de verano, a ampliarlas -habrá seis “casals” infantiles, uno en cada barrio, uno específico de inglés y un “casal” joven- y a subvencionar una parte de su coste. Por otra parte, las familias más necesitadas pueden solicitar una beca a Servicios Sociales que incluye también el servicio de comedor. De esa manera se avanza hacia la equidad.

Por su parte, los clubes de tiempo libre “El Tricicle” y “El Nus”, vinculadas a la Fundació Catalana de l’Esplai (Fundesplai), aportan la garantía de calidad que le proporciona 28 años de experiencia en la organización de “casals”, campamentos, colonias, rutas, etc, tratando siempre de innovar  este tiempo y espacio educativo con propuestas creativas y alternativas al ocio de consumo y de fomentar los lazos de convivencia entre el alumnado más diverso. Así, equidad y calidad van de la mano en este verano que forma parte de la educación a tiempo completo: de la progresiva conquista de este nuevo derecho a la plena educación.

Fotografía: Fundesplai

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/06/07/y-en-verano-que-quienes-siguen-aprendiendo/

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¿Deben existir los programas especiales en la educación? Hablemos sobre desigualdades educativas

Por: Baldemar González

Desde hace ya muchos años me hago cuestionamientos sobre la situación educativa en Uruguay. Y más allá de sobre si hay crisis en la educación o no, hoy deseo enfocarme en las desigualdades del sistema educativo uruguayo. A lo mejor, luego podremos determinar en dónde se visualizan las crisis.

Desde hace más de una década trabajo en La Cruz de Carrasco, un barrio que me ha hecho sentir cómodo, aceptado. Un barrio donde siento que el trabajo educativo que realizamos un conjunto de personas rinde. Afiliado fuertemente a la propuesta pedagógica de Paulo Freire y José Luis Rebellato, la Educación Popular Liberadora me ha llevado a aprender de niños, adolescentes y vecinos del barrio. Junto a varios equipos de trabajo, en el Centro Educativo La Pascua llevamos adelante nuestra tarea, siempre comprometida con los demás y siempre edificante. También trabajamos en conjunto con los compañeros maestros de las escuelas del barrio y los profesores, que quieren a este país y lo reflejan en actos cotidianos, con acciones, con los compromisos que requiere la educación.

Desde hace más de una década visualizo el deterioro que nuestros niños y adolescentes viven en su proceso educativo. Se trabaja duro para lograr que los adolescentes logren avanzar en estos procesos; sin embargo, se les torna muy difícil. El rezago pedagógico, las “dificultades de aprendizaje”, así como todas estas “distancias” respecto de las demandas establecidas (que llevan, entre otras cosas, a la deserción), han ido en aumento año a año, y es muy difícil revertirlo. Es complicado nivelarlo siquiera acercándose un mínimo a los estándares. Niños que obtuvieron calificaciones con matices de sobresaliente en la escuela no logran culminar el ciclo básico liceal. ¿Por qué ocurre esto? ¿En todos lados suceden estas cosas? ¿Se podría afirmar que si realmente existiera la crisis educativa es para algunos nada más? Las crisis de cualquier tipo, ¿las pagan siempre los más pobres?

En el Aula Comunitaria que tenemos en el Centro Educativo La Pascua, que cuenta con 65 adolescentes, sólo 5% de la población que asiste logra cumplir con el perfil de egreso de sexto año que diseñó el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP). Y lo que despierta alarma: tan sólo 30% de los adolescentes en cuestión logran cumplir con el perfil de egreso de tercer año de primaria. Es realmente alarmante.

Evidentemente, frente a estas situaciones hay que diseñar estrategias que puedan dar respuestas. Las autoridades de la educación lo hicieron, y lanzaron una serie de programas especiales entre los que podemos encontrar a las Aulas Comunitarias, Áreas Pedagógicas, Formación Profesional Básica (FPB) y, por lo menos, una veintena más de estos dispositivos, que intentan revitalizar un sistema educativo que hace agua, al menos en los sectores más vulnerados socioeconómicamente. Que se trabaja es cierto, y fuertemente. Lo veo, recorro escuelas, liceos y UTU casi a diario. También veo que, salvo raras excepciones (que por serlo confirman la regla), los niños y adolescentes de los barrios en cuestión no tendrán muchas posibilidades en relación con otros que están en mejor posición social y económica. Y que no me vengan con que las condiciones económicas no tienen nada que ver con la educación, porque la vivienda, la alimentación y la vestimenta, son un desvelo continuo para los chiquilines y sus familias. Es debido a estos desvelos y a esas necesidades descubiertas que muchas veces la contención familiar y hasta el apoyo educativo que le puedan brindar las familias a sus hijos son escasos o nulos, y esto influye directamente en los resultados educativos.

Serían muchos los ejemplos, pero, por acercar sólo uno, el otro día le pregunté a Nahuel por qué siendo tan buen estudiante y teniendo tantas ganas de progresar, había llegado al Aula Comunitaria a cursar primer año con 16 años. No me sorprendió lo que me dijo: “Es que tengo que cuidar a mis hermanos: llevarlos a la escuela, ir a buscarlos, y eso hace que llegue tarde a los centros de estudio. Se me acumulan muchas faltas, y otros años he dejado de estudiar”. Entonces aparecen los programas especiales, más contenedores, más amables con estos adolescentes, más entendedores de las problemáticas cotidianas que viven los chiquilines, y con grandes resultados en la elevación de la autoestima y en la sociabilización; pero en términos académicos, no llegan a conformar.

Me generan cierta contradicción. Por un lado, se tornan “un mal necesario”, porque estos chicos no podrían tolerar el formato liceal clásico que nos proponen en secundaria. Los niveles con los que llegan a los centros educativos se vuelven difíciles de sobrellevar para equipos de dirección y docentes, y sobreviene el conocido final: abandono precoz (por usar un término delicado). Llegados a mayo –en el mejor de los casos–, o luego de las vacaciones de julio, tenemos a los muchachos en las esquinas, en la plaza o en la puerta del centro educativo, pero del lado de afuera, engrosando la larga lista de abandonos de nuestro sistema educativo.

Entonces no tengo dudas: opto por el programa especial, contenedor y tolerante con el problemático círculo vicioso que se cierra y que encierra a un gran porcentaje de nuestros adolescentes, aunque dé magros resultados académicos.

Al leer esto alguno podrá decir: “Este docente hace la clásica: critica mucho y aporta poco”. Podría ser, pero nosotros, desde el Centro Educativo La Pascua, hemos llevado adelante algunas propuestas que nos dieron resultados, con presupuesto cero proveniente de Secundaria. “Está bueno lo que proponen, pero recursos no hay”, se suele obtener como respuesta. Pero hay ganas y compromiso, y nos pusimos a pensar y luego a trabajar. Tenemos nuestra propuesta aplicada. En el área de la educación formal, en Aulas Comunitarias, hemos implementado dispositivos que ayudan a nivelar, a traer al alumno un poco más cerca del grado que está cursando. Le llamamos “Complementaria”. Entendemos que si nos llegaron con rezago pedagógico desde la escuela, con maestros tenemos que solucionar el problema. Así pusimos maestros a trabajar sobre temas escolares. Nos pareció que necesitábamos profundizar más y creamos “Individualizada”, que es el clásico mano a mano: docente y alumno. Vimos los avances.

En referencia a la educación no formal, implementamos los programas “Conocer”. Un sistema alternativo de enseñanza de varios niveles (local, nacional y regional), donde los niños y adolescentes del Club de Niños y del Centro Juvenil recorren y estudian su barrio y otros barrios de la ciudad (“Conocer Montevideo”); en tres recorridas al año y durante tres años recorremos el país y lo conocemos geográfica e históricamente en sus espacios más representativos, en sus fiestas, sus costumbres, su gente, sus actividades productivas (“Conocer el Uruguay”), y finalmente viajamos al exterior, recorriendo la región, descubriendo otros paisajes, otras comunidades y otras mujeres y hombres, con otras costumbres, con otras actividades productivas y con otras religiosidades, que nos permiten acrecentar nuestro acervo cultural y académico. Este último nivel, pergeñado por los propios chiquilines, ya que muchos de ellos ya conocían todo el país, era una locura, un sueño, pero terminó siendo una realización que ha pasado por cuatro etapas: “Tras los pasos de Artigas”, a Paraguay; “Por el camino del inca”, a Machu Picchu; “Por tierras mapuches”, bordeando el cono sur, y “Hacia la mitad del mundo”, llegando hasta el Ecuador (“Conocer Latinoamérica”).

Estos programas, además del estímulo que generan por sí mismos desde el punto de vista educativo y de crecimiento personal, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra población se caracteriza por una escasa movilidad territorial, son utilizados pedagógicamente para acercarse al conocimiento formal y curricular, incluidas las ciencias lógicas o duras como las matemáticas, la física o la biología.

Sumado a esto, en La Pascua tenemos como actividad central y que atraviesa a la institución la escucha de los niños y adolescentes, que toman decisiones mediante un método asambleario y de autogestión. Apostamos a la ética de la participación, a la ética autónoma, contraponiéndola a la ética heterónoma (al decir de Rebellato), logrando desarrollar adolescentes críticos, participativos y autónomos, que opinen y reflexionen, que argumenten, que digan.

Así establecemos una práctica pedagógica y una lucha sin cuartel contra la desigualdad, que entendemos anterior y causal de las problemáticas que intentamos resolver. Porque están arraigadas en el sistema que nos rige y son la expresión de una crisis mucho más amplia y profunda que la que refiere sólo a la educación. Una crisis social tan amplia requiere soluciones igualmente amplias de cambio social. Y sí, aunque nos digan sesentistas, seguimos apostando a la utopía. Aunque ella, como dice Eduardo Galeano: “Está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos más. Camino diez pasos y ella se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la voy a alcanzar. ¿Para qué sirve la utopía? Sirve para eso: para caminar”.

 Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2017/6/deben-existir-los-programas-especiales-en-la-educacion-hablemos-sobre-desigualdades-educativas/
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