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Argentina: Poner límites y cumplirlos, la dificultad familiar más común

América del Sur/Argentina/29 Mayo 2016/Fuente:La Voz/Autora: Laura Gonzalez

El 84% de los adolescentes cordobeses en conflicto con la ley penal reconocieron que no aceptan los límites, y para el 86% de sus padres es un problema aplicarlos. Especialistas advierten que se trata de un tema que atraviesa a todas las familias.

La dificultad que muestran los adultos para poner límites y la que presentan los chicos para acatarlos surgieron como grandes emergentes en un trabajo que recopiló el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.

El 86 por ciento de las familias entrevistadas – en su mayoría, adultos con hijos en conflicto con la ley penal– reconocieron problemas para poner límites, en un universo de 567 entrevistas realizadas durante 2015.

Los chicos entrevistados se expresaron de igual modo: el 84 por ciento reconoció no aceptar los límites y un 88 por ciento fue etiquetado con “dificultades de expresión”. “Con esto, nos referimos a los chicos que no se sienten con confianza para plantear sus dudas, sus malestares; comparten una familia en lo formal, pero adentro no tienen respuestas y las buscan afuera”, describe Martha Ray, coordinadora del grupo que buscó sistematizar las prácticas realizadas por el Equipo Técnico de las Asesorías de Niñez, Juventud y Violencia Familiar a partir del cambio de la ley, en agosto de 2011.

En 2015, las asesorías recibieron 3.643 casos: el 57 por ciento correspondió a casos de violencia familiar; 32 por ciento, a chicos en conflicto con la ley penal; y 6,6 por ciento, a niños privados de su círculo familiar, entre otros. Pero el trabajo de las entrevistas se focalizó, en el 90 por ciento de los casos, en los chicos en conflicto y en sus familias.

Allí aparecieron otras problemáticas. El 56 por ciento de las familias dijeron enfrentarse a criterios dispares a la hora de criar a los hijos; 28 por ciento, estar ante actitudes abandónicas o expulsivas; 23 por ciento, ante una falta de compromiso con los menores; y 21 por ciento, con paternidades sin reconocimiento legal, entre otras.

Entre los chicos de 14 a 18 años, además de la dificultad para expresarse y acatar límites, 84 por ciento dijo asumir conductas de riesgo; 76 por ciento, haber abandonado la escuela; 70 por ciento, tener padres separados; 67 por ciento, consumir sustancias adictivas; 62 por ciento, haberse fugado o ser expulsado del hogar; y 52 por ciento, atravesar conflictos familiares violentos, entre otros.

“Advertimos una relación más de horizontalidad que de verticalidad respecto de los progenitores, a los que les cuesta marcar la autoridad”, dice la coordinadora Ray. Asegura que ha encontrado las dos cosas: por un lado, padres y madres que no tienen interés por acercarse a sus hijos; y por el otro, otros que muestran la imposibilidad de poner esos límites, pese a que lo intenten. Y si bien no adjudica una relación directa entre falta de límites y comisión de delitos, reconocen que el delito “tiene que ver con no acatar una norma, y eso es un límite social”, agrega.

“Relación entre falta de límites y delito hay, pero no es lo único. Detrás hay un problema social, económico y cultural muy grave; muchas veces los chicos ven que a sus familias les cuesta conseguir un plato de comida”, apunta Ibarra. La psicóloga reconoce que la mayoría de los adultos consultados “tienen cultura de trabajo”, pero saben que por falta de educación han tenido malos empleos.

A todos por igual

Pero la ausencia de límites es una problemática que atraviesa de manera transversal a todas las familias, sin importar condiciones educativas, sociales o económicas.

“El límite es una forma de decirle al hijo ‘estoy presente, te quiero, me preocupo por vos, te estoy cuidando’. El niño que no los tiene, se siente desprotegido”, dice Gloria Álvarez, coordinadora del Taller para Padres que se dicta en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf). Su hipótesis es directa: “Un chico que no ha tenido límites tiene una autoestima débil y por eso deja la escuela, entra en la droga y delinque. Y hace todo eso porque es su forma de llamar la atención”, dice.

Remarca que el comportamiento es la forma que tiene el niño de expresarse. “Los chicos hablan desde el comportamiento, no hablan por la palabra; si en la escuela manifiesta mal comportamiento, hay que prestarle atención”, advierte.

Los especialistas remarcan que los límites tienen que estar siempre, desde la primera infancia, aunque aseguran que nunca es tarde para aplicarlos.

“Los niños pequeños tienen que irse a dormir a determinada hora y saber que hay momentos para cada cosa: comer, dormir, hacer la tarea”, ejemplifica Diana Ibarra, una de las psicólogas del equipo que participó en el trabajo. Ya más grandes, la responsabilidad de ir a la escuela, estudiar y respetar a los padres. “El límite más difícil se tiene con los horarios de las denominadas ‘juntas’, como se les dice a los amigos”, agrega.

Ibarra cree que el abandono escolar –llamativamente masivo en el segundo año del secundario– es el gran síntoma que indica que una familia abandonó la lucha. “Detrás de eso, hay una familia que claudicó, por una razón u otra”, dice.

Para la educadora Eva Rotenberg, limitar no es decir no. “No hay recetas, y para hacerlo hay que formarse, pero no se hace castigando, ni poniendo penitencias, ni sacando la plata. Hay que escucharlos y ayudarlos a que desarrollen potencialidades internas para enfrentar la situación que les toque vivir”, dice. “Muchos padres creen que escuchan a sus hijos, pero cuando participan de los talleres se dan cuenta de que no estaban escuchando”, ejemplifica. Rotenberg critica la compra de cosas materiales en reemplazo del vínculo: “No está mal comprar, está mal si es para tapar una ausencia”. Y relata que lo mejor es hablar. “Los padres no hablan con sus hijos”, cierra.

Talleres para padres

Abiertos. Los talleres para padres y tutores de jóvenes en conflicto con la ley penal son dictados por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), dependiente del Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba. Se llevan adelante desde 2010 y son dictados por profesionales de la psicología y la pedagogía, entre otras disciplinas. Están abiertos al público en general, en especial, para padres o familiares de adolescentes y jóvenes.

Gratuitos. Los talleres se dictan los días miércoles y viernes, a las 15.30, en Tránsito Cáceres y Corrientes, frente a la Terminal de Ómnibus. Trabajan en grupos de aproximadamente 25 personas. Se comparten experiencias, y los profesionales ofrecen alternativas de abordaje para situaciones conflictivas, métodos de prevención de las relaciones violentas y consejos para evitar adicciones. Los talleres no tienen costo alguno, pero es necesario inscribirse.

Fuente de la noticia: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/poner-limites-y-cumplirlos-la-dificultad-familiar-mas-comun
Fuente de la imagen:
http://staticd71.lavozdelinterior.com.ar/sites/default/files/styles/landscape_642_366/public/nota_periodistica/Poner-limites-.jpg
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Alba Castellvi: Gritar es un mal negocio

Alba Castellví es socióloga, educadora y madre del Guillermo y Cesca, de 20 y 18 años. Se ha dedicado a la mediación de conflictos y es autora de Educar sin gritar. Acompañando a los hijos de entre cuatro y doce años en el camino hacia la autonomía , de Angle Editorial

De vez en cuando es inevitable un grito. Yo he hecho y he aprendido a hacer menos. Aprendes cuando te das cuenta que es un mal negocio. Cuando llamas has usado la rabia para desatascar una situación molesta, pero luego tú te sientes intranquilo y tienes el trabajo de reponerse té. Este malestar contigo mismo te lo puedes ahorrar.

¿Cómo? Los hijos a menudo te llevan al límite.

Y los padres tenemos que encontrar suficiente serenidad para conseguir que lo que hacemos sea educativo. Desde la crispación educamos incorrectamente. Para mantener la serenidad hay que darse cuenta de qué circunstancias nos llevan al límite y hacer algo antes de perder el control.Hay personas que tienen más facilidad que otros para detenerse a respirar.

Para educar hay que respirar.

Es fundamental. Sale de la situación y respira en otro lugar tú solo. A mí me pasaba. Durante un tiempo notaba que llegaba a casa cargando la inercia y la tensión de todo lo que me había ido pasando. ¿Qué hice? Paraba el coche antes de llegar, apagaba el motor en un camino, cerraba las luces y me estaba un par de minutos en la oscuridad. Cuando volvía a poner en marcha el coche ya conducía de manera diferente. Este es un buen consejo: antes de abrir la puerta de casa, estés un rato en la escalera. Si lo haces, cuando te encuentres la bolsa de deportes en el medio del pasillo actuarás con más inteligencia para ayudar a tus hijos a cambiar sus hábitos. Esto parece fácil pero no lo es. Pide disciplina.

¿Qué más te ha funcionado con los hijos?

Varias estrategias que comparto a Educar sin gritar . Siempre tienes que estar inventando, y probando cosas nuevas, porque los hijos crecen y cambian sus necesidades y su comportamiento. Y tú también tienes que ir revisando.

Qué lección te ha servido siempre?

Pídales que mire los hijos como lo que realmente son, dejando de lado la imagen de como me gustaría que fueran. Es importante saber ver quién tienes delante y no quién te gustaría tener. Otra cosa que he aprendido es que educamos siempre y no sólo cuando pretendemos educar.

Educamos con la espalda.

Todos los gestos, todas las miradas, nuestras actitudes en momentos de tensión o dificultad, todo ello educa. Educamos sin ser conscientes de ello.Yo, del padre aprendí una mirada. La madre murió cuando tenía dos años, en un accidente, y mi padre también tenía que haber muerto en aquel accidente, pero sobrevivió. T’estalviaré los detalles. El caso es que después de sobrevivir, el padre siempre recordó que vivía de propina. Le gustaba muchísimo viajar y tuve la suerte de que me llevaba. Viajando con él descubrí que se miraba las cosas con más intensidad.

Cuéntame un momento.

Estábamos en el Sahara y nos levantábamos a las cuatro de la mañana para ir a ver salir el sol en el desierto. Yo, que era adolescente, no entendía por qué lo hacíamos. Pero para él el momento era un regalo precioso e irrepetible, había que aprovecharlo entonces, justo en ese momento, porque puede que no volveríamos a tener la ocasión de vivirlo. Él me contó muchas cosas, me dio muchas lecciones, pero lo más valioso que me dio fue su mirada.

Tomado de: http://www.ara.cat/suplements/criatures/Cridar-mal-negoci_0_1585041485.html

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En Colombia: Promoción de la convivencia escolar, una tarea exigente

Latarde.com /Viernes 13 de Mayo de 2016 / JUAN DIEGO RESTREPO

Estos problemas los padecen las instituciones educativas de los municipios del Valle de Aburrá, lo que perjudica notablemente el rendimiento escolar y las posibilidades de ofrecer una mejor calidad pedagógica. En juego está el futuro de los jóvenes estudiantes.

En la escuela se expresan algunos fenómenos que afectan la labor pedagógica y limitan la convivencia pacífica entre la comunidad estudiantil: modelos de poder asimétricos, excesivo consumismo, acoso sexual, reclutamiento de grupos armados ilegales, choques por gustos y preferencias musicales y deportivas, discriminación sexual, económica, racial e ideológica, y tensiones políticas entre directivas docentes, profesores, estudiantes y padres de familia.

Estos problemas los padecen las instituciones educativas de los municipios del Valle de Aburrá, lo que perjudica notablemente el rendimiento escolar y las posibilidades de ofrecer una mejor calidad pedagógica. En juego está el futuro de los jóvenes estudiantes.

Para contrarrestar este panorama tan desalentador, el Área Metropolitana y la Fundación Social suscribieron en 2012 un convenio a través del cual se ejecutaríala política pública de convivencia, dirigida a la promoción de la convivencia y prevención de la  violencia. Se pretendía con ello crear condiciones favorables para su implementación, involucrando a la comunidad estudiantil.

La idea inicial fue sensibilizaraestudiantes, padres de familia y docentes sobre la convivencia escolar y el desarrollo de acciones pedagógicas y culturales para laprevención de la violencia en41 instituciones educativas estatales de los diez municipios que componen el Valle de Aburrá, abarcando en promedio 32.000 estudiantes por año.

Tres años después de la ejecución del proyecto, según reporta la Fundación Social, se logró la sensibilización de más de 32.000 niños y jóvenes, se trabajó con 344 maestros y con alrededor de 400 padres de familia; de igual forma, se han capacitado 80 jóvenes en técnicas audiovisuales y convivencia, y generado cerca de 70 empleos directos asociados a la implementación del programa.

Tal alcance se ha logrado a través de una estrategia de intervención que consta de cinco componentes:

Somos Constructores de Convivencia: convivencia, autonomía y construcción de paz.

Somos Incluyentes: diversidad y pluralidad, promoción de la convivencia desde el respeto por las diferencias en la vida cotidiana.

Somos Convivencia Escolar: respeto y convivencia.

Somos Jóvenes Metropolitanos: lectura y escritura del territorio dese la mirada juvenil para fortalecer identidad y afecto por su territorio.

Somos Legales: cultura de la legalidad y ética en la vida cotidiana. Todo ello enfocado en valores como la convivencia escolar, la construcción del sentido de lo público, la participación y la ciudadanía.

El trabajo de intervención en las 41 instituciones educativas le permitió a esta organización no gubernamental identificar varios fenómenos que afectan la implementación de las políticas de convivencia escolar. En el aspecto de gestión escolar, se identificaron falta de diagnósticos y de claridad en las rutas de acción, prevención y promoción frente a los problemas que vive la comunidad estudiantil y que afectan la convivencia.

El análisis arrojó dos realidades muy complejas: de un lado, las falencias del acompañamiento familiar a los estudiantes; y de otro, la aceptación por parte de algunos directivos docentes de que por momentos el lenguaje utilizado contra el estudiante es violento.

La Fundación Social destacó que si bien algunas de las instituciones en las que intervinieron han alcanzado buenos resultados a partir de diversas estrategias de convivencia, aún falta mucho por consolidarlas, pues a su juicio “carecen de apoyo y de sostenibilidad en el tiempo”.

En cuanto a la función de entornos protectores, entre ellos la escuela y la familia, la intervención logró establecer que éstas no logran ser suficientemente protectores para las niñas, niños y adolescentes, lo que se puede leer en las opiniones y acciones de los encuentros vivenciales”.

Pero no todo han sido hallazgos negativos en este proceso. La Fundación Social destacó “la importancia del arte en la formación para creación, la imaginación, la innovación y la búsqueda de valores de identidad y solidaridad que se convierten en los sentidos de los jóvenes alrededor de un compromiso con la convivencia y los procesos de desarrollo integral juvenil”.

Finalmente, luego de tres años de trabajo, la Fundación Socialrecomendó, entre otros aspectos, mejorar los instrumentos de recolección de información e involucrar en el diagnostico a docentes, directivos y padres de familia; fortalecer los comités de convivencia; continuar con la formación de docentes en estos asuntos; y crear el Banco de buenas prácticas en convivencia escolar.

El panorama crítico en las escuelas y colegios amerita que este tipo de trabajos sea continuo, para que sus efectos se sientan en el mediano plazo y se superen esas circunstancias tan negativas que rodean la convivencia escolar.

*Versión periodística del texto Convivencia escolar en el Valle de Aburrá, escrito por  colaboradores de la Fundación Social Regional Antioquia y Regional Ibagué.  El texto recoge aprendizajes obtenidos de la realización de dos proyectos ejecutados en alianza entre Fundación Social y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en el marco de los convenios 500 de 2012 y 368 de 2013.

Fuente: http://www.latarde.com/actualidad/colombia/170040-promocion-de-la-convivencia-escolar-una-tarea-exigente
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Mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea

KARLA LARA

ABRIL, 2016 

Las tareas en casa pueden ser un momento de tensión, de desgaste, de aburrimiento, somos los padres los responsables de velar por la felicidad y el sano desarrollo de nuestros hijos: estoy hasta la coronilla de las tareas…

Estoy hasta la coronilla de las tareas. Mis hijos han estado expuestos a la pedagogía Waldorf (en su etapa preescolar) y a la pedagogía constructivista (en su incipiente educación básica) y existe un universo de diferencia entre ambas y sí, ha sido nuestra elección que transiten por ambas opciones en su formación. Viniendo entonces de un sistema fincado en los valores, en donde la fortaleza de la identidad y la voluntad del niño son prioridad en su formación, ha sido un fuerte contraste enfrentarnos a la escuela tradicional, pero como bien sabemos los niños tienen esta capacidad fabulosa de adaptarse que los adultos vamos restringiendo… Y bueno, uno de los temas que definitivamente no terminamos de asimilar como familia es “la tarea” y no en sí misma la actividad de traer algún deber adicional a casa, sino la cantidad excesiva de tarea que les dejan desde el colegio.

Mis hijos escolarizados tienen 7 y 5 años de edad y es un exceso inaceptable la cantidad de deberes que traen a casa y por eso definitivamente hemos decidido que mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea. Les cuento:

Personalmente me ha costado mucho trabajo entender que los métodos de educación no han cambiado a través de los años. Corren tiempos en que todo cambia a una velocidad increíble y la educación tradicional sigue siendo la misma: enseñanza a través de la disciplina impositiva, la repetición para la asimilación, las mismas materias, los mismos libros de texto, el mismo sistema que mantiene a los niños sentados más del 50% de su día… y tristemente las tareas. Y digo tristemente porque no me parece que los deberes en casa enseñen nada a los niños. Puede, que de vez en vez, lleguen con la tarea a reforzar la adquisición de cierto conocimiento, pero no es que la tarea resuelve la capacidad de aprendizaje…, las planas por ejemplo: someten al niño a un tiempo estático para trazar algo que, generalmente no es de su interés, en materiales poco atractivos como papel y lápiz y generalmente, a pesar de las planas, el niño vuelve a equivocarse en una evaluación a pesar de haber repetido infinitas veces una palabra, una letra, un enunciado… ¿Porqué?, por la sencilla razón de que no sirve, no es estimulante ni atractivo. La tarea no cumple el objetivo de enseñar y formar al niño. La tarea en exceso lo cansa, lo aburre, lo somete y marchita en él la voluntad innata de aprender…

Los niños quieren aprender, les interesa saber y descubrir del mundo que los rodea, que los afecta y eso no sucede haciendo tareas. Es una reverenda tontería dejar a los niños deberes en vacaciones para que “no olviden o para que trabajen y practiquen”, ¡De qué me hablan!, bien dicen que “lo que bien se aprende no se olvida” y de verdad creo que la cantidad de tareas es directamente proporcional a la incapacidad de los profesores para enseñar a los niños y mantenerlos interesados en el aprendizaje.

Recién ayer se reiniciaron clases luego de vacaciones y mis hijos volvieron a casa con una cantidad de deberes impensable, eran las 7 de la tarde y no podían terminar de organizar su elaboración (ni ellos, ni yo), de pronto caí en la cuenta de que estábamos cansados cada uno a su nivel, con ganas de hacer otras muchas cosas (como cenar, o convivir, o descansar) y no en la tarea sin sentido que parecía mas un castigo luego del período de descanso y viviendo esa frustración, me levanté de la mesa y les pedí que cerraran sus cuadernos y que guardaran sus cosas… Me salió del alma decirles que yo sabía cuánto les gusta aprender y lo lindo que puede ser la escuela, y que sí, que hacer la tare era una obligación, pero que, en esta casa, a partir de ayer, mis hijos tienen permiso de NO HACER LA TAREA, porque es mucho mas importante y trascendente en sus vidas que se alimenten en calma, que gocen su casa y a su familia, que hagamos actividades juntos, que tomen una baño pausado y que JUEGUEN, sí, que tengan su tiempo libre como sea que quieran ocuparlo para el juego creativo libre de instrucciones, que tengan su momento y espacio lúdico lejos de la escuela y que es TAN IMPORTANTE para su desarrollo (o más) que aprender operaciones o verbos, o que repetir planas y numeraciones sin sentido… Y les dije que, quizá eso iba a afectar sus evaluaciones en la parte proporcional de las tareas no hechas pero que, ni a su papá ni a mi, nos afecta, porque sabemos sus capacidades pero sobre todo, queremos su felicidad.

A mi me interesa tener y criar niños y niñas pensantes, capaces desafiar y de retar lo que van conociendo, no quiero niños autómatas que hagan lo que hace el promedio, no me importa mas que no hagan la tarea, pueden hacerlo si es su deseo o su interés, pero no es mas un deber, porque el verdadero deber que me importa es que sean felices y que tengan inteligencia emocional y para eso necesitan sus tardes…, igual que los adultos necesitamos nuestros tiempos…, los niños son tan capaces, tan creativos, tan intensos, tan maravillosos, y no podemos verlo si los tenemos confinados a una silla, a una mesa, a un “deber”, lo niños deben disfrutar la vida, gozar su infancia…, para sufrir y tener que hacer las cosas sin opción habrá mucho tiempo después y aún y todo tengo mis dudas, porque todo en la vida es una elección y quiero que aprendan desde ya que pueden, SI, QUE PUEDEN elegir hacer una cosa o no y que sí, aun cuando ello tenga consecuencias no debe comprometer su felicidad ni su estabilidad emocional, ni su energía…

La vida tiene mucho que enseñar, la casa tiene mucho que enseñar, la familia, la amistad, los niños aprenden jugando y no es el hilo negro. Con esta decisión les regalo a mis hijos el tiempo de juego y de vida que necesitan para aprender.

Así que, mis hijos tienen permiso de no hacer la tarea y yo tengo la responsabilidad de ofrecerles mejores alternativas para pasar sus tardes, con actividades que fomenten su sano y feliz desarrollo neurológico y emocional y que me digan madre rebelde o no…, ya veremos el resultado, por lo pronto seré congruente con mi labor de que criar niños sanos y felices y equilibrados y estables y tranquilos, porque si lo logro desde ahora, seguramente tendrán valiosas herramientas que podrán usar en su juventud y en su edad adulta para hacer las elecciones necesarias que los lleven a mantener su felicidad. Y cuando recuerden la escuela recordarán a su madre loca pasando las tardes con ellos o podando sus intereses reales y no tendrán un unirecuerdo: hacer tarea hasta el infinito…, eso sí que no me interesa. Quiero que mis hijos sean felices por elección, quiero que reten estereotipos cuando les haga sentido, me tomo personal que la felicidad de mis hijos es mas importante que sus calificaciones.

@KarlaDoula

Fuente del artículo: http://mamanatural.com.mx/2016/04/mis-hijos-tienen-permiso-de-no-hacer-la-tarea/

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Gino Ferri:“No es posible pensar que en nueve años los padres solo ven a las maestras y basta ”

Entrevista al educador italiano Gino Ferri, maestro durante muchos años de las escuelas de Reggio Emilia y ahora formador de maestros en Catalunya, que defiende romper con un modelo demasiado rígido.

Gino Ferri lleva en las espaldas 25 años como maestro en las escuelas infantiles de Reggio Emilia, en Italia, un municipio referente en materia de educación infantil. Ahora, sin embargo, prevé instalarse en Cataluña, donde imparte cursos y asesora escuelas para renovar su forma de enseñar. No hablamos de Reggio Emilia, sino de la situación de las escuelas en nuestra tierra y de todo lo que se puede hacer para romper con un modelo educativo demasiado rígido.

Si hablamos de cooperación en la educación, ¿Cómo crees que funciona la relación entre los niños y niñas más pequeños y los maestros?

Más que hablar de cooperación, me gusta hablar de construcción social de los aprendizajes. Los seres humanos construyen no solo sus pensamientos y su conocimiento, sino también su identidad por medio de la relación. Debemos pensar en escuelas cuyo fundamento sea la posibilidad de construir todo lo que pasa allí dentro por medio de la relación. Esto significa entre los niños y niñas, pero también con los adultos.

Claro que todo esto requiere una organización que lo apoye. Para que los niños y niñas puedan vivir procesos ricos es mejor que desarrollen todos sus caminos de conocimiento en grupos pequeños. Si dentro de una clase hay 26 niños, tienes que organizar el trabajo en muchos grupos pequeños que actúan al mismo tiempo haciendo cosas diferentes, y es lo que estoy intentando trabajar aquí con las escuelas que he asesorado, intentando provocar pequeños cambios, porque la costumbre es todos los niños y niñas haciendo lo mismo al mismo tiempo. Las clases a menudo solo tienen mesas, sillas y nada más, y lo que hay que construir es un imaginario en el que las maestras puedan pensar en organizar los espacios en formatos diferentes, mucho más ricos, con oportunidades variadas, de modo que luego puedan organizar pequeños grupos que puedan hacer cosas en autonomía. Y la maestra tiene que poder trabajar cada día con un pequeño grupo diferente, de manera que los niños y niñas puedan disfrutar de las oportunidades que aprender en relación les ofrece.

Todo esto es una carga muy grande para los y las maestras, acostumbrados a hacer algo menos complejo.

Claro, pero lo que noto es que las maestras tienen ganas de cambiar, muchísimas ganas. Si trabajan de forma muy tradicional, muy rígida, es porque no conocen posibilidades diferentes y se enganchan a formas muy rígidas porque les dan seguridad. Y el trabajo que estoy haciendo ahora como formador es ayudar a las maestras a imaginar posibilidades diferentes y a no tener miedo de probar formas diferentes de vivir su día a día. Muchas veces actúan rígidamente porque les da seguridad, pero si las apoyas y les dejas pensar posibilidades diferentes diciéndoles «poco a poco», «pequeños cambios», y sobre todo recurriendo a la ayuda de tus compañeras, dialogando, se puede hacer, y lo hacen con ganas.

Si dices que sí hay ganas, ¿crees que hay un problema en la formación de maestros?

La formación es una cosa y lo que luego se vivirá dentro de las escuelas es otra, y es así en todo el mundo. También diré que me parece que aquí las universidades tienen muchas más relaciones positivas con las escuelas que por ejemplo en Italia. Allí son mundos separados, pero aquí, como he visto por ejemplo en Vic, hay relaciones mucho más estrechas. No creo que sea un problema de formación, sino de cómo pensamos en la escuela.

Con este modelo tradicional del que hablas, de niños y niñas sentados en filas y la maestra dando la lección, da la sensación de que la gente se va volviendo gris. ¿Crees que este modelo mata la ilusión de maestros y niños?

Hay niños de cuatro o cinco años que han perdido la capacidad de imaginar. Sí, podría contarte ejemplos increíbles donde se pueden ver niños de cuatro o cinco años que están acostumbrados a no imaginar, que han perdido toda su capacidad de imaginar. Si preguntas a las maestras por qué está pasando esto, al principio se quedan un poco sorprendidas, pero luego reflexionando llegan a la conclusión de que es porque los estamos acostumbrando así. No solo tienen que hacer todos lo mismo y al mismo tiempo, sino además llegar todos al mismo resultado. Las herramientas que se utilizan, y demasiado, aquí en las escuelas 3-6, las fichas, tienen por finalidad hacer llegar a todos los niños y niñas al mismo resultado, pero es algo que está cambiando, porque hay sensibilidad, hay disponibilidad para cambiar, para imaginar posibilidades diferentes. Lo que hay que hacer aquí es invertir más en el ámbito de la formación dentro de las escuelas. No solo proponer cursos en los que se pueda matricular todo el mundo, sino trabajar más dentro de las escuelas. Lo que veo cada día es que entrando en las escuelas y trabajando junto a las maestras las cosas ya cambian. Incluso en las escuelas más rígidas.

¿Y cómo funciona esta formación dentro de las escuelas?

Lo que hago yo es conocer la realidad de las escuelas sobre unos determinados temas y luego interpretar un poco lo que veo y proponer preguntas para reflexionar. Por ejemplo, hace unos días en una escuela de Terrassa hablábamos sobre los procesos de cambio que ellos ya habían hecho desde hace unos años. Pero luego reflexionamos sobre las herramientas que utilizan para evaluar a los niños y niñas, y mi pregunta fue: ¿Qué relación existe entre estas puñeteras herramientas que utilizáis y los cambios realizados? Y entonces se dieron cuenta de que tenían que cambiar, porque con los niños y niñas de infantil estaban evaluando los resultados, mientras que en nuestra vida cotidiana hemos intentado hacer algo diferente. Es un ejemplo muy particular, pero este es el tema. E inmediatamente nacen procesos de cambio. En una realidad muy dinámica como es Cataluña, ahora lo que debería hacerse es trabajar más dentro de las escuelas. Y llevar la formación dentro de las escuelas, con los claustros, con los grupos, porque hay disponibilidad.

¿La evaluación es un elemento que te ata al modelo tradicional?

Evaluar es importante, porque es una asunción de responsabilidad que debe hacer la escuela, devolver algo que hable de todo lo que ha vivido el niño a lo largo de su ciclo dentro de la escuela. Lo que hace falta es preguntarnos qué es lo que evaluaremos, porque esta pregunta habla de tu idea de qué es la educación. Si solo evaluarás los resultados académicos, incluso en P-3 y P-4, ya está, y para mí evaluar significa también ayudar a las familias a comprender algo diferente. Es decir, que hoy en día los resultados académicos evaluados de forma tradicional no tienen sentido, porque el mundo está lleno de chicos que han tenido buenísimas notas y que ahora no tienen trabajo y están a la espera. «¡Ah, nadie me busca!», dicen. La verdad es que la escuela, en una realidad como la actual, debe ayudar a las personas a saber pensar, saber construir y saber actuar. Para ello se debería involucrar a las familias en la escuela, porque si no lo que las familias esperan de la escuela son buenas notas, buenos resultados académicos. Pero también es responsabilidad de la escuela ayudar a las familias a comprender algo diferente.

¿Y cómo llevamos las familias a la escuela? ¿Cómo cambiar esta relación?

Cambiando la forma de encontrarse con las familias. Las escuelas hacen casi solo encuentros individuales con la familia, y casi no hay encuentros en grupo. Para mí este es el primer paso que se debería hacer, porque es dentro de los encuentros en grupo donde puedes construir una cultura de la educación diferente, también con los padres. Sobre todo fomentando el diálogo entre los padres, y el de estos con la escuela, a partir de los significados que cada día vamos construyendo con los niños y niñas dentro de los procesos educativos.

¿Hay que educar también a los padres, entonces?

No es educar porque tú como escuela lo sepas todo, pero sí involucrar a los padres para que la escuela pueda ayudar a cambiar su mirada hacia la infancia y hacia lo que puede ser la educación, si no todo sigue igual. Nos encontramos en un contexto social que lo hace difícil. Ante el individualismo, los padres y madres piensan solo en su hijo, que tenga buenos resultados…

Claro, por eso hay que cambiarlo y hacer más encuentros de grupo, porque, claro, si no solo tenemos entrevistas individuales en que  cada familia solo pide por su hijo y no mira nada de lo que hay en el contexto en el que vive su hijo cada día, sobre todo hablando de un modelo de escuela 3-12 como el que hay aquí. ¡Los niños y niñas viven nueve años dentro de la misma escuela! No es posible pensar que en nueve años los padres solo ven a las maestras y basta.

¿Y crees que los cambios en la escuela son una palanca para cambios también en la sociedad?

Desde la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII, la escuela siempre ha sido pensada como posibilidad para cambiar la sociedad. Y si pensamos en lo que ha pasado desde los años sesenta del siglo pasado, es lo mismo. La escuela es la posibilidad fundamental para cambiar la sociedad. Está claro que los cambios no son tan radicales, pero es una posibilidad importante, y no solo para preparar personas que sepan hacer cosas, porque no es así. Ahora saber hacer cosas mecánicamente no sirve de nada. Ahora lo que es necesario para cada persona es saber interpretar la realidad y saber construir posibilidades.

Más allá de la escuela, ¿cómo educa la sociedad en la que vivimos? ¿Cómo educa el entorno?

Hay que preguntar a los niños para que se pongan en la situación de pensar y hacer hipótesis. Una de las funciones de la escuela debería ser dar a los niños y niñas la posibilidad de saber interpretar qué pasa dentro de la sociedad. Y esto se hace fomentando la capacidad de los niños y niñas de hacer hipótesis, aunque no tengan nada que ver con la realidad. Hacer hipótesis como posibilidad para conocer, las que sean. Y hablo de niños y niñas muy pequeños, de P-3 y P-4. No decirles todo-esto-es-así, sino preguntarles para que se pongan en la situación de pensar, hacer hipótesis, imaginar, darse explicaciones de los fenómenos que encuentran cada día. Y no darles una puñetera ficha ya con el resultado.

Hemos hablado de la educación infantil, un poco al margen de lo puramente académico, pero a medida que avanzan los niños o los jóvenes esto va ganando cada vez más peso.

Es importante, pero también lo que hace la diferencia es cómo la escuela propone lo académico intentando estar cerca de las formas de aprender de los seres humanos. ¿Cómo aprendemos los seres humanos? La psicología y las ciencias de la mente nos han dicho que el ser humano aprende de forma activa, no solo haciendo, sino entrando en una relación fuerte con su objeto de aprendizaje, y esto vale para los niños de P-3 y para los de sexto de primaria. Debería ser la manera a través de la cual la escuela propone también lo académico, no simplemente mediante informaciones que pasan de los profesores a los alumnos, si no no cambia nada.

Fuente de la entrevista: http://www.laeducacioncuantica.org/educacioncuantica/SEducacionCuantica?PN=16&PE=2&WEBLANG=1&VOLNOT=noticia2&VOLTIP=-1&VOLPAG=1&NOTICIA=636#noticia

Fuente de la imagen: http://www.laeducacioncuantica.org/educacioncuantica/pages/images/uploads/969.jpg

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Bolivia: Alcaldía realiza refacciones en 50 unidades educativas

 

www.fmbolivia.com.bo/11-04-2016/

La concejala de la Comisión de Educación y Cultura, Janeth Chuquimia, informó que, tras la aprobación de la Ley de Emergencias para la refacción, reparación y mejoramiento en las unidades educativas de El Alto, hasta el momento se atendió alrededor de 50 establecimientos educativos simultáneamente.

Por otra parte, recordó que la Alcaldía destinó más de 127 millones de bolivianos para atender los requerimientos de la comunidad estudiantil de los 14 distritos de la urbe durante la presente gestión.

Para este cometido, la Comuna destinó cuatro millones de bolivianos del monto total, el Concejo aprobó en el primer ajustado del Plan Operativo Anual (POA) de esta gestión 2,20 millones de bolivianos.

“La Ley nos permite atender algunas necesidades básicas que tienen los colegios, para este fin se ha hecho convocatorias abiertas y transparentes para que las empresas se adjudiquen las obras”, sostuvo la autoridad, según la Agencia Municipal de Información (AMI).

POA

También se refirió al POA destinado para educación en esta gestión que asciende a 48 millones de bolivianos.

“Con este monto se va a dotar equipamiento, mobiliario y se atenderá otras necesidades que tienen los estudiantes”, dijo la autoridad del Legislativo de El Alto

Aclaró que, como Municipio, se dispuso en total 127.039.040 bolivianos para educación, monto que, según la Concejala, no abastece para atender las necesidades de las 434 unidades educativas que existen en El Alto.

CARTA

Ante esta problemática, en días pasados las autoridades ediles enviaron una carta al Gobierno central exponiendo los requerimientos que tienen los estudiantes, para con ello acceder a nuevos recursos económicos con los cuales impulsar los proyectos educativos en la urbe alteña.

De acuerdo con la declaración de la autoridad, la respuesta del Gobierno fue enviada a su comisión el miércoles pasado donde indican su negativa de apoyar y coadyuvar a los niños y jóvenes estudiantes de El Alto.

“No contamos con presupuesto ni aportes de donación para atender solicitudes de financiamiento para este tipo de proyectos, lamento comunicarle la imposibilidad de atender su solicitud”, fue la respuesta enviada, según declaró la legisladora, por el ministro de Educación, Roberto Aguilar.

“Lamentamos la poca o nada predisposición para con la educación en nuestra urbe”, acotó la autoridad, sin embargo, manifestó que seguirán enviando otras solicitudes hasta que el presidente Evo Morales, atienda los requerimientos de la comunidad estudiantil.
El Diario.

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Dictan clases “online” de educación sexual para los árabes.

www.informe21.com/07-04-2016/ Por: EFE

La virginidad y los embarazos no deseados son dos de los principales temas sobre los que giran las cuestiones, aunque, según Yusef, existen lagunas también con respecto a la «masturbación, disfunción sexual y eréctil, fertilidad, contracepción, abortos, orientación e identidad sexual y mutilación genital».

Ante la ausencia de educación sexual en la conservadoras sociedades árabes, varias iniciativas en la red han abierto una ventana a las inquietudes sexuales de los habitantes de estos países, deseosos de llenar el vacío que imponen la tradición y la religión.

Una de ellas es «Maaluma» (información, en árabe), una plataforma egipcia que publica artículos sobre sexual reproductiva, además de ofrecer un sistema de preguntas y respuestas donde los internautas áraboparlantes pueden plantear sus dudas de forma anónima.

«La surge porque nos dimos cuenta de que había una laguna en las árabes fiables que hablaran sobre estos aspectos de un modo médico y correcto», señala a Efe la responsable de de «Maaluma», Noha Yusef.

A su lado, el coordinador de los consejeros que responden las demandas de los visitantes, Mohamed Refaat, detalla algunas de las dudas más impactantes que retratan el desconocimiento de las sociedades árabes sobre salud sexual reproductiva.

«Recibimos cuestiones del tipo: ‘Estaba jugando al fútbol, me caí y me pregunto si perdí mi virginidad’ o ‘¿Me puedo quedar embarazada si beso a alguien?'», destaca Refaat entre las más de 30.000 preguntas que han respondido ya desde el lanzamiento de la iniciativa, en 2012.

De ellas, recibieron 18.000 en 2015, lo que denota el exponencial crecimiento de «Maaluma», que prevé el próximo lanzamiento de una aplicación para móviles y que tiene más de un millón de seguidores en Facebook.

La virginidad y los embarazos no deseados son dos de los principales temas sobre los que giran las cuestiones, aunque, según Yusef, existen lagunas también con respecto a la «masturbación, disfunción sexual y eréctil, fertilidad, contracepción, abortos, orientación e identidad sexual y mutilación genital».

Gran parte de la culpa de la ignorancia sobre educación sexual en el mundo árabe es su ausencia total en el currículo escolar.

«Hay profesores que hasta se saltan la lección sobre reproducción sexual de Biología», se indigna Yusef.

Como reemplazo de esos enseñantes, surgió también la página web «Afham (entiendo, en árabe).tv», de la doctora egipcia residente en Zurich Alyaa Gad, quien también denuncia la falta de formación sobre sanidad y educación sexual en las escuelas.

«No hay nada de educación sexual en el sistema educativo y además hay información falsa que dan las generaciones antiguas, donde el sexo y la masturbación es un tabú, lo que transmite mucha negatividad sobre la sexualidad», destaca Gad.

En su página web, la doctora publica amplios archivos sonoros y vídeos instructivos en árabe e inglés, también disponibles en redes sociales, no solo sobre educación sexual, sino también sobre otros aspectos básicos sobre higiene y salud.

«En Egipto mucha gente no conoce la higiene básica y cae enferma porque no hace cosas muy simples. La mayoría del dinero (destinado a sanidad) en Egipto se dedica al tratamiento, no a la prevención y esto conlleva un gasto de mucho dinero», se queja la doctora.

Para los impulsores de ambas iniciativas, la mayoría de la información que disponen los árabes sobre sexualidad la obtienen a través de sitios pornográficos, lo que, según ellos, no ayuda para nada en su formación.

«La gente espera que el sexo sea como en las películas porno, entonces se casan y ven que no es así», añade Gad, que cuenta con más de 44.000 seguidores en Facebook y 161.000 en Twitter.

La doctora hace así alusión al discurso de las autoridades religiosas en muchos países árabes que, según ella, «es la principal razón por la que la sexualidad es un tabú».

«Es algo también cristiano, pero muchos de los cristianos en Egipto son mucho más abiertos a las relaciones y la educación sexual que los musulmanes. Están más occidentalizados, aunque no todos, los hay muy conservadores», explica.

Sin embargo, para Yusef, es más la tradición que la religión la culpable de este déficit educativo.

«Aunque la religión es una parte de la tradición», puntualiza Refaat.

Pese a que ninguno de los expertos ve la posibilidad de que esta situación cambie en un futuro cercano, los promotores de «Maaluma» y «Afham» coinciden en su propuesta de solución para acabar con estas lagunas.

«Tiene que haber fuerzas conjuntas. No podemos estar solos y necesitamos más fondos y el apoyo del Gobierno», asegura Yusef, cuya plataforma recibe la financiación del Fondo de Población de Naciones Unidas y otras organizaciones que prefiere mantener en el anonimato.

Un apoyo que también demanda, por su parte, la doctora Gad.

«Esto lo financio yo sola y no voy a poder seguir así siempre. Gente como yo, si vamos a internet, sin miedo a ninguna autoridad religiosa y decimos esto, seremos capaces de cambiar muchas cosas», concluye. EFE

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