Autores
OEI
Edita
OEI
ISBN
978-84-7666-231-1
Año
2014
Versión digital
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Resumen
Esta obra es una expresión del convencimiento del papel fundamental que ocupa la expresión artística y creativa en los primeros años de la vida del niño. El texto se ha organizado en dos partes: en la primera se aporta una reflexión más teórica sobre diferentes dimensiones de la educación artística; en la segunda parte, se exponen experiencias concretas y valiosas de cómo se ha llevado la expresión artística a la práctica educativa. El libro así concebido intenta enviar el mensaje de que este tipo de acción educadora con los niños no solo está sólidamente fundamentado, sino que además es posible
Índice
Presentación
Álvaro Marchesi Ullastres
Primera parte
Educación, arte y creatividad en las infancias del siglo XXI
Elizabeth Ivaldi
La literatura en la primera infancia
Lía Schenck
El sensible acto de mirar: la educación visual en la primera infancia
Salomón Azar
El lenguaje corporal: simbología de las acciones en los espacios de juego
Javier Abad Molina
El lenguaje musical
Judith Akoschky
Interculturalidad, primera infancia y educación artística
M. Victoria Peralta E.
Segunda parte
Educación infantil y arte: una trama que entreteje buenas prácticas pensada para niños pequeños
Patricia Sarlé
¿Qué hacen estos niños aquí? Los niños de los jardines de infantes en los Museos de Arte de Buenos Aires • Argentina
Patricia Berdichevsky
Conjugando ética y estética: arte en y con la comunidad • Uruguay
Alicia Milán López
Experiencias de educación artística en la primera infancia: puntos de encuentro de distintos enfoques • Colombia
Juanita Eslava Mejía
Arte y educación en la primera infancia museo Artequin • Chile
Yennyferth Becerra
Sintiendo el arte en mi ser • México
Martha Gabriela Espinosa Pichardo
A criança como protagonista da aprendizagem teatral: uma experiência de criação na escola de Educação Infantil • Brasil
Ricardo Carvalho de Figueiredo
El arte y sus lenguajes en la educación de la primera infancia: la compañía infantil la Colmenita • Cuba
Carlos Alberto “Tin” Cremata
Presentación
Los sistemas educativos tienden a focalizar sus esfuerzos en conseguir que los alumnos adquieran aquellos conocimientos que se consideran básicos para proseguir los aprendizajes escolares. Nos referimos sobre todo a las lenguas, las matemáticas, las ciencias y la comprensión de la realidad social. A ellos se dedican la mayor cantidad de horas del tiempo escolar de los alumnos y alumnas, y sobre sus niveles de logro se orientan los programas de evaluación externa, tanto nacionales como internacionales.
Hay que reconocer que es razonable que así sea. Sin embargo, en muchas ocasiones se olvida que junto a estos aprendizajes existen otros vinculados a las relaciones sociales y a la formación cívica y ética que son también imprescindibles para la formación de los alumnos.
La noción de competencia ha puesto de relieve que el progreso en los aprendizajes exige variadas formas de aproximación al conocimiento. Ser competente hace referencia a la capacidad de responder a una tarea mediante la movilización combinada de habilidades cognitivas, emocionales y sociales. El significado de competencia destaca, pues, la influencia de las dimensiones motivacionales y afectivas, y amplía los aprendizajes necesarios para adaptarse con éxito a las demandas sociales. No basta solo con conocer; es necesario aprender también a convivir, a trabajar en equipo, a pensar en el otro y a ser solidario con él. Y es en este contexto donde adquiere todo su sentido la participación de los alumnos en las actividades teatrales.
El teatro es una disciplina profundamente educativa, sin lugar a dudas. Como lo son la música y las artes en general. Es enriquecedor en sí mismo, porque ayuda a conocerse, a conocer a los otros, a vivir otras vidas, a sentir y sufrir en otros personajes y a conocer que el mundo reflejado en el escenario manifiesta también la realidad. Además, con su participación en el teatro los alumnos pueden sentir de vez en cuando el placer de expresarse ante los otros sin ser ellos mismos. Pero también el teatro contribuye a potenciar otras habilidades más generales, como trabajar en equipo, mantener el esfuerzo y la constancia, memorizar, planificar y desarrollar la autoestima.
Las actividades teatrales deberían formar parte de la dinámica educativa. Sin ellas, la enseñanza puede perder una buena parte de la sensibilidad, de la comunicación y de la expresión que dan sentido al esfuerzo educativo.
Por este convencimiento, la Organización de Estados Iberoamericanos puso en marcha en 2012 el Proyecto Iberoamericano de Teatro Infantil y Juvenil, con el objetivo de desarrollar en todos los países iniciativas para promover una educación más completa a través del teatro. Gracias a ello, miles de alumnos, docentes y familias han podido participar en talleres, visitar teatros y disfrutar de espectáculos teatrales infantiles y juveniles.
Entre estas iniciativas se encuentra la presente publicación. Este libro, el primero que la OEI dedica al teatro en el marco del proyecto Metas Educativas 2021, pretende recordar y actualizar estos objetivos.
Fuente: http://www.oei.es/historico/publicaciones/detalle_publicacion.php?id=150