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El tabú de la inmersión.

No se puede discutir el modelo lingüístico pues en seguida se pontifica que está en juego la cohesión social.

Por: Joaquim Coll.

Resulta curioso que sobre lo único que no se pregunta en las variadísimas encuestas oficiales que se efectúan en Catalunya es sobre la lengua en la escuela. Jamás se consulta a la ciudadanía catalanes si preferimos un modelo trilingüe, bilingüe o monolingüe. La inmersión lingüística, que sitúa al catalán como la única lengua vehicular, se ha convertido en un tótem por el que ni tan siquiera se puede preguntar. El primer mito sobre el que se sostiene la inmersión, tal como explica Mercè Vilarrubias en ‘Sumar y no restar. Razones para introducir una educación bilingüe en Cataluña’ (2012), es que existe un amplísimo consenso social que la avala.

Construido el mito, del que solo discrepan los que son sospechosos de querer dinamitar la cohesión interna, la Generalitat rehúye consultar porque si lo hiciera se encontraría con unos resultados que cuestionarían ese gran consenso. Chocaría con unos datos probablemente muy parecidos a los que hace unas semanas conocíamos: solo el 8,8% de los catalanes opta por un modelo monolingüe con el catalán como única lengua vehicular, según un estudio de GESOP (con 1.600 entrevistas) encargado por Societat Civil Catalana. En cambio, el 75,6% de los entrevistados opta por el trilingüismo (enseñanza en catalán, castellano e inglés) y el resto por el bilingüismo (catalán y castellano).

 LA INICIATIVA DEL PSC Y EL PSUC EN 1983

Son unas cifras demoledoras pero bastante lógicas porque el modelo que se ha implantado en Catalunya es único en el mundo. Es una anomalía absoluta que en una comunidad bilingüe como la catalana, con dos lenguas oficiales, se imponga en la escuela una única lengua vehicular desde el principio hasta el final de la educación no universitaria. Contra lo que a menudo se dice es un modelo que no tiene nada que ver con el que se aprobó en 1983 gracias a la iniciativa del PSC y PSUC. Entonces se evitó crear una doble red escolar (en catalán y castellano separadamente), que era la propuesta inicial de CiU, y se optó por un modelo de conjunción lingüística en las aulas, es decir, bilingüe, respetando el derecho a recibir la primera enseñanza en lengua materna y favoreciendo el uso del catalán para compensar la situación de debilidad en la que se encontraba después del franquismo.

El modelo eimplantado en Catalunya es único: en una comunidad bilingüe se impone una sola lengua vehicular

Con el paso de los años, sobre todo tras la ley catalana de educación del 2009, este modelo bilingüe se ha ido transformando en otro que excluye dogmáticamente al castellano como lengua vehicular. Lo inexplicable es que la izquierda haya acabado apoyando un modelo de nacionalismo lingüístico que se resume en el lema de Òmnium Cultural, Escola catalana en llengua i continguts. Hagan el favor de poner española donde dice catalana y verán que, además de resultar un disparate pedagógico, rezuma chovinismo.

VULNERACIÓN DE UN DERECHO BÁSICO

Seamos claros: la inmersión lingüística obligatoria la hacen únicamente los alumnos que no tienen el catalán como lengua materna, principalmente los castellanohablantes. Con ello se vulnera un derecho básico reconocido por la Unesco, el mismo que durante la Transición el catalanismo exigía con razón. Sin embargo, hoy la enseñanza exclusivamente en lengua materna a lo largo de todo la etapa educativa no supone ninguna ventaja competitiva para los jóvenes catalanohablantes. Es imposible que un modelo en el que solo se da 2-3 horas de castellano a la semana garantice el mismo nivel oral y escrito, con sus diversos registros cultos, que en catalán, tal como afirma la Generalitat sin ningún dato. Las famosas pruebas PISA se hacen solo en catalán y, por tanto, no nos dicen nada del castellano de los estudiantes catalanes. La realidad es que no se hace ninguna prueba que permita medir el nivel de castellano en relación al que tienen los alumnos del resto de España.

La enseñanza en lengua materna no supone ninguna ventaja competitiva para los jóvenes catalanohablantes

La inmersión lingüística se ha convertido en un tabú sobre el que no se puede discutir, pues en seguida se pontifica que está en juego nada menos que la cohesión social. Se trata de otra idea falsa que, sorprendentemente, los partidos de izquierda han comprado sin parar a pensar que los factores clave en la cohesión social son otros. Xavier Domènech, de En Comú Podem, acaba de presentar en el Congreso una proposición no de ley que resume todos esos mantras que relacionan la inmersión con la igualdad de oportunidades.

Si realmente le preocupa la cohesión social, el acento debería ponerlo en la mejora general de la calidad educativa, en la equidad entre las diversas escuelas y, sobre todo, en reducir el alto índice de fracaso escolar que existe actualmente en Catalunya. Y de paso abrirse a debatir el modelo lingüístico escolar en lugar de convertirlo en un tabú intocable.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/tabu-inmersion-linguistica-escuela-catalunya-5877862

Imagen: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/8/6/primer-dia-clase-escuela-octavio-paz-pasado-septiembre-1487277515968.jpg

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No habrá pacto educativo.

Por: Jose Manuel Reinares.

En los albores de la democracia educativa, cuando se estaba gestando la LOGSE y los que ahora peinamos canas éramos unos profesionales imberbes, se oía con frecuencia la expresión de que «cuando la política entra en la escuela, la educación sale por la ventana». Conste que, con posterioridad, la he seguido oyendo.

Hace unos años fui invitado a un desayuno con un candidato a presidente autonómico, en el cual después de la presentación del programa electoral con el que concurría, se permitieron preguntas por escrito del público asistente. Yo le hice una pregunta concreta de si estaba a favor de un pacto educativo en su comunidad y me contestó, no sin cierta sorpresa por mi parte: «¿Pacto educativo?, ¿con quién?, ¿para qué?».

Sirvan estos dos ejemplos para apreciar la opinión no favorable que, en sentido contrario, tiene el mundo educativo de la clase política y de la utilización partidista que ha hecho de la Educación, como de aquélla hacia la necesidad de consenso para superar el enfrentamiento que tradicionalmente ha existido en este campo.

Por ello se debe permitir el escepticismo que nos invade cuando la subcomisión del Congreso de los Diputados ha comenzado en este mes los trabajos para intentar consensuar las bases para el primer pacto educativo de la democracia, fruto más de la fragmentación política que existe ahora en el Congreso, que obliga llegar a acuerdos, que de la auténtica voluntad de los partidos políticos de ponerse de una vez por todas de acuerdo en una ley Educativa que nazca del consenso.

Y es que, como coloquialmente se dice, en la cuestión del pacto educativo «llueve sobre mojado» si nos remontamos sólo a siete años antes, pues es preciso recordar que en 2010 el ministro Ángel Gabilondo, procedente del mundo universitario y despojado por ello de las ataduras partidistas, viendo que la materia de su competencia no se arreglaba con confrontación, sino con acuerdo, impulsó el «Pacto Social y Político por la Educación» entre todos los sectores que tenían algo que decir y, a este respecto, ANPE apostó decididamente por dicho pacto, apoyando firmemente y sin titubeos al ministro en su loable pretensión.

Al final, haciéndonos merecedores del mensaje que transmite el cuadro de Goya «Duelo a garrotazos», el pacto se frustró ante la incredulidad de muchos que creíamos en él, por el enrocamiento de algún partido en un tema clave (el principio de libertad de creación de centros), así como por la oposición a cualquier acuerdo por parte de la cúpula del mismo partido ante la inminencia de las Elecciones Generales de 2011.

También a nivel autonómico han existido intentos fracasados, como el pacto que anunció el exconsejero Abel Bayo en el Parlamento Riojano a comienzos del curso 2015-16 y del que nunca más se ha sabido.

De ahí que estimemos que los fracasos en el consenso educativo se originan cuando los Gobiernos o partidos políticos se empeñan en fijar de antemano el contenido del mismo de acuerdo a los principios que configuran su ideario político, sin estar abiertos o ceder ante posiciones razonables del contrario o ante aportaciones contrastadas y lógicas de expertos, organizaciones sociales y de padres y madres, etc., es decir, a mi entender el fracaso ha venido por querer dirigir el pacto desde arriba, a diferencia de si éste fluye desde la base de la comunidad educativa que sólo quiere tener estabilidad para desarrollar o ejercer el servicio educativo.

Desde nuestro punto de vista urge, por ello, ponerse de acuerdo en cómo remediar los principales defectos de nuestro sistema educativo: la prioridad de la enseñanza pública como garante de la cohesión social y del principio de igualdad de oportunidades, sin que se descuide por ello a la red concertada; el fracaso y abandono escolar temprano; la vertebración y cohesión a nivel nacional; la reversión de los recortes; la formación inicial del profesorado y el acceso a la función pública docente; la protección de profesores y alumnos en caso de conflictos de convivencia en los centros, etc.

Para finalizar, retomando el título de este artículo, pensamos que no habrá pacto educativo si la clase política se empeña en defender exclusivamente su programa electoral, pero, en cambio, si sabe escuchar al contrario o sabe ceder en sus posiciones maximalistas, es probable que se pueda llegar a una nueva Ley Educativa que goce del consenso de todos, tal como ansía el mundo educativo.

Fuente: http://www.larioja.com/opinion/201702/23/habrapacto-educativo-20170223002140-v.html

Imagen:http://cadenaser00.epimg.net/emisora/imagenes/2016/09/20/radio_madrid/1474376600_574020_1474378511_noticia_normal.jpg

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Reforma educativa y renovación del profesorado.

Por: Alfonso Dillon.

La reforma más urgente y necesaria que hay que acometer en nuestro país es, sin duda, la educativa. De ella dependerá cómo afrontar el futuro con unas nuevas generaciones bien formadas y que ocupen un lugar que no sea el de meros subalternos en la sociedad del conocimiento.

El último informe PISA evidenció un dato que nos permite hacer una lectura positiva y otra negativa: la división entre unas comunidades y otras casi marcadas por el norte y el sur geográfico era en algunos casos de un curso y medio de diferencia por alumno.

Una mala noticia, pero que abría una buena oportunidad: si en algunas regiones el nivel estaba por encima de la media de la OCDE, era posible, por lo tanto, dar un salto colectivo como país. El Gobierno cree que en estos momentos puede haber una renovación de más de 150.000 profesores 100.000 que cubrirían plazas de jubilación y 50.000 interinos que conseguirían un puesto fijo, lo que permitiría una renovación en profundidad de un agente clave en el sistema educativo. En los países con mejores resultados, como es el caso de Finlandia, el factor de más peso lo tiene el profesor, una profesión considerada de prestigio posiblemente la que más–, con profesionales bien formados y en permanente reciclaje.

Las reuniones que están manteniendo los partidos políticos para la reforma educativa es una oportunidad que hay que jugar a fondo.

Fuente: http://www.larazon.es/opinion/editorial/reforma-educativa-y-renovacion-del-profesorado-CG14564053

Imagen: http://www.larazon.es/documents/10165/0/image_content_6135379_20170222022628.jpg

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Educar, combatir y revalorizar.

Por: Saturnino Acosta.

Así de sencillo, tres simples objetivos que por obvios se han obviado. Ayer comenzaron en el Congreso las comparecencias ante la Subcomisión de Educación y Deporte para alcanzar un Pacto de Estado Político y Social por la Educación. Esta subcomisión, además debería conformar una nueva ley que sustituya a la anterior y controvertida Lomce.

Será la primera vez que comparezcan más de 50 ponentes en cualquier subcomisión creada para oír a los distintos estamentos políticos, sociales y profesionales para cuestiones de esta índole, concretamente 82 comparecencias de las cuales hay que recordar como buen comienzo que 19 han sido consensuadas, nueve sindicatos docentes, tres patronales, cuatro de estudiantes y tres padres y madres. Como bien subyace del consenso, la piedra angular del próximo pacto, será principalmente el profesorado, la verdadera herramienta y el motor de cualquier ley y avance educativo no cómo exclusivo pero sí como principal artífice de la búsqueda de la ansiada excelencia educativa. Por fin algo de cordura.

Y es que no es tan complicado si dejamos la paja a un lado y nos centramos en lo obvio, si abandonamos el ideario políticos, algunos enmascarados en sociales, y los réditos electorales. ¿Y qué se necesita en la Educación del siglo XXI?, algunos lo tienen claro y lo dicen claro. Educar, combatir el fracaso escolar y revalorizar la profesión docente.

Con un cambio de modelo educativo hacia parámetros de calidad que valore el conocimiento, la adquisición de competencias, la exigencia, la evaluación y el esfuerzo partiendo de la individualidad y sin límites de desarrollo. Definir unos principios y contenidos básicos y comunes para todo el Estado que vertebren nuestro sistema educativo a nivel curricular, social así como para los cuerpos docentes. Una ley de financiación que alcance al menos el 6% del PIB, elevar la autonomía organizativa y pedagógica de los centros a través de sus claustros, un estatuto docente que revalorice al profesorado y la implantación del MIR educativo, y ahondar más en la convivencia escolar en todos los ámbitos.

Hemos tenido el mejor comienzo, esperemos tengamos el mejor final, suerte.

Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/educar-combatir-revalorizar_1000474.html

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Educación de adultos.

Por: María Escudero Vera.

Corre la voz de alerta ante un plan de ajuste en la educación de adultos. Se rumorea que puede darse una reducción en la plantilla de profesores dedicados a este ámbito, específicamente en Cartagena. La excusa a tal propósito sería la de ajustar la oferta educativa a una mayor rentabilidad, y es aquí cuando emerge la gran paradoja pues no se puede medir el beneficio que vierte la formación en términos económicos, sino sociales.

Los Centros de Educación Permanente de Adultos (CEPA) favorecen el reciclaje y el aprendizaje continuo, una exigencia de la sociedad actual para afrontar los desafíos presentes y futuros. Para muchos los CEPA suponen el reencuentro con el tren de la segunda oportunidad, un vehículo de recuperación y reincorporación al sistema laboral. Para otros es nada más y nada menos que una forma de enriquecimiento personal, de transformación positiva. Hay ciudadanos que consiguen graduarse en ESO, u obtener un certificado que acredita una formación básica, requisitos mínimos que facilitan la entrada al mercado de trabajo. También el acceso para las pruebas a ciclos formativos, o a la universidad en el caso de mayores de 25 años, han de verse como referentes para valorar el beneficio que se puede aportar desde los CEPA.

En el ámbito de la educación no formal, las clases de español han sido una de las modalidades más solicitadas por la población inmigrante. Estas clases han supuesto un puente para la integración social de extranjeros que han llegado a la ciudad portuaria. Cabe mencionar el papel que ha ejercido La Botica del Libro a través de la lectura en dos barrios, Lo Campano y José María de Lapuerta desde 2006. Con motivo de su décimo aniversario, esta Asociación presentó en junio, la publicación El bosque de los relatos del mundo, que recoge historias de vida contadas por los propios inmigrantes. Basta leerlas para comprender la gran labor de la educación de adultos como motor intercultural, incentivando la capacidad de empatía.

En definitiva, la educación para personas adultas hace más asequible el acceso a la educación, poniéndola al alcance de cualquiera que tenga interés. Tanto enseñanza reglada como no reglada son instrumentos de integración social, que dotan de versatilidad a la oferta educativa de los Centros de Adultos, haciéndola adaptable a las especificidades de la ciudadanía.

Los CEPA están dispuestos a luchar por su supervivencia y con un profesorado fundamentalmente vocacional, seguir dando apoyo tanto a los colectivos desfavorecidos como a todo aquel que quiera esforzarse en superarse día a día. Nada mejor para reivindicar la persistencia de los derechos conseguidos y no permitir ni un paso atrás en las conquistas sociales que enseñar a utilizar esa poderosa herramienta a la que Blas de Otero dedicó su poema La palabra. El aprendizaje del castellano para extranjeros es uno de los cursos más solicitados por la comunidad inmigrante, y se ofrecen desde los centros de educación de adultos.

En la lucha contra la desigualdad, la educación de adultos adquiere una dimensión difícilmente reemplazable, cualquier inversión en este ámbito ha de verse rentable por los efectos positivos que revierten a nivel social, aunque no puedan ser cuantificables en términos numéricos. Además, los constantes y acelerados cambios de la realidad actual obligan incluso a reforzar los recursos que requiere esta modalidad formativa, no solo para romper barreras interculturales y facilitar la integración de las personas que vienen de fuera sino también para un aprendizaje permanente al alcance de todos.

Los tiempos exigen contemplar al ser humano en un continuo hacerse, y a esta cuestión la UNESCO ha dedicado diferentes conferencias. Desde una perspectiva práctica, la Unión Europea ha generado acuerdos, resoluciones y proyectos para impulsar la formación de personas adultas.

Por todo lo dicho hasta aquí, no puede darse ni un paso atrás en las formas de combatir la desigualdad, mostrarse solidarios y contribuir en la construcción de un bienestar común. En este sentido, el presente artículo pretende aportar su granito de arena para que el profesorado de adultos, en específico el que desarrolla su intervención en Cartagena no vea mermados los medios disponibles, y encuentre apoyo a los recursos que necesita dada la gran labor que este colectivo está desarrollando desde hace más de treinta años.

Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/02/25/educacion-adultos/808729.html

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Enseñanza: maquillaje o pacto imposible.

Por: Francisco Delgado.

En el Congreso se acaba de formalizar la creación de la Subcomisión de Educación, que tiene como finalidad el poder llegar a un Pacto Educativo.  A una Ley de consenso.

Se ha propuesto que, previo a los debates legislativos, se escuche la opinión de más de 80 comparecientes de la sociedad civil y del mundo de la Enseñanza, pública y privada, a especialistas,  técnicos y a los representantes del alumnado, de los sindicatos del profesorado y de las AMPAs.

Las comparecencias van a comenzar por los representantes en el Consejo Escolar del Estado: Sindicatos del profesorado (ANPE, CSIF, CC OO, UGT, FSIE, STES, USO, CIGA y ELA), las patronales de la Enseñanza (FERE, CECE y ACADE), dos confederaciones de asociaciones de madres y padres (CEAPA y CONCAPA) y de los estudiantes (Sindicato de Estudiantes, CANAE, FAEST y UDE). Se ha acordado, también, que estas comparecencias sean abiertas a los medios de comunicación.

Este tipo de comparecencia se da y se han dado con otras leyes de vital trascendencia y se dieron previos a los debates de la LOE y de la LOMCE (reforma parcial de la LOE)

Según diversos estudios, al parecer, un Gran Pacto es lo que está esperando la sociedad y, en especial, la comunidad educativa. Aunque yo no estoy tan seguro de ello, sobre todo desde los sectores más conservadores.

¿Pero, realmente, se puede llegar a un Pacto de consenso en una cuestión tan compleja y que tiene tantos intereses mercantiles, económicos e ideológicos? Honradamente creo que NO. La opinión pública no debería de ser manipulada de forma tan burda.

De hecho ya se han dado varios Pactos parciales por la Educación, incluso con un amplio apoyo: Con los procesos de transferencias educativas, cuando se apoyaron -ampliamente- los conciertos educativos, con la LODE y, posteriormente con  la LOGSE, maquillada después con la LOPEG. Y sobre todo con la LOE (PSOE), donde una parte importante del mundo social, sindical, corporativo, empresarial, religioso y político la apoyó.  Aunque se posicionó en contra el PP, por cuestiones exclusivamente electoralistas y por no haber podido poner en marcha “SU” ley -LOCE-, tuvo que votar en contra, aunque -en el fondo- estaban bastante de acuerdo.

De hecho la posterior LOMCE (PP), que modificaba un porcentaje pequeño del articulado de la LOE (PSOE), consistió en incluir algunos elementos nuevos de apoyo para aumentar la privatización, la segregación, la jerarquización y la confesionalidad, que ya apuntaba la LOE, desde la LODE y LOGSE, fundamentalmente y,  desde 2007, de acuerdo con el Tratado de Lisboa.

Todo ello se puede comprobar en los debates de la LOE en el Consejo Escolar del Estado y en los debates y votaciones del Congreso y del Senado. El ministro Gabilondo hizo un “muy buen trabajo” de consenso. Por cierto tanto a Gabilondo (padre de la LOE), como a Wert, (padre de la LOMCE) al parecer,  se les  va a citar para que comparezcan ante la Subcomisión.

A lo largo de estos últimos meses -desde diversos sectores- se han hecho propuestas muy variadas para una “nueva Ley de Educación” (?) o para un Pacto.

Quizá la más cercana  a mis históricos planteamientos personales es la que, desde un amplio colectivo político, social y sindical, se propone bajo el epígrafe “Documento de bases: Por otra política Educativa”, se puede ver en: www.porotrapoliticaeducativa.org – Pero dudo mucho que vaya a prosperar.

No voy a hacer un relato de lo que -a mi juicio- ha sucedido, desde que se implantó la Ley general de Educación de 1970. Ya que en varios de mis libros lo expreso, por haber sido testigo muy directo desde 1979, tanto a nivel institucional legislativo, como desde el Consejo Escolar del Estado, como en su día presidente de CEAPA.

Por ello, no soy nada optimista, porque he observado -en primera línea, año tras año y reforma tras reforma- como el Sistema Educativo español, se ha ido descomponiendo, desarmonizándose, corporativizándose, privatizándose, jerarquizándose y confesionalizándose,  conforme se iban desarrollando nuevas leyes generales, parciales y autonómicas, ya no digamos en sus desarrollos y aplicaciones.

Evidentemente el modelo de universalidad general de la Enseñanza que tenemos hoy, nada tiene que ver en cuanto a recursos, currículo, financiación, instalaciones, proyectos innovadores puntuales e incluso participación, al de hace 40 años. Faltaría más. Pero el “sueño” de un modelo democrático, profesional igualitario, inclusivo, no patriarcal, público, único y laico… se ha ido desmoronando.

Porque los mercados, el patriarcado y la religión (también otras ideologías parciales) están ahí introduciendo un grave estorbo para un desarrollo plural e inclusivo del Sistema.

Por lo tanto, en mi opinión, NO PUEDE HABER UN GRAN PACTO DE CONSENSO.  Como publicaba hace unos días, “estoy en condiciones de asegurar que el tan manido «Pacto por la Educación», en todo caso y si se da, va a consistir  en un simple MAQUILLAJE de la actual LOE-LOMCE.

Porque previo a un debate democrático e igualitario de tamaña envergadura, como mínimo, antes:

1-Habría que «denunciar y anular» los “Acuerdos concordatarios con la Santa Sede de 1979”, para que la religión saliera de la escuela y del sistema educativo;

2-Decidir sobre cómo ir eliminando (poco a poco) los conciertos educativos – en especial con los centros ideológicos, para poder primar la enseñanza pública;

3-Llegar a un acuerdo de cómo no ingerir en la libertad de conciencia del alumnado, básicamente. También de la comunidad educativa. En cumplimiento de la Constitución y de la DUDH;

4-Decidir como «sortear» el Tratado de Lisboa, que impulsa abiertamente la mercantilización del Sistema;

5-Como abordar con rigor la formación, la profesión docente y su acceso…

6-Como plantear una necesaria armonización del Sistema a nivel de todo el Estado y en el contexto europeo

7-Abordar toda la cuestión de la financiación. Porque sin ésta, es imposible plantear ciertas cuestiones.

8-Democratización: Como cumplir rigurosamente el 27.7 (control igualitario de la gestión por parte de TODA  la comunidad educativa)

9-Como desarrollar un Plan específico, para  el ámbito rural.

10-Como adaptar los proyectos de enseñanza-aprendizaje y el currículo a los contextos de diferencias sociales, intelectuales, multiculturales, etc.

Sin estas 10 premisas, llegar a un Pacto real de consenso, es imposible. Se tratará -en todo caso- de un MAQUILLAJE, para que todo siga parecido. O será un Pacto parcial, como los anteriores.

Y mientras tanto la ERA DIGITAL lo va  transformar todo, ya lo está transformando muy deprisa, incluidos los Sistemas Educativos, al uso. Tiempo al tiempo.

Fuente:

http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/ensenanza-maquillaje-pacto-imposible/20170216155437136801.html

Imagen: http://www.nuevatribuna.es/media/nuevatribuna/images/2017/02/16//2017021615565050873.png

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Educar sin adjetivos.

Por:  Antonio J Mialdea Baena.

Posiblemente sea éste que te dispones a leer uno de los artículos más complicados que he escrito. Y tú dirás: ¡Venga ya! Pues sí. Hoy la voz de un colectivo muy grande que siente que debe alzar su palabra en diálogo para reivindicar y defender lo que otros intentan, sin que haya necesidad, ni diálogo, ni razón suficiente, amenazar y destruir. Por tanto, siento una enorme responsabilidad al convertirme en eco de un colectivo como el de la Escuela Concertada y, por eso, voy a escribir este artículo tratando de conseguir, difícil a priori, el equilibrio entre lo que me dicta la razón y lo que me dicta la emoción, ambas con sus diferentes ramificaciones como la llamada inteligencia racional y la emocional. Yo añadiré, y espero que lo podáis descubrir con un poco de voluntad, que seguro que sí, la inteligencia de la interioridad que no se enseña sino que, como digo, se descubre.

Partiré en este viaje, corto pero intenso, de algo emocional. Soy padre de dos hijos y los dos estudian en la escuela pública. Y sin entrar ahora en demasiados detalles estoy muy satisfecho de la formación académica que están recibiendo. Lo he manifestado expresamente en numerosas ocasiones. De hecho, sé que esa formación es buena, y perdonadme la inmodestia, porque incluso cuentan con un servidor para que vaya a hablar a los alumnos de vez en cuando. Es decir, hay una preocupación por la formación de los estudiantes que va más allá de las clases magistrales de sus respectivos profesores. Es más, ningún profesor de la Pública, que yo conozca al menos y conozco a unos cuantos, tiene reparo en llamar a uno de la Concertada o Privada para que comparta con el alumnado su experiencia y sus conocimientos. Ni, por supuesto, al contrario. Y luego les diré algo sobre los espacios comunes que compartimos agradablemente y a los que no pienso renunciar.

Vamos con lo racional, que tomaré en el sentido de profesional para no dejarme llevar en demasía por lo emocional. Soy profesor de la Escuela Concertada. Ya llevo algunos años y puedo decir que soy un tipo feliz con el trabajo que realizo cada día (bueno, he tenido y tengo, como todos, mis días…) y trato igualmente cada día de que mis alumnos sean felices, desde que entran muy temprano ¡demasiado! por la puerta del colegio hasta que salen, y sí, claro, a través de un modelo educativo atravesado, no me oculto, por los valores del Cristianismo, repito, del Cristianismo.

Partiendo de estas dos laderas, quien soy como padre y quien soy como profesor, escribiré tres o cuatro ideas que quiero dejar bien claras para que mis lectores puedan comprobar lo que algunos políticos de turno quieren hacer, en este caso, en materia educativa que es precisamente uno de los asuntos, después lógicamente de la economía, el paro, la corrupción, que más nos preocupan a los españoles. Por eso, y aunque me repita en exceso, creo que es urgente un pacto por la Educación porque es irracional seguir a merced del vandalismo político de unos cuantos que sólo se mueven para ganar votos, escaños y dietas sin dar palo al agua. Como he reescrito el artículo un par de veces, las dos o tres ideas que te dejo no van a ser ni datos poblacionales, ni económicos, etc. Esto ya lo tienes todo publicado por activa y por pasiva. Te dejo unas ideas para que reflexiones. La primera es mitad reflexión y mitad invitación a los altos jerifaltes del PSOE para que publiquen en qué colegios estudian o estudiaron sus hijos. Si ellos no lo hacen, a mí no me importaría hacer un ejercicio de memoria. No sabéis las sorpresas que nos llevaríamos, aunque algunas son de sobra conocidas. Que se preocupen ellos sobre estos asuntos y sobre otros, como recuperar su identidad (que se la han cargado) y que dejen de decirles a los padres de nuestros alumnos que no se preocupen. Los padres de nuestros alumnos se ocupan de saber dónde quieren que sus hijas e hijos estudien. Quienes se tienen que preocupar por arreglar ciertos asuntos son ustedes mismos, señoras y señores políticos del PSOE, PP, C’s, PODEMOS, etc. que se ocupan de lo que no se tienen que ocupar y que no se preocupan de lo que se tienen que preocupar verdaderamente.

Entiendo las reivindicaciones de los profesores de la Educación Pública y naturalmente que quiero que trabajen y que se sientan bien con lo que hacen, pero es absurdo que se quiera conseguir esto arruinando la vida del colectivo de la Concertada, quienes, igual que ellos, nos dejamos la piel cada día en las aulas, tanto, y no se olviden, con aquellos a quienes educamos como con aquellos que cada año nos examinan. También pasamos continuas oposiciones.

Termino diciendo algo sobre los espacios comunes porque quiero que nuestros políticos comprendan de una vez que los profes de la Pública y de la Concertada ya tenemos logros en común sin necesidad de destrozarnos los unos a los otros. Y me refiero, porque lo conozco sobradamente, a nuestros encuentros en torneos de debate con nuestro respectivo alumnado donde hemos sido capaces de crear lazos de trabajo y de amistad común. Así que no quieran ustedes venir a destrozar desde sus cómodos escaños lo que nosotros, con nuestro esfuerzo y nuestra ilusión, ya hemos logrado. Nosotros sólo miramos por el bien de nuestros alumnos porque mientras nuestros políticos siguen discutiendo para ver qué adjetivo le colocan detrás a la palabra Educación, nosotros, los que pasamos el día en el aula hemos ido aprendiendo a educar sin adjetivos.

Fuente: http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/educar-sin-adjetivos_1123628.html

Imagen: http://zetaestaticos.com/cordoba/img/noticias/1/123/1123628_1.jpg

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