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Sanción para quienes impongan cuotas escolares.

Así lo plantea la iniciativa de reforma al artículo 95 de la Ley de Educación del Estado, que será presentada por el diputado Oscar Bautista Villegas.

Por: Kristell Vargas

Pese a que la ley de Educación en San Luis Potosí prohíbe el cobro de cuotas escolares que condicionen la prestación de servicios educativos impartidos por el Gobierno del Estado, es necesario especificar en la ley las sanciones para quienes incumplan con dicho mandato.
Así lo plantea la iniciativa de reforma al artículo 95 de la Ley de Educación del Estado, que será presentada ante el Pleno por el diputado Oscar Bautista Villegas, la cual busca brindar la certeza de que los servicios prestados por el sistema educativo en la entidad sean de carácter gratuito.
Señala que es común que cada que inicia un nuevo periodo educativo se presentan quejas por parte de los padres de familia, debido a que se les condiciona el acceso a la educación al pago de diversas cuotas, generando con ello un esquema discriminatorio que incrementa la brecha de desigualdad entre los educandos menores propiciando el escarnio y las burlas debido a que no pueden ser inscritos por no contar con los recursos para el pago de estas cuotas.
Así mismo menciona que esta práctica además es usada como medio de presión pues muchas veces no se permite la entrega de documentos si no se cubren las cuotas o también se condicionada presentación de exámenes hasta el pago correspondiente.
“En ningún caso se podrá condicionar la inscripción, el acceso a la escuela, la aplicación de evaluaciones o exámenes, la entrega de documentación a los educandos, o afectar en cualquier sentido la igualdad en el trato a los alumnos, al pago de contraprestación alguna“, establece.
Fuente: http://www.elexpres.com/2015/nota.php?story_id=121351.
Imagen: http://www.elexpres.com/images_news/88dedboscar-bautista-villegas1.jpg.
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Yo ya creia que el estado era asesino antes de Ayotzinapa y lo seguiré creyendo.

América del Norte/México/01.11.2016/Autor:Demian Paredes. Rebelión/ Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/

Entrevista al poeta mexicano Óscar de Pablo

Segunda parte de un extenso diálogo con el poeta y escritor mexicano Óscar de Pablo (en el café La Paz), invitado a la Argentina por la editorial Audisea para presentar su libro El baile de las condiciones. La charla discurre sobre el escritor Gerardo Deniz y las jóvenes generaciones de poetas, sobre la escena contemporánea cultural y política mexicana, y sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

-Óscar, te pregunto por Gerardo Deniz [poeta y escritor mexicano, 1934-2014], si tuvo influencia en vos y en otros poetas más jóvenes.

-Es curioso que con Gerardo Deniz fuera un encuentro maduro –en mi caso–. Para nada fue una influencia. Ya había publicado este libro del que estamos hablando [El baile de las condiciones], y fue una gratísima sorpresa darnos cuenta de que –aunque fuera tardíamente– había en la literatura mexicana anterior fuentes inexploradas con las que teníamos mucha más afinidad que la conocida. Pero la verdad, en mi caso al menos, sería injusto decir que fue una influencia –porque también sería injusto decir que yo de joven hubiera entendido a Gerardo Deniz, que es bien complejo–. Incluso ahora es una influencia muy grande para mí, a través de su prosa que salió este año, y de su conversación. Paula Abramo y yo fuimos muy cercanos a Gerardo Deniz el último año y medio de su vida, era un conversador fascinante… Y es muy paradójico: odiaba a los escritores “progresistas”, bienpensantes. (En su mente, comandados por José Emilio Pacheco.) Odiaba a los escritores como “izquierdosos”, que siempre estaban a favor de las “causas nobles”, por su hipocresía. Y no es que él fuera un izquierdista real; era furiosamente apolítico; pero –digamos– por muy buenas razones. Detestaba el progresismo del medio intelectual en uso (que sigue existiendo); el que yo también odio, por mis propias razones.

Tengo muy poco en común con los escritores normales que escriben poemas de coyuntura, o cuando algo pasa: “Bombardearon tal país”; “Pobres los serbios…”, etc. Lo políticamente correcto. Las modas. Y él tenía una actitud ética, propia –ahora sí– de un trosko o de un anarquista, de integridad: “yo voy a decir la verdad, no me importa quien se ofenda”. Y entonces, por ejemplo, destruyó en un texto crítico un poema de José Emilio Pacheco, y eso lo aisló mucho. No es que Pacheco le respondiera, jamás le respondió.

Si tú le dices tonto al ídolo de las masas, le estás diciendo tontas a las masas, y entonces eso lo alienó mucho del medio literario. Para mí, murió aislado del medio literario, con algunos reconocimientos. Y era un genio. Era un químico destacadísimo, un tipo que autodidactamente estudiaba unos veinte idiomas –no indoeuropeos–, por hobby, y a eso no le daba salida, no publicaba nada… así era. Te decía: “Tú qué estás haciendo; yo me saqué una gramática del turco y ahora lo estoy estudiando ¿Tú no?”. (Risas.) Le parecía que eso era normal, y a la gente le parecía que era muy arrogante, cuando en realidad era lo contrario: jamás presumía de eso. Y eso que las lenguas eran para él muy-muy secundarias. La onda era para él era la química orgánica. Pero aun así, aun siendo un genio –el único genio que conocí en mi vida–, tuvo muy poco reconocimiento, pero me parece que fue una decisión de integridad… Cada quien decidirá si estuvo bien o no. Quizás sufrió bastante, pero me parece que –como decía al principio– su trabajo fue libre. Su trabajo poético, intelectual, incluso diría su conversación, fue un acto de libertad en el sentido de que fue dueño de su trabajo. No tenía nada alienado, concesión a la moda y la corrección política. Y creo que, aunque murió aislado y solo, fue una persona fantástica. De todos modos la ancianidad siempre te agarrará solo. (Risas.)

-Y más en general ¿cómo ves la escena literaria contemporánea en México?

-Procuro no volverme ningún tipo de especialista aunque, desde luego, algo sé. Y ver más allá. Soy muy patriota de mi generación, en el sentido de que, cuando yo empecé a escribir, varios empezaron a cambiar su manera de escribir –no sé si es eso bueno o malo–, y a mí me gustó mucho lo que empezaron a hacer algunos colegas, aproximadamente de mi edad, empezando por Luis Felipe Fabre, que escribió un libro que se llama La sodomía en la nueva España [publicado en 2010], que se me hace una incorporación de la historia a la poesía, fabulosa. Alejandro Barrán, Paula Abramo, Marisela Guerrero, Minerva Reinosa, son una generación que a mí me parece mucho más interesante que la poesía mexicana anterior.

-Hablamos de autores que han publicado desde el año 2000 a la actualidad?

-Sí. Incluso del 2010 para acá.

-Sería “literatura reciente”.

-Sí, pero no tanto… Hay gente que nació en los 90 ya está publicando, y eso me aterroriza, pero no voy a opinar. (Risas.) Algunos me gustan; pero bien, conozco a muy pocos. Algunos me gustan, pero no opinaría sobre esa generación. Sé que existe, que es pujante, y espero a ver qué sale de ahí. Y veo que la disidencia se puso de moda ¡y qué bueno! entre la intelectualidad. Cuando yo comencé a publicar era anti-moda (y no hablemos del marxismo) toda la política disidente –la indignación contra lo que estaba pasando–, incluso la corrección política. O sea: incluso ser consciente de la cuestión de la mujer era “fuera de moda”. Y ahora, afortunadamente, hay mucha más conciencia en el medio intelectual de esas cosas.

-Aunque sé que estuviste pocos días acá, te pregunto si pudiste hacer alguna comparación entre la escena literaria mexicana y la argentina. ¿Hay –por ejemplo– proyectos de editoriales “independientes” y “autogestivas”? Leí hace poco una entrevista a Diego Rabasa, de la editorial mexicana Sexto Piso, donde le dijo a un diario argentino que no se compara en nada en toda Latinoamérica la cantidad de proyectos editoriales que existen en Argentina.

-En México hay muchísimas editoriales, y muchísimos poetas, y acá también; y quien dice que no, es porque no sabe buscar. Y es curiosísimo: en todo pueblo, del mundo, hay un poeta. (Risas.) Y en muchos pueblos hay muchos poetas. (Que te gusten es otra cosa.) En todos lados hay muchísimos. Y quien dice: “Pero yo publiqué puros hombres porque no hay mujeres”… No. Es porque no saben buscar. Que hay, hay.

La intervención del Estado hace en México a una cultura muy extraordinaria. Y eso tiene un efecto para bien y para mal, aunque es un lugar común decir que “te cooptan”, pese a que las autoridades estatales de México jamás han leído unpinche libro. (Risas.) No es Peña Nieto quien te va a juzgar, pero son tus colegas: y eso hace que la crítica sea vea muy castrada, porque, lo que ocurre, no es que te vuelvas pro-gobierno. No hay poetas mexicanos pro-gobierno.

Es rarísimo, cuando hay un gobierno progresistón en América Latina, como hubo aquí, que haya muchos colegas a favor del partido del gobierno. ¡En México eso nunca ha pasado en la memoria viva…! (Risas.) Los que están a favor del gobierno no lo dicen. Porque es súper-mal visto. Son los “apolíticos” versus los “disidentes”. Nunca los pro-oficialistas. Los oficialistas son “apolíticos”. O “políticamente correctos”. En fin… Lo que quería decir es que el efecto no es tanto que se vuelven oficialistas como que se vuelvan tímidos en la crítica porque quienes sí te van a juzgar son tus colegas. Entonces eso en el caso de Deniz es muy claro: ninguno de los dos hubiera dicho “Viva el partido gobernante” (si alguno de los dos lo hubiera dicho ¡hubiera sido Deniz! pero como un “gesto loco”), pero, que Deniz hiciera una crítica puntual (literaria) a un poema de Pachecho, lo condenó a algo grave…¡La pobreza es una cosa bastante fuerte! No es poco decir que un poeta que sabes que nunca va a vender para vivir –ni aquí, ni en México, ni en ningún lado– lo dejan sin lo que viven los poetas en México, que son los “apoyos públicos”. No diría necesariamente estatales, sino públicos, incluyendo fundaciones privadas o lo que sea; pero no es el mercado, sino los colegas que dicen: “Ah, fulanito es poeta, y merece nuestro reconocimiento. Entonces démosle el premio Xavier Villaurrutia”. Y Deniz se quedó sin eso por decir la verdad. Pero es la lección… en México eso ha inhibido mucho la crítica literaria… Pero, al mismo tiempo, en una sociedad tan jerárquica, tan clasista y –por decirlo así– castista como en México (donde hay muy poca movilidad social), sin la intervención pública la cultura sería una cosa horriblemente elitista, porque la gente o trabaja, o escribe.

Lo que logra la intervención del Estado es un efecto contradictorio. Y además –por cierto–, como todo lo que hace el Estado, no es una concesión, sino una conquista histórica: ese “gasto cultural”, incluyendo a la Universidad pública, es una conquista de masas, que hay que defender. En la medida en que la quieran quitar, hay que defenderla. En la medida que te censures por ella, hay que atacarla –entre los escritores–.

-La última pregunta tiene que ver con los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, acontecimiento que acaba de cumplir dos años. ¿Cómo está la situación hoy?

-Ni siquiera los hechos son una obviedad. Hay quien ha tomado esto como un caso de delincuencia (“Hay mucha delincuencia en México, por eso los han matado”), incluso la prensa internacional –no sé aquí, pero por ejemplo sí la de los Estados Unidos–. O sea: “Los narcotraficantes mataron a unos estudiantes, y el Estado pecó de omisión” (o “y el Estado lo permitió”). Un actor “que no intervino”. No fue así. Fue un acto de represión política, donde el Estado operó coaligado con el narco. Incluso si reconociéramos que fue el narco, el narco cumplió una función –es así– estatal. Digamos: la función básica del Estado es la represión. Y además fue un crimen de clase. No solo eran chicos de un sector muy pobre de México, sino que no eran cualesquiera pobres. Eran militantes populares de los pobres –por decirlo de alguna manera, en términos más generales–. Normalistas que se consideraban comunistas revolucionarios, y por eso fueron atacados en una forma de asesinato que es… la desaparición. No los asesinaron: los desaparecieron. No estoy diciendo que necesariamente estén vivos.

Al crimen que cometieron se añade la cobardía; no sabemos si están muertos, y es importante aclarar eso. Hicieron algo peor que matarlos, que fue desaparecerlos. Ojalá estén vivos –no lo descarto, no se descarta–, pero aun si no están vivos es importante decir que no los mataron, los desaparecieron, que es un agravante.

Y creo que porque no eran cualesquiera muertos, esto juntó varias indignaciones: el intelectual de clase media se juntó con el militante de los trabajadores, con la persona que simplemente se conmueve con la juventud, y por eso creo que fue un movimiento tan grande. Juntó muchos agravantes. Y a mí eso hasta la fecha me conmueve muchísimo, y que aquí se sepa y se discuta esto, también.

No me parece un tema coyuntural. También por eso no escribí un poema concretamente, como muchos ya hicieron, sobre Ayotzinapa. Yo ya creía que el Estado era asesino antes de Ayotzinapa y lo seguiré creyendo cuando haya nuevos casos. Pero me parece fantástico que se sepa, que haya caído esa cortina. Ahora Peña Nieto tiene muy poca popularidad. Mucha gente, dado el idiota tipo que es, enfoca todo el problema de México en su persona. Pero la estructura de clases mexicana fue la causante de este crimen. Digo: fue un crimen de clase; no fue Peña Nieto. Peña Nieto fue un representante de una clase dominante asesina, racista, que desprecia totalmente a su propia población… pero si no hubiera sido Peña Nieto [del PRI] hubiera sido el del otro partido, el del PAN. Entonces, para mí sí es una cuestión de solidaridad social, no solo política, o de condena social, contra una clase dominante asesina que desprecia a la nación que domina (me refiero a la burguesía; no solo a la casta política –que, claro, está podrida también. Correspondientemente también está podrida y es asesina–). Pero no solo a los políticos, sino a la estructura de clase que esos políticos defienden.

Y además hay muchas cosas que lo hacen –y perdón por la palabra, que suena un poco terrible– interesante. El hecho de quién los mató: fue un gobierno local –con complicidad federal–, un partido nacionalista burgués “de izquierda”, que se llama PRD, mostrando que no es tal. El gobierno federal también estuvo implicado; ha hecho horribles crímenes de encubrimiento. No le estoy lavando en lo más mínimo las manos al gobierno federal, pero es interesante ver que el nacionalismo burgués está totalmente implicado en este crimen. Y ahora este nacionalismo burgués se ha escindido recientemente: los menos indecentes se salieron del PRD para formar MORENA.

Fuente:

“Yo ya creía que el Estado era asesino antes de Ayotzinapa y lo seguiré creyendo”

Imagen:

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La ceguera ante el mal.

Vivimos en un mundo y una realidad que acostumbramos colorear con las intenciones más sanas…

Por: Felipe Mendoza Milan.

Vivimos en un mundo y una realidad que acostumbramos colorear con las intenciones más sanas, vamos transitando por nuestras vidas intentando demostrar a los demás y a nosotros mismos que somos personas sensibles, educadas y preocupadas por el bien y la justicia; por supuesto, esa sería una agradable noticia para todo el género humano. La verdad es que, en muchas ocasiones, nuestro comportamiento y vida no se guían por tan recomendables conductas, lo más interesante de todo esto es la inaudita capacidad que tenemos para engañarnos a nosotros mismos y acallar nuestra conciencia firmemente convencidos de vivir una vida justa e intachable.

En realidad esto no es una conducta privativa de una persona, sino más bien un elaborado autoengaño social, en el que un gran número de instituciones se coordinan de manera tal que la conciencia particular resulta adormecida ante el dictado de la mayoría. La opinión de los múltiples sectores e instituciones que dan forma a la sociedad contribuye en muchas ocasiones a ocultar con una máscara de bondad acciones y actitudes mucho más cercanas al mal que al bien; en este enmascaramiento del mal pueden participar tanto la familia como las leyes vigentes, el sector empresarial, las instituciones educativas, el gobierno e incluso algunos grupos de la ciencia.

Nos encontramos con legislaciones como la del salario mínimo que le da un barniz de legitimidad a la explotación laboral, ya que, respetando estrictamente la ley y actuando dentro de la legalidad, es perfectamente posible contratar a una persona pagándole una cantidad que todos sabemos no permite cubrir las necesidades básicas de una persona, mucho menos es posible cubrir con tan escaso ingreso los requerimientos de una familia; no obstante lo obvio que esto resulta, muchos de nosotros andamos muy tranquilos por la vida, a pesar de pagar salarios mínimos; seguramente no lo estaríamos tanto si los recibiéramos. Escudándonos en la ley cerramos los ojos ante el mal.

Nuestras familias pueden también contribuir a esta situación cuando desde ellas formamos seres humanos que consideran que únicamente lo útil es lo adecuado, que la realización de la persona está determinada sólo por su productividad laboral, creyendo que la misión exclusiva de los padres es brindar cada vez más y mejores satisfactores materiales a los hijos; cuando lo emocional y lo espiritual quedan subordinados a la satisfacción de las necesidades materiales castramos parte de la humanidad de nuestros hijos, les enseñamos que somos cuerpo, mente y espíritu, pero los impulsamos a trabajar y satisfacer privilegiadamente nuestro mundo material, cerramos los ojos al ser humano integral y lo reducimos al mundo de los sentidos.

Innumerables empresas se dicen responsables socialmente, pero en realidad atentan contra la sociedad, ya sea inundando el mercado de productos que lejos de alimentar adecuadamente a la población los atiborran de azúcares, grasas y conservadores que sólo contribuyen a atentar contra la salud de quienes los consumen, o incentivando el consumo de alcohol o tabaco, eso sí, recomendando su consumo responsable, manipulando la realidad para adecuarla a sus intereses a través de radio, televisión, internet o prensa, creando campañas perfectamente diseñadas psicológicamente para convencernos de la gran importancia de poseer este o aquel nuevo producto, aunque la verdad no sea así.

La estructura educativa está enfocada a brindar conocimientos, habilidades y actitudes que permitirán a los estudiantes ser exitosos en el mundo laboral; esta intensa preparación brinda herramientas para sobrevivir en la jungla laboral, en la que darwinianamente sobrevive el más apto; desgraciadamente esto no garantiza que todo el bagaje educativo recibido por el alumno sea utilizado para el bien. Contra lo que aseguran las escuelas no necesariamente lo que hayan enseñado a sus estudiantes será utilizado para impulsar el bien y el desarrollo social, sino las más de las veces lo será para impulsar los muy limitados intereses personales.

Es así como trazamos nuestro derrotero por el mundo, sintiéndonos en muchas ocasiones buenos por cumplir por delante de nuestra máscara con los parámetros que la sociedad dictamina como adecuados; mientras por debajo de ella tratamos de ocultar ante los demás y ante nuestra conciencia el mal que nos corroe, acabamos ciegos ante el mal por propio convencimiento.

Fuente: http://sipse.com/opinion/ceguera-ante-mal-columna-felipe-mendoza-milan-228267.html

Imagen: http://www.lahuelladigital.com/wp-content/uploads/2015/11/067ee-ciegas1-1024×739.jpg

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La reforma educativa es como un ferrari para un camino lleno de hoyos.

Por: Laura Poy Solano.

La coordinadora nacional del Servicio Profesional Docente (SPD), Ana María Aceves, reconoció que con la aprobación de la reforma educativa y, con ello, de un nuevo marco normativo para la evaluación de maestros fue comosi se construyera un Ferrari para una carretera llena de hoyos; el modelo está buenísimo, pero hay baches.

Cuando falta más de una semana para el inicio de la segunda evaluación del desempeño, detalló que se prevé examinar, a partir del 5 de noviembre, a más 45 mil docentes, directores y técnicos docentes, es decir, más de 3 por ciento de los educadores en servicio, de los cuales 25 mil 476 corresponden a la modalidad voluntaria y 19 mil 618 a la obligatoria.

Explicó que la segunda evaluación se aplicará los cuatro fines de semana de noviembre y se tomará el primero de diciembre para realizar, en su caso, alguna recalendarización. Los exámenes se efectuarán en todo el país, con excepción de Chiapas, Oaxaca y Michoacán, entidades que participarán en un periodo extraordinario en febrero de 2017.

La funcionaria indicó que las autoridades locales deberán determinar las sedes de aplicación, para lo cual se elaboró un catálogo de sedes certificadas por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, con la finalidad de garantizar que cuenten con las condiciones tecnológicas y de equipamiento requeridas.

En entrevista con La Jornada,Aceves señaló que de 2014 a la fecha se han invertido 2 mil 75 millones en los procesos de evaluación y formación continua, aunque en este último caso los fondos sólo corresponden a 2014 y 2015, con una inversión total de 430.3 millones de pesos.

En 2016, agregó, se invertirán 603.3 millones de pesos para la evaluación de docentes, cifra inferior a lo destinado en 2015, durante la primera aplicación de la primera prueba del desempeño, que alcanzó los 726.2 millones de pesos, mientras en 2014 para ese rubro se canalizaron 315.5 millones.

Reconoció que uno de los desafíos escómo hacer que el sistema de evaluación sea más simple y lograr que el maestro no lo sienta tan enmarañado, pues en este ciclo escolar se abrió la posibilidad de que los profesores de asignatura pudieran presentar la prueba hasta en tres materias distintas, lo que en algunos casos implicará que se presenten a tres evaluaciones distintas tres fines de semana.

A esto se suma que no todos los docentes que serán evaluados presentarán el mismo número de pruebas. Sólo en la modalidad obligatoria, explicó, se cuenta con cuatro mecanismos que incluyen a los profesores que deben presentar por segunda vez la evaluación, tras alcanzar resultados insuficientes en el ciclo escolar 2015-2016, que suman 15 mil 241.

Además se incluyeron mil 246 educadores que cumplieron dos años en el servicio y deben presentar la evaluación del desempeño. También se prevé la participación de mil 64 profesores que desean certificarse de evaluadores y 2 mil 67 maestros en servicio que participaron en el concurso extraordinario de ingreso en los pasados dos ciclos escolares y obtuvieron resultados no idóneos y concluyeron su regularización.

Acerca de quienes acuden en forma voluntaria, explicó que 18 mil 337 corresponden a personal en funciones docentes, técnico docentes, dirección y supervisión que buscan una promoción. Otros 4 mil 433 son educadores que no estaban integrados en ningún mecanismo (por antigüedad) y 2 mil 706 docentes que realizan funciones de dirección y supervisión que carecen de reconocimiento de dicha función.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/la-reforma-educativa-es-como-un-ferrari-para-un-camino-lleno-de-hoyos/

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Como leer el modelo educativo.

Por: Miguel Ángel Pérez .
Lo primero que salta a la vista cuando se lee el Modelo educativo 2016 son tres cuestiones básicas:

La primera tiene que ver con el modelo. Un modelo, dice el diccionario, es un estándar o patrón que sirve como base para ser imitado, reproducido o copiado, y que sirve de base para nuevas elaboraciones. Desde su nombre, el Modelo 2016 tiene una aspiración hegemonista, no se llama Lineamientos o líneas de discusión para conformar un modelo, no, es el Modelo, lo demás que se diga girará en torno a él, estará en favor o en contra, pero este es el (verdadero) modelo; no hay otro.

Este primer componente va ligado a un segundo aspecto: el Modelo 2016 tiene una pretensión abarcativa de cubrir a toda costa a todo el sistema nacional, pero descuida las variables culturales, asimetrías sociales y territoriales y las regiones pobres del país. Su contenido sesga hacia una visión urbana de la educación, para escuelas de organización completa (recuérdese que 43 por ciento de la escuelas primarias de México son de carácter multigrado). Esta visión hegemónica y unificadora no es gratuita, tiene el sesgo de invisibilizar a las diversidades. Desde la lógica del modelo se afirma a esto a lo que se aspira o aquí está el deseo de lo que pretendemos.

El tercer componente introductorio tiene que ver con que el modelo descontextualiza la realidad educativa del país. Todas las escuelas de prescolar, primaria y secundaria urbanas, rurales o indígenas están en un contexto específico y dicho contexto va determinando el estilo de práctica de los y las educadores y la tradición educativa de cada lugar y en cada región. El Modelo 2016, sus afirmaciones sin contexto, se tornan en abstracciones de un sistema educacional que termina siendo ajeno al nuestro.

Junto a lo anterior y ya en el contenido, dicho documento ignora gran parte de la historia para incluir pequeñas fichas de la historia que conviene contar. Se trata de que el inconsciente coloque en el mismo nivel a Vasconcelos y Torres Bodet con Nuño Mayer, válgame qué afrenta, y por razones políticamente obvias se dejan de lado a otros personajes que también han ocupado la SEP, como Manuel Bartlett, Josefina Vázquez, Víctor Bravo Ahuja, Agustín Yáñez, Fernando Solana Morales, Miguel Limón, etcétera. En el fondo se demuestra que la figura de titular de la SEP se ha devaluado a tal grado que cualquiera llega a tan importante cargo; los dos nombres má recientes son claro ejemplo de ello.

El Modelo educativo 2016 rescata algunas ideas valiosas, sin dar crédito a sus autores de origen, como las propuestas de Michael Fullan y Andy Hargreaves en La escuela que queremos, y en general todo el aporte de la escuela canadiense que ha contribuido al cambio en educación y a la escuela como centro del cambio, y de Inés Aguerrondo. Sin embargo, no cita adecuadamente las referencias ni las ideas que han tomado, aunque sea de sentido. ¿Será acaso que también se quieren sumar a algo que está de moda que es la incultura del plagio académico?

El Modelo 2016 carece de una fundamentación o un sustento que le dé soporte y solidez teórica y le permita aspirar a la legitimidad pedagógica. Su elaboración consiste en una serie de ideas sueltas a partir de una especie de eclecticismo vulgar, ya que se rescatan aportes (casi todos fragmentados) de las recientes avances en pedagogía, pero no se hace referencia a las aportaciones universales de autores clásicos, como Paulo Freire, J. Dewey, Montessori, Rousseau, Makárenko, Piaget, Freinet, Vygotsky, etcétera. ¿Desde la nueva SEP ya son caducos estos personajes, ya han sido superados completamente sus aportaciones? Se habla sin mencionarlo correctamente por su nombre de teorías y meta-teorías que ponen el énfasis en el aprender, en la sociedad informacional, en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, en el manejo del inglés, etcétera.

El Modelo 2016 no da claridad acerca del curso de acción de sus aspiraciones, no tiende puentes entre las sugerencias y las acciones y prácticas que realizan los docentes en las escuelas. Pareciera que más bien se pretende distraer la atención para no ocuparse de las cosas importantes, como las implicaciones políticas del Servicio Profesional Docente y de la movilización magisterial.

Por último, la parte más pobre que debería ser la más importante es lo referente a los docentes, educadores y profesores frente a grupo. Es a ellos y ellas a quien va dirigido dicho documento. Se trata de que los maestros y maestras lean el Modelo 2016 y lo conviertan en una herramienta para su trabajo. Sin embargo, cuando se habla de los maestros o las referencias que se incluyan acerca de los docentes mexicanos, se refiere a una figura distante que no existe en nuestro país, ni tampoco en muestra realidad educativa. Al decir esto me acuerdo de mis primeros años de trabajo en educación primaria, en comunidades como Tlachichilco o Cuitzeo, en el municipio de Poncitlán o en el poblado de Toluquilla. En zonas rurales o semiurbanas, los docentes, cada maestro o maestra que vive su concreción mediada por la protesta, la movilización y la rebeldía gremial, como respuesta natural ante la ofensiva de evaluación punitiva, ¿qué tipo de lectura se espera que hagan del multicitado Modelo 2016?

El Modelo 2016 no deja claro si aspira a formar al mexicano del siglo XXI, o al ciudadano global que se incorporará a las maquiladoras de las grandes empresas trasnacionales o que será formado como lo dictan los organismos internacionales. El documento se queda a la mitad, no aclara el carácter nacional de la educación ni los fines y objetivos de la formación de ciudadanos para el siglo XXI.

El Modelo 2016 se olvidará muy pronto por su intrascendencia o por la ausencia de relevancia en el plano educativo, pedagógico y cultural, debido a que no es una referencia que permita vincularse con los maestros de escuela ni tampoco con su realidad educacional.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/como-leer-el-modelo-educativo/

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Añoranzas normalistas … No solo era el,nos faltan 43.

Por :Adolfo del Ángel Rodríguez.

La placidez de su sueño era envidiable a esa hora de la noche, cuando se cuelan hasta los huesos los sueños que han de cobrar vida poco a poco durante las horas en que el cuerpo se relaja, yendo y viniendo a placer, aunque al recordar solo un poco de ellos quedará en la conciencia. Ni siquiera se molestaba en moverse, pero su madre seguía ahí, a su lado, velando su bienestar, cumpliendo su deber, protegiendo de lo que fuera a su retoño, a ese pedazo de ella que yacía ahí, tumbado, recuperando energías para enfrentar al mundo de nuevo, para salir a dar la batalla diaria que podría cambiar el mundo en el que había vivido su madre.

Lo acomodó de nuevo y le besaba el pelo con el cariño que solo una madre profesa, canturreando una tonada de cuna, como cuando era un bebé, como cuando comenzaba a angustiarle el haberlo traído al mundo y quería aislarlo de él, pero sabía que él era de esa otra clase, de los que encararían de frente, de los que no buscarían las comodidades para sí solo, ni las cosas fáciles, ni los beneficios propios, que es lo que se vende en la televisión, sino que él sería recto y de miras amplias para sus vecinos, paisanos y para su familia. Llegaba a su fin el candil que había dispuesto para permanecer a su lado, se recostó un poco, pero al recuperar un poco de fuerzas se incorporó para buscar más petróleo buscando darle más vida al candil que perdía poco a poco su animosidad de hacía un par de horas.

De pronto las náuseas la atormentaron, un dolor de cabeza insoportable y unas voces que revoloteaban por su cabeza no la dejaban avanzar, así que se dejó caer en la silla más cercana, se tapó los ojos con ambas manos pero era imposible deshacerse de esas voces, que cada vez estaban más cerca, que se aclaraban cada vez más y de las que poco a poco iba comprendiendo algunas frases. Se tomó completamente la cara con ambas manos; se calmó un poco, respiró hondo, poco a poco fue retirándose las manos del rostro: no era el lugar en donde momentos antes había estado: ahora gente por todos lados, rodeándola, tratando de agarrarla, algunos echándole aire, otros dándole ánimos. Estaba atónita, no sabía de qué se trataba y para cuando se dio cuenta que yacía en medio de mucha gente ya algunas personas la levantaban de los brazos con mucha dificultad. Gente vestida de negro, agotada, ojerosa. Corrieron algunos familiares a abrazarla. Ella no sabía de qué se trataba. Quería zafarse de ellos y correr de nuevo al lecho de su hijo, a cuidar su sueño y comenzó a pedir que apagaran las luces y guardaran silencio; es más, lo exigió.

No entendía de qué se trataba y al ver que nadie hacía caso se dirigió hacia ellos para pedir que se fueran, que dejaran el lugar, que no sabía qué pasaba ahí: le pidieron calma, pero los mandó al carajo, fue entonces cuando se le abalanzaron dos tipos desconocidos, la sujetaron y le inyectaron un calmante; ella los maldijo, pero sus fuerzas menguaron rápido. La colocaron en un sillón en donde dormía plácidamente. Pero despertó de súbito. Y el candil nuevamente ardía y alumbrara a su hijo, pensando ella que debía descansar lo suficiente, pues mañana sería otro día, otra batalla, así que procuró no hacer ruido para que su sueño fuero lo suficientemente reparador.

Preocupados, quienes la veían dormir pensaban en cómo explicarle de nuevo el suceso, de cómo adentrarla de nuevo en la realidad, pues el dolor la mantenía alejada de todo lo que le había sucedido recientemente. En su despertar no había visto el féretro, donde su hijo, víctima de la injusticia y la impunidad yacía desde hacía unas horas, en donde reposaba después de que le avisaron de la terrible noticia que se negaba a asimilar. No habría más escuela. No habría profesor en la familia. No habría quien enfrentara al mundo el día del mañana para bienestar de ella y de los demás. Ya no habría nada. Ahora, de nuevo habría que platicar de nuevo: quién de los suyos le diría de la tragedia y decirle: no solo es él, nos faltan 43.

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La reforma educativa en Vilo.

Por: Raúl Río Valle.

Las reformas estructurales que le faltaban aplicar a la oligarquía neoliberal y que impulsaron con vehemencia endiablada con Enrique Peña Nieto han resultado un total y absoluto fracaso. La “educativa”, la energética, la fiscal, la financiera, la de telecomunicaciones, en resumen, todas fueron un fiasco.

Esperaban mucho y obtuvieron nada. Y les explotó la múltiple crisis que se ha venido gestando desde hace años. El paradigma neoliberal se ha roto. Ahora cuando a los maestros les indilgan el ser “flojos” y “privilegiados”, la mayor parte de la población no les cree, perciben que más bien están siendo despojados de sus derechos.

El consenso neoliberal ha dejado de serlo, sus ideas y planteamientos ya no son el sentido común de la gente. Socialmente ya no es creíble que el Estado y el gobierno deban privilegiar la propiedad privada por sobre los derechos sociales, el interés privado por encima del interés público y que se deba impulsar el libre mercado sin regulación ni intervención del Estado.

Ahora el individualismo y la fragmentación social que aísla al ciudadano, y lo hace fácil víctima del neoliberalismo, comienza a ser sustituido por nuevas formas de solidaridad social que surgen desde abajo, desde el fondo de una sociedad rota que busca desesperadamente cómo volver armar el tejido social.

Éste fenómeno es lo que vemos en proceso de articulación en torno al rechazo a la reforma “educativa”, que con sus formas y variadas costumbres en el sur, en el centro y, para la sorpresa de las derechas, en el norte también. Ciudadanos cansados de que la función del Estado y de los gobiernos federal, estatales y municipales sea casi exclusivamente garantizar los negocios lícitos e ilícitos del capital nacional y extranjero.

Esa garantía de negocios para el capital, en contra del interés público, se hace a través de la corrupción. Y hace que la función de los órganos del Estado y del gobierno sea abrir nuevos mercados para la expansión del capital y sus negocios, ahora en áreas como la educación, la atención a la salud, sobre los recursos naturales y en áreas naturales anteriormente protegidas.

Esa es la disputa. Interés privado o interés público. O la construcción de un nuevo pacto social que articule, por el bien de todos, en un nuevo marco y nuevas formas jurídicas el interés público y privado de todos los mexicanos para disminuir la desigualdad social, combatir la corrupción y extirpar la impunidad.

La reforma “educativa” fue la primera aprobada a raja tabla por el PRI-PAN-PRD en el marco del Pacto por México. El 20 de diciembre de 2012 fue aproba Fast Track en la Cámara de Diputados, en la cual los señores diputados no pudieron quitar o poner una coma o un punto, la aprobaron sumisamente tal cual salió de Los Pinos. Al día siguiente los Senadores, vergonzosamente, hicieron lo mismo.

Veinte días después de asumir la presidencia, Enrique Peña sentía el país a sus pies, tal vez lo veía como un extraordinario plan de negocios. Lejos estaba de pensar que la “reforma educativa” se convertiría en una de sus tantas pesadillas y en la que puede marcar la reversión de las reformas neoliberales en México.

El magisterio nacional, especialmente la CNTE se convirtió en el eje articulador de la resistencia a las reformas estructurales, especialmente de la reforma “educativa”, que se publicó en febrero de 2013 y en abril los maestros ya estaban por miles en las calles de varios estados de la República, incluida la CDMX, pero sin obtener resultados.

Para el 19 de agosto de ese año llegaron los maestros a plantarse en el Zócalo del DF. El 2 de septiembre de 2013 convocaron a un Paro Cívico Nacional que se replicó en más de 20 entidades con marchas, bloqueos carreteros y tomas casetas de autopistas. La respuesta gubernamental fue el violento desalojo de los maestros del Zócalo el 13 de septiembre.

La resistencia, sin embargo, no menguo, regresó a los estados y se mantuvo viva la llama, principalmente en Michoacán y Oaxaca a fines de 2013 y durante 2014. A partir de octubre de 2014 el magisterio especialmente el de Guerrero asumió la lucha por la presentación de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos la madrugada del 27 de septiembre, y que se extendió hasta fines de 2014 y durante 2015.

La lucha magisterial no cesó, en 2015 fue intensa. La llegada de Aurelio Nuño a la SEP el 27 de agosto del año pasado solamente vino a echarle más leña al fuego. Le apostó a la mano dura, despidió a docentes y endureció el discurso. La lucha contra la evaluación punitiva no tuvo descanso.

El 21 de marzo de 2016 la sección 22 de los maestros en Oaxaca firmó un acuerdo de apoyo mutuo con MORENA, los maestros apoyarían la lucha electoral de Morena y ésta a su vez la lucha sindical de los maestros. Convenios similares se firmaron en otros estados.

El 15 de mayo inició el paro magisterial indefinido que sigue hasta la fecha. A Nuño lo único que se le ocurrió fue seguir despidiendo maestros e incrementar la represión, hasta que el 19 de junio las fuerzas federales en Nochistlán, Oaxaca, mataron a 9 maestros, detuvieron a 21 y dejaron al menos a 53 civiles heridos.

El movimiento dio un giro a favor de los maestros, Nuño perdió la interlocusión, salió de escena y de la carrera presidencial. Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Miranda han tenido que ceder espacio, los maestros han logrado sacar el compromiso de liberación de sus presos y la reinstalación de sus compañeros despedidos.

Los empresarios han enfurecido, le exigen a Osorio Chong y a Peña aplicar la ley y hacer uso de la fuerza para erradicar el paro y los bloqueos. Osorio les ha tenido que recordar que ya utilizaron la fuerza y el movimiento en lugar de debilitarse se fortaleció.

Quién día a día se va debilitando más es el gobierno. Ahora que han iniciado los Foros para evaluar la reforma “educativa”, con especialistas de la talla Pablo González Casanova, Hugo Aboites, Adolfo Gilly, Paco Ignacio Taibo II y Luis Hernández Navarro, el gobierno perderá la discusión sobre el modelo educativo.

Modelo educativo que Aurelio Nuño, y antes Emilio Chuayffet, habían “olvidado” presentar en su reforma “educativa”, que en realidad fue diseñada como laboral.

Hoy la reforma “educativa” del grupo empresarial “Mexicanos Primero”, impulsada por Peña Nieto, está en vilo. La coyuntura y la correlación de fuerzas no les favorece. Tendrán que hacer concesiones importantes al magisterio y a la CNTE.

Más aun con el nuevo escándalo de los departamentos de Angélica Rivera en Miami, Florida. El gobierno de Peña queda en extrema debilidad. Tal vez sus amigos empresarios promotores de negocios en la educación tendrán que esperar.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/la-reforma-educativa-en-vilo/

Imagen: http://insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/08/diarioevolucion.jpg

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