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España: El Gobierno destina 36 millones para 863 proyectos de movilidad Erasmus+

Europa/España/31 Mayo 2018/Fuente: La Vanguardia

Un total de 863 proyectos Erasmus+ de movilidad en Educación Escolar, Formación Profesional (FP) y Educación de Personas Adultas han sido aprobados para 2018 con una dotación de 36 millones de euros, seis millones más que en la convocatoria del pasado año.

Según la resolución definitiva publicada hoy por el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (Sepie), que depende del Ministerio de Educación, ha aumentado el porcentaje de participantes con respecto al año anterior: en Educación Escolar, 35,4 %; en FP, 12,5 %; y en Educación de Personas Adultas, 37,9 %.

Gracias a los proyectos aprobados, cerca de 14.000 estudiantes de FP y docentes de todos los sectores participarán en movilidades en otros países europeos, ha informado Educación en una nota.

En Educación Escolar los destinos más solicitados son Reino Unido, Italia e Irlanda; en FP Italia, Portugal y Francia; y en Educación de Personas Adultas Reino Unido, Italia y Francia.

En Educación Escolar se han seleccionado 437 proyectos Erasmus+ de movilidad para el aprendizaje del personal educativo, 98 proyectos más que en 2017, y la financiación asciende a 6,8 millones de euros, un 30,9 % superior a la del año pasado.

Asimismo, 3.803 docentes de 546 centros educativos realizarán movilidades a otros países europeos, con el fin de mejorar sus prácticas profesionales.

Para FP se destinarán 28 millones de euros, casi cuatro millones más que la convocatoria 2017, y se financiarán movilidades de los estudiantes o profesores de FP Básica, FP de grado medio y Certificados de Profesionalidad.

Se han seleccionado 350 proyectos de FP, que permitirán la realización de más de 9.473 movilidades entre estudiantes, recién titulados y profesorado, un incremento del 12,5 % respecto de la convocatoria anterior.

Y en Educación de Personas Adultas se han seleccionado 22 proyectos más que en la convocatoria anterior y la financiación asciende a 1,1 millones de euros, un 37,3 % superior a la del año pasado.

Con ellos, 608 profesionales de este sector participarán en actividades internacionales de formación en otros países y desarrollarán periodos de observación y de docencia en otras instituciones europeas.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/politica/20180530/443948024196/el-gobierno-destina-36-millones-para-863-proyectos-de-movilidad-erasmus.html

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Decálogo para impulsar la participación de las familias

Por: Jaume Carbonell

Diez propuestas para avanzar hacia una participación más democrática y eficiente.

Las familias no forman parte del problema sino de la solución; y, por tanto, familia-escuela están condenadas a entenderse. Mal andamos si no partimos de estas dos premisas. Ello exige alianzas, sinergias y complicidades para compartir, cooperar y participar en todo aquello que contribuye al bienestar de la infancia, a la mejora de la enseñanza y a la transformación educativa. Para ello tienen que buscarse formas para conocerse mejor y para ponerse en la piel del otro. Hay centros que lo facilitan o se resisten a ello. Veámoslo con un ejemplo sobre las entradas y salidas. Hay situaciones en que las familias aguardan a sus hijos en la calle, tras la verja del patio. En otras se alcanza franquearlo y llegar hasta la entrada del edificio. Y las hay que incluso pueden permanecer un rato en el aula y a menudo se les invita a colaborar en distintas tareas complementarias y de acompañamiento. ¿Y por qué no tienen derecho a disponer de un espacio propio, al igual que existe la sala de profesores? ¿Acaso ello no enriquecería el contacto entre las familias y con el centro? Diversas investigaciones muestran que los vínculos, con frecuencia, se refuerzan más en momentos y espacios no formales que en las reuniones al uso.

Son varias las razones que explican las dificultades de la participación por parte de los diversos actores educativos. Una tiene que ver con estas preguntas: ¿Mi participación será efectiva? ¿Podré intervenir en la toma de decisiones? ¿Y lo que se decida, será importante? El tiempo es escaso y a nadie le satisface perderlo sintiéndose como un convidado de piedra o un comparsa de lo que otros deciden. Pongamos que hablamos, por ejemplo, de los consejos escolares o de otros órganos de representación formal en que padres y madres -por no hablar del alumnado- perciben que los debates ya han tenido lugar en otras instancias y que los acuerdos ya han sido prácticamente cerrados: solo se les pide su ratificación. Y poco más. La disyuntiva es clara: ¿Se sigue apostando prioritariamente por meros organismos de representación formal o estos u otros logran transformarse en organismos vivos de participación sostenible y de profundización democrática?

¿Cómo avanzar hacia esta necesaria colaboración familia-escuela mediante esta nueva dinámica democrática? A título ilustrativo mencionamos diez puntos que afectan de lleno al porvenir de las escuelas.

  1. 1.A favor de la inclusión y contra toda segregación. Es responsabilidad de todos los actores de la comunidad educativa velar por que se haga efectiva la igualdad de oportunidades y la equidad; para evitar que el centro se convierta en un gueto o que promueva la estigmatización y clasificación del alumnado; y para combatir cualquier discriminación en razón de sexo, etnia o ideología con el objeto de garantizar el pluralismo y la inclusión.
  2. Calidad de la enseñanza. Un principio que tiene que ver con las ratios en las aulas, el tamaño del centro, con los diversos equipamientos, servicios y recursos. También con la suficiente dotación y formación del profesorado y de otros profesionales para atender las crecientes necesidades psicosociales del alumnado.
  3. Educación a tiempo completo. La enseñanza no se reduce al currículo sino que incluye el conjunto de las llamadas actividades extraescolares o complementarias. Todo ello forma parte del derecho a la educación y la comunidad tiene la responsabilidad de hacerlo efectivo en todos los centros escolares, y de modo especial en los que optan por la jornada continua.
  4. Expansión del proyecto educativo a todo el territorio. Porque, en cierto sentido, también este forma parte del aprendizaje situado que conecta con la realidad. De ahí la importancia de movilizar todos los espacios, servicios, actores y oportunidades educativas. Que no son pocas.
  5. Intercambio de conocimientos. Se basa en la idea de trueque y en el principio de reciprocidad en el que se intercambian tiempos, saberes y habilidades entre docentes, alumnos, padres y madres y cualquier vecino mediante una red territorial en la que se cubren necesidades y ofertas. Al propio tiempo también se modifican los roles.
  6. Deberes y tareas compartidas. Se trata de compartir en casa y en familia lecturas, visionados de películas y documentales, diarios de viaje, libros de vida e historias familiares, preguntas y consultas en torno a proyectos u otras actividades escolares. Siempre con el propósito de hacer partícipes a los padres del proceso de enseñanza y aprendizaje.
  7. Espacios más ricos y diversificados. Pensar en una escuela más verde y sostenible, con energías renovables, una alimentación más sana con productos de proximidad y una mayor presencia de la naturaleza. En este sentido convine una transformación radical de los patios para optimizar sus posibilidades como espacio de juego, aventura, encuentro y aprendizaje.
  8. Escuela de madres y padres. Promover su formación permanente para establecer puentes entre la educación escolar y familiar a través de espacios de debate sobre cuestiones relevantes, dinámicas grupales, servicios de asesoramiento y orientación y otro tipo de ofertas en colaboración con las entidades del territorio.
  9. Comunicación virtual y presencial. Hacer un buen uso de los canales de de las redes sociales no solo para facilitar información sino también para intensificar la comunicación. Y, al propio tiempo, buscar nuevas fórmulas atractivas para las reuniones presenciales, complementadas con manifestaciones artísticas o presentación de nuevos materiales y trabajos escolares.
  10. Comisiones mixtas. La mejor forma de trenzar vínculos entre familia-escuela es la de compartir espacios de debate, propuestas y toma de decisiones en torno a los más diversos ámbitos del centro: actualización del proyecto educativo, programación de actividades, gestión del comedor, inventario de necesidades y mejoras, transformación del patio escolar,…

Pueden ser estas diez u otras veinte. En cualquier caso, lo imprescindible es potenciar la democracia participativa y compartida de los actores educativos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/03/21/decalogo-para-impulsar-la-participacion-de-las-familias/

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Amanda Céspedes, neuropsiquiatra infantil-juvenil: «La educación escolar ha perdido el rumbo»

Chile / 14 de enero de 2018 / Autor: Loreto Santibañez / Fuente: El Mostrador

La especialista afirma que todas las disciplinas son necesarias y que una verdadera pedagogía innovadora «tendría un curriculo en el cual la música, las artes, la filosofía, el pensamiento crítico y la naturalización fueran centrales», sin clases de 45 minutos ni Jornada Escolar Completa.

Amanda Céspedes es una reconocida neuropsiquiatra infantil-juvenil de nuestro país, por lo que es un referente a la hora de hablar de educación según el desarrollo emocional de los niños y adolescentes.

Es por eso que el viernes 19 de enero participará en el panel Cambiar Para Educar del próximo Congreso Futuro que se desarrollará en nuestro país.

Actualmente es docente de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile y miembro del directorio de la Fundación Mírame, entidad sin fines de lucro dedicada a innovar el sistema de integración escolar de niños con trastornos del desarrollo.

Ha publicado una variedad de artículos en revistas científicas de Chile y el extranjero. Es autora y co-autora de los libros “100 preguntas sobre educación escolar” (2015), “Esos locos bajitos” (2015), “Déficit atencional en niños y adolescentes” (2013) y “Educar las emociones. Educar para la vida” (2012).

-¿Cuál es el diagnóstico de la educación actual?

-Prefiero cambiar «el» por «mi» y aclarar que me voy a referir a la educación escolar (prebásica, básica, media). Mi diagnóstico es que todos deseamos cambios, pero a la hora de enfrentarlos, no hay voluntad, porque el cambio debe ser radical y por lo tanto implica riesgos, crisis, admitir errores, etc. Entonces se plantean ciertos cambios como «innovación incremental» cuando en realidad es mejora cosmética. Todo sigue igual. En lo medular, es una educación que prepara para el mercado en una perspectiva industrial, es decir, como si siguiésemos en el siglo XX. A nivel de la educación privada se han dado pasos importantes, pero la educación municipalizada sigue atrapada en una espiral descendente. ¿ Cómo esperar que los profesores lleven a cabo innovaciones reales cuando trabajan en aulas llenas de niños (más de 40), sentados mirando a un pizarrón?  Aulas donde no hay cabida a la creatividad, a aprender a través de preguntas, del hacer, del indagar. ¿Cómo innovar si el profesor carece de libertad para  adaptar el curriculo a su particular universo de alumnos y debe someterse a extenuantes fiscalizaciones si no cumple con lo que otros le dicen que debe hacer?

La especialista sabe de lo que habla pues ha recorrido Chile conociendo distintas realidades educativas, con experiencia en aulas rurales, unidocentes, privadas, subvencionadas. «Hay entusiasmo por parte de los profesores respecto a aprender nuevas metodologías, pero he podido aquilatar que en su formación hay una gran ausente: la didáctica. Y las metodologías que se aplican porque en otros países han tenido éxito pero sin una didáctica adecuada, siempre fracasan. La educación escolar recita un discurso obsoleto y traidor para los  alumnos. Les  trata de convencer de que la felicidad se escribe con 3 letras: PSU, una llave que abre las puertas del éxito. ¡¡¡Pero la PSU mide apenas 2 o 3 de la docena o más de talentos humanos, que  palpitan vibrantes los primeros 15 años de la vida!!! Y la felicidad no está en el mercado, está en el interior de cada alumno cuando se sabe valorado, importante, cuando percibe vínculos reales con sus educadores», sostiene.

Por eso cree que «la educación escolar ha perdido el rumbo. Los profesores normalistas sabían o intuían que aprender es un laborioso proceso que se logra a través de la práctica y del aprender con sentido. Pero desde los 70 en adelante se cree que  aprender es un «evento express» cuya responsabilidad recae en el alumno. Si no aprende, se le envía a la fila de los NNEE (Necesidades educativas Especiales) y se multiplican los Programas de Integración Escolar (PIE).  Con este convencimiento, se abulta el curriculo privilegiando la cantidad y sacrificando la calidad. Si salimos del ámbito escolar pero nos quedamos en el ámbito Educar, soy hincha de lo que hacen programas como Chile Crece Contigo,  Mi Salud, Mis Derechos.  Ésas son verdaderas innovaciones».

Y por eso también piensa que las neurociencias son fundamentales. «Las neurociencias aplicadas dan un giro total a los conceptos de  Educar, Enseñar, Aprender. Permiten entender cómo se lleva a cabo el laborioso proceso del aprender, que consiste en cambiar el cerebro haciendo nuevas redes neuronales, las que deben ser sólidas, versátiles e indelebles. Las neurociencias aplicadas a la educación empoderan al docente y al mismo tiempo lo invisten de humildad y de reverencial respeto frente a las potencialidades de los niños. El dilema es que se precisa saber encelar neurociencias aplicadas a quienes son docentes. Y ésta es una tremenda tarea y muy compleja».

-Según los resultados de pruebas como Simce o PSU, pareciera que la educación es un privilegio, sobre todo por el rendimiento de los sectores mas acomodados. ¿Cómo se puede desarrollar el potencial de los niños más allá de los recursos de cada establecimiento? 

-Comprendiendo que todos los niños nacen iguales, con las mismas potencialidades. Todos los niños (exceptuando aquellos que nacen con severos daños neurológicos, y que no son más de un 2 a 3 %) nacen con un cerebro prodigioso que se abre a las oportunidades. Pero nuestros países en desarrollo fracasan en ofrecer oportunidades igualitarias, en invertir recursos de manera equitativa. La pobreza va labrando cerebros diferentes, que son capaces de aprender tal como aprenden los niños que nacen con ventajas de recursos y oportunidades, pero necesitan de ciertos fertilizantes que la educación no sabe entregarles. Necesitan de más tiempo, de muchos vínculos afectivos, de aprendizajes con sentido para sus vidas, de un infinito amor respetuoso. Y si vamos a las escuelas municipalizadas, en muchas de ellas nos encontramos con decenas de situaciones de vulneración que nadie ve pero que los niños perciben y que aumentan su exclusión social. En otras palabras, el potencial está, y hay que comenzar a desarrollarlo desde el nacimiento, invirtiendo mucho los primeros 10 años de la vida, cuando todo es posible. Pero hay que invertir con generosidad y visión de futuro. Entender que no podemos sostener un Chile dividido en ricos (pocos) y pobres (muchos) y al mismo tiempo hacer cambios cosméticos en educación.

-No todos los colegios son para todos los niños. ¿Cómo encontrar el establecimiento adecuado? 

-Ufff… en este sentido yo soy muy realista. En primer lugar, habría que echar por tierra los prejuicios de las familias, de modo de  crear establecimientos donde convivan niños de distintas realidades territoriales, sociales, culturales, lingüísticas, etc. La multiculturalidad enriquece la inteligencia humana. Y atreviéndose a  cambiar de raíz la educación tradicional, abriéndose a experiencias pedagógicas mal llamadas alternativas. Yo sembraría por Chile centenares de escuelas Waldorf y Montessori, e iría a Europa a aprender de los jesuitas en España para traer experiencias innovadoras a escala humana, no a escala económica.

-¿Qué pasa con otras áreas que no se potencian como las artísticas, privilegiando las matemáticas y ciencias? ¿Cuan necesarias son para el desarrollo de los niños?

-Todas las disciplinas son necesarias, pero se debe cambiar el criterio que separa unas de otras para hacerlas una unidad. Se aprende ciencias desde el arte, se descubren las matemáticas desde la música. Una verdadera pedagogía innovadora tendría un curriculo en el cual la música, las artes, la filosofía, el pensamiento crítico y la naturalización (aulas al aire libre en medio de la naturaleza, perros en los patios de recreo) fueran centrales. Todo interdisciplinario. Muerte a las disciplinas que se enseñan cada 45 minutos. Muerte a la Jornada Escolar Completa dedicada a meter contenidos en las mentes infantiles.

¿Existe una diferencia en cuanto a niños y niñas en capacidades y desarrollos o son más bien los estereotipos sociales los que definen los intereses?

-No hay diferencias sustanciales: el 90% de lo que vemos como diferencias son debidas a estereotipos sociales. El 10% restante se explica por diferencias conocidas como dimorfismo sexual cerebral, y que no tienen un impacto real en lo educativo si las didácticas son las adecuadas.

Fuente de la Entrevista:

http://www.elmostrador.cl/braga/2018/01/08/amanda-cespedes-neuropsiquiatra-infantil-juvenil-la-educacion-escolar-ha-perdido-el-rumbo/

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Educación Escolar y Agenda Política

Por: Gonzalo Muñoz

*Esta columna fue escrita junto a Marcelo Correa, Secretario General CONES..

En los últimos días hemos conocido dos novedades importantes para la educación general en Chile. En primer lugar, la OECD, a través de su informe de evaluación de las políticas educacionales para nuestro país (que observa el ciclo 2004-2016), entrega un sólido respaldo a las reformas que se han estado poniendo en marcha en el último tiempo. La ley de inclusión, la nueva educación pública y el sistema de desarrollo docente, con sus fortalezas y limitaciones, diría la OECD, representan condiciones fundamentales para dar un salto en calidad y equidad en nuestro sistema escolar en los próximos años. En segundo término, también en los últimos días la Agencia de Calidad ha dado a conocer los resultados de la primera participación de Chile en el Estudio Internacional de Progreso en Competencia Lectora (PIRLS, por sus siglas en inglés). La evidencia ahí recolectada nos muestra que las oportunidades de aprendizaje que provee nuestro sistema a los niños y niñas de educación primaria – en un área fundamental para el desarrollo humano como la lectura – están todavía lejos de aquellos países con PIB similar a Chile, que persiste una gran proporción de estudiantes (40%) en los niveles inferiores de desempeño y que seguimos siendo testigos de niveles inaceptables de inequidad y segregación. Esta combinación de noticias es probablemente un reflejo muy claro de lo que hoy representa nuestra educación general: un sistema en plena transformación, pero en el que al mismo tiempo se requieren nuevos impulsos y políticas que permitan traducir dicha transformación en un mejoramiento sustantivo de las oportunidades de desarrollo integral que ofrecemos a todos los niños, niñas y jóvenes.  

En este escenario, los programas para la educación escolar de las candidaturas presidenciales en carrera debiesen ser motivo de preocupación. Cuesta encontrar en ellos una visión de futuro para la educación obligatoria, a pesar de que, como toda la evidencia indica, es en la educación inicial y general donde esencialmente se juega el éxito o fracaso de cualquier sistema educativo. En el caso de Sebastián Piñera, un largo y desarticulado listado de iniciativas para la educación general convive hoy con la intención – comunicada públicamente –  de “corregir” o retroceder en algunos aspectos de las reformas en curso (como abrir nuevamente la puerta a la selección o establecer un copago encubierto). En el caso de Alejando Guillier, si bien su programa da cuenta de la necesidad de consolidar y proyectar algunos de los avances logrados en el último tiempo, no se aprecia con claridad cuáles son las políticas para la educación escolar que concretamente priorizará en su gobierno.

El desafío del próximo período gubernamental consiste en, a partir de los cambios ya en ejecución, iniciar un nuevo ciclo de políticas educacionales, con un claro protagonismo de las comunidades educativas y sus integrantes, que le permita al país avanzar mucho más decididamente en calidad e inclusión. Un salto en las condiciones para la calidad – como el coeficiente técnico – de la educación parvularia, un plan de fortalecimiento radical de la formación inicial y continua de nuestros docentes y directivos, una discusión y decisión de fondo sobre la racionalidad del currículum, una reforma profunda al sistema de aseguramiento de la calidad (SAC), una política de expansión de la educación pública escolar, y la puesta en marcha urgente de un nuevo sistema financiamiento para la educación general, debieran ser agendas prioritarias para este nuevo ciclo político y educacional que se ha abierto en Chile.

No cabe duda que para avanzar en estas nuevas reformas es indispensable, primero que todo, implementar rigurosamente, pero con visión crítica y una amplia participación de sus protagonistas, cada uno de los cambios – como la ley de inclusión, la nueva educación pública y la ley de formación ciudadana – que se han venido concretando para la educación general en los últimos años. Cualquier retroceso o estancamiento en estas materias sería una mala noticia para nuestro sistema escolar. 

Fuente: http://www.latercera.com/voces/educacion-escolar-agenda-politica/

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Elogio del aburrimiento.

Por: Frenando Aramburu.

No estuve allí; pero, a partir de los datos de que dispongo, juraría que los pasajeros del Titanic pudieron sentir de todo menos aburrimiento mientras el barco se iba a pique. Tampoco alcanzo a imaginar a los soldados implicados en la batalla de Waterloo bostezando indolentes, amodorrados, o arreglándose las uñas sin más motivo que no estar ociosos en plena refriega.

Le planteé la cuestión a un experto en conductas humanas a quien conocía someramente. Habíamos coincidido por segundo año consecutivo en la fiesta al aire libre de un amigo común. Pensó que bromeaba. Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, él se refugió en la ironía. Fue entonces cuando le dije, ahora ya sí de broma, que me parecía extraño que la ciencia psicológica careciese de explicación para lo que a mi juicio es el verdadero meollo del asunto, esto es, que en el aburrimiento se esconde una convicción engañosa. ¿Cuál? La de estar en la vida como si dispusiéramos de una provisión interminable de tiempo.

La risa anula momentáneamente la conciencia de la tragedia. El aburrimiento, a su modo, también. La primera la vemos como positiva, pues da gusto. El segundo, al hombre moderno, se le figura una calamidad. Yo intuyo, añadí, que, bien gestionado, el aburrimiento puede ser una bendición. El psicólogo me preguntó si en aquellos momentos, en aquel jardín donde ya ardían las brasas de la barbacoa, yo me estaba divirtiendo. No conozco otra posibilidad, le contesté.

En mi modesta y poco autorizada opinión, el truco está en persuadirse de que la vida dura las dos horas y pico que tardó el Titanic en hundirse. Y como el tipo acogiese mis palabras con una mueca risueña, agregué, rivalizando con él en impertinencia, que con los años he desarrollado ciertas aptitudes para guipar al simio que lleva dentro cada ser humano, razón por la cual no suele ser difícil para mí hallar entretenimiento en la observación de las personas cuando no tengo mejor cosa que hacer. Mi interlocutor debió de sentirse aludido, se fue en busca de bebida y ya no volvió.

Agradezco a mis progenitores esto, lo otro y lo de más allá, pero particularmente que no estuvieran pendientes de que no me faltase diversión en cada minuto de la infancia. Ocupados en las tareas propias del sostenimiento de la familia, en un medio social humilde, de limitado acceso a los bienes culturales, el ocio del hijo no era un asunto que reclamase su atención, al menos no con la misma intensidad que la salud, la nutrición, la ropa y calzado o la educación escolar.

En consecuencia, uno, a edad temprana, no tenía más remedio que arreglárselas para colmar los tiempos muertos de la vida cotidiana con actividades que no consistieran principalmente en la queja por la falta de actividad. «Papá, mamá, me aburro», se oye lamentarse a veces, con clara intención de chantaje, a algunos niños. Me aburro significa en tales ocasiones: dame espectáculo, cúmpleme un deseo.

No se me ocurre respuesta más adecuada ni cariñosa en tales casos que esta: «Excava en tu hastío, hunde la pala, busca el diamante». La idea no es otra que estimular al pequeño a que se acostumbre a tomar decisiones. Se le convida a extraer provecho de su imaginación, a ejercitarse en la tenacidad y la paciencia, y a encontrar, en fin, por sí mismo solución a sus problemas.

Por los días en que daba clases se hablaba mucho de la pertinencia de motivar a los alumnos. La palabra motivación era el bebedizo mágico con el que obrar todos los días, en el aula, maravillas pedagógicas. Al alumno había que hacerle la enseñanza atractiva. Las matemáticas debían saberle a fresa; la física y química, alegrarlo como un número de circo. El alumno no debía aprender por obligación, sino por curiosidad natural. Incluso había programas educativos que postulaban la flexibilidad máxima de las actividades. El alumno llegaba a clase y, ante la oferta de tareas, podía escoger la que le hiciese tilín.

Daba la casualidad de que los niños no vivían en la escuela. Por las mañanas llegaban al aula determinados por ciertos hábitos no siempre constructivos y rara vez conformes con el plan escolar de convivencia y trabajo. Muchos de ellos tendían a prolongar dichos hábitos en las horas lectivas. Y así, atiborrados de televisión, años después de consolas de videojuegos, Tamagotchis y lo que fuera que estuviese de moda (hoy día lo ignoro, pues cambié de oficio), el alumno mostraba pulsiones claramente adictivas, era incapaz de concentrarse en nada y enseguida se cansaba de los recursos motivadores del frustrado profesor, convertido en una especie de camarero o sirviente de los niños. El resultado no era el previsto por las directrices. Al final, el alumno detestaba el colegio con ardor tan sostenido como el de los chavales de mi época, sometidos por regla general a una férrea disciplina.

Creo que las autoridades educativas harían bien en introducir clases de soledad en los colegios. Serían económicas. Ni siquiera precisarían de personal docente especializado. Aprender a estar a solas y en silencio con los propios pensamientos es un arte que no todo el mundo domina. Y, sin embargo, en dicho arte radica uno de los antídotos más efectivos contra el aburrimiento, la ansiedad, las actitudes gregarias y la falta de iniciativa.

Metan ustedes durante varias horas a un niño de ocho años, a una muchacha de catorce o a un señor de sesenta y seis en un cuarto de paredes blancas, sin ventanas ni aparatos. Tan sólo con una mesa en el centro o adosada a la pared, y, sobre la mesa, un trozo de madera y un juego de gubias. Transcurrido el tiempo, las posibilidades de que al entrar ustedes en el cuarto no hallen una figura tallada son con toda seguridad mínimas. Pongan rotuladores y hojas de papel, y hallarán, al final de la sesión, textos o dibujos. No pongan nada y llegará un momento en que el recluso se arrancará a cantar, a rememorar su pasado o a hacer ejercicio físico.

La idea de que el aburrimiento ha de combatirse solamente mediante estímulos externos me parece un error grave. Ojo, no hay por qué desdeñar dichos estímulos. ¿A quién no le agrada asistir a un buen espectáculo? Y aun en tales casos cultivar un espacio mental para el disfrute de lo que se está presenciando ayuda a no dejarse arrastrar por la blanda pasividad. ¿Cuántas veces no se le habrá ocurrido a uno la idea para un proyecto, el dato que faltaba, el verso inicial de un poema, en unos de esos momentos en que tantos congéneres nuestros mirarían el reloj fastidiados? Se me hace a mí que el aburrimiento es un regalo de la Naturaleza que permite a los seres humanos crearse un mundo interior propio con el cual vencer, mire usted por dónde, el propio aburrimiento.

Fuente: http://www.elmundo.es/opinion/2017/11/26/5a19b4eae2704e9e1d8b4605.html

Imagen: http://e00-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2017/11/25/15116341348846.jpg

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México: Celebran con éxito el III Congreso de Educación Física

Publicado Originalmente en El Sol de Tampico

Se llevó a cabo el III Congreso de Educación Física, evento que tuvo como escenario las instalaciones del Polideportivo Tampico y que tuvo como objetivo la actualización para la enseñanza de los deportes en educación básica para el ciclo lectivo 2017-2018.

Este evento fue organizado por la Coordinación de Educación Física y fue impartido por los profesores Lorena Lumbreras en “Entrenamiento de Habilidades y Destreza Psicológica”; Ana María Limón en voleibol; Bernardo Oliva en handball y Carlos Eduardo Olvera en atletismo.

Durante tres días de intensa actividad, cerca de un centenar de maestros de educación física se actualizaron en todo lo referente al entrenamiento y preparación de los alumnos en las disciplinas antes mencionadas.

Ayer, en las mismas instalaciones de Polideportivo se realizó la clausura del evento, con la asistencia del coordinador estatal de Educación Física, Arturo Pozos, el director de Deportes de Tampico, Fernando Escobar Méndez; los titulares de las supervisiones de Educación Física No. 23 Tampico Sur, Luis Peraza; 26 Tampico Norte, Amelio Olivo Argüelles; 22 Madero, Alejandro Morales; y 3 de Preescolar de Tampico, Maximino Froylán Malpica Sánchez.

Se hizo entrega de reconocimientos por su participación a los mentores de educación física presentes en este congreso, que tuvo por objetivo que los alumnos de Tamaulipas puedan seguir avanzando en sus actividades dentro del deporte escolar con el objetivo de seguir reforzando su formación integral.

Imagen tomada de: https://cdn.oem.com.mx/elsoldetampico/2017/10/recibieron.jpg

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El desarrollo de la creatividad en la escuela

Por: termometroenlinea/13-10-2017

La educación escolar y la manera de enseñar en general se encuentran hoy ante un gran reto, una especie de revolución pedagógica poliédrica. Surgen nuevos modelos que quieren abrir caminos que fomenten el pensamiento divergente, el razonamiento de vectores múltiples y conclusiones abiertas e inesperadas… Y bajo la categoría de innovación educativa se tiende a aglutinar la pluralidad creciente de enfoques. Así, emerge transversalmente, como símbolo visible de estos movimientos, la reivindicación de la capacidad creativa de los alumnos a todos los niveles, desde que se pisa un aula por primera vez hasta los estudios universitarios. Se expande cada vez más la convicción de que la creatividad es una competencia que puede desarrollarse si se trabaja de la forma adecuada.

Y la creatividad puede empezar en el propio docente, al emplear técnicas y estrategias didácticas adecuadas para implicar y motivar a los educandos en la actividad de aprendizaje dentro y fuera del aula. El valor de ser creativo radica en volver a ser criatura: como el mundo es siempre nuevo para la mirada del niño, así la creatividad nos hace mirar con una mirada siempre nueva la Creación que nos rodea. Pensar de manera original es, diría Gaudí, volver a los orígenes. Por eso la creatividad puede resultar fundamentadora y, por ello, tremendamente útil, tanto para el ejercicio profesional como para la construcción de la propia personalidad. Los profesores pueden ser un verdadero motor del pensamiento creativo en las escuelas y en las universidades.

Impulsar la creatividad en el aula no tiene por qué ser un proceso complejo. El equipo docente puede optar por un rediseño completo del espacio físico o puede replantear los tiempos de aprendizaje y planificar momentos de reflexión creativa con los alumnos, etc. La creatividad y el pensamiento creativo son una parte importante del aprendizaje y enseñar a los alumnos que sus voces creativas importan es un gran paso. La creatividad es indicio de personalidad y signo del carácter único e irrepetible de cada persona. Estimular la creatividad, si quiere ser algo más que un pasatiempo o una expresión de cansancio ante la rutina, ha de ir acompañada de la actitud de gratitud ante el mundo y los dones que hemos recibido.

Cada vez son más los colegios y universidades que son conscientes de la importancia de incorporar en sus modelos pedagógicos un papel relevante al fomento de la creatividad. La Universitat Abat Oliba CEU, consciente de ello, organiza EDUCATION Talks, encuentros dinámicos e innovadores concebidos para propiciar una reflexión de carácter global sobre nuevas formas y métodos de enseñanza, con ponentes locales e internacionales que aúnan charlas inspiradoras con networking de calidad.

*Fuente: http://www.termometroenlinea.com.mx/vernoticiasN.php?artid=60627&cat=87#.Wd_74yPhC_F

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