¡Por una educación humanizadora desde los primeros mil días de existencia!
Iliana Lo Priore
Actualmente, las políticas educativas de casi todas las naciones, contemplan el énfasis en educación en los primeros años de vida, conocida con distintas denominaciones como educación inicial, infantil, parvularia, preescolar, de la niñez, de la primera infancia… Los aportes científicos, generados por distintas disciplinas e interdisciplinas así lo corroboran. La potencia que tienen las vivencias, las interacciones, las experiencias densas en este período, es de gran influencia en el presente y futuro de los niños y niñas, sus familias, y las comunidades que conforman.
En estos primeros mil días son muchos y variados los acontecimientos que se suceden. Es por ello que la formación inicial y permanente de los docentes en este período debe ser intensa, profunda, transdisciplinaria y altamente comprometida.
Hay aspectos relevantes que los docentes debemos apropiarnos, y que de manera resumida comparto:
1.Idoneidad del momento del nacimiento y todos los aspectos pre, peri y postnatales. Se parte que los primeros mil días de vida se inician en la gestación. Por ello, estos procesos/contenidos no pueden continuar invisibilizados en la curricula de formación universitaria del nivel.
2.Los hitos del Desarrollo y procesos de Aprendizaje: que articula los procesos de crecimiento con los de maduración biológica en un ambiente adecuado e intencionado a favorecer al niño y niña. La importancia que juega la plataforma física, neuropsicológica para todas las áreas del desarrollo y de aprendizaje, así como los cambios progresivos psicomotores (adquisición de posturas, ritmos) generan posibilidades de experiencias en lo cognitivo, lingúistico, afectivo y social, es decir hay una interdependencia e integralidad de dichos hitos y procesos. Los avances en uno genera o posibilita experiencias en el resto de las áreas de desarrollo y aprendizaje.
3.El establecimiento y construcción de Relaciones, interacciones sociales y Vínculos afectivos.
4.La consideración de la experiencia, especialmente la experiencia lúdica, que permite la vivencia consigo misma, con objetos, con los adultos significativos, con otros niños y niñas. Es desde el juego vivido, desde la estética y disfrute que produce en el niñ@, ocurre la apropiación de sí mismo, la interacción con el ambiente, construcción de nociones, los descubrimientos, los procesos de aprendizaje. Por eso los ambientes familiares, escolares y comunitarios deben ser favorecedores de experiencias lúdicas.
5.El papel y rol que juega el contexto sociocultural, especialmente el inmediato, expreso en ámbitos familiares, escolares y comunitarios/locales.
Partiendo de esta plataforma, urge insistir como criterio de calidad pertinente a este nivel educativo, que tiene una identidad propia, es la integralidad del desarrollo y aprendizaje, criterio que debe orientar los procesos claves de mediación, planificación, evaluación, orientación, innovación… pues permite potenciar situaciones que abordan al niño y niña de forma global y no fragmentada.
En esta integralidad, es menester hacer énfasis, con un fin didáctico, a la educación que siendo integradora coloca en un sitial especial las experiencias socioafectivas, que potencian una relación del niño(a) consigo mismo (a) y con el otro, dada sus características e implicaciones en el bienestar humano.
Es por eso que los adultos significativos, conformado por los educadores, los padres, los miembros de la familia y la comunidad, deben re-conocer en sus prácticas, su importancia y más, su aplicación. Es un reto del educador, promover que todos y todas se empoderen de este conocimiento aplicado.
Para ello, se sugiere partir de 3 premisas importantes:
I. Los aspectos afectivos y sociales se construyen y constituyen en la experiencia y vivencia cotidiana.
II. Implican dos procesos claves: de Relación del Sí y de Relación con el Otro y Ambiente.
III. Son la base de la salud mental del individuo.
Los aspectos afectivos y sociales en estos primeros mil días podemos clasificarlos en dos (2) vertientes: la vertiente Interna, que implica la construcción progresiva del concepto, control y valoración del sí mismo, y la vertiente externa, que implica la construcción de relaciones y vínculos.
Entre los aspectos afectivos y sociales más relevantes y su influencia, se encuentran:
El establecimiento de interacciones socioafectivas: relaciones parentales, relaciones familiares, cuidadores, educadores, otros niños y niñas. Este aspecto tiene influencia el desarrollo posterior del niño(a) pues incide en las relaciones con el otro, es decir, la relación es la clave para que se gesten y evidencien muchos procesos de desarrollo y aprendizaje, es en la interacción donde se propician las condiciones necesarias para oportunidades de aprendizajes.
El desarrollo del apego y de la autonomía, el apego como hito y proceso de identidad que genera seguridad. La influencia de este aspecto es que adecuados vínculos de apego son imprescindibles para la autonomía del niño(a). No hay conflicto de independencia sin apego previo. Se instituye los primeros 6 meses de vida y va en descenso progresivo hasta el primer año, donde el hito que sigue es la independencia y autonomía, la autonomía que es uno de los fines de la educación es un aspecto sumamente relevante a partir del primer año y a lo largo de la vida.
Las conductas sociales de carácter volitivo como la sonrisa social, el ignorar, protestar. El salto de las conductas reflejas a la socialmente voluntarias implican maduración, conexiones neuronales, son un salto cualitativo, por eso hay que considerarlas, obviamente tienen una incidencia a lo largo del desarrollo del niño y niña.
El desarrollo de la afectividad en estos primeros mil días. Esta afectividad supone la expresión de emociones, la autovaloración y valoración del otro entre otros. La postura ante el mundo dependerá de la afectividad construída en este período.
Son interdependientes las relaciones del Sí Mismo y las relaciones con el Otro, sus valoraciones e interacciones, ya se ha afirmado su importancia como aspectos psicosociales claves en el niño y niña. No atenderlas genera o tiene probabilidades de generar (respondiendo o dependiendo de las diversas vulnerabilidades individuales) las siguientes situaciones, entre otras:
*Distorsiones en el concepto del yo y su valoración, puede incidir en problemas de identidad, la insuficiente reconocimiento y valoración de sí mismo implica autoestima distorsionada y/o baja, y asumiendo la interdependencia de las áreas, esto aumenta las probabilidades de incidencias en todo lo que el niñ@/adolescente/joven/adulto experimente, haga, conozca, conviva. Los aspectos psicosociales tienen que ver en la edificación del ser individual y del ser social.
*Incidencias en el establecimiento de vínculos afectivos. Por ejemplo, cuando no se establecen los vínculos primarios en los primeros 1000 años de vida, proporcionados inicialmente por las relaciones de apego, se afectan (en alta probabilidad) los vínculos futuros, con propios, familiares, en los distintos ámbitos, escolares, comunitarios, etc. Entre esas consecuencias, hay un abanico de posibilidades de ocurrencia, como la “dependencia o despegue emocional”,
* Incidencias en interacciones con propios y/o extraños.
No atender, o aún más, no atender de forma idónea (en cantidad, oportunidad, frecuencia, calidad, adecuación evolutiva) los aspectos socioafectivos, en el marco de la integralidad del niño y niña, en estos 1000 primeros días, se replica a lo largo de la vida del individuo y todavía se extiende intergeneracionalmente. Atenderlos es reconocer cuáles son (los aspectos afectivos y sociales claves, de la relación Sí mismo y relación con el Otro) para promoverlos, implica asumir corresponsabilidades y compromisos con el ser del niño y niña, implica interactuar en los contextos familiares, escolares y comunitarios para ser protectores y garantes de las mejores condiciones para que el desarrollo se de forma plena.
Es necesario enunciar estas repercusiones de la educación en este nivel, una y otra vez, dada las inversiones sociales que se hacen en cada país, donde la Educación Inicial y más, en estos primeros mil días de vida, muchos conciben como “costosa”, “poco rentable”, “no obligatoria para algunos y no tan necesaria para otros”, donde estudios internacionales de educación ni siquiera lo contemplan, salvo excepciones. Es desde la concepción de la educación como continuum humano, donde el liderazgo social del docente y el de las familias deben actuar articulada y comprometedoramente.
Es importante en definitiva, asumir oportuna y conscientemente que estos primeros mil días del niño y niña no se repiten, no son iguales a otros, son mil días de oportunidades, integrales y de calidad, para la atención/educación que incide en los matices que tendrá cada historia de vida y más, en el presente histórico del talento humano de nuestro país, de la Región y del mundo. Por lo que priorizar este período o potenciar prácticas integradoras en el niño, niña en participación familiar/escolar y comunitaria no es una simple orientación pedagógica, no es estrategia tecnócrata que algunos siguen o reproducen sin mayores alcances, es la opción, es experiencia a construir para un bienestar pleno, es asumir los procesos de desarrollo y aprendizaje desde el inicio de la vida, es incidir en una educación humanizadora…
Correo: ililopriore@gmail.com.
Fuentes Imágenes:
1)http://www.elhospitalblog.com/wp-content/uploads/2014/08/maternidad_lactancia_100primerosdias.jpg. 2)https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcR-vlMKBTuO-Kuz4ORpz9-eLR7isRv3hc3v9J-fJ2IMWIFY20Jh.3)http://www.padresonones.es/userfiles/image/%C2%BFsabias%20que_/ni%C3%B1os%20padres%20felices.jpg. 4)http://www.freekidstories.org/uploads/7/0/5/8/7058908/1334535474.jpg. 5)https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSCmkJvZ-vTCaD81NbIHT1g2DZzmsuvtOaDcMW2U9s0WS00Oero