Paula FAinsod: “La educación sexual les va a permitir tener herramientas para decidir”

Por: Violeta Rivas y César Jiménez.

 

La experta argentina explica que la Educación Integral de la Sexualidad gira más allá de la genitalidad, así como la importancia de esta enseñanza desde el nivel inicial educativo a los derechos permitidos y cómo deben ser respetados.

En marco del congreso sobre “Educación Integral de la Sexualidad: un derecho humano”, la directora del diplomado Educación Sexual Integral de la Universidad de Buenos Aires en Argentina, Paula Fainsod, visitó el país para dar una ponencia sobre la Educación Integral en Sexualidad (EIS) y compartir la experiencia en cómo esto se ha implementado en otros países.

Hace énfasis en la importancia de la información, pero en especial de la formación que se debe dar a las niñas y adolescentes para que puedan evitar cualquier tipo de violaciones en sus derechos.

¿Qué es la Educación Integral en Sexualidad?
Es una propuesta pedagógica que se plasma en distintos países con políticas públicas vinculadas al campo educativo y propone generar un espacio en los centros educativos desde el nivel inicial hasta en los lugares de formación docente donde se puedan trabajar distintos contenidos que propician, fundamentalmente, la toma de decisiones autónomas en relación a la sexualidad.

Lo que propone la educación sexual es, a través de distintos contenidos, la revisión de lo que se vienen desarrollando en las escuelas.

Propicia una mirada de la sexualidad que no remite sólo a lo biológico, sino que dar cuenta que la sexualidad tiene una dimensión psicológica, social, cultural vinculada a las emociones, derechos y que todo eso debe ser abordado en las instituciones educativas para poder generar una sexualidad más plena, responsable y libre de violencia.

¿Cuáles son los contenidos que se están abordando hasta el momento?
La EIS propone una serie de contenidos específicos para cada uno de los niveles educativos. Por ejemplo en mi país (Argentina) se plantean cinco ejes de trabajo que tienen que ver con el cuidado del propio cuerpo, cuidado de la salud, respeto a las diversidades, el poder pensar con una perspectiva de equidad de género.
Por ejemplo, a nivel inicial se trabaja que cada niño y niña pueda conocer su corporalidad, a qué refiere la intimidad, cómo poder construir desde la educación sexual una subjetividad en los niños en la que ellos puedan poner límites ante situaciones que no quieren que les sucedan.

De alguna manera lo que se trabaja desde los niveles iniciales hasta la educación superior va generando distintos contenidos que refieren a como poder pensar en las diferentes dimensiones de la sexualidad que abarca una pluralidad de contenidos muy significativas.

En nivel primario es cuando se enseña historia y qué nos enseñan: ¿Hay mujeres en esa historia? ¿Qué mujeres científicas nos muestran? ¿Qué mirada en torno a las ciencias enseñan?
Todas esas preguntas que desde la EIS habilitan a pensar los estereotipos de género, los mandatos que están presentes en nuestra sociedad y que luego conllevan situaciones de desigualdad y violencia entre los géneros.

¿Cómo se van estableciendo estos contenidos? ¿Quién y cómo los definen?

En Argentina hay una ley nacional de EIS… fue sancionada en el 2006 y en uno de sus artículos establece que se deben definir lineamientos curriculares, que fueron definidos por un consejo federal de la educación con representantes de los ministros de las distintas provincias, organizaciones de la sociedad civil, investigadores y de distintas instituciones.

Tengo entendido que acá, en El Salvador, hay un desarrollo vinculado a la EIS y es importante que estos instrumentos se pongan en acción… Son los elementos que permiten a los docentes generar estrategias en sus aulas para generar desde las escuelas espacios donde los niños y las niñas sientan la posibilidad de expresar lo que les pasa, lo que sienten, sus problemáticas.

Eso genera un clima de confianza para los niños y a partir de ahí se despliega la posibilidad que tiene la escuela no solamente de trabajar contenidos vinculados al EIS, sino que junto a otras instituciones puedan desplegar estrategias para la protección integral de los derechos de los niños y adolescentes.

¿Cómo hacer llegar todo este tipo de contenidos a las niñas embarazadas que interrumpen su educación?
Cuando pensamos en los embarazos y maternidades adolescentes nos preocupa cuando esa situación se vincula a una cuestión no planificada y conlleva a diferentes dificultades en sus vida.

Es importante pensar que la educación sexual les va permitir a ellas tener herramientas para tomar mayores decisiones, pero esto no depende de que tengan mucha información sino que se construyan relaciones más igualitarias donde un varón no abuse de esas niñas.

Es fundamental que las niñas y adolescentes puedan contar con un espacio donde puedan acceder a esa información, y no solo eso, también a una educación que les permita pensar en su propia sexualidad y corporalidad, pero los embarazos y las maternidades adolescentes y en niñas frecuentemente se vinculan a situaciones de violencia.

También el sistema educativo debería de contar con espacios que las empoderen para tomar decisiones autónomas y decir que no.

Además educar a los niños para poder tener información y formación que ponga en tensión el mandato de violencia y agresividad en los varones y eso la EIS lo potencia.

Es muy importante desde la EIS pensar en la integralidad de la sexualidad, pero también en la necesidad de una política integral que entienda que el trabajo debe ser en la escuela con las niñas, los niños, las adolescentes; en la capacitación de los docentes; en el trabajo con las familias; en el trabajo con otras instituciones de distintos sectores para garantizar derechos; en el trabajo con las organizaciones sociales de la sociedad civil que tienen muchos recorridos y también pueden aportar a repensar estas cuestiones. Todo eso hace también a una mirada integral de una política en EIS.

Los niños están viendo parejas del mismo sexo. ¿Cómo le explico eso a ellos?

La UNFPA (El Fondo de Población de las Naciones Unidas) es un organismo internacional que participó del congreso y comentaba que la educación sexual no se puede pensar sin una perspectiva de género, esto implica el respeto a las distintas experiencias vinculadas a la sexualidad.

Esto no quiere decir que la escuela promueva la diversidad sexual, de ninguna manera. Lo que hace es generar un espacio donde se pueda construir una mirada respetuosa de las decisiones de cada quien y que sean tomadas autónomamente.

Lo que la educación sexual propone es que hay distintas formas de vivir la sexualidad… Lo importante es que podamos construir una sociedad que respete la diversidad en esas elecciones.

Yo tengo hijos y para ellos quiero determinadas cosas y tengo el derecho de quererlas en el marco de la familia. Igualmente mis hijos son sujetos de derechos y pueden decidir algo que yo no quiera para ellos, pero tengo que respetarlos como sujetos de derechos.

Los niños y las niñas no son de nadie, son sujetos de derechos y nosotros debemos responsabilizarnos como adultos en acompañarlos para que tengan una vida lo más plena, libre y saludable posible, pero respetando su autonomía.

Una cosa es lo que sucede en las familias, y las escuelas tienen otra función que es que los niños y las niñas puedan encontrarse con las miradas de quienes están ahí, abriéndose a nuevas miradas para poder pensar y reafirmar sus elecciones.

Si yo estoy viviendo una situación de discriminación por mi elección sexual, bueno, puedo saber que tengo derechos y que sea respetada mi elección.

La escuela abre, a diferencia de la familia, la posibilidad de encontrarse con distintas formas de pensar como en ciencias sociales, matemáticas y en las distintas áreas que trabaja la escuela, que es lo que potencia. Abrir nuevos mundos.

Fuente de la entrevista: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/paula-fainsod-la-educacion-sexual-les-va-a-permitir-tener-herramientas-para-decidir/644350/2019/

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Nuevo documento rompe mitos sobre la educación integral en sexualidad

20 Junio 2019/UNESCO

La educación integral en sexualidad es una parte esencial de una educación de buena calidad que mejora la salud sexual y reproductiva, argumenta Facing the Facts (“Afrontando la realidad”), un nuevo documento de política publicado por el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) de la UNESCO que busca disipar la resistencia social y política a la educación en sexualidad en muchos países.

A nivel mundial, cada año 15 millones de niñas se casan antes de los 18 años. Alrededor de 16 millones de niñas de 15 a 19 años y un millón de niñas menores de 15 años dan a luz. Asimismo, un tercio de las nuevas infecciones por VIH en adultos afectan a jóvenes (varones y mujeres) y en 37 países de ingresos bajos y medios, solo aproximadamente una tercera parte de las personas de 15 a 24 años tiene un conocimiento integral de la prevención y transmisión de ese virus.

“Es hora de afrontar la realidad”, argumenta el director del Informe GEM, Manos Antoninis, “Más de uno de cada diez nacimientos se da entre niñas de 15 a 19 años. Esto no solo marca el final de su educación, sino que a menudo es fatal: el embarazo y el parto son la principal causa de muerte entre las mujeres jóvenes.”

El nuevo documento de política presenta evidencia de los beneficios de la educación integral en sexualidad apropiada para la edad. Incluso a la edad de cinco años los niños necesitan entender hechos básicos sobre su cuerpo, pensar en las relaciones familiares y sociales, reconocer comportamientos inapropiados e identificar posibles abusos. De lo contrario, muchos crecerán con creencias inexactas, como aproximadamente la mitad de las niñas de la República Islámica de Irán, que creen que la menstruación es una enfermedad, y el 51% de las niñas de Afganistán y el 82% de Malawi, que no saben nada sobre la menstruación antes de vivirla.

Sin embargo, los niños y jóvenes deben recibir una educación integral en sexualidad antes de convertirse en sexualmente activos. Esto les ayuda a protegerse de embarazos no deseados, del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, y promueve valores de tolerancia, respeto mutuo y no violencia en las relaciones.

Sin embargo, en varios países está aumentado la resistencia activa a la educación integral en sexualidad por parte de algunos grupos. En Uganda, una reacción pública violenta provocó que el ministerio de Educación retirara el currículo nacional de educación en sexualidad, que fue revisado posteriormente. En Inglaterra, la decisión de 2018 de hacer que la educación sexual y de pareja fuera obligatoria chocó con una fuerte oposición y una petición en línea en su contra reunió más de 100.000 firmas.

“La educación integral en sexualidad es inherente a una educación de calidad; aporta buenos resultados de salud y progreso hacia la igualdad de género. Sin embargo, en muchas partes del mundo la oposición a la educación integral en sexualidad no solo ha detenido el progreso en materia de derechos sexuales y reproductivos, sino que lo ha revertido”, añade Antoninis.

Con todo, introducir en el currículo la educación integral en sexualidad es insuficiente sin una formación adecuada para fortalecer la motivación y confianza de los docentes para abordar todos los temas relacionados con ella. Namibia y Chile lo han hecho mediante la creación de planes de estudio con guiones para los maestros, mientras que Tanzania y algunos países de América Latina han creado recursos en línea a los que los maestros pueden recurrir en caso de duda.

El documento tiene cinco recomendaciones clave para los países:

  1. Invertir en formación y apoyo a los docentes,
  2. Diseñar currículos relevantes y debidamente documentados,
  3. Desarrollar mecanismos de seguimiento y evaluación y asegurarse de que se cumplen,
  4. Trabajar con otros sectores para lograr un cambio real, especialmente con el sector de salud para vincular las escuelas con los servicios de salud y recaudar fondos,
  5. Trabajar con la comunidad y con asociaciones de padres para superar resistencias basadas en falsedades.

Leer el documento (en inglés)

Imagen tomada de: https://es.unesco.org/sites/default/files/styles/img_688x358/public/sexed.png?itok=v_OzJPC1

Fuente: https://es.unesco.org/news/nuevo-documento-rompe-mitos-educacion-integral-sexualidad

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Educación integral de la sexualidad, lo que exige un grupo de secundarios

América del Sur/Paraguay/28.08.18/Fuente: www.ultimahora.com.

Integrantes de la organización Somos Pytyvõhára hablaron sobre la situación de la educación integral de la sexualidad dentro de los colegios y afirmaron que existe un déficit en educación sexual. Un grupo de estudiantes se manifestó el lunes pasado frente a la sede del Ministerio de Educación

Alejandra Amarilla, miembro de la organización Somos Pytyvõhára, explicó los objetivos de la campaña denominada Es hora de gritar por la educación integral de la sexualidad. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) y también de la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy).

Las jóvenes comentaron que la organización se encuentra trabajando desde hace más de un año, a través de una escuela itinerante, realizando charlas en escuelas y plazas.

“Sabemos de la situación actual de los colegios, que son los partos de niñas, son dos niñas pariendo por día”, mencionó Alejandra a NoticiasPy.

Agregó que otra situación preocupante es el aumento del contagio de VIH, así como la situación del acoso y de la violencia contra la mujer.

Además, criticaron el estado de la educación sexual en los colegios y la calificaron como de mala información.

Nota relacionada: Estudiantes se movilizan a favor de la educación sexual integral

Por su parte, Karina Gill de Fenaes, dijo que “hasta ahora los libros de educación sexual, de salud hablan de las infecciones de transmisión sexual (ITS) como una enfermedad, siendo que es una infección. También de los anticonceptivos, nos hablan solo de dos anticonceptivos, cuando en la actualidad hay más de 15, y esa es la situación que se vive en los colegios”.

Agregó que, por esa razón, la educación que reciben no condice con la realidad.

“Como secundarios, sabemos que la educación integral de la sexualidad que nos están dando no es real, no es científica, y nosotros reclamamos eso. Cada vez está aumentando el embarazo y la deserción escolar porque son niñas madres las que están dejando los colegios, es la preocupación que tenemos como secundarios”, insistió la estudiante.

A su vez, las secundarias dieron a conocer datos de una encuesta realizada por el grupo a más de 500 estudiantes secundarios. “El 80% entiende lo que es educación integral de la sexualidad. Del total, un 67% dice desconocer el uso del condón como preservativo y el 59% recurre a internet como fuente de información. Hay un déficit en la educación sexual integral”, indicó.

Entretanto, Alejandra señaló que actualmente la educación de la sexualidad en los colegios sigue enfocándose en la biología. “Se sigue trabajando desde un enfoque netamente genital, cuando en realidad no es solamente ese el enfoque que se le debería dar, porque cuando hablamos de integralidad se habla de varios aspectos: como las bases biológicas, que es el cuerpo, y también sobre lo que implican las emociones y las relaciones con los demás”, sostuvo.

Las estudiantes mencionaron que con la campaña se pretende dar visibilidad a la necesidad de una política pública de educación integral de la sexualidad, que consideran un derecho.

Esperan que se concreten las reuniones con las autoridades para solicitar la derogación de la Resolución 29664/17, que prohíbe la utilización y la difusión de materiales referentes a la «teoría de género» en instituciones educativas públicas y privadas dependientes del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

Lea más en: Alumnos piden derogar resolución que prohíbe materiales de teoría de género en escuelas

Educación Integral

Alejandra Amarilla argumentó que la educación integral tiene que ver con un enfoque de una perspectiva de derechos. Afirmó que deben cumplirse los compromisos de derechos que Paraguay firmó en el Consenso de Montevideo, que habla de la garantía de los derechos sexuales y del derecho reproductivo.

«Hablamos de que tiene que ser intercultural, desde la diversidad; tiene que ser intergeneracional, tienen que comprender que una persona vivencia la sexualidad en las distintas etapas de su vida.; además de una perspectiva de género que nos permita ver las desigualdades que existe entre hombre y mujer, (para) reducir esas asimetrías», puntualizó.

Fuente de la noticia: https://www.ultimahora.com/educacion-integral-la-sexualidad-lo-que-exige-un-grupo-secundarios-n2703796.html

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Por escuelas a la vanguardia de una educación sexual integral en Cuba

Por Lisbet Rodríguez Candelaria

En Cuba la escuela desempeña un papel esencial como institución de vanguardia en la educación integral de la sexualidad, en su estrecho vínculo con la familia y el entorno comunitario.

 

Reconocer sus potencialidades y responsabilidades como uno de los centros más importantes de la comunidad contribuye al fortalecimiento, diversificación y complejización de sus metas y alianzas para garantizar una educación sexual al servicio de la sociedad.

La variedad de expresiones de género y de orientaciones sexuales constituye un elemento de discriminación y rechazo a los niños, adolescentes y jóvenes en el contexto escolar, asevera Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).

De ahí que los programas dedicados a la enseñanza integral de la sexualidad deben enfocarse en la calidad de la preparación del personal educativo, con el propósito de lograr la correcta inclusión social de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales.

Es preciso ponderar el papel de las escuelas para evitar situaciones de rechazo o maltrato a quienes tengan características que no se parezcan a la heteronormatividad y a los estereotipos rígidos del binarismo de género (masculino y femenino), heredado de un pensamiento estricto de la Europa Occidental, considera la sexóloga cubana.

La creación en el año 1996 del Programa Nacional de Educación Sexual en las escuelas es uno de los logros alcanzados en Cuba en ese sentido.

Este método de enseñanza se ha actualizado y perfeccionado, con la inclusión de temas como el respeto a la orientación sexual, los derechos y responsabilidades durante la maternidad y paternidad, así como los compromisos que se deben adquirir con los cambios del cuerpo humano, explica Castro.

La educación integral de la sexualidad en la infancia, adolescencia y juventud es un paraguas donde se incluyen las temáticas específicas de derechos sexuales.

Asuntos como las transidentidades, la prostitución y trata de personas, además de la violencia de género son medulares en cuestiones de educación sexual.

El embarazo en la adolescencia es visto como un desafío para los programas escolares referidos a la sexualidad, en el que las interrupciones, el aborto inducido y sus secuelas emocionales en adolescentes son prioridad cuando de concepción precoz se trata.

El abuso sexual infantil es también un grave problema que debe abordarse enfáticamente para su atención temprana.

La prevención del agravio psicológico de índole subjetivo en familias de niños de primera infancia, y el sistema de actividades sociopsicológicas para aumentar la percepción de riesgo de abuso sexual en los adolescentes versan en torno a este tópico.

La violencia de género como un serio problema de salud

Definida por la Organización de Naciones Unidas en 1995, la violencia de género incluye todo acto violento que pueda resultar en un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de libertad, ya sea en la vida pública o privada.

En la cotidianidad se manifiesta como un grave problema de salud, cuyas consecuencias en el plano individual y colectivo pueden ser irreparables, asegura Ena Lourdes Guevara, especialista cubana en psicología médica.

La concepción y las prácticas violentas evolucionan con el tiempo, por tanto, debe progresar también la manera en que se aborda y estudia el problema.

Existe una serie de perspectivas que deben trascender. Es necesario, por ejemplo, separar la violencia contra la mujer de la violencia de género, manifiesta la experta.

Resulta importante además enfatizar en la agresión intragenérica (entre personas del mismo género), temática poco tratada hoy día.

De acuerdo con la especialista cubana, en investigaciones realizadas predomina la violencia psicológica y física, incluso por encima de la sexual, aristas que se manifiestan en la actualidad y no son de las más abordadas desde el punto de vista social.

En Cuba se trabaja por incluir la temática en los planes de estudio de las carreras con perfil médico, así como en las acciones de postgrado.

Lo anterior se debe a que las principales necesidades educativas giran en torno al conocimiento de las particularidades de la violencia de género, y la responsabilidad de los profesionales de la salud en la detección y manejo de las situaciones de maltrato.

A juicio de la experta en psicología médica, este es un fenómeno que requiere de un trabajo mucho más arduo. No debe abordarse solamente en las escuelas, sino también con la familia y en todos los contextos donde el individuo esté expuesto a ser violentado.

La masculinidad desde los imaginarios sociales: otra arista de los derechos sexuales

Esta ha sido una temática ampliamente debatida que significa la esencia propia de los varones en relación con su sexo biológico. Distintas corrientes académicas señalan a la masculinidad como la construcción cultural de género que designa el rol de los varones en las sociedades patriarcales.

Vistas desde los imaginarios sociales, las masculinidades precisan un cambio que muestre un rol de hombre diferente, con derechos y sentimientos, afirma Grisell Crespo, especialista en intervención comunitaria del Cenesex.

En declaraciones a Prensa Latina, Crespo refiere que la problemática del hombre es silenciada en muchas ocasiones, y sus malestares en el contexto de la vida cotidiana son poco tratados.

Es necesario entonces analizar los problemas y preocupaciones del sexo masculino, enfocados en sus propios criterios y no en los reclamos de las mujeres, que en ocasiones se muestran como víctimas por la doble jornada de trabajo: en el centro laboral y en el hogar.

En ese sentido, en Cuba se realizan talleres desde la metodología de los procesos correctores comunitarios, los que ayudan al hombre a visualizar su problemática como propia, y a expresar libremente sus inquietudes, desde un enfoque diferente, sin miradas discriminatorias, ni machistas, explica la especialista del Cenesex. Posibilitan además la sensibilización del sexo masculino, pues muestran su derecho a la paternidad, sin ser excluidos por considerarlos poco responsables, lo cual está presente en los imaginarios hegemónicos en la actualidad.

Según la experta, es importante cambiar esta concepción y considerar al hombre como una persona sensible, que también puede sufrir, llorar, y que sabe educar a los niños; razón por la que es preciso entrenarlos desde pequeños, al igual que se hace con las niñas, para que sus derechos sean respetados cuando crezcan.

Esto favorece la complementariedad de los dos roles (del hombre y la mujer) y demuestra la importancia de no rivalizar entre ellos, sino que ambos funcionen como un complemento que ayude a la familia a permanecer unida, destaca Crespo.

Son estos los temas que se deben ponderar en los centros escolares para lograr una educación integral de la sexualidad en Cuba.

No podemos decir que existe una satisfacción plena con el trabajo realizado en las escuelas, declara Castro, pero sí confiamos en sus potencialidades para desarrollar un programa de educación sexual con mejores resultados que los obtenidos hasta el momento.

En algunas instituciones, las buenas prácticas ya se han hecho visibles, asegura la directora del Cenesex.

Fuente del artículo: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=198679&SEO=por-escuelas-a-la-vanguardia-de-una-educacion-sexual-integral-en-cuba

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Más ciencia, más educación sexual

Por Mileyda Menéndez Dávila

 El pueblo más feliz es el que tiene mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y la educación de los sentimientos

José Martí

Hablar de sexo no solo está de moda: es un derecho que todas las personas necesitan ejercer a plenitud desde edades tempranas, por su propio bienestar y en aras de esa sociedad sin violencia a la que aspira la mejor parte de la Humanidad.

Sin embargo, en nuestras sociedades modernas persiste cierta ambivalencia ante esa necesidad, que se manifiesta, al decir de la Doctora Mariela Castro, «por un lado, en un gran interés por saber más, y por otro, en una amplia resistencia para hablar directamente del tema y transformar las relaciones de poder que perpetúan las desigualdades e inequidades, particularmente las de género».

Así lo expresó la diputada cubana y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), en la apertura del Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, que en su octava edición estuvo dedicado al rol de los sistemas educativos latinoamericanos para materializar una Educación Integral de la Sexualidad (EIS) que conciba la escuela como uno de sus espacios más importantes, pues lo que ocurre en ese tercio de jornada marca la vida de sus protagonistas a muy largo plazo.

Por mucho que se invierta en asistencia médica o control judicial, quien resulta abusado, despreciado o subvalorado sistemáticamente en ese ámbito difícilmente logra ser feliz o desea ser útil a sí mismo o a la sociedad.

Esa institución tiene el encargo de establecer el diálogo con la familia y la comunidad, de poner sus fortalezas al servicio de una labor multisectorial y socializar saberes y valores basados en la evidencia científica, no en prejuicios que perpetúen asimetrías, apuntó la presidenta de Sexología 2018.

En el marco de este congreso se desarrolló la 3ra. Reunión de Expertas/os en Programas y Estrategias de EIS en América Latina y el Caribe y un taller para acelerar esos procesos con el aporte de Naciones Unidas, con el afán de consensuar recomendaciones para ampliar los programas escolares y potenciar la educación sexual de personas que viven en condiciones de vulnerabilidad, exclusión o discriminación, sobre todo niños, niñas y adolescentes no escolarizados, gente con discapacidades diversas, pueblos indígenas, afrodescendientes y personas con identidades sexuales no empoderadas.

Cosecha y proyección

El Congreso de Educación, Orientación y Terapia Sexual se estrenó como espacio de diálogo científico hace 25 años, y muy pronto se consolidó como un pilar del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual por su capacidad para convocar lo mejor de la investigación y la asistencia en materia de Salud Sexual y Reproductiva a nivel nacional y de todo el orbe. La reflexión ética y centrada en el derecho que hoy caracteriza a las ponencias y debates es una conquista que un cuarto de siglo atrás estaba entre los sueños de su equipo fundacional.

La coyuntura cubana es muy favorable para sumar tales presupuestos al flexibilizado currículo de todos los niveles educativos, pero la prevención de actos violentos o discriminatorios en las más de 5 000 instituciones en activo requiere un personal docente cada vez más culto, capacitado y sensible, afirmó la Doctora Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación.

En estas citas bianuales también han ido ganado presencia varias redes y articulaciones sociales que consolidan la defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos de nuestra ciudadanía a partir de un activismo inclusivo y respetuoso. Comunicarsex, la red de activistas y profesionales en el ámbito de la Comunicación sobre sexualidad, debutó este jueves con un panel sobre el rol de los medios en la deconstrucción de estereotipos y la legitimación de nuevos paradigmas e imaginarios sociales en los que el sexo no constituya moneda de cambio, sino un valor a compartir.

En esa cuerda, otra plaza consolidada en la cita bianual de la Sexología criolla es el Coloquio Internacional Trans-identidades, Género y Cultura, que en su sexta edición tuvo como aperitivo dos cursos precongreso en los que los expertos españoles Samuel Díez Arrese e Iñaki Goñi Garatea compartieron la experiencia ibérica en el manejo con la familia y las instituciones escolares que acogen a menores con una construcción identitaria transexual.

El mayor reto para la EIS es diversificar lenguajes y soportes para contender con los ideales conservaduristas que se reposicionan en la región latinoamericana, urgida de mantener sus conquistas sociales y hacer cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, destacó la Doctora Mariela Castro.

Fuente del artículo: http://www.juventudrebelde.cu/suplementos/sexo-sentido/2018-06-29/mas-ciencia-mas-educacion-sexual

 

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