Paula FAinsod: “La educación sexual les va a permitir tener herramientas para decidir”

Por: Violeta Rivas y César Jiménez.

 

La experta argentina explica que la Educación Integral de la Sexualidad gira más allá de la genitalidad, así como la importancia de esta enseñanza desde el nivel inicial educativo a los derechos permitidos y cómo deben ser respetados.

En marco del congreso sobre “Educación Integral de la Sexualidad: un derecho humano”, la directora del diplomado Educación Sexual Integral de la Universidad de Buenos Aires en Argentina, Paula Fainsod, visitó el país para dar una ponencia sobre la Educación Integral en Sexualidad (EIS) y compartir la experiencia en cómo esto se ha implementado en otros países.

Hace énfasis en la importancia de la información, pero en especial de la formación que se debe dar a las niñas y adolescentes para que puedan evitar cualquier tipo de violaciones en sus derechos.

¿Qué es la Educación Integral en Sexualidad?
Es una propuesta pedagógica que se plasma en distintos países con políticas públicas vinculadas al campo educativo y propone generar un espacio en los centros educativos desde el nivel inicial hasta en los lugares de formación docente donde se puedan trabajar distintos contenidos que propician, fundamentalmente, la toma de decisiones autónomas en relación a la sexualidad.

Lo que propone la educación sexual es, a través de distintos contenidos, la revisión de lo que se vienen desarrollando en las escuelas.

Propicia una mirada de la sexualidad que no remite sólo a lo biológico, sino que dar cuenta que la sexualidad tiene una dimensión psicológica, social, cultural vinculada a las emociones, derechos y que todo eso debe ser abordado en las instituciones educativas para poder generar una sexualidad más plena, responsable y libre de violencia.

¿Cuáles son los contenidos que se están abordando hasta el momento?
La EIS propone una serie de contenidos específicos para cada uno de los niveles educativos. Por ejemplo en mi país (Argentina) se plantean cinco ejes de trabajo que tienen que ver con el cuidado del propio cuerpo, cuidado de la salud, respeto a las diversidades, el poder pensar con una perspectiva de equidad de género.
Por ejemplo, a nivel inicial se trabaja que cada niño y niña pueda conocer su corporalidad, a qué refiere la intimidad, cómo poder construir desde la educación sexual una subjetividad en los niños en la que ellos puedan poner límites ante situaciones que no quieren que les sucedan.

De alguna manera lo que se trabaja desde los niveles iniciales hasta la educación superior va generando distintos contenidos que refieren a como poder pensar en las diferentes dimensiones de la sexualidad que abarca una pluralidad de contenidos muy significativas.

En nivel primario es cuando se enseña historia y qué nos enseñan: ¿Hay mujeres en esa historia? ¿Qué mujeres científicas nos muestran? ¿Qué mirada en torno a las ciencias enseñan?
Todas esas preguntas que desde la EIS habilitan a pensar los estereotipos de género, los mandatos que están presentes en nuestra sociedad y que luego conllevan situaciones de desigualdad y violencia entre los géneros.

¿Cómo se van estableciendo estos contenidos? ¿Quién y cómo los definen?

En Argentina hay una ley nacional de EIS… fue sancionada en el 2006 y en uno de sus artículos establece que se deben definir lineamientos curriculares, que fueron definidos por un consejo federal de la educación con representantes de los ministros de las distintas provincias, organizaciones de la sociedad civil, investigadores y de distintas instituciones.

Tengo entendido que acá, en El Salvador, hay un desarrollo vinculado a la EIS y es importante que estos instrumentos se pongan en acción… Son los elementos que permiten a los docentes generar estrategias en sus aulas para generar desde las escuelas espacios donde los niños y las niñas sientan la posibilidad de expresar lo que les pasa, lo que sienten, sus problemáticas.

Eso genera un clima de confianza para los niños y a partir de ahí se despliega la posibilidad que tiene la escuela no solamente de trabajar contenidos vinculados al EIS, sino que junto a otras instituciones puedan desplegar estrategias para la protección integral de los derechos de los niños y adolescentes.

¿Cómo hacer llegar todo este tipo de contenidos a las niñas embarazadas que interrumpen su educación?
Cuando pensamos en los embarazos y maternidades adolescentes nos preocupa cuando esa situación se vincula a una cuestión no planificada y conlleva a diferentes dificultades en sus vida.

Es importante pensar que la educación sexual les va permitir a ellas tener herramientas para tomar mayores decisiones, pero esto no depende de que tengan mucha información sino que se construyan relaciones más igualitarias donde un varón no abuse de esas niñas.

Es fundamental que las niñas y adolescentes puedan contar con un espacio donde puedan acceder a esa información, y no solo eso, también a una educación que les permita pensar en su propia sexualidad y corporalidad, pero los embarazos y las maternidades adolescentes y en niñas frecuentemente se vinculan a situaciones de violencia.

También el sistema educativo debería de contar con espacios que las empoderen para tomar decisiones autónomas y decir que no.

Además educar a los niños para poder tener información y formación que ponga en tensión el mandato de violencia y agresividad en los varones y eso la EIS lo potencia.

Es muy importante desde la EIS pensar en la integralidad de la sexualidad, pero también en la necesidad de una política integral que entienda que el trabajo debe ser en la escuela con las niñas, los niños, las adolescentes; en la capacitación de los docentes; en el trabajo con las familias; en el trabajo con otras instituciones de distintos sectores para garantizar derechos; en el trabajo con las organizaciones sociales de la sociedad civil que tienen muchos recorridos y también pueden aportar a repensar estas cuestiones. Todo eso hace también a una mirada integral de una política en EIS.

Los niños están viendo parejas del mismo sexo. ¿Cómo le explico eso a ellos?

La UNFPA (El Fondo de Población de las Naciones Unidas) es un organismo internacional que participó del congreso y comentaba que la educación sexual no se puede pensar sin una perspectiva de género, esto implica el respeto a las distintas experiencias vinculadas a la sexualidad.

Esto no quiere decir que la escuela promueva la diversidad sexual, de ninguna manera. Lo que hace es generar un espacio donde se pueda construir una mirada respetuosa de las decisiones de cada quien y que sean tomadas autónomamente.

Lo que la educación sexual propone es que hay distintas formas de vivir la sexualidad… Lo importante es que podamos construir una sociedad que respete la diversidad en esas elecciones.

Yo tengo hijos y para ellos quiero determinadas cosas y tengo el derecho de quererlas en el marco de la familia. Igualmente mis hijos son sujetos de derechos y pueden decidir algo que yo no quiera para ellos, pero tengo que respetarlos como sujetos de derechos.

Los niños y las niñas no son de nadie, son sujetos de derechos y nosotros debemos responsabilizarnos como adultos en acompañarlos para que tengan una vida lo más plena, libre y saludable posible, pero respetando su autonomía.

Una cosa es lo que sucede en las familias, y las escuelas tienen otra función que es que los niños y las niñas puedan encontrarse con las miradas de quienes están ahí, abriéndose a nuevas miradas para poder pensar y reafirmar sus elecciones.

Si yo estoy viviendo una situación de discriminación por mi elección sexual, bueno, puedo saber que tengo derechos y que sea respetada mi elección.

La escuela abre, a diferencia de la familia, la posibilidad de encontrarse con distintas formas de pensar como en ciencias sociales, matemáticas y en las distintas áreas que trabaja la escuela, que es lo que potencia. Abrir nuevos mundos.

Fuente de la entrevista: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/paula-fainsod-la-educacion-sexual-les-va-a-permitir-tener-herramientas-para-decidir/644350/2019/

Comparte este contenido: