Libro: La sexualidad en la escuela: el amor eres tú / IDEP (PDF)

La sexualidad en la escuela: el amor eres tú / IDEP

Editor: Bogotá: IDEP, 1999
Resumen: Hablar de sexualidad es referirse a una de las actividades humanas mas importantes y definitivas en la vida de los seres humanos. En este sentido, el tema se podría trabajar desde múltiples perspectivas, como las que se pueden observar en esta obra.
Fuente: http://biblioteca.idep.edu.co/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=2567
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Libro: El sentido de lo Humano de Humberto Maturana

El presente libro se encuentra enfocado primeramente a la parte Educativa, tomando en cuenta las emociones, lenguaje, amor y vida. Parte de convertir el aprendizaje en una educación para el amor.

Considera que el convivir humano parte del lenguaje y que el aprender a ser humanos, se logra a través de una continua interrelación del lenguaje y emociones según nuestro vivir.

Este autor revolucionó el mundo de la ciencia con su teoría biológica del conocimiento donde afirma que no se puede hacer referencia a una realidad independiente del hombre. Plantea la comprensión de lo humano  con el transcurrir del tiempo, y enfatiza que se debe convivir para comprender.

Las teorías que corrientemente usamos para hablar de aprendizaje, de conocimiento o de saber, nos llevan a suponer que el aprender es la capacitación de algo independiente de nosotros. De aquí surgen al menos dos preguntas: ¿Consiste, operacionalmente, el saber en poder hacer referencia a algo independiente del que dice que sabe?, y el aprender, ¿ consiste en la captación de algo externo e independiente de uno? Mi respuesta es que eso no pasa y no es posible debido a la naturaleza de nuestra constitución como seres vivos.

Nosotros como seres vivos somos sistemas determinados en nuestra estructura, y lo que pasa con nosotros en cada instante depende de nuestra estructura en ese instante. En ese sentido, no somos distintos, por ejemplo, de una grabadora. Si uno se acerca a la grabadora y aprieta un botón para hacerla funcionar y no funciona, uno no recurre al médico para que examine el dedo, uno recurre al técnico en grabadoras para que examine la estructura de la grabadora. La grabadora es un instrumento, es un objeto, es un sistema determinado en su estructura. Lo que pasa con la grabadora depende de cómo está hecha. Lo que la interacción hace es solamente gatillar, desencadenar, en la grabadora un cambio estructural determinado en ella.

Nuestra situación como seres vivos no es diferente. Lo que a nosotros nos pasa en cada instante depende de cómo somos en ese instante y no somos sistemas con una estructura permanente, somos sistemas con una estructura en cambio continuo: un cambio que sigue un curso u otro, según las contingencias de nuestras interacciones. Pero, en cada instante, lo que nos pasa está determinado en nosotros. En este instante, lo que ustedes oyen de lo que yo digo, depende de ustedes y no de mí. Cierto, yo soy la instancia en la cual ese oír se da, pero lo que ustedes oyen, cada uno de ustedes, depende de ustedes, no de mí.

¿Y qué será “aprender” entonces?

El aprender tiene que ser algo diferente del captar algo externo, puesto que no se puede dar el captar algo externo ya que, en la interacción, lo que a uno le pasa depende de uno. ¿Que será el conocer en estas circunstancias? Todos nosotros, como profesores o maestros, en algún momento determinado, decidimos si nuestros alumnos saben o no. O si alguien que habla acerca de algo, sabe o no sabe. Ustedes escuchan lo que yo digo y deciden si lo que digo es o no es válido, si sé o no sé.

¿Cómo pasa esto? ¿Qué hace uno al oír lo que el otro dice?

Lo que uno hace es escuchar al otro y decidir si el otro sabe o no sabe sobre la base de que lo que uno escucha del otro satisfaga o no ciertas nociones que uno tiene respecto de lo que uno escucha. De modo que el conocer es una adscripción que uno le hace al otro cuando la conducta del otro satisface el criterio de validez que uno pone al escuchar.

Si yo digo que sé tocar el piano, y ustedes para comprobarlo me ponen ante uno, y yo pulsando algunas teclas produzco una melodía, es posible que alguno de ustedes diga: “¡Ah!, claro, sabe tocar el piano”. Pero Claudio Arrau, allá atrás, dirá: “¡No!, no sabe tocar el piano”. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia está en el escuchar, está en el criterio que Uds. y Claudio Arrau ponen al escuchar para aceptar o rechazar lo que yo hago como conducta adecuada o no adecuada en el dominio del escuchar el tocar piano.

El conocimiento es una adscripción que un observador le hace a otro cuando acepta la conducta del otro como adecuada en el dominio en que escucha. En estas circunstancias, ¿en qué consiste el aprender? Todo profesor sabe que un alumno puede aprender el escuchar del profesor y cada vez que un alumno se aprende el escuchar del profesor, lo que hace, en respuesta a las preguntas que el profesor hace, es satisfacer el criterio de aceptación que el profesor tiene en el dominio en que hace la pregunta, y recibe una buena nota.

Pero, ¿cómo se da ese aprender el escuchar del profesor? ¡Se da en la convivencia! El aprender es un fenómeno de transformación estructural en la convivencia.

Nosotros nos dirigimos, frecuentemente, el uno al otro, en el supuesto de que el otro no cambia y muchas veces nos quejamos: “¡Oye! pero ¿qué te hiciste en el pelo?” Es decir, objetamos el cambio, le exigimos al otro una constancia estructural que, de hecho, no tiene ni puede tener. Si uno no ha visto a un amigo durante 20 años y se encuentra con él y le dice: “¡Hola!, pero si estás igual, si los años no pasan por ti!” El amigo sabe que efectivamente ha cambiado mucho, pero hay algo que permanece invariable, que es lo que uno reconoce. Lo interesante es que nuestra actitud es de no aceptar el cambio sabiendo, sin embargo que estamos en cambio continuo.

Descargar aquí

Fuente: http://escuelainternacionaldecoaching.com/downloads/BibliotecaEIC/Humberto%20Maturana%20-%20El%20Sentido%20de%20lo%20Humano.pdf

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Entrevista: Milo Peñalba. “Sufrí persecución en el colegio por feminista”

Por Agustín Gallardo

Defendió la ley del aborto en el Senado. Militancia adolescente, rechazo a la Iglesia y a la dirigencia. “A una amiga la echaron por llevar pañuelo verde”, dice.

El humo verde sale de una bengala casi como una extensión natural del brazo. Atrás, cientos de estudiantes la vivan en una ronda donde Milagros Peñalba abre los brazos como si quisiera abrazarlos a todos. La instantánea, publicada en su cuenta de Instagram, está acompañada de un anuncio: “Voy a estar exponiendo en nombre de todes en el Senado.

Vamos juntes”, escribe Milo, como le dicen, en lenguaje inclusivo y con la euforia adolescente a flor de piel. Dicho y hecho: Milagros vino a Buenos Aires desde Salta con sus 16 años a defender su posición sobre la ley del aborto en el Senado y disparó fuerte contra el sistema educativo y de salud publica de esa provincia.

“No tenemos educación sexual ni tampoco se nos proveen métodos anticonceptivos, pero si nos quedamos embarazadas nos juzgan en las calles, nos echan de los colegios y se nos margina. Pero si abortamos nos llaman asesinos”, comenzó exponiendo, dando además argumentos, varios de ellos sobre vivencias personales. “En mi provincia, un cuarto de los embarazos son adolescentes, la

verdadera rectora de la educación es la Iglesia y te sancionan por presentarse a favor de esta ley”, agregó sin pelos en la lengua. “Lo que me importa es que llegue el mensaje de lucha que estamos teniendo y seamos conscientes de que no pueden morir más mujeres”, dice a PERFIL ya de regreso a su provincia, en una comunicación telefónica.

Milagros es integrante de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Salta (Cesal), la que representa a más de 200 colegios de su provincia. La joven dice que habla siempre de su experiencia y de la que viven cientos de adolescentes en Salta. “En el colegio público al que fui, directamente no se enseñaba educación sexual. Esto pasa en gran parte de la provincia, por lo que me cuentan otras compañeras”, afirma. —Según comentaste, había una materia que se llamaba Educación para el Amor, donde te sugerían no tener sexo como método anticonceptivo.

¿Es cierto? —Sí, era así. Acá muchos adultos ven el sexo como un tabú, les da miedo que nosotros tengamos sexo y quiero avisarles: nosotros tenemos sexo. Por eso el “problema” de transmitir la educación sexual integral y laica. Nos parecía pésimo y no decíamos nada hasta que nos cansamos. A varios compañeros se les inculcaba la heterosexualidad obligatoria, por ejemplo.

EL machismo está instaurado acá. Tengo compañeros que fueron valorados por su vida sexual. —Estos días se dijo que te habían expulsado del colegio al que ibas por tu militancia. —No voy a decir nada de los colegios. —¿Por qué? —Porque puedo tener problemas, de hecho ya los estoy teniendo. —¿Qué te pasó? —Sufrí persecución en el colegio al que iba, y es todo lo que voy a decir. —¿Pero ya estás anotada en otro colegio? —Estoy en proceso. —¿Y qué pasa cuando vas por la calle? Dijiste que muchos de tus amigos son juzgados. —Me refería a la hipocresía que hay acá (en Salta) de parte de los que prohíben el aborto ya que nos juzgan tanto si defendemos la causa como si quedamos embarazadas, o si queremos llevar a cabo la maternidad.

Hay un gran juicio contra la mujer en Salta y contra el colectivo LGTB. Nos ha pasado que nos digan: “¡Qué asesina que sos!”, o “Andá a lavarte el culo”. Ese sale mucho. O te dicen: “Si abren las piernas para coger, ábranlas para parir”. Todo eso es común. —¿Sabés de otro alumno que haya sido expulsado de algún colegio por manifestar su descontento? —Sí, a una compañera del colegio la echaron por tener el pañuelo verde en la mochila.

El escenario es complicado porque veo casos de amigas que no pueden terminar la secundaria por estar embarazadas, o que van a estudiar con sus hijos porque no tienen con quién dejarlos. Por ahí lo pueden hacer y les dicen: “Qué hacés acá, andá a cuidar a tu hijo”. —Te referiste a la Iglesia como “rectora de la educación sexual”. ¿Qué pasa con la clase dirigente? —La Iglesia está muy presente, de hecho este plan Educación para el Amor fue instaurado por la Iglesia claramente.

La clase dirigente está muy conectada con la Iglesia y vemos que no se involucran. Nosotros varias veces los citamos para reunirnos. Nos hubiese encantado hablar con (Juan Manuel) Urtubey, pero no pudimos. Los políticos están presentes parcialmente para algunos sectores de la sociedad. Y cada vez que se presentan es, perdón por la forma, para cagarnos en algo.

La audiencia la pedimos con la ministra de Educación, (Analía) Berruezo. La pedimos para que nos dé respuesta a un montón de preguntas que tenemos. No tuvimos respuesta y negó toda las persecuciones que sufrimos los estudiantes. — ¿Qué te pareció el discurso de Abel Albino? —(risas)¡Ay!… por favor. Me dio miedo que una persona exponga de ese modo en el Senado. Aparte me parece nefasto que personas adultas, que hombres adultos sobre todo, vivan en esa realidad. Hay muchos hombres que piensan como Albino. —De todos los referentes que están en contra de la ley del aborto, ¿hay alguien de que digas “con está persona me puedo sentar a discutir”? —No, no hay referentes de Salvemos las dos Vidas que me guste como hablan.

El mejor referente con que me tocó discutir fue un compañero de colegio y fue una charla maravillosa. —Según contaste, tu mamá te tuvo a los 17 años. ¿Cómo toman ella y tu familia la exposición que estás teniendo? —Ella lo vive re orgullosa y me apoya mucho, pero también me está cuidando porque acá en Salta los que están en contra de la ley manejan una violencia increíble. Por eso voy siempre acompañada por alguien, con mi vieja, con mis compañeras. —¿Tenés miedo que te pase algo? —No, no me da miedo para nada. — ¿Te gustaría hacer política cuando salgas del colegio? —Estoy pensando porque hay varias carreras. Me gusta el psicoanálisis, la filosofía, los derechos humanos, la abogacía. Todo lo que tenga que ver con lo social. — ¿ Qué creés que va pasar el 8A (8 de agosto, día de la votación de la ley en el Senado? —Para mí va a ser ley. Tiene que ser ley sí o sí. — ¿Y si no? —Pienso positivamente. ¡Va a salir…! Si no, se va a armar un quilombo.

Los datos oficiales PERFIL se comunicó con el Ministerio de Salud de Salta desde donde, a través de un comunicado, expresaron como falso el hecho de no proveer educación sexual ni métodos anticonceptivos. “En todos los centros de salud y hospitales de la provincia se encuentran disponibles los insumos del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, para adolescentes, jóvenes y adultos. (…)

Los insumos incluyen: preservativos, anticonceptivos orales combinados, anticonceptivos orales de solo progestágeno, anticonceptivos inyectables, anticonceptivo hormonal de emergencia, implante subdérmico, dispositivo intrauterino (DIU T cobre) y DIU con hormona”, dice el texto. Y agregan al respecto: “A través de esta metodología de trabajo se promueve el autocuidado, la prevención de patologías como el sida, sífilis y otras infecciones de transmisión sexual y la planificación familiar. PERFIL se comunicó con el Ministerio de Educación para saber si era cierto que habían expulsado a la joven, pero no hubo respuesta. Este diario pudo saber que la joven se fue del colegio Sagrado Corazón de Jesús en 2017 e ingresó a la escuela Tomas Cabrera. “Pudieron invitarla a que se vaya.

Fuente de la entrevista: http://www.perfil.com/noticias/protagonistas/milo-penalba-sufri-persecucion-en-el-colegio-por-feminista.phtml

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Entrevista a Juan Cruz Esquivel: “La dirigencia eclesiástica tiene un dilema”

Por Mariana Carbajal

El investigador explica el cambio de estrategia de la Iglesia después de la media sanción en Diputados y detalla la encrucijada que se le presenta entre una postura dogmática y otra de mayor apertura. La “educación para el amor” que imparten en las escuelas confesionales.

Niños y niñas de un colegio confesional de Santiago del Estero marcharon a paso militar con pañuelo celeste antiderechos. Los obispos lanzan amenazas a senadores en sus homilías y presionan también en sombras. Desde la media sanción en Diputados del proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo, la Iglesia católica cambió de estrategia y redobló su cruzada contra la despenalización y legalización del aborto. ¿Qué está en juego más allá de la despenalización y legalización del aborto? En una entrevista con PáginaI12, el investigador del Conicet y presidente de la Asociación de Cientistas Sociales de la Religión del Mercosur, Juan Cruz Esquivel, analizó la reacción virulenta de la jerarquía eclesiástica ante el avance del debate en Senadores, y dio detalles de la relación promiscua entre Iglesia católica y Estado y los miles de millones de pesos que recibe la institución religiosa para pagar sueldos y jubilaciones de obispos, además de enormes partidas por subsidios a sus colegios confesionales. “Después de la aprobación en Diputados, parecieran reactivarse los engranajes del catolicismo con el objetivo de conducir el espacio de resistencia a la sanción de la ley”, señaló Esquivel, que es sociólogo y profesor de la UBA. Y comparó el escenario local con procesos que se dieron en otros países de la región en el marco de debates de ampliación de derechos sexuales y reproductivos. Además, reflexionó sobre la educación sexual que propone el Episcopado, que niega la diversidad de familias, y todavía pretende adoctrinar a las y los adolescentes para que lleguen “castos” al matrimonio.

Esquivel es sociólogo y profesor de la UBA. Hace años estudia la relación entre Estado y religión, no solo en Argentina. También en otros países de Latinoamérica. Sus investigaciones fueron publicadas en los siguientes libros: Igreja, Estado e Política. Estudo comparado no Brasil e na Argentina (Editora Santuario); Cuestión de educación (sexual). Pujas y negociaciones político-religiosas en la Argentina democrática (CLACSO), y Detrás de los muros: La Iglesia Católica en tiempos de Alfonsín y Menem (1983-1999) (Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes).

–¿Le sorprende la reacción tan virulenta de la jerarquía católica después de la media sanción de Diputados del proyecto de IVE?

–Se nota un punto de inflexión en la estrategia de la jerarquía católica a partir de la media sanción en Diputados. El documento del Episcopado de febrero se caracterizó por la moderación y la prudencia, incluso con apelaciones al diálogo democrático. Estaba en sintonía con un posicionamiento que tomaba distancia de la intransigencia exteriorizada en otras oportunidades, como cuando se debatió la ley del Divorcio en 1987 o el Matrimonio Igualitario en 2010. Después de la aprobación en Diputados, parecieran reactivarse los engranajes del catolicismo con el objetivo de conducir el espacio de resistencia a la sanción de la ley en cuestión.

–¿Podrían asumir otra postura?

–Claro que se le presenta aquí un dilema a la dirigencia eclesiástica. La reafirmación de los dogmas religiosos y el refugio en su universo simbólico conforman a sus “cuadros militantes” y a sus “minorías intensas”, pero la aleja del amplio mundo de su feligresía –y de la sociedad en general– que no sintonizan con sus prescripciones doctrinarias en materia de conformación familiar, vida sexual, etc. La asunción de una postura de mayor diálogo y apertura frente a los procesos de construcción ciudadana de nuevos derechos le hace perder centralidad en ese terreno y, fundamentalmente, deja un espacio vacío que los grupos evangélicos más conservadores están dispuestos a ocupar.

–Después de la despenalización y legalización del aborto en la ciudad de México, en 2007, se impusieron cláusulas antiaborto en la mayoría de las Constituciones de los estados en ese país, como forma de blindar la posibilidad de otras reformas. ¿Qué otras reacciones se observan en la región frente al debate de la ampliación de derechos sexuales y reproductivos? 

–Los procesos de ampliación de derechos siempre generan, como reverso, acciones reactivas, sea para obturar la implementación de legislaciones, sea como freno a nuevos proyectos. Al ejemplo mexicano, me vienen a la mente dos situaciones problemáticas de países cercanos. En Brasil, ha surgido el movimiento “Escola sem partido” (Escuela sin partido). Ante políticas públicas de distribución de material educativo sobre diversidad sexual, han impulsado un anteproyecto de ley que prescribe como delito la enseñanza docente basada en lo que consideran “ideología de género”. Esa iniciativa, aun sin tratamiento en el Congreso, fue retomada por el Frente Parlamentario Evangélico, conformado por legisladores de diferentes partidos que confluyen en un espacio parlamentario a partir de la coincidencia de una agenda de valores en materia de familia, sexualidad y educación religiosa. En Perú, la organización “Padres en Acción” inició en 2017 una demanda judicial contra el Ministerio de Educación, debido a la inclusión de contenidos con perspectiva de género en las escuelas. El Poder Judicial falló en contra del Ministerio y vetó la resolución.

– Tal vez la discusión del aborto en Argentina deja muy en evidencia la relación promiscua del Estado y la Iglesia Católica. ¿Cómo se expresa ese vínculo en la actualidad?

–La relación entre el Estado y la Iglesia católica reviste formatos variados. Se plasman en el ámbito nacional e internacional con un Papa argentino, pero también a nivel provincial y municipal, en el plano de normativas legales y de políticas públicas, así como en el amplio e indefinido abanico de vínculos informales. Y según nos posicionemos en un nivel o en otro, el análisis puede variar. Los medios hablan de que la relación entre Macri y la conducción de la Iglesia están “en su peor momento”. Pero María Eugenia Vidal y Carolina Stanley estuvieron semanas atrás reunidas con el Papa en Roma. Y Horacio Rodríguez Larreta consagra su gestión al Sagrado Corazón de Jesús. Localidades se declaran provida y legislaciones en otras provincias hablan de la laicidad educativa. Múltiples ejemplos que dan cuenta de escenarios complejos. De todos modos, para no eludir la pregunta, más allá de los vaivenes históricos, ha prevalecido un vínculo de complementariedad y de mutua legitimación entre el poder político y el poder religioso. La perdurabilidad de un esquema relacional simbiótico entre el Estado y la Iglesia católica fue modelando una cultura política que, independientemente de su filiación religiosa, reconoce en la voz de la conducción de la Iglesia una opinión cardinal que influye en la toma de decisiones y en las propias prácticas políticas. Una cultura política que naturaliza la presencia de la institución católica en la sociedad política, auspicia su injerencia en la esfera pública, promueve su participación en la gestión de políticas públicas y en la discusión legislativa. Esa cultura política entra en tensión cuando desde la sociedad civil surgen iniciativas de ampliación de derechos que colisionan con el entramado normativo de la institución católica. Ahora bien, del debate en Diputados sobre el aborto surge como elemento novedoso que un número considerable de parlamentarios/as, a través de sus exposiciones y declaraciones, reflejaran signos de autonomización en torno a influencias y posiciones de los referentes religiosos, así como también marcaran una separación entre sus convicciones personales y la toma de decisiones en la función pública. En la sociología, apelamos al concepto de la laicidad para ilustrar esos procesos. Sin dudas, abre interrogantes sobre la continuidad de una cultura política hasta aquí dominante, signada, como decía anteriormente, por la permeabilidad de lo religioso. Desde ya que los procesos no son lineales y se solapan entre sí.

–¿En qué provincias todavía es obligatoria la educación religiosa en escuelas públicas? 

–En Salta, Tucumán y Catamarca se contempla la obligatoriedad de la educación religiosa en las escuelas estatales. Veremos a partir del fallo de la Corte Suprema del año pasado, cómo y si se modifica ese estado de situación en la provincia de Salta. En Santiago del Estero también se autoriza, pero de manera optativa, las clases de religión en el sistema educativo estatal, pero no se especifica el momento, es decir, si durante el horario lectivo o fuera del mismo. A su vez, Córdoba, La Pampa y San Luis establecen que la enseñanza religiosa debe impartirse con posterioridad al horario de clase. Independientemente de las prescripciones constitucionales en cada provincial, las escuelas confesionales de todas las jurisdicciones del país reciben subsidios del Estado Nacional, destinados al pago de los salarios docentes.

–Para oponerse a la despenalización y legalización del aborto, argumentan los sectores antiderechos que se debe impartir educación sexual, cuando históricamente se han opuesto al enfoque integral que fija la ley sancionada en 2006. ¿Qué es la Educación para el Amor que dicen enseñar como educación sexual en escuelas confesionales?

–La Educación para el Amor es un programa educativo elaborado por la Iglesia católica que se viene implementando en algunos colegios religiosos y que cobró notoriedad como enfoque alternativo a los contenidos curriculares definidos por el Programa de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación de la Nación allá por 2007-2008. Al año siguiente de sancionarse la ley de educación sexual integral, el Episcopado publica el libro Educación para el amor que compendia no solo la fundamentación y los objetivos trazados por la institución católica para garantizar una marcada presencia en el dictado de clases de educación sexual; sino también incluye los contenidos a ser tratados para cada etapa formativa de los alumnos y las directrices específicas para directivos, docentes y padres.

–¿Qué contiene ese manual?

–Se trata de un manual para toda la comunidad educativa solo equiparable con los materiales pedagógicos elaborados desde los ministerios públicos. La Educación para el Amor parte de la concepción del matrimonio entre el hombre y la mujer, la condición natural y no social del género y circunscribe el acto sexual en el marco del matrimonio y con fines procreativos. Las relaciones humanas –entre ellas, las sexuales– no son concebidas en términos de construcciones culturales, sujetas a transformaciones y reinterpretaciones históricas, sino como engranajes de un orden natural preconcebido. De allí, la condena a las perspectivas de género que plantean desnaturalizar los roles históricamente asignados al varón y a la mujer y su resignificación. La educación sexual es contemplada en términos de educación para el amor y como tal, condena las perspectivas de la sexualidad orientadas al goce y al placer. La Educación para el Amor refuerza las definiciones y los fundamentos teológicos, pastorales, filosóficos y psicológicos del magisterio del catolicismo como encuadre conceptual para la educación sexual en los colegios. Sintéticamente, se sustenta en el origen de la humanidad como designio divino; la familia como célula básica de la sociedad; la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural; el desarrollo de la sexualidad enmarcada en el amor; el método natural como modelo de planificación familiar y la condena a prácticas ‘antinaturales’ como la interrupción del embarazo, la contracepción, la eutanasia, la manipulación genética y la vida sexual fuera del matrimonio.

Fuente de la entrevista: https://www.pagina12.com.ar/128530-la-dirigencia-eclesiastica-tiene-un-dilema

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