Page 18 of 24
1 16 17 18 19 20 24

Reforma educativa y educación rural en México

Por: Benjamín Berlanga Gallardo

Hay más educación para el medio rural y menos proyecto de educación rural

Hay cada vez más educación para las zonas rurales, pero hay cada vez menos proyecto o modelo de educación rural. Es más, ya no lo hay. En las dos últimas décadas del siglo pasado la cobertura de la educación preescolar, primaria y secundaria se ha extendido hacia las zonas rurales a través de diferentes tipos de servicios educativos. Desde el inicio de este siglo el mismo proceso se está dando con la educación media superior y superior. La oportunidades educativas para jóvenes de comunidades rurales se han ampliado significativamente (los telebachilleratos, los bachilleratos digitales, los bachilleratos comunitarios, las opciones de escuelas privadas dedicadas a preparar a jóvenes para presentar los exámenes de la SEP, la extensión de preparatorias de las universidades publicas hacia comunidades rurales, así como las ofertas de los CECATI e ICATI) Y lo mismo pasa con la educación superior. Hay una rápida extensión de la oferta educativa en las zonas rurales: las universidades privadas extienden los servicios con diferentes licenciaturas de fin de semana, semi escolarizadas; las universidades públicas crean unidades regionales. La mejora de las vías de comunicación, el alcance de las TIC y el crecimiento de las rutas de transporte hacen lo demás.

Sin embargo, esta extensión de la educación hacia las zonas rurales se ha dado desde la renuncia práctica al proyecto de educación rural, es decir desde la renuncia a la configuración de proyectos educativos específicos que definan una paideia que considere lo rural como forma de vida válida y necesaria y que consideren esa forma de vida como parte de la comunidad política.

Esta es una de las complejidades del cumplimiento del derecho a la educación. El derecho a la educación se sustenta en la aspiración de la universalización de la educación para que todas las personas tengan a lo largo de su vida la posibilidad efectiva de hacer uso de servicios educativos, establecidos fundamentalmente por quien es garante de estos derechos, el Estado. El derecho a la educación como práctica de inclusión social, se sostiene en la idea de que el acceso al sistema de educación normado por el Estado es un logro que permite igualdad de todos y todas, porque asegura que todos y todas tienen las mismas posibilidades de hacer uso de los servicios de educación. Más allá de ello, el cumplimiento del derecho a la educación se presenta como uno de los factores positivos de desarrollo, es decir, del logro de un modo de vida: un sujeto que ha sido educado hasta un nivel y grado determinado, es un sujeto desarrollado y entre más superior resulte ese nivel, más desarrollado resulta y más desarrollado el país en que vive. Sin embargo, el cumplimiento de ese derecho se hace efectivo mediante la universalización de planes y programas, la igualación de las diferencias en perfiles de egreso universales y en aspiraciones de educación que generan una igualación de lo diferente que termina por ser excluyente para muchos, una negación misma de la diferencia y el borramiento de ciertas vidas, la producción social de la ignorancia en el olvido de lo propio y la producción social de la indiferencia.

 

En el siglo XX la educación rural ha transitado de la escuela rural mexicana, a la educación y capacitación técnica agropecuaria, a la desaparición de la educación rural como proyecto cultural

En el siglo pasado se dieron tres periodos significativos en la educación rural a nivel nacional: a) el periodo que va de los 20 a los 50, que tiene como representación paradigmática la “escuela rural mexicana”; b) el periodo de los 60 a los 80 centrado en ambiciosos proyectos de educación y capacitación técnica agropecuaria y en la aparición de propuestas educativas para los campesinos sin potencial productivo, los campesinos pobres, que pronto serán “los pobres” sin más; y; c) el periodo del declive y práctica desaparición del proyecto cultural de educación rural, desde mediados de la década de los 80, que va aparejado a la progresiva extensión de un modelo educativo único y a la ampliación de la cobertura en todos los niveles educativos.

Estos tres hitos de la educación rural son correspondientes o se dan como parte de procesos específicos de articulación de las sociedades campesinas, siempre locales–regionales, en la sociedad nacional, a lo largo del siglo

  1. a) el periodo de incorporación del sujeto social campesino como parte del proyecto de nación entre los 20 y los 50, como resultado de la revolución mexicana y como intento de construir una país que considera a los campesinos como fuerza social, económica, cultural vigente (los saldos favorables del periodo pos–revolucionario);
  2. b) el periodo de “subordinación del trabajo campesino al capital” entre los 60 y los 80 enmarcado en la idea de desarrollo en el que los campesinos aparecen como fuerza subordinada a la lógica de acumulación del capital industrial;
  3. c) el periodo de “borramiento” del sujeto social campesino como productor, como sujeto de la política pública y su construcción cultural como “vida que no merece la pena ser llorada” (J. Butler), a partir de los 80 cuando se da el desmantelamiento definitivo de la unidad de producción campesina y el desplazamiento de productores a consumidores de los campesinos en la economía nacional y a fuerza de trabajo des localizada generadora de remesas.

No hay educación rural porque no hay sujeto rural en la consideración de las políticas públicas

 En la política pública educativa en México no queda nada o casi nada de la educación rural en tanto el sujeto de la educación rural, la campesina y el campesino, no aparecen: han sido borrados o des–habitados en la configuración política, económica, social, cultural del país: hoy hay política pública educativa y otras políticas para los pobres que viven en las zonas rurales, que no es lo mismo que para los campesinos y las campesinas.

En las condiciones actuales y desde la perspectiva del sistema la suerte de los campesinos y campesinas y de los indígenas, está cantada: han de desaparecer como grupo social. No son necesarios, no son importantes: lo que producen no cuenta, no vale; sus culturas son rémoras, arcaísmos innecesarios en tiempos de la modernidad (si acaso para museo, para recuento iconográfico de “los que hicieron la patria”); su presencia, un estorbo en una sociedad que se cree moderna, que se mira a si misma moderna, actual; sus revueltas, innecesarias, sus rebeliones contraproducentes: van en contrasentido de la marcha ineluctable hacia el progreso, la modernidad (¿regresar?, ni para tomar vuelo): la entrada de México a las naciones desarrolladas.

Son los “innecesarios necesarios”. La operación del sistema los hace innecesarios y, al mismo tiempo, necesarios, reconvertidos en otros en el imaginario social. El sistema no los necesita como campesinos y campesinas, pero los quiere y los busca ahora como consumidores: los habitantes de las zonas rurales devenidos “nicho de mercado”. En lo económico se les despoja de su valor como productores (resultan arcaicos, ineficientes, pre–modernos, costosos…) y de su capacidad misma como productores (desgastando y desmantelando sus unidades productivas). En lo social, mediante una inmensa operación cultural–política aparejada a su desvalorización como productores, se les nombra de otro modo: los pobres, pobres sin más: ciudadanos pobres si acaso. Y en esa operación como sociedad nos “cargamos” historias y culturas, pluralidad de modos de vida, de convivialidad y de relación con la naturaleza. Desde allí, el sistema los imagina incorporados a los beneficios del desarrollo y promueve una inclusión ilusoria y frágil: su incorporación a los circuitos de consumo y su ciudadanización política y social–política mediante el acceso a la democracia en el sistema de partidos y social, mediante su participación acotada y controlada en los asuntos públicos locales. Dejarán de ser pobres mediante su propio esfuerzo y mediante la asunción de una ciudadanía social participativa.

En esas estamos: para los campesinos e indígenas este tiempo es el tiempo de la negación y el ninguneo. Es el tiempo de las políticas de inclusión, pero no a partir de sus modos de vida sino desde la negación económica y sobre todo cultural y social, para hacerlos aparecer como los “otros”. ¿Qué “otros”?: los pobres, los que han de engancharse a la lógica del desarrollo para aspirar a dejar de ser pobres.

El perfil de egreso de la reforma educativa borra a los y las campesinas y borra lo campesino, lo rural, como proyecto cultural

 

En la reforma educativa actual (en su versión coherente y completa en términos de diseño, la presentada en 2016) no hay consideración de la educación rural. La educación rural no cabe en la formulación propuesta: no podría caber en un esfuerzo donde lo que se ha pretendido es “atrapar” lo que se denomina dispersión de modelos educativos en un “marco curricular común”; y no podría caber en un planteamiento discursivo y modelador de políticas públicas donde lo campesino ha sido reducido a pobreza rural

Por ejemplo, el perfil de egreso del nivel medio superior en la reforma educativa de 20161 está configurado por 12 rasgos que delinean a un sujeto presentado como un “ciudadano” que:

+ Tiene sentido de pertenencia y amor a México + Favorece la convivencia y el diálogo con respeto a la diversidad + Se preocupa y actúa por el medio ambiente + Valora el arte y la cultura + Colabora de manera constructiva + Se comunica con eficacia + Usa las habilidades digitales + Busca entender su entorno + Piensa de manera crítica + Razona y aplica conceptos numéricos + Comprende y entiende conceptos financieros básicos + Regula sus emociones y cuida su salud.

Sin embargo, estos rasgos del perfil se despliegan en una narrativa que describe a;

+ una subjetividad “amnésica” en su sentido de pertenencia y amor a México, que narrativamente no se sostiene en un ejercicio de recuperación y actualización de la memoria histórica, en un reconocimiento del testimonio de los mayores, en un sentido de transmisión y herencia cultural;

+ una subjetividad de convivencia “epidérmica” que no está elaborada en la configuración de la intersubjetividad sino en la soledad de un individuo que se relaciona con el otro desde la igualdad de derechos, el respeto a la diferencia, el reconocimiento de la diversidad, el reconocimiento de derechos y obligaciones;

+ una subjetividad que se sitúa desde la exterioridad en la relación con el medio ambiente en la que no se significa la pregunta por el cambio de modo de relación con la naturaleza a partir de la reconsideración de la naturaleza como vida;

+ una subjetividad en donde el “nosotros” es trabajo en equipo, colaboración asertiva, resolución de problemas: es momento antes de regresar al si mismo;

+ una subjetividad de comunicación “rasurada”, reducida a la eficacia y eficiencia del uso del lenguaje en la relación con los otros, que no es considerada como capacidad de “presentación” en el mundo con la palabra, como capacidad literaria para elaborar mundo, como donación de la escucha y la palabra para hacer conversación que hace lo común;

+ una subjetividad que hace del entorno dato, registro de información, análisis, formulación de hipótesis y planteamiento de soluciones, conocimiento objetivo y donde no aparee la elaboración de un saber desde las preguntas por de la experiencia de la vida;

+ una subjetividad con un pensamiento crítico acotado, reducido a la identificación y resolución de problemas, desligado de cualquier sentimiento de indignación y de reconocimiento de la injusticia;

+ una subjetividad de la razón técnico instrumental numérica, mensurable, para establecer escenarios, proyecciones, tomar decisiones;

+ una subjetividad que piensa los recursos para vivir como recursos financieros y toma decisiones basadas en el cálculo de riesgos;

+ una subjetividad con una emocionalidad regulada, auto controlada como aspiración de salud, centrada en si misma, en el propio proyecto de vida, en metas personales y en el manejo de sus emociones para enfrentar la adversidad con eficacia.

La reconfiguración tensionante de lo rural

 Asistimos hoy en las zonas campesinas e indígenas a una reconfiguración contradictoria y compleja de las identidades personales y grupales en condiciones que muchas veces parecieran generar conflictos y situaciones dolorosas en las personas y en las relaciones entre las personas. Un dicho se generaliza: “que mi hijo estudie para que no viva tan jodido como nosotros”: la percepción negativa de ser campesino, de vivir así, jodido, como campesino; la búsqueda del progreso personal y familiar fuera del campo. Y lo contrario: el creciente surgimiento de identidades campesinas e indígenas actualizadas a partir de una fuerza de recuperación de lo propio, que se conforman en movimientos sociales a nivel local y regional que marcan camino, que abren senderos con sus proyectos de vida buena, vividos no sin contradicción y problemas.

Hay que hacer una nueva lectura de lo que está pasando desde los sujetos sociales. No hay un proceso de aceptación pasiva y uniforme de aquello que coloca, con diferente modos de violencia simbólica y también física, a los sujetos sociales como sujetos destruidos en la significación social de sus vidas; tampoco hay un proceso de asunción pasiva de las subjetividades mínimas en las que se quiere colocar la valía social del sujeto para ser incluido; lo que hay son procesos complejos, abigarrados, heterogéneos, desiguales, múltiples, en los sujetos sociales a nivel personal y en las formas de colectividad y de diferentes niveles de articulación espacial, de autonegación–aceptación pasiva–producción del dolor–generación de la indignación–de la revuelta, todo al mismo tiempo, en el marco de la producción colectiva de imaginarios deseados de acción que devienen promesa movilizadora de los colectivos.

Hay desde los sujetos en movimiento un cambio que es importante notar y anotar. La lucha por el reconocimiento social de las forma de vida propias, la exigencia del derecho a un reconocimiento como mexicanos y mexicanas desde la especificidad de lo que se pronuncia como propio es una condición generalizada en los modos actuales de emergencia de los sujetos sociales campesinos e indígenas, en la constitución de nuevas subjetividades colectivas que toman la forma de movimientos, organizaciones sociales, re–organizaciones comunitarias. En este sentido, hay que mirar la emergencia de esas subjetividades producidas en las expresiones colectivas en diferentes espacios sociales y de diversos niveles de alcance, no solo como subjetividades organizadas en contra de algo: debemos mirar la potencia que se despliega en la producción de nuevos modos de subjetividad, desde imaginarios novedosos de vida buena elaborados colectivamente en procesos dinámicos, contradictorios, complejos. Son luchas por algo, esfuerzos colectivos por imaginarios de vida buena, por futuros deseados que devienen en promesa que compromete.

La educación rural se hace en la cotidianidad y en lo local: desde abajo en la estructura organizativa de los servicios y en los margenes del sistema educativo

Desde la década de los 80 del siglo pasado, la educación rural se hace en la parte de abajo de la pirámide organizativa de los servicios educativos y se hace en los márgenes, o casi al margen, del sistema educativo nacional: la educación rural está en la práctica cotidiana de miles de docentes que en las comunidades hacen educación y está en las iniciativas locales y regionales, algunas con influencia nacional, de organizaciones campesinas, indígenas y de organizaciones de la sociedad civil.

Desde mi punto de vista la educación rural se juega hoy como resistencia, como configuración de narraciones alternativas a las del sistema educativo nacional. Hay educación rural en todos los niveles educativos. Hay múltiples iniciativas anónimas, locales, cotidianas, que encuentran canales de expresión y presentación de manera esporádica. Son iniciativas personales, compartidas, colectivas, siempre locales, que no reclaman autoría y que sin embargo ganan reconocimiento social allí donde se dan. También hay configuraciones colectivas, institucionales vinculadas a organizaciones sociales campesinas y a organizaciones de la sociedad civil. Por mencionar, hacen educación rural a nivel superior la UNICAM de la CNPA en Zacatecas, Morelos y Michoacán; la UNICEM en Santa María Tlahuitoltepec, la UNISUR en Guerrero, la UCIRED y el CESDER en Puebla, Moxviquil en San Cristobal, El Patronato Pro Educación Mexicano en Guaquitepec Chiapas, la Universidad Ayuuk en Oaxaca, UNITIERRA de Oaxaca y de Chiapas. Hacen educación rural a nivel medio superior las prepas de los maristas en Oaxaca, las de CACTUS, organización fundada en Oaxaca por Betty Cariño, asesinada hace unos años, el Patronato en Guaquitepec, las prepas del Frente Popular de Lucha de Zacatecas, el CESDER, Tamachtini en Puebla, las prepas que tienen su origen en la OIT en Huehuetla en la Sierra Norte de Puebla, por mencionar algunas. Hacen educación secundaria, aun desde antes, el proyecto de telesecundaria vinculada a la comunidad que surgió en el CESDER, Surutato, las secundarias comunitarias de la sección 22 de Oaxaca, el Patronato en Guaquitepec, Tesisili en el municipio de Cuetzalan, las Escuelas Zapatistas en Chiapas, las secundarias en las sierra huichola impulsadas por AJAGI….

La educación rural que se hace desde la cotidianidad y en lo local tiene que ver con la presentación del sujeto negado, con la actualización de la matriz sociocultural y con la participación en la comunidad política desde la forma propia de vida

La educación rural que se plantea y se propone desde abajo de la pirámide organizativa de los servicios educativos y desde los márgenes del sistema educativo, se configura como otra cosa (muchas veces como verdadero proyecto de resistencia o como anomalía) que lo que hay. Desde este lugar la educación rural: no tiene que ver con un problema de cobertura, aun cuando el acceso forme parte de la disputa por la educación; no tiene que ver con un problema de multigrado, aunque tenga que considerarse la organización de las relaciones educativas y de los aprendizajes desde la precariedad; no es planteada como un problema sociológico de educación y trabajo, de educación y pobreza, aunque no hay trabajo y hay pobreza; no es un asunto de derechos, aunque resulta como conquista de un derecho; no es un asunto de inclusión social o de logro de justicia social, sino de afirmación de una forma de vida. Desde esta perspectiva, la educación rural, ante todo:

+ tiene que ver con la pregunta por los modos de presentación de los campesinos para habitar el mundo, con la actualidad de esas vidas que aparecen socialmente como vidas que no merecen la pena ser vividas, y por tanto tiene que ver con procesos de reconsideración de la identidad, con la elaboración de narrativas de presentación desde la recuperación de la memoria histórica, el testimonio como vidas negadas y con la elaboración de historias preferidas, frente a las historias dominantes que se les imponen;

+ tiene que ver con las preguntas y el caudal de imaginación y creatividad que reivindica la matriz sociocultural campesina como matriz civilizatoria necesariamente actual, con la puesta al día de la relación con la naturaleza desde el trato y la reconsideración de modos de convivialidad, y tiene que ver con los modos propios y locales de producción de saberes y con la recuperación de saberes propios;

+ tiene que ver con el impulso decidido y novedoso de participación en la comunidad política desde la reivindicación de la autonomía, más allá del mero ejercicio de la ciudadanía formal, es decir, con la exigencia de reconocimiento social de las formas propias de vida.

En las múltiples iniciativas de educación rural hay la configuración viva de una paideiaeducativa y una propuesta actualizada y abierta de subjetividad campesina

Desde mi punto de vista es posible establecer algunos rasgos compartidos o comunes que hay en los proyectos de esa educación rural, la única educación rural que queda, que se mueve en los márgenes y muchas veces al margen de del sistema educativo nacional: se trata de la configuración compleja de una paideia y de la apuesta por la conformación de una subjetividad campesina, como configuración abierta, muchas veces incompleta, a ratos contradictoria en su formulación.

En las propuestas educativas lo que se busca es dar lugar a:

+ subjetividades implicadas que aprenden a poner el cuerpo, sujetos responsables y solidarios con los suyos y con los otros, dispuestos a intentar no sólo sus propios proyectos de vida sino los proyectos de vida colectivos;

+ subjetividades indignadas ante la injusticia y la negación que les afecta, con la capacidad de “habitar el mundo” con la fuerza de la palabra, dispuestos a desplegar la potencia el deseo y la imaginación para impulsar sus propio modos de vida;

+ subjetividades orgullosas y reconocedoras de la potencia de vida que hay en la matriz sociocultural campesina, de su actualidad y potencia en un mundo en crisis; con una memoria histórica viva, con capacidad de testimoniar, de recibir la herencia cultural y de proyectar el futuro;

+ subjetividades que reconocen el territorio como espacio de vida y que lo defienden;

+ subjetividades dispuestas a participar en el espacio público, conocedores de sus responsabilidades y obligaciones en la vida comunitaria y con la capacidad de ejercer una ciudadanía desde la reivindicación de las propias formas de vida;

+ subjetividades que fortalecen una relación con la naturaleza desde el trato con la vida y no desde la intervención para transformarla, y que para hacerlo recuperan la memoria histórica grupal de relación con la naturaleza y la actualizan;

+ subjetividades apasionadas, con capacidad de movilización, de asombro, de crítica ante lo que está pasando;

+ subjetividades con competencias para resolver la vida material mediante la relación con la naturaleza y mediante la pre–figuración de prácticas de subsistencia innovadoras;

+ subjetividades que valoran, reconocen y alimentan los saberes locales y que son capaces de articularlos con saberes y conocimientos especializados.

1 SEP, Propuesta Curricular para la Educación Obligatoria 2016, pp. 286–287

*CESDER–UCIRED

Fuente: http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2017/06/30/reforma-educativa-educacion-rural-mexico/

Comparte este contenido:

Infografía: Trabajo Infantil en la Agricultura

Trabajo Infantil en la Agricultura

Cerca del 60 % de los niños que trabajan lo hacen en el sector agrícola ¡Casi 100 millones de niños y niñas!

Definido como trabajo inapropiado para la edad infantil, afecta a la educación de los niños y puede dañar su salud, su seguridad o sus valores morales.

En todo el mundo sigue siendo principalmente un problema de pobreza rural.

Fecha: 12/06/2015
Descargar en PDF
Fuente: http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/293551/
Comparte este contenido:

Sudáfrica: No Education for Village Children After Government Shuts Down Their School

Sudáfrica/Junio de 2017/Autor: Mbulelo Sisulu/Fuente: All Africa

Resumen:  Sin dinero para el transporte, los estudiantes no pueden llegar a la escuela más cercana en las zonas rurales del Cabo Oriental. Desde el año 2015, el gobierno de Eastern Cape ha emprendido un proceso de racionalización del número de escuelas en su provincia. Ha estado cerrando colegios que considera inviables, aquellos con menos de 150 alumnos, y los fusiona con otras escuelas. El proceso ha contado con el apoyo cauteloso de las organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, su mala implementación ha tenido serias consecuencias para algunos estudiantes.

Without money for transport, learners can’t get to nearest school in rural Eastern Cape

Since 2015, the Eastern Cape government has undertaken a process of rationalising the number of schools in its province. It has been closing schools it deems unviable, those with fewer than 150 pupils, and merging them with other schools. The process has had cautious support from civil society organisations. However, its poor implementation has had serious consequences for some learners.

Mhala Primary School in Xesi Village, outside East London, was one of the schools not reopened after the Easter holidays. Its more than 60 learners were to be transported to Lungisa Primary School, seven kilometres away, and taxi owner Zamekile Ncede was engaged by the education department.

Ncede says he was not paid. He says he was told there was a crisis with school transport that needed to be solved. After three weeks, he stopped transporting the learners. He was paying the drivers out of his own pocket.

Parents then started paying R400 per child per month for transport. But not all parents can afford this.

Notsukumetse Hlekani, grandmother of ten-year-old Liyema, said, «Our kids used to walk a few minutes to school and we were not paying even a cent. But now, our government decided to close our school without even consulting us as parents of these kids. Now, my granddaughter is no longer attending school because I cannot afford to pay for transport.»

She said: «It was my dream to send my granddaughter to school so that she can have a better future like other kids. But our government decided to limit our kids to get education.»

Nolusapho Potwana, grandmother of seven-year-old Kuhle Potwana, says her grandson is now looking after livestock because there is no money for transport. «Some kids tried to go to school by foot,» she said, «but they stopped because the distance is long for them.»

Children who walk to Lungisa Primary have to cross the R72.

Nomboniso Dama, 77, is paying the R400 for her grandchild. «It is not that I can afford to pay this, but I pay it because I want my grandchild to get education. There are times where we live at home without food because of this school transport.»

Mfuniseli Dama, 72, said, «Most of the children here are not educated because we do not have a high school [nearby]. Government does not transport our kids who want to go to high school.»

Spokesperson for the Eastern Cape Department of Education Mali Mtima said, «We handed letters to these schools saying they must give reasons why their school must not be closed. These letters we handed [over] last year, but I cannot remember the date. So these schools were given 30 days to reply in this matter.»

Mtima said that teachers have been relocated to other schools. «As we speak, the education and transport departments are busy trying to solve this problem so that kids can be at school and get education. Yes, we are aware about the situation of Mhala Primary school,» he said.

 Fuente: http://allafrica.com/stories/201706290248.html

 

Comparte este contenido:

México: Demandan activistas cese a la represión contra normalistas de Tiripetío

México/26 de Junio de 2017/Noticias MVS

Una activista del IPN reclamó la estigmatización y criminalización que padecen los normalistas.

Una decena de activistas de movimientos urbano populares demandaron el fin de las agresiones a los estudiantes de la normal rural «Vasco de Quiroga» de Tiripetío, Michoacán.

 En el mitin frente a la representación del gobierno de Michoacán en la Ciudad de México, una de las jóvenes del Instituto Politécnico Nacional que participó en el paro de 10 semanas en 2014, reclamó la estigmatización y criminalización que padecen los estudiantes de las 16 normales rurales.

«No es que estemos en la paranoia, pero desde el 2011 se dio una movilización para ganar una matrícula en Chilpancingo y (se respondió) con un operativo con balas y matan a dos estudiantes«. A partir de la reforma educativa del actual gobierno, «el normalismo rural está jugando un papel importante en la lucha magisterial; si tú dejas que avance el normalismo rural dejas que avance la política del magisterio», consideró la joven politécnica.

Tras resaltar que la desaparición de los 43 alumnos de la escuela «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa es un saldo de esa represión al normalismo rural, la muchacha lamentó que su generación «se ha quedado marcada como la que no ha podido resolver dónde están los 43 normalistas; no sabemos cuándo van a terminar estas agresiones porque no solo son las desapariciones de los normalistas, hay más de 30 mil desaparecidos. Es muy frustrante para nuestra generación, pero tenemos que seguir adelante y agotar todos los medios; casi tres años después y no hemos podido hacer algo».

Tras casi una hora de consignas, los inconformes se dejaron paso libre en la calle Kansas, en la colonia Nápoles de la Ciudad de México.

Fuente: http://www.noticiasmvs.com/#!/noticias/demandan-activistas-cese-a-la-represion-contra-normalistas-de-tiripetio-813

Comparte este contenido:

Argentina: Educación y Agroindustria impulsarán la educación agraria

Argentina/Junio de 2017/Fuente: Infocampo

El ministro de Agroindustria de la Nación Ricardo Buryaile y su par de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, firmaron un convenio para fortalecer la Educación Agraria, por el cual se creará una Comisión Permanente. Además, se hizo un acta compromiso con más de 45 empresas y entidades del sector para que sean fuente de capacitación para escuelas rurales.

“Desde la gestión, hemos marcado un punto de inflexión, entre la sinergia del sector público y privado y el convenio de hoy da cuenta en gran parte de eso. La cantidad de empleo y oportunidades que generan estas empresas es fundamental para el desarrollo profesional e intelectual de los jóvenes” expresó el titular de la cartera agroindustrial y agregó, “como dice Macri, tenemos que crecer como exportadores de productos diversificados, pero el agregado de valor se logra a través del conocimiento. Para eso necesitamos jóvenes que se preparen, se formen y se capaciten. Un poroto de soja, un grano de trigo o un producto agroindustrial llevan mucho conocimiento encima. En esa agregación de valor el conocimiento es central y la escuela es el pilar básico. Fortalecerlos para lograrlo es nuestra responsabilidad” afirmó Buryaile.

Por su parte, el ministro Bullrich, explicó que “Para crecer, necesitamos que lo que se aprende en las escuelas debe ser lo que se ve en la sociedad. Pensamos en una educación aplicada y que los jóvenes sean creadores de empleo”, al tiempo que remarcó: “Pensando en que debemos convertirnos en el supermercado del mundo, recorrimos todo un camino con el ministro Buryaile y hoy la agroindustria sabe que se puede apoyar en la educación, una enorme herramienta de progreso que potencia la capacidad de los argentinos”.

La firma del acuerdo es en el marco de la gestión conjunta entre los ministerios de Agroindustria y de Educación y Deportes por el desarrollo y fortalecimiento de las escuelas agrarias y rurales, para transformarlas en espacios de formación que se encuentren en línea con los avances y desafíos tecnológicos del mundo productivo.

De esta manera, se acordó la creación de una Comisión Permanente de Educación Técnico Agropecuaria y Agraria. Entre los objetivos de la misma, se destacan actividades de cooperación institucional y asistencia para el desarrollo de acciones que fortalezcan la calidad de la educación técnica. Asimismo, se promueve la implementación de procesos sistemáticos de formación que articulen el estudio y el trabajo, la investigación y la producción.

La Comisión, estará integrada por representantes del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, el Ministerio de Agroindustria y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, se diseñarán y realizarán actividades con distintos organismos provinciales.

El Ministerio de Agroindustria, llevará a cabo políticas que promuevan las relaciones con entidades educativas, escuelas agrotécnicas, y servicios de extensión rural. Además, fomentará la investigación, experimentación y extensión agraria, como aspectos fundamentales.
Desde el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación ejecutará acciones de capacitación docente, y brindará asistencia técnica a las provincias para la formación y desarrollo de recursos humanos que colaboren con la transformación económica regional.

Por otro lado, también se rubricó el acuerdo de cooperación alcanzado entre los Ministerios, Aapresid, Aacrea, UATRE y más de 45 organizaciones y empresas, para facilitar el acceso de las escuelas rurales a la innovación agroindustrial. En este sentido, se busca un acceso fluido, ágil y sencillo a las innovaciones y nuevas prácticas que se llevan adelante en toda la agroindustria, para lograr una alta capacitación en docentes y directivos de las escuelas y una mejor inserción laboral de los alumnos.

El Ministerio de Agroindustria, por medio del programa de la Dirección de Escuelas Secundarias, Agrarias y Rurales (Escuelagro) de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, y de la Dirección Nacional de Maquinaria Agroindustrial dependiente de la Secretaría de Agregado de Valor, tienen la misión de facilitar la vinculación entre los fabricantes, las autoridades locales y los directivos de las escuelas para concretar los objetivos y las acciones propuestas.

Cabe destacar que la firma se realizó en el marco de la conmemoración de los 200 años de la creación de la primera Escuela Práctica de Agricultores, impulsada por Manuel Belgrano, para fomentar la educación agropecuaria en la Argentina.

Fuente: http://www.infocampo.com.ar/educacion-y-agroindustria-impulsaran-la-educacion-agraria/

Comparte este contenido:

México: Nuño olvidó la educación rural, dicen académicos, y 10.3 millones de menores habitan en el campo

México/12 junio 2017/Fuente: sinembargo

La “verdadera revolución educativa” que traerá el Nuevo Modelo Educativo, como lo definió el Secretario de Educación Pública Aurelio Nuño Mayer, parece no incluir a la educación rural.

Académicos y expertos criticaron que este nuevo modelo sigue sin contemplar de manera correcta la diversidad del país y opta por incluir a todos los grupos en uno solo, generando un “currículum único”.

Según el Inegi, el 26.4 por ciento (10.3 millones) de los niños y adolescentes de menos de 17 años del país viven en zonas rurales.  Sin embargo, los expertos señalan que en el proyecto impulsado por el Gobierno federal los habitantes del campo serán capacitados para vivir y desarrollarse en una sociedad globalizada.

 “Hay cada vez más educación para las zonas rurales, pero cada vez menos educación rural”, sostiene Benjamín Berlanga Gallardo, profesor de la Universidad Campesina Indígena en Red de Puebla.

ADEMÁS

Frente a la implementación en México del Nuevo Modelo Educativo desarrollado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que forma parte de la Reforma Educativa, investigadores criticaron que a pesar de lo vanguardista que se presentó el plan, guarda una similitud con el que llegó a sustituir: la exclusión de la educación rural.

Benjamín Berlanga Gallardo, profesor de la Universidad Campesina Indígena en Red de Puebla, aseguró que actualmente debe retomarse la educación rural, entendiéndola como la vía para recuperar lo campesino y la idea de serlo. Sin embargo, este concepto se enfrenta a la instauración del Nuevo Sistema Educativo.

Para el académico, la educación rural se trata de un proyecto de resistencia, aunado o ligado a las luchas campesinas y de los indígenas.

Criticó que el Nuevo Modelo federal no toma en cuenta a la educación rural, porque desde la década de los años 80 se cree que las vidas de los campesinos son vidas que no merecen la pena ser lloradas o que socialmente no merecen la pena vivirse; que a esa propuesta le hace falta definir desde qué valores, desde qué idea de ser sujeto, desde qué idea de ser ser humano se desarrollará.

“Desaparecen en la conceptualización de la política pública los campesinos y las campesinas; y lo que hay es una inmensa operación de igualación de la educación para todas y todos los mexicanos”, dijo.

Y lanzó una paradoja: “hay cada vez más educación para las zonas rurales, pero cada vez menos educación rural”. Esto porque hay cada vez más cobertura educativa en las zonas rurales, tanto en educación básica como en bachillerato, pero hay una renuncia explícita a la educación rural, de un “ser sujeto” desde lo campesino y desde lo rural.

Pidió dejar de pensar la educación rural como un problema de cobertura, de infraestructura y de rezago y verla como una educación que tenga que ver con lo campesino y aseguró que una oferta de educación para este sector no la habría hasta que no se construya otro tipo de país, en el que la vida de los habitantes del campo cuente.

De acuerdo con los último datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay 39.2 millones de niños, niñas y adolescentes, de estos el 26.4 por ciento (10.3 millones) viven en zonas rurales.

Mientras que de casi 4 millones de niñas, niños y adolescentes indígenas (3-17 años), poco más de 1.8 millones hablan alguna lengua indígena, de los cuales más de 1.4 millones habitan en localidades rurales, aproximadamente 312 mil habitan en localidades semiurbanas, y más de 100 mil, en localidades urbanas; todos ellos con derecho a recibir educación en su lengua.

Una niña de la comunidad de Maruata, aprovecha la tarde para estudiar. Ella estudia en una de zonas marginadas de la Sierra Costa de Michoacan. Foto: Cuartoscuro

Lesvia Rosas Carrasco, investigadora independiente y miembro de la Red de Investigación en Educación Rural, aseguró que los altos niveles de desigualdad que hay en el país se reflejan en el sistema educativo, cuando es la educación la que debe contribuir a revertir la desigualdad.

Criticó también que el Nuevo Modelo Educativo trata de manera genérica a la población rural, indígena, afrodescendiente y migrante y los engloba en una categoría de grupos marginados y vulnerables.

El problema, dijo la investigadora, es que ese método “acumula déficits marcados que propician el abandono escolar, que tienen menos oportunidades de desarrollar al máximo su potencial”.

El Nuevo Modelo, sostuvo, se desarrollaría bajo una idea de globalización y por lo tanto, quienes estudien ahí están capacitados para vivir y desarrollarse sólo en ese tipo de sociedad.

“Posiblemente, debido a ese enfoque, es que en el documento no se hace una distinción entre el medio rural y el medio urbano, no hay una definición de población rural o de lo rural, de las condiciones de vida y las características de los niños y jóvenes que habitan esas zonas, de lo que para ellos significa la escuela a la que actualmente asisten, del papel que le corresponde desempeñar a la educación en esas zonas o para esa población, y tampoco se defienda escuela rural”.

Este modelo, dijo, al igual que el que fue elaborado hace 100 años sigue sin poder reflejar la diversidad que caracteriza al país. Aunque en el documento se reconoce la diversidad de escuelas (y de manera reiterada) no hay un capítulo en el que se analice la situación de cada una de ellas.

“Si se piensa en la población rural como deficitaria; y en las escuelas rurales, multigrado, indígenas, de jornaleros agrícolas, para migrantes, telesecundarias y telebachillerato también como deficitarias ante otra modalidad educativa, difícilmente por muchos apoyos que se les hagan llegar lograrán desarrollar todo su potencial, que es uno de los propósitos del Nuevo Modelo Educativo”, señaló.

ADEMÁS

En su apartado “Inclusión y Equidad”, el Nuevo Modelo señala que en términos generales, los estudiantes en situación de desventaja económica y social enfrentan grandes obstáculos en sus trayectorias educativas y no desarrollan los aprendizajes más relevantes para su vida actual y futura, siendo las poblaciones indígenas, migrantes, rurales, afrodescendientes y con discapacidad son las más afectadas por estos rezagos.

El documento luego abunda en el tema de la cobertura, que en efecto, ha aumentado, aunque el reto ahora está en la educación media superior, superior y preescolar, particularmente en los niveles de ingreso más bajos y los grupos tradicionalmente excluidos.

El documento agrega que “las desigualdades se manifiestan en el propio aprovechamiento de las niñas, niños y jóvenes, así como en la discriminación que viven cotidianamente al interior del sistema educativo. De manera crónica, las personas que provienen de los estratos de menores ingresos, los estudiantes de turnos vespertinos, los hablantes de lenguas indígenas, los habitantes urbanos que residen en zonas marginadas, quienes forman parte de comunidades indígenas, los residentes de las localidades rurales y las poblaciones de regiones menos desarrolladas, obtienen resultados más bajos, acumulan déficits marcados que propician el abandono escolar y con ello tienen menos posibilidades de desarrollar al máximo su potencial”.

Se propone una educación de calidad para todos, pero en el apartado que corresponde a la atención de población indígena y a hijos de jornales agrícolas migrantes se aborda sobre la educación intercultural y bilingüe y la creación de Consejos Escolares de Participación Social.

El objetivo del plan es garantizar el acceso a una educación de calidad a todos los niños y jóvenes; que se aborte el modelo de memorizar y se abra paso al inglés, a aprender a aprender, que es una propuesta que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) implementó en su bachillerato desde 1971.

ADEMÁS

Fuente: http://www.sinembargo.mx/11-06-2017/3231714

Comparte este contenido:

México: Tras ser reprimidas, normalistas rurales exigen se respete matrícula, modalidad de internado para mujeres y piden fin del hostigamiento

América del Norte/México, 10 de junio de 2017.  Fuente: elpuntero.com.mx.  Autor: Francisco Mila.

A escasos días de haber sido reprimidas por las fuerzas del orden por exigir una educación gratuita, estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural «Justo Sierra Méndez» de Cañada Honda, Aguascalientes, reiteraron sus Peticiones al Instituto de Educación   de aquella entidad en el sentido de que se respeten la organización interna y acuerdos ya firmados, la matrícula de 120 alumnas para nuevo ingreso y la modalidad de internado para mujeres con la que vienen operando hace 80 años, al mismo tiempo que exigieron un alto al hostigamiento y represión estudiantil.

Bienvenidos a lo que no tiene inicio

Bienvenidos a lo que no tiene fin

Bienvenidos a la lucha eterna por ser mejores cada día

Algunos lo llaman necedad

Nosotros lo llamamos esperanza

¡¡Cañada Vive!!

La Escuela Normal Rural «Justo Sierra Méndez» de Cañada Honda, Aguascalientes, desde su creación se ha caracterizado por ser una institución educativa formadora de docentes rurales con vocación. Su modalidad es de internado para mujeres, en ella se oferta la licenciatura en educación primaria.

Ofrece la oportunidad a estudiantes de todas partes del país a ingresar a este internado en el cual se les ofrecen becas en alimentación y hospedaje con el fin de apoyar a quienes más lo necesitan, principalmente provenientes de familias campesinas y obreras.

Se guía por cinco ejes fundamentales que la han hecho crecer:

1-Educativo

2-Cultural

3-Deportivo

4-Político

5-Módulos de producción

La Normal Rural representa 80 años de luchas sociales y estudiantiles por mejorar la calidad de vida de las personas ofreciendo educación con valores, principios e ideología.

Actualmente el Instituto de Educación de Aguascalientes, instancia en la cual se atienden los asuntos educativos del estado ha negado la oportunidad de entablar un diálogo con las normalistas.

Las peticiones que se solicitan ya estaban avaladas y firmadas en una minuta de acuerdos por director del IEA y su mesa negociadora.

Peticiones al Instituto de Educación   Aguascalientes:

1.- Respeto a la organización interna y acuerdos ya firmados.

2.- Respeto a la matrícula de 120 alumnas para nuevo ingreso.

3.- Respeto a la modalidad de internado para mujeres.

4.- Alto al hostigamiento y represión estudiantil.

Respeta lo que no has vivido, porque lo desconocido no se puede juzgar.

Nuestra lucha siempre será a favor de la educación y de mantener nuestra bella normal rural en pie de lucha y en las mejores condiciones, ella es más que una escuela, fue mi casa por 4 años, en ella conocí grandes personas, maestros, compañeros que siempre llevaré en mi corazón. En ella lloré, reí, grité, tuve experiencias extraordinarias que me han hecho madurar y crecer en muchos sentidos.

Nuestra intención nunca es perjudicar al pueblo con alguna actividad, al contrario, entre todo lo que solicitamos los derechos que muchas personas no se atreven a exigir.

Destacó el gran apoyo que la comunidad de Cañada Honda a brindado a la Normal, así mismo el de los maestros quienes refuerzan su lazo de solidaridad y apoyo incondicional, de igual manera el apoyo en todo momento por parte de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, Organizaciones Sociales y Prensa a favor de la VERDAD y JUSTICIA.

Ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo.

Cañada En Pie De Lucha!!

Junio Combativo

Fuente noticia: http://elpuntero.com.mx/n/51078/tras-ser-reprimidas-normalistas-rurales-de-canada-honda-exigen-se-respete-matric

Comparte este contenido:
Page 18 of 24
1 16 17 18 19 20 24