Page 19 of 24
1 17 18 19 20 21 24

El país necesita de las escuelas normales superiores para mejorar la educación rural

Por: Ángel Pérez Martínez

La Colombia de clases medias y altas que educan a sus hijos en colegios y universidades de calidad debe saber que 3 meses después de iniciado el año escolar, algunos niños del sector rural aún no han empezado clases o han sido suspendidas por falta de maestros y otros problemas.

En el país, según el MEN, hay 3.782 centros educativos rurales con menos de 50 estudiantes y 1.240 centros con 51 a 150 estudiantes; el 19% de los docentes del área rural son provisionales; el 51% de las sedes educativas rurales son multigrado; el promedio de años de educación de la población urbana es de 9,2 años, mientras que el de la población rural solo alcanza 5,5 años; los bachilleres del sector urbano obtienen en promedio 252 puntos, los del sector rural 233; los jóvenes del sector rural se retiran o no asisten a la escuela, la cobertura en educación media es del 27,4% y el tránsito inmediato a la educación superior de los bachilleres en el área urbana alcanza el 41%, en el sector rural el 22%.

Fue un acierto del acuerdo de paz cuando estableció que el acceso a la tierra es una condición necesaria para la transformación del campo, pero no es suficiente, por lo cual deben establecerse planes nacionales financiados y promovidos por el Estado destinados al desarrollo rural integral para la provisión de bienes y servicios públicos, uno de ellos es educación.

Sin embargo, podemos hacer el mejor plan nacional para el desarrollo de la educación rural, pero primero el MEN y las secretarías de educación, junto con los rectores de los colegios con sedes educativas ubicadas en el sector rural deben resolver problemas básicos, como lograr que ningún niño deje de asistir al aula escolar por ausencia o falta de un docente. No podemos olvidar que detrás de los líos estructurales o de la ineficiencia en la gestión del sector educativo, y de los problemas entre los adultos, están los niños y los adolescentes más pobres, quienes más y mejor educación requieren.

El MEN, las secretarías de educación, los sindicatos y la comunidad deben reconocer que las características de la ruralidad no permiten estandarizar acciones de política educativa. El entorno juega duro en las condiciones de formación y en los procesos educativos de los docentes, por ello cada escuela y cada docente tiene retos diferenciados, según el tipo de ruralidad. Por ejemplo, en el caso de la ruralidad más profunda, los niños realizan su educación inicial y la primaria en una escuela que tiene 1 o 2 salones, donde los docentes educan en aula multigrado con sólo 6 u 8 estudiantes, con diferentes edades y grados escolares. En Colombia en estas escuelas hay mayor ausentismo de los docentes.

Son varias las deudas que tenemos con los niños del sector rural, pero la más importante tiene que ver con los docentes en temas como: conseguir y formar docentes de muy buena calidad para que trabajen de manera específica en el sector rural; establecer concursos sólo para docentes, con formación en aulas multigrado, modelos educativos flexibles y proyectos productivos, entre otros, y además que quieran ir a trabajar al sector rural, por lo menos 5 años continuos, en regiones o zonas apartadas de las cabeceras municipales o de pequeños caseríos; determinar procesos especiales para que los rectores puedan remplazar de manera exprés las vacantes de los docentes que se ausenten por menos de 15 días por incapacidad o por otros inconvenientes (los rectores deben contar con los instrumentos legales, recursos y requisitos para proveer este tipo de vacantes) y para las secretarias de educación para proveer las vacantes cuando el docente se retira de manera definitiva por traslado, renuncia o pensión y; lo más difícil, lograr que no falten recursos financieros en las entidades territoriales más débiles para nombrar los docentes del sector rural.

Sucede que los docentes que se  presentan a concursos para ingresar a las plantas oficiales de departamentos como Nariño o Cauca quieren estar ubicados lo más cerca posible de Pasto o Popayán, pero cuando conocen que su nombramiento es para ir a escuelas ubicadas en la Costa Pacífica  o en áreas rurales, en escuelas localizadas a más de 6 horas del casco urbano más cercano (áreas pobres, violentas y con economía ilegal), ellos no aceptan o en algunos casos empiezan a trabajar, pero a los 2 o 3 meses renuncian o se hacen trasladar; igual sucede en varias regiones de Colombia, como en el departamento de Bolívar donde los docentes quieren laborar cerca de Cartagena pero no en el sur de Bolívar, región pobre y aún con violencia paramilitar y guerrillera, además de economía ilegal. Esta situación es más compleja en los departamentos como los de la Orinoquia que tienen más territorio, menos población y mayor dispersión de la población.

La solución al problema de cómo lograr docentes bien formados y estables en las escuelas rurales está en parte en las normales. El país cuenta con 137 escuelas normales superiores autorizadas por el MEN para ofrecer programa de formación complementaria en modalidad presencial, la mayoría de ellas están ubicadas en municipios o regiones con entornos rurales, donde profesores y estudiantes tienen una apropiación de la vida y la cultural de la ruralidad, el país requiere fortalecerlas y planear el desarrollo de licenciaturas en educación en algunas de ellas, de acuerdo con las necesidades del sector rural, en convenio con universidades acreditadas. Los estudiantes que aspiran ser profesores podrían tener dos años de formación en educación superior en la normal, un año de prácticas en instituciones rurales y luego regresar a completar la licenciatura, con el compromiso de ir a trabajar a escuelas rurales por lo menos 5 años continuos.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/escuelas-normales-superiores-para-educacion-rural-angel-perez/245001

Comparte este contenido:

Argentina: Docente misionero reconocido por su labor en la escuela rural

América del Sur/Argentina/23 Abril 2017/Fuente y Autor: primeraedicion

Diego Carballo es el director de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) 905 de El Soberbio. El reconocimiento fue otorgado por la Fundación Museo de La Plata “Francisco Pascasio”.

Su labor al frente de la Escuela 905 de El Soberbio no pasó desapercibida. El porqué es claro: con más de una década de funcionamiento, la comunidad educativa de esta institución intercultural bilingüe es un ejemplo de integración porque en sus aulas conviven niños de las comunidades aborígenes de la zona e hijos de colonos y, en muchos de los casos, han sido los docentes los que traían el castellano como lengua entre alumnos que hablaban el guaraní, alemán y el portugués.

Diego Carballo es el director de esta particular institución y por la “labor de difusión del conocimiento en las áreas rurales” fue reconocido por la Fundación Museo de La Plata “Francisco Pascasio” este jueves por la noche en una ceremonia que se realizó en el Colegio de Abogados de la ciudad de La Plata.
 
“Fue muy emotivo el acto, estuvieron personalidades muy importantes del país y estar ahí para mí fue muy lindo. Les conté experiencias de los chicos, del trabajo que se hace en la escuela con los docentes y se sintieron muy conmovidos e interesados. Eso me hizo sentir muy bien”, señaló Carballo en diálogo con PRIMERA EDICIÓN
 
Este docente es director de la institución desde 2010 y es oriundo de San Vicente, por lo que todos los días recorre los más de 50 kilómetros que separan su ciudad natal de El Soberbio para cumplir su labor diaria, esa que fue reconocida. 
 
Sin embargo, Carballo con humildad aseguró que “el premio es más que nada a los chicos porque la integración se da gracias a que ellos son tan particulares” porque “son chicos fantásticos, siempre lo recalcó. Los dos grupos, los colonos y los de las aldeas”. 
 
Además, reconoció también a su equipo de trabajo porque “los docentes que tenemos en la escuela conforman un equipo fantástico de trabajo donde realmente todos le ponen el corazón todos los días, lo que es muy importante. Son docentes que no solamente enseñan contenidos sino que también enseñan a los chicos a ser buenas personas y solidarias y eso lo valoramos mucho”.
 
La Escuela EIB 905, es reconocida en el país por haber logrado que las familias de colonos y de la comunidad aborigen mbya guaraní se puedan integrar en un espacio común para trabajar juntos por la educación. 
 
Es así que no solo conviven los niños en el aula, sino que sus papás participan en tareas comunitarias, de beneficencia, festejos, entre otros. El reconocimiento lo otorgó el Museo en su 30 aniversario. También recibieron distinción artistas, universidades, entre otros. 
Fuente de la noticia: http://www.primeraedicion.com.ar/nota/245016/docente-misionero-reconocido-por-su-labor-en-la-escuela-rural.html
Fuente de la imagen:
http://www.primeraedicion.com.ar/fotos/750x/2017/04/21/4a273fce829532d53f3dee4c3ad6ddb2.jpg
Comparte este contenido:

Escuelas rurales que van olvidado sus raíces de antaño

19 de abril de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Roosevelt Andrés Ramos Osuna

Las escuelas rurales no pueden dejar de lado la ancestralidad de sus orígenes en el campo.

En muchos casos en nuestras instituciones educativas colombianas, los estudiantes son asumidos como estudiantes regulares homogenizados; pero es deber del docente realizar lecturas de contexto de las realidades actuales que acontecen alrededor de las comunidades educativas, pero la historicidad misma debe hacernos desde lo educativo mismo convocar el devenir histórico para repensar nuestras Instituciones educativas.

El sujeto no es el mismo y mucho menos el estudiante urbano y rural. Este último tiene unas condiciones de vida opuestas al contexto de vida urbana porque ha sido afectado por las condiciones campesinas de sus familias que le han inculcado el amor por el trabajo de campo, por la naturaleza, por el estudio. Pero esas condiciones rurales de antaño han mutado, ya no son las mismas, se han alienado y ahora la modernidad llena de sitios turísticos, de casas campestres y chalets hacen que la ruralidad de antaño se esfume, porque el joven rural no piensa en el otro, no quiere estudiar, ni continuar con las actividades ancestrales de sus familias como conservar su entorno o aprender más de su familia, sino, por citar un ejemplo, trabajar en nuevos oficios rurales como mesero en un hotel rural y otras actividades que han invadido los espacios de producción agropecuaria y han desplazado las mejores tierras de producción agraria por la modernidad y sus múltiples amenazas mercantilizadas.

Ese capitalismo es también mental, pues las prácticas sociales en los pueblos y ciudades tienden a permear las prácticas sociales en la zona rural donde la mentalidad de las últimas generaciones de jóvenes rurales es la migración a los centros poblados para encontrar y capotear la miseria, la delincuencia, la prostitución, entre otras necesidades donde las oportunidades son mínimas en cuanto a calidad de vida para las familias.

Los recursos naturales juegan un papel de augurio en la educación, puesto que al tener contacto con la naturaleza y sus componentes bióticos y abióticos las aulas de clase pueden salir al campo, hacia el sector rural.

Esta es una problemática social, que a lo mejor termina con la migración rural, pero que desde el currículo se puede contribuir a su solución y optar porque no se convierta en un círculo vicioso a largo plazo. Para que la problemática no sea también educativa, se quiere es que la escuela no sea repetidora social y cultural del sector urbano como lo hacen los medios de comunicación que venden lo urbano como la última espectacularidad. Se requiere de un currículo validado por sus actores hacia la transformación de lo rural y donde los saberes campesinos sean potentes, activos y dinámicos en la comunidad educativa mediante el diálogo de saberes y la tradición oral porque en estos momentos para el joven estudiante rural es más importante un artefacto tecnológico como la tableta o el celular que las historias de vida de sus familias, los relatos, los cuentos, los mitos y leyendas rurales que van acompañados de la idiosincrasia, las costumbres y tradiciones agropecuarias.

Es tarea de la Institución educativa llenar esos vacíos cognitivos porque la verdad, hablar de escuela rural y campesino presenta divergencias y vacíos. Esto se debe en parte a que las asignaturas del currículo no están adaptadas para el contexto y tejido social rural, no hablan en consenso, además las asignaturas no enseñan para la vida del campo como la soberanía y seguridad alimentarias, las semillas nativas, la agroecología y el perjuicio de los agrotóxicos y la revolución verde enmarcadas en el proyecto ambiental escolar (PRAE).

Estrategias

Los recursos naturales juegan un papel de augurio en la educación, puesto que al tener contacto con la naturaleza y sus componentes bióticos y abióticos las aulas de clase pueden salir al campo, hacia el sector rural. Ahí el saber popular, el clima de familiaridad, la hospitalidad y las relaciones sociales de las comunidades rurales cumplen con la serenidad desapercibida del currículo académico que convoca las aulas expandidas[1]. Conocer los modelos productivos de los agricultores y productores agropecuarios facilita encontrar resonancias y, por qué no, disonancias con el aprendizaje. Es así que el proyecto ambiental escolar (PRAE), facilita generar espacios de aprendizaje al incluir y convocar los escenarios o ambientes naturales de aprendizaje que el estudiante y sus familias ya conocen, así como la problemática ambiental tan álgida y creciente estimulando el pensamiento crítico y cuestionado realidades que son reconsideradas. De tal modo que los docentes de la institución han modificado su pensamiento que han cambiado de hecho sus prácticas docentes involucrando el pensamiento ambiental en sus clases con el fin de realizar cambios significativos en los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación donde las categorías ambientales y agropecuarias no dejan de ser aisladas sino por el contrario entran en sinergia con sus asignaturas replicándose a otros espacios del contexto académico y rural.

Luego de analizar el contexto, se convoca a la agricultura, al quehacer diario de las actividades agropecuarias, donde las labores arduas pero productivas que, fuera de vivirlas a profundidad, re-estimulan el trabajo y faena de campo evocando la práctica vivencial viable en la educación del “aprender haciendo”. Es decir, que desde la institución educativa se logran realizar ejercicios prácticos agrarios donde la academia pueda dejarse permear por el contexto rural y sus problemáticas involucrando sujetos políticos en su camino. Se promueve el trabajo con miembros de la comunidad en el aprendizaje de los estudiantes al realizar visitas pedagógicas a las experiencias exitosas de los productores agropecuarios de la zona con el fin de analizar sus modelos y procesos productivos permitiendo resolver problemas de su mismo contexto y teniendo contacto con el otro y lo otro.

La misma institución educativa considera cambiar su currículo y sus prácticas educativas docentes, como lo han hecho los estudiantes históricamente con los docentes. De esta manera, se debe establecer un rastreo general para situar en los antecedentes o componentes históricos de la incubación investigativa. Esto implica facilitar el acercamiento a los estudiantes y jóvenes rurales para identificar sus historias personales y familiares, conocer sus historias de vida y las diversas características en que viven, aquello que traen desde su contexto rural al aula, para dejarme contagiar y conocer su “ruralidad esperanzadora”. Porque la ruralidad ha cambiado externamente, pero internamente desde su ancestralidad, ella es potente, prometedora y con vida y ha cambiado por estar inmersa en un mundo tecnológico de tan rápidos giros, para que la institución educativa cambie su concepción de dejar de ser creadora de jóvenes y adultos dependientes de ella y con mentes pasivas, para transformarse y configurar opciones que produzcan sujetos proactivos y productivos. Es necesario que en estos espacios se convoquen las “aulas vivas y expandidas” rurales, con el fin que emerjan propuestas que permitan asumir su realidad rural, comprenderla y buscar alternativas de proyecto de vida para transformar su contexto y el buen vivir en armonía. Estas aulas expandidas facilitan la utilización del contexto rural en el ejercicio educativo porque se usan los cultivos como tal para desarrollar las clases, así como los animales que tienen cabida en la producción pecuaria, por eso se llaman vivas. Allí, se genera sentido de pertenencia y liderazgo en los miembros de la comunidad educativa y didácticas emergentes que usan el campo o zona rural para la apropiación y generación de conocimiento. Las instituciones educativas a partir de las ferias de las ciencias departamentales pueden liderar eventos que convoquen ideas de negocios e inversionistas para que la comunidad educativa se haga participe de estas ideas y se generen las agroindustrias rurales en el sector rural, brindando transferencia de tecnología aplicada para el campo.

Esa problemática del desempleo planteada inicialmente debe tener una solución que puede ser promovida y motivada por las mismas instituciones educativas donde puedan integrarse y desarrollar procesos productivos de la mano del sector empresarial o de las asociaciones, pensar en el estudiante como relevo generacional del campo articulando con asociaciones de productores con el fin de poner en funcionamiento empresas reales que simbióticamente puedan de forma recíproca aportar para el desempleo creciente en el país.

De tal manera que, el currículo de la institución se ve permeado por el sector productivo y a la vez ese currículo se ve articulado por las demás asignaturas como las matemáticas, el castellano, la ética, las ciencias naturales, entre otras sin perder su carácter cultural, ni mucho menos su norte académico. Re-pensar el desarrollo en la institución educativa de forma transversal en la re-interpretación del currículo y en desempeño en colectivo de docentes.

Es decir, que los docentes puedan referir hacia el currículo y otorgarle significación, en otras palabras, que sea transversal, con el fin que se puedan ver por ejemplo en contexto a las matemáticas, a las ciencias naturales, al castellano, ciencias sociales en contexto, entendiendo las técnicas agropecuarias e identidades rurales contextualizadas, para proponer las aulas vivas expandidas y consecuentemente haya perspectivas de un componente transversal que adhiera fácilmente al estudiante a la educación superior y se encuentre un sentido a la validación del saber, esa validación desde la producción agrícola (cultivos transitorios y permanentes) y desde la producción pecuaria (especies menores y especies mayores). Los estudiantes que antes no entendían las matemáticas en un salón de clase y lo tortuoso y poco pedagógico que resulta, ahora pueden comprender las matemáticas desde modelos que involucran las tecnologías, las matemáticas las asignaturas agropecuarias, entre otras; porque se incentivan la creatividad, la iniciativa, la innovación en modelos experimentales de ciencia que pasa desapercibida lo cual puede constituirse en procesos para analizar por el ministerio de educación nacional para mejorar las pruebas SABER, PISA desde aprendizajes experimentales como prácticas de aula.

La construcción de sentido se hace desde el ejercicio docente, ya que los planes de área permiten plasmar el currículo en su quehacer diario y vivencias en el aula de clase. Estos planes de área de las demás asignaturas deben estar orientadas al desarrollo agropecuario institucional, puesto que pueden encarnar los contenidos para las matemáticas contextualizadas, las ciencias naturales, las sociales y el español en contexto. De esta forma, hay integración desde el plan de área técnico-agropecuaria hasta las demás áreas básicas de manera transversal, obteniendo como consecuencias resultados productivos. Cuando se puedan implementar acciones tendientes a que las asignaturas se dejen permear por las áreas técnicas se puede, por ejemplo, con transversalización curricular, como por ejemplo el castellano agropecuario que puede emplear el contexto rural y natural para provocar acciones desde la composición literaria, así mismo, al manejo de actividades ortográficas contextualizadas, la redacción y elaboración de textos inmersos en el sentir y las necesidades que tienen que ver con el agro y con su proyecto de investigación agropecuaria que se inicia desde grado noveno donde el castellano es imprescindible.

Para la propuesta de investigación se habla de la ruralidad y los aspectos educativos en lo que respecta al currículo contextualizado a las actividades agropecuarias, usando la didáctica y olvidando la copia de modelos y experiencias foráneas o extranjeras, se deben realizar procesos investigativos en educación desde lo autóctono, étnico que sean propios y nuestras tradiciones y cultura, sin continuar siendo hacedores o repetidores de “guías”, talleres o modelos externos.

[1]El aula expandida es una manera de hacer currículo; agencia trayectos a partir de la interpretación de situaciones, al retomar problemas y producir reflexiones; de allí su carácter epistemológico. Este tipo de currículo, sugiere metodologías participativas-activas; convoca lo grupal y lo individual; de igual manera, privilegia el juicio crítico, como elemento de evaluación. En el aula expandida “la conversación se discursa en un horizonte de posibilidades que aflora en la subjetividad (que) representan el tejido de la palabra, en gesto y en estética en el vínculo con el otro” (Banguero Camacho, 2008)

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/escuelas-rurales-que-van-olvidado-sus-raices-de-antano

Comparte este contenido:

Bolivia: Maestros urbanos analizan realizar un paro de 72 horas

Bolivia/Abril de 2017/Fuente: Página Siete

La dirigencia  del magisterio urbano y miembros de las bases de Bolivia realizarán mañana  una conferencia nacional  en Santa Cruz para determinar cuáles serán las  nuevas medidas de presión que asumirá el sector para que el Gobierno atienda sus demandas. No se descarta un paro de 72 horas  como medida previa a una huelga general   indefinida.
   «El lunes, a partir del análisis de  los informes que presente cada federación se definirá el paro de 72 horas, si se va a la huelga general indefinida o si son otras medidas las que se van a adoptar (…) Hay sectores que están manejando que se declare huelga de hambre, muchos han rechazado esto porque nos lleva implícitamente a la aceptación de una derrota”, manifestó ayer a Página Siete el ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Federico Pinaya.
  Al respecto, el secretario ejecutivo de los Maestros Urbanos de la ciudad de La Paz, José Luis Álvarez, está a favor de que se realice una huelga de hambre, según informó Unitel.
«Nosotros creemos que el magisterio se debe lanzar a una huelga de hambre masiva en todo  el país y preparar una huelga general indefinida hasta que el Gobierno atienda nuestras demandas”, sostuvo Álvarez.
Durante la conferencia se   evaluará además el paro de 48 horas realizado la semana pasada,  que,  según el ministro de Educación, Roberto Aguilar, sólo fue acatado por el 5,1% de unidades educativas a nivel nacional, basado en datos  de las direcciones departamentales de Educación.
Entre las principales demandas del magisterio está la nivelación salarial entre maestros urbanos y rurales y el reordenamiento de maestros figura. Según Pinaya, este reordenamiento  implica la fusión de cursos que tengan menos de 23 alumnos en el área urbana, algo que en el área rural no ocurre y se permite que exista un número mínimo de estudiantes  por curso.
En cuanto a las otras  demandas del sector, que  fueron  incorporadas en el marco del pliego de la Central Obrera Boliviana (COB),  se enfocan en una mejor calidad educativa, jubilación con el 100% de aportes, la defensa de la Caja Nacional de Salud, mejores condiciones salariales, reposición de bonos de zona y frontera e institucionalización de cargos.
«El paro no permitió avanzar  en las negociaciones”, dijo Aguilar la pasada  semana. Sin embargo, para el magisterio la displicencia  del Gobierno dilata cualquier avance en las negociaciones para que se atiendan sus demandas.
El 13 de marzo, el magisterio urbano inició una marcha desde Caracollo (Oruro) en demanda de  calidad educativa, jubilación con el 100% de aportes, la defensa de la CNS, mejores condiciones salariales, reposición de bonos de zona y frontera e institucionalización de cargos. La medida fue calificada como política, según el Gobierno.
    «No vamos a bajar lo brazos, pero en la reunión se determinará cuál es el mejor camino a seguir”, finalizó Pinaya.
Ministro de Educación llega a acuerdos con maestros rurales
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, se reunió el viernes con la dirigencia de la Confederación de Maestros Rurales para evaluar las demandas de su pliego petitorio.
    Los bonos de zona, la nivelación a los maestros que no están recibiendo  remuneración y el cronograma de entrega de computadoras que están pendientes.
  «Hemos decidido firmar un acta con los maestros rurales que va a ser trasladada después a la comisión social”, indicó Aguilar, según difundió la red Uno.
  Según la página web  del Ministerio de Educación, en la mesa social «existen temas que no son fáciles de trabajar, implica contrastar la posición de algunos sectores. Tenemos una posición de diálogo completamente abierto para encontrar soluciones”, dijo Aguilar.
En la nota, que figura en la web del Ministerio,   en la última reunión se definió por unanimidad tratar la demanda de los maestros urbanos y rurales de forma específica en subcomisiones.
Al respecto, el Ministro de Educación señaló que dentro de la mesa social, que luego se evaluará con la Central Obrera Boliviana (COB), «en la temática de maestros rurales y urbanos se identificaron temas que deben ser tratados de manera conjunta con sus dirigencias para lograr soluciones”. Mientras el conflicto sigue.
Fuente: http://www.paginasiete.bo/sociedad/2017/4/9/maestros-urbanos-analizan-realizar-paro-horas-133658.html
Comparte este contenido:

Colombia: Preocupantes cifras de acceso a la educación en zonas rurales del país

Colombia/Abril de 2017/Fuente: Semana 35

A pesar de que el posconflicto busca brindar mayores oportunidades educativas en las zonas rurales, sobretodo en las más afectadas por la violencia, el acceso a la formación en estos territorios no se está garantizando y es “deficitaria”. Así lo informó el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en la pasada audiencia pública en el Senado de la República. De acuerdo con Alejandro Venegas, director de Fomento del MEN, el 62 % de los jóvenes de las zonas rurales no se matriculan en la educación media.

Por otro lado, el funcionario advirtió que apenas el 1 % de las matrículas universitarias que se registraron en 2016 provienen del campo. En 2015 esta cifra se estableció en el 2 %. Sin embargo, indicó Venegas, se espera que el posconflicto se configure como la oportunidad perfecta para lograr que esas cifras despeguen.

De acuerdo con el senador Senén Niño, en el país hay 40.000 jóvenes de la zona rural que se están quedando por fuera del sistema educativo. También alertó que existen “dos millones y medio de jóvenes que estando en edad universitaria no han podido acceder a las instituciones de educación superior. La cobertura es deficiente y el sistema educativo no está bien financiado; además, la cantidad de niños por educador es alta si se compara con estándares internacionales que están entre 16 y 19 niños por educador. Hoy tenemos cifras entre 40 y 50 niños por docente”.

En ese mismo sentido, un representante de Fecode, que estuvo presente en la audiencia pública,  exigió al gobierno garantías para garantizar la cobertura de la educación media y sugirió que para que se presentará un aumento en la tasa de estudiantes no se deberían dar créditos, sino entregarla gratuitamente.

De acuerdo con el informe de revisión de políticas nacionales de educación en Colombia, elaborado por la OCDE, las políticas educativas recientes han contribuido a ampliar la participación de la educación en el país. Entre 2000 y 2013, la proporción de niños matriculados en preescolar se incrementó del 36 % al 45 %, una cifra aún inferior al promedio de los países miembros del organismo internacional (84 %).

Estos resultados, de acuerdo a la OCDE, obedecen a una serie de medidas impulsadas por el gobierno que incluyen desde la prestación de educación pública gratuita hasta grandes inversiones en infraestructura y recursos educativos. Todo esto ha permitido incrementar la cobertura de educación secundaria. Entre 2002 y 2013, señala el informe, las tasas netas de matriculados aumentaron del 59 % al 70 % en básica secundaria y del 30 % al 41 % en educación media. El número de inscritos en educación superior también se disparó, con una tasa bruta de matriculados duplicada, del 24 % al 48 % entre 2000 y 2013. El promedio de la OCDE aumentó del 52 % al 72 % durante el mismo período.

A pesar de las cifras, son muchos los obstáculos que limitan el acceso de los jóvenes a la educación, entre otros, la falta de oportunidades educativas, la pobreza, la presión por empezar a trabajar, el conflicto y la violencia. Según los expertos, será fundamental apoyar a los estudiantes en todos los niveles, en particular durante la transición de primaria hasta terminar educación básica secundaria, para garantizar que los estudiantes adquieran el nivel mínimo de conocimientos y competencias necesarios para participar económica y socialmente.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-rural-en-colombia-cifras-de-educacion-rural/519970

Comparte este contenido:

Canadá: Boards, municipalities need to talk about school closures, education minister says

Canadá/Marzo de 2017/Fuente: CBC

RESUMEN: El ministro de Educación de Ontario dice que los consejos escolares y los municipios están siendo recordados que necesitan consultar entre sí cuando se trata de tomar la decisión de cerrar escuelas. Mitzie Hunter y su colega de Queen’s Park, Bob Chiarelli, ministro de Infraestructura de la provincia y diputado de Ottawa West-Nepean, enviaron recientemente una carta a los «líderes municipales y líderes de los consejos escolares» de Ontario para reiterar que deben trabajar juntos cuando se trata de tomar una «decisión difícil. Los comentarios de Hunter llegan un día después de que CBC News informara sobre la situación que enfrenta Yarker Family School, una escuela de preescolar hasta el grado 3 en Yarker, Ontario, una pequeña ciudad a unos 30 kilómetros al noroeste de Kingston. La población estudiantil de la escuela se ha reducido a sólo 26 niños, aproximadamente un tercio de la capacidad de la escuela. Eso llevó a la gente de Stone Mills Township a preocuparse de que el cierre de la Escuela Familiar de Yarker pudiera desencadenar una ola de cierres de escuelas rurales.

Ontario’s education minister says school boards and municipalities are being reminded they need to consult with each other when it comes to making the decision to close schools.

Mitzie Hunter and her Queen’s Park colleague Bob Chiarelli, the province’s infrastructure minister and MPP for Ottawa West–Nepean, recently sent a letter to Ontario’s «municipal leaders and school board leaders» to reiterate that they should be working together when it comes to making that «difficult» decision.

«That conversation needs to be happening,» Hunter told Alan Neal, host of CBC Ottawa’s All In A Day.

«At the same time, we know that school boards are always thinking about what [they] need to do to provide the best opportunity for our students. Because that’s their responsibility.»

Hunter’s comments come one day after CBC News reported on the situation facing Yarker Family School, a junior kindergarten to Grade 3 school in Yarker, Ont., a small town about 30 kilometres northwest of Kingston.

The school’s student population has shrunk to just 26 children, approximately one-third of the of the school’s capacity. That’s led people throughout Stone Mills Township to worry that shutting down Yarker Family School could trigger a wave of rural school closures.

Yarker’s school is the only one in the township currently under review,  but the Limestone District School Board’s long-term pupil accommodation plan recommends reviewing the other four — all of which are under capacity — next year.

«This school has been the heart of our community for over 150 years,» said Jill Kilgour, who moved back home to Yarker three years ago so her children could attend the same schools he did.

«It would really be a shame to see our heart stop beating here.»

‘Shifting demographics’ the new reality

The township’s council hired a consultant to add up what school closures would cost the local economy and its report estimated losses of close to $3.2 million per year — an amount equal to more than half of Stone Mills’ annual budget.

«The reality is that there are shifting demographics across the province. There are differing needs for the student population of today. So we don’t expect the same schools are going to serve the same communities, without any change, over time,» Hunter told All In A Day Wednesday.

Lori Forester and her son Calum MacLaughlin want Tamworth Elementary School in Stone Mills township to stay open. The township could review its viability in 2018. (Susan Burgess/CBC)

Hunter said the province can provide boards extra funding so that they’re able to keep open a school that’s not near another facility.

She added that school boards and municipalities are required to meet annually to talk about local planning matters.

«We are very supportive of those types of conversations happening amongst communities and school boards,» Hunter said.

Stone Mills township is not the only eastern Ontario municipality facing the spectre of school closures.

Last week, the Upper Canada District School Board voted to close 12 schools in small communities outside of Ottawa.

Fuente: http://www.cbc.ca/news/canada/ottawa/mitzie-hunter-school-closures-1.4046147

Comparte este contenido:

Argentina:Universidad campo adentro, acercar la educación a sectores rurales

Argentina / www.caa.nearural.com / 22 de marzo de 2017

Ciudad de Corrientes, Corrientes | NEA RURAL |Un proyecto de Voluntariado Universitario de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE busca promover la continuidad en la Educación Superior de alumnos de escuelas rurales. “Universidad Pública para Todos” es el nombre del proyecto que tiene como objetivo vincular a alumnos y docentes universitarios con estudiantes de escuelas secundarias rurales.

Quienes integran el proyecto lo denominan también “Universidad Campo Adentro” por la lejanía de las escuelas rurales que visitan con zonas urbanizadas, a las que se acceder tras largos kilómetros de caminos de tierra, intransitables en días de lluvia.

El proyecto se centra en difundir en las escuelas rurales la oferta académica de carreras universitarias y terciarias, y también se trabaja con los alumnos secundarios de instituciones rurales en acercar información sobre lo que es ser un alumno universitario o de una carrera terciaria.

La iniciativa nuclea a alumnos de diversas cátedras de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE y se prevé que se sumen participantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE.

“El objetivo de la propuesta es colaborar para que los alumnos del últimos año de escuelas secundarias cuenten con información adecuada que le permita decidir si continuar o no la Educación Superior” explicó Pablo Spadoni, integrante del grupo de Voluntariado que cuenta con la coordinación de los profesores Sebastián Flores Barbarán y Gustavo Crudeli, de la Cátedra de Teriogenología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE.

Comentó que es común que los alumnos de escuelas rurales no accedan a la oferta académica universitaria o terciaria, o que junto a sus familias estimen demasiado complejo continuar los estudios superiores, principalmente debido a cuestiones económicas, por lo que desde el proyecto de Voluntariado se pretende acercar toda la información posible.

En el marco de las actividades, se realiza una primera etapa de coordinación con los docentes de las escuelas rurales y se toma un primer contacto informal con los alumnos. En una segunda visita se asiste con información de la oferta académica de la Universidad y algunas carreras terciarias, en especial de carreras de las facultades de Ciencias Veterinaria y Agrarias.

En otro encuentro se hace hincapié en aspectos de la vida universitaria, qué implica ser un estudiante universitario, costos de vida de ingresar a la Universidad, así como distintos beneficios que la Universidad brinda a los alumnos para favorecer el ingreso, adaptación y permanencia a la vida universitaria.
La última etapa de visitas prevé actividades de confraternización y devolución de consultas realizadas por los alumnos rurales.
La Escuela Agrotécnica Manuel Belgrano en Bella Vista, la EFA Ñande Roga en San Miguel, la Escuela Agrotécnica de Lomas de Empedrado, son algunas de las instituciones con las que se trabaja, y está planificado poder repetir la experiencia en otras instituciones del interior de Corrientes y también de Chaco.

“Muchos de los alumnos de las carreras de Veterinaria y Agronomía de la UNNE provienen del interior de las provincias, y de zonas rurales, y saben de la importancia de contar con información adecuada para decidir el ingreso a la Educación Superior. Por eso confiamos en que este proyecto contribuya con las escuelas rurales con la que venimos trabajando” explicó Spadoni.

Destacó que “no se trata sólo de una actividad de difusión de oferta académica, sino del poder entender al alumno rural, de ayudarlo a identificar sus posibilidad de seguir la universidad, de hacerle ver lo que es la Educación Superior”.

Los integrantes del proyecto “Universidad Pública para Todos” instan a otros alumnos universitarios que quieran sumarse a la propuesta, a fin de poder llegar a más instituciones del medio rural.

Fuente:http://caa.nearural.com/ampliar.php?id=36729

Comparte este contenido:
Page 19 of 24
1 17 18 19 20 21 24