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Derechos humanos en América Latina: educación, salud y vivienda

America de Sur/ Fuente: www.telesurtv.net.

¿Cómo está América Latina en derechos fundamentales como salud, educación y vivienda? Conoce los datos más relevantes.

70 años después de su aprobación, la Declaración Universal de los Derechos Humanos continúa siendo un pilar fundamental sobre el cual se sostiene la defensa de la igualdad de derechos y dignidad de los seres humanos sin distinción de raza, religión o sexo.

El 10 de diciembre de 1948 la Declaración Universal fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, en su Resolución 217 A (III). El documento establece los derechos humanos fundamentales que deben cumplirse en el mundo entero.

La Declaración Universal de los DD.HH. fue un hito para la civilización que marcó numerosos avances en el mundo. Sin embargo, más de medio siglo después, la erradicación de la discriminación, pobreza, desigualdades, racismo y guerras sigue siendo una deuda pendiente. América Latina es un claro ejemplo.

Los DD.HH. en América Latina en tres aspectos:

1. Educación

La escuela primaria es prácticamente universal en toda la región y la movilidad económica intergeneracional mejoró, debido a que más personas recibieron mayor educación que sus padres, según datos del Banco Mundial.

Sin embargo, persisten notables diferencias entre quienes tienen menos y mayores recursos. Además, la población indígena sigue siendo la más afectada: el 43 por ciento vive en pobreza moderada y el 24 por ciento en pobreza extrema, según el informe Latinoamérica Indígena en el Siglo XXI. Esto se traduce en menor acceso a la educación para los niños.

Pero la mayor deuda en la región es con la calidad de la enseñanza:  Argentina(27,4 por ciento), Brasil (26,5), Colombia (22,9) y Perú (19,7) son los países de la región con menor cantidad de estudiantes que superan el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de rendimiento académico, en áreas como las matemáticas, la ciencia y la lectura.

Durante la última década, Chile se ha estancado en calidad del aprendizaje y en la matrícula en la educación pública, la cual es de un 35 por ciento, ocho puntos menos que en 2008.

En el caso de Cuba, su sistema educación ha sido descrito como un ejemplo para el mundo por la Unesco. La nación caribeña ocupa el primer lugar del Índice de Desarrollo de la Educación para Todos, entre los países latinoamericanos, que mide calidad, primera infancia, primaria, los jóvenes, la alfabetización de los adultos y la paridad entre los sexos.

Por su parte, en Venezuela el 80 por ciento de la población tiene acceso a la educación gratuita y la ONU certificó que el país logró la meta del milenio asociada a la educación primaria universal con una tasa neta de escolaridad de 94 por ciento.

En julio de este año, Venezuela llegó a los 500.000 profesionales graduados en la Misión Sucre, que garantiza el acceso a la educación universitaria a todos los bachilleres.

2. Salud 

La desigualdad y los altos costos de servicios médicos siguen liderando los desafíos de la región.

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, reveló el año pasado que un 30 por ciento de la población en América Latina y el Caribe no tiene acceso a la atención sanitaria por motivos económicos y el 21 por ciento no busca atención debido a barreras geográficas,

Sólo cinco países del contienen americano invierten en salud un 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), que es el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre ellos se encuentran Cuba, Costa Rica y Uruguay (los otros son Estados Unidos y Canadá).

Video insertado

Cuba destaca con la mayor inversión de la región: más del 10 por ciento de sus ingresos.

Por otro lado, El Salvador, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Colombia y Panamá invierten entre un 4 y un 6 por ciento del PIB.

Mientras que Guatemala, Argentina, República Dominicana, México, Perú, Brasil y Chile entre el 2 y el 4 por ciento.

En Venezuela, el 70 por ciento del presupuesto de la nación está destinado a la inversión social, con el sector salud como uno de los priorizados. En 2017 la nación fue declarada cobertura Barrio Adentro 100%, esto significa que existe un médico acompañado de un equipo básico de salud por cada 1.337 habitantes.

3. Vivienda

La región se caracteriza por «una acentuada desigualdad en la distribución de la tierra», señaló un estudio del Observatorio de Conflictividad y Acceso a la Justicia (OCCA).

Según datos de 2017 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el coeficiente Gini (que mide la desigualdad) aplicado a la distribución de la tierra alcanza un.79 en América Latina, muy superior al .57 de Europa, .56 de África y .55 de Asia.

Asimismo, datos de la CEPAL de 2012 destacan que el 80 por ciento de la población latinoamericana habita en zonas urbanas, debido al «intenso y desordenado proceso de urbanización que resultó en el desarrollo de cinturones de pobreza en la periferia de las ciudades». Mientras que TECHO estima que 113,4 millones de personas viven en asentamientos informales.

En el caso de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, México, Nicaragua y Paraguay, el estudio de OCCA indicó que en estos países el derecho a la vivienda «no es igual de respetado» que otros derechos, pues no «no existe por parte de los Estados una voluntad clara y efectiva» de satisfacer esta necesidad.

Venezuela cuenta con el programa social Gran Misión Vivienda, que ha otorgado más de dos millones de viviendas a la población de menores recursos.

Fuente de la noticia: https://www.telesurtv.net/news/derechos-humanos-america-latina-salud-educacion-vivienda-20181210-0011.html

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Ganó la educación

Por: Clara López Obregón.

El movimiento estudiantil logró un avance significativo en beneficio de la educación superior pública que merece ser resaltado.

Ante la incomprensión de muchos, la represión policial y una insistente movilización, estudiantes y profesores de las 35 universidades públicas lograron que el gobierno nacional accediera a presupuestar los $ 4,5 billones exigidos para los próximos cuatro años.

El primer logro consistió en hacer entender al gobierno que el diálogo por sí solo no era suficiente. Que era menester negociar un acuerdo en el cual cada parte debía ceder. De ahí que el acuerdo contenga dos elementos esenciales: los recursos y la conformación de una mesa dónde se discutirá la política pública educativa y se le hará seguimiento al cumplimiento de lo pactado.

Respecto de la política educativa, son muchos los temas que se estarán abordando: la reforma del Icetex y el crédito educativo que tiene ahorcados a tantos estudiantes y sus familias, la reforma del régimen de regalías y de la Ley 30 en lo atinente a la fórmula de la financiación de la educación superior pública, entre otros.  Con tantos paros que se levantan a cambio de compromisos que luego se incumplen, la mesa técnica con participación de estudiantes y docentes estará atenta para verificar que los $ 4,5 billones se incorporen al Presupuesto General de la Nación y que esta vez sí se avance en los temas sustanciales del acceso y la calidad de la educación y su compromiso con el desarrollo social y democrático del país.

En este punto se podrá a prueba el compromiso expresado por el presidente Iván Duque en su discurso de posesión cuando aseveró: “Tenemos que devolverle el valor a la palabra del Estado;” máxime que personalmente suscribió el acuerdo con los estudiantes en la Casa de Nariño. No se equivocaron los estudiantes cuando respaldaron el acuerdo sobre la base de la buena fe y su capacidad de movilización como prenda del cumplimiento de los acuerdos.

El gran lunar en este proceso ha sido el retroceso en el manejo del orden público durante las marchas que se vivieron en varias ciudades del país, incluidas Bogotá, Cali y Popayán, sin que los alcaldes hayan tomado las riendas de la situación como les corresponde. Las tomas de la televisión dan fe de unas marchas multitudinarias,  pacíficas, alegres y rodeadas de la solidaridad de padres de familia y de amplios sectores sociales.

En ocasiones, cuando encapuchados interferían la protesta, el Esmad los aisló y protegió a los marchistas. Pero en otras instancias, el Esmad buscó disolver las marchas mediante el uso de gases lacrimógenos, bombas de aturdimiento y persecución de estudiantes ajenos a los desórdenes, con grave perturbación del derecho que debían proteger, en vez de agredir. A ello se sumó la insinuación del ministro de Defensa de que habría financiación ilegal de las protestas, que sumado a su propuesta de regularlas para que sirvan solamente a los intereses de las mayorías, se constituye en una clara violación de los derechos ciudadanos.

Si algo caracterizó a las marchas estudiantiles fue su carácter masivo y pacífico. No obstante, por el exceso en el uso de la fuerza por parte de la Policía, terminaron con la trágica pérdida de su ojo izquierdo al estudiante Esteban Mosquera. Estamos ante un movimiento estudiantil que superó con madurez y realismo la vieja táctica del tropel y la reemplazó por la deliberación y movilización democrática, pluralista y disciplinada.

Los métodos de deliberación utilizados por las organizaciones estudiantiles favorecen el consenso, las decisiones se toman con base en argumentaciones razonadas y su liderazgo colectivo ha logrado lo impensable, la unidad del movimiento, a pesar de las diferencias naturales que se expresan en su interior. Son ejemplo de la nueva generación y sus nuevas formas de participación activa alrededor de causas que se entrelazan entre sí. Son una nueva ciudadanía en plena formación y desarrollo.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/logros-del-acuerdo-entre-movimiento-estudiantil-y-gobierno-por-clara-lopez/595351

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El aula, un participante activo

Por: Sofía García-Bullé.

En el proceso enseñanza-aprendizaje, el maestro y el alumno son los protagonistas, pero existen componentes secundarios que ejercen una influencia significativa en la calidad de la experiencia educativa, uno de los más importantes, es el aula.

El punto de partida

La relevancia del lugar donde se aprende es algo en lo que la mayoría de los expertos y autoridades educativas están de acuerdo. Joan Young, experta en educación y desarrollo infantil, detalla lo que se espera de un salón de clase para habilitar el aprendizaje.

“Un ambiente positivo en el que los estudiantes tengan un sentido de pertenencia, puedan confiar en otras personas, se sientan impulsados a tomar desafíos, hacer preguntas.”

Esta descripción es concisa y de carácter atractivo, no deja dudas acerca de lo que debe tener un lugar de aprendizaje, sin embargo, es muy general y pone de manifiesto un cuestionamiento importante en la discusión acerca del salón de clases.

Si bien, hay consenso en la experiencia que queremos extraer de nuestros espacios educativos, sabemos que las actividades que se realizan en el aula son muy variadas, y no podemos hablar de un modelo unitalla en cuanto a la distribución de los lugares de estudio. Lo que sí es posible es desarrollar estrategias que hagan el mejor uso del espacio en cada situación específica que surja de las necesidades educativas.

Diálogo o verticalidad

Uno de los principales dilemas cuando discutimos la influencia del salón de clase, parte de la relación que fomenta entre el maestro y los estudiantes. Una tradicional disposición en hileras, por ejemplo, ejerce una interacción vertical entre quien imparte el conocimiento y quien lo recibe. En esta distribución, el maestro está en el frente, estableciendo un vínculo jerárquico con sus educandos, acomodados en bloques, que aún si conforman un ambiente ordenado y práctico, no facilitan la comunicación bilateral.

El propósito de esta alineación es que el maestro hable y los estudiantes escuchen, lo cual puede ser muy provechoso en algunas instancias, pero en otras, donde la participación y la colaboración son necesarias, esta distribución trabaja en contra.

Un acomodo semicircular, por otro lado, habilita la democratización de la experiencia educativa. Un estudio realizado en Alemania, en el que participaron estudiantes de cuarto grado, comprobó los diferentes efectos de una distribución lineal y una semicircular.

Dividieron un grupo en dos para que cada uno probara uno de estos dos acomodos, los resultados mostraron que las preguntas y participación tuvieron más reincidencia en el arreglo semicircular, que en el lineal. Esta conclusión invita a una pregunta trascendental: ¿Entonces, cómo aprenden mejor los alumnos?

Escuchar para mejorar

La mayoría de los maestros ha pasado por esa difícil dinámica de asignar asientos, decidir junto con los estudiantes quién se sentará dónde, y qué más va a haber en el salón de clases. Si va tener arte, o libros, si contarán con una mascota de la clase, si van a decorar, los colores y texturas que van a utilizar y todos los demás elementos que conforman un espacio educativo

Incluir a los estudiantes en este proceso es indispensable, pero no siempre los resultados son favorables o productivos a largo plazo. Discernir entre lo que el grupo quiere y lo que el grupo necesita es difícil. Stephen Heppell, especialista en innovación educativa habla de cómo canalizar a los estudiantes para conseguir mejor retroalimentación.

En 2015 Heppell hizo a los alumnos de los colegios SEK una pregunta: ¿Podrías mejorar tu aprendizaje? No les preguntó dónde querían sentarse ni de qué color querían tapizar el muro del salón, a grandes rasgos no les preguntó su opinión; más bien retó sus habilidades para la investigación e incentivó su pensamiento crítico, pidió a los estudiantes que revisaran los métodos, distribución y estructura de diferentes escuelas, con el fin de descubrir qué era lo que hacían mejor, los resultados fueron esclarecedores.

El ejercicio reveló una posición de verticalidad excesiva en la manera en la que tradicionalmente se ejerce la educación y la falta de pensamiento crítico en los esfuerzos de mejora, uno de los alumnos de Heppel declaró: «He ido a siete colegios diferentes y esta es la primera vez que alguien me pregunta ‘¿cómo podemos mejorar?»

La clave, no es solo preguntar a alumnos y maestros qué es lo que funciona o no en materia de distribución del aula, para encontrar una respuesta útil y duradera es necesario hacer uso crítico de los estudios, observar constantemente las nuevas tendencias, medir su efectividad, establecer un diálogo con los estudiantes sustentado en lo que ellos mismos observan y distinguen. Estas son las acciones que propician el mejor ambiente para educar y aprender.

Fuente del artículo: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/espacioseducativos

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Investigación sobre «millennials» derriba mitos sobre su disposición al trabajo y la educación

América del Sur/Chile/ladiaria,com

Más de 15.000 jóvenes participaron en un estudio que caracteriza a la población.

Los millennials son jóvenes vagos que viven de los padres; son la generación peor preparada para insertarse en el campo laboral; son personas sin aspiraciones sobre su futuro. Esos son algunos de los mitos sobre los jóvenes de entre 15 y 24 años que el estudio Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar? tira abajo luego de trabajar con más de 15.000 jóvenes de nueve países de la región y de relevar datos cuantitativos y cualitativos para comprender mejor su relación con el estudio y el trabajo. El informe, elaborado por el centro de estudios chileno Espacio Público, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Canadá, se presentó la semana pasada en la Facultad de Ciencias Económicas y de la Administración de la Universidad de la República, que fue la encargada de elaborar el capítulo sobre Uruguay.

En el libro, la evidencia para Uruguay proviene de datos longitudinales; diferencias metodológicas entre esta encuesta y la hecha en otros países dificultan la comparación directa de los resultados. Los datos muestran que los jóvenes uruguayos tienen más probabilidades de estar sólo estudiando (48%) y de no estudiar ni trabajar (27%), y menos probabilidades de sólo trabajar (16%) o de trabajar y estudiar (10%) que los jóvenes del resto de los países. Al igual que en el resto de Latinoamérica, la probabilidad de caer en la categoría “ni ni” es mayor entre las mujeres que entre los hombres.

Proactivos

En la presentación, uno de los editores del libro, Rafael Novella, explicó los principales resultados a los que llegaron, que permitieron derribar los clásicos estereotipos sobre los jóvenes. “El primer mito sobre los millennials es que son vagos, no estudian ni trabajan, los conocidos ‘ni ni’, y nuestros datos permiten derribar esa creencia”, dijo. Según el estudio, en la región 41% de los jóvenes están estudiando, 21% sólo trabaja, 17% combina trabajo y estudio, mientras que 20% de los jóvenes no trabajan ni estudian.

Sobre este último grupo, Novella comentó: “Los ‘ni ni’ tienen una imagen muy negativa, se piensa que son jóvenes inactivos. Sin embargo, la definición es muy restrictiva, porque si bien son jóvenes que no trabajan ni se capacitan, no son jóvenes vagos”. La investigación demuestra que un tercio de ellos está buscando activamente trabajo, mientras que los dos tercios restantes se dedican a tareas del hogar, a colaborar en negocios familiares o al cuidado de niños pequeños y adultos mayores, y se destaca que la mayoría de este grupo son mujeres. El investigador resaltó que “solamente 3% de los ‘ni ni’, menos de 1% de toda la generación millennial, no hace ninguna de esas actividades; es un porcentaje ínfimo de jóvenes que no están haciendo ninguna actividad productiva”.

Hay una mención particular a los jóvenes “ni ni” que son padres. Según Novella, “tener un hijo antes de los 20 años tiene una relación muy fuerte con el abandono de la educación y con no insertarse en el mercado de trabajo. De hecho, en el caso de las mujeres encontramos como factor principal del abandono escolar la maternidad temprana”.

Talentosos

Otro mito es que “son la generación peor preparada y que tendrían problemas para insertarse en un mercado laboral cambiante, en el que la automatización amenaza a las ocupaciones”, señaló Novella. En este caso, la investigación mostró que los jóvenes tienen habilidades emocionales como buena autoestima, alta perseverancia y autoeficacia: “Una vez que los jóvenes se ponen una meta, van por ella. Esto es muy importante, y hay mucha literatura que indica que tener perseverancia permite lograr las metas educativas y laborales, así como otros indicadores del bienestar”.

Los millennials tienen a su favor que son nativos tecnológicos, lo que los deja mejor parados de cara al mundo del trabajo. Otra de las características que los diferencian de la generación de sus padres es su visión de género: son personas que entienden necesaria la igualdad de roles entre el hombre y la mujer, afirmó el investigador.

Sin embargo, los resultados mostraron “luces y sombras” sobre su formación. A pesar de tener desarrolladas algunas habilidades emocionales, los empleadores encuentran que les faltan otras, como liderazgo, trabajo en equipo y responsabilidad. Por otra parte, la investigación se alinea con los resultados de pruebas estandarizadas que muestran rezagos importantes en habilidades cognitivas, particularmente las relacionadas con la matemática. Además, indica que solamente uno de cada cinco jóvenes puede hablar fluidamente inglés. “Eso, sumado a otros rezagos, permite suponer que presentarán problemas para insertarse adecuadamente en el mercado de trabajo”, afirmó.

Optimistas

Entre los jóvenes de la región hay un fuerte optimismo. Los millennials tienen grandes aspiraciones sobre su futuro y se preocupan mucho por los próximos pasos que seguirán para alcanzar sus objetivos. De hecho, 88% de los encuestados está seguro de que en el futuro lograrán tener el trabajo que quieren. “85% de los jóvenes aspira a alcanzar por lo menos la educación superior; este valor es altísimo si lo comparamos con que la cobertura de educación superior en la región sólo alcanza a 40%”, subrayó Novella.

Sin embargo, los millennials están muy desinformados sobre las condiciones del trabajo actuales y tienen una percepción distorsionada de los resultados que se puede esperar de cada nivel educativo. Por ejemplo, la mayoría entiende que es más fácil conseguir trabajo estudiando en la universidad que en la formación técnica, y en general no tienen suficiente información sobre la remuneración que pueden alcanzar por cada nivel de educación, lo que deriva en malas decisiones sobre qué estudiar.

Investigar y accionar

El informe plantea tres líneas de políticas públicas. Por un lado, el acceso para el desarrollo de habilidades, al igual que reducir las limitaciones a la formación de los jóvenes, para eso se recomiendan los programas de transferencias condicionadas y becas a la educación, así como subsidios para transporte y una mayor oferta de centros de cuidado infantil. También proponen contar con sistemas de desarrollo de habilidades que se ajusten a las necesidades de los jóvenes y que sean de calidad y pertinentes, para que los jóvenes puedan aprovechar sus recursos. La última recomendación se relaciona con aportar mayor información a los jóvenes para que puedan tomar decisiones de manera eficiente e informada.

Los de acá

El capítulo uruguayo de la investigación concluye, entre otras cosas, que los determinantes de la inserción laboral y la desvinculación educativa varían según el momento en que esta última se concreta. Cuando se deja la educación entre los 12 y los 14 años, esto se debe a fuertes privaciones en la niñez, como problemas nutricionales o falta de estímulos. Cuando se abandona más adelante, las razones se vinculan con eventos de repetición previos, el inicio de la maternidad o la paternidad, los cuidados familiares y la inserción laboral. El estudio sugiere que las políticas orientadas a la retención escolar tienen que empezar en los primeros años de vida, y advierte que se identificaron carencias del sistema de protección social orientado a poblaciones vulnerables; en particular, destaca que debería revisarse el límite de los 18 años para acceder a programas de transferencias monetarias.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2018/12/investigacion-sobre-millennials-derriba-mitos-sobre-su-disposicion-al-trabajo-y-la-educacion/

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Brasil: Pueblos indígenas a Bolsonaro: “No admitimos ser tratados como seres inferiores”

Por: Brasil de Fato. 

El miércoles 5 de diciembre, el presidente electo Jair Bolsonaro (PSL) hizo una declaración general y descuidada sobre los pueblos indígenas, irrespetando las convenciones, diversidades y pluralidades de esos pueblos e individuos. Frases semejantes fueron proferidas también durante la campaña, provocando preocupación e indignación de indígenas en todo el país.

«Los indios quieren integrarse a la sociedad. Algunos sectores de la prensa hicieron una maldad conmigo. Voy a contarla aquí. Los indios quieren energía eléctrica, quieren médico, quieren dentista, quieren internet, quieren jugar fútbol. Quieren lo que nosotros queremos. (…) Aquí enBrasil, algunos quieren que los indios continúen dentro de una reserva como si fueran animales en zoológico. Yo no quiero eso. Yo quiero tratar a los indios como seres humanos, como ciudadanos», dijo Bolsonaro.

La declaración motivó la movilización de organizaciones del área, como la APIB (Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil), que difundió una carta exhaustiva con demandas y exigencias al político de extrema derecha.

«No admitimos ser tratados como seres inferiores, como ha resonado en declaraciones de Vuestra Excelencia. Somos diferentes solamente, siendo obligación del gobierno federal según la Constitución, respetar nuestra «organización social, costumbres, lenguas, creencias y tradiciones» (artículo 231 de la Constitución). Repudiamos, por lo tanto, su peyorativo y reducido entendimiento de considerarnos animales en zoológicos», protesta la APIB.

El documento fue entregado el jueves 6 de diciembre en la sede del gobierno de transición, en el Centro Cultural Banco de Brasil (CCBB) de Brasilia (DF). Al establecer 11 prioridades para el nuevo gobierno, la asociación pide el respeto a los derechos fundamentales y la continuidad de las políticas públicas.

Lea la carta de la APIB sobre declaración de Bolsonaro íntegra a continuación:

«CARTA DE LA APIB AL PRESIDENTE ELECTO DE BRASIL, SEÑOR JAIR BOLSONARO

POR LA GARANTIA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE NUESTROS PUEBLOS Y COMUNIDADES

Brasilia – DF, 06 de diciembre de 2018

Al Señor Jair Bolsonaro

Presidente electo de Brasil

Señor Presidente,

En los últimos días, órganos de la prensa han circulado una serie de declaraciones de Vuestra Excelencia respecto de la cuestión indígena, con afirmaciones que manchan la imagen y dignidad de nuestros pueblos y comunidades y que preocupan por demostrar, por un lado, la falta de conocimiento sobre nuestros derechos constitucionales, y por otro, una visión de indigenismo asimilacionista, retrógrado, autoritario, prejuicioso, discriminador, racista e integracionista, alejado de nuestro país hace más de 30 años por la Constitución Ciudadana de 1988.

Respaldados por el derecho de expresión asegurado por la Constitución Federal, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) – instancia de aglutinación y referencia nacional del movimiento indígena brasileño –, por medio de esta carta manifiesta su indignación y repudio a sus manifestaciones y a sus intenciones de imposibilitar la promoción de los derechos de nuestros pueblos, con amenazas de acabar con la demarcación de los territorios indígenas – derechos fundamentales de los pueblos indígenas y deberes constitucionales de responsabilidad de la Unión –, de transferir la FUNAI a estructuras gubernamentales inadecuadas, poniéndola en riesgo de inanición, y de abrir nuestros territorios tradicionales a los intereses del agro negocio, de la minería, de la construcción civil y de otros grandes emprendimientos de impacto socioambiental, en fin, de pretender imponer, autoritariamente y sin oír nuestra voz, otro modelo de vida a los pueblos indígenas, destinado a suprimir nuestro derecho fundamental a una identidad étnica y cultural diferenciada.

La Constitución Brasileña de 1988, Excelentísimo Señor Presidente, en el Artículo 231, es taxativa: «Se reconocen a los indios su organización social, costumbres, lenguas, creencias y tradiciones, y los derechos originarios sobre los territorios que tradicionalmente ocupan, competiéndole a la Unión demarcarlos, protegerlos y hacer respetar todos sus bienes». Mire que además de reconocer la diversidad étnica y cultural del país, del cual los pueblos indígenas son parte, la Constitución no concede, sino que reconoce el derecho originario de nuestros pueblos, colocando fin a siglos de gravísimas violaciones de derechos, incluyendo muertes en masa y remociones territoriales forzadas, inclusive durante el régimen militar de 1964 a 1985. Como referencia, ese derecho territorial es reconocido oficialmente desde el Permiso Real de 1º de abril de 1680, todavía durante el Período Imperial, y reiterado en todas las Constituciones brasileñas, desde 1934.

Obsérvese que el reconocimiento del derecho fundamental y originario de los pueblos indígenas a sus tierras tradicionales se dio, según la propia Asamblea Nacional Constituyente, porque, «en cuanto a la tierra, reconociéndose que para los indios ella significa la propia vida, se estipuló que ellos tienen el derecho a la posesión permanente, y se procuró garantizar su demarcación definitiva.» [1] Al final, como siempre señaló el Supremo Tribunal Federal: «No hay indio sin tierra. La relación con el suelo es una marca característica de la esencia indígena, pues todo lo que él es, lo es en la tierra y con la tierra. De ahí la importancia del suelo para la garantía de sus derechos, todos vinculados de una manera o de otra a la tierra. Es lo que se extrae del cuerpo del art. 231 de la Constitución. (…) Por eso, de nada sirve reconocerles los derechos sin asegurarles sus territorios, identificándolos y demarcándolos.» [2] Por otra parte, esa es la razón por la cual la Constitución afirma, en el § 4.º del artículo 231, que «los territorios de los que trata este artículo son inalienables e indisponibles, y los derechos sobre ellos, imprescriptibles».

La afirmación de que nuestros pueblos pueden constituir «nuevos países en el futuro», demuestra franco desconocimiento de la legislación relacionada, ya que la propia Constitución establece en el Artículo 20 que los territorios indígenas son Tierra de la Unión. Además, para a su información, en ningún país de América Latina, incluso donde la población indígena es mayoría, hay un pueblo que piense constituir otro país. La prueba es la madurez con la que líderes indígenas del mundo entero acordaron con los Estados que integran la ONU, incluyendo Brasil, los artículos de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, inclusive su artículo 46, que afirma: «Nada de lo dispuesto en la presente Declaración será interpretado en el sentido de conferir a un Estado, pueblo, grupo o persona de cualquier derecho de participar en una actividad o de realizar un acto contrario a la Carta de las Naciones Unidas o será entendido en el sentido de autorizar o de fomentar cualquier acción dirigida a desmembrar o a reducir, total o parcialmente, la integridad territorial o la unidad política de los Estados.»

Por tratarse de un derecho fundamental previsto por la Constitución Federal y siendo los territorios indígenas bienes de la Unión, dar cumplimiento a su demarcación y protección jamás podría ser considerado nocivo o amenazador para Brasil. Al contrario, lo que atenta contra la soberanía nacional, la democracia y los intereses del pueblo brasileño es justamente incumplir derechos y deberes fundamentales explícitos en la Carta de la República e imponer un modelo de desarrollo de impactos irreversibles sobre nuestros pueblos y territorios tradicionales, los más preservados ambientalmente del país.

Brasil es país más rico del mundo en bosques tropicales, recursos hídricos, biodiversidad, suelos fértiles y otros bienes. La preservación del medio ambiente proporcionada por los pueblos indígenas es un derecho fundamental de toda la sociedad brasileña (artículo 225 de la Constitución), lo que sólo es posible gracias a la relación armónica que nuestros pueblos mantienen milenariamente con la Madre Naturaleza. Es justamente esa preservación la que permite la garantía de la calidad de vida saludable de la población brasileña y el propio desarrollo de Brasil, ya que todas las actividades económicas dependen de mantener los servicios ambientales prestados gratuitamente por los bosques, incluyendo la manutención de nuestro régimen hídrico. Como ha alertado la comunidad científica brasileña e internacional, «la remoción de los bosques, amenazando las lluvias y el clima, no derrotaría solamente a la competitiva agricultura; la falta (o exceso) de agua afecta a la producción de energía, a las industrias, al abastecimiento de las poblaciones y a la vida en las ciudades.»[3]

Por eso es por lo que no admitimos ser tratados como seres inferiores, como ha resonado en declaraciones de Vuestra Excelencia. Somos diferentes solamente, siendo obligación del gobierno federal según la Constitución, respetar nuestra «organización social, costumbres, lenguas, creencias y tradiciones» (artículo 231 de la Constitución). Repudiamos, por lo tanto, su peyorativo y reducido entendimiento de considerarnos animales en zoológicos. El modelo de desarrollo que defendemos e implementamos en nuestras tierras también es diferente de lo que Vuestra Excelencia pregona, pues buscamos fortalecer la sustentabilidad y la gestión ambiental de nuestros territorios. Rechazamos cualquier tipo de exploración depredadora de los bienes naturales y reivindicamos que nuestros saberes y conceptos de buen vivir sean respetados.

En vez de agredir y difamar a nuestros pueblos, Vuestra Excelencia tiene la obligación, por imposición constitucional, de ejecutar políticas públicas que hagan justicia al nivel de democracia alcanzado por Brasil, asegurando el cumplimiento integral e irrestricto de la Constitución Federal y de los tratados internacionales ratificados por Brasil. Para eso, en la línea de los mandatos constitucionales y legales aplicables al gobierno federal, pugnamos por la atención a las siguientes propuestas y reivindicaciones de nuestros pueblos:

Mantener a la FUNAI vinculada al Ministerio de Justicia, y fortalecida, esto es, con la dotación presupuestaria necesaria para el cumplimiento de su misión institucional de promover los derechos de nuestros pueblos, principalmente en lo relacionado a la demarcación y protección de los territorios indígenas.

Revocar el Parecer 001/2017 de la Procuraduría General de la Unión (Advocacia Geral da União – AGU).

Realización urgente de operaciones para la retirada de invasores de territorios indígenas ya demarcados y efectiva protección de los mismos;

Demarcación y protección de todos los territorios indígenas, con especial atención a los territorios de los pueblos aislados y de reciente contacto;

Dotación presupuestaria, con recursos públicos, para la implementación de la PNGATI [Política Nacional de Gestión Territorial y Ambiental de Territorios Indígenas] y otros programas sociales dirigidos a garantizar la soberanía alimentaria, la sustentabilidad económica y el buen vivir de nuestros pueblos y comunidades;

Garantía de la continuidad de la atención básica de salud de nuestros pueblos por medio de la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI), considerando el control social efectivo y autónomo por parte de nuestros pueblos;

Hacer efectiva la política de educación escolar indígena diferenciada y con calidad, asegurando la implementación de las 25 propuestas de la segunda conferencia nacional y de los territorios etno-educacionales;

Incidir junto con los poderes judicial y legislativo en la garantía de nuestros derechos asegurados por la Constitución Federal;

Fin de la violencia, de la criminalización y discriminación contra nuestros pueblos y líderes, asegurando el castigo de los responsables por esas prácticas, la reparación de los daños causados, inclusive por agentes del Estado y compromiso de las instancias de gobierno (Ministerio de Derechos Humanos, Ministerio de Justicia, Defensoría Pública) en la protección de nuestras vidas;

Aplicabilidad de los tratados internacionales firmados por Brasil, de modo especial la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) incorporada al aparato judicial del país y que establece el derecho de los pueblos indígenas a la consulta libre, previa e informada sobre cualquier medida administrativa o legislativa que los afecten.

Cumplimiento de las recomendaciones de la Relatoría Especial de la ONU para los Pueblos Indígenas y de las recomendaciones de la ONU enviadas a Brasil con ocasión de la Revisión Periódica Universal (RPU), todas dirigidas a evitar retrocesos y a garantizar la defensa y promoción de los derechos de los pueblos indígenas de Brasil.

Siendo lo que teníamos que comunicar, aguardamos respuesta.

Atentamente,

Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil – APIB

[1] Informe de la Asamblea Nacional Constituyente VII – Comisión de la Orden Social – VII Subcomisión de negros, poblaciones indígenas, personas deficientes y minorías – Relatório – volume 196. (destacamos)

[2] Supremo Tribunal Federal. Pleno. Petición n.º 3.388/ED/RR. Voto-Vista proferido por el Ministro Menezes Direito. DJ 25.09.2009.

[3] NOBRE, Antônio Donato. «O Futuro Climático da Amazônia.» Ob. cit., p. 31.

Fuente del artículo: https://www.aporrea.org/internacionales/n335660.html

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8 películas y documentales sobre educación

Por: Elige educar/recursos educativos

Cada vez es más fácil acceder a documentales, series y películas que nos invitan a hacer parte del mundo de la educación desde perspectivas muy diversas. Si aún no sabes por dónde empezar, esta lista de proyectos audiovisuales, son un buen punto de partida.

Merlí/The First Grader

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  1. Para acceder a realidades  desconocidas, para conocer personajes sorprendentes o para soñar con mundos de ficción… para eso y mucho más, las películas son una puerta de posibilidades infinitas. A través de películas, series y documentales, muchos directores han hablado de educación, de la importancia de enseñar, del rol del educador, de los métodos de aprendizaje, de la igualdad y de la necesidad de educar a todos los niños y jóvenes del mundo. Hoy gracias a Internet, todos esos proyectos cinematográficos que pueden interesar tanto a profesores como padres y alumnos están a un clic de distancia.  Se encuentran fácilmente en Netflix y YouTube para que te sumerjas en un importante tema: la educación.

1. Merlí – Netflix

Esta serie creada por Héctor Lozano y dirigida por Eduard Cortés trata sobre un profesor de filosofía llamado Merlí que invita a sus alumnos a pensar libremente mediante métodos poco ortodoxos que dividen las opiniones de la clase, el profesorado y las familias. En cada episodio se incluyen los planteamientos de algún gran pensador o escuela (como Nietzsche o Schopenhauer) y estos se liga a los acontecimientos de los personajes. Independiente a los métodos del profesor y el estilo de vida que lleva, es una historia interesante para reflexionar acerca de las prácticas de enseñanza.

 

2. The First Grader (El Escolar) – Netflix

La película dirigida por Justin Chadwick cuenta la historia de un hombre de 84 años de Kenia,veterano de la Mau Mau (organización guerrillera de insurgentes keniatas que luchó contra el Imperio británico durante el periodo 1952-1960), que pelea por su derecho de ir a la escuela por primera vez para recibir la educación que nunca recibió.

3. Freedom Writers (Escritores de la libertad) – Netflix

En la película dirigida por Richard LaGravenese, Gruwell (Hilary Swank) es una joven profesora recién licenciada que empieza a dar clases de lenguaje en un instituto de Long Beach, California. Sus alumnos viven en barrios marginales y los ha marcado la violencia. Después de un mal comienzo, ella descubre cómo ganarse su respeto, confianza y cómo ayudarles a cambiar.

 

4. Girl Rising – YouTube

El conmovedor documental dirigido por Richard E. Robbins cuenta el día a día de nueve niñas (una por cada país), las cuales son entrevistadas por un escritor nativo y dobladas por varias actrices (Anne Hathaway, Cate Blanchett, Selena Gomez, Liam Neeson, Priyanka Chopra, Chloë Grace Moretz, Freida Pinto, Salma Hayek, Meryl Streep, Alicia Keys y Kerry Washington). En sus relatos explican cómo deben hacer frente a las barreras sociales y culturales.

**Girl Rising es una organización internacional que defiende la educación escolar de las niñas. El nombre del movimiento procede de la película documental.

 

5. La educación prohibida – YouTube

Esta crónica documental independiente argentina (dirigida por Germán Doin) habla de métodos revolucionarios de aprendizaje y compara dichos métodos en 8 países diferentes. Éste busca responder las siguientes preguntas: ¿y si todo lo que sabemos sobre educación tradicional está equivocado? y ¿por qué se condenan los métodos de aprendizaje alternativos? Una propuesta interesante que habla de errores y aciertos, todo con el fin de lograr un objetivo fundamental: seguir aprendiendo.

6. El fenómeno de Finlandia – You Tube

Este documental profundiza en uno de los sistemas educativos más estables y eficientes del mundo, el de Finlandia. Básicamente es una radiografía del éxito metodológico de este país que tanto ha dado de qué hablar.

 

7. The Beginning of Life – Netflix

Muestra cómo viven los niños pequeños y sus familias en diferentes lugares del mundo para poner de manifiesto la importancia que tienen los primeros años de vida y mostrar cómo el entorno del niño influye en su desarrollo cognitivo, emocional y social durante esta etapa formativa. La película recoge entrevistas con expertos en desarrollo de la primera infancia de todo el mundo y familias procedentes de contextos culturales, étnicos y sociales muy diversos.

(Recuerda activar la opción de “Subtítulos” de YouTube para ver el trailer).

 

8. Todo cambia – Netflix

El documental dirigido por Elinor Milchan le da una mirada profunda a una escuela de arte en Cuba fundada por Fidel Castro y las opiniones de los estudiantes que hicieron parte de ésta.

Captura de Pantalla Netflix

Independientemente a los planteamientos, teorías, puntos de vista y personaje, estas películas y documentales invitan a una reflexión sobre la labor docente desde varios puntos de vista. Algunos de los planteamientos que abordan se pueden tomar y otros se pueden dejar, pero vale la pena verlos, analizar lo que proponen y tomar lo mejor de estos desde lo personal y profesional.

Fuente reseñas películas: http://www.eligeeducar.cl/8-peliculas-y-documentales-sobre-educacion

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