Page 289 of 2587
1 287 288 289 290 291 2.587

¿Es importante que los niños vivan toda su etapa escolar en un mismo centro educativo?

Por: ABC

Según los expertos, estudiar en el mismo colegio tiene grandes beneficios en la educación y desarrollo de los alumnos tanto académicamente como a nivel personal.

Cada vez son más las familias que optan por que sus hijos vivan toda su etapa educativa, desde Infantil hasta Bachillerato, en un mismo centro escolar. Además de la comodidad que puede suponer para ellos, estudiar en el mismo colegio tiene grandes beneficios en la educación y desarrollo de los alumnos tanto académicamente como a nivel personal. A continuación, os dejamos algunas de las principales ventajas que, según el British School of Valencia, tiene el vivir toda la etapa escolar en un mismo centro educativo.

Sentimiento de pertenencia. Estudiar desde Infantil hasta Bachillerato en un mismo centro escolar, ayuda a que se cree una relación muy especial entre los alumnos y el colegio convirtiéndose prácticamente en su segundo hogar durante más de diez años. Esto puede ser muy positivo ya que contribuye a que los alumnos no pierdan la motivación y las ganas de ir al colegio para continuar aprendiendo pues lo sienten como suyo.

Relación de confianza con el profesorado. El hecho de permanecer en un mismo colegio a lo largo de toda su vida académica permite que los alumnos tengan la oportunidad de conocer a prácticamente todos los profesores, aunque no les hayan dado clase. De este modo, empezar un nuevo ciclo académico no supone un cambio tan brusco y hace más llevadera la transición de una etapa de aprendizaje a la siguiente.

Trato personalizado. Al igual que es beneficioso que los alumnos conozcan a los profesores, también lo es a la inversa. Esta relación permite que los docentes tengan un conocimiento previo de las circunstancias que hay detrás de cada alumno y así, ofrecer una educación más personalizada a cada uno de ellos, tal y como ocurre en BSV donde cada alumno es único, es conocido y apreciado por sus méritos y por su esfuerzo.

Acompañar en el desarrollo completo del alumno. Los colegios que ofrecen todas las etapas educativas en su proyecto educativo, como es el caso de BSV, tienen la oportunidad de vivir el paso de sus alumnos de niños a jóvenes adultos. De este modo, no ofrecen únicamente educación en conocimientos, tanto prácticos como teóricos desde pequeños, también les dotan con herramientas que van a favorecer su desarrollo integral como personas contribuyendo además a que el profesor se convierta en un guía en ese crecimiento personal de sus alumnos.

Amistades duraderas. Entablar relaciones de amistad puede ser una tarea complicada para algunos niños. El hecho de no conocer puede suponer un desafío para los alumnos a medida que van creciendo y más si a lo largo de ese camino educativo su vida está marcada por cambios de colegio. A estas edades, el vínculo que se establece entre compañeros puede llegar a convertirse en una amistad fuerte y duradera que marcará sus primeros años tanto en el plano académico como en el personal. Es importante que los niños tengan la oportunidad de crear estos vínculos afectivos, marcados por la confianza y el compañerismo para así poder crecer en materia de bienestar.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-importante-ninos-vivan-toda-etapa-escolar-mismo-centro-educativo-202104090103_noticia.html

Comparte este contenido:

Mundo: Ciclo «El Derecho Humano a la Educación»

Mundo/16-04-2021/Autor(a) y Fuente: Alianza Pedagógica Social Internacional/CLADE/FOVEDE

Hacía la ruta de la  Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) 2021: financiamiento de la educación pública y gratuita frente a la pandemia convocada por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) que será realizada del 26 al 30 de abril. La Alianza Pedagógica Social Internacional conformada por la CEIP-Histórica (Arg), Centro de Estudios MAEEC-CLACSO (Méx), Masa Crítica (Panamá), Kaichuk Mat Dha (Méx), SAVIA (Paraguay), Centro Martin Luther King (Uruguay), Organización Social, Feminista, Pedagogica Mujer-Pueblo-Magisterio CNTE Durango(Méx), EMANCIPACIÓN (Chile), KAVILANDO (Colombia), Universidad de Panamá, CIPCAL (AL), CII-OVE (Vzla), con mención especial a la RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa (AL) y Foro Venezolano por el Derecho a la Educación (FOVEDE); estos últimos pertenecientes a la CLADE.

Invitan a su último foro de esta semana denominado «Derecho Humano a la Educación» con la presencia de Suman Bhattacharjea directora de investigación ASER Centre, India.

El encuentro será el día hoy viernes en los siguientes horarios:

  • 06:00 hrs CT/NI/SV/HN
  • 07:00 hrs Mx Mx/Pan/Perú/Colombia/Ecuador
  • 08:00 hrs Vzla/PR/Bol/Chile
  • 09:00 hrs Uy/Arg/San Pablo/Paraguay
  • 14:00 hrs ESP/FR
  • 17:30 hrs India

Fuente e Imagen: Alianza Pedagógica Social Internacional/CLADE/FOVEDE

Comparte este contenido:

La Educación como factor para la normalización de la Sociedad.

Por: Carlos Sandy

El maestro Eduardo Galeano expresó en una de sus múltiples conferencias  un pensamiento que describe lo que viven los pueblos del mundo en estos tiempos. Dominados por las élites a través de la tecnología, en esta actualidad  la realidad ha superado a la ficción.  ” Nos tienen de conejillos de indias y que quizás nunca fue tan impune la tecnología del terror en el manejo del mundo, creo es así. Este es un mundo condenado al miedo continuo, ese si es full time”  dijo Galeano en uno de esos  instantes lúcidos y proféticos que caracterizan a los grandes pensadores.   Y son precisamente estos momentos inéditos que vive el mundo, en medio de una pandemia y de una globalización, que se está utilizando   la tecnología y el distanciamiento social como armas de control masivo de la sociedad. Nada será igual después de esto. La sociedad debe desaprender y perder el miedo para ser mejor, evolucionar hacia un humanismo que se ha perdido y la educación es la ruta que debe trazarse.

Un enemigo invisible ha causado terror y miedo, aunado al bombardeo incesante de noticias manipuladas para generar  una realidad virtual y aumentada de las cosas,  así como el confinamiento social ha generado  terror, miedo, zozobra y parálisis en la gente.  La parálisis no solo es económica y social es también intelectual y educativa.  Los estragos son múltiples y quizás irreversibles en el aspecto educativo. Los niños y jóvenes del mundo no pueden ir a la escuela.  Y es tan importante este rubro social  que la Educación sirve como un indicador  de la pandemia: en  cuando más pronto se regrese a clases se regresará también a la normalidad social, esa es la apuesta.

La educación es fundamental para recuperar la normalidad de la vida social y política en todos los países afectados por este flagelo.  Eso es lo primero, luego vendrá la recuperación económica en cada país.  Tomar acuerdos de manera global pone a la Educación en el ámbito de la importancia que debe tener para las sociedades. Cómo nunca antes se espera el momento de abrir las escuelas y un pronto regreso a las clases  presenciales, a partir de ese momento surgirá una nueva escuela.  Será sin duda un bálsamo de alivio social para cada país y que servirá para recuperar poco a poco esa normalidad de la vida en sociedad, dónde la escuela y la educación representan el regreso de la paz en los pueblos.

Fuente: https://insurgenciamagisterial.com/la-educacion-como-factor-para-la-normalizacion-de-la-sociedad/

Fotografía: Facebook/Sinautorvisible

Comparte este contenido:

¿Es necesaria la escuela concertada?

El Congreso de los Diputados ha aprobado la llamada ley Celaá, la LOMLOE, y recientemente se ha publicado el nuevo Decreto de admisión de alumnos por parte del Departamento de Educación de Catalunya. Son dos normas legales que sobre el papel representan pasos importantes para frenar el aumento de las segregaciones escolares. Esperamos y deseamos que ambas disposiciones se apliquen, que no ocurra como con el Decreto de Inclusión, también de Catalunya, que continúa medio paralizado por falta de recursos para llevarlo a cabo. Son dos disposiciones que posibilitan avanzar a pesar de las dificultades: la segregación escolar se mantendrá mientras exista la segregación socioeconómica.

Además, como ya manifesté en una de las comisiones del Pacto contra la Segregación que impulsó el Síndic de Greuges de Cataluña, nos encontramos ante unos topes evidentes: sin eliminar el inexistente derecho a elegir centro por parte de las familias y los privilegios de la concertada no se puede evitar la segregación escolar. Lo que podemos hacer, eso sí, es proporcionar cuidados paliativos que mejoren la enfermedad pero sin curarla. De todas formas, bienvenidas sean las nuevas normas legales; esperamos y deseamos que su aplicación responda a las expectativas que se han creado, que los gobiernos autonómico y central tengan suficiente empuje y voluntad política para llevarlas a cabo a pesar de las resistencias que se han producido y que continuarán dificultando su aplicación a lo largo de los próximos cursos escolares.

De entre las novedades que establece el Decreto del Departamento de Educación quisiera apuntar que no sería de recibo, en caso de necesidad, repartir sólo el alumnado señalado por las llamadas Unidades de detección de NEE por causas socioeconómicas y no el resto de criaturas y adolescentes escolarizados. Si las OME, las Oficinas Municipales de Escolarización, recogieran todas las peticiones e hicieran la distribución equitativa de todo el alumnado, se conseguiría un trato equitativo a familias autóctonas o recién llegadas o con diversas situaciones sociales y/o económicas. Añadiría que para paliar los efectos de las llegadas de nuevo alumnado a lo largo del año (lo que se llama “matrícula viva”) se debería mantener una reserva de plazas todo el curso.

A la vez que celebramos la llegada de las nuevas legislaciones, debemos recalcar que ambas normas mantienen los privilegios a la concertada. La patronal de las escuelas privadas, religiosas o no, ha puesto el grito en el cielo, pero no representa nada más que unas cuantas maniobras de distracción y de intentar poner palos en las ruedas a su tramitación. La escuela concertada no pierde ninguna de sus privilegios. ¿Por qué?

Los sistemas de enseñanza en toda Europa están programados para mantener la sociedad estratificada que tenemos. No están pensados para luchar en contra, como debería ser el papel de una verdadera educación. A los poderosos, los que tienen el poder de verdad, les interesa que se mantenga esa estratificación social, es decir, su situación de privilegio. Y los gobiernos europeos no se atreven a ir en contra de sus deseos. En nuestro país el poder social necesita la escuela concertada, los gobiernos central y autonómicos están dispuestos a aceptar sus indicaciones. En Cataluña (y en toda España) la triple red escolar (privada, concertada y pública) cumple este papel.

Un pequeño recordatorio histórico: En los años 80 del siglo pasado el Departamento de Enseñanza en Catalunya cerró más de mil aulas públicas. El descenso demográfico del país, iniciado a partir de 1976, amenazaba con hacer irrelevante la presencia de las escuelas privadas o concertadas (entonces se llamaban subvencionadas). A causa de los intereses que hemos mencionado, los gobiernos de Convergencia llevaron a cabo el gran recorte de la escuela pública para así permitir que las privadas, regentadas por la Iglesia Católica y por unas patronales amigas del gobierno catalán, subsistieran.

Al poder no le conviene la igualdad, necesita la desigualdad para continuar aprovechándose de ella, para continuar mandando y aumentando sus beneficios económicos. Lejos de cambiar la situación en los últimos años, tenemos una constatación bien reciente: durante los meses que llevamos de la pandemia de la Covid, el gran capital ha aumentado sus beneficios y la mayoría de la población (el 99%) los ha visto disminuir. Conclusión: del mismo modo que los gobiernos no evitan el aumento de las desigualdades sociales y económicas, es muy difícil que eliminen los privilegios a la concertada.

Y para completar estas reflexiones, un último apunte. Todo esto tiene que ver también con la situación política a raíz de las elecciones al parlamento de Cataluña. A lo largo de la última campaña electoral se habló a menudo de hacer frente al fascismo, de parar los pies a la ultraderecha. La presencia de Vox ha provocado que la mayoría del resto de formaciones políticas y entidades de la sociedad civil se pusieran de acuerdo, al menos, en no querer su presencia en las instituciones. Han hablado y han publicado diferentes manifiestos y acordado algunas actuaciones. Sin embargo, diría que para hacer frente a la ultraderecha, al racismo y al fascismo hay que cambiar las condiciones socioeconómicas que lo hacen posible. Sin alternativas a la crisis endémica del capitalismo, a la desigualdad que aumenta, crecerán los fascismos y los movimientos de ultraderecha. En esta línea de propuestas, la segregación escolar no ayuda a hacer frente a la derechización social, sino que más bien le da argumentos. Con pan, trabajo y viviendas dignas para todos la ultraderecha tendría muy pocos argumentos. Las manifestaciones que los medios de desinformación bautizan con el adjetivo de violentas son la expresión, consciente o no, del grave malestar que la gravísima crisis provoca. Sobre todo entre la generación joven, que ve muy complicado su presente y su futuro vital. La ultraderecha puede aparecer como una falsa alternativa ante la ausencia de alternativas reales.

Sin revertir los recortes, sin frenar las enormes desigualdades entre hombres y mujeres, sin devolver a la gestión pública las privatizaciones de servicios sanitarios y de enseñanza, será difícil evitar que las derechas no dominen el panorama político y social en los próximos años. Desde las escuelas e institutos, maestros y las maestras y toda la comunidad educativa tenemos nuestra parte de responsabilidad, pequeña o grande, para lograr avances y no retrocesos. Para intentar, como dice el maestro protagonista de La lengua de las mariposas (1999), que toda una generación sea educada en libertad; porque este hecho sería irreversible.

Joan M. Girona es maestro y psicopedagogo

Fuente: http://www.mientrastanto.org/boletin-200/notas/es-necesaria-la-escuela-concertada

Comparte este contenido:

La burbuja de publicaciones científicas alimenta la infodemia

Fuentes: The conversation 

La ciencia académica sufre desde hace unos años una enfermedad que consiste en un enorme aumento del número de publicaciones científicas sin el correspondiente avance del conocimiento. Los hallazgos se cortan en rodajas tan finas como el salami y se envían a diferentes revistas para producir más artículos.

Estos logros espurios de la Academia, representados por montañas de publicaciones no apreciadas y no leídas, son sin duda un despilfarro de artículos de solo escritura. Es un proceso de publica-y-perece en el que la mayoría de los trabajos se pierden.

Si consideramos los artículos académicos como una especie de moneda científica respaldada por lingotes de oro en el banco central de la ciencia verdadera, estamos asistiendo a un fenómeno de inflación de artículos, una auténtica burbuja cienciométrica.

La situación fue descrita ya en 1981 en la revista Science, con una crítica a la reducción de la longitud de los artículos y al abuso de las llamadas unidades mínimas de publicación (LPU por sus siglas en inglés). Las cosas han ido a peor desde entonces.

Por qué son necesarias las publicaciones científicas

No cuestionamos la necesidad de publicar los resultados científicos. La ciencia es un asunto público que debe ser discutido en la plaza pública, es decir, en talleres, conferencias y revistas científicas.

Además, hoy en día cualquiera puede publicar cualquier cosa en cualquier rincón de la red global. Por lo tanto, es beneficioso un filtrado previo por parte de un comité de programa o un consejo editorial responsables.

El filtrado añade valor en tanto que el núcleo de la ciencia (el lingote de oro) se hace más accesible… porque se mantiene pequeño. Así pues, cuanto más grande y menos filtrada sea la burbuja, menos accesible será el núcleo.

Las publicaciones científicas deberían ser un remedio para la sobrecarga de información (término popularizado por Alvin Toffler en su libro de 1970 El Shock del Futuro). Por el contrario, la Academia ha creado una necesidad artificial de publicar, no para el avance del conocimiento, sino para el avance de las carreras profesionales. La Academia ha sucumbido a la infoxicación.

Las métricas de productividad científica

La ciencia es cara. Los gobiernos y los inversores privados esperan, con razón, que pagar los salarios de los científicos sea rentable. Por tanto, es deseable promover a los buenos científicos y centros de investigación, al tiempo que se desalienta a los malos.

Ahora bien, en nuestra moderna sociedad industrial pensamos que podemos lograr este objetivo midiendo la productividad. Pero la productividad científica no se parece a la productividad industrial. Las ideas no se pueden medir como los ladrillos.

Las actuales métricas de productividad científica tienen como objetivo evaluar la calidad de las publicaciones y, a través de ellas, la calidad del investigador.

La calidad de una publicación se estima con el factor de impacto de la revista donde aparece, que es el número de citas que han recibido otros artículos en la misma revista en los últimos años. Los supuestos implícitos en este procedimiento de medición son:

1. Una publicación es buena si se publica en una buena revista.

2. Una revista es buena si ha merecido suficiente atención de los científicos.

En otras palabras, se supone que existe una correlación positiva entre el factor de impacto y la calidad científica. La idea es interesante, pero tiene muchos efectos secundarios negativos: se favorece la popularidad sobre la calidad, se promueve la ciencia rápida, se provoca el efecto Mateo, se destruyen los foros locales y regionales, etc.

La raíz del problema

El principal problema que subyace a todo esto es que el factor de impacto es utilizado como indicador de calidad. Los partidarios de la cienciometría argumentarán que, a pesar de todas sus deficiencias, es el mejor sistema que podemos tener, porque se basa en mediciones objetivas. Esto nos recuerda al borracho que buscaba las llaves bajo la farola porque era el único sitio donde había luz, aunque en realidad las había perdido a varios metros de distancia.

La cienciometría presenta la inevitable tendencia que tiene todo indicador de rendimiento a medir lo que se puede medir, y dejar de lado lo que no se puede medir, de modo que lo medible adquiere una importancia desmedida.

La cienciometría puede probablemente evitar algunos de sus peores efectos mejorando los sistemas de medición. Pero, al final, el problema en sí es la concepción de la Academia como un sistema retroalimentado. El problema está en empeñarse en medir la productividad científica, y retroalimentar el sistema con esas mediciones. Esto es justamente lo que enuncia la Ley de Goodhart: cuando una métrica de evaluación se convierte en objetivo, deja de ser una buena métrica.

Lo medible adquiere una importancia desmedida. Arielrobin / Pixabay

Es prácticamente inevitable: los científicos y los espacios de publicación se adaptarán para asegurar su propia supervivencia, desarrollando estrategias como la ciencia salami, las autocitas y las citas de amigos, etc.

Todas estas estrategias se combinan para crear una cultura poco ética y anticientífica en la que se premian demasiado las habilidades políticas y demasiado poco los enfoques imaginativos, las ideas heterodoxas, los resultados de alta calidad y los argumentos lógicos. Y todo contribuye a inflar la burbuja cienciométrica y hacer menos accesibles los lingotes de oro de la ciencia más valiosa.

No podemos prescindir del juicio humano

Solo hay una manera de salir de este círculo vicioso: reconocer que la calidad es algo que esencialmente no se puede medir, que está más allá de los números y los algoritmos, que solo puede ser juzgado por humanos a pesar del carácter falible de su juicio.

El postulado de que existe una correlación positiva entre el factor de impacto y la calidad científica está lejos de haberse demostrado. La creencia de que las estadísticas de citas son intrínsecamente más precisas que el juicio humano y, por tanto, superan la posible subjetividad de la revisión por pares, es infundada: “Utilizar solo el factor de impacto es como utilizar solo el peso para juzgar la salud de una persona”.

Sin duda, las medidas objetivas pueden ayudar al juicio humano. Pero nos engañamos si pensamos que podemos evitar la corrupción y lograr una justicia ciega utilizando fórmulas matemáticas.

No existe una solución algorítmica al problema de la medición de la calidad científica. Por eso la Declaración de San Francisco sobre la Evaluación de la Investigación enfatiza “la necesidad de eliminar el uso de métricas basadas en revistas, tales como el Journal Impact Factor, al decidir sobre financiación, nombramientos y promociones; la necesidad de evaluar la investigación por sus propios méritos y no en base a la revista en la que se publica la investigación”.

Es mucho más fácil recopilar algunas cifras que pensar seriamente en lo que ha logrado un investigador. Como dice Lindsay Waters, es más simple basarse en números anónimos para despedir a alguien o descartar un proyecto de investigación, sin tener que explicarle razonadamente un juicio de valor negativo.

El factor humano en la evaluación de la ciencia

Nuestro principal interés es crear conciencia sobre el problema. Miles de científicos han firmado la Declaración de San Francisco, pero creemos que el mensaje merece ser difundido más ampliamente: la burbuja cienciométrica es poco ética y es perjudicial para la ciencia.

Es perjudicial el valor abrumador que están adquiriendo los números y las fórmulas en el mundo académico, en detrimento de la verdadera evaluación de la calidad de los trabajos individuales. Necesitamos una alternativa a la cultura del publicar o perecer.

Pero claro, evaluar a través de los factores de impacto y el ranking de revistas es tan barato… De hecho, los verdaderos beneficiarios de la evaluación numérica no son ni los investigadores ni la propia ciencia, sino las agencias de evaluación, que pueden sustituir a los científicos (capaces de revisar a sus pares) por meros burócratas (capaces de contar citas).

También hay una amenaza para los valores éticos que afectan a la forma en que un investigador aborda su actividad científica. La perversión en la forma de evaluar la productividad científica estimula al científico a preocuparse por publicar para no perecer, en lugar de obtener un conocimiento más verdadero y fiable.

El investigador, urgido por sobrevivir dentro de este sistema, preferirá la popularidad al valor intrínseco, considerará mejor escoger dónde publicar y no qué publicar.

La obsesión por encontrar métodos cuantitativos y algorítmicos para evaluar la productividad científica esconde una cobardía intelectual: la abdicación del evaluador de su responsabilidad de emitir un juicio personal sobre la calidad científica del trabajo evaluado. El evaluador termina así por convertirse en un obediente pero absurdo burócrata que se limita a aplicar fórmulas matemáticas. Sustituir el factor humano por una métrica objetiva en la evaluación de la ciencia no evitará la corrupción.

Los juicios humanos son falibles, pero al menos no promueven esta burbuja cienciométrica que amenaza con paralizar el avance del conocimiento ocultando los lingotes de oro de la verdadera ciencia bajo una enorme sobrecarga de publicaciones.

Autor@s

Gonzalo Génova. Profesor Titular de Lenguajes y Sistemas Informáticos, Universidad Carlos III.

Anabel Fraga. Prof. Dr. and Researcher, Universidad Carlos III

Hernán Astudillo. Profesor, Universidad Técnica Federico Santa María

Este artículo es una versión traducida y abreviada del artículo The scientometric bubble considered harmful, publicado en Science and Engineering Ethics en febrero de 2016. El lector interesado puede acudir también al manuscrito en español.

Fuente: https://theconversation.com/la-burbuja-de-publicaciones-cientificas-alimenta-la-infodemia-158013

Comparte este contenido:

Entrevista OVE: Congreso Nacional Universitario en la Universidad Pedagógica Nacional, México.

Por: Selene Kareli Zepeda Pioquinto/Investigadora de CII-OVE

En México, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) es una institución pública de educación superior, establecida como organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), creada por decreto presidencial el 29 de agosto de 1978. Tiene la finalidad de formar profesionales de la educación en licenciatura y posgrado para atender las necesidades del Sistema Educativo Nacional y de la sociedad mexicana en general. Asimismo, la UPN está conformada por 70 Unidades, 208 subsedes y tres universidades pedagógicas descentralizadas, siendo estas entidades UPN espacios plurales para el desarrollo de la docencia, la investigación y la difusión. Cada una de ellas está ubicada en distintas regiones de todo el territorio nacional.

Sin embargo, a poco más de cuarenta años de su fundación, aumenta la necesidad por impulsar reformas profundas. Uno de los momentos cruciales que vivó la UPN fue en 1992, cuando por instrucciones del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), publicado el 19 de mayo de ese año en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las Unidades UPN que se encuentran fuera de la Ciudad de México pasaron a depender financiera y administrativamente de los gobiernos de los estados respectivos.

Sin embargo, es desde la Rectoría y el Consejo Académico, órganos de gobierno establecidos en la Unidad Ajusco, Ciudad de México, quienes rigen sobre oferta, actualización, innovación, creación y diseño de los programas académicos, de investigación y de difusión, unificando los planes y programas de estudio de las Unidades UPN en todo el país, algo que genera múltiples controversias.

Es así como, a partir del 2019 se comienza a impulsar el CNU-UPN con mayor fuerza, y se estable que los principales objetivos de este serán:

  • Realizar un diagnóstico institucional de las condiciones actuales y los principales retos que enfrenta la UPN como punto de partida para la transformación a la Universidad.
  • Construir un Proyecto Académico que incluya un modelo educativo a la luz del nuevo contexto del país y del mundo, con un nuevo estatuto jurídico que acompañe el proceso de transformación de la Educación en México.
  • Diseñar una estructura académica y administrativa universitaria pertinente, basada en órganos colegiados y representativos elegidos democráticamente.
  • Definir políticas institucionales de reforzamiento de sus funciones sustantivas: docencia; intercambios académicos y de investigación a nivel nacional e internacional; impulsar la difusión, extensión e intervención para fortalecer a la UPN a nivel local, regional, nacional e internacional.

Por lo antes mencionado, hemos realizado una entrevista a la Dra. María del Pilar Míguez Fernández, quien es miembro del Consejo académico de la UPN como Consejera Titular Representante del Personal Académico de la UPN y de las Unidades UPN de la Ciudad de México. Asimismo, se desempeña como docente en la UPN, Ajusco en la Licenciatura en Educación Indígena, en la Especialización de Género en Educación, así como en la Maestría en Desarrollo Educativo. Ella, como miembro activo de este proceso de transformación, nos comparte parte de los avances y retos del CNU-UPN.

Buenas tardes, doctora, me gustaría iniciar con esta pregunta, a raíz de su experiencia como académica de la UPN, ¿cuál es el papel que tiene la UPN frente al Sistema Educativo Nacional en la actualidad?

La UPN tiene un papel muy importante en el sistema educativo porque se centra en la formación de profesionales de la educación en diferentes áreas que forman este gran campo, y también en la profesionalización del personal docente. Desde la fundación de la Universidad hasta la actualidad se ha trabajado en la educación en el marco de diferentes políticas, que ha sido pactado, por un lado, por ciertos lineamientos internacionales a los cuales se apega nuestro país, y por otro, los distintos gobiernos, en los que se podría mirar cada uno de los distintos proyectos educativos. Entonces, en la actualidad estamos en una coyuntura muy particular que se abre a partir del gobierno de la cuarta transformación, que busca una educación que pueda fortalecer la posibilidad de acceso a un gran número de jóvenes para acceder a la educación superior, a partir de esto se busca contribuir no sólo a la formación de profesionistas en el campo de la educación sino también en la formación de docentes en distintos campos. Por otra parte, la UPN también realiza investigación educativa y es pionera en algunos temas como es el caso de la educación indígena en México, con la licenciatura en educación indígena, y posteriormente con la formación en género y educación. La universidad ha trabajado sobre diferentes temas que hoy en día son temas reconocidos, son temas de primer orden como este asunto del reconocimiento de la diversidad sociocultural, lingüística y de diferentes grupos sociales, y que la UPN viene trabajando con una perspectiva de vanguardia en la educación. Y dentro de esta actual política también está el generar el fortalecimiento de la educación pública que había sido mermada desde el presupuesto y desde políticas que iban haciendo cada vez más difícil la posibilidad de lograr estudios de parte de la población en general.

En este contexto que nos ha dado del papel que juega la UPN frente al Sistema Educativo Nacional surge la pregunta, ¿por resulta necesario y urgente desarrollar el Congreso Nacional Universitario?, ¿cuáles son las necesidades latentes que dan vida a esta propuesta de impulsar el CNU?

Ha habido una gran necesidad por transformar nuestra universidad, esto no es nuevo. Ha habido diferentes intentos, ha habido congresos anteriormente donde han participado colegas con mucho entusiasmo, con mucha fuerza; sin embargo, vuelvo nuevamente, porque es muy importante este marco político que estamos atravesando, es fundamental. Estos diferentes congresos no han tenido la posibilidad de arribar a un cambio de fondo en nuestra universidad, a un cambio de fondo, ¿por qué?, porque ha habido obstáculos, ha habido la negativa de parte de autoridades de la Secretaría de Educación Pública en esos momentos, y se puede decir que, del gobierno federal de alguna manera, si lo observamos jerárquicamente. Entonces, esta necesidad de transformación se ha visto obstaculizada, y hoy tenemos la posibilidad de que los resultados de nuestro congreso sean analizados, sean tomados en cuenta y muy posiblemente sean asumidos por parte de las cámaras, de la cámara baja de diputados y la cámara alta de senadores, y finalmente el ejecutivo. Hoy en día tenemos un proyecto de ley (se refiere a la Ley General de Educación Superior) que está planteando en uno de sus artículos transitorios, que el Consejo Universitario, que es el máximo órgano de gobierno de la universidad, organice una consulta respecto a la organización de esta. Por ejemplo, la UPN tiene 74 unidades en todo el país, es la universidad más extendida en todo el territorio, es la que tiene mayor influencia en ese sentido, se encuentra en todas las regiones y estados de la República Mexicana, y desde su origen ha estado sumamente apegada a lo que señalen las autoridades de la Secretaría de Educación Pública. Esto significa que cualquier decisión que tome incluso el Consejo Académico, máximo órgano de la UPN, aún si está avalado por la comunidad universitaria, si no está de acuerdo el secretario o secretaria de educación no se puede avanzar, se puede vetar.

Esa es una de las cuestiones que son como una camisa de fuerza para la universidad para que pueda realizar los proyectos, para que pueda plantear las necesidades presupuestarias más acuciantes, y bueno, está en ese marco. Sin embargo, hoy en día tenemos la posibilidad de plantear una nueva figura jurídica que pase de lo que somos hoy, que la UPN es un organismo desconcentrado de la SEP, a otro orden jurídico, donde ahí vamos a ver una gama de posibilidades. Algunas especialistas señalan que podemos hablar de descentralización con sus diferentes grados de descentralización, con sus respectivas características, y también se tocan aspectos de autonomía. No quiere decir que la UPN a partir del congreso pase a ser necesariamente una universidad autónoma, pero existe esa posibilidad, entre varias otras, en función de los acuerdos que se puedan tener en el congreso. Ya he mencionado varios aspectos de porqué es importante en CNU, pero quiero agregar algo fundamental, y es que hay diferentes necesidades educativas en el país. Hay necesidades que podemos decir que son nacionales, pero hay circunstancias, hay necesidades que son particulares en función de los contextos sociales, económicos, culturales, y que, muchas veces en las distintas unidades del país se requiere tener esa posibilidad de proponer de plantear, de que sus proyectos puedan salir adelante, y no que se vean sometidos a propuestas que no responden a sus necesidades particulares.  En este sentido, a partir de la reforma educativa que se promulgó en 1992, el ANMEB, señala que los planes y programas de estudio de cada unidad UPN, tendrían que revisarse, aprobarse o propiciar su mejora a partir de la rectoría académica, que se encuentra en la unidad Ajusco, en la Ciudad de México. Finalmente, el Consejo Académico tiene que revisar y avalar que se pueda impulsar o no un nuevo programa de estudios en estas unidades. Entonces está esta situación, y no es fácil para las unidades esa falta de armonía, donde por un lado puede haber exigencias de parte de los gobiernos estatales o maneras de administrar y organiza, y por otro lado la universidad.

Entrando más de lleno al CNU, ¿cuáles me diría que son las principales características de este?

Bueno, en primer lugar, el congreso está planteado como un congreso horizontal, un congreso de democracia directa. Los congresos de los que se tiene experiencia, porque varios tienen experiencia, son congresos por delegado. Se elige a alguien que va en representación y se reúnen en un lugar y ahí se da el congreso. Con esta parte de la comunidad donde se supone que llevarían la voz. Lo cual es bastante difícil, porque a veces hay temas polémicos y al final sobre esos temas acaban decidiendo quienes van como delegados. No es ese tipo de congreso. Este es un congreso que plantea una nueva forma, donde la democracia directa, la democracia participativa, horizontal, se haga posible. Se plantea como un congreso en red. Esa conexión en red no sólo en participar en reuniones estatales o interestatales, sino conocer lo que se va trabajando. El documento de análisis respecto a los foros que se van organizando se sube a la plataforma del CNU y puede ser consultado por quien lo requiera o desee, conocer lo que se va trabajando.  Tal vez alguien trabajo algo en una región que no es la mía y me interesa y puedo ir y mirar sus propuestas, qué están planeando en su diagnóstico, en su proyecto. Esa sería la característica de un congreso en red.

Luego, la otra cuestión, es que se puedan asentar los acuerdos a los que se va llegando en los distintos niveles de participación, de los diversos sectores que conforman la universidad: docentes, no docentes y estudiantes; ya sean acuerdos disensos, de manera que todas las voces puedan ser escuchadas, y se refleje ahí qué es lo que se piensa, en qué hay diferencias. ¿Para qué? Para cuando se llegue al nivel de participación nacional, ciertas diferencias que puedan existir, ya el Consejo académico pueda plantear cómo enfocarnos, en qué puntos, para poder profundizar más la discusión. Es una articulación a través de Comisiones Organizadoras, que van en un primer momento desde cada sede, subsede y unidad, posteriormente a lo estatal, lo regional y lo nacional. Teniendo presente que cada Comisión Organizadora está formada por docentes, estudiantes y personal no docente (administrativo). Se apuesta mucho a un trabajo colegiado, comunitario.

Por otra parte, ¿cuáles son las etapas del CNU-UPN?

El congreso universitario se realiza en dos fases que a su vez se estructura en cuatro momentos con sus particularidades. Los ejes temáticos de cada fase se han venido ajustando en función de los resultados obtenidos en la construcción de consensos.

Fase 1: Abordaje de las definiciones fundamentales del modelo educativo (filosofía institucional) de la Universidad: Misión y Visión, y la nueva “Figura Jurídica” de la institución que se exprese en una propuesta de Ley Orgánica, Nuevo Decreto de Creación o normatividad similar para nuestra institución.

Fase 2: Diseño y desarrollo del nuevo proyecto académico de la Universidad Pedagógica Nacional, derivado de las definiciones construidas en la primera fase del CNU, incluyendo estructura, organización y legislación secundaria, como Reglamentos Interiores de trabajo, órganos de gobierno, cuerpos de investigación, movilidad académica estudiantil y docente, entre otros elementos.

En este momento nos encontramos en el desarrollo de los foros diagnósticos que conforman la fase uno. Es muy importante esta determinación de haber dividido en congreso en sus dos fases, ¿por qué? Porque en la primera etapa contaremos con un proyecto de la comunidad universitaria con su propuesta de figura jurídica, basado en un diagnóstico, y esto se podrá entregar a las cámaras de diputados. Es importante resaltar que la propia pandemia nos vino a modificar los tiempos de trabajo. Se tuvieron que hacer ajustes y se alentó un poco el proceso. Ha sido un trabajo que comenzó en 2019 y es probable que podamos tener mayor análisis de todo el trabajo realizado a principios del 2022. Queremos que sea un congreso participativo e informado. Está siendo un gran reto democratizar a nuestra universidad.

Para cerrar, una vez concluido en CNU ¿qué es lo que se espera?, ¿cuáles son los pasos por seguir?

Bueno, le corresponde al Consejo Académico presentar el documento final de análisis a donde corresponda, a la SEP y en su momento a ambas cámaras. A partir de ahí ver qué transformaciones son las que proceden, pero primero es la gestión y organización de estos foros que se encuentran en marcha para diagnosticar. Vamos avanzando bien, con grandes retos. Tratando de involucrar a la mayor comunidad posible en sus diferentes sectores a nivel nacional.  La participación es elemental, por ahora han sido los estudiantes quienes mayor involucramiento han tenido. Iremos viendo cómo se avanza en los siguientes momentos del CNU.

A través de lo que la Dra. Pilar Míguez nos comparte, podemos identificar lo complejo que ha sido el desarrollo del CNU-UPN, donde una de las principales apuestas es propiciar la democracia participativa, el trabajo colegiado y transformar prácticas que pueden limitar el quehacer de las distintas UPN, para así dar un nuevo rumbo a la universidad, donde la pluralidad que configura y enriquece a la UPN sea más palpable al momento de la toma de decisiones, siendo este congreso un momento inédito para la historia de la universidad.

Fuente/imagen: UPN virtual

Comparte este contenido:

El futuro de la Educación: por una evaluación continua y una escuela segura

Por:  magister.com

La Educación es la puerta que abre infinidad de posibilidades para avanzar, aprender de nuestros errores y mejorar la sociedad futura. Con la crisis de la pandemia de la Covid-19, vimos cómo los centros educativos tuvieron que cerrar temporalmente sus puertas y se vieron obligados a mantener la continuidad de la enseñanza a través de las herramientas digitales. Los colegios no estaban preparados para este cambio repentino y se vio que no era posible evaluar a los alumnos en esas circunstancias, dada la evidente brecha digital. A raíz de ello, nos encontramos ante una necesidad urgente de acelerar la digitalización de los centros así como la de replantearnos el actual sistema de evaluación.

En nuestro país, el sistema de evaluación por el que se determinan las competencias de los alumnos es una herencia de la época de la revolución industrial y está enfocado principalmente en obtener una calificación. La nota o resultado final es lo importante y no el proceso del aprendizaje, perdiéndose así muchos matices que se quedan sin valorar. En pleno siglo XXI quizás sería conveniente replantearse si un número garantiza la progresión, el entendimiento y el avance de los estudiantes.

Esta presión por obtener una buena calificación suele desembocar más en la frustración del estudiante que en la motivación por su aprendizaje. Así lo hemos descubierto tras realizar un estudio cualitativo interno en colegios de todo el país para conocer qué técnicas de evaluación y enseñanza promueven más la evolución del alumnado, así como para saber si se ha producido algún cambio en la percepción de las asignaturas troncales tradicionales, tanto por parte de los propios docentes como de las familias. En base a los resultados de esta investigación pudimos comprobar que el inglés se ha convertido en uno de los ejes principales, por encima incluso de las matemáticas o de la lengua propia. Asimismo, pudimos observar en este estudio que, de cara a potenciar el aprendizaje del idioma, los docentes consideran esencial integrar su enseñanza en el día a día del aula, esto es, en una evaluación continua.

La evaluación continua y actualizada, adaptada al nivel específico de cada alumno, permite que pueda desarrollar diversos conocimientos relacionados con la lengua extranjera. De este modo, en lugar de estudiar para obtener una calificación, se pueden centrar en integrar los conocimientos, mejorar en base a sus capacidades e ir avanzando de acuerdo a su nivel actual. Se trata de un sistema de evaluación que desde Macmillan estamos promoviendo de la mano de Capman Testing Solutions, con la implementación de TOEFL Young Students, un programa de evaluación continua, con el fin último de que los alumnos sean capaces de mejorar día a día a lo largo de toda su etapa educativa.

La evaluación continua y actualizada, adaptada al nivel específico de cada alumno, permite que pueda desarrollar diversos conocimientos relacionados con la lengua extranjera

Comentaba al inicio que la Educación nos abre infinidad de posibilidades, pero para que esas posibilidades se nos presenten, debemos fomentar la implantación de un sistema de evaluación que motive a los estudiantes a querer seguir aprendiendo, en lugar de conformarse una vez obtenida la calificación. Este cambio de perspectiva que planteamos en el aprendizaje de idiomas, en un futuro se puede replicar en otras áreas para que el sistema de evaluación no sea un obstáculo para el estudiante, sino un trampolín hacia su futuro.

Por otro lado, debemos tener muy presente que la motivación y el deseo de prosperar de los alumnos necesita de una escuela en la que se sientan integrados y seguros. En este sentido, es fundamental trabajar desde la prevención para evitar situaciones de acoso escolar y de ciberacoso. Es necesario, en primer lugar, formar a los docentes con estrategias eficaces para prevenir, intervenir y hacer seguimiento de los casos de acoso. En segundo lugar, ayudar a los niños a desarrollar su inteligencia emocional y a reconocer sus propios sentimientos y los de sus compañeros, reforzando su sistema de valores para afrontar el acoso. Por último, ofrecer a los padres información sobre el acoso escolar dándoles pautas para que puedan identificarlo y tener un papel clave en la comunicación escuela-casa. Sobre estos tres pilares esenciales actúa KiVa, un programa de prevención del acoso escolar desarrollado por la Universidad de Turku, Finlandia, y exportado a otros países como el nuestro para reducir los casos de acoso en las escuelas y fomentar la creación de espacios seguros para todos.

No cabe duda de que para que un cambio se asiente hay que ir sembrando poco a poco las semillas para que germinen. La Educación no puede ser un sistema estanco, debe evolucionar, adaptarse a las necesidades presentes de docentes, estudiantes y familias; debe anticiparse para que ningún alumno se sienta excluido y, lo que es más importante, para que todas esas posibilidades que nos brinda la Educación se abran para las generaciones venideras de una manera más sólida.

Augusto Di Marco es director General de Macmillan Education Iberia.

El futuro de la Educación: por una evaluación continua y una escuela segura

Comparte este contenido:
Page 289 of 2587
1 287 288 289 290 291 2.587