Page 571 of 2587
1 569 570 571 572 573 2.587

Educar sin barreras: Una escuela inclusiva ofrece las mismas oportunidades a todos los alumnos

Centro América/ República Dominicana/ 04.02.2020/ Fuente: listindiario.com.

Asegurar la inclusión de niños y jóvenes con discapacidad en el sistema educativo ayudará a que la sociedad “no solo sea más justa”, sino también “más próspera”, aseguró la encargada de la División de Inclusión Educativa del Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), Katherine Rodríguez, durante un seminario internacional realizado recientemente en Santo Domingo.

“Las personas con discapacidad no implican un gasto; al contrario, pueden aportar mucho a la sociedad”, expresó la educadora durante su intervención en el Seminario Internacional de Accesibilidad e Inclusión Digital, organizado por la Universidad Federico Henríquez y Carvajal (UFHEC).

En opinión de la también educadora, durante mucho tiempo los dominicanos se han privado de las posibilidades que pueden brindar las personas con discapacidad por tenerlas excluidas.

“Trabajar o estudiar con personas con discapacidad te da una visión distinta del mundo. Todo el mundo debería tener esa oportunidad, porque eso nos cambia muchísimo en nuestra visión y concepción de las personas”, expresó Rodríguez, quien dictó la charla “Contexto de las personas con discapacidad en República Dominicana y desafíos de la educación inclusiva”.

Estado actual

A pesar de los avances alcanzados, según Rodríguez, el país aún está “lejos” de tener una educación “verdaderamente inclusiva”.

En el sistema educativo dominicano convergen la exclusión (personas con discapacidad que están fuera del sistema), la segregación (personas con discapacidad en escuelas de educación especial para una condición específica), la integración (aulas especiales dentro de una escuela regular) y la inclusión, explicó la funcionaria del Conadis.

“Hay una diferencia entre la persona que tiene discapacidad de la que no tiene discapacidad en cuanto a asistencia a centros escolares”, dijo.

El estudio “Discapacidad en niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana: situación y respuesta”, presentado en 2019, mostró que el número de menores de 3 a 19 años de edad con discapacidad que no tenían acceso a la educación formal duplicaba al de sus coetáneos sin discapacidad: 41.1 por ciento versus 19.6 por ciento en el caso de los varones; mientras que en el caso de las hembras 37.6 por ciento frente al 18.6 por ciento.

Desafíos

La educación inclusiva enfrenta varios desafíos, entre ellos la identificación temprana de la discapacidad, la cobertura y la accesibilidad.

De acuerdo con Rodríguez, persisten, además, barreras actitudinales que impiden hacer ajustes para que los menores con discapacidad accedan a la educación formal en igualdad de condiciones que los demás chicos.

El proceso de inclusión implica reestructurar “la planta física, las políticas y las prácticas de los centros educativos”. Por eso, para que pueda darse tiene que haber un cambio “desde la concepción de la educación y del porqué enseñamos y para qué educamos”.

“Una escuela inclusiva es la que ofrece a todos sus alumnos las oportunidades educativas y las ayudas necesarias”, afirmó Rodríguez, quien es educadora y especialista en el uso de tecnologías de la información en el ámbito educativo.

EN PUNTOS

Seminario. El Seminario Internacional de Accesibilidad e Inclusión Digital formó parte de las actividades del proyecto de investigación Smart Ecosystem for Learning and Inclusion (SELI) que junto a once países de América Latina y Europa ejecuta la UFHEC.

Participantes. El evento contó con la participación de Lukasz Tomczyk, de la Universidad Pedagógica de Cracovia, en Polonia, así como expertos de Finlandia, Turquía, Brasil, Ecuador, Bolivia y República Dominicana.

Compromiso. Al iniciar el seminario, el rector de la universidad, Alberto Ramírez, recordó que las personas con discapacidad constituyen “un sector que requiere el apoyo de todos y de todas”. También intervinieron el viceministro de Ciencia y Tecnología, Plácido Gómez, y el vicerrector de Ciencia, Tecnología e Investigación de la academia, Darwin Muñoz.

La diversidad es la norma en un aula

La educación inclusiva no busca que haya un currículo diferente para los estudiantes con una discapacidad, sino trabajar el mismo plan, pero hacer adaptaciones para que el mismo contenido llegue a todos los alumnos, independientemente de su condición.

A este tema se refirió la brasileña Cibelle Amato, quien durante el Seminario Internacional de Accesibilidad e Inclusión Digital dictó la ponencia “¿Cómo construir cursos accesibles?”.

Adaptar la forma de presentar los contenidos, en opinión de la catedrática e investigadora de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, en S„o Paulo, no beneficia únicamente a los niños y niñas con alguna condición especial, sino que ofrece ventajas para todos los educandos.

Las personas, independientemente de que tengan o no una discapacidad, llegan al conocimiento por caminos distintos -explicó la terapeuta del habla y la audición-: mientras unos aprenden mejor leyendo, otros prefieren escuchar, experimentar o ver imágenes.

Cuando un programa de estudios incluye, por ejemplo, recursos auditivos para que un invidente pueda escuchar la lección estaría a la vez beneficiando al alumno que no tiene disminuida la visión pero que aprende mejor escuchando.

“Cuando comprendemos las dificultades y necesidades de personas con discapacidad podemos ayudar a las personas sin discapacidad también”, expresó Amato, quien insistió en que el plan de estudios uniforme “de talla única y listo para usar” debe dar paso a uno más flexible.

“Cuando pensamos en la inclusión debemos pensar en la diversidad y las necesidades específicas, no nos debemos quedar en las discapacidades y las necesidades especiales”, añadió la experta brasileña. “Todos tenemos necesidades específicas, todos tenemos diversidades”.

Fuente de la noticia: https://listindiario.com/la-vida/2020/02/04/602756/educar-sin-barreras-una-escuela-inclusiva-ofrece-las-mismas-oportunidades-a-todos-los-alumnos

Comparte este contenido:

Educación, el drama invisible

Por: José Luis Patiño.

 

Mientras, la resaca de las elecciones congresales sigue siendo analizada por politólogos, sociólogos, etnocacerólogos, frepapólogos y otras nuevas ramas de la opinología mediática, hay decenas de miles de jóvenes a quienes el Estado peruano los ha virtualmente desalojado de las “aulas formales” y echado a su suerte al patio trasero de la incertidumbre.
Estas decenas de miles de jóvenes depositaron por años su confianza, tiempo y dinero en universidades públicas y privadas con la supuesta garantía de un Estado que acreditaba, con sendos diplomas y títulos a nombre de la Nación, una “educación de calidad”. Hace poco, ese mismo Estado les informó que (¡ups!) fueron vilmente engañados y, por lo tanto, “sería mejor que pronto cambien de universidad”.

Nadie duda del necesario trabajo y valioso aporte que viene realizando la Sunedu en generar las condiciones para mejorar la educación superior. Sin embargo, es necesario que así como el Estado fue cómplice de la estafa, también asuma las consecuencias y sea parte del resarcimiento por el engaño y la burla cometida, lo cual ha generado un grave problema social. ¿Qué ha hecho el Estado al respecto hasta este momento? Veamos:

1. Se estima que son más de 160,000 jóvenes que ven truncas sus carreras profesionales y que deben “asimilarse”, por decir un término, a las otras universidades que podrían recibirlos. El Ministerio de Educación ha destinado una exigua partida presupuestal a las universidades públicas para este fin. La Universidad Decana de América, San Marcos, ha anunciado que evaluará los mecanismos para poder recibir a los estudiantes “desplazados”;

2. También se ha previsto que las universidades privadas debidamente acreditadas puedan recibir a estos estudiantes, previa autorización de la Sunedu y siguiendo procedimientos determinados;

3. Hay, asimismo, la posibilidad que una universidad sin licencia pueda llegar a un acuerdo con otra que sí cuenta con autorización, para poder utilizar infraestructura, equipamiento, así como servicios de profesores, empleados, etc., conforme a los términos del convenio y disposiciones al respecto.

¿Son suficientes estas propuestas? ¿Podrán los más de 160 mil alumnos engañados con el aval de Estado, retomar sus sueños de convertirse en profesionales? ¿Qué institución del Estado debiera asumir los costos de esta estafa y verificar el resarcimiento a las decenas de miles de estudiantes para que puedan financiar esa “asimilación” a universidades licenciadas? ¿Y la responsabilidad económica de los dueños de las universidades privadas que vendieron gato por liebre?

El drama de estos jóvenes debiera estar en la agenda política del gobierno y del nuevo Congreso. El futuro de estos jóvenes no puede verse truncado de esta manera. El daño económico a ellos y sus familias es incalculable. Y eso que no estamos hablando de los terceros afectados: los miles de trabajadores administrativos y profesores de estas, ahora, seudo universidades, quienes perderán su empleo y engrosarán la fila de los desplazados de la formalidad.

Fuente del artículo: https://www.expreso.com.pe/opinion/jose-luis-patino/educacion-el-drama-invisible/

Comparte este contenido:

Colombia: del conflicto a la economía verde

América del Sur/ Colombia/ 04.02.2020/ Fuente: cronicadelquindio.com.

 

Los biólogos y ecologistas le están dando protagonismo a la biodiversidad de Colombia y lo plantean como una alternativa económica.

“El país alberga una flora y fauna casi sin rivales en el planeta. Pero durante medio siglo, la guerra acabó con los estudios de campo y estancó el progreso científico”: Rachel Nuwer.  

La revista Investigación y Ciencia es la presentación que se hace para el mundo hispano de Scientic American, importante revista de divulgación que cubre un amplio abanico de temas. Se edita todos los meses y en la de enero de este 2020 publicó el artículo titulado “Colombia: del conflicto a la economía verde”, autoría de Rachel Nuwer, periodista científica que escribe para Scientific American, New Scientist y New York Times.

Ella aborda un tema de interés tanto para científicos y educadores, así como para un público amplio, porque tiene que ver con el futuro del país. Por eso debe interesar también a la clase gobernante, congresistas, políticos, empresarios, rectores tanto de universidades como de instituciones educativos, corporaciones ambientales, etc. En la publicación se plantea una opción muy válida para que nuestro país salga de tantas frustraciones y violencia a partir de un manejo adecuado de sus recursos naturales.

¿Acaso no es importante crear riqueza sin destruir la biodiversidad y hacer uso apropiado de la tierra sin deforestar? Además, después de 200 años de vida ‘republicana’ arrastrando tanta violencia, ¿ya no es conveniente que, por fin, se supere el conflicto armado, se salga de la oscuridad del odio y se aprenda que la tolerancia y el amor construyen?

Así que presentaré un resumen de lo planteado por Nuwer, para que reflexionen sobre el futuro del país, que puede ser mejor para todos o la mayoría. Por otra parte, el artículo es oportuno por la declaratoria de la ONU de que el 2020 sea el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, porque como expresa la página web de esa institución: “Las plantas sanas constituyen la base de la vida en la Tierra, así como de las funciones de los ecosistemas y de la seguridad alimentaria, y son el elemento clave para el mantenimiento de la vida en la Tierra”.

El conflicto armado frenó el estudio de la biodiversidad

El escenario que inspiró a Nuwer para escribir su artículo fue Cubará, municipio ubicado en la parte nororiental del departamento de Boyacá, en el pie de monte llanero, zona olvidada por el gobierno central, rica en fauna, flora y con ríos de aguas diáfanas. Allí ‘florece’ un ejemplo digno de emular y, tal vez, por eso la mencionada periodista lo visitó en compañía de investigadores del Instituto Humboldt, y de su entonces directora, la ecóloga Brigitte Baptiste.

Una de las ideas que motivó la visita, fue la búsqueda y catalogación de todas las especies de aves posibles, ya que desde 1961 no se había emprendido un censo de ese tipo, en esa remota localidad de Colombia. Y esa actividad científica no se hacía en esa zona porque eran frecuentes las escaramuzas entre los guerrilleros, los paramilitares y el Ejército colombiano.

Después de los acuerdos del alto al fuego firmado en 2016 con las Farc, Cubará —como otras regiones del país— aspira volver poco a la tranquilidad. Aunque los disparos ya no se escuchan, el recuerdo de la violencia sigue en la memoria de la población. Por eso el teniente alcalde del municipio le dijo a Nuwer: “La felicito por venir hasta aquí. Pocos nos visitan por miedo a lo que pueda ocurrir”.

Agrega la comunicadora: “Ahora que se ha instaurado una paz frágil, Cubará, como miles de otras poblaciones colombianas, intenta volver poco a poco a la vida. El final de la lucha ha supuesto un nuevo comienzo, no solo por los pueblos ansiosos por iniciar la reconstrucción, sino también para los científicos del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, (…), que espera por fin catalogar el recurso natural del país”.

63 mil especies catalogadas

Nuwer señala que Colombia acoge 311 reservas ecológicas, desde selvas pluviales y montañas hasta manglares y arrecifes de corral. Las especies catalogadas suman casi las 63 mil, nada menos que un 10 % de la biodiversidad del mundo. Solo Brasil la supera en abundancia, pero con una extensión siete veces mayor. La riqueza de nuestra biodiversidad sigue creciendo desde que se iniciaron expediciones por todo el territorio en 2015. Se han clasificado cientos de plantas, animales y hongos, decenas de ellos desconocidos para la ciencia. Hasta un pez sin ojos observaron los visitantes de Cubará.

Vea también: ¿Llegará el apocalipsis o hay tiempo de salvar al planeta?

Aún se descubre nueva variedad de flora y fauna

El investigador Gisele Didier López, advierte que estando en 2019, todavía se está descubriendo nueva variedad de flora y fauna. Él y sus colaboradores encabezan los esfuerzos que no solo persiguen la envergadura de la biodiversidad del país, sino también hallar formas de convertirla en el elemento central de una sociedad impulsada por la sostenibilidad, la resiliencia y la economía verde.

“No se trata de la clásica visión de no tocar. Queremos que la biodiversidad sea uno de los ingredientes de la receta para el crecimiento económico, sin acabar con ella”, aclara Didier. El objetivo último, en palabras suyas, es “convertir la biodiversidad en un capital activo para el desarrollo”.

“Muchos de nuestros problemas se deben a la carencia de condiciones de vida dignas, de educación y de sanidad en las zonas rurales, por lo que para mí esta era la parte principal de los acuerdos”, afirma en el referido artículo, Julia Miranda Londoño, directora general del Sistema de Parques de Colombia. Así que, por el bien del país, se deben consolidar los acuerdos de paz.

Fuente de la noticia: https://cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-colombia-del-conflicto-a-la-economia-verde-nota-136350

Comparte este contenido:

La contraofensiva comunicacional

Luego de unas necesarias (no sé si merecidas, que suena demasiado arrogante) vacaciones la semana pasada retomé mi insalubre rutina de leer los periódicos nacionales y, muy especialmente, La Nación y Clarín, los más letales instrumentos de la (de)formación permanente a que está sometida la opinión pública en la Argentina. No haré un recuento histórico de la contumacia con que jugaron ese papel porque es de sobras conocido. Pese a ello, y a la indignación que vastos sectores de la sociedad argentina sienten ante su complicidad con la dictadura cívico-militar de 1976-1983, lo cierto es que su influencia sobre la conciencia y el sentir de la población continúa siendo avasalladora. Ambos periódicos son la cabeza de un enorme conglomerado multimediático cuyos tentáculos se extienden por todo el país a través de una enorme red de radioemisoras de AM y FM, televisoras de aire y por cable, redes de transporte informático para telefonía, cable e internet, compañías cableras amén de un sinnúmero de empresas en los más diversos sectores de la economía, desde el agro a las finanzas. Como si lo anterior fuera poco durante la dictadura estos pulpos comunicacionales se adueñaron de la peor manera de Papel Prensa, empresa que detenta un virtual monopolio del papel que se necesita para imprimir diarios y que lo vende a sus competidores según sus conveniencias y en condiciones absolutamente leoninas. Todo ante la inexplicable indiferencia del Estado que nunca ha tomado cartas en este asunto para corregir una cuestión vital para garantizar la libertad de expresión.Para corroborar lo anterior me ceñiré a unos pocos ejemplos de los muchos que a diario podríamos extraer de ambos periódicos. ¿Ejemplos de qué?, podría preguntarme quien me estuviera leyendo. Respuesta: Ejemplos de distorsión informativa, ocultamiento de información, confusión entre ésta y la opinión haciendo pasar a la segunda como si fuera información genuina. Veamos: la nota en Clarín del 25 de enero de Raúl Roa (nada menos que el editor del periódico) insidiosamente titulada “Ministros a los que les sobra tiempo” comienza preguntándose qué es lo más importante, y cito: “¿El proyecto de Kicillof de incorporar el lenguaje inclusivo en la administración provincial, como el ‘todes’ o el ‘chiques’? ¿O poner las energías en resolver la crisis que el mismo Kicillof ha denunciado y que se expresa en el riesgo de default, la inseguridad de cada día y la pobreza? No hace falta romperse la cabeza para encontrar la respuesta. Sale sola.” [1] Sin menospreciar en lo más mínimo lo primero -¿quién podría decir que la batalla cultural contra el machismo y el patriarcado es irrelevante?- es obvio que lo más urgente en el momento actual es aventar el riesgo del default y reconstruir las devastadas finanzas provinciales. Pero nada de esto dice Roa, pese a que una información periodística seria y rigurosa debería ser precedida -con datos de contexto para poder descifrar y comprender cabalmente la información- por alguna referencia a la desastrosa situación financiera heredada de la gestión de María E. Vidal, quien a juicio de numerosos informantes calificados fue la peor gobernación padecida por Buenos Aires desde el retorno de la democracia. Durante sus cuatro años de gobierno no construyó un solo hospital, una sola escuela, un solo jardín infantil. Remodeló sobre todos algunas salas de emergencia (que es lo que se vé desde afuera) pero nada más. Junto a Rodríguez Larreta, Vidal es una de las dos únicas piezas de recambio que la derecha tiene el 2023 en el muy probable caso de que Mauricio Macri no “mida bien” en las encuestas.

Esto explica el blindaje de la “prensa seria”, el silencio cómplice ante su desastrosa gestión que si fuera exhaustivamente conocida por el electorado descalificaría a Vidal de por vida para aspirar a un cargo de representación pública. Lo suyo, como lo de su jefe Mauricio Macri, fue una operación de saqueo de las riquezas -nacionales y provinciales- y el dinero de las y los argentinos maquillado mediante una astuta operación de neuromarketing político. Una fachada vistosa, detrás de lo cual yacían las ruinas de la provincia más rica de la Argentina. Cuatro años de ocultamiento, de encubrimiento, que sigue hasta nuestros días. La desidia de la gobernadora ni siquiera dejó a salvo la residencia oficial que hasta hace poco carecía de agua y estaba en una situación de completo abandono. Esta actitud no sólo refleja dejadez sino también el tradicional desprecio de la derecha por todo lo que sea público, comenzando por el Estado del cual sólo cuidan las agencias o las prácticas que favorecen sus políticas de saqueo y las que les garantizan el poder represivo para enfrentar la protesta social. Del resto, que se ocupe Dios… Nada de esto dijo Roa a la hora de preguntarse qué era lo importante que debía hacer el gobierno de Axel Kicillof. Poco serio, de verdad, poco serio. Cero periodismo.

La Nación no se queda corta a la hora de desinformar. Un siglo y medio de manipulación noticiosa vale más que tres doctorados en esta materia. En una nota de Alan Soria Guadalupe aparecida un par de semanas antes se anunciaba, con titulares resaltados y el edificio de la ONU en Nueva York de fondo que “El Gobierno le debe 150 millones de dólares a organismos internacionales”.[2] Y la bajada explicaba que “La Cancillería asegura que el país tiene deudas con entidades como la ONU, el Mercosur, la OMS y la OIT; comenzarán a regularizar los pagos”. Tres párrafos más abajo el articulista aclaraba que esa deuda se originó en una decisión del gobierno de Mauricio Macri, alguien paradojalmente interesado en hacer que la Argentina “regrese al mundo” luego que “el mejor equipo de los últimos 50 años” hubiese insistido hasta el cansancio que el kirchnerismo había proyectado a la Argentina fuera de este mundo, al espacio exterior. Ni una palabra se dice en la nota de la absoluta irresponsabilidad del macrismo que permitió que se llegara a una situación que nos avergüenza ante la comunidad internacional. La media verdad es una de las formas más incisivas de las “fake news”, y es cultivada con fruición, en contra del actual gobierno, por los dos pulpos multimediáticos de la Argentina. Lo que queda en la mayoría de las y los lectores es que “el gobierno”, o sea, el actual, ha incumplido sus obligaciones con los organismos internacionales incurriendo en un acto de lesa irresponsabilidad.

La visita del presidente al Papa fue motivo de renovados ataques a la Casa Rosada este sábado 1º de Febrero. Clarín tituló en primera página que “Alberto le pidió al Papa por la deuda y el Vaticano presionó contra el aborto” y La Nación lo hizo del siguiente modo:”La deuda y el aborto ejes de la visita de Fernández al Vaticano.” Lo cierto es que tal como lo señala el segundo y definitivo comunicado de la Santa Sede fueron múltiples los temas tratados en las dos reuniones de Alberto en el Vaticano: con el Papa y con el Secretario de Estado Pietro Parolin y que “No todos los temas citados en el Comunicado de Prensa sobre la Audiencia con el Presidente de la República Argentina han sido afrontados en todas las conversaciones: algunos han sido examinados en el curso del encuentro con la Secretaría de Estado, otros en el marco del encuentro con el Santo Padre.” Conclusión: el sutil lenguaje diplomático del Vaticano indica que no hay evidencia alguna que permita inferir que Francisco “presionó” al presidente o que el aborto haya sido uno de los “ejes” de la conversación entre el Papa y Alberto. Pero la “media verdad”, o la “plus mentira” instaló en el imaginario colectivo la idea de que hubo una controversia entre la Santa Sede y la Casa Rosada.

Alberto dijo más de una vez que el conflicto con la prensa, en realidad, los medios hegemónicos, era cosa del pasado. Por desgracia no es así porque aún cuando el presidente no tenga voluntad de pelear éstos ya se han embarcado en una guerra sin cuartel (aunque no abiertamente declarada) contra la Casa Rosada. Ofensiva que no encuentra su razón en el hecho de que el presidente haya coartado en lo más mínimo la libertad de prensa. No ha habido en su gestión una sola iniciativa comparable al atropello vandálico contra los medios como la que perpetrara Mauricio Macri desde su primer día de gobierno. Su Torquemada predilecto, el infausto Hernán Lombardi, no se privó de nada en su obsesión por imponer a lo bestia la “verdad oficial” y en “hacer creer” a argentinas y argentinos que una política de saqueo de la nación era la segura fórmula hacia el desarrollo y garantía de la famosa “lluvia de inversiones.” Despidos masivos de periodistas y comunicadores sociales, cierre de fuentes informativas, “purgas” en la televisión y la radio públicas, hostigamiento con la pauta oficial a medios “desafectos”, terminación de programas, persecuciones y “listas negras”, ataques permanentes a cargo de una legión de “trolls” financiados por los dineros públicos desde la Jefatura de Gobierno, etcétera.

Todos estos ataques con la complacencia de la “prensa seria y los “periodistas independientes” que no vieron en esta barbarie nada digno de ser condenado o limitación alguna a la libertad de expresión. Absolutamente nada de eso ha ocurrido con el actual gobierno, y sin embargo la “prensa hegemónica” lo acosa sin respiro. La razón es muy clara: ésta no hace periodismo sino que es el mascarón de proa de una alianza entre los poderes económico-financiero concentrados que necesitan crear un clima de opinión favorable a sus intereses corporativos y para su proyecto de rapiña y saqueo. Para tan innoble propósito necesitan un compinche: y allí está la “prensa seria” presta a cumplir esa función de engañar, ocultar, blindar, difamar y chantajear a unos y otros con la delictiva complicidad de jueces y fiscales corruptos, partícipes necesarios de este verdadero crimen que se perpetra contra la democracia en la Argentina.

Esta guerra existe y no la quería el presidente. Pero los fragores del combate se dejan oir hace meses, y su intensidad es creciente. Por eso será necesario, antes que sea demasiado tarde, diseñar una efectiva contraofensiva. No hacer nada, permanecer impávidos sería fatal. “De pensamiento es la guerra que se nos libra” –decía José Martí- “ganémosla a fuerza de pensamiento.” Simular que la guerra comunicacional no existe condenará a este gobierno –y al campo popular- a una gravísima derrota. Aún estamos a tiempo, pero no por mucho más. Es hora de pasar a la contraofensiva y la primera tarea es informar a la opinión pública, meticulosa y reiteradamente, sobre la magnitud del desastre económico-financiero heredado del macrismo. Esto tendrá que ser expuesto en todos sus detalles y no sólo una que otra vez. Deberá ser una campaña permanente porque de lo contrario la opinión pública rápidamente olvidará lo ocurrido y achacará todos los males a la presidencia de Alberto. Por ejemplo, denunciar una y mil veces que PAMI, (Nación) y IOMA (Provincia de Buenos Aires) adeudan sumas exorbitantes a los laboratorios farmacéuticos y las farmacias, con pagos vencidos desde Agosto de 2018 poniendo en riesgo la atención médica de la población. Hay decenas de casos como estos, que hablan inclusive de una eventual malversación e incumplimiento de deberes del funcionario público.

Será inútil esperar que Clarín o La Nación, a través de sus centenares de dispositivos comunicacionales (radios, televisoras, etcétera) informen de esto. O lo hace el gobierno actual y la prensa independiente, débil en extremo por el ahogo de los oligopolios mediáticos, o nadie lo hará. Y el malhumor social resultante se dirigirá en contra del gobierno actual y no en contra de quienes cometieron tamaño desastre que afecta a millones de argentinas y argentinos. Las dos batallas políticas cruciales de la época actual se libra en los medios, en el terreno de la comunicación, y en las calles, o sea, en la organización del campo popular. La fuerza política que no entienda esto labrará su propia ruina.

Notas:

[1] http://www.clarin.com/opinion/ministros-sobra-tiempo_0_-0ZQ4E2k.html

[2] http://www.lanacion.com.ar/politica/el-gobierno-le-debe-150-millones-dolares-nid2321743

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente del artículo: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=265118

Comparte este contenido:

España: Foro de Educación ,¿Debería ser obligatoria la etapa de educación infantil?

América del Sur/ España/ 04.02.2020/ Fuente: elpais.com.

Una parte de los maestros y directores escolares es partidaria de adelantar la etapa de educación obligatoria desde los seis años actuales (primer curso de Primaria), a la etapa de Infantil. El motivo, argumentan, es que hoy existe una importante diferencia de partida entre los alumnos que llegan a Primaria habiendo sido escolarizados previamente y quienes no. Una desventaja que resulta más acusada en aquellos niños que provienen de hogares con menor nivel socioeconómico. Otras opiniones consideran, en cambio, que el sistema educativo tiene otras urgencias a las que destinar los fondos públicos y que existen medidas educativas y sociales más eficaces para reducir la desigualdad de partida. Y una corriente defiende incluso que los niños, tanto durante el primer ciclo de Infantil (hasta los tres años) como durante el segundo (hasta los seis) están mejor en casa que en la escuela. ¿Y usted qué opina?

Puede participar en el Foro de Educación de EL PAÍS respondiendo a la pregunta: ¿Debería ser obligatoria la etapa de educación infantil? Publicaremos aquí una selección de respuestas a lo largo de la semana.

Fuente de la noticia: https://elpais.com/sociedad/2020/02/02/actualidad/1580663101_286907.html

Comparte este contenido:

Recordando las memorias ancestrales de mi tierra Un recorrido por la cosmovisión de los pueblos indígenas en Venezuela

Por: María Alejandra Vega Molina.

«¿Tiene dueño la tierra? ¿Cómo así? ¿Cómo se ha de vender? ¿Cómo se ha de comprar? Si ella no nos pertenece, pues. Nosotros somos de ella. Sus hijos somos.

Así siempre, siempre. Tierra viva.
Como cría a los gusanos, así nos cría. Tiene huesos y sangre. Leche tiene, y nos da de mamar. Pelo tiene, pasto, paja, árboles. Ella sabe parir papas. Hace nacer casas. Gente hace nacer. Ella nos cuida y nosotros la cuidamos. Ella bebe chicha, acepta nuestro convite. Hijos suyos somos. ¿Cómo se ha de vender? ¿Cómo se ha de comprar?»

[E. Galeano, ]

 

Resumen

 

El pensamiento occidental generó que el ser humano es el centro de todo cuanto existe, los únicos seres o sujetos con derecho somos los humanos. La visión antropocéntrica ha desacralizado la Madre-tierra, convirtiéndola en una cosa inerte, sin conciencia. Las disociaciones hombre-naturaleza han conducido a la profunda crisis en que vivimos, perdiéndose la visión sagrada de la Madre-Tierra, en la que se sitúa el respeto por la vida como centro y punto de partida. Esta disertación se realiza desde el método de la interpretación desde la hermeneútica simbólica en el que se revisarán los símbolos relacionados con la Gran madre, vistos desde una vivencia personal en relación con los puntos de vista de las culturas originarias y por las religiones judeo-cristianas. Los conocimientos, valores y prácticas de coexistencia no son de propiedad sino son saberes que al ser comunicados a generaciones han generado el fluir de una convivencia comunitaria.

 

 

 

Palabras claves: Hermeneútica simbólica,  Madre-tierra, Arquetipo, Culturas originarias,  Judeo-cristianas.

 

Summary

Western thought generated that the human being is the center of everything that exists, the only beings or subjects with rights are humans. The anthropocentric vision has desacralized the Mother Earth, turning it into an inert thing, without conscience. The man-nature dissociations have led to the deep crisis in which we live, losing the sacred vision of the Mother-Earth, in which respect for life is situated as the center and starting point. This dissertation is made from the method of interpretation from the symbolic hermeneutics in which the symbols related to the Great Mother will be reviewed, seen from a personal experience in relation to the points of view of the original cultures and by the Judeo-Christian religions. The knowledge, values ​​and practices of coexistence are not property but are knowledge that to be communicated to generations have generated the flow of a community coexistence

 

 

Keywords: Symbolic hermeneutic, Mother-Earth, archetype, biocentric

 

Introducción

 

 

El ser humano interpreta para comprenderse a sí mismo, a los otros, a su mundo, a las infinitas relaciones vinculadas a su vida y a  las múltiples posibilidades de sentido. Para llevar a cabo, se sirve de una disciplina filosófica inspirada por la razón afectiva que interpreta al ser como implicación simbólica, entiendo lo real bajo una valoración del sentido oculto, la vivencia irracional tras el logo racional. Se vale del símbolo para funda una relación entre la realidad y su profunda significatividad, es así que la actividad simbólica despliega un sistema signico que construye, genera y organiza la complicada urdimbre de la existencia humana, pues no sólo se vive en un universo físico, sino en un universo simbólico (Cassirer, 1976:47)

Esta disertación es un reencuentro entre las vivencias mitológicas vividas por la investigadora a través de  los  motivos, esencias y los prototipos ocultos dormidos en el seno de nuestra cultura latinoamericana. Tiene como propósito hacer una revisión desde el método de la hermenéutica simbólica del arquetipo de la Gran Madre  vistos desde una vivencia personal en relación con los puntos de vista de las culturas originarias y por las religiones judeo-cristianas.

 

Recordando a mi Madre ancestral

 

 

Desde el pensamiento occidental, el ser humano es el centro, la medida y el fin de todo cuanto existe, los únicos seres o sujetos con derecho somos los humanos, es la visión antropocéntrica la que ha desacralizado la Madre-tierra, convirtiéndola en una cosa inerte, sin conciencia; aunado a la distorsión de la Modernidad, lo que ha originado el desequilibrio climático, hídrico, energético, alimenticio y humano, rompiendo esa relación de existencia y coexistencia entre el ser y lo otro. Es por ello, que las disociaciones hombre-naturaleza han conducido a la profunda crisis en que vivimos. Se ha perdido la visión sagrada de la Madre-Tierra, en la que se sitúa el respeto por la vida como centro y punto de partida de todas las disciplinas y comportamientos humanos y en el que se establece la noción de sacralidad.

En este recorrido por la visión de mi madre ancestral, recuerdo como en mis primeros años había cultivado el amor por la tierra, a escuchar los sonidos de la naturaleza y a temerle cuando le ocasionaba daño, eso siempre lo aprendí de mis   padres; aprendí de la paciencia, de la  contemplación para esperar el nacimiento de una planta o de una flor,  y es que desde la infancia es cuando se  logra la conexión con la tierra.

Cada uno lleva consigo una historia, en la que la presencia de los símbolos hace posible la construcción de sentido, pues ordena la visión del mundo, y todo su sistema de representaciones, de discursos y prácticas para la realidad, lo que le permite actuar sobre ella. En este recordar la historia personal, me encontré con  el desprendimiento brusco que tuve a los 7 años del símbolo femenino, con la muerte de mi madre, me desconecté del sentido de la vida. En ese momento, sin conocerlo logré iniciar un proceso de individuación, en el que Jung (1970) citado por Espinoza (2011:72,73), explica que se hacen conscientes los contenidos presentes en el inconsciente, y se abren las capas de lo conocido, se activa el arquetipo, es el camino mismo de la vida y quizá más allá.

Esa necesidad de conexión con el arquetipo de la Madre, me llevó a explorar el mundo indígena, en un inicio para responder a la pregunta de dónde vinimos, por qué en la escuela no me habían enseñado sobre su existencia, y también por una necesidad que fluía en mi interior. El extracto de lo que voy a narrar, fue el inicio en donde se conectaron mis experiencias con la Madre:

Todo comenzó, la segunda vez que fui a Amazonas,  al llegar a “Cerro Pintao”, cerro sagrado indígena, viví mi primer contacto con la diosa Madre, apenas pisé esas tierras un frío recorrió mi piel, era la sensación de serpientes que subían por mi cuerpo, creo que por un momento me sentí una serpiente. Además, escuché mucha agua, como si aquel lugar por un instante estaba cubierto de agua. Todo estaba lleno de serpientes, de diferentes colores y formas, intempestivamente me despertó la necesidad de advertirles a los demás que tuvieran cuidado con las serpientes.

Esta visión me sacó del lugar donde estaba, al caer en la realidad y continuar el recorrido, observé varios jeroglifos pintados en el cerro con forma de una gran serpiente- y fue gracias a una conversación con un chamán- donde comprendí que había recordado parte de mi memoria ancestral, sus palabras fueron contundentes, al decirme  que estaba en conexión, que había sentido a los ancestros originarios y que antiguamente ese lugar – ciertamente- estaba lleno de agua.

Ahora, en otra parte y otro tiempo de mi vida, y tomando herramientas teóricas que permiten el autodescubrimiento, el cual prefiero llamar Recuerdos, puedo profundizar en esa etapa que me ubica frente a mi madre biológica y a mi Madre Ancestral, y en las cuales- ambas- el desprendimiento ha sido un hecho recurrente, una por la experiencia de vida y la otra por imposiciones de pensamientos y episodios históricos.  El hilo común, producto de ese desprendimiento, me ha  llevado a conectar-me por diferentes medios, siendo en los recuerdos más profundos de mí ser, el lugar donde me atrevo a escribir e iniciar el recorrido.

En referencia a estos recuerdos que nos conectan en los sueños o en momentos de nuestra vida, Jung (1970) expresa que nada de cuanto pertenece a la pisque, o es parte de ella, se pierde nunca. Para vivir plenamente tenemos que inclinarnos, tender las manos y traer de nuevo a la vida los niveles más profundos de la psique a partir de las cuales ha evolucionado nuestra conciencia presente, es que el ser humano no sólo tiene un inconsciente personal sino un inconsciente colectivo, una mente inconsciente heredada por cada miembro de la raza humana

Para la sabiduría chamánica “somos estrellas con corazón y con conciencia”, esta cosmovisión discrepa de lo que occidente nos ha hecho pensar, en el que somos  un ser esencialmente racional, sino un ser eminentemente emocional, producto del corazón y el sentimiento. Para Cassirer (1976) el ser humano desde que construye la cultura, se estructura como Homus simbólicus un animal simbólico, es capaz de dar sentido y significado a su existencia, a su forma de ser y estar en el mundo y de actuar dentro de este.

Ciertamente, la conexión de vida que he tenido con los pueblos indígenas ha venido de la palabra, del sonido, de sus sabores ancestrales. Una vez conversando con una abuela jiwi[1], me preguntó que si tenía hijos y que dónde estaba mi madre; al enterarse que sólo vivía con mis hermanos, se entristeció y comenzó a cantarme una canción en jiwi, cuya letra no comprendí en el momento, pero la melodía me expresó que la naturaleza me abrazaba, que todos somos hermanos y que los ancestros me cuidaban. Para mí, sentir a esa abuela desde la vibración armónica de un amor trascendente, creo que fue la mayor lección de todas.

Por eso, es de gran importancia autoanalizarse y revisar nuestras dimensiones simbólicas, porque es desde los símbolos en donde se constituye lo social. Los símbolos no son simples construcciones metafóricas sobre la realidad, sino que son referentes de sentido de la acción social y política y por tal razón pueden ser instrumentalizados, ya sea para el ejercicio del poder, así como operados para su impugnación, para insurgir contra ese poder. Es fundamental entonces, analizar las culturas que hacen posible los universos de sentido que construyen los seres humanos y las sociedades. (Guerrero, 2007: 134).

 

La hermenéutica simbólica como actitud mediadora

Revisando sobre la hermenéutica simbólica encontré que es una actitud inspirada en la “razón afectiva” que interpreta al ser como implicación simbólica. Para Ortiz-Osés (2003) la hermenéutica simbólica no renuncia a la razón y amplía el horizonte ya que el ser humano es afectividad, inter-personalidad, amor y sentido. Se concreta en el Mytos más que en el Logos, se manifiesta a lo largo de la historia en los mitos, leyendas, lo mágico, el misterio. Este autor definirá el inconsciente colectivo de Jung como “imaginarios simbólicos o imaginarios arquetipos” ya que lo simbólico se convierte en el tema central de esta hermenéutica.

Durand y Ortiz-Osés (citado por Arocha (s/f), consideran que conocer es interpretar y de esta forma encontrar el sentido de verdad, los símbolos representan un significado manifiesto (lo histórico), y un significado latente (sentido) que es lo que busca la interpretación. Para Cassirer (1976), el origen del pensamiento simbólico es el mito, y el lenguaje también es considerado un símbolo, desde la hermenéutica simbólica se concibe el lenguaje como afectividad que lleva a encontrar el sentido.

Desde los mitos, Jung (1970: 11) descubrió el mensaje de estos relatos orales como una fenomenología del arquetipo, entendiéndose los arquetipos como “representaciones colectivas ya que en verdad designan contenidos psíquicos no sometidos aún a elaboración consciente alguna y representa un dato físico todavía inmediato”.

Para Ortiz-Osés la hermenéutica simbólica, es la disciplina del sentido, una filosofía en la que se intenta trascender el cosismo, la ausencia de simbolismo, abriendo la existencia a un sentido oculto por la visión mental moderna. Este sentido supone un reencuentro mitológico a través de motivos, esencias y prototipos ocultos, ofreciendo una nueva visión del mundo como representación de nuestros horizontes de sentido. Partiendo de esta postura filosófica, en esta disertación, se revisará el arquetipo de la  Gran Madre que proviene de la historia de la religión y abarca las distintas configuraciones del tipo de una diosa madre, este símbolo es derivado del arquetipo de la madre tiene una cantidad de formas típicas como la madre, la abuela, la diosa, la madre de Dios, la Virgen, Sophia, la ciudad, el país, el cielo, la cueva, el árbol, la tierra, entre otros.

 

 

El recorrido de la Gran Madre en la historia de la humanidad

 

 

Todas las culturas tienen lo sagrado como un elemento de la estructura de la conciencia que pertenece a todos los pueblos de todas las épocas, si damos una mirada, a las culturas más antiguas, parece como si la diosa madre hubiese sido la primera imagen de vida para la humanidad, es porque el misterio del cuerpo femenino es el misterio del nacimiento, el misterio de lo no manifiesto, convirtiéndose a la totalidad de la naturaleza. Para hacer el recorrido de cómo han visto a la diosa Madre, es necesario remontarse a los tiempos en que los seres humanos se reconocían como hijos de la naturaleza, vinculados con todas las cosas, este recorrido se disertará desde las investigaciones realizadas sobre el Mito de la Diosa de Baring y Cashford (2005:31).

Han sido múltiples las imágenes de la diosa Madre a lo largo de la historia humana, en las que la fuente creativa de la vida se concibe en la imagen de una madre. Inicialmente, las imágenes de parto, del acto amamantar y de recibir al muerto de nuevo en el útero era muy comunes en el Paleolítico. Además, las diosas como fuente de vida se representaban de modo abstracto con la figura de un triangulo, o con una clara división de las piernas abiertas al inicio del vientre. (p.31)

La diosa, también era comparada con diferentes animales, como la madre-pájaro que da a luz el huevo cósmico del universo, como la serpiente asociada con el espiral, el meandro y el laberinto que simboliza el intrincado sendero que conecta al mundo visible al invisible. Es que en esos momentos los animales representaban los poderes generativos de la diosa que garantizaban la continuidad de la vida (Ibidem)

En el caso de la cueva paleolítica, fue el lugar más sagrado, el santuario de la diosa, un lugar de transformación, era el nexo entre el pasado y el futuro de los hombres y mujeres. Esa cueva traía al mundo a los vivos y acogía a los muertos. En el arte de las cuevas es recordado el vínculo de los animales y los seres humanos, en los rituales celebrados en las cuevas, la gente experimentaba de nuevo la espontaneidad de la vida animal, sacrificada con el nacimiento de la conciencia  que reflexiona acerca de sí mismo. (Ibidem:47)

Asimismo, Campbell (1949) expresa que la visión de la diosa se visualizó en las plantaciones y cosechas de los cultivos como madre nutricia de la vida, la mujer asistía a la tierra simbólicamente en su productividad. Ese misterio de la creación reflejado al dar a luz, la dota de un poder mágico ayudar a crecer a las culturas, a los arboles a dar fruto y a los animales a permanecer fértiles. Aquí es la diosa de la vegetación y de la abundancia de la naturaleza, cuyo útero son las profundidades de la tierra, de ella proviene la vida y a ella regresa.

Existe un sentido de  valoración positiva de la oscuridad y de la humedad, de los huecos, de las grutas y oquedades, todos los cuales quedan simbólicamente asociados a lo que ocurre alejado de la luz y de la visión, en el interior, sea del cuerpo de la madre (gestación), sea de la tierra (germinación de la semilla, regeneración-fusión del cadáver). Esa relación la describe Riencourt (1974), “la visión maternal femenina, cíclica y rítmica, disuelve toda dualidad, incluida la de la vida y la muerte, en un abrazo cálido y consolador”.

Recordar el mito perdido de la diosa a través de las imágenes que existen como testimonio en la psique humana, esa visión de la unidad de la vida, tal como se ha descrito brevemente, originalmente imaginada como la diosa madre que da a luz las formas de vida que son ella misma, nos hace detenernos como ese conocimiento olvidado de la unidad y sacralidad de toda la vida, pervive en nosotros como fundamento. Al respecto, Jung (Op cit) expresa que el inconsciente colectivo puede imaginarse como reflejo de la experiencia de los antepasados desde hace millones de años, el eco de los sucesos universales prehistóricos, a los que cada siglo añade una pequeña aportación de variedad y diferenciación.

Continuando con la disertación, la imagen de la unidad, encarnada en la diosa de la vida, no sobrevivió a la visión de la guerra, y esto produjo que la gran Madre asumiera dos funciones separadas: la vida y la muerte, ya no vistas como complementarias desde una totalidad, sino dos realidades opuestas. Para Eliade  (1961) se perdió la creencia de la vida del cosmo y de la humanidad que constituyen una sola vida, es que con la llegada de las imágenes religiosas, la visión del Dios padre que creó el cielo y la tierra mediante su palabra, inició la desacralización de la diosa Madre, porque él que lo creo todo está más allá de la creación, no dentro de ella.

A partir de ese momento la diosa Madre perdió su carácter mitológico y se asimiló a una mujer humana. En el génesis hay dos versiones sobre la creación de la primera mujer, primeramente, en el capítulo 1, Adán es creado al unísono con la diosa, desde algunas versiones es creada Lilith, primera mujer de la creación de Dios que vino del mismo polvo que Adán, otros explican que se creó con “toda suciedad y sedimentos impuros de la tierra, y de ellos formó una mujer. Como era de esperar, esta criatura resultó ser un espíritu maligno”. No consiguieron la paz porque cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba considerando que la postura recostada que él le exigía era ofensiva para ella “porque he de recostarme debajo de ti yo también fui hecha del polvo y por consiguiente igual”, las constantes diferencias llevaron a Lilith a pronunciar el nombre de Dios y poder huir, y luego se convierte en la madre de más de 100 demonios al día y portadora de la muerte a los niños por el pecado de sus padres.

Adán y Lilith

Seguidamente, en el capítulo 2, Dios después de crear a Adán y a todos los animales, convencido que no era bueno que el hombre estuviera solo, de una costilla creó a Eva “por ser ella la madre de todos los seres humanos vivientes”, la primera madre de la raza humana y no madre de todo lo que vive, a causa de lo que “hizo”, da a luz, en última instancia al pecado, la muerte, el dolor y el trabajo (Nueva Biblia de Jerusalén, Gen 1 y 2). Desde esta visión, la Madre-Tierra como diosa se desmitologiza, Eva se convierte en lo opuesto que era, ya no es dadora de vida, sino causa de la muerte, en la medida en que ella misma era también creación o naturaleza, la cual es maldecida con ella.

Otro aspecto que se puede resaltar, desde el Cristianismo, es como Yavhé, el Dios creador, exigió como mandato divino “no tendrás otros dioses fuera de mí. No te harás escultura, ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra” (Nueva Biblia de Jerusalén, Ex 20. 3, 4). Es una nueva manera de mirar el mundo, lo divino ya no es de la naturaleza, el mandato es apartarse de las apariencias, por lo tanto el amor a lo divino no puede estar relacionado con lo natural o con otra cosa del mundo. Antes a nadie se le había ordenado subyugar y dominar la tierra, “sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra” (Nueva Biblia de Jerusalén, Gen 1. 28), una gran metáfora de propiedad y posesión, y los que son tratados de esa forma responden de forma recíproca con temor y espanto. Este mandato divino inició el aislamiento de la tierra  y del animal, pájaro o mundo marino, antes los animales eran sagrados, maestros de las leyes fundamentales a los que ambas, el humano y el animal se sometía (Baring y Cashford 2005, 45).

El mito de la diosa Madre perdió su lugar central en el sentimiento de la humanidad, es el mito del héroe guerreo quien ocultó a la diosa gradualmente a la psique inconsciente, tal como lo expresa Jung. Aún así se pueden encontrar esparcidas las imágenes simbólicas, en los mitos, las fábulas, los petroglifos, los jeroglifos de las culturas originarias. En este recordar haremos un recorrido por la visión de la Madre-Tierra presente en los pueblos ancestrales venezolanos y de esta manera iniciar el proceso de hacer conciencia la relación que nos une con la totalidad de la naturaleza y que me ha conectado, incluso sin saberlo.

 

La Madre-Tierra como símbolo de conciencia femenino en la memoria ancestral

Para Ortiz-Osés (2003), las cosmovisiones representan nuestros horizontes de sentido, cuyo imaginario simbólico cobija culturalmente nuestro devenir. Expresan concepciones de la realidad en diversas arquetipologías, mitologías e imágenes del ser experiencial, significan nuestros modelos existenciales y ciertas pautas intelectuales de conducta, pues funcionan como marcos de creencias compartidas en torno a una matriz axiológica de carácter cultural, constituyéndose en autenticas filosofías de valores de impronta colectiva.

Desde la cosmovisión de los pueblos ancestrales, la Madre-Tierra forma parte de una misma energía que se mueve armónicamente desde el equilibrio entre el numeroso conjunto de individuos y grupos sociales, fuerzas de la naturaleza, almas, espíritus del bosque, de las aguas y del cielo que pueblan el vasto cosmos indígena. Tal como lo expresan “el ser humano comparte la existencia con las piedras, la vida con los vegetales, la sensación con los animales, es porque de cierta manera es cada uno de ellos”.

De manera que es a través de los relatos, cuentos, canciones, mitos y leyendas, en los que se han recreado todo un universo imaginativo que recoge su pasado, su historia y sus creencias. En estos relatos orales aparecen sus dioses, la naturaleza, los animales, la familia y la comunidad, además indican las normas de comportamiento social y normas para cazar, hablan acerca de los espíritus guardianes y los sueños. En sus historias está presente el principio de reciprocidad a la Madre-Tierra, es dar y devolver, porque a cada uno le corresponde una acción complementaria, es un acto recíproco. Se hace explícita la humildad del hombre ante las fuerzas de la naturaleza porque al romper el equilibrio natural, trae consigo enfermedades, la muerte, la agresión y el conflicto.

A partir de las lecturas realizadas de los mitos de nuestros pueblos ancestrales, revisaré aspectos simbólicos expresados en la relación con la Madre-Tierra,  los cuales comprenden entonces “un alfabeto de lo metafísico con el que se transmite toda una compleja constelación de significados”. Con la diosa vista como la totalidad, el todo y la nada, el principio de toda creación, tal como lo expresa Vega (2015), en la mayoría de los relatos cosmogónicos, se relaciona la diosa Madre con el surgimiento de los seres humanos, animales, plantas y frutos. En el pueblo barí[2], el ser humano surgió de la piña, para los e’ñepás [3] los primeros seres fueron tallados del árbol de Capaíba, para los wótjüja[4] y los jiwi, los seres nacieron del árbol Kuawei, también llamado Autana.

La mitología indígena es plena en un lenguaje metafórico en comunión con la armonía y el orden de la naturaleza, con la figuración del orden y la justicia que rige entre ellos. En la cosmogonía wayúu[5], la actuación de la diosa, se representa a partir de la figura de Ma (tierra) quien ocupa no sólo un espacio como potencia espiritual, sino como deidad benefactora de la humanidad, “del vientre de Ma, la tierra germinó “A’üü” (es una roca que forma la cumbre de un cerro semejante a la vulva de una mujer), la semilla, la primera simiente de la cual nacieron los wayúu”. Aunque el ser humano fue creado por Maleiwa, es desde el “Cerro Madre”, “la matriz del mundo” es de donde palpitó la vida por primera vez y sirvió de receptáculo común al género humano. (Paz Ipuana, 1976: 196).

Para los pueblos ancestrales, la diosa está conformada por un cosmos y formada por varias partes interrelacionadas en el todo de la naturaleza. Para el pueblo ye’kwana[6], la Madre-tierra representa un cosmos constituido por varios cielos intermedios, la tierra y el mundo subterráneo. En el caso de los Warao, la relación con la Madre-Tierra es el equilibrio, la estabilidad, la paz y la armonía, todo trastorno en este equilibrio, sea cual fuere la causa aparente, es considerado obra de los jebu, presentes en todos los objetos y aspectos de la vida, muchos controlan las parcelas del mundo material. De ahí la necesidad de vencerlos, calmarlos cuando se alteran o mantenerlos satisfechos mediante rituales donde se cuenta con la mediación de los shamanes (Santillana, 2009).

En esta relación de la diosa, todos somos parientes, todos participan por igual en la creación. Para los wótjüja la Madre-Tierra es un espacio continuo en el que los dioses, héroes culturales, animales terrestres, acuáticos y plantas son parientes y afines aunque sean diferentes, es el cosmo un espacio de contrastes, fiel reflejo de los  poderes creadores y destructores. De la misma manera, el pueblo kari´ña[7], cada parte del cosmo tiene un líder, el dueño del cielo es Kaaputaano Tumüonka y a su vez tiene ayudantes en el cerro, la tierra y en el agua, en el que todos son vistos como hermanos. En el caso de los pumé, se consideran descendientes de las estrellas, Kumañí es la diosa madre, fue quien creó a los seres humanos, ayudada por sus hermanos, el juaguar Ichíai creador del agua de los ríos, es el rey de las tinieblas de la tierra y de los espíritus y malignos. Y la serpiente Poaná, creador de la naturaleza, y enseñó a los hombres a pescar, cazar y a cultivar la tierra.

Los Yanomamis creen que el cosmos está formado por una serie de capas colocadas una sobre la otra. Los seres humanos ocupan la capa intermedia o hei kë misi, a la que conciben como una especie de disco, según las creencias el diluvio que azotó al mundo en épocas remotas, algunos de los yanomamis fueron arrastrados por el aluvión, por lo que terminaron siendo napë “criollos”, la ferviente convicción que los demonios asedian en los confines de su territorio, representado por el arcoíris y la luz rojiza de los crepúsculos, es una de las razones por las cuales el pueblo yanomami ha resistido tanto a la aculturación.

Tratándose del pueblo jiwi, la presencia de lo espiritual se ve reflejada en su vida cotidiana, uno de los aspectos coincidentes es la existencia de un grupo de seres creadores, proveedores y civilizadores, entre los cuales sobresale Kuwai por haber creado el mundo, las aguas, las montañas, los cielos, los animales y las personas. Esa visión de la naturaleza se ve representada en la estructura de ese Cosmo, en el caso de los Ye´kwana, es Wanadi quien inspira la construcción la churuata tradicional que representa el Cosmos, además, para los ye´kwana la cestería refleja una manera ancestral de entender el mundo.

En la relación con la diosa, los espíritus guardianes presentes en la naturaleza para proteger son muy comunes, por ejemplo los ancestros de los cumanagotos creían que todos los seres vivos tenían un alma gemela, cuando el niño nacía, venía con un espíritu guardián, si en los días siguientes al nacimiento, su espíritu no ha tenido tiempo de reunirse con él y protegerlo de los espíritus enemigos, el padre cede su guardián para protegerlo momentáneamente, de allí que este obligado a descansar. Por eso, también cuando vuelven de un viaje se mantienen en reposo, durante cierto tiempo esperando que llegue su alma gemela.

En el caso de los rituales, estos son momentos de conexión con la diosa Madre. El ritual Kasíjmakasi de los warekena[8] es una ceremonia de iniciación en la que se transfieren las enseñanzas de Kúwe, este ritual es realizado apartado de la comunidad porque aparecen animales sagrados que las mujeres tienen prohibidos ver y escuchar, durante ese período deben tener un arduo ayuno, a base de casabe y yukuta[9].

Los Yanomamis[10], realizan el ritual de comerse los restos carbonizados de los muertos, lo que les ha dado fama de caníbales, pero en su visión de mundo, este ritual significa  el modo como el individuo se funde en el ser colectivo. Se inicia desde el mismo momento en que se da a conocer la muerte de la persona. Por otro lado, para los chaimas, las almas de los grandes líderes (piazan o caciques) se refugiaban en las cavernas y se convertían en ka-ka (guácharos). Para ellos, la diosa es representada en la cueva del Guácharo porque es la mansión de las almas, allí van a parar las almas de quienes mueren, por eso en la lengua de de los chaimas, bajar el Guácharo  quiere decir morir.

La diosa es vista desde el huevo y el vientre como forma de comienzo de vida, y de esa separación de las dos mitades femenina y masculina, cielo y tierra proviene la creación. Para  los makiritares, en el mito ¨Nadei Umadi¨ se  relata cómo los primeros seres humanos hombres vinieron de Huahanna, un gran huevo que fue escondido en la vagina de Frímene, hermana de Nuna, la luna que en esta historia es un ente masculino. Otra mención de la diosa como huevo y como vientre de la vida es el mito pemón “Aramarí”, en el que una muchacha desde unos huevos que llevaba en su guayare, varias serpientes rompieron el huevo y subieron por su espalda y entraron por su sexo, una de ellas se convirtió en su hijo “in utero”, con cara de hombre, cuerpo de serpiente, que salía y regresaba a su guarida materna. Se puede decir que la serpiente, con su forma y movimiento fluido, simboliza el poder dinámico de las aguas que se hallan más allá de la tierra y aparecen como fuente generadora, se manifiestan como la impresionante potencia biológica femenina. (Liscano, 1991, 129).

Para los Warekena, el árbol de la vida “Kali” que significa viento, existía en los tiempos de Nápiruli y el Kúwe, seres creadores, estaba hecho en parte por yuca, y en sus ramas estaban todas las especies de flora y fauna comestibles y cultivables por el hombre. Esta historia se encuentra en la cosmovisión de muchos pueblos indígenas de la zona y más ampliamente en el continente en general, ya que existen similitudes con el árbol de maíz entre los indígenas de Centroamérica, y con otros mitos de otros continentes.

Desde el sonido vibratorio de la música, también está presente la naturaleza, con instrumentos fabricado a partir de lo que les ofrece su entorno, con la caparazón del morrocoy o tortuga, la trompeta tradicional y una variedad de flautas. En el caso del pueblo jodi, hacen música ceremonial para divertirse y para recordar la memoria ancestral, cantando pueden contar cómo hacen para cosechar la miel celosamente guardada por la colmena. Las mujeres en cambio, cantan en la intimidad para arrullar a sus hijos que suelen imitar su canto. Desde la cosmovisión Yekwana, Wanadi, el Dios Supremo, creó a su madre desde el sonido de una maraca llena de wiriki (piedras celestes).

Al lograr hilvanar estas historias, se van encontrando los símbolos presentes en mi memorial ancestral, existe una Madre Tierra concebida como madre porque da alimento, sostiene y todos somos parte de ella, es la procedencia de la tierra en la que todos los pueblos indígenas coinciden, por eso cuando la Madre Tierra sufre, los indígenas también. Esa Madre es el vínculo en que todos somos uno porque todo lo que tiene vida está inseparablemente interconectado

La Madre-tierra como símbolo de la memoria ancestral

 

Nuestros pueblos originarios han generado a lo largo de la historia una cosmovisión que se distingue por su relación de su respeto con la tierra y con la naturaleza, referente a su lectura y comprensión del Cosmos y la vida, porque todo está expresado en energía, frecuencias de onda, en la que todos los elementos y fuerzas coexisten. Esta cosmovisión muestra conocimientos, valores y prácticas de coexistencia que no son de propiedad sino son saberes que al ser comunicados de generación en generación han generado el fluir de una convivencia comunitaria.

Las culturas originarias poseen una comprensión profunda de la compleja interrelación entre todos los seres, momentos, espacios y conexiones de la vida, incluida la vida no humana, animales, vegetales, minerales, dentro y fuera del espacio terrestre, que trasciende el límite de las caracterizaciones y clasificaciones de la cultura occidental.

El proceso de insurgencia simbólica que se expresa en la lucha de los pueblos indígenas es resultante de un acumulado social e histórico de larga duración, un ejemplo de esto es como cada vez se hace más visible la fuerza de su ritualidad y de sus símbolos. Esto es expresado con contundencia en las diferentes formas como representan a la Gran madre en los que la persona, la sociedad y la naturaleza están unidas.

Desde esta disertación, se resalta la importancia de la relación entre el conocimiento y nuestra historia personal, es una forma de reconstruir las identidades que nos conforman.  Ese recorrido por el imaginario constitutivo  de la memoria ancestral presente en mis vivencias con los pueblos indígenas venezolanos, presenta una nueva visión del mundo como representación de nuestros horizontes de sentido.

Esta relación con la Madre genera en nosotros rituales para recuperar el equilibrio y el orden de las cosas, porque todo depende de la fertilidad, la reproducción y la disponibilidad de la tierra para sostenernos. Por eso es importante estar conscientes de nuestra memoria ancestral porque nos permite una relación de armonía entre las colectividades y la naturaleza, basada en principios de respeto por el Otro.

 

Referencias bibliográficas

Arocha, J ( s/f). El reino de Dios en Humberto Maturana. Valencia

Baring, A y Cashford, J. (2005). El mito de la diosa. Madrid: Ediciones Siruela

Campbell, J. (1949). El héroe de las mil caras. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica

Cassirer, E.(1951). Antropología filosófica. Introducción a una filosofía de la Cultura. México, D.F: Fondo de Cultura Económica.

Eliade, M. (1961). Mitos, sueños y misterios. Buenos Aires: Compañía General Fabril Editora.

Espinoza, H. (2011). El héroe que llevamos dentro. Cómo y para qué somos como somos los venezolanos. Valencia: Dirección de Medios y Publicaciones, Universidad de Carabobo.

Guerrero, P (2007). Corazonar. Una antropología comprometida con la vida. “Nuevas mirada desde Abya-Yala para la desconolización del poder, del saber y del ser”. Asunción: Fondec

Jung, C.G. (1970). Arquetipos e inconsciente colectivo. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica

Liscano, J. (1991). Mito de la sexualidad en oriente y occidente. El amor es lo que ama y no lo amado. Caracas: Alfadil Ediciones

Nueva Biblia de Jerusalén. (1998). Edición Manual y de Bolsillo. Bilbao: Desclée de Brouwer

Ortiz-Osés (2003). Amor y sentido. Una hermenéutica simbólica. Barcelona: Editorial Anthropos

Paz Ipuana, R. (1976). Mitos, Leyendas Cuentos Guajiros. Caracas: Dic IAN

Pueblos indígenas de Venezuela (2009). Jivi, Wótjüja, Pemón, Ye´kwana, Kari´ña, Pumé, Kuiva, Yanomami. Caracas: Santillana

Riencourt, De A. (1974). La mujer y el poder en la historia. Buenos Aires: Monte Ávila Editores, p. 61.

Santillana (2009). Pueblos indígenas de Venezuela. Caracas: Colección Bicentenaria

 

Vega, M. (2015). El pensamiento mítico venezolano desde la filosofía intercultural. Caracas: CLACSO

 

 

[1]  jivi o jiwi son un pueblo indígena que habita en los Llanos del Orinoco, entre los ríos Guaviare, Meta y Arauca, en los departamentos colombianos de Vichada, Meta, Arauca, Guaviare y Guainía, y en Venezuela al occidente de los estados Amazonas, Bolívar y al sur del Apure.

[2] Barís: pueblo indígena que habita en las selvas del río Catatumbo, a ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela.

 

[3] E’ñepás: pueblo indígena venezolano que habita en el municipio Cedeño, ubicado en el extremo oeste del estado Bolívar, al norte del estado Amazonas, de Venezuela.

 

[4] Wótjüja (piaroa): pueblo indígena que vive en las orillas del Orinoco y sus ríos tributarios en la actual Venezuela y en algunas otras zonas de Venezuela y Colombia.

[5] Wayúu: Son indígenas de la península de la Guajira, sobre el mar Caribe, que habitan territorios de Colombia y Venezuela.

[6] Ye’kwana: Son un pueblo indígena de la familia Caribe, están localizados en el estado de Amazonas del Brasil y en Venezuela; principalmente en el alto Caura, ríos Erebato y Nichare; el alto Ventuari y ríos Parú y Cuminá.

 

[7] Kari´ña: son unos de los grupos indígenas más antiguos y son descendientes directos de los caribes. Los estados dónde están ubicados son: Bolívar, Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Sucre.

[8] Warekena: es un idioma arawaco hablado ante todo en el estado Amazonas, de Venezuela, en Brasil

[9] Yucuta: es una bebida hecha con agua fresca y mañoco. Es ligeramente amarga, muy refrescante y nutritiva

[10] Yanomamis: son un pueblo indígena  dividida en tres grandes grupos: sanumá, yanomam y yanam. Habitan principalmente en el estado de Estado Amazonas (Venezuela) y en los estados brasileños de Amazonas y Roraima.

Fuente del artículo: http://bdigital2.ula.ve:8080/xmlui/bitstream/handle/654321/2006/art06.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Comparte este contenido:

El Presidente de Brasil anuncia el primer colegio cívico-militar de su Gobierno

América del Sur / Brasil / 04.02.2020/ Fuente: www.efe.com.

 

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, colocó este lunes la primera piedra del futuro colegio cívico-militar de Sao Paulo, en el marco del programa lanzado por el Gobierno para impulsar este tipo de escuelas en el país suramericano

Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército y férreo defensor de la educación cívico-militar, afirmó este lunes que si el informe PISA -que evalúa la educación a nivel mundial- tan solo tuviera en cuenta a los alumnos de escuelas militares del país, «Brasil estaría entre los diez mejores del mundo».

Fuente de la noticia: https://www.efe.com/efe/america/sociedad/el-presidente-de-brasil-anuncia-primer-colegio-civico-militar-su-gobierno/20000013-4165108

Comparte este contenido:
Page 571 of 2587
1 569 570 571 572 573 2.587