Page 8 of 2575
1 6 7 8 9 10 2.575

Chile: Entre la esperanza y la desazón: la lucha de los profesores a 43 años de la deuda histórica

Por: Barbara Paillal

Como cada jueves, representantes del gremio llegaron hasta La Moneda para presionar por un reconocimiento y recordar al Presidente Boric su compromiso. Para el Magisterio, el plazo para que el Gobierno ingrese el proyecto es antes de fin de año.

Como cada jueves -desde hace 17 años- las y los profesores afectados por la deuda histórica se reunieron cercano al mediodía en Plaza de la Constitución, para presionar por un reconocimiento económico. Esto, a 43 años desde que la dictadura civil-militar decidiera traspasar la administración de los establecimientos desde el Estado a las municipalidades.

Esta medida impidió que los profesionales recibieran el reajuste salarial en 1981, que estaba contemplado en el Decreto Ley N° 3.551 (Artículo 40), conllevando un perjuicio que arrastran hasta la actualidad.

Patricia Garzo, dirigente de las profesoras afectadas por la deuda histórica, asiste todas las semanas a las afueras del Palacio de La Moneda. Junto a un megáfono, suele ser la voz del cántico: “Y la deuda, que la paguen ¡Ahora ya!“. Desde la organización, contemplan que la cifra alcanza más de 94 millones a cada docente.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, y frente a una intervención con cruces blancas que realizaron desde la agrupación para recordar a los docentes fallecidos, relató que han sido más de 30 mil los que se han ido sin recibir una reparación.

Se han muerto muchos colegas y de las que estamos aquí, éramos muy numerosos pero se han ido enfermando, muriendo, han quedado postradas también, pero estamos bien optimistas”, dijo.

Intervención en Plaza de la Constitución en recuerdo de docentes fallecidos

Intervención en Plaza de la Constitución en recuerdo de docentes fallecidos. Foto: propia.

“Todos los presidentes desde Aylwin hasta Piñera siempre prometieron pagarlo, pero cuando llegaba el término de su mandato decían ‘no alcanza la plata’, incluso Piñera dijo que no existía“, afirmó.

En esa línea, sostuvo que: “Boric ha sido el único presidente que realmente se ha interesado por nosotros. Nos ha invitados dos veces a La Moneda (…) Así que tenemos la esperanza de que esta vez sí ocurra, porque hemos esperado ya 43 años. Antes había unanimidad en el Parlamento para pagarla, pero cuando llegaba al Ejecutivo decían ‘no hay plata’, y ahora pasa todo lo contrario, y al final la pelea de ellos, las pagamos nosotros”.

Cabe destacar que fue en la última Cuenta Pública donde el Presidente Gabriel Boric reiteró su compromiso de presentar un proyecto de ley para reparar la deuda histórica con los profesores afectados, con un financiamiento gradual y excluido del Pacto Fiscal, priorizando a los mayores de 80 años.

Sin embargo, el Colegio de Profesores señaló que desde marzo no han sostenido ninguna reunión con el Gobierno que dé cuenta de avances en deuda histórica. Por tanto, se mantienen a la espera del ingreso del proyecto por parte del Ejecutivo.

El secretario del directorio del Colegio de Profesoras y Profesores, Carlos Díaz, apuntó a un incumplimiento por parte del Gobierno en esta materia. “Miles de profesores han esperado que el Estado se haga cargo de esto, miles lamentablemente hoy ya no están con nosotros, pero lo más terrible de esto es que estamos con un Gobierno que hace tres años manifestó el compromiso en su programa de resolver este tema. Por tanto, aquí lo que hay es un incumplimiento de parte del Gobierno del Presidente Gabriel Boric“, señaló.

Mientras, Mario Aguilar, presidente del Magisterio, llegó hasta la sede de Gobierno para dejar un folleto al Presidente Gabriel Boric con los rostros de los afectados de la deuda histórica de distintas regiones del país: “Esperamos que recuerde su compromiso, que no lo haya olvidado y que en septiembre ojalá a través del Ministerio de Educación nos diga exactamente en lo que consistiría esa reparación, ese es un plazo razonable para que el proyecto pueda entrar antes de fin de año al Congreso”.

Entre la esperanza y la desazón: la lucha de los profesores a 43 años de la deuda histórica

Comparte este contenido:

Argentina: 85% de docentes universitarios con salarios debajo de la línea de pobreza

Comercio y Justicia

Suscribite

Entrar

Dólar BNA

936.5

976.5

Dólar blue

1334.51

1363.19

Euro

1036

1096

Argentina: 85% de docentes universitarios con salarios debajo de la línea de pobreza

 

 

 

 

 

 

Un informe elaborado por las universidades de Río Negro y San Martín, y que acaba de difundir la UNC, refleja una crisis en el poder adquisitivo de los trabajadores de universidades públicas. Este martes, las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda del Senado acompañó el dictamen de actualización del Presupuesto Universitario aprobado en Diputados

 

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) difundieron este martes un informe actualizado sobre la situación salarial de los trabajadores de las universidades públicas en Argentina, elaborado el mes pasado.

 

El documento, realizado por un equipo de trabajo de las Universidades Nacionales de Río Negro y de San Martín, refleja la preocupante realidad que atraviesan tanto docentes como no docentes en un contexto inflacionario, con salarios que no logran compensar la pérdida del poder adquisitivo.

 

La investigación refleja que los salarios de más del 85% de los docentes están por debajo de la línea de pobreza (computando las diferentes dedicaciones docentes). A la vez, más del 60% de los no docentes se encuentran en esa situación.

 

Recordaron que tras la Marcha Federal Universitaria en abril en todo el país, se logró una actualización de los gastos de funcionamiento, pero persiste el atraso en los salarios.

 

Además, el documento expone la brecha existente entre los salarios universitarios y los de otros sectores, poniendo en evidencia la “urgente necesidad de una revisión integral de las políticas salariales para evitar un deterioro aún mayor de las condiciones de vida de las y los trabajadores universitarios”.

 

“La inflación acumulada entre diciembre de 2023 y abril 2024 fue del 114,5 %. La pérdida salarial de los trabajadores docentes y no docentes universitarios con respecto al resto de los sectores productivos (privado, estatal y no registrado) es la más amplia de todas, con una brecha del 66,5 % entre los índices de inflación y los aumentos salariales acumulados”, advierten.

 

El impacto de esta situación se siente en cada rincón del país, con el 92% de los docentes sin antigüedad y el 87% de aquellos con 10 años de experiencia ganando salarios que no alcanzan a cubrir la canasta básica. Este panorama coloca a los docentes universitarios argentinos como los peor remunerados en comparación con sus pares de América Latina, a pesar de que el sistema universitario argentino es el mejor rankeado en la región por su calidad académica, innovación, y contribución social.

 

Este martes, el plenario de las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda del Senado discutió sobre los recursos para las casas de altos estudios del país, y acompañó el dictamen de actualización del Presupuesto Universitario aprobado en Diputados. La intención de la oposición es poder convertirlo en ley en la sesión de este jueves.

 

Reclamos

 

Las universidades comenzaron el año advirtiendo sobre las dificultades para mantener su funcionamiento básico. La posibilidad de un inicio de clases comprometido se hizo presente en febrero.

 

Luego, en marzo, las instituciones insistieron en la necesidad de dialogar con el gobierno para abordar cinco puntos críticos: funcionamiento, salarios, becas, obras, y presupuesto para ciencia y técnica.

 

La situación escaló con una marcha federal convocada por el Frente Sindical Universitario y respaldada por el CIN, que movilizó a un millón de personas en todo el país. Sin embargo, la respuesta del gobierno fue limitada y focalizada solo en la UBA, generando indignación en el resto de las universidades.

 

“Aunque el gobierno se comprometió a actualizar los gastos de funcionamiento de las universidades, no hubo avances en otros aspectos cruciales como la recomposición salarial y las becas. La tensión continuó acumulándose con paros nacionales en mayo y agosto”, sostuvieron las universidades.

 

La emergencia salarial en las universidades nacionales enciende la alarma sobre el futuro de la educación superior en Argentina.

 

 

Ciencia

 

En otro orden, la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Diputados mantuvo un nuevo encuentro informativo con el fin de ampliar el debate para establecer un marco legislativo para el uso y desarrollo de la Inteligencia Artificial en Argentina.

 

El encuentro que presidió el diputado de Unión por la Patria Daniel Gollán recibió a una decena de especialistas en derecho e informática quienes abordaron la temática desde diferentes puntos de vista, aclarando que se debe dar lugar a la coexistencia de la IA bajo un sistema regulatorio, pero que no la prohíba como ocurre en otras regiones.

 

El presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva cargó contra el secretario Darío Genua, a cargo del área homónima en el Gabinete nacional, quien no asistió al encuentro y no brindó una posible fecha de asistencia a futuro. “Nos quedamos con las ganas”, aseveró Gollán, quien también cuestionó, por lo mismo, a Alicia Caballero, titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

 

La abogada María Laura Garrigós se explayó sobre el uso de Inteligencia Artificial en el ámbito judicial y relató que “en la Ciudad se están haciendo trámites con IA, pero no dejan de ser trámites judiciales que requieren la firma de un juez”. Advirtió, también, que “estamos usando IA sin control, comprado a privados”, y mencionó un caso de la Corte Suprema de Brasil por el que sancionó a un juez que usó IA para usar jurisprudencia que no existía.

 

“Esto no es un problema de un país, es un problema de todos y, encima, lo estamos usando sin medir las consecuencias de lo que estamos haciendo”, criticó Garrigós

Argentina: 85% de docentes universitarios con salarios debajo de la línea de pobreza

 

Comparte este contenido:

Israel: Educación en tiempos de crisis: Preparar a la juventud israelí para un futuro incierto

El sol empezaba a salir por Netanya cuando Romi Dudai se preparaba para su primer día en una nueva escuela, otra vez. Lejos de los campos familiares del kibbutz Nirim, donde había crecido, Romi se encontraba ahora en una ciudad a la que no llamaba hogar desde hacía casi ocho años.

 

Su kibbutz, antaño un lugar seguro y comunitario, había quedado devastado por la masacre del 7 de octubre y la guerra a la que había dado lugar.

 

El viaje de Romi de Nirim a Netanya no fue una elección sino una necesidad, un desplazamiento forzoso que comparte con más de 20.000 estudiantes israelíes que han sido desarraigados de sus hogares debido a los conflictos en curso en el norte y la región fronteriza de Gaza.

 

La historia de Romi, como las de muchos otros, pinta un cuadro vívido de la nueva realidad a la que se enfrentan innumerables familias israelíes. Estos jóvenes israelíes no sólo empiezan un nuevo curso escolar, sino que se enfrentan a un mundo en el que los ritmos de vida normales se han visto alterados por la guerra.

 

Para muchos, la emoción de un nuevo comienzo se ve ensombrecida por la ansiedad de lo desconocido y el dolor de dejar atrás los lugares y las personas que aman.

 

Al enfrentarnos a esta inquietante situación, es crucial que todos los israelíes reconozcan que no se trata de un trastorno temporal. Los conflictos que han causado tanta agitación en nuestras escuelas y comunidades no son pasajeros; son la realidad con la que quizá tengamos que vivir durante años.

 

No es una verdad fácil de aceptar, pero es necesaria. Las continuas amenazas a nuestra seguridad nos obligan a adaptarnos, no sólo en nuestra vida cotidiana, sino también en la forma en que preparamos a nuestras futuras generaciones para un mundo en el que la paz no está garantizada.

 

Sin embargo, aunque apoyemos a estos estudiantes en sus necesidades inmediatas, también debemos pensar a largo plazo. El sistema educativo de Israel tiene un papel vital que desempeñar, no sólo para ayudar a los estudiantes a recuperarse de los trastornos causados por la guerra, sino también para prepararlos para vivir en un país donde el espectro del conflicto es una presencia constante.

 

Esto significa que nuestras escuelas deben hacer algo más que enseñar materias académicas; también deben inculcar una profunda comprensión de nuestro patrimonio, nuestra historia y nuestro destino común como pueblo.

 

En estos tiempos difíciles, es más importante que nunca que nuestros alumnos reciban educación sobre la importancia del Estado judío. Hay que enseñarles a sentirse orgullosos de su judaísmo y de su identidad como israelíes.

 

La resistencia y la determinación que han definido al pueblo judío a lo largo de la historia deben transmitirse a la próxima generación, que heredará la responsabilidad de preservar y defender el Estado de Israel.

 

Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de un Estado judío. No es sólo un refugio; es la encarnación de nuestras aspiraciones colectivas, un lugar donde la cultura, la religión y la identidad judías pueden prosperar. En un mundo en el que el antisemitismo y la hostilidad hacia Israel siguen aumentando, nuestros alumnos deben comprender que su educación no sólo tiene que ver con el progreso personal, sino también con el mantenimiento del legado de un pueblo que ha perdurado durante milenios.

 

Este llamamiento a la acción no es sólo para los educadores, sino para todos los israelíes. Todos debemos reconocer que no es probable que los retos de seguridad a los que nos enfrentamos desaparezcan pronto. La resistencia que ha llevado a Israel a lo largo de sus primeros 76 años debe seguir alimentándose en nuestras escuelas, nuestras comunidades y nuestra conciencia nacional.

 

Al comenzar este año escolar, comprometámonos no sólo a proteger a nuestros hijos físicamente, sino también a fortalecerlos espiritual e intelectualmente. Asegurémonos de que no sólo estén seguros, sino también orgullosos de quiénes son y de dónde vienen. Al hacerlo, les estaremos preparando no sólo para los retos de hoy, sino también para el incierto futuro que les espera.

 

De nosotros depende que nuestros hijos estén preparados para llevar la antorcha de la soberanía, la cultura y el orgullo judíos en los años venideros.

 

Fuente: The Jerusalem Post.

Educación en tiempos de crisis: Preparar a la juventud israelí para un futuro incierto

 

 

Comparte este contenido:

Huellas de humanidad en la lucha por la educación

Las humanidades constituyen un campo de conocimientos que, desde una historia cargada de contradicciones, apuesta a echar luz a la realidad. ¿Qué tendrán estos saberes para decir o para preguntar sobre estos tiempos tan aciagos que transitamos? «Voces en educación» es la columna de la Escuela de Ciencias de la Educación de la UNC que apuesta por poner una palabra en el debate público desde el campo educativo y una pluralidad de miradas. En esta primera entrega, algunas pistas del contexto y los gestos de humanidad que se resisten a ser clausurados.

Por Guadalupe Molina para La tinta*

Ante los desgarros de un tiempo donde el odio y el desprecio por el otro circulan con tanto desparpajo naturalizado, una pancarta estudiantil persiste en mostrar y sostener en alto un mensaje: “Que nada de lo humano te sea ajeno”. Son palabras de Juan Pablo Abratte, pedagogo que fue decano de la FFyH entre 2017 y 2019, y que ya no está entre nosotrxs. Que no nos sea ajena la educación como práctica profundamente humana para recibir, acoger, abrazar, tramar con otrxs; la educación como derecho humano insoslayable que requiere tanto de esos gestos como de unos saberes que pongan lo humano (en un sentido no especista) en el centro de la escena.

Nos encontramos peleando por los salarios docentes universitarios, por su terrible pérdida del poder adquisitivo, porque no se llega a fin de mes, porque tomamos otro trabajo y, tal vez, otro más para poder paliar la cosa, y, aun así, no alcanza. Y esto en el mejor de los casos. Somos personas asalariadas, pero quienes no, ¿qué hacen? Muchxs engrosan las cifras de desempleadxs o de integrantes de redes informales de la economía, cada vez más precarizadas. Claro está, el contexto no ayuda. La tarea no es solo resistir, sino persistir en la producción de un mundo más justo y digno. 

La lucha por el salario no es nueva

Algunas comparaciones con los años 90 están a flor de piel, sin embargo, hay por lo menos tres rasgos que tiñen de modo inédito la lucha actual por los salarios. En primer lugar, según un informe de julio de 2024 por Mariana González para CIFRA-CTA , este año, el salario mínimo real fue 53,1% menor que en 2015 y el más bajo de las últimas tres décadas. La caída del salario docente universitario en un 47%, en un período tan corto de tiempo, da cuenta de una brutalidad que no hemos vivido antes. Este es el dato duro para entender las condiciones de las que hablamos en materia salarial, a lo que se suma el escaso presupuesto universitario para el mantenimiento de la infraestructura, los servicios y las políticas de inclusión y promoción de la ciencia y la tecnología. En esta misma tónica, docentes del resto del sistema educativo están luchando también por una recomposición salarial, sin el Fondo Nacional de Incentivo Docente ―FONID―, otro hecho inédito, ya que ningún gobierno se atrevió a suspenderlo desde su creación en 1998.

En segundo lugar, muchos discursos actuales cuestionan con un desparpajo y liviandad inusitados una de las mayores conquistas en nuestro país, que se encuentra expresada en la Ley de Educación Nacional ―LEN―. Me refiero al valor que se le da a la educación y el conocimiento como un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado (artículo 2, Ley 26205/2006). La arremetida de los discursos meritocráticos, mercantilistas y negadores de estos derechos dejan de lado un pilar democrático fundamental de nuestra sociedad argentina.

Este año, se cumplen los 140 años de la Ley 1420 de 1884 que plasmó una de las primeras y fundamentales conquistas, al definir la educación como pública, gratuita, laica y obligatoria (con sus particularidades en aquel contexto). En la misma tónica, la LEN constituye actualmente un pilar irrenunciable, en tanto expresa que la educación y el conocimiento son derechos sociales que el Estado debe garantizar para todxs lxs niñxs, jóvenes y adultxs de este país, más allá de las circunstancias en que se encuentren lxs estudiantes. Solo por dar un ejemplo, el diputado nacional de La Libertad Avanza, Alberto Benegas Lynch, puso en duda la relevancia de la obligatoriedad educativa, afirmando que “la libertad también es que, si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo”.

En tercer lugar, asistimos a una escalada de inmoralidad y violencia social que se ejerce principalmente sobre lxs más pobres, las mujeres y diversidades sexo-genéricas, las infancias y juventudes, lxs viejxs, las personas enfermas, indígenas, afrodescendientes, es decir, sobre quienes son concebidxs con un valor humano inferior ante los ojos de quienes detentan algún poder o se creen “humanamente superiores”. Norbert Elias, en el “Ensayo teórico sobre la relación entre establecidos y marginados”, se pregunta: ¿qué lleva a un grupo a considerarse superior y denostar a otros al calificar su condición como humanamente inferior? Solo la creencia de que hay personas más o menos valiosas justifica los procesos de estigmatización, violencia, desprecio y exterminio del otro. En esta línea, niños y niñas se van a dormir sin comer, las variadas situaciones de violencia de género, el cierre del INADI, el desmantelamiento de las áreas de género, el acopio de alimentos, el desfinanciamiento de enfermedades terminales son solo algunos hechos.

Ocultando su carácter espurio, la perversión de tomar la parte por el todo emerge como argumento válido que justifica injusticias de distinto orden, hace que todo dé igual y sea muy sencillo cuestionar los derechos conquistados. La apología de los discursos misóginos, racistas, clasistas y centralistas es bestial, pero más bestial es la simpleza con la que corren como verdad revelada en los medios de comunicación y las redes sociales como TikTok, Instagram o X.


En esta trama tan complicada, que excede las cuestiones partidarias, aunque no las ignore, vale pensar qué hacemos quienes confiamos en los gestos humanos/humanitarios y reivindicamos las ciencias sociales y humanidades. ¿Cómo encaramos nuestra tarea cotidiana de la docencia y el trabajo con el conocimiento, ya sea que estemos en la universidad o en una escuela, en la montaña o una barriada popular, en una institución de gestión privada o de gestión pública? ¿Cómo sostenemos y ampliamos prácticas ligadas a la solidaridad, la esperanza, la confianza en el otro, la apuesta por un mañana mejor?


Estas inquietudes son comunes a quienes nos consideramos trabajadorxs de la educación, preguntas que unen tremendas contradicciones, la lucha por el bolsillo, las conversaciones con estudiantes, querer estar en clases, las opciones inconducentes y las movilizaciones masivas donde nos encontramos aferrados a un sueño que no es otro que el de una vida digna.

Vuelvo al mensaje de una tía muy querida, maestra de toda la vida, Teresita Molina de Cordi, directora de escuela primaria e inspectora jubilada. Suele repetir que el mejor lugar para una docente es el aula, el que más se disfruta, el que te nutre con las vidas de los niños, niñas, niñes. Su mensaje es de febrero de 2018, en un momento familiar de muchas pérdidas, y dice: «Hay una cosa que me suena y te la comparto: la vida no se clausura y no se clausura porque, si no, no veríamos las huellas, no tendríamos horizontes y seguramente que hemos de agudizar las miradas y los recuerdos agradecidos. Sí, la vida es como un río, tiene una vertiente, tiene una naciente y va a desembocar a un mar o a un lugar donde se abren nuevos horizontes. No se clausura la vida, para nada, ¡abre! Bueno, sigamos las huellas, las huellas son proyectos y hay que continuarlas».

Las palabras de Juan Pablo Abratte son huellas, las luchas de Madres y Abuelas son huellas, las conquistas de derechos en estos 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina son huellas, la expansión inusitada de los feminismos son huellas, el persistir en la reivindicación y ampliación de los derechos humanos son huellas y la lista queda abierta para que cada unx la amplíe con sus memorias, sentires, pensamientos y deseos.

Solo tengo certeza de algunas huellas, de la gente querida y próxima, la apuesta renovada a la educación como terreno humano y de humanidades, no un servicio esencial que trata de meternos en otro laberinto sin salida. Tengamos en claro las prioridades y los horizontes: el abrazo al otro diferente, extraño y, a la vez, tan humano como nosotrxs. La persistencia en las luchas laborales, por condiciones justas de trabajo, de todxs lxs trabajadores docentes que visualizamos en las calles y en las aulas estos reclamos y los ideales por enseñar, aprender y expandir el conocimiento en múltiples direcciones que nos nutran y dignifiquen.

En tiempos de tantos hechos inmorales, mejor volver a las huellas que son proyectos y que, como convicciones profundas e irrenunciables, hoy más que nunca, nos marcan el rumbo. Ni la vida ni las luchas están clausuradas.

*Por Guadalupe Molina para La tinta / Imagen de portada: Tui Guedes.

*Voces en Educación es una columna institucional de la Escuela de Ciencias de la Educación (ECE) de la UNC, un espacio de comunicación pública de la ciencia del campo educativo local.

Huellas de humanidad en la lucha por la educación

Comparte este contenido:

Grabois. ¿Criticar a la docencia y justificar la educación como servicio esencial? No es por ahí

Por: Francisco Torres

En su programa Jinetes del Futuro, emitido el pasado jueves 22, el titular en YouTube anuncia “volvió Juan Grabois”. Pero lejos de ese “futuro” que menciona el nombre del programa, al hablar de educación Grabois lamentablemente atrasó. Porque en lugar de cuestionar el ajuste educativo de Milei y los gobernadores, y el nefasto proyecto que pretende declarar a la educación como un supuesto “servicio esencial”, cuestionó… a la docencia. Y apeló a los “lugares comunes” de la derecha y la ultraderecha liberfacha para justificar ese proyecto (ver video) que tiene media sanción en Diputados gracias al voto de los cómplices de Milei y las posturas más reaccionarias y privatistas en educación.

Tanto que Grabois dijo acordar con este proyecto que plantea “guardias” obligatorias en las escuelas cuando haya algún paro, solo para cercenar el derecho de huelga de docentes y auxiliares. Y aclaró que no sabe si está “muy de acuerdo”, pero que en desacuerdo no está… ¿Se puede dudar ante tal ataque al derecho de huelga, consagrado hasta por la Constitución burguesa y fallos de la Corte Suprema?

En el programa, Grabois nunca cuestionó ese carácter contrario a las protestas docentes por sus magros salarios que se dan hoy en Neuquén, Chubut, Entre Ríos, Misiones o La Rioja, ni a los ajustes presupuestarios que empobrecen la escuela pública. Al contrario, dice que “debemos fingir demencia” ante el proyecto y, de manera irresponsable, asegura que “no va a cambiar nada, se apruebe o no se apruebe, nadie va a ir a inspeccionar que no hagan huelga, nadie les va a poner una falta…”.

Porque eso es lo opuesto a lo que dicen los artículos de esta ley y lo que vociferan Finocchiaro, hombre del Opus Dei y ex ministro de Educación macrista; el PRO; La Libertad Avanza y la UCR al asegurar que ante una huelga, cualquier padre o familia podrá presentar un amparo judicial para asegurarse que haya clases. Y los gobiernos podrán obligar a informar el cumplimiento de esas guardias.

¿Infancias vs. docentes? Los derechos no colisionan, deben garantizarse

Que la educación atraviesa una fuerte crisis lo sabemos y por eso luchamos. La denunciamos y la enfrentamos en cada acción, en el aula, las escuelas y en las calles. Por eso se canta “no dejamos de enseñar, enseñamos a luchar”. Pero Grabois parece no compartirlo, ya que reproduce los argumentos reaccionarios de la derecha para responsabilizar a la docencia de esa crisis y repetir el falaz planteo de Finocchiaro y toda la derecha vernácula que sostienen que, por sobre el derecho de la docencia a reclamar, supuestamente estaría primero el derecho de las infancias y las adolescencias a recibir educación.

Con golpes de efecto discursivo, Grabois echa mano a la liturgia peronista al decir que “los únicos privilegiados son los niños”. Algo con un fuerte significante que podríamos entender, pero que utiliza para contraponerlo a la docencia, auxiliares de escuelas y sus derechos cercenados con este proyecto y los ataques de cada gobiernos del capital.

Incluso dice entender que los gremios deban defender “esos intereses” docentes, como si fuera algo corporativo y ajeno a la aspiración de una escuela pública de calidad. Pero para Grabois, desde la política “nunca debemos poner el eje ahí”, en la defensa de los derechos y conquistas docentes, sino que “ese tiene que ser un elemento más y en función, no del bienestar de los docentes, sino en función de que se preste correctamente el servicio o el derecho” a la educación.

Con otras palabras, expresa el mismo concepto que Finocchiaro, el PRO o la UCR que insisten con que lo único que importa en educación serían las y los pibes, que deben estar dentro de la escuela como sea, sin importar si se construye conocimiento democráticamente y saberes socialmente significativos. Y no los contenidos básicos que pretende inculcar el sistema capitalista y que la docencia debiera reproducir acríticamente.

Al contrario de lo que sostiene la reacción, los derechos de las infancias y la docencia no “colisionan”, no hay un derecho por encima del otro. Los derechos se garantizan, todos. Y lo debe hacer el Estado, asegurando salarios dignos, presupuesto y cargos suficientes, más y mejores becas, partidas para los comedores, material didáctico, infraestructura, más aulas, jardines y escuelas. Todo lo que Grabois no dice, pero sí se despacha al cuestionar a la docencia como la supuesta responsable de asegurar “el servicio o el derecho educativo”, como dice.

¿Las escuelas son guarderías?

Al polemizar con su invitado al programa, Grabois hasta llega a preguntarle qué son las escuelas si no son “guarderías”, en una postura funcional a las corporaciones capitalistas que consideran a la educación como un lugar de “guarda” o “depósito” de las infancias para que las familias puedan ir a trabajar y asegurarse así la explotación, producción y ganancia capitalista.

Esto desnuda la falacia del capitalismo con “rostro humano” de posturas como las de Grabois y Patria Grande, que son parte del peronismo y Unión por la Patria (UxP). Que lejos de “combatir al capital”, conviven con él y proponen que, como trabajadores de la educación, garanticemos que pibes y adolescentes estén en las escuelas al ir obligadamente cuando haya paro.

En este video se pueden ver los conceptos de Grabois, al polemizar con su invitado, el docente e investigador Axel Kesler, que fue a hablar de educación y cuestionar ese proyecto de ley, explicando que solo busca atacar el derecho de huelga. Un invitado que criticó también que Milei eliminara el Incentivo docente, se redujera el presupuesto y explicara que el enfoque no debe ser culpar a la docencia, ya que solo se apunta a transformar la escuela en guardería, con las “guardias mínimas”.

Todos planteos que compartimos, pero cuando Kesler dice que la cosa no pasa por castigar a los docentes sino por que el Estado resuelva los motivos de los paros, garantizando el derecho de la educación, Grabois frunce el ceño, lo mira y dice: “Axel, no estoy de acuerdo con lo que decís, con el enfoque que adoptás… Es ponernos en una posición conservadora, de defensa de un estatus quo que es una verdadera mierda. Los que mandamos a nuestros pibes a la escuela pública, sobre todo los que no tienen red, si a vos te cierra un día la escuela, te cagan la vida…”.

Lugares comunes, funcionales a la derecha que se dice combatir

En su exposición, Grabois no cuestiona ese proyecto anti huelgas, ni se plantea qué motiva un paro docente ni reclama que los gobiernos paguen salarios dignos. Al pasar, menciona lo poco que gana un docente, pero aclara que “no todos”, dando a entender que habría muchos que sí cobran bien, cuando el grueso de la docencia no llega o apenas supera la canasta de pobreza.

Lo que se podría esperar o reclamar de un dirigente que se dice progresista es que plantee esa necesidad de un salario docente igual a la canasta familiar para trabajar en un solo cargo y llegar a fin de mes. Y demandar que Milei y los gobernadores –varios del PJ y Unión por la Patria- aseguren un mayor presupuesto que garantice el declamado derecho a la educación que declaman, rechazando estos proyectos trasnochados y anti pedagógicos.

Tampoco es “feliz” cuando compara: “si querés ser policía, inscribite en la policía. Si querés ser docente, tenés que tener un nivel de responsabilidad, de vocación que implique no maltratar, no tomarte el palo cuando se te cante las pelotas o usar el Estatuto Docente para tomarte más licencias”. Cosa que no refleja la realidad docente, para nada. Si fuera consecuente, Grabois debería reivindicar los “presentismos” para coartar la protesta docente que gobernadores del PJ, el PRO o la UCR descargan para que no reclame.

Es que del 85% a 95% de los presupuestos educativos se van en salarios y las partidas para educación absorben entre el 25% al 30% de los presupuestos provinciales. Por lo que poder ajustar ahí resulta clave para los gobiernos capitalistas y sus partidos como el PJ y UxP. Ya que al luchar y conseguir mejoras, la docencia arrastra a estatales, judiciales, personal de salud y legislativos, algo que se opone a ese ajuste permanente de los gobiernos que descargan la crisis en sus trabajadores y el pueblo.

Esencial es el presupuesto, salarios, becas, infraestructura, comedores

Para justificar su postura, Grabois dice que “las escuelas no son el templo de la educación”, pero nunca relaciona esa crítica realidad que la docencia busca modificar y ver cómo sostener el proceso de enseñanza aprendizaje, con la drástica crisis social y el 70% de infancias pobres, más del 55% de las familias bajo la pobreza, con bajísimos salarios y presupuestos. Todo lo reduce al abuso de las licencias y los paros docentes.

Y llega a decir que en pandemia, las escuelas habrían estado cerradas (como supuestamente lo estarían en un paro) y afirma: “eso está mal loco, y lo voy a combatir, como voy a combatir los abusos que se hacen del Estatuto porque eso nos va a llevar a las escuelas voucher”. Una vez más, la culpa sería de la docencia, de un “permisivo” Estatuto y un Estado que no controla.

En la descarnada visión de Grabois, la privatización educativa avanzaría por responsabilidad de la docencia y no por las políticas de los gobiernos, las corporaciones, la Iglesia Católica y demás patronales que lucran con ella, y de los “lineamientos” del Banco Mundial, la OCDE y el FMI que conciben a la educación como subsidiaria y al servicio del gran capital.

Desde Alternativa Docente (ANCLA, MST-FIT Unidad) opinamos lo opuesto y llamamos a seguir luchando contra ese proyecto. Y exigimos a CTERA y los gremios docentes de la CGT un paro nacional, plan de lucha y marcha federal educativa para derrotarlo.

Planteamos también una salida: la crisis generada por 80 años de ajustes y leyes contrarias a la educación como derecho social que el Estado debe garantizar, se debe resolver con la decisión democrática de docentes, estudiantes y familias en un congreso pedagógico nacional para demoler todo el paquete legal privatista y de ajuste.

En una lucha por alcanzar un sistema educativo nacional, único y estatal; obligatorio, gratuito, científico y laico; democrático, participativo; con perspectiva de género y una ESI feminista y disidente, junto a una pedagogía ecosocialista y diversa culturalmente. Que forme integralmente, con pensamiento crítico, dialéctico, con visión humanística y aporte a una sociedad solidaria, justa y emancipada, una Argentina socialista.

Se puede acceder al video completo del programa aquí.

Grabois. ¿Criticar a la docencia y justificar la educación como servicio esencial? No es por ahí

Comparte este contenido:

Reunión mundial de la UNESCO sobre la educación 2024

discutir y promover estrategias para transformar los sistemas educativos a fin de que puedan responder mejor a los desafíos del siglo XXI. Esto incluye la integración de tecnologías digitales, la reformulación del papel de los docentes y la adaptación de los currículos para incluir habilidades necesarias en el mundo moderno, como el pensamiento crítico y la alfabetización digital.

 

Importancia de la reunión

La reunión mundial sobre la educación 2024 se presenta como un momento decisivo para la comunidad internacional. Con solo seis años restantes para cumplir con la agenda 2030, este evento busca no solo evaluar lo que se ha hecho, sino también trazar un camino claro hacia adelante. Se espera que los resultados de esta reunión influyan en las políticas educativas a nivel global, estableciendo prioridades y movilizando recursos para asegurar que nadie se quede atrás en la búsqueda de una educación equitativa y de calidad.

 

En definitiva, esta reunión representa una oportunidad crucial para renovar el compromiso global con la educación como un derecho fundamental y una herramienta poderosa para el desarrollo sostenible.

 

Reunión mundial de la UNESCO sobre la educación 2024

Comparte este contenido:

Más de 100.000 docentes dejaron de ejercer en los últimos dos años en Venezuela, según FVM

Carmen Teresa Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), informó que en tres años los docentes han llevado a cabo más de 4.000 protestas en la nación, pero el Gobierno «no ha dado respuesta en cuanto al aumento salarial y a la discusión de la contratación colectiva».

En ese contexto, precisó que los salarios de los profesores no alcanzan, por lo que muchos han desertado de planteles educativos. A ello, dijo, se le suma que las escuelas «están en pésimas condiciones».

Por otro lado, deslizó que buscan tener encuentros con el Ministerio de Educación para que den información sobre el mantenimiento de los colegios, la organización y la contratación colectiva de maestros que «está paralizada».

En entrevista a Onda, dijo que en los últimos dos años «más de 100.000 docentes abandonaron las clases, las escuelas, están en otros oficios y otros se fueron del país».

Entre tanto Édgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital, subrayó que hay una gran cantidad de profesionales de la educación que sopesan sobre retornar a las aulas o dedicarse a otra tarea que le dé más dividendos.

«El docente no ha tenido vacaciones, ha estado tratando de sobrevivir con estos salarios de hambre y con más de 850 días sin ajuste salarial», manifestó.

Más de 100.000 docentes dejaron de ejercer en los últimos dos años en Venezuela, según FVM

Comparte este contenido:
Page 8 of 2575
1 6 7 8 9 10 2.575