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Antón S. Makárenko: el arte de construir la vida de los hombres

Por: Jesús Aller

Nacido en 1888 cerca de Járkov (Ucrania), Antón Semiónovich Makárenko se formó como maestro, acumulando una extensa erudición que pronto comprendió que no era lo más importante a la hora de transmitir conocimientos. En el año 1920 su vida cambió cuando el delegado de Instrucción Pública del gobierno soviético le propuso la tarea de rehabilitar a jóvenes delincuentes. A partir de ese momento, Antón se esforzó a lo largo de nueve años tratando de enseñar el arte de vivir a los muchachos y muchachas que le encomendaban en la que bautizó como colonia Maksim Gorki. Ésta tuvo varios emplazamientos, y fue una experiencia desarrollada por ensayo y error cuyas vicisitudes están descritas en Poema pedagógico, publicado en tres volúmenes entre 1933 y 1935, y que Akal acaba de reeditar en castellano. Ayuno de elucubraciones teóricas, el libro narra la apuesta por una educación empírica y humanista, que entrelaza pupitre y trabajo y hace a los jóvenes asumir su destino de forma autogestionada y con énfasis en el compañerismo, la emulación y el fortalecimiento del espíritu de comunidad. Aunque éste es su libro más celebrado, Antón S. Makárenko es autor de una amplia obra basada en sus labores pedagógicas. Divergencias con Stalin lo llevaron a residir bajo vigilancia especial en Moscú, donde falleció de un infarto en 1939.

Libro I

Poema pedagógico arranca con los difíciles comienzos de la colonia Gorki. A cargo de media docena de holgazanes irreductibles, Antón se desespera y busca refugio en librotes de pedagogía hasta que un día en un arranque de cólera abofetea a uno de los desobedientes. A partir de entonces, los muchachos empiezan a colaborar. Él impone unas normas a los que quieran quedarse: reparto equitativo de los trabajos, obligatoriedad de asistir a la escuela y necesidad de su permiso para ir a la ciudad. Le resulta triste comprobar que el látigo es bienvenido en espaldas acostumbradas a la servidumbre, y se resiste a perseverar en ese camino. Pronto son ya unos treinta los educandos y aumenta la plantilla docente, aunque ropa y comida escasean y exigen peregrinaciones agobiantes por tortuosos senderos burocráticos. Por otra parte, la pesca y donativos más o menos voluntarios de los campesinos ayudan a la manutención. Cuando se producen algunos robos en la colonia, el culpable es descubierto y juzgado por un tribunal popular; tras unos días a pan y agua, se reintegra corregido en la comunidad.

El paso del tiempo y las labores compartidas fortalecen el espíritu de la colonia Gorki, que se convierte en una especie de hogar para todos los que la habitan. En la primavera de 1921 consiguen que se autorice su traslado a una extensa propiedad próxima, y sus actividades, con alguna ayuda y mucho entusiasmo, se diversifican hacia agricultura, carpintería y herrería, mientras el número de residentes se incrementa con los más jóvenes de los prisioneros de las últimas operaciones de la guerra civil. Antón y los otros educadores deben combinar amor y firmeza para que embriaguez, antisemitismo, naipes y reyertas no desvíen el rumbo de la nave, y así logran sacar de los infelices seres golpeados por la vida que les han sido encomendados lo mejor que yace escondido en ellos. La prosa cuidada y precisa de Makárenko, siempre abierta al humor y la ironía, nos hace partícipes de alegrías y amarguras. En el otoño de 1921, los gorkianos siembran centeno en la segunda colonia, que se esfuerzan en acondicionar y esperan ir a habitar en breve; los alumnos más instruidos ponen sus anhelos en ingresar en el Rabfak(universidad obrera).

En la primavera de 1922 una epidemia de tifus se abate sobre los muchachos y varios son hospitalizados, pero logran recuperarse felizmente. En esa misma época, la hostilidad que despierta entre algunos prebostes el experimento pedagógico de Antón, tildado de autoritario, está a punto de abortarlo, y sólo el apoyo entusiasta de los colonos y alguna mano amiga en las alturas consiguen salvarlo. Por otro lado, las relaciones con los campesinos se vuelven difíciles por los hurtos y robos que proliferan. Esto se resuelve de momento, pero en otoño obliga a la expulsión de dos educandos, uno de los cuales volverá corregido en unos meses. A veces cunde el desánimo, pero ese año de 1922 comienza ya el traslado a la nueva colonia, donde se trabaja la tierra duro con dos caballos cedidos por la Inspección Obrera y Campesina. La actividad es febril, pero los domingos hay diversión y baños en el río, los piojos son apenas ya un vago recuerdo y hasta tienen un piano que aporrea una de las educadoras y se las arreglan para conseguir una segadora. Se une a ellos además E. N. Shere, un experto agrónomo, hiperactivo y flemático, que revoluciona las labores y se convierte en un ídolo para los muchachos.

Al inicio de 1923, la colonia incorpora algunos rasgos de vida militar, como la organización en destacamentos. Los jefes de éstos son nombrados al principio por Antón, pero luego pasarán a ser elegidos democráticamente, y forman un consejo con poder ejecutivo, el sóviet de jefes. Un sistema de destacamentos mixtos, constituidos para una tarea concreta y dirigidos por alguien propuesto por el sóviet de jefes, permitía que todos se fueran turnando en el mando, lo que unido a que éste no otorgaba ningún privilegio, impidió que se formara entre los educandos una casta dirigente. En el verano, con la ayuda de unos amigos de la GPU, los jóvenes logran vencer las dificultades que les confiere su condición de exdelincuentes, y comienza a funcionar en la colonia una célula del Komsomol a la que se asigna un instructor político. El sueño de todos se materializa solemnemente el 3 de octubre de 1923, cuando desfilando marcialmente en pos de su roja bandera, con tambores y trompetas, los ochenta colonos toman posesión del nuevo hogar.

Libro II

El nuevo emplazamiento, con varios edificios amplios y tierras feraces, está a orillas del Kolomak. La Ayuda a la Infancia de Ucrania financia el acondicionamiento, pero obliga a admitir a otros cuarenta educandos y hace necesario repartirse entre agricultura y construcción. Makárenko nos presenta amorosamente a los habitantes de la colonia, surtido de edades y caracteres ligados en una vida de trabajo y estudio en la que no falta la diversión. Ésta tomó aquel invierno la forma sobre todo de actividades teatrales, que acabaron convirtiéndose en un trabajo más, y no de los menos importantes. De las aldeas vecinas e incluso de la ciudad acudían todos los sábados gentes entusiastas a conocer gratuitamente un variado repertorio del arte dramático ruso y ucraniano. Antón solía hacer de apuntador y director de escena, y entre los espectadores no se toleraba la embriaguez, ni las pipas de girasol. La fiesta del cumpleaños de Gorki abre la primavera y marca el fin de la temporada teatral.

En 1924 llegan novatos y se compran vacas, ovejas y nuevos caballos, mientras continúa la cría de cerdos y se consigue el arriendo de un molino próximo; la economía va viento en popa. En julio, la agotadora trilla congrega a todos afanosos en campos de los más variados cereales, y en agosto se celebra la boda (sin popes) de una chica de la colonia, a la que ésta dota espléndidamente, con un campesino. Un invitado manifiesta extrañado: –“Muchachos, ¿y es verdad que vosotros sois aquí los amos?”. -“¿Pues quién si no?”, le responde uno. Poco después se despide dolorosamente a los que van a estudiar al Rabfak de Járkov. Ante inspectores que les visitan, Antón expresa sin reparos su desprecio a la pedagogía oficial y defiende la necesidad de recurrir a castigos como arrestos o trabajos extraordinarios; la comunidad autogestionada y bien cohesionada que ha conseguido habla en su favor y a pesar de las críticas que suscita, el proyecto es respetado. En la pascua y el verano de 1925 los rabfakianos vienen de vacaciones y traen a todos noticias de un lejano mundo que aguarda.

El éxito de la colonia Gorki invita a buscar un nuevo emplazamiento donde pueda alcanzar mayores dimensiones. Se consideran posibilidades por toda Ucrania y al fin los muchachos muestran su coraje involucrándose en un asunto ciertamente arriesgado. En Kuriazh, un monasterio del siglo XVII muy cerca de Járkov, funcionaba otra colonia, con casi trescientos educandos, que era un completo y absoluto desastre. Los gorkianos, ciento veinte por entonces, y Antón, arrastrado por su entusiasmo juvenil, aceptan trasladarse a ella y tratar de reformarla con plenos poderes. Lo arriesgan todo por ver el triunfo de sus ideas, mientras sus enemigos confían en el fracaso de un proyecto que juzgan autoritario en exceso.

Libro III

Las primeras visitas a Kuriazh para preparar el traslado evidencian las condiciones terribles que allí imperan. Es necesario partir de cero, construir excusados, y comprar cucharas y platos, pero los gorkianos que llegan de vanguardia en poco tiempo consiguen elaborar un censo y organizan destacamentos que eligen a sus jefes. Cuando se asignan tareas, poner en movimiento sin violencia a los que ignoran la disciplina es complicado, pero la fiebre restauradora se extiende con fuerza y los trabajos imprescindibles avanzan. Algunos kuriazhanos colaboran francamente y los más se debaten expectantes.

El 17 de mayo de 1926, con sólo dos días de retraso respecto al plan previsto inicialmente, el grueso de los gorkianos llega a la estación de Rizhov en un convoy de cuarenta y cinco vagones y desde allí marcha en formación hasta Kuriazh. Antón, ante los muchachos reunidos, proclama solemnemente que ahora todos integran la colonia Gorki y expone las virtudes y el significado profundo de la vida que comienza. Al poco rato, en una asamblea general se detalla la nueva organización, que fusiona sabiamente las dos comunidades desmantelando posibles focos de resistencia, y se propone un ambicioso plan de trabajo hasta el verano. Todo se aprueba con 354 votos a favor y ninguno en contra.

Jabón, corte de pelo y desinfección son las prioridades. La ropa nueva y el entusiasmo hacen el milagro y la transfiguración es pronto un hecho. Las más felices son las niñas de Kuriazh, antes atrincheradas en el espanto y que disfrutan ahora de los vestidos que sus hermanas gorkianas han confeccionado amorosamente para ellas. En un comedor impoluto se celebra una comida de gala bajo retratos de Lenin y Gorki y carteles con las consignas y saludos, como el famoso “¡No gemir!”. Se lee una carta de Gorki y Antón habla a los muchachos de la suerte de vivir en un país donde el individuo puede desarrollar al máximo sus cualidades sin que nadie robe los frutos de su esfuerzo. Luego todos cantan la Internacional.

Los meses que siguen son de trabajo duro. Antón nos desnuda cómo se logra corregir eficazmente a los haraganes que añoran la vieja vida de Kuriazh, aunque reconoce que las bromas y burlas utilizadas y su sutil violencia psicológica no pueden menos que implicar su expulsión fulminante del Olimpo pedagógico. Ante la verborrea allí instalada, insiste en la necesidad primordial de educar a los jóvenes en el amor al trabajo bien hecho y a la disciplina que éste exige, y en infundirles una imagen de sí mismos que refleje sus anhelos más íntimos y esté adornada con el incitante estímulo que otorga lo que es posible construir y está de alguna forma al alcance de la mano. Ése fue siempre el hilo conductor de su labor, respetada por las autoridades, pero muy criticada por los prebostes pedagógicos de la URSS.

Se derriban las murallas del monasterio y los ladrillos son reutilizados en nuevas construcciones, mientras alrededor las cien hectáreas de la colonia comienzan a rendir frutos y el estanque es vaciado y se procede a su limpieza, descubriéndose todo tipo de objetos varados en el cieno. Para el verano ya hay electricidad, funciona la conducción de agua y los muchachos están en sus nuevos dormitorios, cuyas camas han sido forjadas en su herrería. Los trabajos del taller de carpintería se convierten en una fuente de ingresos, que se trasforman en libros y en instrumentos para una banda de música. La crónica se complementa con relatos emotivos que muestran cómo el espíritu de la colonia es capaz de corregir la deriva autodestructiva de algunos de sus miembros. No son raros ya los periodistas e investigadores extranjeros que vienen a visitarles.

Tras el invierno, tiempo como siempre de trabajo escolar intensivo, en la primavera de 1927 llegan noticias a Kuriazh de que la GPU construye al otro lado de Járkov un lujoso edificio con talleres anexos destinado a una comuna con capacidad para ciento cincuenta jóvenes que llevará el nombre de Félix Dzerzhinski, el recién fallecido fundador de la Cheká. Su puesta en marcha se encomienda a los gorkianos y cincuenta de ellos forman su primer contingente, con Antón como director, aunque él no abandone del todo Kuriazh. La inauguración es en diciembre, y la financiación corre a cargo al principio de los donativos de los chequistas, homenajeados en el libro como dechados de virtudes humanas. Ya en la primavera de 1928, la incorporación de un eficiente administrador abre una época de febril productividad (carpintería, fundición, etc.) y bonanza económica. Pronto los comuneros perciben un salario.

El final del libro reseña la condena pública en un congreso pedagógico del método de Makárenko, por estar basado en conceptos como deber, honor, disciplina y trabajo. Esto le obliga a buscar nuevos destinos para los muchachos de la colonia más próximos a él, y a dejar él mismo su dirección, lo cual se materializa tras una emotiva visita de Gorki en julio de 1928. A partir de aquí, Antón se refugia en el proyecto de la comuna Dzerzhinski, dependiente de la GPU y a cubierto, por tanto, de las altas instancias pedagógicas. Esta labor será asunto de libros posteriores como Banderas en las torres (1938), del que existe versión castellana. Poema pedagógico concluye con un epílogo de 1935 en el que vemos a algunos de los educandos transformados en ciudadanos ejemplares de la gran patria soviética y se recuerdan los retos tecnológicos asumidos en la comuna Dzerzhinski, como la fabricación de taladros y máquinas fotográficas.

Teoría tras el poema

En la censura de los pedagogos soviéticos al proyecto de Makárenko, se respira algo de la vieja polémica entre colectivistas y comunistas. El recurso a premios y castigos es criticado desde una perspectiva puritanamente comunista e igualitaria, pero tenemos la impresión de que es el método que mejor se ajusta a la realidad de unos seres humanos que sólo son capaces de desarrollar su personalidad con el estímulo de una recompensa. Poema pedagógico pone de manifiesto cómo jóvenes de inclinaciones y temperamentos diversos pueden alumbrar, en un proceso en el que es esencial su propia iniciativa, una sociedad armoniosa y al mismo tiempo económicamente viable, que les hace crecer como individuos. Hay sin duda una mano que dirige la experiencia, pero es la capacidad de liderazgo de los muchachos y su afán por integrarse en una entidad que satisface sus necesidades físicas y morales lo que determina la vitalidad del proyecto.

Entre la multitud de personajes que dan color al relato hay uno que desempeña un papel fundamental. La colonia Gorki no se afianza en el sendero del éxito hasta que un competente e infatigable ingeniero, Eduard N. Shere, se hace cargo de la dirección técnica de las labores agrícolas y ganaderas. Sus milimétricos y agotadores planes de trabajo sumergen a los muchachos en un frenesí de actividad que aceptan a regañadientes, pero que terminan viendo que sirve para que su existencia progrese de una forma extraordinaria. Al mismo tiempo, imperceptiblemente, trabajo y camaradería, esfuerzo y emulación van forjando su carácter y fortaleciendo la cohesión del grupo. La importancia de la técnica que permite al hombre adaptarse a su entorno y mejorar sus condiciones materiales queda realzada así como un recurso educativo esencial.

Poema pedagógico nos acerca a la complejidad de la vida soviética y a sus delicados equilibrios de poder, muchas veces sorprendentes, pero más allá de esto contiene también algo que le otorga un valor intemporal, en su crónica de un intento afortunado de encauzar la existencia de unos jóvenes maltratados por el destino y dotarla de sentido. Su conclusión es que el amor es el instinto más fuerte de la vida, y que crear una comunidad que resulte grata para los que la habitan y les ofrezca a la vez estabilidad material y la realización de lo mejor que llevan en su interior es el instrumento idóneo para enderezar cualquier contingencia de la forma más favorable.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=240130&titular=ant%F3n-s.-mak%E1renko:-el-arte-de-construir-la-vida-de-los-hombres-

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Un dolor que deja enseñanzas.

Por: Fanny Pollarolo.

La reciente tragedia ocurrida en  la institución educativa privada Alianza Francesa, nos empuja a  reflexionar  sobre los  distancias e incomprensiones que pueden existir en las relaciones entre los adultos que integran las instituciones educativas y sus estudiantes, especialmente los que se encuentran  en etapa adolescente. Uno de los factores que parece estar a la base de estas dificultades es el que se relaciona  con vacíos en la capacidad de empatizar y acceder a la subjetividad de cada joven, lo que, por una parte,  convierte la escuela  en un espacio desprovisto de un adecuado manejo de la dimensión emocional  de los estudiantes y de sus impactos en el aprendizaje y la conducta, al mismo tiempo que   pone en tensión las habilidades emocionales de los propios adultos a cargo.

Vacíos de este tipo son los que se muestran en una situación como la producida en dicha institución, desencadenada ante el hallazgo de unas, al parecer, pequeñas dosis de mariguana trasportada por uno de sus alumnos. Ausente el manejo de las dimensiones emocionales, el relato solo destaca  la existencia de la droga en la mochila revisada. Nada aparece  en cuanto una mirada  integral del sujeto cuya conducta se evalúa. Lo visible para el observador parece no ser el estudiante en tanto persona,  con una forma de ser y una historia que le son propias  y cuyo conocimiento facilitaría nuestra comprensión y evaluación del la conducta que se investiga. Para  los  enjuiciadores  ha desaparecido la   identidad que se perfila en ese estudiante y que podríamos conocer. Ella está ausente y solo es visible en él su  acto de portar marihuana.

No es sencillo hablar públicamente de lo ocurrido. Entendemos que varios otros factores deben haber jugado en esa dramática decisión del joven estudiante. Y, muy especialmente, entendemos el difícil duelo que vive su familia y entorno inmediato, ese que fue su colegio, sus compañeros y todos los estudiantes, autoridades, maestros, funcionarios, apoderados, todos ellos se encuentran sobrellevando una experiencia en extremo difícil, seguramente con enorme tristeza.

Y son, entonces, las consecuencias de ese acto, las que parecen alinear  las decisiones y las conductas de las autoridades. Y quizás si fueron las  emociones que acompañaron esas ideas las que cerraron el paso   a un tiempo de reflexión y empatía, empujando a iniciar un camino que no permitía   marcha atrás.

Porque, la celeridad para decidir el llamado a carabineros pidiendo su orientación  y la opción tan directa de afirmarse en la ley y en el control, ¿no muestra acaso que se está reaccionando a un efecto que se teme y que debe ser acallado antes de que surja? ¿Habrá sido  el peso  que puede tener el rol de autoridad cuando le preocupa  el  prestigio del colegio; la relación con apoderados  que demandan mayor efectividad en el tema de la droga;  inseguridad respecto a  tener éxito  en un  tema que hoy pareciera ser  inmanejable? Puede entonces que el formato de la ley y el control que implica poner al estudiante  “en manos de la justicia”, sea percibido como  la salida más rápida, que  frena la crisis antes de que se inicie y evita procesos que se perciben largos e inciertos.

No es sencillo hablar públicamente de lo ocurrido. Entendemos que varios otros factores deben haber jugado en esa dramática decisión del joven estudiante. Y, muy especialmente, entendemos el difícil duelo que vive su familia y entorno inmediato,  ese que fue su colegio, sus compañeros y todos los estudiantes, autoridades, maestros, funcionarios, apoderados, todos ellos se encuentran sobrellevando una experiencia en extremo difícil, seguramente con enorme tristeza.

Si lo hacemos es porque el intentar comprender el proceso interno y subjetivo de lo ocurrido puede permitir visualizar con mayor claridad las carencias que nuestras instituciones educativas tienen en el plano de lo afectivo,  las que aún no se nutren suficientemente de las necesarias dimensiones emocionales y contextuales que marcan a cada uno de sus estudiantes, y en las que el necesario  diálogo entre lo pedagógico y lo psicosocial es aún incipiente. Igualmente lo hacemos recordando las palabras del  Director, dadas  en una entrevista,  sobre la reflexión que ellos deberán hacer, incorporando el  “dar espacio a las emociones de los alumnos y no considerando solo el desempeño académico”.

Hoy día conocer a un adolescente exige también apreciar las condiciones externas en las que se desarrolla, no solo familiares sino también los pares y el barrio, así como también los propios rasgos de su temperamento y de la personalidad que se perfila. Todos ellos son  factores que marcan con mucho mayor fuerza las necesidades y deseos propios de  esta etapa del desarrollo humano, y son también los que empujan la aparición  de aquellas conductas denominadas de riesgo, fácilmente visibles cuando  se trata de  violencia, impulsividad, resistencia a la autoridad y, por el contrario, mucho más  difíciles  de detectar cuando la inseguridad y el miedo que acompaña a un adolescente están ocultos en un comportamiento silencioso, un pasar “desapercibido”.

Llegar a la emocionalidad que está expresándose en el comportamiento de un adolescente demanda del adulto una mirada absolutamente personalizada y desprejuiciada  de él, pero también le  exige  la capacidad de estar abierto a reconocer sus propias emociones en esa relación. Esa posibilidad de sentir al estudiante, no solo de evaluarlo en sus conductas o en sus capacidades de aprendiz,  y su disposición a tolerar con tranquilidad el tiempo y el espacio que requiere el apreciarlo en  sus necesidades y sus sentimientos, es  lo que para algunos constituye la base de una: “escuela emocional”.

Todos ellos  son aspectos que se vienen impulsando desde el Ministerio de Educación, desde experiencias comunales y regionales que buscan innovar; desde el interés de otros Ministerios que aprecian la importancia  del espacio escolar en aspectos preventivos; ligado todo esto con la mirada sistémica e integradora de la Reforma de la Infancia y Adolescencia impulsada por la presidenta Bachelet. Y es también la necesidad de hacer efectiva la mirada integral que alimenta la gran Reforma de la Nueva Educación Pública, la ley de desmunicipalización que concibe la escuela  como espacio en el que se percibe y apoya al estudiante  en el despliegue de todas sus capacidades y en la efectividad de  sus derechos. Es la pedagogía que hace unidad con la integralidad  del  desarrollo humano, para toda la infancia y la adolescencia de nuestro país.

Y en relación a esta gran tarea es que sentimos la necesidad de que tragedias como la vivida sean una exigencia y un aprendizaje, para escucharnos más, para trabajar juntos y  colaborar.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/22/un-dolor-que-deja-ensenanzas/?v=desktop

Imagen: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSk1khIlRfAzs2wcTZkYiIGg8mSskUGLfhYeOHFttUx5jrpXXDhgw

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Los niños no aprenden mucho de los animales antropomórficos de los cuentos

Por: Tendencias 21

Las enseñanzas se transmiten mejor si los personajes son seres humanos.

Los cuentos infantiles protagonizados por animales que se comportan como humanos no influyen en los niños tanto como los que los protagonistas son personas, según un estudio. Muchos niños no se ven reflejados en estos animales y por ello no incorporan a sus vidas las moralejas de estas historias. El estudio confirma que los cuentos pueden tener un impacto inmediato en el comportamiento social de los niños.

Los cuentos infantiles protagonizados por animales que se comportan como personas no logran transmitir tan eficazmente conductas morales como los cuentos en los que los protagonistas son seres humanos imaginarios, según una investigación del Instituto de Estudios sobre Educación de Ontario (OISE), dependiente de la Universidad de Toronto. 

El estudio se basa en una investigación consistente en leer una de entre tres historias a casi un centenar de niños de cuatro a seis años. Uno de los cuentos lo protagonizaban animales antropomórficos que aprenden que compartir les hace sentirse bien. El segundo era una versión del anterior pero con personajes humanos en vez de animales. Y el tercero, el de control, versaba sobre semillas.

Antes de que les leyesen la historia, los niños debían elegir diez pegatinas para llevárselas a casa y se les decía que había un niño —cuya identidad no se les revelaba— que no recibiría ninguna, y que podían donarle las suyas metiéndolas en un sobre cuando el investigador no les viera. Los niños tenían dos oportunidades para hacerlo, una antes de escuchar el cuento y otra después.

Para sorpresa del equipo de investigadores, los niños a los que se leía la historia en la que aparecían personajes humanos eran más generosos a la hora de donar sus pegatinas que aquellos que escuchaban el cuento en el que eran animales los que transmitían la moraleja o el cuento de control. No se apreció diferencia alguna en el grado de generosidad de los niños que escuchaban el cuento protagonizado por animales o el que trataba sobre semillas.

Según explica Patricia Ganea, profesora adjunta de desarrollo cognitivo temprano en el OISE, en un comunicado de la universidad de Ontario, muchos niños no se ven reflejados en estos animales que hablan y se comportan como humanos, y por ello tienden menos a incorporar a sus vidas las moralejas contenidas en estas historias.

Este estudio confirma que los libros de cuentos pueden tener un impacto inmediato en el comportamiento social de los niños, por lo que es importante que los padres escojan cuidadosamente los cuentos que ponen en manos de sus hijos si se proponen que aumenten sus conocimientos sobre el mundo real y adquieran comportamientos éticos a través de los libros de cuentos.

Nicole Larsen, coautora del estudio, considera que los padres pueden desempeñar un papel importante en el aprendizaje de los niños pidiéndoles que expliquen partes de la historia y les ayuden a ver la similitud entre el historia y sus propias vidas.

Incógnitas pendientes
El estudio no despeja la incógnita de si el efecto de los personajes zoomórficos que ilustran un proceso de aprendizaje cuando afrontan situaciones complejas cotidianas, varía en función de la calidad del cuento, el contexto cultural o la edad del niño.

Los cuentos suelen estar poblados por animales antropomórficos. Un estudio de un millar de libros infantiles realizado en 2002 reveló que en más de la mitad aparecían animales y que la inmensa mayoría de ellos no eran representaciones realistas.

Aunque pequeños y mayores adoran este tipo de cuentos, instrumentos esenciales en la exploración literaria durante la infancia, cuando la finalidad de la historia es fundamentalmente ofrecer algún tipo de enseñanza vital, puede que algunos niños reconozcan mejor el mensaje en un modelo humano que uno encarnado por un tejón. Resta aún dilucidar cómo encajan en esta idea los personajes que no son ni humanos ni animales.

Ganea considera que para que los cuentos sean efectivos es fundamental ampliar el espectro de personajes humanos que representen distintos géneros y etnias, a fin de que los niños puedan identificarse con la historia.

Referencia

Do storybooks with anthropomorphized animal characters promote prosocial behaviors in young children?Developmental Science, Dev Sci. 2017 Aug 2. doi: 10.1111/desc.12590.

Fuente: http://www.tendencias21.net/Los-ninos-no-aprenden-mucho-de-los-animales-antropomorficos-de-los-cuentos_a44153.html

 

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Emoji: la película, una metáfora para nuestra realidad educativa

Panamá/21 de Agosto de 2017/La Estrella de Panamá

No ha pasado ni una semana desde que estrenó la película de Emoji, y ya ha generado respuestas mixtas. Algunos la aman, otros la odian, pero lo que no se puede dudar ni ignorar son las enseñanzas que nos deja la película animada.

Como psicóloga, siempre intento ver metáforas o enseñanzas profundas detrás de películas y series de televisión. Afortunadamente, es una habilidad que perfecciono con regularidad debido a mi amor por el cine y televisión –o por lo menos es lo que me digo a mí misma para excusar mi afición por Netflix. Esto fue exactamente lo que pasó cuando me senté con mi sobrina y mi popcornmixto a ver la película. Cuidado, spoilers se avecinan.

La película sigue las aventuras de Gene, un emoticono inusual, que solo quiere sentirse que pertenece en este mundo. Sin embargo, al ser injustamente diagnosticado como “defectuoso”, se embarca en esta travesía para volver a ser como todos los demás –solo para descubrir que es perfecto siendo como él es, y que su “mal funcionamiento”, más que un defecto es una gran fortaleza.

Aún cuando este mundo parte de la imaginación de los creadores de la película, la trama y problemáticas de la película se sintieron muy cercanas a la realidad educativa de nuestro país.

La Dra. Amy Houtrow, especialista y profesora del Hospital del Niño de Pittsburgh, explica que aún cuando ha habido una disminución en la presencia de discapacidades físicas, las dificultades de aprendizaje y trastornos del neurodesarrollo han incrementado significativamente en los últimos 20 años. Las causas de estos incrementos son varias –que oscilan en factores ambientales, socioculturales, biológicos y hereditarios.

Para nuestra fortuna, los estudios con referencia al tratamiento de estas dificultades de aprendizaje, han incrementado de manera paralela. Hoy, hay cada vez más especialistas capacitados para trabajar con esta población, y los padres se ven más abiertos a buscar tratamiento y ayuda psicológica. Pero, ¿cuál es el papel del colegio?

En la película de Emoji, cada emoticono tenía una cajita dentro de la cual trabajaba. Nuestro querido héroe, Gene, también tenía su cajita. Pero, su dificultad para manifestar un tipo de emoción en particular –para la cual había sido contratado– fue el causante del destierro orquestado por la directora del centro de emoticones. Nótese cómo uso la palabra dificultad, en lugar deincapacidad.

Hay una gran cantidad de niños en Panamá con la misma suerte que Gene. Niños que son rechazados, penalizados e injustamente catalogados por su dificultad de aprendizaje.

El Ministerio de Educación de Panamá exige a los colegios y maestros respetar estas dificultades de aprendizaje, a través de la inclusión de adecuaciones y modificaciones curriculares, cuando el diagnóstico de un profesional capacitado lo indique. De ser así, ¿por qué seguimos manteniendo un sistema educativo donde se espera que el alumno se adapte al mismo –en lugar de buscar estrategias para adaptarse al estudiante?

Si la educación no es una solución universal ni requiere de un enfoque genérico, ¿por qué seguimos penalizando a nuestros estudiantes que no cumplen los criterios de nuestra “cajita” educativa?

Los nuevos modelos educativos no solo promueven el uso de diversas técnicas para acomodarse a una gran variedad de necesidades y diferencias educativas, sino que también incentivan el respeto por la diferencia en estilos de aprendizaje.

Hay un verdadero temor por parte de muchos docentes en nuestro país de actualizar sus planes curriculares y estrategias académicas. Pero, más allá de esto, hay gran ignorancia por parte de las entidades superiores encargadas de capacitar a estos docentes.

La niña que llega al aula de clases con un diagnóstico de una dificultad de aprendizaje, no solo tiene que vencer el estigma que conlleva su dificultad, sino que también tiene la responsabilidad de convencer a sus docentes para adecuar el material educativo. ¿Qué pasa con la motivación académica de esta niña? ¿Qué pasa con la salud mental de esta niña?

Como profesional de la salud mental y apasionada de la educación, mi interés de escribir sobre este análisis es generar conciencia.

Conciencia en los profesionales de salud mental, para que incluyan dentro de sus informes psicológicos recomendaciones puntuales y prácticas que orienten al docente a adecuar su currículo para estos estudiantes.

Conciencia en los docentes, para que se instruyan y busquen herramientas que les ayuden a personalizar el aprendizaje para aquellos que más lo necesitan.

Conciencia en los directores y subdirectores escolares, para que modelen la necesidad de respetar y diferenciar en el aula de clases, e incentiven a sus docentes a actualizarse y educarse en los movimientos educativos del siglo XXI.

Conciencia en los padres, para que apoyen a sus hijos y responsabilicen a los sistemas educativos sobre los derechos que son otorgados a aquellos con dificultades de aprendizaje.

Y, conciencia en todos esos estudiantes que, como Gene, sufren día tras día para acomodarse a las exigencias curriculares. Para que sepan que no están solos, y son sus diferencias las que los hacen únicos y especiales.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/emoji-pelicula-metafora-para-nuestra-realidad-educativa/24017881

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Educación virtual, nuevo modelo de aprendizaje

Por: Mauricio Fernández

Este nuevo modelo de enseñanza o de aprendizaje, cada vez esta adquiriendo más y más fuerza debido a que cada vez más las personas están interesadas en incursionar en este modelo de aprendizaje que las ofrece la posibilidad de estudiar desde la comodidad de su casa y tomar cursos totalmente virtuales y que de igual manera los enriquecerán en cuanto a conocimientos y aprendizaje se refiere.

La educación virtual, transformo por completo la manera en que hasta el momento se venían educando los jóvenes, y es que cambio totalmente la educación, así como el papel de los docentes dentro del campo de formación académica; esta educación ha tenido un gran impacto en todo el planeta, y es que cada vez crece más y muy rápidamente, y esto se debe principalmente a que todos y cada uno de los países donde se aplica este nuevo modelo de enseñanza y aprendizaje, entendieron y comprendieron que la educación es uno de los factores claves para impulsar no solo la ciencia sino también la economía y así hacer crecer el sector y la industria para mejorar considerablemente el progreso del país.

Existen muchos y variados programas en la educación virtual certificados con un alto estándar de calidad, y en cuanto al sector empresarial esto es bastante bueno ya que la gran mayoría de los empleados de cualquier tipo de empresa, ven en ella una grandisima oportunidad para poder fortalecer sus capacidades, conocimientos y destrezas sobre algún tema en especifico, y lo mejor de todo es que no tienen que hacer largos recorridos por la ciudad para poderse capacitar y enriquecer sus conocimientos para ponerlos al servicio de la empresa y sus dirigentes.

La metodología mas eficaz para poder desarrollar correctamente este modelo de educación, es tener mucha disciplina y autonomía, ya que única y exclusivamente dependerá de usted si quiere progresar para poder ampliar y reforzar sus conocimientos o no.

http:/noticias/educacion/educacion-virtual-cambia-forma-de-aprender-articulo-590936

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México: Piden a UNESCO defender vínculo cultura-educación

México/09 de Enero de 2017/Proceso

En un llamado a que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) haga valer su recomendación al Estado mexicano de mantener el histórico vínculo entre educación y cultura, y no debilitar a instancias como los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA), trabajadores de los mismos dirigieron una carta abierta a Nuria Sanz, representante del organismo en México.

Reconocida hace unos días como académica de honor por la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, Andalucía, en su natal España, la antropóloga forma parte del Consejo Redactor de la Ley de Cultura, conformado por la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados con la participación de diversos personajes del ámbito cultural.

En el documento, de casi tres cuartillas, académicos, investigadores, profesionistas, docentes, artistas, músicos y trabajadores en general hacen un recuento sucinto de la política del Estado mexicano en materia educativa y cultural a lo largo del siglo XIX hasta la conformación en diciembre de 2015 de la Secretaría de Cultura (SC), que no ha logrado pese a su tradición ser democrática ni equitativa, dicen:

“Por ejemplo, la base que definiría al Estado mexicano como una entidad democrática y multiétnica ejemplar simplemente no existe más que en lo declarativo o en uno que otro museo. Instituciones como la SEP (Secretaría de Educación Pública), y ahora la Secretaría de Cultura, estarían acordes a esos parámetros si sus estructuras burocráticas de enseñanza (la SEP) se hubiesen alimentado con profesores bilingües (indígenas o no), procedentes (o no) de las más de 60 etnias que sobreviven dispersas y desprotegidas ante el avasallamiento de la globalización, de despojos, migraciones forzadas, violencia criminal y ambiental auspiciadas por el Estado mexicano.”

En su opinión, desde1988, cuando se creó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), las políticas culturales se han hecho desde la cúpula del poder, con valores occidentales, marginando a las culturas y etnias locales. Consideran incluso que la reforma al artículo 4º constitucional de 2008 estableció el “derecho al acceso a la cultura” y no los derechos culturales, “término que sí reconoce la UNESCO”.

Advierten a la representante del organismo que entre quienes participan en la Comisión Redactora de la Ley de Cultura hay defensores de una “visión oligárquica” y expresan que no tienen duda de que aprovecharán para impulsar sus visiones “e intereses mercantilistas”.

Y alertan a la funcionaria que ni la SC ni la ley solucionarán el rezago social y educativo, y en cambio sí se incrementará la flexibilización y precarización del régimen laboral y las condiciones generales de trabajo, logradas desde que el subsector cultural pertenecía a la SEP, y ahora conforma la SC.

No es fortuito, dicen en este sentido, que el INBA y el INAH ahora “padezcan recortes, amenazas administrativas y lo más reciente retrasos de pagos”.

Demandamos que usted, dicen a Sanz, “intente revertir lo que la propia UNESCO cuestionó no hacer al Estado mexicano hace unos años: debilitar instituciones fundacionales de la memoria y la educación nacional como el INAH y el INBA, presionando a sus pares para no continuar desplegando programas burocráticos y clientelares que poco o nulo impacto tienen en la educación de la sociedad mexicana”.

Añaden:

“Presione también para que se fijen la meta de legislar en beneficio de los derechos culturales de los mexicanos sin desvincular educación y cultura, trágicamente lo que cada uno de los miembros con quienes trabajará alentaron destruir desoyendo a la UNESCO, por no ceñirse a sus intereses empresariales y partidistas”.

Firman, entre otros, Virginia Barrera, investigadora del INBA; el músico Julio Rosales González; la soprano Zully Rosales González; Dulce María Soribran, docente de la Escuela Superior de Música; Marco Romero Torralva, arquitecto del INAH; los investigadores del INAH Rosa María Vanegas, Iván Franco Cáceres, Elsa Hernández Pons, Gilberto López y Rivas, Carlos Peraza López, Pedro Lewin Fisher, Alfredo Barrera Rubio y Carlos Barajas González.

Según lo planeado por la Comisión de Cultura y Cinematografía, el Consejo Redactor se reunirá los martes 10, 17 y 24 de enero y presentará un documento, , para su aprobación, el 30 del mismo mes.

Fuente: http://www.proceso.com.mx/468970/piden-a-unesco-defender-vinculo-cultura-educacion

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