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Beristain: “La escuela debe poner el foco en cada niño, respetar su ritmo y darle lo que necesita». País Vasco

Analizamos con el docente en educación, Iñigo Beristain, los retos del sistema educativo vasco.

Con el debate sobre la nueva Ley de Educación sobre la mesa y la ponencia que se está llevando a cabo en el seno del Parlamento vasco para definir las bases del acuerdo sobre el sistema educativo vasco, `Crónica Vasca´ ha querido analizar las claves y los retos que debe acometer la futura Ley de mano de Iñigo Beristain, docente con 24 años de experiencia en la educación, asesor en el centro de innovación educativa del gobierno de La Rioja, ex director del CEIP Labastida de Álava y participante de la ponencia en la cámara vasca.

Lengua

Beristain es consciente de que es un tema difícil de abordar al estar asociado a «asuntos políticos y muy emocionales» por lo que se hace «complicado» poner a todas las partes de acuerdo. «Es evidente que el euskera es una lengua propia de nuestra tierra que hay que mantener, pero creo que para cuidarlo no nos podemos basar exclusivamente en el ámbito escolar, ya que se queda corto».

«Hay que afrontar el tema de las lenguas como cualquier otro aspecto educativo, poniendo el foco en cada niño y entendiendo sus particularidades. Es un tema complicadísimo de abordar, pero creo que el foco hay que ponerlo en el alumnado y luego, más allá de los modelos lingüísticos, es el contexto el que te marca las dinámicas de lo que sucede en los centros. Por mucho que insistamos en que queremos algo, si el niño, por lo que sea, no es capaz, no va a ser posible. Nos tenemos que adaptar a cada alumno. El euskera nos da una riqueza cultural que hay que mantener, pero, ojo, porque puede ser un muro infranqueable para muchas personas«.

Segregación:

«Es un tema muy difícil de solucionar. Es verdad que hay centros públicos con mucha cantidad de inmigrantes, pero es normal que la gente que viene de fuera se quiera juntar con personas que tienen su misma cultura. Tenemos que saber aprovechar la diversidad que ofrecen, ya que son mucho más interesantes que un centro homogéneo, pero, a la vez, surgen conflictos de convivencia que hay que abordar».

«El problema de la segregación hay que afrontarlo conjuntamente de mano de la escuela concertada, ya que no sólo depende de la escuela pública vasca, además de abordar también cómo se gestionan las plazas. Hay que apostar por proyectos educativos potentes, interesantes y transformadores en la educación pública para que las familias opten por esa educación. Para ello, tenemos que poder contar con claustros y direcciones estables que trabajen codo con codo con el departamento de Educación para poderlo posibilitar».

«El tema de la segregación, la lengua y la atención a la diversidad se puede resumir en un concepto: la equidad. Si toda actuación que llevemos a cabo pasa por ese filtro, todo lo que sucede en el sistema educativo funcionará como un dominó. No es fácil, pero al menos debe ser nuestro reto».

Cambio de cultura educativa

«Imagino el sistema educativo como un gran barco similar al que se quedó atrancado en el canal de Suez. Un barco muy grande, con muchas capacidades, pero con dificultad de maniobrar. Habría que transformar el sistema educativo en barcos más pequeños y ágiles para afrontar los diferentes retos educativos. Pequeños barcos que son enviados desde el gran carguero y navegan de forma coordinada para evitar que se puedan dispersar y no navegar para un fin común».

Para ello, Beristain apuesta por «promover centros que sean punta de lanza de las transformaciones y darles cierta flexibilidad a la hora de seleccionar al personal y conformar los claustros». Pide que haya centros que «sirvan de laboratorio para probar planteamientos interesantes que están funcionando» en otros lugares. En este sentido, ve fundamental que «se mantengan los claustros», ya que «sin estabilidad en dicho claustros es prácticamente imposible desarrollar proyectos interesantes» en las escuelas. «Hay que darle una vuelta a cómo se crean los claustros, a la formación del personal y a poder contar con perfiles concretos para cada tipo de centros», reclama.

«Los problemas de estabilidad en los claustros y equipos directivos se acrecientan en el entorno rural, fundamentalmente en aquellos pueblos alejados de las capitales»

Además de pedir una mayor estabilidad en el personal laboral de cada centro, Beristain hace hincapié en la necesidad de formar a los equipos directivos de los centros. «Las direcciones no están profesionalizadas y, al final, cualquier profesor llega a la dirección sin tener una formación específica. Está mal visto que los directores no den clase y se centren en la labor de gestión del colegio cuando la carga de trabajo que requiere estar en una dirección es mucha y complicada».

«Nos tienen que dejar probar otras maneras de seleccionar al personal para que se adecúe al proyecto. Si pudiéramos mantener al claustro de manera estable se pueden llevar adelante los proyectos educativos, pero si año a año hay cambios por las propias dinámicas de cómo se adjudica al profesorado se dificultan mucho los procesos». Por ejemplo, «no todos los profesores quieren trabajar en un centro complicado, pero otros sí. Y esas personas que trabajan en colegios con dificultades deberían contar con incentivos», expone.

Beristain apuesta para que los centros escolares sirvan para probar iniciativas a todos los niveles con el objetivo de «generar un sistema inteligente con inercias positivas» que posibilite que la escuela tenga «muy claro» su proyecto.

 «Hablamos de un cambio de cultura en la educación. Toda transformación educativa es lenta y requiere de un tiempo. Si alguien lo hace de forma rápida, tenemos que sospechar de ella».

Modelo de Labastida

El colegio público de Labastida en Álava inició, bajo su dirección, un cambio de proyecto educativo basado en dos conceptos: «Cada persona aprende a su ritmo y es el sistema el que se adapta a cada alumno». Es un concepto de educación basado en la «personalización e individualización» de los aprendizajes. «Normalmente es el alumnado el que se tiene que adaptar al centro y no al revés, cuando cada persona aprende a un ritmo determinado y tiene que ser el sistema el que se adapte a cada niño«. «Si ponemos el foco en cada uno de los críos les vamos dando todo aquello que necesitan para seguir creciendo como personas», explica.

Para ello, Beristain insta a dejar atrás el vigente concepto de evaluación que se basa, casi exclusivamente, «en una visión muy competitiva de las notas» para ir con más calma, a una evaluación formativa que promueva la profundidad de los aprendizajes que se dan en el colegio.

«La escuela tiene que dar a cada niño/a lo que necesita»

«Se trabaja en grupos heterogéneos y cada persona aporta al proyecto cooperativo desde el punto en el que está, pero luego asociado a esto tiene que haber una individualización de aprendizajes. Hay que focalizar muy bien a través de la evaluación en que punto está cada crío y darle todo lo que necesite, adaptándose a su ritmo. Si tiene dificultades ayudarle con todo y a los que van mas rápido, incentivarles y dejarles volar sin límites por arriba».

También alega por «no encorsetar a los alumnos en la distribución por edades» que se da en las escuelas, las cuales se organizan tradicionalmente  por edad de nacimiento. «Al mezclar edades se promueve mucho el aprendizaje entre iguales sin asociarlo a una edad concreta». «Sobretodo en edades tempranas de infantil y primaria hay procesos madurativos claves para que aprendan conceptos matemáticos, a leer y a escribir, y nos entrán las prisas para que lo aprendan a una edad concreta cuando es una cuestión de respetar los ritmos madurativos del alumnado»

Para afrontar las necesidades especiales que puedan requerir algunos alumnos, el CEIP Labastida apostó por mezclar grupos y así fomentar que haya más de un profesor en el aula. «Los apoyos a los críos con más dificultades no se hacían fuera del aula con clases particulares, sino con mayor presencia de profesores dentro de la clase» y bajo la premisa de que «todo el alumnado es de todos».»No hablo de de dejarles solos ante el peligro sino de ofrecerles unas posibilidades de aprendizaje, motivarles e incentivarles», añade.

Digitalización

A juicio de Beristain, en muchas ocasiones sucede que se implanta primero la tecnología en los colegios y luego se piensa qué hacer con ella. Por ello, pide «definir primero los proyectos a llevar a cabo y, a partir de ahí, utilizar la tecnología como medio». Los proyectos deben contar con «una visión crítica y humanista de la tecnología», ya que «no tiene ningún sentido implantar dispositivos para trabajar de forma individual». La tecnología tiene que servir para fomentar «la colectividad, el trabajo en equipo y el apoyo mutuo».

Escuela concertada versus pública

Iñigo Beristain ha trabajado tanto en la escuela concertada como en la pública y por su experiencia profesional defiende crear sinergias entre los dos modelos educativos. «Creo que la concertada tiene que aprender muchas cosas de la pública y viceversa. Sería muy interesante juntar direcciones de ambas redes para que aprendan unas de otras. La pública tiene mucho que aportar y la concertada hace cosas muy bien que desde la pública debiéramos de copiar y adaptar».

«Tenemos que generar un sistema. Normalmente lo que sucede es que la educación es de calidad dependiendo del docente que te dé las clases y así, evidentemente, no se sustenta un sistema»

Trabajar con visión de 360 grados

«Normalmente los recursos alrededor de las escuela están muy atomizados y una experiencia interesante a indagar es la de generar una red con personas técnicas que aúne engranajes entre diferentes entidades como educación, sanidad o bienestar social para trabajar de manera coordinada y abordar todos los asuntos que hay que afrontar en un centro escolar y más si es un centro con dificultades».

Dentro de esta visión, Beristain plantea la necesidad de gestionar los asuntos de gobernanza a nivel local o comarcal para «generar más agilidad en el sistema educativo y poder transformarlo más rápida y eficientemente», además de evitar duplicidades de gastos y acciones en la gestión de los proyectos educativos.

Fuente: https://www.cronicavasca.com/sociedad/inigo-beristain-escuela-tiene-adaptarse-ritmo-cada-alumno-darle-necesita_572679_102.html

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Pilar Tormo: «La escuela tiene vida propia y hemos de saber mimarla, atenderla y vivirla»

Por: 

  • Entrevistamos Pilar Tormo Saenz, una referente en la educación valenciana con 41 años de experiencia y evolución en ella. Hacer escuela, nos dice, «ha sido la oportunidad constante de preguntarse qué es aprender, cómo lo hacemos las personas, en este sentido relacional de la educación que hace aproximarse a la vida de otro ser humano que no eres tú».

La huella de Pilar Tormo se observa desde Novelé, en La Costera, hasta Valencia y la Horta Sud; está patente en la palabra y las experiencias de sus alumnos, que recuerdan con gran estima y devoción su paso. Tormo escribió en Històries que he viscut (Rosa Sensat, de momento solo en catalán), y bajo petición, como dice ella, sus vivencias como maestra y como persona durante cuatro décadas, en una España acabada de salir del franquismo, retrasada y oscura, y en una Comunitat Valenciana donde la lengua se abría paso, donde la alegría se vive en las escuelas y el cuidado se vuelve sagrado entre las cuatro paredes de un edificio; un edificio que, como afirma en su libro, «cambia el mundo».

Tengo que empezar preguntándole lo siguiente ¿La escuela cambia el mundo, o el mundo cambia a la escuela?

Seguramente las dos afirmaciones son verdaderas. Cuando la realidad del mundo fuera de la escuela es cruel, punzante, dura… La escuela sufre. En situaciones como en los campos de refugiados, en una guerra, donde la realidad del mundo es muy dura, la repercusión que tiene la escuela en la vida de las criaturas se nota. Por lo tanto, es evidente que la realidad del mundo cambia en la escuela. Pero la escuela es muy sanadora. Es decir, tiene un microclima y una vida propia que hace posible mejorar el mundo. Abre un espacio dedicado a pensar y aprender, mejora indudablemente la vida de las criaturas y, por tanto, del mundo, en este mundo que es excesivamente individualista y competitivo. Una buena escuela hace posible que haya cambios.

Para mí, con la distancia de los años, lo que me parece muy importante, y más en este momento, es que los maestros crean que la escuela genera vida, que tiene vida propia; es decir, que las criaturas con circunstancias y experiencias duras pueden contar con esta experiencia escolar y que, como dice Marina Garcés, pueden salvar o hundir la experiencia humana. Es así. La escuela tiene vida propia y debemos saber mimarla, cuidarla, atenderla y vivirla. En paralelo a como la influencia del resto de lo que vivimos se convierte en una realidad que penetra. Por lo tanto, de alguna manera, hay pizcas de verdad en cada una de estas afirmaciones.

¿En una sociedad que tiende a ser individualista, cómo se plantea en la escuela la idea de la compañía, la colaboración y la ayuda mutua?

La sociedad, el mundo, somos nosotros también. Y es curioso que sea individualista. El poder, una parte minoritaria de la sociedad pero dominante, trata de que esta sea la única manera de vivir. Sin embargo, los libros de autoayuda y de investigación de otra manera de vivir, crecen. El mismo mundo es múltiple y manifiesta permanentemente que el poder no lo domina todo, que las necesidades de humanidad las sentimos, aunque no las podamos satisfacer. Por lo tanto, hay momentos de mucha confusión o momentos de muchos cambios, como el de ahora mismo, en los que sentimos que no obstante el poder no lo ocupa todo, no es capaz de cubrir esta necesidad de humanidad. Y debemos saber buscarla porque, como no tiene poder, tiene menos voz. Entonces, yo creo mucho que la relación es el centro de la vida humana, que somos interdependientes, que esta idea de la autosuficiencia es muy masculina, muy insatisfactoria, irreal y mentirosa. Debemos hacer que esta relación no sea de dominio, sino de reconocimiento, de autoridad, de investigación, de intercambio humano…

Pilar Tormo, tercera por la izquierda, en la mesa redonda de presentación de ‘Històries que he viscut’ | Foto: Ana Bisquert

¿Cuáles son los mecanismos que pueden aplicarse en la escuela para lograr esto que dice?

Saberlo como maestra te da la capacidad de dejarte tocar por la realidad que tienes delante. Marina Zambrano dice que debe ser como un cristal, donde el otro se nos debe mostrar en toda su plenitud y, por tanto, dejarnos tocar por el otro, por sus necesidades, por sus inquietudes. Algunas experiencias en la escuela hablan de esta forma de estar. Yo recuerdo cuando estaba en el instituto y las criaturas me decían: «Aquí no haremos asambleas, ¿no?», algo sagrado para mí, que he mamado de las pedagogías, el lugar de escucharnos, de hablar… En vez de intentar convencerles, dije: «Aquí hay algo muy fuerte que me ha de hacer pensar». ¿Qué les pedí? Tiempo. Siendo maestra, cada una de las dificultades y experiencias te abre a otras, a la busca ideal. A mí este momento no se me olvida, porque parar y pensar qué hay detrás de las propuestas pedagógicas que hacemos me parece que abre el camino al encuentro, a la creación, a la no repetición. La vida de la escuela no puede repetirse, no hay una pedagogía cerrada, enlazada, que sirve para siempre; sino que tenemos que estar de manera permanente a la altura de las nuevas necesidades.

¿Entiende entonces que no se debe aplicar una única pedagogía y que debe adaptarse a las condiciones de las criaturas?

Yo lo que diría es: haz lo que te funciona. La táctica de la pluma y el tintero no pasaría ningún examen ni filtro de nuevas pedagogías, pero resultó revulsivo porque me di cuenta de que aquellas criaturas, mayores pero que no sabían escribir, lo que estaban pidiendo era una situación que les provocara. Yo creo que se trata de eso: que permanentemente tu mirada se fije en el mundo de las criaturas, y las pedagogías que han construido los maestros anteriores a nuestros te obligan a escuchar lo que tienes delante. Entender que no es un paquete cerrado. Yo creo que este es el misterio de que haya diferencias tan grandes de género y de edad en la escuela, no tanto de capacidades, y que enriquecen el encuentro; porque este es el mundo real y este no es un mundo de iguales. En este mundo hay diferencias, incomprensiones, pero también afinidades, y todo ello configura la escuela. Este para mí es un aprendizaje de humanidad y se necesitan maestros que también lo consideren de esta manera.

Hablando de la diferencia y de la igualdad, en tus escritos recoges la idea del feminismo de la diferencia. ¿Cómo se adapta esta manera de educar?

Yo siempre me he sentido cercana al feminismo, un feminismo que abría el mundo a las mujeres, a lo que querían ser. Pero, de alguna forma, siempre dentro de la reivindicación, las situaba como uno menos, como que su trayectoria por el mundo era de carencia. Antes, la lectura que hacía era desde la debilidad, desde lo que no son, desde lo que no tienen… Y ahora me parece una visión tremenda. Hay un momento en que descubro otra mirada: las mujeres han ido construyendo las piezas fundamentales, la atención de la vida: desde parir, hasta tener cuidado. Por lo tanto, este desplazamiento para colocar en el centro la vida, como dice Yayo Herrero, es todo lo que las mujeres podemos aportar. No somos omnipotentes, no podemos con todo; esto es una mentira, una coraza para sentirse fuerte frente al otro. La historia de las mujeres es justamente esta otra manera de estar y me parece muy interesante y sanadora, porque siempre ha estado presente en la vida de la escuela: el cuidado, el cariño…

De hecho, a mí como alumna me gustaban las matemáticas porque me enamoré del profesor. ¡Me encantaban las matemáticas porque venían de su mano! Yo iba a las clases de biología con una alegría que me moría, ¡pero es que la maestra me encantaba! Todo el mundo tenemos experiencia de ello, es fundamental, es un vínculo de humanidad que hace posible que se descubran intereses. Por ello, la mejor experiencia de formación que pueden tener los maestros en la universidad es vivir experiencias de aprendizaje. Que piensan sobre las que hayan vivido y que vayan tirando del hilo.

A raíz de esto, muy de la juventud, especialmente universitario, critica que haya demasiada competencia entre el alumnado y demasiado estudio de mesa y no tanta reflexión o filosofía.

Yo creo mucho en la universidad, y eso que pienso que está muy desfasada porque la mayoría de veces está fundamentada en la información. Ahora la información ya la tenemos por vías tecnológicas, y esto pertenece a la era pasada. Hay mucha información y poca reflexión. La universidad debe hacer posible que cada uno pueda extraer pensamientos en contacto con otras reflexiones, lecturas, etc. Además, para mí es importante distinguir entre competencia y competitividad. Hay que ser muy exigente, es importante para el crecimiento. La escuela es, y debe ser, muy competente. Hoy en día es muy permisiva, al contrario de lo que se piensa, y a mí eso me disgusta mucho porque cada vez que renunciamos a que el otro se ponga en relación con un aprendizaje que le haga crecer, es una pérdida.

Cada vez que renunciamos a que el otro se ponga en relación con un aprendizaje que le haga crecer, es una pérdida

Cuenta en su libro que tuvo alumnos conflictivos que no iban a clase, y que intentó poner de su parte para que se animaron a ir, a participar…

¡Es que me iba la vida! ¡Me la vida! Yo lo recuerdo con un sufrimiento… Esta función de ir por ellos, decir «bueno, estos son unos descreídos, llevan una vida que yo me la sé dominada, absolutamente el sistema los expulsa de la vida» y yo creía que tenía una posibilidad, una. No la varita mágica, claro; pero que no podían renunciar, y convertir lo que vas viviendo en una oportunidad. Yo recuerdo sufrir y adoptar la posición de salir adelante, de creer que esto es posible, que tu presencia lo hace posible y que ya aprenderás si no sabes. Aprendes haciendo.

Ha estado muy vinculada a movimientos sociales, políticos, que favorecen que no haya esa exclusión, dedicada a asambleas… ¿Cómo expone esta manera suya de vivir dentro de la escuela?

Yo creo que no nacemos solos, porque nacemos en relación con una madre, ni nos hacemos en solitario. A raíz de esto, he tenido la necesidad de rodearme de gente de la que quería aprender. Además, considero que el capitalismo destruye el mundo. De hecho, muchos de los capitalistas actuales no piensan en salvar el planeta, sino que están creando una fantasía fuera. Yo estoy convencida de que el capitalismo es un destructor y un devorador, pero no sólo para el planeta, sino también para nosotros mismos. Esta manera de ver la situación genera insatisfacción, pero yo he tenido la suerte de que siempre me he encontrado próxima a movimientos de renovación en la escuela, en la búsqueda de nuevas formas de estar a la educación que posibilitaran el crecimiento humano, que han sido imprescindibles en mi vida. Formar parte de estos movimientos es pensar junto con otros para intercambiar experiencia, para dar pasos adelante y es otra manera de entender no sólo la escuela, sino el mundo, así como el mundo fuera de la escuela, porque si el mundo se va destruyendo, este elemento destructor te erosiona y te hace sufrir. Una maestra que hace todo esto fuera, también lo hace dentro de la escuela y no domina a las criaturas, sino que establece una relación con ellas y enriquece el mundo.

¿Cree que la virtualidad actual debida a la pandemia ha empeorado la relación entre profesorado y alumnado y entre personas en general?

Yo lo que creo es que el capitalismo, desde hace muchos años, preparaba el asalto tecnológico a la vida privada, a lo más sensible de los seres humanos como la educación, la sanidad… Y no sabía cómo hacerlo, iba a poco a poco. De repente, la pandemia lo posibilitó. Durante 2019-2020 los maestros habían podido crear una relación con los alumnos y, aunque lo que ocurrió fue de repente y muy bestia, como que la relación estaba creada, la pandemia no la cortó. Pero ahora es diferente porque viene para instalarse y sustituirla. Ya no es un recurso más. El problema es que la comunicación virtual no es la real; necesitamos un cuerpo, necesitamos la mirada de quien tenemos delante; estamos en la mirada del otro, y esto es lo que nos hace humanos. En la sanidad la sustitución entra a lo bestia, y el titular será «por tu bien», siempre, porque es más eficaz, más rápido… Pero perdemos mucho. En el ámbito laboral se abre la disgregación, la atomización de la vida laboral que hace que volvamos a etapas esclavistas de usar y tirar al trabajador, como se ha hecho virtual, o tecnológicamente, sin establecer una relación y sin presencia, poco a poco va invadiendo la esfera de lo personal y familiar. A cambio no sabes a quién tienes detrás.

Ante este cambio, la sociedad pide que no se renuncie a este espacio de lo común que es la escuela. Este espacio donde nos humanizamos, donde nos peleamos y buscamos después la manera de llegar a acuerdos, este espacio de vida. La escuela, hoy en día más que nunca, tiene que luchar por ser este espacio, y trabajar las percepciones, lo que vemos.

El capitalismo hace muchos años que preparaba el asalto tecnológico a la vida privada, a lo más sensible de los seres humanos, no sabía cómo hacerlo y de repente la pandemia lo posibilitó

También le gusta acercarse a la gente, vivir en los pueblos donde está su escuela… El ejemplo de Gúdar. ¿Por qué es tan importante para usted vivir en el mismo pueblo donde hace escuela?

Si mi percepción de la realidad es la realidad en la que vivo, yo puedo pensarla, no me la han de contar, y vivirla a mi manera. Y yo, de una forma natural, siempre he vivido en los pueblos donde he trabajado. ¡Y ha sido fantástico! Me ha hecho tomar contacto con esta realidad y siempre he salido ganando, aunque de entrada haya sido hostil, como la de Gúdar. Yo en la vida había llorado al entrar en un pueblo, y lo hice. En el libro no cuento ni un centésima parte. Cuando subo al pueblo lo hago llorando, pensando: «¿Qué he hecho yo para estar aquí?». Era la primera maestra que vivía en el pueblo desde antes de la guerra civil y, además, todos convenciéndome de que los maestros se quedaban en el pueblo de abajo porque, de esta manera, cuando llegaba la nieve ya no tenían escuela y así tendría más vacaciones. ¡La casa de los maestros era un almacén lleno de trastos! La realidad, a veces, se te presenta de una manera hostil, pero vivir allí donde me ha llevado la escuela ha sido muy enriquecedor porque vives la realidad del lugar.

¿Como vivió en la escuela el postfranquismo?

Yo entreé en un postfranquismo que tenía miedo a la democracia y lo que pasaría. Lo peor de cualquier dictadura es cuando incorporas la autocensura y reconoces el poder del otro. Y en este reconocimiento tú te haces pequeño y desapareces. Suerte que los maestros que yo me encontré a partir del 72 querían cambiar esta escuela triste, mala, oscura… Oscura incluso en la pintura, en los materiales… Yo no tenía ni idea de lo que había significado la República, fue Carmen Agulló quien me la rescató: unas escuelas imponentes, de luz, de contacto en la naturaleza… Y el franquismo cierra todo esto. Los edificios de las escuelas franquistas, las primeras a las que fui, Novelé y Algemesí, eran tétricos, apenas una ventanita allá arriba. Pero yo me encontré enseguida con muchos maestros que cambiábamos esta situación sin pedir permiso, sentíamos que era necesario. Gonçal Anaya decía que la única fidelidad del maestro es su alumno, y esto lo encontré en estos maestros, que a pesar de tener unas leyes y un sistema educativo horrible, introdujeron en la escuela la alegría. Los problemas, el tiempo libre, cantar, aprender… Era un gozo. Todo pasaba por el maestro. Era quien creaba esta manera, y yo creo que se producía un contraste entre un sistema muy autoritario y unas experiencias muy locales, es verdad, muy particulares, pero que abrían otra manera de ser maestro y vivir nuestro oficio.

Pilar Tormo firma ejemplares de su libro | Foto: Ana Bisquert

¿Tiene la huella de su madre alguna relación con el proyecto ‘Aprendemos entre mujeres’?

Aprender entre mujeres es un proyecto gracias al cual pude experimentar mucho con esta actitud de madres: ayudar a que le vaya bien al hijo en la escuela. Para mí el valenciano es sagrado y donde yo me encontraba haciendo escuela en valenciano eran zonas con mucha inmigración. Las madres me decían siempre que no podían ayudar a sus hijos porque no sabían la lengua. Entonces, cuando me jubilé, pensé que era el momento de llevar a cabo un proyecto como este. Fue precioso y he aprendido… ¡pero muchísimo! Para ellas era el momento de aprender una lengua y también aprender a hablar de otra manera, desde cada una.

Por otra parte, pienso que entre las madres y las hijas hay una relación distinta de la que hay entre hijos y madres. Entre la madre y la hija se da la tensión generacional normal, y otra tensión, la demanda de la madre, mujer, por qué la hija no renuncia a ser hija, mujer. Para la hija esto es complejo, porque debe saber distinguir lo que queda en ella de su madre, y lo que emana de ella misma. Mi madre fue una mujer de estudios y he tenido un padre exquisito. Recuerdo que cuando tocaban el timbre de casa, yo iba corriendo porque me daba vergüenza que vieran a mi padre con un delantal. Esto te hace pensar en la suerte que tuve. En mi casa se daba por descontado que debía estudiar igual que mis hermanos y mi madre nos decía: «No es necesario para una mujer casarse ni tener hijos». Este término, «no es necesario», me da la medida. Es precioso. Ella no dice que sea malo, al contrario, está satisfecha porque tiene cuatro criaturas, pero debe ser una experiencia libre. Cuando la madre no está porque no ejerce, se nota. Se ve en nuestro vocabulario, con las frases hechas castellanas «se te ha ido de madre» o «esto es un desmadre». Es decir, la madre sitúa un camino de relación humana que hay que rescatar y revisitar.

Para terminar, ¿qué es para usted ser y hacer escuela?

La escuela es un espacio que da posibilidades de humanidad en todo el que accede a ella, tanto las criaturas como los maestros compartimos un espacio privilegiado. Para los maestros, y para mí, ha sido la oportunidad constante de preguntarse qué es aprender, cómo aprendemos las personas… en este sentido relacional de la educación que hace aproximarse a la vida de otro ser humano que no eres tú. En este entramado de la educación siempre tienes la carpeta abierta de la investigación, de buscar nuevas formas de aproximarte a una forma de estar en la cual estás aprendiendo, porque siempre hay cosas y respuestas que no entiendes, y preguntas que te haces de manera continua, al igual que en la vida. Y yo creo que esto es un privilegio que tiene nuestro oficio respecto de otros. Además, independientemente, creo que el ser humano no puede renunciar a que el trabajo forme parte de nuestra vida.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/10/18/pilar-tormo-la-escuela-tiene-vida-propia-y-hemos-de-saber-mimarla-atenderla-y-vivirla/

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Aun quedan cupos! Faltan pocos días para comenzar para La Escuela sobre Generación de Contenidos Digitales Alternativos”.

Por: Otras Voces en Educación 

En medio de un desembarco abrupto y excluyente de la virtualidad y el mundo digital en la educación, esta escuela se realiza para generar una reflexión crítica respecto a cómo trabajar contenidos digitales alternativos en las escuelas, liceos y universidades. En ese sentido procura generar reflexiones respecto al espíritu conservador propio de la tecnofobía pero también sobre las ilusiones ingenuas que acarrea la tecnofilia en el aula. Se trata de iniciar un recorrido sobre lecturas y narrativas alternativas digitales desde las experiencias liberadoras en las aulas. Producir contenidos digitales para generar pensamiento crítico y justicia social.

La escuela está dirigida a docentes de aula de todos los niveles de los sistemas educativos, tesistas de postgrado, investigadores, educadores y educadoras populares, público en general.

Se realizará por medios virtuales del 25 al 31 de octubre de 2021. Es promovida, organizada y acreditada por el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación (CII-OVE), la Cooperativa de Educador@s e Investigador@s Populares Histórica (CEIP-H), Circulo de Investigadores del Pensamiento Crítico de América Latina y la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

Existe la modalidad sincrónica a través de Zoom y asincrónica por si no logras conectarte alguno de los días pautados, para lo cual te dispondremos de la reposición (vídeo de la clase no asistida). Esta Escuela tiene doble certificación: Como participante asistiendo al menos a tres (03 de los encuentros por zoom)  y Aprobado (elaborando una propuesta de contenido digital en alguna de las desarrolladas durante la Escuela).

Te dejamos el link por si quieres formalizar su inscripción y pago.

https://otrasvoceseneducacion.org/vi-escuela-internacional-premisas-y-caminos-para-la-generacion-de-contenidos-digitales-alternativos

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OVE-Podcast: Escuela Internacional Sobre Feminismos

Por:Otras Voces en Educación/ Selene Kareli Zepeda Pioquinto

Durante una semana reflexionamos sobre diferentes miradas de los feminismos. Nos encontramos con visiones distintas pero complementarias en el horizonte libertario que nos une a todas las formas de los feminismos. Conversamos sobre desigualdades y agendas de trabajo en materia de derechos, reorganización del mundo del trabajo y la vida social.
Nuestras invitadas nos ayudaron a develar obstáculos al cambio radical, no solo culturales sino epistemológicos y, en consecuencia, conocer que propone los feminismos en plural para organizarnos y avanzar en la construcción de otro mundo posible.
A continuación los link de todos los encuentro de la escuela internacional sobre feminismos:
💥Margarita Iglesias Saldaña (Chile) https://youtu.be/VPsKqaxRHuw
💥Valeria Sardi (Argentina) https://youtu.be/RHWIA85dy68
💥Karina Ochoa (Mexico) https://youtu.be/1wdqT2ZOTMs
💥Dora Barrancos (Argentina) https://youtu.be/LyPxZYHnIJ8
💥Kemy Oyarzun (Chile) https://youtu.be/C2HIcitRWjI
💥Marina Oliveira (Brasil) https://youtu.be/hC_5YJnZvBA
💥Mujeres Creando (Bolivia) https://youtu.be/RzWTiBYTtUk
💥Mariela Castro (Cuba) https://youtu.be/b4fzhp5pDWw
💥Cinzia Arruzza (Italia-EE.UU) https://youtu.be/jyjhUoD5qBk
💥Olga Amparo (Colombia) https://youtu.be/Xol4Sd6aljA

Resumen de esta escuela

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Inédito-Viable o Grieta Epistemológica. La Escuela como Dilema

Por: Miguel Andrés Brenner

Facultad de Filosofía y Letras – UBA

 

 Importa una gestión de crisis en el sistema educativo.

Importan poblaciones preparadas, escuelas seguras.

Importa desarrollar políticas intersectoriales

para impulsar el autocuidado y la prevención de riesgos,

formando una cultura preventiva mediante el desarrollo de

hábitos de protección, así como de establecimientos educativos

y de alumnos para que estén mejor preparados

ante la ocurrencia de una catástrofe.[1]

 

       RESUMEN

Planteamos el interrogante inicial sobre el cuidado en zonas de vulnerabilidad, cuyas certezas e incertezas, considerando la perspectiva del conocimiento, que establecen las condiciones de posibilidad de una grieta epistemológica, bajo la problemática de la institución de un pretendido paradigma empírico neuroético desde el que nos formulamos la pregunta por la escuela. Así, proponemos la lucha por una alfabetización crítico/digital a partir del lugar de las víctimas, apelando a un polilogos intercultural, sosteniendo dramáticamente la previa e imprescindible alfabetización pedagógico-política lecto-escritural en calidad de inédito-viable.

Palabras clave: inédito-viable, grieta epistemológica, panóptico empírico-neuroético

A MODO ACLARATORIO

Entre el epitafio y el cuerpo del trabajo, hay un hiato que entiendo como “incorrecto” en una escritura académica. Apelé al mismo para dejar abierto interrogantes. Y entre el cuerpo del trabajo y su complemento, hay una necesidad para dejar aclaradas cuestiones que excederían al cuerpo del trabajo.

PREGUNTA INICIAL ACERCA DEL CUIDADO

La pregunta inicial que formulo es acerca del cuidado, que también es motivo para pensar la escuela. Es el término del momento, porque “se” habla del cuidado. Pero, ¿hasta qué punto la actual “obsesión verbal” por el mismo nos conlleva a interrogantes otros? Es que tras las palabras o hay un mero juego de discriminación conceptual (plano de las ideas) o un mero juego de discriminación negativa (plano de la materialidad de las contradicciones, de la negación del otro). Obviamente, el lugar de la pregunta es crucial al respecto del cuidado: si es el dolor de las víctimas o el artilugio del poder hegemónico, si es desde la dignidad humana como condición de posibilidad de toda valoración o si es desde el requerimiento de regresar a los cauces de la consabida normalidad en la vida cotidiana del utilitarismo bajo el signo del capitalismo que se verbaliza en el saludo de despedida “cuidate” o “be careful”, con el implícito no hacerse cargo del otro, intencionado o no. O liberación de nuestros pueblos o mera gestión de la crisis.

ZONAS DE VULNERABILIDAD

Es que nos hallamos inmersos en zonas de vulnerabilidad dentro de la incertidumbre provocada por la crisis global, sea financiera, climática, social, alimentaria, entre otras. De ahí que en los discursos de nuestro presente sea lugar común un término tal como “tejido social”, provocativo y seductor, aunque indicativo de las condiciones de fragilidad de nuestras existencias como pueblo.

ENTRE CERTEZAS E INCERTEZAS.

PAULO FREIRE, PEDAGOGÍA MILITANTE

Mientras en el mundo los mercados financieros pretenden certezas, ellos establecen las condiciones para la incertidumbre. Mientras desde la inseguridad en todo sentido se establece la fragilidad social, en la escuela básica el pensamiento tiende a ser lineal, sin los vaivenes y desafíos del pensamiento crítico, aún obviando el creativo caos o desorden como paradigma surgente tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales. No pretendemos una simple resiliencia adaptativa a los cánones institucionales escolares establecidos, cuando el Volcán Etna (valga la metáfora) irrumpe sus lavas por doquier haciendo de la vida casi un suspiro imposible. Es que la rigidez institucional hace que lo instituido sea más potente que lo instituyente, pero lo instituido sin el anhelo de dignidad teniendo en cuenta las condiciones de existencia del común de los mortales.

Entre tanto, circula una multiplicidad de discursos en virtud del aniversario de los 100 años del nacimiento de Paulo Freire, con un docente de base que en la escuela pública explaya relatos con los que los alumnos en tanto logren adaptarse reactivamente, se mimetizan al suponer responder a la perspectiva de su docente, así sentirse seguros, seguridad imaginada, cuando la comunidad imaginada es un interrogante práxico, empero militantemente deseado.

Ya nos lo decía Freire (1996: 25), educar implica un a favor de qué y para quién, como así educar también implica un contra qué y contra quiénes, lo que hay que hacer manifiesto[2]. A tal efecto se requiere lo que denomino “desobediencia pedagógica como astucia pedagógica” (Brenner, M.A.: 2016)[3], o a lo que Mignolo, Walter (2010)[4] designa “desobediencia epistémica” o bien Orlando Fals Borda afirma como originar espacios intersticiales a modo de desobediencia epistémica – una ciencia rebelde y subversiva, motivo de esperanza en aquel inédito-viable enunciado y anunciado por Paulo Freire, superando el escepticismo implicado por las “situaciones límites” de Karl Jaspers. Ya el citado Fals Borda “dos anos setenta propunha que a ‘dissidência’ acadêmica teria por sujeito prioritário a denominada ‘anti-elite’ intelectual, investigación militante (decolonial)”.[5]

GRIETA EPISTEMOLÓGICA

Nuestra época es la de las Fake News o de las Deep Fake, ante las que Paulo Freire tendría un posicionamiento ético político militante, cuya perspectiva didáctico-pedagógica brilla por su ausencia en la praxis del aula de nuestras escuelas, donde se continúan enseñando “verdades” como si la época de la “posverdad” no existiera, como si la “opresión de los algoritmos” a partir de la inteligencia artificial fuese ausente, con sus patrones de conducta predeterminados, orientados desde la colonialidad del poder, del saber, cuya discriminación étnica, social, racial, feminista es una especie de “leit motiv”, donde la identidad de los pueblos ya no cabría, pues la identidad es reemplazada por la categoría “perfil”[6] con un sentido manipulador (la noción de perfil permite al algoritmo, a los programadores y analistas, sustituir al sujeto real con el registro de la actividad online del sujeto) o de gubernamentalidad algorítmica[7], donde se pretende redefinir la experiencia social a partir del acopio y modelado de datos de los usuarios. Cuando ponemos un “me gusta” a publicaciones de otros en Redes Sociales/Digitales o escribimos en las publicaciones de otros en dichas Redes -viendo y compartiendo videos, memes, flyers-, cuando usamos aplicaciones al modo Tik Tok, cuando en alguna plataforma virtual fruncimos el ceño, etc, tengamos en cuenta que cada una de estas interacciones están siendo grabadas y monitoreadas en tiempo real. A ello hay que considerar el geolocalizador de movimiento desde el que hasta nuestros mínimos pasos son detectados. Sería pertinente mencionar a Jean Baudrillard, quien sostiene la presencia de una hiper-realidad más real que lo que suponemos la realidad empírica. Baudrillard publica sus escritos en el 1977, por lo que habría que actualizarlo a las condiciones de las actuales tecnologías del poder.

Tan grave es la situación que me animo a mencionar una ruptura particular, no ya la ruptura epistemológica categorizada por Gastón Bachelard, sino una “grieta epistemológica” que trasciende hasta al mismo “giro lingüístico”. Pareciera no interesar la verdad, pero escolarmente el currículum simulado en la escuela sigue mostrando su interés, desconociendo los recientes avatares tecnocráticos del presente en las Redes Sociales/Digitales. Grieta tal se sustenta en el “giro emocional” de base neuronal con su supuesto de universalidad no situada, pues el cerebro y las neuronas serían unos y únicos, en tanto que las emociones que señalan la alteridad son las de fuerte carga agresiva, y sus consecuentes políticas de discriminación y de miedo al otro.

Desde este lugar nos planteamos qué es la realidad, cuando el mismo “diálogo” se negaría en la “situación límite”, negando a también su consideración como “inédito-viable”, donde ya la misma realidad que es, al mismo tiempo sería otra, sin importar la cuestión. Y si el docente carece del posicionamiento didáctico político requerido, sería en tal sentido un analfabeto puro.  Se anularía todo polilogos en favor de un sistema escolar supeditado a la dictadura de la normativa, obviando que “la ley mata y el espíritu vivifica”.

Salvo que históricamente se den luchas comunitario/populares a fin de lograr condiciones desde las que se establezca la dignidad humana, una de las pocas seguridades que tenemos es que viviremos en un mundo que será más digital, en principio para beneficio de los sectores sociales incluidos y, accesoriamente, para los sectores sociales excluidos, aunque para todos ellos, unos participando de alguna manera de los supuestos beneficios, otros considerados basura humana, desechos sociales, y bajo el signo del control o gubernamentalidad.

 Pero, en tal sentido, ¿quién va a controlar los nuevos sistemas de información y los sistemas de seguimiento que permiten conocer prácticamente todos los deseos y anhelos frustrados, todos los desplazamientos de una persona? ¿Quién va a controlar la tendencia globalizada de digitalización masiva de la vida?, ¿serán las grandes empresas tecnológicas o los Estados asociados? Obviamnte, ello bajo la actual apoteosis del denominado Proyecto Brain en danza.

¿CARECE YA DE SENTIDO LAL ÉTICA?, ¿Y ENTONCES QUÉ LE CABRÍA A LA ESCUELA?

Desde el llamado “The Human Brain Project” (HBP) se intenta percibir cómo el ser humano piensa, lo que implica, gracias a cierto tipo de neurociencia, indagar en el pensamiento con la posibilidad de su manipulación/digitalización. Puede decirse que esto no es nuevo, empero sí lo es y más gravísimo aún. Hay dos proyectos independientes, aunque en la misma trama, el norteamericano y el europeo. Ciertamente, los objetivos que se exponen de ese Proyecto son bondadosos, pero en manos de quienes manejan los hilos del ejercicio del poder resultan muy peligrosos para la condición humana. Entonces, el panóptico de Bentham (Foucault) y el panóptico digital (Byung-Chul Han) quedarían superados en tanto panópticos con la aparición de un nuevo panóptico, el “panóptico empírico neuroético” (leer el cerebro, manipular/digitalizar los criterios éticos de la forma de pensar y hacer, mediante la inserción de microchips), en tanto base para un neurofascismo novedoso y dramático a la vez. ¿Congeniar lo empírico, que tiene que ver con lo experimental, con la ética del ámbito de la filosofía práctica? ¿No sería, acaso, una incongruencia?

Es que se consigna la cualidad de empírico por cuanto las investigaciones se adecuan a las prácticas de las ciencias experimentales, donde las técnicas de laboratorio y de observación son claves en el intento de cuantificar toda variable cualitativa, cuantificar todo lo humano bajo el signo de lo universal, con la intervención de ciertas mitopoiéticas materialidades de las neurociencias, los “big data” y la inteligencia artificial[8].

Sin embargo, pareciera una incongruencia la simbiosis entre empiria y ética, entre experimento singular de laboratorio y principios éticos. Empero, existen investigaciones cuya tendencia es la de “gestionar las conductas éticas” de los seres humanos, y de ahí el término panóptico empírico neuroético. Aunque,  independientemente de sus logros efectivos en el tiempo, lo que importa es la “tendencia hacia la apoteosis de la manipulación”, propia de un sistema cuyo “espíritu” es el Mercado dentro del neuroneoliberalismo capitalista, que incide en todos los ámbitos y también, por ende, en el pedagógico, por lo que en un reciente trabajo hemos mentado el concepto “neuroneoliberalismo pedagógico capitalista fascista”[9]. Y adoptamos el significado de la neuroética[10] en lo que hace al conocimiento de la arquitectura funcional del cerebro, pretendiendo dar cuenta del pensamiento y el juicio moral, hasta el extremo de manipular este último. Según afirma López Moratalla, Natalia (2016): Los procesos neurobiológicos que subyacen al juicio ético es el centro de atención de la neuroética. Importa conocer cuales áreas cerebrales se activan y cuales se silencian mientras las personas “deciden cómo actuar ante un dilema moral”, a fin de saber de qué manera está impresa en la dinámica del cerebro la dotación ética de cada hombre y común a todos los hombres, amén del rol central de las emociones en el juicio ético.

Desde tal consideración, hablar de la pedagogía freireana nada más que como una pedagogía del diálogo es incorrecto, pues una educación liberadora parte de las problemáticas reales que acucian a los sujetos comunitarios de la educación para, tomando conciencia dialógicamente, organizarse y abocase a la lucha en contra-de quienes nos oprimen. Es por ello que, reiterando conceptos trabajados más arriba, Freire señala una educación contra qué, contra quién, y a favor de qué, de quién.

LA ALFABETIZACIÓN CRÍTICO DIGITAL DE LOS DOCENTES DESDE EL SUELO DEL SUFRIMIENTO DE LAS VÍCTIMAS, APELANDO A UN POLILOGOS INTERCULTURAL

Es imperativo de nuestro presente histórico un ciclópeo esfuerzo, recreando de alguna manera los “círculos de cultura”, a fin de establecer nuevos tipos de palabras generadoras, intentando superar pueblos silenciados que no pronuncian comunitariamente su propia palabra.

A tal efecto, desde las problemáticas de una vida en común, base de una imprescindible alfabetización política lecto-escritural, resulta imperativo aprender a leer el mundo simbólico digital, crítica y creativamente. Obviamente, sin la primera, si se diera nada más que la segunda, cabría la cualificación de una mera manipulación instrumental.

           

Complemento

Cuando hablo de “grieta epistemológica” estoy queriendo significar la inutilidad de una academia que disfruta de sus propios discursos, donde ya no hay ciertas comunidades de científicos que, estableciendo sus propios criterios de objetividad, puedan dialogar con ciertas otras comunidades de científicos.

Desde el punto de vista educativo, en la escuela, en una multiplicidad de casos, difícilmente pueda explicar un docente a sus alumnos qué es la realidad, y aún aceptar de sus alumnos qué entienden ellos por realidad.

Más que el conocimiento, prevalece la emocionalidad, con tintes agresivos hacia los otros, otros que generarían miedo. Hasta determinados enunciados supuestamente científicos son aceptados a partir de la señalada emocionalidad. No existe pluralidad de voces y menos el diálogo. Nuestros alumnos viven y conviven en tal panorama. Entonces, ¿cómo lograr que interpreten la realidad en que viven? Aún, parecieran ser argentinas distintas quienes viven en el ámbito que expone el Canal Todo Noticias y quienes viven en el ámbito que expone el Canal C5N. Conste que a muchas camadas jóvenes no les interesa actualmente lo que se transmite en dichos canales, pero sí les interesa las informaciones que los alientan en las redes digitales/sociales, a las que no les importa ni la misma información, sino a la adhesión a ciertas creencias que potencian al antidiálogo, el odio y el miedo al otro. ¿Será la muerte de la argumentación?

No olvidemos que la inteligencia emocional parte de un cerebro universal, basamento éste de la misma inteligencia argumental (Daniel Goleman).

Vivimos una época de gramática inclusiva y exclusión semántica [i], ¿No será, quizá, indicativo de la tragedia de la misma argumentación?

Reiterando, la opresión de los algoritmos se sustentan en la necesidad de generar creencias que fomentan la emocionalidad del odio y la ruptura de todo diálogo, a la que denominamos “grieta”.

Ejs. relativos a la grieta.

  • Políticamente, no es que no haya acuerdos si en el 2019 Evo Morales dejó de ser presidente de Bolivia, sino si fue o no un golpe de Estado, con argumentaciones sustentadas en creencias.
  • Judicialmente, no es que no haya acuerdos si el último ex presidente de Argentina o si la actual vicepresidenta tiene sobre su cabeza varias causas judiciales, sino si es persecución política o no, con argumentaciones sustentadas en creencias.
  • Educativamente, no es que no haya acuerdos si la ausencia de presencialidad existió o no, sino que si por su extensión fue o no una tragedia cultural provocada intencionalmente, con argumentaciones sustentadas en creencias.
  • Sanitariamente, no es que no haya acuerdo acerca de si la pandemia existió o no, más bien si hubo o no criminalidad en las decisiones gubernamentales, con argumentaciones sustentadas en creencias.
  • Criminalistamente, no es que no haya acuerdo o no acerca de si el fiscal Alberto Nisman está muerto, lo que no hay acuerdo es sobre cómo murió, siendo que hay quienes están seguros de que murió de una manera y quiénes de otra, con argumentaciones sustentadas en creencias.
  • No es un imposible trabajar académicamente a modo de ateneo ante un caso médico complicado, pero es un imposible en la actualidad trabajar académicamente cuestiones judiciales o políticas o económicas o educativas entre camadas de importantes intelectuales, cada uno de ellos en las antípodas de la llamada grieta.

 

 

[1] UNESCO. Planeamiento educativo con sensibilidad a las crisis. Boletín nº 3. Octubre, 2021

https://www.buenosaires.iiep.unesco.org/es/difusion/boletines/practicas-y-voces-en-america-latina-no3?utm_source=email_marketing&utm_admin=132116&utm_medium=email&utm_campaign=Prcticas_y_voces_de_Amrica_Latina_En_este_nmero_foco_en_Chile  (consulta: 10/10/2021)

 

[2] Freire, Paulo (1996). “Pedagogía de la autonomía.” Sao Paulo, Brasil. Ed. Paz e Terra, disponible en: http://cidac.filo.uba.ar/sites/cidac.filo.uba.ar/files/revistas/adjuntos/UNIDAD%207%20-%20Freire%20Paulo%20-%20Pedagog%C3%ADa%20de%20la%20autonom%C3%ADa.pdf   (consulta: 20/04/2020)

[3] Brenner, Miguel Andrés (2016). “Desobediencia pedagógica como astucia pedagógica.”  https://otrasvoceseneducacion.org/archivos/64595  (consulta 10/10/2021)

[4] Mignolo, Walter (2012) “Desobediencia epistémica. Retórica de la modernidad, lógica de la colonialidad, y gramática de la descolonialidad.” Buenos Aires. Ediciones del signo. https://antropologiadeoutraforma.files.wordpress.com/2013/04/mignolo-walter-desobediencia-epistc3a9mica-buenos-aires-ediciones-del-signo-2010.pdf

[5] Martins Moraes, Alex (2013). “Ciencia rebelde y desobediencia epistémica. Un breve encuentro con Orlando Fals Borda.” Instituto Humanitas Unisinos, Brasil.

[6] Ábrego Molina, Víctor.H. y Flores Mérida, Antony (2021). “Datificación crítica.” Revista Administración Pública y Sociedad. Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba. Nº 11. Enero-junio 2021. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/APyS  (consulta: 10/10/2021)

[7] Ábrego Molina y Flores Mérida (2021). Ibid. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/APyS

[8] Brenner, Miguel Andrés (2021: 61-83). “Epidemia del neuroneoliberalismo pedagógico.” En Pizzi, Jovino y Cenci, Maximiliano Sérgio (orgs.). “Glosario de Patologías Sociales.” Pelotas, Brasil. Editora UFPel. http://guaiaca.ufpel.edu.br:8080/bitstream/prefix/7723/1/Glos%c3%a1rio_de_patolog%c3%adas_sociales_ebook.pdf (consulta 10/10/2021)

[9] Brenner, Miguel Andrés (2019). “De la educación emocional.” https://www.alainet.org/es/articulo/198131 (consulta: 10/10/2021)

[10] Brenner, Miguel Andrés (2020). “Innovación educativa.” https://abacoenred.com/wp-content/uploads/2019/06/INNOVACI%C3%93N-EDUCATIVA.-EL-NEURONEOLIBERALISMO-PEDAG%C3%93GICO-POL%C3%8DTICO.pdf (consulta: 10/10/2021)

[i] Expresión del filósofo y amigo argentino Daniel Berisso.

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Conozca los ganadores del mayor galardón del mundo en materia de educación: Premio Yidan 2021

El Profesor Eric Hanushek y la Dra. Rukmini Banerji reciben el Premio Yidan 2021, por sus contribuciones en investigación y desarrollo que han permitido la transformación de la educación.

El Profesor Eric A. Hanushek y la Dra. Rukmini Banerji han recibido el Premio Yidan 2021, el mayor galardón del mundo en materia de educación, en reconocimiento a su trabajo pionero como una pieza crucial del rompecabezas de la educación: la mejora de la calidad educativa y los resultados de los alumnos a escala.

 Tras un riguroso proceso de evaluación, llevado a cabo por un comité independiente de reconocidos expertos en educación, el Profesor Eric A. Hanushek y la Dra. Rukmini Banerji han sido seleccionados como destinatarios del Premio Yidan de Investigación en Educación y del Premio Yidan de Desarrollo Educativo 2021, respectivamente. Tanto Eric como Rukmini se unirán a los nueve galardonados que han recibido el Premio Yidan desde su creación en 2016, establecido por la Yidan Prize Foundation – una fundación educativa filantrópica mundial que inspira el progreso y el cambio en la educación.

Apoyo a los galardonados de 2021 para mejorar la calidad de la enseñanza y los resultados del aprendizaje

El Profesor Eric Hanushek, miembro principal y profesor del Paul and Jean Hanna Senior Fellow de Hoover Institution of Stanford University, ha sido galardonado con el Premio Yidan 2021 de Investigación en Educación. Su trabajo se centra en los resultados de la educación y la importancia de la calidad de la enseñanza, factores que han transformado tanto la investigación como la política a nivel internacional. Además, su trabajo ayudó a dar forma al 4 Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa) al replantear las metas de los resultados del aprendizaje, demostrando que lo que impulsa las economías es cuánto aprenden los estudiantes, y no los años que pasan en la escuela.

Con la financiación del Premio Yidan, el Profesor Hanushek planea realizar un programa de becas de investigación en África, con el objetivo de apoyar la capacidad de análisis para dar forma a la educación.

Por otro lado, La Dra. Rukmini Banerji, consejera delegada de la Pratham Education Foundation, es galardonada con el Premio Yidan 2021 al Desarrollo Educativo por su contribución en la mejora de los resultados del aprendizaje. La Dra Banerji y su equipo fueron pioneros del enfoque de evaluación del Informe Anual sobre la Situación de la Educación (ASER), el cual puso de manifiesto las deficiencias en materia de alfabetización y aritmética entre los niños que ya habían pasado varios años en la escuela. Para subsanar estas deficiencias, el programa desarrollado por su equipo, «Enseñanza al nivel adecuado» (TaRL) trabaja con las escuelas y las comunidades locales para impartir conocimientos básicos de lectura y aritmética, garantizando que ningún niño se quede atrás. Este modelo sistemático y replicable llega a millones de niños cada año y se ha extendido por todo el mundo.

Con el apoyo del Premio Yidan, la Dra. Banerji tiene previsto reforzar y ampliar el trabajo de Pratham con niños de edades más pequeñas, de modo que puedan construirse bases sólidas en una etapa temprana en sus vidas. La doctora, además cree que esto contribuirá significativamente al objetivo de ver «a todos los niños en la escuela y aprendiendo de manera correcta».

Cada uno de los galardonados recibirá 30 millones de dólares de Hong Kong (aproximadamente 3,9 millones de dólares estadounidenses), la mitad de la suma se destinará a un fondo para proyectos, lo que permite que una serie de iniciativas educativas, innovadoras y progresistas se amplíen y lleguen a millones de estudiantes en todo el mundo. Juntos, los proyectos de los galardonados están ayudando a hacer del mundo un lugar mejor a través de la educación.

Todos los galardonados se unirán a los miembros de Yidan Council of Luminaries para trabajar en colaboración y hablar con una voz colectiva, para arrojar luz sobre la importancia de restaurar y repensar la educación con ideas innovadoras.

¿Cuándo abren las candidaturas para el Premio Yidan 2022?

Las candidaturas para el Premio Yidan 2022 estarán abiertas desde el 19 de octubre de 2021 hasta marzo de 2022.

Acerca de la Yidan Prize Foundation y del Premio Yidan

La Yidan Prize Foundation es una fundación educativa filantrópica de ámbito mundial. A través de su premio y de su red de innovadores, apoya ideas y prácticas en el ámbito de la educación, especialmente aquellas que tienen el poder de cambiar positivamente la vida y la sociedad.

El Premio Yidan es un galardón de educación inclusiva que reconoce a personas o equipos que han contribuido de forma significativa a la teoría y la práctica de la educación

Fuente: https://www.notimerica.com/comunicados/noticia-comunicado-conozca-ganadores-mayor-galardon-mundo-materia-educacion-premio-yidan-2021-20211006081133.html
 

 

 

 

 

 

 

 

https://www.notimerica.com/comunicados/noticia-comunicado-conozca-ganadores-mayor-galardon-mundo-materia-educacion-premio-yidan-2021-20211006081133.html

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Valores de democracia en la escuela

Por: Enrique Del Teso/Viento sur 

«El que no se movió fui yo», dijo en 1982 Francisco Fernández Ordóñez. Había estado en el ala socialdemócrata de la UCD. El PSOE de aquella éooca levantaba el puño en los mítines y en la izquierda no estaba bien visto que te viesen con socialdemócratas. Pero la UCD implosionó, el PSOE se fue moviendo a la derecha y así en el 82 Fernández Ordóñez se encontró con que sin moverse del sitio ahora estaba dentro del PSOE. En el lenguaje ordinario decimos que algo es ideológico si es discutible. Por eso la forma ordinaria de negar los hechos es considerar ideológica su enunciación. Los alérgicos al conocimiento, por ejemplo, llaman ideología a la teoría de la evolución. Llamamos ideología a todo lo que se puede discutir en democracia, no a la democracia en sí. Decimos que hay políticos que suben o bajan los impuestos por su ideología. Pero no llamamos ideología a que haya elecciones, aunque lo sea, para que no parezca algo opinable. Tratamos a la democracia como no discutible. Y a la democracia le pasa como al conocimiento. La forma ordinaria en que atacan a la democracia los que le tienen alergia es llamar ideológicos a sus principios definitorios. Y a la democracia también le pasa como a Fernández Ordóñez. La democracia, sin moverse de su sitio, quedó en la izquierda. La derecha se derechizó y se va de ella.

La educación es un ámbito en el que hay que trenzar con finura la complicidad de los poderes públicos con las familias, un ámbito con una fuerte capacidad de agitación social y a la vez con poca incidencia electoral. Es un ámbito donde los intereses económicos e ideológicos son intensos y que está dominado por compulsiones emocionales (miedos, aspiraciones, ansiedades por el futuro), porque la relación con los hijos bloquea como ninguna la racionalidad y la visión de conjunto. No hay acuerdos de Estado ni los habrá. En la educación, la democracia es atacada por sus alérgicos como en ningún otro ámbito.

Ningún autoritario ataca la democracia atacando sus valores, sino en nombre de sus valores. Se ataca la cultura democrática en la educación aplicando uno de los principios de propaganda de Goebbels, que es el de atribuir al rival los errores y defectos propios. La forma de atribuir a otros los defectos propios se basa en el principio de acción y reacción. Si coges carrerilla y pegas un cabezazo contra la pared, fuiste tú quien pegó a la pared, pero la experiencia es idéntica a la que se tiene cuando alguien nos golpea la cabeza. Si quieres imponer tu dogma religioso, la resistencia de los demás es una experiencia idéntica a la de que te impongan un dogma. Si crees que debe reprimirse la homosexualidad, sentirás como una imposición cruzarte por la calle con hombres cogidos de la mano. Como la fuerza de acción y reacción es idéntica, así es como puedes decir que fue la pared la que te golpeó la cabeza y que adoctrinan quienes se resisten a que los adoctrines.

Se prevé una asignatura de educación cívica y la correspondiente guerra. No sé si debe haber tal asignatura, pero sí sé  que es materia de la escuela enseñar esos valores cívicos, en una asignatura o diluidos transversalmente en otras. Las emociones grupales prenden con facilidad y el ambiente está cargado de agitadores de prejuicios y odios. Naturalmente que la escuela debe familiarizar a los alumnos con la diversidad racial, sexual o lingüística y fomentar la tolerancia, más que el respeto, a tal diversidad. El respeto es la inhibición que cada uno acepta en su conducta por el efecto o perjuicio que cause a otros. La tolerancia es la capacidad que cada uno desarrolla para no afectarse por lo que otros hagan o sean. Las dos cosas se requieren en la convivencia, cada una en su sitio. Si te apetece poner música a las tres de la mañana debe imperar el respeto e inhibirte. Si te resulta raro que dos mujeres se besen, debe imperar la tolerancia y no afectarte. La diversidad no impone inhibiciones, solo hay que tolerarla (por cierto, el capitalismo explota la diversidad pero no la inventó, no enredemos). Y claro que la escuela debe sensibilizar con la salud y el medio ambiente. Cuando mis hijos empezaron a ir a la escuela, volvieron diciéndonos que fumar era malo y que había que reciclar la basura. No sé qué perjuicio se les hacía. «Chica follada y humillada con la cabeza metida en el váter». Busquen al azar los vídeos porno que los chicos miran en su móvil cuando aún no practican sexo. ¿De verdad es malo que alguien más que esas páginas les hable de sexo con un poco de buen juicio?

Son valores que afectan a la convivencia y a la felicidad de la gente. No es el tipo de cosas por los que se mejora en el informe PISA. Este informe solo mide el efecto del sistema educativo en el desarrollo económico. Quien escribe tiene un sobrepeso de unos 15 kilos. Si adelgazase lo que debo, yo no sería mejor profesor. Hay muy pocos oficios en los que 15 kilos de más perjudiquen la productividad del sujeto. Por eso, si el informe PISA fuera sanitario, el sobrepeso no figuraría como un índice de calidad de salud. Así de claro.

Es definitorio de la democracia que la gente no sea perseguida o marginada por lo que piense o sea. Atacar planes para que la escuela enseñe la igualdad de derechos entre razas o entre hombres y mujeres es atacar a la democracia de la manera habitual: diciendo que eso es ideológico; diciendo que es la moral religiosa lo que es atacado, pretendiendo confundir la reacción con la acción. La religión es un factor clave en la presión ultraderechista internacional. La religión es una emoción muy ligada a la identidad de las personas y al vínculo familiar e intergeneracional. Atacar a alguien por su religión puede sentirse tan violento como hacerlo por su nacionalidad. Por eso se protege la religión más que cualquier otro credo. Precisamente por eso y porque la intuición común así lo comprende, la religión se viene usando como el caballo de Troya de la democracia en EEUU, Brasil, Hungría, Italia o España. Hay agrupaciones fundamentalistas religiosas muy financiadas que utilizan la emoción religiosa legítimamente respetada por la sociedad para impostar ataques al credo católico, que no son más que la resistencia de la democracia a su sectarismo, por mucho que ellos pretendan que fue la pared quien les golpeó la cabeza. La Iglesia oficial, y no solo los sótanos de agrupaciones fanáticas, lleva mucho tiempo con este discurso tratando de controlar la enseñanza con el dinero público. La extrema derecha desquiciará más el debate aplicando otro de los principios de Goebbels: simplifica a tus enemigos en un solo enemigo. Así que los veremos diciendo que la tolerancia racial en la escuela persigue la ruptura de España, la imposición del catalán y la conversión del país en una colonia islámica de Venezuela. Lo que va en el caballo de Troya como libertad religiosa son los contenidos ultras que socavan las democracias. Brasil y EEUU ya dieron ejemplo.

No hay que engañarse con la educación. Una educación pública integradora y de calidad en democracia molesta a la derecha reaccionaria (en España no hay otra) por cinco razones: 1. garantiza una población formada y con igualdad de oportunidades; 2. es un servicio caro que requiere impuestos; 3. restringe el negocio que se podría hacer con un servicio tan esencial; 4. puede evitar que la educación se reduzca a un potente y caro instrumento al servicio de las empresas; 5. es lo que impide la extensión del adoctrinamiento sobre todo religioso. Y sigamos no engañándonos con dos apuntes. El PSOE lleva desde los 80 volcando la perspectiva neoliberal en los currículos. Prima el interés de las empresas (la mayoría de los think tanks educativos son de los bancos) y se reducen las materias que educan el pensamiento, el análisis y las artes. El segundo apunte es que la razón por la que no podrá ser nunca una cuestión de Estado es la Iglesia y los lobbies ultracatólicos, su entente con los partidos conservadores y su estrategia organizada y financiada para inyectar en la democracia ciertas intransigencias que en estos tiempos son ya abiertamente odios. Democracia laica es una redundancia. Si es democracia, es laica.

https://vientosur.info/valores-de-democracia-en-la-escuela/

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