16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/
Por: Christian Hausner
Vuestra escuela ha retado las convenciones de la enseñanza tradicional. ¿Por qué han querido revolucionar el modelo educativo?
Una de las principales preocupaciones de la educación tradicional es que los estudiantes van a la escuela a escuchar ciertos contenidos que deben memorizar y utilizar para superar un examen. El problema es que después de hacer el test los estudiantes tienden a olvidar lo que han aprendido. Por todo ello, consideramos que éste no es el método educativo más adecuado. Además, la educación tradicional contempla la memorización de contenido por parte de los estudiantes, pero olvida educarlos a actuar de forma conjunta.
¿A qué se refiere?
Consideramos que la educación tradicional no contempla al estudiante como una persona en su totalidad y, por consiguiente, los deja sin educar en términos de quiénes son en la sociedad, cuáles son sus posibilidades para cambiar el mundo o cómo pueden afrontar los retos del futuro. En cambio, nuestro modelo educativo tiene en cuenta estas cuestiones y se basa en investigaciones académicas sobre, por ejemplo, la igualdad social.
¿Podría poner un ejemplo práctico?
En Alemania existe un sistema muy restrictivo de selección de estudiantes que fomenta la desigualdad social. Se trata de un elemento estructural del sistema educativo que queríamos solventar eliminando cualquier proceso de selección. En este sentido, todos nuestros estudiantes de primaria tienen el derecho de quedarse en nuestra escuela durante la educación secundaria, independientemente de sus notas.
¿Qué otros elementos han revolucionado?
Un aspecto que queríamos abordar era la discriminación de edad en las clases. Es decir, replantearnos si lo mejor es agrupar a los estudiantes por edades dentro de un aula. En nuestra escuela los alumnos están mezclados y tenemos clases en que conviven estudiantes de sexto, séptimo y octavo curso.
¿Cómo surgió la idea de crear una escuela con este modelo educativo?
En 2007 se creó un comité fundacional de padres que procedían de la escuela protestante de primaria. Ellos fueron quienes originalmente crearon el modelo educativo con la misión de establecer una escuela de secundaria que funcionara de forma distinta, que fuese radicalmente libre y progresiva. Este cambio fue liderado por Margret Rasfeld, directora del colegio hasta este año en que se ha retirado.
¿Cuál es la filosofía que se esconde tras este modelo educativo?
Margret Rasfeld fue la que proporcionó las principales ideas del modelo, basándose en los cuatro pilares de la enseñanza identificados por la UNESCO: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. Tomando estos pilares como base, se construyó toda la estructura educativa que hemos implementado en nuestra escuela.
A nivel práctico, ¿cuáles son las principales diferencias ente su escuela y las demás?
Podemos dividir las diferencias en dos, estructurales y prácticas. Las primeras ya las hemos comentado anteriormente: clases mixtas y la eliminación del proceso de selección. Por lo que se refiere a las prácticas, la principal diferencia es la existencia de espacios de aprendizaje.
¿En qué consisten?
Cada mañana y durante un periodo de hora y media los alumnos escogen libremente si quieren estudiar inglés, alemán, matemáticas o ciencias sociales. En estos espacios los alumnos son quienes seleccionan lo que quieren aprender y, conjuntamente con sus tutores, deciden la unidad de esa asignatura con la que deben empezar a trabajar.
¿En estos espacios se trabaja de forma individualizada?
No forzosamente, los alumnos pueden estudiar de forma individual o por equipos. Además, si tienen cualquier duda lo primero que hacen es preguntar a los demás estudiantes. Deben encontrar a algún alumno mayor que ellos que ya haya hecho esa unidad para que le ayude. Si no pueden resolver sus dudas los profesores le facilitarán una lección individualizada sobre ese contenido en concreto.
¿Se examinan de estas unidades?
Una vez el estudiante finaliza una unidad de aprendizaje debe hacer un test de conocimiento. Estas pruebas se hacen de forma individualizada para evitar la competitividad entre los estudiantes dentro del aula. Son los propios alumnos quienes se corrigen sus respuestas, por lo que les transferimos mucha responsabilidad y confianza. Este método les hace tomar conciencia que son los responsables de su propio aprendizaje.
¿Todos los estudiantes evolucionan de la misma manera?
Hay distintas vías para superar estas unidades de conocimiento, unas más fáciles y otras más avanzadas. Estas diferenciaciones permiten que aquellos estudiantes mejor preparados puedan seguir sintiéndose retados para aprender y avanzar. Pero al mismo tiempo, aquellos que tienen más dificultades no se sienten apartados del resto, ya que estudian en el mismo espacio sin ninguna discriminación.
¿Cuál es la importancia de no separar a los alumnos por conocimientos?
Como estudiante no sientes tanto ese miedo de que te estás perdiendo, de que te quedas atrás, de tener una mala nota, de que los estás haciendo peor que tus compañeros… Un sentimiento que, al menos en Alemania, es muy común en la educación. También se evita que el profesor culpabilice a un determinado alumno frente a sus compañeros.
¿A qué se refiere?
A veces los profesores no son conscientes de las consecuencias de sus actos. Cuando un docente públicamente hace saber que un estudiante es más débil que otro, sin pretenderlo, lo está culpando. Y esto tiene consecuencias muy duras para ese estudiante, según hemos podido corroborar en distintas investigaciones académicas. También, estructuralmente, el hecho de que haya estudiantes que abandonen la escuela porque sienten que no pueden seguir como los demás es muy negativo para su inclusión social.
¿También funciona su sistema educativo con los estudiantes menos motivados?
El hecho es que los estudiantes sólo aprenden de forma libre e individualizada durante una hora y media al día. El resto del día tenemos experiencias de clase y muchos proyectos comunitarios que no están únicamente enfocados a nivel individual, sino a cómo interactúan conjuntamente en una clase. Nosotros entendemos que las experiencias conjuntas como comunidad son la base del aprendizaje individual.
¿Puede poner un ejemplo de algún proyecto que implementen?
Durante las tres primeras semanas de curso los estudiantes de entre 13 y 15 años se van fuera de Berlín para superar retos que ellos mismos organizan y se proponen. Les asignamos 150 euros por alumno y deben sobrevivir con ello durante tres semanas en solitario. Con esta práctica pretendemos retarlos más allá de las propias aulas.
¿Cómo afrontan los padres este reto?
La mayoría de padres deciden de manera consciente enviar a sus hijos a nuestra escuela, por lo que están de acuerdo con nuestro método. Muchos encuentran el reto muy atractivo, pero cuando llega el momento de hacerlo realidad algunos se sienten un poco nerviosos y preocupados. Como escuela también les ayudamos a gestionar esta práctica, si bien siempre puede surgir algún conflicto o discusión. A pesar de ello, para nosotros es fundamental trabajar este reto conjuntamente con los padres.
¿Cuál es el rol de los padres en la escuela?
Los padres están obligados a trabajar tres horas al mes en la escuela. La verdad es que contamos con mucha participación por su parte, por lo que cuando hay conflictos es más sencillo encontrar soluciones conjuntamente. Algunos pueden sentirse preocupados por este tipo de retos pero estamos convencidos de que es una buena experiencia y les proporcionamos redes de seguridad para que sea un éxito. Pero es importante tener en cuenta que en la escuela no jugamos un rol de seguridad, ya que queremos que nuestros estudiantes tengan coraje, sean creativos y sepan dónde encontrar el conocimiento correcto.
¿Cree que es fácil encontrar docentes que puedan llevar a cabo este método educativo?
Lo positivo es que atraemos a muchos profesores que buscan un método de enseñanza distinto. Por lo que tenemos un equipo de profesionales que está muy motivado y muy bien preparado. El problema es que la enseñanza tradicional de educadores no proporciona las capacidades necesarias para trabajar en instituciones educativas como la nuestra. En la formación de los profesores aún no hay el equilibro necesario entre práctica y teoría y las universidades son bastante conservadores en términos de implementar reformas.
¿Por qué cree que la educación de los futuros profesores no es suficientemente buena?
Porque no se caracteriza por la creatividad y por buscar maneras distintas de hacer las cosas, y se sigue centrando mucho en la seguridad, en aprender mediante test… Creo que la educación de los futuros docentes tendría que reformarse porque las escuelas están cambiando muy rápido. Tenemos que cuestionarnos cómo socializan nuestros estudiantes, cuáles son las necesidades de nuestra sociedad, y cómo podemos reaccionar a ello desde las escuelas. Necesitamos pensadores creativos y pragmáticos, pero si no se les fomenta estas capacidades es complicado encontrar profesores con este perfil.
¿Qué capacidades y habilidades básicas deben tener sus profesores?
Lo más importante es que deben olvidarse de la idea de que todo debe ser seguro. Tampoco queremos a profesores que piensen que deben tener el control de cada minuto escolar. No se trata de no preparar las clases, pero deben tener una gran capacidad de adaptación e improvisación. Lo que hace interesante y emocionante el trabajo del docente es que en el día a día suceden cosas que no puedes prever y que no habías pensado que podrían pasar. El trabajo del profesor es el mejor del mundo porque somos gestores de situaciones complejas.
Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/christian-hausner/