Estados Unidos / 13 de mayo de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Democracy Now
Mandy Manning recibió en Estados Unidos el premio 2018 a la Maestra del Año en un evento en la Casa Blanca, pero la prensa no pudo acceder a su discurso y el presidente Trump no mencionó con qué población trabaja como docente: niños y niñas inmigrantes y refugiados. Manning aprovechó su presencia en la Casa Blanca para entregar al presidente Donald Trump pilas de cartas de sus estudiantes refugiados e inmigrantes, ante la mirada atenta de la multimillonaria secretaria de Educación Betsy DeVos. Además, al acercarse a recibir el premio, lucía seis prendedores con consignas políticas que mostraban, por ejemplo, arte de la Marcha de Mujeres 2017, la bandera de la diversidad y la frase “¡Igualdad Trans Ya!”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Mandy Manning que se comunica con nosotros desde Spokane, Washington, donde trabaja como docente de inglés y matemática en la secundaria Joel E. Ferris. Fue nombrada Maestra del Año 2018 a nivel nacional por el Consejo de Directivos de Escuelas Estatales (CCSSO por su sigla en inglés).
Estados Unidos / 6 de mayo de 2018 / Autor: Diego Courchay / Fuente: Noticias Telemundo
El profesor fue asesinado por un disparo afuera de su casa. Había salido a quejarse del ruido: eran las nueve de la noche del jueves y dos estudiantes enmascarados estaban disparando armas, por diversión, en el césped de la universidad. Él decidió ponerles un alto. Se acercó a uno de ellos para desenmascararlo. El estudiante escapó, pero antes de irse le disparó al estómago, según la revista de la universidad de Virginia.
El rumor se esparció sobre al ataque y varios estudiantes cargaron el cuerpo del profesor aún con vida dentro de un edificio para que fuera tratado. Fallecería dos días después de sus heridas. Su nombre era John A.G. Davis, llevaba 10 años enseñando leyes en la universidad de Virginia y fue la victima del primer tiroteo del que se tiene registro en las instalaciones de un centro educativo en los Estados Unidos. Ocurrió el 12 de noviembre de 1840. No sería el último.
Lo que empezó con ese disparo se ha vuelto un fenómeno que en las últimas décadas ha conmocionado al país, una y otra vez. Más de un siglo y medio después del asesinato, en 1999, sucedió la matanza de la preparatoria de Columbine en la cual fallecieron 13 personas. En 2007, de nuevo en el estado Virginia, eran asesinados 32 alumnos y profesores de la universidad Virginia Tech, por un alumno armado con dos pistolas que disparó cientos de municiones. En 2012, un joven de 20 años volvió a la escuela donde había estudiando siendo niño y mató a 26 en la primaria Sandy Hook, en Connecticut. Este año ocurrió en la preparatorio Marjorie Stoneman Douglas, en Parkland, Florida. Hubo 17 victimas.
Sólo en lo que va de 2018, ya han ocurrido 20 tiroteos en escuelas del país, más de uno por semana en promedio, según reportó la cadena CNN. En 1840 esa primera muerte causó conmoción: nunca antes había sucedido.
El día del ataque, en1840, los jóvenes seguían una tradición entre universitarios, que cada noviembre detonaban cohetes, hacían fogatas y también disparaban sus armas. En esa ocasión el profesor Davis consideró que habían llegado demasiado lejos.
Tras la muerte del profesor fueron los estudiantes quienes se lanzaron a buscar el culpable. Y lo encontraron. Se sospechaba de un alumno llamado Joseph Semmes, oriundo del estado de Georgia. Dos alumnos dieron con él mientras se escondía en un bosque de pinos. No opuso resistencia y fue entregado a las autoridades. Quedó libre tras pagar sus padres una fianza, y luego desapareció, según reportó The Associates Press.
Por mucho tiempo no se supo qué había sido de él. Pasaron siete años. Estaba en la casa de su hermano, en Georgia. Escribió una nota con la fecha, y aclarando que lo que ahí ocurría era un suicidio. Sentado en una silla, se llevó una pistola al ojo izquierdo y disparó.
Estados Unidos / 22 de abril de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Democracy Now
En el marco de la revuelta de docentes que se desarrolla en todo EE.UU., decenas de docentes de Oklahoma completaron una marcha de siete días y 177 km, desde Tulsa hasta la Ciudad de Oklahoma, capital del estado. Las escuelas públicas de toda Tulsa y Ciudad de Oklahoma permanecen cerradas, al tiempo que miles de docentes continúan la huelga en reclamo de mayor financiamiento para la educación, que va por su noveno día. La huelga se produce en momentos que la Corte Suprema analiza el caso Janus contra Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME) que podría asestar un fuerte golpe a los sindicatos públicos de todo el país. Además, la huelga se produce en momentos que el presidente Trump designa exitosamente a jueces de derecha en tribunales federales, lo que dará nueva forma al sistema judicial para las futuras décadas.
Para saber más de este tema, puede ver otra parte de la conversación que tuvimos (en inglés) con Corey Robin. Robin es profesor de ciencias políticas en Brooklyn College y el Centro de Graduados de la Universidad de Nueva York. Robin afirma que el movimiento conservador es “débil e incoherente” y el Partido Demócrata, “una máquina destruida”. Además dice que los trabajadores que se organizan en revueltas como la de los docentes son la “verdadera resistencia” en la EE.UU. de hoy.
Estados Unidos / 22 de abril de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Guapacho
El colombiano Freddy Vega, CEO y co-fundador de Platzi recibió el pasado 18 de abril el primer lugar en los “Venture Awards” en San Diego, California. Evento que cuenta con personalidades como The Bill Gates and Melinda Foundation, el Ex Presidente Vicente Fox de México y el actor Mathew McCounaghey formaron parte del panel de jurados, audiencia y financiadores.
“La misión de Platzi como plataforma de educación es transformar la economía digital de los países de latinoamérica. Queremos llevarlos de economías basadas en lo que sale de la tierra: agricultura, minería y manufactura, y convertirlas en economías digitales que realmente impulsen el talento humano de nuestras naciones” dijo Freddy Vega, CEO de Platzi durante la presentación de preselección.
El jurado “élite” estuvo conformado por Betty Liu de Bloomberg, el ganador del Oscar, Mattew McConaughey y el CEO de Chegg, Dan Rosensweig, una de las empresas de educación más importantes de la industria. Fundaciones y personalidades como The Bill Gates and Melinda Foundation asistieron como audiencia, al igual que ex presidentes del mundo.
El ASU+GSV Summites el evento más importante de educación en Estados Unidos que reúne a empresas de alto impacto en el mundo a través de alternativas de educación disruptivas para la sociedad. Platzi fue la plataforma ganadora tras demostrar el impacto positivo en la vida de los estudiantes. ASU+GSV Summit hace referencia a: ASU (Arizona State University) + GSV (Global Silicon Valley, aceleradora de startups de educación e innovación). El evento comenzó en 2010 con una colaboración entre la Universidad Estatal de Arizona y Global Silicon Valley (GSV), la cumbre anual de ASU + GSV es el catalizador de la industria para elevar el diálogo y conducir acciones en torno al aumento del aprendizaje y los resultados de carrera a través de la innovación a escala.
Estados Unidos / 22 de abril de 2018 / Autor: Noam Chomsky / Fuente: Google Books
A Noam Chomsky se le reconoce mundialmente como uno de los grandes intelectuales y educadores del siglo XX. Y, sin embargo, hasta ahora no se habían recogido en ningún libro sus escritos sobre la educación y la deseducación de los ciudadanos. En éste, el gran lingüista norteamericano critica duramente nuestro actual sistema de enseñanza. Frente a la idea de que en nuestras escuelas se enseñan los valores democráticos, lo que realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado primordialmente para formar profesores cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas posibles. Raras veces los profesores piden a los alumnos que analicen las estructuras políticas y sociales que informan sus vidas. Raramente se insta a los estudiantes a que descubran la verdad por sí mismos. En este libro, Chomsky nos proporciona excelentes herramientas para desmontar este tipo de enseñanza pensada para la domesticación de los ciudadanos: si los educadores rechazan el adiestramiento tecnocrático que les desintelectualiza para convertirse en intelectuales auténticos que denuncien la hipocresía, las injusticias sociales y la miseria humana, conseguirán que los estudiantes asuman el reto de ensanchar los horizontes de la democracia y de la ciudadanía y, junto a ellos, trabajarán para construir un mundo menos discriminatorio, más democrático, menos deshumanizado y más justo.
Estados Unidos / 22 de abril de 2018 / Autor: Juliana Jiménez / Fuente: Univisión
Los latinos son 25% de la población estudiantil, pero son solo 7% de los maestros. Los estudios muestran que cuando un estudiante tiene un docente que se le parece, su interés, su desempeño y sus tasas de graduación mejoran. Por esto la labor de los maestros hispanos es fundamental para el éxito académico y la salud emocional de los estudiantes latinos. Estas son algunas de sus inspiradoras historias.
El día que Ricky Castro por poco murió baleado en una esquina de Chicago su vida cambió para siempre. Castro había crecido entre pandillas, donde el respeto y el poder los traía la violencia y el miedo. Sus padres eran inmigrantes mexicanos y arduos trabajadores, pero esta ética de trabajo en algún momento de su adolescencia se le perdió. Ese día, al conversar con Antonio, su compañero de misión, se pusieron a pensar en qué hacían realmente allí y qué estaban haciendo con sus vidas. Decidieron irse temprano. Cinco minutos después un carro pasó y balaceó la esquina.
Castro recibió una segunda oportunidad que luego se convirtió en la oportunidad de ayudar a otros como él, cuando un maestro hispano le tendió una mano. Castro cambió la vida de la calle por una vida de servicio a la comunidad.
Jorge Lucero, hoy profesor de Arte de la Universidad de Illinois, le mostró a Castro un modelo de un hombre hispano distinto al que él conocía: alguien que era admirado y respetado por su poder intelectual, por su poder de conectar profundamente con sus estudiantes y de cambiar vidas. Castro ahora es un modelo para sus estudiantes, quienes quieren ser maestros como él y causar un cambio positivo en sus comunidades.
Como Castro y como Lucero hay miles de maestros hispanos por todo el país que actúan como puentes y vías salvavidas para sus comunidades. Univision Noticias se alió con Pearson Education para celebrarlos, contar sus historias, proveerles recursos online y hablar de los retos y las satisfacciones de ser un educador hispano en el país, cuando estos son tan necesitados y tan escasos.
Se necesita más maestros hispanos que nunca. ¿Por qué?
En Estados Unidos, los hispanos representan el 25% de la población estudiantil, pero tan solo 7% de los maestros. Esta disparidad afecta a todos los estudiantes. Los estudios demuestran que todos los niños y jóvenes se benefician cuando sus maestros son más diversos. Aumenta la creatividad y la habilidad para resolver problemas críticamente y pensar fuera de la caja.
Pero los que más se benefician, sin lugar a duda, son los estudiantes hispanos, quienes son también los que más tienen por ganar.
Los estudiantes hispanos se gradúan a tasas mucho menores y abandonan la escuela mucho más que sus contrapartes no hispanas. Aunque la tasa de deserción hispana de la secundaria alcanzó un punto bajo histórico de 10% en 2016 (era 32% en el año 2000), los hispanos aún tienen la tasa de deserción más alta de todos los grupos étnicos y raciales, según datos del Centro de Investigación Pew. Para los estudiantes negros esta tasa es del 7%, para los blancos de 5% y para los asiáticos es de 3%.
Los maestros hispanos juegan un papel crucial en cerrar la brecha educacional
Las investigaciones apoyan la teoría de que tener maestros más diversos es bueno para los estudiantes. En un estudio de 2004 de alumnos del tercer grado de Tennessee, Thomas S. Dee, un profesor de Economía de la Universidad de Swarthmore, vio mejoras en las puntuaciones de exámenes de lectura y matemáticas cuando a los estudiantes negros y blancos no hispanos se les asignaron profesores de la misma raza.
Y Anna Egalite, una profesora de Educación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, encontró efectos similares en estudiantes negros de escuelas primarias en Florida quienes recibieron clases de profesores negros.
Sus conclusiones preliminares son que «los estudiantes que comparten características raciales o de género con sus profesores suelen reportar mayores niveles de esfuerzo personal, de felicidad en la clase, de sensación de sentirse cuidados, de comunicación estudiante-maestro, de motivación postsecundaria y de compromiso académico».
Para muchos estudiantes hispanos sentirse apoyados, comprendidos y cuidados por sus maestros es más vital que nunca.
El miedo y la ansiedad, una barrera para el aprendizaje
La comunidad hispana está en la mira en el momento político histórico que vive Estados Unidos. Desde el 2016, los crímenes de odio hacia hispanos han aumentado un 15%, según datos del FBI, pero el Departamento de Justicia indica que la cifra podría ser hasta 40 veces mayor. El bullying en las escuelas también ha aumentado.
«Los maestros están reportando un aumento de la actividad antisemita, antimusulmana y antiinmigrante», dice Maureen Costello, directora del proyecto de Tolerancia de Enseñanza ( Teaching Tolerance) en el Southern Poverty Law Center, una organización que monitorea los incidentes de odio, como mi colega Jessica Weiss reportó en marzo de 2017:
“La elección presidencial dejó una estela de intolerancia en Estados Unidos, que golpeó especialmente a las escuelas. A fines de noviembre, Teaching Tolerance administró una encuesta online voluntaria a educadores de primarias y secundarias de todo el país. Recibieron más de 10,000 respuestas de maestros, consejeros, administradores y otros trabajadores en las escuelas. ¿Su conclusión? La campaña había tenido un ‘impacto profundamente negativo en las escuelas y los estudiantes’”.
Además, muchos estudiantes indocumentados y sus padres viven en temor por las nuevas políticas migratorias en el país. Más de 12 millones de niños (de los cuales unos 10 millones nacieron en EEUU) viven con un padre que no es ciudadano estadounidense, según un análisis de la Fundación Kaiser.
También están los alrededor de 800,000 estudiantes con protección de DACA, el amparo de la deportación que firmó el expresidente Barack Obama, quienes están sufriendo más estrés y ansiedad que nunca luego de que el presidente Donald Trump le dio fin a la protección en septiembre de 2017.
Para estos estudiantes, tener un maestro hispano que los comprenda puede hacer una diferencia enorme. Así le ocurrió a Nelson García, estudiante de Ricky Castro que recibe la protección de DACA.
“Él me enseño que uno tiene que tener perseverancia”, le dijo García a Univision Noticias. “Viendo a un latino en una posición tan alta, me dijo que yo también puedo hacerlo”.
Juárez ve lo positivo de la situación: “Soy un joven profesional con una carrera, pero también soy indocumentado… eso me ha dado herramientas muy importantes que he podido compartir con las familias”.
Los maestros hispanos pueden facilitar la comunicación con las familias porque muchas veces han pasado por situaciones similares a las de sus estudiantes y pueden relacionarse con ellos o con sus padres. La comunicación entre padres y maestros es uno de los indicadores más fuertes del éxito académico, más allá del papel que juegan los padres en casa. Además, estos maestros pueden prestar una calidez humana y una cercanía que para los latinos es importante y muchas veces se da más fácil.
Así, muchos estudiantes pueden encontrar en ellos una conexión y apoyo emocional que no encuentran en sus hogares, por lo que su maestro o maestra puede ser la única fuente de comprensión, la única persona adulta que les preste atención sin juzgarlos y que les pueda dar un modelo de cómo entender y expresar sus emociones de una manera saludable y controlada. Muchos niños viven vidas familiares conflictivas y en ambientes donde el trauma es común, y el maestro puede ser un modelo a seguir que los niños no encuentran en otros ámbitos.
Esto es lo que la maestra Melissa Salguero trata de hacer con su trato y con el ejemplo que le da a sus estudiantes.
“He encontrado el secreto para ganarme su respeto”, le dijo Salguero, ganadora del Grammy a la educación musical de 2018 y maestra en el distrito congresional más pobre del país, a Univision Noticias. “Y la clave es simplemente, sin importar qué pase, incondicionalmente, constantemente, darles amabilidad y respeto”.
En nuestra campaña entrevistamos a más de dos docenas de maestros sobre su trayectoria profesional, sobre los retos que han sobrepasado para llegar a donde están, y muy importante, sobre qué los motivaba a trabajar de sol a sol y dar tanto de sí por sus estudiantes.
Lo que encontramos que muchos tienen en común es que a pesar de que los sacrificios son significativos, al final del día vale la pena.
«Lo más emocionante de la enseñanza es cuando los estudiantes regresan y expresan gratitud por las habilidades que les inculqué durante su tiempo conmigo», le dijo a Univision Noticias Elaine Sánchez, maestra de Ciencias de 5to grado en Chicago. «Comprendo que quizás no llegue a cada uno de los estudiantes en un año escolar, pero cuando algún estudiante puede estar mejor preparado para la universidad gracias a las habilidades que le enseñé, siento una inmensa alegría».
Estos maestros, además, no solo son excepcionales porque son hispanos, bilingües y biculturales. No son solo excepcionales porque tienen que hacer un “segundo turno” invisible y traducir textos y servir de interpretes en sus escuelas, tanto con el resto de la facultad, como con las familias y la comunidad. Son excepcionales también por su pedagogía, su cosmovisión, y su manera de acercarse a la educación, a la enseñanza y al aprendizaje, como nos explicó Ricky Castro durante el evento que organizamos en los estudios de Univision en Miami para celebrar a estos maestros. Son educadores que continúan aprendiendo toda la vida.
¿Qué diferencia a un educador excepcional de un maestro común y corriente? Esto le preguntamos a Ricky Castro, el Maestro del Año del estado de Illinois de 2017.
Como en el caso de Salguero, más allá de encontrar una manera divertida y entretenida de explicar conceptos científicos y musicales con frutas y vegetales, se trata en el fondo de conectar, de encender la chispa del entendimiento, y de hacer que el aprendizaje sea un proceso emocionante y que los estudiantes quieran seguir repitiendo por el resto de sus vidas por si solos. Para los mejores maestros enseñar es este reto intelectual, creativo y emocional. Los mejores maestros se divierten aprendiendo junto con sus estudiantes. Viven lo que enseñan.
Para aprender más sobre la importante labor de los profesores latinos en nuestras comunidades, visita nuestro proyecto en conjunto con Pearson, Nuestros Maestros.
Estados Unidos / Autor: Katrina Schwartz / Fuente: Compartir Palabra Maestra
Siempre ha sido un reto enseñar para que haya entendimiento, por lo cual el Proyecto Cero de Harvard ha intentado descubrir cómo lo hacen los mejores maestros.
En medio de las discusiones sobre estándares de contenido y currículos y estrategias de enseñanza, es fácil perder de vista las metas más importantes de la educación, como son el dar a los estudiantes herramientas para profundizar su entendimiento cuantitativo y cualitativo del mundo. Siempre ha sido un reto enseñar para que haya entendimiento, por lo cual el Proyecto Cero de Harvard ha intentado descubrir cómo lo hacen los mejores maestros.
Algunos maestros hablan de la metacognición con sus estudiantes, pero a menudo simplifican el concepto describiendo solo una de sus partes: pensar sobre el pensamiento. Los maestros buscan que los estudiantes hagan una pausa y se den cuenta cómo y por qué están pensando y vean el pensar como una acción que están realizando. Pero en estas discusiones a menudo se quedan por fuera otros dos componentes esenciales de la metacognición: monitorear el pensamiento y dirigir el pensamiento. Monitorear es cuando un estudiante está leyendo y se detiene al darse cuenta que realmente no está entendiendo el significado de las palabras. Más importante, dirigir el pensamiento es cuando un estudiante puede recurrir a estrategias de pensamiento específicas para reorientar o cuestionar su propio pensamiento.
“Tener una rica base metaestratégica para el pensamiento nos ayuda a aprender en forma más autónoma, dijo Ron Ritchhart, investigador asociado senior de Proyecto Cero, durante una conferencia de Learning and the Brain. «Si no tenemos esas estrategias, si no somos conscientes de ellas, estamos esperando que otra persona dirija nuestro pensamiento».
Ayudar a los estudiantes a ‘aprender a aprender’ o, en los términos de Ritchhart, a convertirse en ‘pensadores metaestratégicos’ es crucial para el entendimiento y para volverse estudiantes de por vida. Para descubrir qué tan conscientes son los estudiantes de su pensamiento a diferentes edades, Ritchhart ha trabajado con escuelas en el desarrollo de ‘culturas del pensamiento’. Su teoría es que si los educadores pueden hacer más visible el pensamiento y ayudar a los estudiantes a desarrollar rutinas sobre el pensamiento, entonces se profundizará lo que piensan sobre todas las cosas.
Su investigación demuestra que cuando a los estudiantes de cuarto grado se les pide desarrollar un mapa conceptual sobre el pensamiento, la mayor parte de su lluvia de ideas se centra en lo que piensan y dónde lo piensan. «Cuando los estudiantes no tienen estrategias para el pensamiento, así es como responden – qué piensan y dónde piensan», dice Ritchhart. Muchos estudiantes de quinto grado empiezan a incluir en sus mapas conceptuales categorías generales de pensamiento tales como ‘resolución de problemas’ o ‘entendimiento’. Son cosas asociadas con el pensamiento, pero muchos estudiantes de quinto aún no mencionan el proceso de pensar.
En sexto, algunos estudiantes empiezan a incluir en sus mapas estrategias de pensamiento tales como ‘concentrarse’ o ‘no dejarse enredar por cosas irrelevantes’. Pero en noveno, muchos estudiantes incluyen en sus mapas conceptuales estrategias específicas para el pensamiento tales como ‘hacer conexiones’, ‘comparar’ y ‘descomponer las cosas’.
Ritchhart analizó a 400 estudiantes de una escuela y se concentró en cultivar una cultura del pensamiento. El estudio no tenía grupo de control, pero Ritchhart logró registrar el desarrollo de la metacognición desde el grado cuarto al 11.
«En esencia, los estudiantes lograron un avance de dos años y medio respecto a lo que podría esperarse solo de maestros intentando crear esa cultura del pensamiento», afirma Ritchhart. Él admite que el estudio no es definitivo pero a su modo de ver, es una prueba de que cuando los maestros se concentran en estas ideas, observan mejoras.
¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS EDUCADORES?
En una cultura del pensamiento, el estudiante reconoce que el pensamiento colectivo e individual es valorado, visible y activamente promovido como parte de la experiencia diaria habitual de todos los miembros del grupo. Este tipo de cultura puede existir en cualquier lugar en que aprender sea parte de la experiencia, como la escuela, las actividades después de clase o los programas de los museos.
Para ayudar a concretar más estas ideas, Ritchhart y sus colegas han estado trabajando en la creación de una lista corta de ‘jugadas del pensamiento’ relacionadas con el entendimiento. Para probar si estas jugadas eran realmente cruciales, los investigadores se preguntaron si un estudiante podría decir que realmente entendía algo si no se había involucrado en la actividad. Consideran que las ‘jugadas del pensamiento’ claves que llevan al entendimiento son:
Nombrar: ser capaz de identificar las partes y piezas de una cosa
Indagar: las preguntas deberían impulsar todo el proceso
Examinar diferentes perspectivas y puntos de vista
Razonar con base en evidencia
Hacer conexiones con el conocimiento previo a través de áreas temáticas, incluso con la vida personal
Destapar la complejidad
Captar el corazón y llegar a conclusiones sólidas
Desarrollar explicaciones, interpretaciones y teorías.
Todas estas jugadas del pensamiento permiten concluir que el aprendizaje no se da simplemente con la entrega de información. «El aprendizaje ocurre solo cuando quien aprende hace algo con la información», dice Ritchhart. «Por lo tanto, como maestros debemos pensar no solo en cómo transmitir el contenido, sino también en qué le pediremos a los estudiantes que hagan con dicho contenido».
Una forma sencilla de empezar a pedir a los estudiantes que sean más metacognitivos es reservar tiempo para reflexionar sobre el pensamiento. Pedirles que piensen sobre la clase e identifiquen los tipos de pensamiento que usaron a lo largo de ella. Así, no solo se desarrolla el vocabulario sobre el pensamiento, sino que a menudo se da a los estudiantes la confianza de nombrar estrategias de pensamiento específicas que usaron. Tomarse este tiempo para reflexionar también recuerda a los estudiantes que hicieron un trabajo real durante la clase.
RUTINAS DE PENSAMIENTO
Para entender cómo los maestros hacen visible el pensamiento, Ritchhart analizó a maestros que eran muy eficaces ayudando a los estudiantes a adentrarse más allá de la retención superficial de información, en la verdadera comprensión del material, en cuanto a la relación de este con sus demás estudios y con su vida. Se dio cuenta de que ninguno de ellos daba una clase sobre el pensamiento.
«Tenían rutinas y estructuras que sostenían y apoyaban el pensamiento de los estudiantes», dice Ritchhart. El hallazgo llevó a que él y a sus colegas de Proyecto Cero crearan «rutinas de pensamiento» que todos los maestros pueden usar para ayudar a los estudiantes a desarrollar hábitos de la mente que generen más entendimiento.
Una forma de desarrollar una cultura del pensamiento es tomar una de las rutinas de pensamiento diseñadas por Proyecto Cero y usarla repetidamente en diversos contextos. En lugar de probar cada rutina una vez, aplicar una rutina en numerosas formas ayudará a que se vuelva más habitual el pensar de cierta manera. Al igual que otras normas, se convierte casi en una expectativa en el aula.
Un ejemplo que va más allá del aula K-12 viene de la Escuela de Medicina de Harvard, donde los instructores tenían dificultades entrenando a los estudiantes para escuchar a los pacientes y hacer diagnósticos sólidos con base en los síntomas que escuchaban. La escuela de medicina hizo un experimento ofreciendo a los estudiantes un módulo electivo en el que participaban una vez a la semana en una clase de bellas artes y usaban la rutina de pensamiento de «ver, pensar y preguntarse» para contemplar el arte. Al cabo de 10 semanas, todos los estudiantes de medicina eran evaluados en diagnóstico clínico y los que habían practicado el «ver, pensar y preguntarse» habían mejorado mucho más que los que no habían participado.
«Una de las razones por las que las llamamos rutinas de pensamiento es que mediante su uso, pensar se vuelve rutinario», dice Ritchhart. El Proyecto Cero está trabajando con maestros en todo el país para que apliquen rutinas de pensamiento en el aula. Muchos han reportado que los estudiantes, después de hacer las rutinas en forma estructurada varias veces, empiezan a usar los protocolos en forma natural para todo.
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