Del replanteamiento a la reformulación

Por: Sergio Martínez Dunstan

«Pero por lo pronto y por lo menos, nos dan a conocer los caminos hacia donde transita la futura reforma curricular.»

El plan de estudios de la educación básica 2022 ha sido modificado de nueva cuenta. Durante la semana recién transcurrida circuló el archivo digital que lleva por nombre “ULTIMA VERSIÓN Plan de estudios de la educación básica 2022 20 6 2022”. Muy probablemente ustedes hayan leído en este espacio los análisis que he hecho de las versiones anteriores. Y , si no, les sugiero que lo hagan porque les brindará elementos para comprender lo que pienso al respecto. De antemano, les externo mi agradecimiento si así lo hicieran.

De entrada, externé mis comentarios a la propuesta curricular primigenia. Después,  justifiqué mi opinión. Posteriormente, evidencié el replanteamiento. Y, en la anterior colaboración, dejé entrever el debate que se ha suscitado en las redes sociales. Ahora escribiré sobre la reformulación. Ello trae implícita la reestructuración del documento. Esta reformulación mantiene la esencia, abunda en explicaciones y profundiza determinados conceptos producto quizá de las revisiones, las evidencias que descubrieron y otras miradas que se incorporaron. En comparación con la versión pasada, la del 31 de mayo, fueron eliminados algunos párrafos e incorporados otros. Modificaron la redacción en ciertas oraciones, recurrieron a la corrección de estilo en determinados apartados, agregaron algunos conectores. Asimismo, le sumaron más referencias bibliográficas de diversos autores.

En los párrafos siguientes, expondré las razones por las cuales considero que se ha reformulado el plan y programas de estudio 2022. Señalaré los cambios que se le hicieron al documento, de forma y fondo. En adelanto, les digo que es conveniente poner foco en tres elementos de la estructura curricular que fueron modificadas sustancialmente: el perfil de egreso, los ejes articuladores y los campos formativos.

El aspecto formal fue reorganizado, se reestructuró. El documento ahora está subdividido en dos grandes apartados. La Parte I, titulada Marco curricular del plan de estudios, aglutina los seis capítulos iniciales y la misma secuencia de la versión anterior. Mientras que la Parte II agrupa el resto de los capítulos. Algunos de éstos cambiaron de nombre y de orden. Por ejemplo, el subtema relativo a la evaluación de los aprendizajes se integra al Capítulo 6, “Fundamentos del plan de estudios”; lo correspondiente al perfil de egreso antecede a la estructura curricular; y la introducción, desaparece. Seguramente en subsecuente versiones se le añadirá.

De fondo, según su contenido, la Parte I fortalece la categoría “nueva escuela mexicana” y la expectativa sobre ella como institución que forma ciudadanas y ciudadanos para vivir y convivir en una sociedad democrática. Para ese fin, se adicionan 5 párrafos (el tercero de la página 7; el segundo y tercero de la página 8; el segundo de la página 11; el segundo de la página 14). Los capítulo 2 y 3 no sufrieron modificaciones (Los efectos de la pandemia del SAR-CoV-2 en la educación básica así como el currículo nacional desde la diversidad). Le agregaron al capítulo 4, “La reformas curricular de la educación básica” el párrafo último de la página 49. Y, al subcapítulo 5.2 correspondiente a “los profesionales de la docencia: revalorización de las maestras y los maestros” le acortaron el título y le añadieron el penúltimo párrafo de la página 62 y el párrafo segundo de la página 64. De igual manera, al 5.3, el último párrafo de la página 72.

Caso contrario de la Parte II, “Estructura curricular del plan de estudios”. Se agregan el párrafo segundo de la página 78 y el párrafo tercer de la página 95. Uno de los cambios más sustanciales se vincula con los fundamentos del plan de estudios, en mi parecer. Se adicionan 2 rasgos al perfil de egreso: Inciso III, página 97, sobre el reconocimiento sobre la igualdad de género e Inciso X, página 98, acerca del pensamiento crítico.

Las grandes modificaciones, en cantidad y profundidad, las podemos hallar en el Capítulo 8, Estructura Curricular. Específicamente en el subcapítulo relativo a los Ejes articuladores del currículo de la educación básica. Por ejemplo:

  • 1.2 inclusión. Fue reformulado prácticamente en su totalidad el subcapítulo. Destaco: “Es fundamental ir más allá de la idea de que la inclusión se reduce a incorporar a los grupos de la sociedad a la escuela, lo cual es muy importante, pero no es suficiente. Pensar la inclusión desde una perspectiva decolonial (…)”
  • 1.3 Pensamiento crítico. Se le agregan los últimos cuatro párrafos (páginas 111 y 112). Su importancia radica en que la Ley General de Educación lo concibe como el propósito de la Nueva Escuela Mexicana.
  • 1.4 Interculturalidad crítica. Le han incorporado los últimos cinco párrafos (páginas 115 y 116). Resalto: “una formación desde la interculturalidad crítica se puede expresar a través (…) de la toma de acciones concretas en contra de cualquier exclusión por motivos, de clase, discapacidad, sexo, etnia y género”.
  • 1.5 Igualdad de género. Fueron agregados 13 de los 28 párrafos. De aquí sobresale la idea del respeto a los derechos sexuales que posibiliten la erradicación de la violencia.
  • 1.6 Vida saludable. Se reformuló prácticamente todo el eje articulador a partir de la premisa de que la salud es un hecho social e histórico desarrollada en 10 páginas, de la 124 a la 134.
  • La Lectura y la escritura en el acercamiento a las culturas, en la versión anterior se nombraba “Fomento a la lectura y escritura” se le añadieron los dos últimos párrafos de las página 134; los dos primeros de la 135; el último de la 137. La democratización de la cultura es la idea central.
  • 1.8 Se le cambió el nombre (de Educación estética a Artes y experiencias estéticas) y de facto todo su contenido. La estética decolonial resulta una categoría importante a destacar.

De igual manera, el subcapítulo 8.2 Campos formativos también sufrió modificaciones sustanciales. Prácticamente se reescribe la concepción genérica de los campos formativos (página 144 a 147). Por ejemplo, al subcapítulo 8.2.1. Lenguajes se le agregan dos párrafos en la página 149 y, además, se elimina lo relacionado al subtema “vinculación entre los lenguajes” (página 148, 149 y 150); se le agrega una finalidad al campo (página 153); se elimina el subtema “vinculaciones”; 5 de 3 párrafos se modifican en su totalidad.

Asimismo, la estructura del programa sintético de estudios es modificada (páginas 160 y 161). Se modifica un esquemas y se agrega otro (lástima que no tengan una nomenclatura para identificarlos pero se ubican en la página 148 y 162). De ahí en fuera, el resto del contenido alusivo al programa sintético de estudios se mantuvo. Desaparece el concepto de diálogos, se agrega “principios del enfoque didáctico del campo” se elimina lo respectivo a sugerencias de evaluación y se añade “materiales de apoyo sobre los contenidos”.

Como he pretendido evidenciar, en algunos aspectos fundamentales, se rehizo el texto. De las tres versiones que he analizado ésta última me parece la más acabada. Al margen de mi postura al respecto. Puedo decir que, desde esta perspectiva, abundan sobre la misma tesitura. Refuerzan los conceptos básicos. Es importante hacerlo ver porque se proveen otros razonamientos a los cuales no se había recurrido. curricularmente amplían el carácter ortodoxo y brindan argumentos para el debate. Seguramente vendrá una sucesión de versiones más hasta llegar a la final. Y quizá no todas merezcan un análisis como éste. Pero por lo pronto y por lo menos, nos dan a conocer los caminos hacia donde transita la futura reforma curricular.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente de la información: https://profelandia.com

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“La educación superior necesita cambios estructurales”: Julián De Zubiría

Colombia / 28 de marzo de 2019 / Autor: UNIMINUTO Colombia / Fuente: Vimeo

22 de marzo de 2019

En su visita a UNIMINUTO, el experto en educación superior explicó que debe haber un cambio en el modelo pedagógico, las estructuras curriculares y el sistema de evaluación.

Fuente de la Entrevista: https://vimeo.com/325896574
ove/mahv
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El nuevo diseño del paradigma educativo de México

Redacción:  Heinz Dieterich

  1. La Ciencia ética como demiurgo

Diseñar un nuevo paradigma educativo para el México del Siglo 21 es una tarea para las mejores cabezas del país. Para ser más preciso, para los mejores científicos éticos, democráticos y patrióticos que se puedan encontrar. Se puede complementar ese grupo de diseño con un número de filósofos, pedagogos y artistas de todo tipo. Pero la hegemonía del grupo debe estar inequívocamente en manos de científicos críticos de vanguardia. Porque las innovaciones y aportes a la pedagogía y didáctica vienen hoy día de las neurociencias, la sicología aplicada y las ciencias de la información. Se requiere, en pocas palabras,  científicos interdisciplinarios comprometidos con la ética, la nación y la democracia o, en palabras del Libertador Simón Bolívar, gente de “moral y luces”.

  1. El Estado como decisor

Una vez terminada la propuesta, debe haber diálogo público. Sin embargo, la decisión final tiene que ser del Estado como representación institucional de la volonté générale(Rousseau)  –legitimada en México por un mandato popular del 53 por ciento– no de intereses particulares de sindicatos, padres de familia, denominaciones religiosas, intereses mercantiles de corporaciones transnacionales, del proto Estado global (OCDE, BM), de proyectos de ganancia de la educación privada o de intereses de dominación ideológica.

  1. La Clase académica dominante

Un obstáculo fundamental al diseño del nuevo modelo educativo del Siglo 21 para México, de por sí una tarea compleja, es lo que podríamos llamar la clase académica dominante. A nadie que trabaja en la ciencia se le escapa, que el mercado académico, particularmente en las llamadas ciencias sociales, es un mercado oligopólico opaco, controlado por pequeños grupos de caciques, mercaderes y burócratas, que administran las becas, las revistas que dan los puntitos para el tabulador salarial, los boletos para congresos internacionales y los ascensos dentro de las academias. Un peligro fundamental que hay que evitar, por tanto, consiste en convocar a los líderes oligopólicos (figurones) del mercado académico nacional para configurar el equipo de diseño. En otras palabras, hay que superar el difícil problema planteado por Marx en la Tercera Tesis sobre Feuerbach: “¿Quién educa a los educadores?”

  1. El origen de la clase académica

La clase académica dominante en las áreas sociales no es, por supuesto, resultado de los principios de meritocracia o democracia real. No son los Noam Chomsky, Sigmund Freud o Jean Piaget de la educación. No son los innovadores de paradigmas y hazañas científicas. Su poder se deriva de sus relaciones cercanas con los diferentes bloques y burocracias de poder del status quo. La mediocridad de nuestras facultades de ciencias sociales es el resultado inevitable de tal estructura política-educativa, que, por supuesto, no se resuelve con la imposición del modelo empresarial neoliberal. La economía política de una educación funcional y, al mismo tiempo, liberadora, requiere una complejidad mucho mayor a las simplezas, que sostienen el modelo del neoliberalismo y positivismo vulgar.

  1. Evaluación y bolsa de valores

Si se quisiera importar alguna institución del mercado a la educación, sería el equivalente funcional de la bolsa de valores. Esto en aras de la evaluación en tiempo real, del performance measurement y management.  La bolsa de valores es, sin duda, la innovación cibernética más eficiente que el capitalismo moderno ha aportado a la crematística de mercado, porque permite el diagnóstico y la intervención correspondiente minuto a minuto sobre las instituciones empresariales, en tiempo real y sin mayor burocracia. La incapacidad del Socialismo del Siglo 20 para diseñar un instrumento de performance measurement  y management (medición y mejoramiento de rendimiento) de similar eficacia, constituyó un déficit estructural de la economía centralmente planeada y administrada. Algo semejante sucede en la educación superior hoy día, cuyos instrumentos sirven más para la dominación de los trabajadores mediante un Taylorismo vulgar, que a la evaluación objetiva y formativa.

  1. Ciencias sociales sin Ciencia

Quizás la tragedia mayor en las “ciencias sociales” es, que en muchas facultades no existe una cultura científica real. Con décadas de enseñanza de metodología y epistemología científica en diferentes instituciones de educación superior del país me parece absolutamente legítima la inferencia, de que muchas, si no la mayoría, fallan a su razón de ser. La función analítica de la universidad consiste en producir nuevo conocimiento objetivo y la única manera de hacerlo es mediante el uso del protocolo científico. Es decir, mediante un procedimiento de cinco pasos lógico-dialécticos que permiten la intelección objetiva de la realidad y que, por lo mismo, rigen el quehacer de todas las ciencias empíricas a escala universal. Pero sucede, que la mayoría de los maestros que imparten la materia de metodología en “ciencias sociales” no la dominan. Y, obviamente, no se puede enseñar adecuadamente, lo que no se domina. El resultado de esta deficiencia es que una generación tras otra de estudiantes se gradúa, sin dominar el quehacer básico de su profesión, la investigación. De esta manera, se perpetua la cadena de mediocridad, confusión y eclecticismo vis-a-vis la cultura científica hacia el futuro.

  1. Imperativos formativos del nuevo modelo

La macroestructura del nuevo paradigma de educación mexicana se deriva con claridad de las dos funciones esenciales, que todo sistema educativo nacional debe cumplir: 1. convertir el recién nacido, un ente “perverso polimorfo” en términos de Sigmund Freud, en un sujeto racional y ético capaz de integrarse a los estándares nacionales de comportamiento y, 2.  Generar los cuadros de trabajo que requiere la estructura productiva, distributiva y de servicios del país. No tendría sentido, por ejemplo, que un pequeño país agrícola exportador de plátanos, como Honduras, tuviera grandes instalaciones educativas para la formación de astrofísicos. Al igual, para Alemania sería exótico, mantener una gran planta de investigadores para la producción de plátanos. En este sentido, la planta educativa es una función dependiente del papel del país en la división internacional del trabajo.

  1. La nueva estructura curricular

Tomando en consideración el conjunto de factores subjetivos-objetivos mexicanos, hemisféricos y globales, que forman el eco-sistema en que se reproduce la nación, el punto de partida del nuevo modelo educativo tiene que ser la identidad mexicana. A su comprensión científica, no ensayística o filosófica, seguiría el análisis de las cinco grandes identidades regionales latinoamericanas, con sus subsistemas nacionales y locales. Las condiciones naturales, tecnológicas, sociales e institucionales del país formarían el segundo set de variables que determinarían el nuevo modelo para el Siglo 21. El poder y la situación geo-estratégica de México entrarían en el diseño como tercer conjunto formativo, para determinar los grados de libertad y desarrollo que tiene el país a su disposición. Finalmente, los modelos educativos históricos de la Patria Grande deben estar presentes en la reflexión-construcción y, por supuesto, el debate de los dos grandes paradigmas educativos mundiales: el de Singapur (Japón) o el de Finlandia.

  1. La llave del éxito

Diseñar la nueva estructura educativa es una tarea compleja, pero se puede resolver sin mayores problemas con los conocimientos científicos actuales. La llave del éxito está en la Tercera Tesis sobre Feuerbach. ¿Será el gobierno capaz de escoger las cabezas pensantes que requiere esa tarea trascendental?

Fuente: https://aristeguinoticias.com/1010/mexico/el-nuevo-diseno-del-paradigma-educativo-de-mexico-articulo/

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México: Convoca UV al Foro de Análisis de la Propuesta del Modelo Educativo 2016

México/15 septiembre 2016/Fuente: Educación Futura

La Universidad Veracruzana en colaboración con la Escuela Normal “Juan Enriquez” de Tlacotalpan, la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” y el Programa de Investigación e Innovación de la Educación Superior, convocan al Foro de Análisis de la Propuesta del Modelo Educativo 2016 de la SEP.

El evento, que se realizará el 20 y 21 de septiembre en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información de la UV, busca crear un espacio de reflexión en torno al nuevo modelo educativo presentado por la Secretaría de Educación Pública.

“Es evidente la importancia y trascendencia de la propuesta del modelo educativo y su estructura curricular. Es estos documentos está contenida la visión que la autoridad educativa tiene acerca de los finales educativos, los aprendizajes que deberán construir los estudiantes y los medios que permitirán la implementación exitosa de la reforma educativa y de sus elementos constitutivos”, señala la convocatoria.

Es precisamente por su relevancia que los miembros de la comunidad académica de la Universidad Veracruzana e invitados de otras instituciones deseamos dar a conocer nuestras opiniones respecto del contenido, alcance aciertos y retos que deben enfrentarse y superarse para construir una oferta educativa que promueva en los estudiantes la construcción de los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para desenvolverse con éxito en la sociedad del siglo XXI.

FORO-REFORMA-EDUCATIV-v3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: http://www.educacionfutura.org/convoca-uv-al-foro-de-analisis-de-la-propuesta-del-modelo-educativo-2016/

 

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