Polarización en acceso a la educación superior

Por: Hugo Aboites

En 2003 Karina y Elizabeth murieron en la Ciudad de México cuando eran apenas adolescentes. Pero no fueron víctimas de la inseguridad capitalina, ocurrió que, por su cuenta, cada una decidió quitarse la vida, en desesperanza por no haber logrado ingresar a una preparatoria de la UNAM y a la Anexa a una Normal. Lo hicieron, además, cuando comenzaba un periodo de esperanza en la educación en la ciudad. Impulsados por las protestas universitarias de 1996, 1998 y 1999-2000 contra las cuotas y la evaluación para el acceso, los jóvenes rechazados de las principales instituciones habían conseguido que se abriera una mesa donde autoridades de la UNAM, IPN, UAM, y jóvenes rechazados podían dar una discusión. En ese momento también Andrés Manuel López Obrador creó una prepa en cada delegación y la universidad del Peje (UACM), sin colegiatura y sin examen de selección. Después de un periodo –1996-2000– sumamente conflictivo y que al final llevó al encarcelamiento y enjuiciamiento de más de mil estudiantes, esta combinación de, por un lado, impulsar que las instituciones federales en conjunto dieran soluciones a grupos específicos de rechazados y, al mismo tiempo, que el gobierno local ampliara sustancialmente el acceso a la educación superior, trajo un inusitado periodo de estabilización y crecimiento de la educación.

Suena a paradoja, pero ahora que tanto a escala federal como local gobierna la misma opción partidista,se ha oscurecido el futuro de esa convergencia. A la demanda de jóvenes rechazados de que también este año se instale la mesa de acuerdos, la SEP se niega verbalmente y por escrito descalifica el pase directo (eliminación del examen de selección) que los rechazados siempre han planteado. Esta demanda, que al inicio de los años 2000 era considerada absurda, con el paso del tiempo fue ganando posiciones. No sólo la retomaron las preparatorias y la universidad creadas en esos años en la Ciudad de México, sino que la gratuidad y libre acceso también son rasgos propios de los 100 nuevos planteles de nivel superior a escala nacional. En la UNAM desde hace seis décadas no se hace examen para los estudiantes de sus preparatorias que buscan pasar a la licenciatura y también existe libre acceso a ciertas instituciones de la SEP. Decisiones como la de la UAM (2008) –de no considerar sólo el resultado del examen para el ingreso, sino además tomar en cuenta el promedio– también muestra la relativa pérdida de confianza en estos exámenes incluso para seleccionar a los que pueden aprender. El examen de selección, sin embargo, sigue siendo uno de los más firmes baluartes de la opción neoliberal en el seno de la educación superior, es rápido, igualitario, transparente –se dice– y además produce ingresos. Pero tiene efectos profundamente discriminatorios, y por eso en agosto de 2016 (en Jalisco) el ahora presidente López Obrador decía que cuando triunfe nuestro movimiento vamos a cancelar los exámenes de admisión, eso se va a suprimir, todos van a poder estudiar y en diciembre de 2018 presentó la iniciativa de modificaciones al artículo tercero que incluía el derecho pleno a la educación en el nivel superior (y, por tanto el fin de las evaluaciones para el ingreso).

La reacción, sin embargo, fue muy fuerte. En San Lázaro, los partidos de derecha y la mayoría de diputados de Morena, convergieron y lograron hacer que este derecho fuera reservado sólo para las personas que cumplan con los requisitos dispuestos por las instituciones públicas (artículo 3, X). Podría pensarse que esto da mayor flexibilidad para explorar alternativas, pero en su carta a los rechazados (Subsecretaria ES, Of. 500/2019-0596) la SEP se inclina por definir que el requisito fundamental son los criterios académicos en condiciones de igualdad y equidad… transparentes –los adjetivos usualmente adjudicados al examen estandarizado– y rechaza como injusto con otros candidatos, el pase directo.

Es decir, que si la intención de AMLO era el que los exámenes de selección fueran desapareciendo resultó lo contrario. No sólo porque ahora el ejercicio de un derecho queda condicionado a lo que cada institución disponga como requisito por arbitrario y contra derecho que éste sea, sino porque además, en su carta, la interpretación a que apunta la SEP es que el requisito significa examen. Y con eso, el papel socialmente restrictivo que han jugado estos exámenes quedaría ahora fortalecido como nunca antes. Hasta quienes desean ingresar a los nuevos planteles de educación superior en la CDMX deberán tomar un curso y presentar un examen (Instituto de Educación Superior, 29/5/19).

En estas circunstancias, cerrar unilateralmente por parte de la SEP un espacio de 15 años que ha servido para disminuir tensiones y acordar el ingreso de miles, no parece prudente. Sobre todo cuando las instituciones involucradas están dispuestas a escuchar y acordar.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/polarizacion-en-acceso-a-la-educacion-superior/

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Reconstruir también la educación superior

México / 19 de noviembre de 2017 / Autor: Hugo Aboites / Fuente: La Jornada

Una evaluación realizada hace poco por un grupo de especialistas del INIDE-UIA muestra que 76% de los estudiantes de educación superior en México pertenece a los dos deciles más altos de ingreso familiar. Nuestro sistema de educación superior es, entonces, un territorio ocupado por quienes más tienen y sólo marginalmente ofrece oportunidad de educación a las mayorías empobrecidas del país. Al mismo tiempo, el estudio hace ver que, pese a que las instituciones reflejan un contexto social por sí mismo profundamente inequitativo, sociedad no es destino, y si se toman ciertas decisiones es posible revertir completamente la situación. En efecto, en esa evaluación a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (www.uacm.edu.mx) 65.6% de sus estudiantes de nuevo ingreso provienen de familias con sólo 5 mil pesos o, menos, de ingreso familiar mensual.

Esto no deja de ser inusual porque las políticas privatizadoras han acentuado en la educación pública los rasgos de inequidad. Y esto es peligroso para las instituciones porque van perdiendo una de sus funciones esenciales y la responsabilidad frente a una sociedad desigual: denunciar la inequidad y combatirla. A pesar de críticas y reducciones presupuestales, las universidades autónomas y públicas, sí pueden contribuir a un clima de mínima equidad para la población joven del país. Y es un tema capital porque en un momento en que se han cerrado cientos de escuelas públicas y, además, siete universidades estatales y autónomas están a punto de ir a la quiebra financiera, las repercusiones se harán sentir inmediatamente como agravio en las poblaciones de zonas que ya están más que castigadas por el sismo, inseguridad, inflación y la falta de recursos para la educación.

Por esa razón, la bandera y argumento de los universitarios no puede ser sólo la falta de dinero para pagar la nómina, sino también reivindicar y fortalecer el papel fundamental que tienen de construir conocimiento ahí precisamente en las clases sociales donde es un patrimonio indispensable. ¿Qué decisiones son las que toma una institución que definitivamente quiere ser más incluyente? Para empezar, opta por ser gratuita. Porque para una familia con ingresos de menos de cinco mil pesos una colegiatura de cualquier monto representa un obstáculo definitivo para acudir a la educación superior. Peor aún si se combina con el costo del examen de selección y del registro como aspirante, las credenciales, el pago por exámenes, por servicios. Porque con 5 mil pesos para cuatro o cinco miembros de una familia, el añadir el precio del transporte público, fotocopias, la torta a mediodía, los cuadernos y libros del que estudia, se llega a una cantidad prohibitiva de un ingreso familiar que por necesidad está ya comprometido con lo más elemental de la sobrevivencia. Por eso, además, las becas son tan importantes.

Al mismo tiempo ayuda que sea una universidad que no tiene exámenes de selección porque estos comprobadamente son un filtro basado en la clase social. En el caso del examen del Ceneval, por ejemplo, en la Ciudad de México el número de aciertos favorece a quienes son de la colonia del Valle y no de Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras. Por eso es importante, además, que sus planteles estén precisamente en las zonas donde viven esas familias, aunque estén alejadas de las áreas de confort urbano

Es importante, además, que no exista un insensible plazo fijo para concluir los estudios porque cerca de 50% de la población escolar trabaja y muchos de la otra mitad tienen compromisos de apoyo a la familia, son madres solteras, indígenas o pobres. Ayuda también que la institución tenga cursos remediales que enseñen a apropiarse de la escritura, la lectura y el lenguaje de las matemáticas, y a usarlo para cambiar su manera de ver el mundo. También ayuda que todos los profesores sean tutores y asesores, además de docentes e investigadores, es decir, de tiempo completo. Esto es clave en una estructura curricular flexible que permite que el estudiante avance en su carrera en el horizonte de muchos otros conocimientos optativos. También es útil el plantear carreras, investigaciones y difusión cultural que retomen la vida y problemas de la Ciudad. Con insuficiente transporte público, la carrera de Ingeniería en Sistemas de Transporte Urbano. Para el riesgo que significa vivir en una zona sísmica, Protección Civil y Gestión del Riesgo. En la lucha por una alimentación saludable, Nutrición y Salud, y para una ciudad sana, Promoción de la Salud. Hacer uso de la ciencia que permite anticipar fenómenos caóticos en una urbe de lo inesperado (Modelación Matemática) y ampliar los horizontes de la salvadora vocación humanista tan fuerte en los jóvenes (Creación Literaria, Comunicación y Cultura, Arte y Patrimonio Cultural, Filosofía e Historia de las Ideas, Historia y Sociedad). Es decir, impulsar una educación, donde adultos y jóvenes se construyan como sujetos con sabiduría en la lucha por transformar su ciudad. Y todo esto es perfectamente posible, basta la intención de los políticos de proteger la educación pública y la de los universitarios por hacer más equitativas e incluyentes sus casas de estudio.

Fuente del Artículo:

http://www.jornada.unam.mx/2017/11/11/opinion/016a1pol

Fuente de la Imagen:

http://www.opinionpublicauvm.mx/projects/la-educaci%C3%B3n-superior-en-m%C3%A9xico

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Selectividad: cómo no arriesgarlo todo en un examen.

Por:  Emma Pérez Madorrán.

Ante la EvAU o Evaluación para el Acceso a la Universidad, los alumnos están inmersos en el estudio para conseguir la nota que necesitan para estudiarlo que desean. La conocida como Selectividad suele generar mucho estrés en los jóvenes porque muchos creen que se lo juegan todo, es decir, el acceso a su carrera universitaria elegida en un examen. Para llegar con los nervios templados a la prueba de Selectividad conviene conocer una serie de consejos para prepararse correctamente en los meses previos.

La temida Selectividad es el mayor reto para los estudiantes de segundo curso de Bachillerato. El miedo y los nervios que generan en los alumnos enfrentarse a esta prueba pueden llevar a los alumnos, en muchas ocasiones, a una rutina de estudio equivocada o improductiva.

Consejos para preparar el examen de Selectividad o la EvAU

Emma Pérez Madorrán, Directora del Colegio Europeo de Madrid, aconseja sobre los hábitos de estudio más productivos para no arriesgar en el examen de la EvAU, también conocido como selectividad

1.   Cómo evitar quedarse en blanco. Los preuniversitarios se enfrentan a muchos temores, entre ellos el de quedarse en blanco o bloquearse a causa de la ansiedad en los exámenes, que resulta mayor cuanto más alta es la nota de corte de la carrera a la que se quiere acceder. En concreto, en las asignaturas de Humanidades, el miedo es el de la subjetividad del corrector de la prueba. Como consecuencia de esta ansiedad y nerviosismo, los alumnos cometen numerosos fallos a la hora de comportarse o estudiar para la EvAU. Conviene seguir una serie de técnicas de relajación durante estos meses para evitar la ansiedad.

 2.   La falta de sueño es uno de los errores principales. Además, es uno de los que más perjudican en el examen. «Muchos estudiantes se quedan sin dormir la noche anterior así como los tres días que dura la EvAU, en muchos casos por una falta de organización previa, sin respetar los tiempos de descanso necesarios para estar lúcido ante esta prueba» comenta la Directora del Colegio Europeo de Madrid.

Consejos para afrontar el examen de Selectividad

3.   Cómo organizar el tiempo de estudio. Para no acumular estudio excesivo los días previos a la Evaluación para el Acceso a la Universidad lo más efectivo es llevar un buen curso de 2º de Bachillerato y disponer de buenos mapas conceptuales y resúmenes de los temas de cada asignatura a la que se van a presentar. Para facilitar el estudio de la recta final, Emma Pérez Madorrán recomienda llevar al día las tareas, practicar técnicas de relajación y ser muy ordenados en cuanto a los tiempos de estudio y descanso durante el último mes. 

4.   Cómo lograr la autoconfianza necesaria. Los alumnos que cursan con éxito el bachillerato no tienen ningún problema para superar la EvAU, siendo el porcentaje de alumnos que no lo consiguen muy bajo. Según la última estadística del Ministerio de Educación, las comunidades con menos aprobados en Selectividad son Asturias, Murcia y Galicia. Aprobar cada examen uno a uno a lo largo del curso, evitando ir a las recuperaciones de última ayuda a los alumnos a tener la confianza en sí mismos que necesitan de cara al examen de Selectividad. 

5.   Cómo evitar tomar decisiones de última hora. Tener un objetivo claro es fundamental. En ocasiones, el principal problema se encuentra en la indecisión a la hora de decidir qué carrera estudiar ya que la oferta universitaria es muy amplia. Para que la decisión no se tome a última hora es importante que los alumnos reciban orientación durante los años anteriores para que elijan la carrera universitaria acorde a sus aspiraciones y características personales.

Actualmente, los alumnos que cursan estudios de la rama de ciencias duplican a los que se decantan por las ciencias sociales. En concreto, las carreras preferidas por los alumnos son Medicina, Ingenierías y ADE, así como dobles grados en inglés.

Fuente: http://www.hacerfamilia.com/educacion/noticia-selectividad-no-arriesgarlo-todo-examen-20160331135523.html

Imagen: http://img.hacerfamilia.es/fotoweb/fotonoticia_20160331135523_645.jpg

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Ghana: Let’s be deliberate about education

Ghana/ June 20, 2017/Source: https://www.ghanamma.com

The just ended Basic Education Certificate Examinations (BECE) brings me a lot of fond memories. For me, like most people of my age, the examinations marked the end of a chapter.

I remember the late night studies. I remember the revision classes. I remember the group discussions. I remember the anxiety and uncertainty that underlay the preparations for the exam. We all understood that in a way, it marked a decisive moment in our lives.

The BECE determines whether you would get the school of your choice. And it also determines your career choice as well.

Those who ended up doing science and technical courses (with few exceptions) ended up in the university pursuing science related courses. Those who choose the arts ended up as humanities students at the various universities across the country.

But most importantly, the BECE marks the moment when the intellects of young ones are tested externally. This may be a source of joy and sadness.

But here is the letdown. Up until this moment, there is no deliberate attempt at infusing in the student any philosophy related to education. Ask a student at that age what he or she intends to do with education; and the answer will barely surprise you. They would definitely say “I want to be a doctor”; “I want to be a lawyer”, “I want to be a President” and so on.

Up until this stage, the essence of education is limited to the individual and his well-being. It does not go beyond that. Very few children will connect the essence of education to nation building. Therefore, the focus of education is itself not razor-sharp. It is just blunt and left to chance.

Let me put in my point in another way. The policy rationale for education may simply be resting easy in the minds of some director of education or official of the Ghana Education Service. Even in those cases, the reasons given for education are as blunt and vague as an unsharpened cutlass. You can hazard a guess.

The reasons may include reducing the literacy rate and poverty as well as to make persons employable and so on. That is where it ends. In fact, in the larger scheme of things it is level one thinking.

No deliberate attempt has been made to consider the labour needs of the country. We are not sure of how many more doctors we need. We are not sure of how many nurses we need. We are not sure of how many engineers we need. We are all locked up in some narrow capsule minding our own business.

Thought formation and conditioning is also on autopilot in this country. There is no deliberate effort to harness the hearts and minds of young people to fill in particular gaps in the economy.

There is absolutely no plan.  We just stand and hope that people will make good choices along the way; and if we are lucky, they would play some crucial role.

We can’t be lucky forever. At some point in time we must take the bull by the horn and move quickly. There are so many professions and expertise that we do not have in this country.

This means that there are so many opportunities that can be harnessed. This also means that there is a lot more to be done in terms of becoming better versions of our selves.

What are we doing about it? Nothing! If natural resources alone developed a nation, then certainly we would have been miles ahead of our neighbours and contemporaries at independence.

The reality however is that natural resources don’t grow nations. It is intellect that makes all the difference.

I read in a recent article in the Financial Times about how children in Singapore become so good at Mathematics. The answer was simple. There was a deliberate attempt at making them that good. They filled in the gaps where they needed to.

We are not hungry as a nation. We are almost directionless.  We have so much in terms of natural resources that we barely pay attention to the intellectual and mental resources that we have.

Who needs brains when we have cocoa, coffee and other export crops? That seems to be the line of thinking on which we have long been operating.

It is about time we considered our ways regarding education. We have to be thoughtful and deliberate in executing a strategy as to what we want to achieve with our mental faculties. It is not just going to happen. It would take a lot of time and effort.

We can’t continue any longer in our drunken stupor. We must stay alive to the challenges that confronts us as a nation and also the trends taking place in other countries.

Source:

Let’s be deliberate about education

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