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Entrevista a Luz Broto: “La educación es un campo muy propicio para la experimentación artística, se llevan muy bien”

Entrevista/20 Marzo 2019/Autora: Mónica Bergós/Fuente: El diario la educación

Luz Broto es una artista que lleva algunos años haciendo propuestas y trabajando con centros educativos. Sus últimos proyectos hablan de la idea de vacío de autoridad, de dejar al alumnado sin docentes durante un cierto tiempo. Y sobre qué ocurre en ese tiempo.

Nacida en Barcelona en 1982, Luz Broto ha desarrollado su carrera artística en relación a una idea no canónica del arte basada en la experimentación. Desde 2014, la artista está vinculada a diversos proyectos educativos, entre ellos el programa POSTDATA, que ha sido una de las múltiples experiencias tratadas en el seminario ‘Allez! Prácticas ambulantes y museos dispersos’, como un ejemplo de propuesta artística que se despliega más allá de los muros de la institución. Este encuentro en torno a experiencias artísticas y pedagógicas móviles, vinculadas a la tradición del arte postal, se ha llevado a cabo en la capital catalana, y ha sido organizado por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y la Fundación Daniel y Nina Carasso.

¿En qué ha consistido su participación en el programa POSTDATA de arte en las escuelas?

El encargo era una pieza de mail art, algo que llegara en un sobre por correo a 60 institutos de Catalunya. Hice unas instrucciones para que lo recibiera un profesor o profesora, que decían: “Cuando haya empezado la clase di: ‘Ahora vuelvo’, sal de la clase, espera 2 minutos, vuelve a entrar y sigue con la clase. Repite esto durante varios días aumentando el tiempo de espera hasta que se haya completado el tiempo de la clase”.

¿Qué perseguía la propuesta?

Buscaba generar un vacío, una situación de excepción en la que los roles de profesor y alumno se alteraran. Dentro de un marco protegido, que es el arte, se puede entender como un juego. Es la idea de perder el control, dejar de ejercer el rol del profesor, por parte de quien controla la clase, y ver también qué pasa con el alumnado cuando se produce una ausencia de autoridad.

¿Cómo respondieron alumnos y profesores?

Una de las condiciones del proyecto era que los artistas no iríamos a las aulas, ya que se decidió que lo que allí ocurriera era algo autónomo, del reino de quien lo vive. No obstante, los profesores sí que han compartido sus experiencias. Hubo quien siguió la propuesta muy a rajatabla, otros decidieron aportar otras cosas, y hubo quien grabó la experiencia con una camarita.

¿Y qué le han contado los docentes?

Me han contactado varios profesores. Uno de ellos la semana pasada para decirme que está planteando al equipo directivo un tipo de ejercicio parecido, inspirado en aquella propuesta, y para ver qué me parecía.

¿Es un ejemplo de que este tipo de experiencias empodera al profesorado?

Vemos que este tipo de dispositivos son algo vivo. Generan algo que sucede a tiempo real. Los participantes son los agentes principales de lo que sucede, lo están haciendo ellos. Es diferente a ver una obra cerrada, que podemos interpretar o mirar, pero no la generamos nosotros.

Las propuestas educativas móviles se diferencian de otras experiencias en las que el artista visita el centro escolar, como Creadors en Residència, un programa impulsado por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y la asociación cultural A Bao A Qu, en colaboración con el MACBA, entre otras entidades. Usted también ha participado en ese proyecto.

En ese caso estuve un curso escolar trabajando con el grupo de 1º de ESO del instituto de secundaria Doctor Puigvert de Barcelona. Ellos decidieron qué querían hacer. La idea era estar un día sin profesorado. Se inspiraron en otra experiencia que proponía un día sin carteles en la universidad. Lo llevaron a cabo. Hicieron todo el trabajo de hablar, exponer la idea, convencer, hacer reuniones en asamblea, y finalmente la dirección del colegio concedió dos horas para la experiencia.

Dani Canto

Fotografía: Dani Canto

¿Cómo lo vivieron?

Todo quedó registrado en la película ‘Un día sin profes’. Está colgada en mi página web www.luzbroto.net. Se acaba cuando van a entrar en el instituto ese día. Lo que pasa luego allí ya no es nuestro, porque nos dimos cuenta de que la cámara pasaba a ser un elemento de control. Pero yo estaba por ahí, y fue una fiesta. Unos veían una peli, otros bailaban, otros caminaban por el patio.

¿Cómo dialoga esa experiencia con la propuesta que ha hecho para POSTDATA?

Esa misma idea de vacío. La pregunta era si podían estar sin una figura de control, ellos mismos autogestionándose, y sin actividades programadas, porque también consideraban que éstas significaban un control del tiempo.

¿En qué referentes se inspira su trabajo artístico?

Uno de ellos es el movimiento Fluxus de la década de los 70. Se basaba en cosas efímeras, que sucedían en espacios no artísticos, en grupo. El arte salió de su lugar canónico para expandirse, probar otros formatos, experimentar con cómo se relacionaba con el público, cuál era su valor, qué quería generar. Se abrió un montón el campo. Mi trabajo va mucho de eso. Otro referente podía ser Yoko Ono y su Libro de instrucciones. En este seminario hemos traído el libro y hemos trabajado en torno a él en un taller.

¿Por qué el arte debe estar en la educación?

El arte puede estar en cualquier lado, pero la educación es un campo muy propicio para la experimentación artística, se llevan muy bien. Yo me siento muy cómoda trabajando en ámbitos educativos porque no hay presión de tener que formalizar, de que aquello tenga que tener un producto, un resultado, que luego se pueda vender. Es muy el aquí y el ahora y qué podemos hacer juntos, qué podemos aprender. Y si el arte al final genera preguntas, genera pensamiento, pues la educación también es eso.

¿Vivimos un buen momento para el arte en las escuelas?

Sí, está mejor que estaba. Se están generando espacios para otros formatos, más libres, más abiertos, menos jerárquicos, aunque aún queda mucho por hacer. También depende mucho del contexto económico y cultural.

Ha estudiado el doctorado Arte en la era Digital de la Universitat de Barcelona. ¿Cuál es el sentido del arte en unos tiempos tan marcados por las tecnologías?

Yo creo que el arte da igual en la era que esté. Siempre es contemporáneo a su época, habla de ella, la pone en duda, la cuestiona.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/arteyeducacion/2019/03/18/la-educacion-es-un-campo-muy-propicio-para-la-experimentacion-artistica-se-llevan-muy-bien/

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Documento: La Pedagogía del Oprimido, fundamento freireano de la Educación Popular (PDF)

Bolivia / 2 de diciembre de 2018 / Autor: Marco Raúl Mejía Jiménez / Fuente: Ministerio de Educación de Bolivia

La Pedagogía del Oprimido, fundamento freireano de la Educación Popular

Taller “Educación Popular y Sistematización de Experiencias Educativas»

Ficha Técnica

Nombre: La Pedagogía del Oprimido, fundamento freireano de la Educación Popular

Serie: Taller “Educación Popular y Sistematización de Experiencias Educativas”

Autor: Marco Raúl Mejía Jiménez

Link para la descarga:

http://www.minedu.gob.bo/files/publicaciones/veaye/encuentro/LA-PEDAGOGIA-DEL-OPRIMIDO.pdf

Fuente de la Reseña:

http://www.minedu.gob.bo/documentos-encuentro-eaye/item/698-la-pedagogia-del-oprimido-fundamento-freireano-de-la-educacion-popular.html

ove/mahv

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Lo que no dicen los ‘rankings’ educativos

Reseña/02 Agosto 2018/Fuente: El país

El libro ‘Gigantes de la Educación’ recorre el mundo en busca de las historias personales de maestros y escuelas que no se reflejan en los exámenes ni en los informes

Una maestra que daba clases a escondidas a las niñas en Kabul, durante el período talibán. El profesor de una hagwon (academia extraescolar) surcoreana al que los padres exigen más deberes. Robótica en Estonia. Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas en Estados Unidos. Poesía con el móvil en el Bronx. Violines en Caracas. Boxeo en Río de Janeiro. Monopatines en Adís Abeba. Herramientas diversas para sacar a los niños de la calle. Y del sofá. Sus historias no aparecen en ningún ranking educativo.

El libro Gigantes de la educación. Lo que no dicen los rankings (Fundación Telefónica, 2017) nació con el objetivo de poner rostro, nombre y contexto a las cifras sobre educación internacional. Recoge reportajes y entrevistas sobre educación en el terreno a profesores, padres, alumnos, académicos y políticos, en contextos tan distintos como: Cuba, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, Afganistán, Venezuela, Brasil, EE UU, Estonia o Etiopía, junto a entrevistas a distancia o en España a expertos de otros sistemas enfoques de enseñanza como el de Ontario en Canadá, Reggio Emilia en Italia y la aclamada Finlandia. El prólogo lo escribe el educador británico Richard Gerver, que bajo el título Al final, todo trata de personas, lanza un mensaje a los fanáticos de las evaluaciones: “Los cerdos no engordan por pesarlos”. Estos son algunos de esos rostros, nombres y contextos… que hay detrás de las cifras.

Gigantes asiáticos: la herencia del Examen Civil

Siguiendo la pista de las evaluaciones internacionales, uno de los primeros viajes de Gigantes de la Educación fue a tres gigantes asiáticos: Corea del Sur, Hong Kong y Singapur. Desde que se publicara el primer Informe PISA (el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes de la OCDE que desde 2000 evalúa trienalmente a los estudiantes de 15 años en Matemáticas, Ciencias y Lectura) gobiernos y medios miran al ranking como a la clasificación de la Liga de Fútbol. Y en la quiniela, los asiáticos ganan por goleada. Siete de los diez mejores sistemas de las últimas evaluaciones PISA (2012 y 2015) fueron asiáticos. Singapur (1º), Japón (2º), Taiwán (4º), Macao (6º), Vietnam (8º), Hong Kong (9) y las cuatro provincias que participaron de China —Pekín, Shanghái, Jiangsu, Guangdong— (10º), junto a Estonia (3º), Finlandia (5º) y Canadá (7º). Es más, dice la OCDE que los estudiantes más desfavorecidos de Macao y Vietnám superaran a los estudiantes más favorecidos de 20 países (PISA 2015).

Más allá de los resultados, en los sistemas de Asia Oriental los retos son comunes: los niños estudian demasiadas horas, el sistema es demasiado rígido y muy enfocado a un examen. Las virtudes también se asemejan: la importancia de la educación y el respeto por los profesores. Para el profesor Kaim-ming Cheng, de la Universidad de Educación de Hong Kong, más allá de estereotipos que simplifican los resultados asiáticos, existe una base cultural en las que denomina “las sociedades de los palillos”, que son las sociedades que comparten dos ingredientes: comen con palillos y durante siglos se enfrentaron al Examen Civil: Corea, Japón, China continental, Taiwán, Hong Kong, Macao y Vietnam.

El Examen Civil fue una especie de oposición a funcionario imperial, a la que cualquier varón, sin importar su origen podría presentarse y arraigada en estos países por más de 1.300 años. Aprobar el examen significaba sacar a toda la familia de la pobreza, lo que hizo calar a fondo la meritocracia pero también asentó la idea de que examen y educación eran la misma cosa.

Asia olvidada: las luchadoras de Kabul

Si la educación de Afganistán se reduce a unas cifras, se puede concluir que un 60% de las niñas de Afganistán está fuera del colegio, según datos de 2018 de Unicef. Si los números se sustituyen por personas, la educación en Afganistán es la historia de la profesora Sahila, de las parlamentarias Farida Hamidi y Fawzia Koffi, de las universitarias Mursal, Sadaf, Nagina, Lina y Manizha o de las boxeadoras Sadaf, Shabnam, Farzana y Fátima y el resto de integrantes del equipo de boxeo femenino de Afganistán.

Chicas estudiantes en Kabul (Afganistán).
Chicas estudiantes en Kabul (Afganistán).

Cuando en 2001, los talibán llegaron al poder, la hija de la profesora Sahila tendría que haber empezado el colegio. La enseñanza quedó prohibida a las mujeres a partir de los ocho años y ella decidió dar clases a escondidas a su hija y a las niñas de otros vecinos: “Si me hubieran descubierto, me habrían matado”. La parlamentaria Farida Hamidi también fue amenazada cuando abrió la primera escuela para niñas de Nimruz, tras el período talibán. La lucha de Sadaf, Shabnam, Farzana y Fátima es literal: a puñetazos.

“El Sistema” de Venezuela: La belleza como derecho

El maestro venezolano José Antonio Abreu creía en el arte como derecho universal. Estaba convencido de que la belleza transformaba el alma de un niño para convertirlo en uno más feliz, más completo y por tanto, mejor ciudadano. Defendía que era posible vencer a la pobreza material con riqueza espiritual y que, por eso, cuando entregabas a un niño de un entorno marginal un instrumento, le estabas dando un arma para salir de la pobreza. Con ese propósito, en 1975, Abreu creó el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, una red de orquestas infantiles y juveniles por todo el país.

Chicos participantes en 'El Sistema' en Venezuela.
Chicos participantes en ‘El Sistema’ en Venezuela.

En Los Chorros, uno de los núcleos del Sistema en Caracas, hay niños y adolescentes afanados a sus violines y contrabajos, que de repente, cuando interpretan la Sinfonía número 8 de Beethoven, son algo grande, son artistas. “El Sistema se ocupa de sacar a los niños de la calle cuando no están en la escuela y les enseña unas habilidades, como la disciplina, la tolerancia o la comprensión que muchos, desgraciadamente, no aprenden en casa”, explica el directo del Núcleo de Los Chorros, Lennar Acosta. Lo sabe porque él fue uno de esos niños. Habla sin rodeos: “Si no me hubiera dedicado a la música, estaría muerto”.

EE UU: Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas

En un pueblo de Virginia, tan remoto como su nombre, Farmville (granja), unos niños cambiaron la historia de su país, Estados Unidos, aunque no aparezcan en los libros de texto. En 2014, se celebró el 60º aniversario del fin de la doctrina ‘separados pero iguales’, una política aprobada en 1896 por el Tribunal Supremo de EEUU, que sostenía que mientras las instalaciones separadas para blancos y negros fueran iguales, la segregación no violaba la Ley. Gigantes de la Educación visitó a los antiguos estudiantes del colegio para niños negros en el que se fraguó una huelga estudiantil que puso fin a esa ley. El 70% de los demandantes del llamado caso “Brown contra Topeka”, que acabó con las aulas segregadas, procedían de ese colegio.

Antiguos estudiantes de Farmville, Virginia (EE UU).
Antiguos estudiantes de Farmville, Virginia (EE UU).

La entrevista tiene lugar en la escuela en la que ocurrió todo, hoy convertida en un modesto museo. Los antiguos estudiantes son septuagenarios. Dicen que nunca pensaron en hacer historia; eran niños, solo querían una escuela mejor. “Yo tenía 10 años, así que realmente no pensaba en las consecuencias. Creo que lo único que me daba miedo era que mis abuelos me regañaran por faltar a clase”, recuerda Joy Speakes, una de las alumnas que participó en las protestas. Explica que su colegio estaba pensado para 180 niños y eran 450, “así que el condado construyó tres gallineros para meternos. Cuando llovía, el agua se colaba por el techo y teníamos que sostener el paraguas durante toda la clase para no mojarnos, nada que ver con el colegio para niños blancos, a solo unas manzanas, con cafetería y gimnasio”.

Aquellos niños, con el apoyo de sus padres y luego de la organización de Derechos Civiles NAACP fueron a juicio y ganaron. El 17 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo declaró que las instalaciones educativas separadas eran “inherentemente desiguales”. Pero en Virginia, la batalla duró más. Como el gobierno de Virginia no estaba dispuesto a que niños blancos y negros estudiaran juntos, cuando se publicó la sentencia, cerraron las escuelas públicas durante cinco años. Muchos afroamericanos de esa edad no pudieron volver a estudiar. Mickie Garrington, de 65 años, fue una de las estudiantes afectadas por el cierre: “Cuando me lo dijeron mis padres me sentí muy mal (…). La decisión no tenía sentido para una niña de 10 años”. “No puedes ir al colegio porque la gente blanca cree que no mereces ir a clase con ellos, eso para una niña no tiene sentido”.

Brasil: Cantos de sirena en la favela

“Yo soy vulnerable al canto de sirenas”, resolvió la alumna, de 14 años, tajante y se produjo un silencio incómodo. Era su interpretación tras leer La Odisea de Homero, durante una tertulia literaria que se celebró en una escuela situada en una de las comunidades más violentas de Rio de Janeiro, la Pavuna.

Eloisa Mesquita, la gerente del Ginásio experimental carioca, una red de innovación pedagógica que integra a 28 escuelas de Río de Janeiro, recuerda la anécdota para exponer el alcance de las tertulias literarias dentro de las llamadas comunidades de aprendizaje, a las que se han unido. A través de las tertulias literarias pretenden hacer partícipes de las escuela a toda la comunidad. Participan: profesores, familias, alumnos, vecinos y voluntarios. También en Río, en otra comunidad, Lecimar y Antonio “Gibi” utilizan el boxeo para sacar a los adolescentes del sofá.

Estudiantes brasileños.
Estudiantes brasileños.

Gigantes de la Educación visitó Brasil en 2014, en un momento de descontento popular en el que las calles se llenaban de manifestantes al grito de “¡Brasil despertó!”. Luiz Cláudio Costa, presidente del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas (INEP), asegura en entrevista que: “Si miras los datos de la última década verás que Brasil no estaba dormido”. Menciona los programas como la Bolsa familia y Brasil sin miseria con los que más de 36 millones de personas superaron la pobreza extrema en los últimos años; los cinco millones de jóvenes que se matricularon en la escuela entre 1991 y 2012, y cerca de tres millones en la educación superior.

Estonia: robots y ruido

Sentada en el suelo del aula, rodeada por pequeños robots, la profesora Birgy Lorenz, explica que, desde hace tres años, en los colegios de Estonia se trabajan los temas de manera transversal porque la vida “no se basa en asignaturas”. En Estonia, un país donde se vota a las elecciones desde el smarthphone, se crean empresas en cuestión de minutos y un par de clics y hasta se donan órganos por Internet, en los últimos años, la tecnología también dio el salto al ámbito educativo. Dos iniciativas sobresalen en esta área, una es la denominada “e-School”, una plataforma que se puso en marcha en 2002 y que pone en contacto a padres, profesores y alumnos; la segunda es la enseñanza de programación, que Estonia imparte en sus colegios, desde 2012, a partir de los siete años.

Birgy Lorenz, con sus robots.
Birgy Lorenz, con sus robots.

Lorenz fue Premio Microsoft en 2009, premio al profesor más innovador de Europa en 2010 y profesora del año de Estonia, en 2011. Dice que enseñar robótica a niños también cambia la forma de dar clase: “Antes se creía que una buena educación era con todos sentados en silencio y cuando enseñas por primera vez robótica, los niños hacen mucho ruido y es que el aprendizaje hace ruido ¡y es un buen ruido!”.

La primera rampa de monopatín de Etiopía

El primer día que Izzy se deslizó con un monopatín por la empinada cuesta del barrio Shiromeda, en Adís Abeba (Etiopía), una multitud de críos le persiguió boquiabierta, entre risitas. Aquel artilugio trotaba divertido, entre motocicletas, asnos y niños con uniforme que salían de clase, en las montañas Ontoto.

Izzy (en el centro), en Adís Abeba.
Izzy (en el centro), en Adís Abeba.

“Donde crecí no hay nada que inspire a la juventud, uso el patín como herramienta para empoderarlos”, asegura el artista que ha creado con ese fin el proyecto Megabiskate, Love in action para ayudar a los niños del barrio, la mayoría involucrados en la venta ambulante. Planeta Futuro publicó la entrevista íntegra con este cantante de reggae que explica su particular fórmula del éxito: “Cree en alguien y esa persona será capaz de hacer cualquier cosa”.

El libro Gigantes de la educación. Lo que no dicen los rankings (Fundación Telefónica, 2017) está disponible en librerías y se puede descargar aquí de manera gratuita.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/07/18/planeta_futuro/1531902520_544390.html

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La ejemplar formación profesional suiza

Suiza/16 de Junio de 2018/swissinfo.ch

Singapur, Estados Unidos y Mozambique: tres países distintos y con experiencias educativas totalmente diferentes. ¿Qué esperan aprender al tomar parte del Tercer Congreso Internacional en Formación Técnica y Profesional que se celebrará próximamente en Suiza?

Singapur tiene una tasa de paro de solo 2%, pero intenta expandir su horizonte educativo gracias a la formación técnica profesional. El caso de Mozambique es muy distinto, el país enfrenta una tasa de desempleo del 25% Enlace externo y ve en las formaciones profesionales un camino para ofrecer  a sus jóvenes nuevas habilidades y oportunidades de empleo. En Estados Unidos, en tanto, el paro es de 4%Enlace externo, pero el reto es trabajar en lo que constituye su talón de Aquiles: el déficit de trabajadores cualificadosEnlace externoque tiene como nación.

swissinfo.ch contactó a expertos de cada uno de estos tres países, los cuales asistirían al Tercer Congreso Internacional en Formación Técnica y ProfesionaEnlace externo(VPET)Enlace externo que tuvo lugar en Winterthur a partir del 6 de junio. Nuestro objetivo: conocer cómo funcionan la educación técnica profesional en sus países y cuáles son sus expectativas en este encuentro.

+ Sistema educativo de Suiza

El sistema de formación dual de Suiza -conocido en la mayoría de los países del mundo como educación técnica profesional-, ha sido capaz de combinar la formación en las aulas con el aprendizaje práctico realizado directamente en las empresas, lo que lo ha convertido en un modelo frecuente para otros.Enlace externo

Ong Ye Kung, ministro de Educación de Singapur 

Ong Ye Kung (courtesy)
 

El ministroEnlace externo de Educación singapurense, bastante familiarizado con el sistema educativo suizo porque cursó una maestría en Administración de Empresas en el reputado IMD de Lausana, se dice honrado de haber sido invitado como orador en VPET 18. “Suiza y Singapur son naciones pequeñas, pero punteras en su región y destacadas por la manera en la que la gente se gana la vida. Y son países que han puesto un gran énfasis en el desarrollo de su gente. Sin embargo, aunque nuestro objetivo es el mismo, nuestros enfoques y políticas de educación y desarrollo de talentos son distintos porque nuestras circunstancias históricas y culturales también lo son. El Congreso permitirá un enriquecedor aprendizaje mutuo. De hecho, durante años, nuestros ministros de Educación han visitado Suiza, aproximadamente una vez al año, para aprender de su sistema”.

Ong afirma que, en Singapur, aún se requiere un cambio de mentalidadEnlace externo con respecto a la percepción que se tiene de la formación técnica profesional. “Se ha progresado, pero necesitamos animar aún más a las compañías a capacitar (directamente en sus instalaciones) a su fuerza laboral”. dice. Y refiere que crecen este tipo de iniciativas, por ejemplo, las formaciones que se basan en diplomas técnicoEnlace externos concedidos por el Instituto de Educación Técnica de Singapur o el programa  SkillsFutureEnlace externo (que parte de la consigna de: aprender y ganar, un programa que combina estudio y trabajo en un programa de licenciatura universitaria).

“Ante todo, nuestro objetivo es desarrollar un sistema que ofrezca diversas posibilidades de educación. Uno en el que nuestros jóvenes puedan elegir entre múltiples opciones que abarquen el espectro académico universitario y también las formaciones técnicas profesionales, para hallar la ruta que más les conviene, la que les permite potenciar sus fortalezas y lograr carreras satisfactorias”.

Kathryn P. Castelloes, directora del Área de Formación en las Universidades Comunitarias de Carolina del Norte, Estados Unidos

Kathryn P. Castelloes
Kathryn P. Castelloes (cortesía)

Castelloes está a cargo de supervisar los programas de formación impartidos en Carolina del Norte y de garantizar que cumplan con todos los requisitos estatales y federales en vigor. El modelo estatal, por ejemplo, combina las clases en las aulas con la formación en los centros de trabajo a través de una serie de programas concebidos para alumnos de todas las edades, incluidas las personas mayores. Más de 600 empleadores pagan un salario a los aprendices del estado, pero la intención de Carolina del Norte es que esta práctica siga creciendoEnlace externo.

Castelloes confía en que encontrará ideas innovadoras en el congreso y conocerá prácticas que permitan mejorar las que se aplican en su país. «Me gustaría aprender más sobre las políticas (relacionadas con la formación técnica profesional) que resulten viables en mi estado, para que nuestro sistema educativo pueda ofrecer nuevas formas de capacitación”, comenta.

Empresas como Daetwyler, firma de ingeniería de precisión, ya ofrecen formación técnica profesional en Carolina del Norte, teniendo como base el modelo suizo. «Daetwyler comenzó sus capacitaciones en 1995 y es líder nacional en la impartición de este tipo de cursos. Cada vez más, el sistema suizo es visto como un modelo que puede reproducirse en otros lugares. Es un sistema que atrae una atención creciente y que es cada vez más promovido porque aumenta el número de empresas comprometidas con él”, dice Castelloes.

Otra de las oradoras en el VPET 18 será la secretaria de Educación estadounidense, Betsy DeVos. Su presencia en Suiza tendrá lugar poco después de que el gobierno de Donald Trump anunciara un programa de impulso multimillonarioEnlace externo a las formaciones y programas de educación técnica profesional.

Mzikazi Ntuli, administradora de subvenciones y asesora en Programas de Desarrollo (ADPP) en Mozambique

Mzikazi Ntuli
Mzikazi Ntuli (cortesía)(ZVG)

«Un desempleo juvenil creciente y el subempleo son parte de los principales problemas de desarrollo socioeconómico que padecen la mayoría de los gobiernos de África. Y sin las destrezas técnicas necesarias para un desempeño laboral conveniente, ni jóvenes ni adultos pueden verse beneficiados con oportunidades de trabajo que les permitan acceder a un ingreso digno”, sintetiza Ntuli. Añade que los programas de formación técnica profesional no están bien desarrollados en Mozambique, nación en donde la mayor parte de las oportunidades de trabajo proceden del sector privado u oenegés, como la que ella representa.

Explica, no obstante, que la formación técnica profesional vive actualmente una metamorfosis que tendría que traducirse en un sistema educativo más orientado a responder a las necesidades del mercado y capaz de proporcionar a los alumnos las habilidades que requiere el sector productivo, generando con ello nuevas oportunidades de trabajo. Hoy en día, cerca de 80% de la fuerza laboral mozambiqueña no ha terminado siquiera la educación primaria, según confirman las cifras oficiales de este país.

En palabras de Ntuli, la contribución que hará a Mozambique el bagaje de conocimiento obtenido en el congreso suizo permitirá crear una «auténtica historia de éxito en África», subraya al referirse a dos  proyectos respaldados por la ADPP para impulsar la generación de empleos y la actitud emprendedora entre los jóvenes, con énfasis particular en las mujeres mozambiqueñas.

Además de aprender de otros sistemas educativos, Ntuli también confía en que conocerá personas que han sabido maximizar las ventajas que la tecnología ofrece en materia de formación técnica profesional. “En África apenas comenzamos a incorporar la tecnología a la educación, en general, y a las formaciones (profesionales). Deseo aprender cómo ha funcionado esto en otros lugares y cuáles son las claves tener éxito en este ámbito”, precisa.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/sociedad/vpet-18_la-ejemplar-formaci%C3%B3n-profesional-suiza-/44164928

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Una forma crítica de andar y pensar la ciudad

Por: Jaume Carbonell

Dos experiencias, la uno en Valencia y la otra en Madrid, que muestran una manera alternativa de construir conocimiento colectivamente y desde los barrios.

Todos los relatos que tratan de romper con la pedagogía de la vieja escuela se plantean la observación y el conocimiento del entorno natural y social de manera más o menos sostenida. Ahora bien, este contacto con el medio suele ser con frecuencia demasiado epidérmico, dirigido y dependiente del currículo oficial. No obstante, esta lógica situada dentro del orden establecido, empieza a romperse en algunas experiencias educativas de cierta radicalidad democrática y con las de la deriva urbana practicadas y teorizadas por Charles Baudelaire y Walter Benjamin.

Nos referimos a la suerte de callejear sin rumbo, dejándose sorprender por lo imprevisto, como puede ser un cruce de miradas, lo que ocurre dentro de un comercio, una conversación cogida al vuelo, el grafito de una pared, los ruidos y olores más genuinos, la arquitectura de una vivienda o su dejadez,  los encuentros colectivos y las soledades urbanas, las diversas presencias culturales e intergeneracionales… Es un ejercicio que permite descubrir zonas desconocidas y olvidadas de la ciudad, nombrarlas, resignificarlas y conceptualizardas posteriormente.

La deriva tiene una larga historia. La incorporó el movimiento surrealista y el movimiento situacionista del mayo francés del 68 y se ha ido enriqueciendo con el paso del tiempo con una mayor contribución y cruce de actores y saberes asociados a la antropología, los estudios culturales, la educación expandida, la ciudad educadora, los movimientos sociales, el arte contemporáneo, el lenguaje audiovisual, la conversación crítica, la escritura… Esta perspectiva menos escolarista, más socioeducativa y netamente interdisciplinar, abre las puertas a un aprendizaje crítico e innovador y a una investigación participativa y comprometida con la transformación social. Veamos dos ejemplos ilustrativos sobre construcción de este nuevo saber compartido acerca del espacio urbano, coincidentes en el discurso de fondo pero diferentes en la forma de operar en la práctica.

La primera es la experiencia desarrollada hasta hace unos años por el profesor de la Universidad de Valencia Jaume Martínez Bonafé conjuntamente con su alumnado del grado de Educación Social y con docentes y estudiantes de Bellas Artes, Ingeniería Agrícola y Arquitectura. Tras acotar un espacio de la ciudad, se organizan grupos de media docena de personas a lo sumo que deambulan a la deriva. Cada cual observa y comenta lo que encuentra significativo, le sorprende, le interroga o le interpela. Lo que encuentra de común y de diferente: “Una multiplicidad de experiencias y situaciones del cotidiano, aparentemente irrelevantes y, sin embargo, productoras cada una de ellas de la cultura popular”. El paseo -que no la visita al barrio- dura entre dos y tres horas. Al finalizar, se juntan todos los grupos en un local del barrio para tomar algo y, a la manera del aprendizaje dialógico freiriano, se intercambian percepciones y opiniones sobre la experiencias vividas que posteriormente se plasman individualmente en la escritura y el uso de recursos visuales, confeccionando “El libro de la ciudad”.

Jaume Martínez subraya los momentos mágicos que se crean durante las andanzas: cuando un grupo descubre, por ejemplo, la retransmisión en un bar de un partido de fútbol en árabe o cuando se constata la amplia y contrastada diversidad de miradas. También le choca el desconocimiento que tienen muchos estudiantes de algunos barrios de la ciudad que apenas distan veinte minutos de sus casas.

Nadie obtiene créditos por realizar esta actividad tan enriquecedora donde se complementan saberes y experiencias entre sujetos y disciplinas, porque este profesor reprueba las obsesiones credencialistas y corporativistas de titulaciones cerradas y apuesta por las prácticas de universidad abierta y libre nacidas de las asambleas de aula. Esta experiencia de exploración del entorno urbano y agríola se inscribe dentro de un programa de estudio de la ciudad como proyecto didáctico: “Estudiar la ciudad como currículum, es decir, como ‘texto’ que penetra la experiencia de subjetivización en los diferentes programas educativos en los que a lo largo de la vida participa el sujeto”.

La segunda experiencia es “Carabancheleando”, una plataforma de investigación militante sobre la periferia de Madrid, surgida al calor del 15-M, donde participan el Observatorio Metropolitano y diversos colectivos sociales de Carabanchel como la Asamblea Popular, la Casa del Barrio, la Universidad Popular o la Asociación de Vecinos La Fraternidad de los Cármenes.

Su objetivo es la producción de saberes autónomos desde los barrios y desde la autoorganización a la búsqueda de resignificar palabras y conceptos al servicio de la transformación social. Tras lecturas, discusiones, marchas y paseos por muchas periferias se han mapeado o cartografiado distintas realidades e iniciativas urbanas. Y en este andar pensando, yendo de un sitio a otro  observando y preguntando, se formulan hipótesis, prácticas y producción de subjetividades rebeldes potencialmente transformadoras. Se han categorizado tres formas de periferia: la obrera, que nace en los años 50 ante las necesidades de absorción de la inmigración rural y para terminar con el chabolismo; la periferia circular-gueto, que se traduce en exclusión espacial a través de una intervención institucional, y la periferia neoliberal, que se basa en enclaves segregados, con sus propias normas y códigos, con un mapa complejo marcado por la competencia y la inclusión diferencial.

“Sobre las casas sin gente y la gente sin casas”, se ha convertido en uno de los paseos, encuentros e investigaciones más significativos, no solo por el origen y el desarrollo actual de la vivienda para la clases populares, sino también porque en torno a esta necesidad se están produciendo múltiples fenómenos interrelacionados: especulación financiera, desahucios, nuevos desarrollos urbanos, nuevo modelo de ciudad neoliberal, redes de apoyo mutuo, ocupaciones y okupaciones, movimientos sociales, etc.

“El objetivo era charlar sobre la vivienda y todas las ideas, relaciones y luchas que lleva aparajeda, con el fin de obtener unas cuantas claves conceptuales que nos ayudasen a definirla en nuestro Diccionario de las periferias. Una mañana de aprendizaje y construcción del saber colectivo entre cafés, bollos y palabras….”. Precisamente se ha editado el libro Diccionario de las periferias(Traficantes de Sueños, 2017), que contiene mapas, cartografías, paseos, encuentros, debates, hipótesis,… “Una apuesta política por buscar y generar relatos distintos a los hegemónicos”. Una invitación a leer, pensar y combatir.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/05/30/una-forma-critica-de-andar-y-pensar-la-ciudad/

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Promover el aprendizaje situado y profundo: una jornada con Ramón Grau, director del Instituto Quatre Cantons

Por: Jaume Carbonell

Este centro del barrio barcelonés del Poblenou, que acoge alumnos y alumnas mayoritariamente de clase media, se ha convertido en un referente pedagógico innovador desde su creación

Primera escena. Entre aulas y pasillos

Nueve de la mañana. Mientras aguardo en el vestíbulo la llegada de Ramon Grau, que está resolviendo un conflicto con un alumno, mi mirada se detiene en un plafón donde se destacan las cinco ideas de su proyecto educativo: el principio de actividad del estudiante; la personalización de los aprendizajes; el fomento de la autonomía/la toma de decisiones; las agrupaciones heterogéneas, y la transversalidad en el trabajo de los contenidos. Una sintética carta de presentación para la jornada de puertas abiertas. Pero lo más llamativo es la amplia información, siempre en catalán,  en torno a la violencia de género. Un gran cartel: “Día internacional de las mujeres”. Un tríptico: “No dejes que tu pareja te controle”; los resultados de un cuestionario en torno a este tema, y una serie de manos dibujadas con mensajes: “No más desprecios contra nosotras”, “No más acoso sexual”,…

Ramón me saluda y me comenta que mañana hay huelga estudiantil contra la sentencia de La Manada: “Sí, es muy necesaria, pero a mí me gustaría que se hubiera debatido más en las tutorías, porque es un tema muy preocupante”.

Iniciamos el recorrido por el instituto observando discretamente cómo se trabaja en las distintas clases: “Fíjate que aquí no hay pupitres y casi siempre se trabaja en equipo. Y a los profesores los verás siempre escuchando, preguntando, apoyando y orientando a cada pequeño grupo. Su objetivo es gestionar el aula”.  Nos detenemos para contemplar una maqueta sobre los edificios del barrio diseñada en 3D, fruto de una actividad de geometría urbana. Con el mismo diseño se expone otra maqueta sobre las antiguas fábricas del Poblenou, con el propósito de hacer un recorrido por las chimeneas del barrio. Fue un encargo del distrito. Hay trabajos globalizados a partir de centros de interés que define el propio centro (los TGCI) y hay trabajos globalizados, como es el caso, que nacen de propuestas externas (los TGPE). “Estos proyectos tienen tres componentes: investigación, creación y servicio -se prioriza uno o se articulan los tres-. Es que el texto, lo que se enseña, solo tiene sentido y emociona cuando tiene un contexto. Por eso es importante que el alumno pueda crear algo y vea la utilidad y aplicación del conocimiento”.

Los trabajos globalizados en 1º y 2º de ESO y los bloques de investigación, creación y servicio tienen una duración de 5 o 6 semanas con una carga horaria de 8 y 6 horas semanales respectivamente. Mientras este alumnado realiza un solo bloque a la semana el de 3º y 4º de ESO puede seguir dos simultáneamente. Las materias instrumentales -matemáticas, catalán, castellano e inglés- se mantienen aparte, y el alumnado se mezcla continuamente dentro de un mismo nivel. El Quatre Cantons se inspira en tres principios: formación integral, equidad y excelencia, entendida como el éxito para todo el alumnado a partir del desarrollo por parte de cada estudiante de sus talentos y la compensación de sus carencias.

Este instituto aprovecha de modo intenso y permanente el capital cultural del territorio para la ejecución de sus proyectos. Para ello establece colaboración con universidades, centros de investigación, museos, entidades, empresas,… “Cooperamos, por ejemplo,  con centros de día que ayudan a personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer. El alumnado, por ejemplo, tiene que preparar y conducir una sesión de estimulación cognitiva a partir de estímulos visuales y auditivos, o pintar un cuadro con la misma técnica que utilizan las personas afectadas. Previamente, reciben charlas de investigadores, médicos y terapeutas que les ayudan a situarse; y se trabaja el sistema nervioso, el encéfalo y sus alteraciones. Son contenidos que les tocan emocionalmente y que les permiten dar sentido a la realidad y a construir significados basados en la experiencia”.

Seguimos por otros pasillos. Las paredes están repletas de vida con murales sobre distintos lugares del mundo, sobre la desaparición del mar de Aral,… “También hemos trabajado a fondo el drama de los refugiados de Siria”. Nuevos vistazos a las aulas: a menudo hay más de una pantalla y se les ve trabajar con las tabletas,  jamás con libros de texto. “En nuestro entorno, la conectividad del aula a internet, que facilita el trabajo de investigación, de búsqueda de información, se ha convertido en una condición sine qua non. Ello les permite crear vídeos, reportajes, collages, pósters,… Es un cambio de registro para generar aprendizajes”. Se percibe un ritmo de trabajo intenso pero tranquilo, con un ruido muy controlado. Lo mismo sucede cuando los chicos y chicas salen de clase y bajan por las escaleras. Ramón me hace notar que aquí hay mucho respeto por todo lo que se  expone y con el uso del material.  “¿Ves esta pared del fondo? Conecta con la sala Beckett -un teatro muy emblemático del barrio-,  donde un grupo de veinte chicos debe crear una pequeña obra en torno a una problemática de la adolescencia, con todos los pasos  y tareas que ello comporta. Al final hay una lectura de la obra, a la que también se invita a las familias,  por parte de actores profesionales. Es un momento muy especial”.

Segunda escena. El director que  impulsa un proyecto de cambio

A Ramon Grau (1955), le quedan dos cursos y poco más para jubilarse. Licenciado en Ciencias, especialidad de Bbiología, ha pasado por tres etapas docentes claramente diferenciadas. Primero, en la escuela de los jesuitas de Caspe (Barcelona). La segunda, tras sacar las oposiciones, en el Badalona-9, uno de los centros punteros en la aplicación de la LOGSE, la reforma socialista. “Pasé de ser un corredor de maratón a un jugador de equipo”. En efecto, en un entorno socialmente muy desfavorecido, se curtió en el trabajo colaborativo y le abrió los ojos a otras maneras de entender la educación y a descubrir las ganas de aprender del alumnado. Y la tercera fase empieza en el Quatre Cantons, desde sus inicios en el curso 2011-2012. La Administración le encargó liderar el proyecto en este centro de nueva creación, una modalidad organizativa que le permitía elegir a los seis primeros profesores para formar un equipo. Con el tiempo, el claustro se ha ido conformando con dos tipos de docentes: los de perfil estructural (según el actual decreto de plantillas del Departamento de Enseñanza el equipo directivo puede elegir hasta la mitad de estas plazas en función de las necesidades de su proyecto educativo, aunque en la práctica suelen ser menos). En concreto, este instituto dispone de 14 profesores con perfiles y con otros 22 profesores definitivos por concurso de traslado. “Con unos y otros formamos un claustro estupendo”.

En el ADN de este centro hay tres ideas clave: “La primera es la de personalizar el proceso de aprendizaje donde, a través de la motivación y la adquisición de las capacidades necesarias, todo el alumnado encuentre su propio camino. La segunda, es el aprendizaje profundo -en contraposición al memorístico y fungible-,  que puedan construir bastida que les permita seguir aprendiendo más adelante, cuando sean mayores. Y la tercera es que no se aprenda repitiendo el conocimiento sino creándolo y situándolo en un contexto. Trabajamos el pensamiento analítico, el pensamiento crítico ligado a la resolución de problemas complejos y el pensamiento creativo.

A media mañana, Grau se reúne con las otras personas del equipo directivo -jefa de estudios, coordinador pedagógico y secretario- para preparar el claustro de la tarde. Entre los cuatro van confeccionando el orden del día. Hablan de los resultados de las competencias básicas que, comparativamente y como en cursos anteriores, son superiores a la media de Catalunya; de las preinscripciones donde la demanda ha sido muy superior a la oferta; del aumento de alumnos por aula -pasarán de 24 a 25-  por una decisión de la administración en el reparto; de las vacantes y los repetidores de Bachillerato: en el Quatre Cantos solo habrá uno o ninguno; de la puntualidad de los alumnos, pues hay veintidós -el 5% del total- , siempre los mismos, que llegan tarde. También los retrasos afectan a media docena de profesores: “Esto hay que hablarlo”; y de la limpieza de las aulas: “El orden es muy importante porque te da una sensación de paz”; y del almacenamiento, siempre complicado, del material: “Habrá que poner armarios en los pasillos”. También deciden comprar taburetes altos para los laboratorios. “En julio, no hay que dejarlo para septiembre”. La sesión se cierra con la convocatoria de otra reunión. “¿Va bien el lunes?” pregunta la jefa de estudios. “Este día no puedo -tercia Ramon-, me han convocado para hablar de un proyecto de convivencia”.

Escuchándole te das cuenta de que, como director,  tiene una visión muy holística del centro, que controla todos los detalles e incidencias de su gestión cotidiana y que sabe trabajar en equipo. No obstante, hay algo que quiere dejar muy claro: “Yo soy profesor antes que director y compañero antes que director”. Para él la función directiva tiene dos componentes: la gestión, que reconoce que a veces le agobia por el exceso de responsabilidades y la burocracia de la Administración; y el impulso pedagógico: “Ser capaz de diseñar una política, un proyecto. Hay que saber qué hacer y cómo actuar. Y esto sólo puede hacerse en equipo. Esto es lo más importante. El problema de algunos centros es que solo gestionan porque no hay nada que impulsar, no hay proyecto”. Le preocupa la lentitud de los procesos de cambio, que todo el profesorado llegue al mismo sitio.

Tercera escena. El profesor que seduce al alumnado

Son muchas las imágenes y metáforas que podrían asociarse a Ramon viéndole impartir un par de horas seguidas de clase: actor, empático, orientador, acompañante, reflexivo, entrenador,… O podríamos decir sencillamente que es un buen maestro que se entusiasma con su trabajo, derrochando una extraordinaria energía desde el primer hasta el último minuto, utilizando todo tipo de recursos y gesticulaciones harto expresivas para captar la atención y lograr un eficiente ritmo de trabajo. Esta es otra de las máximas: que el alumnado trabaje mucho en el instituto para evitar hacerlo en casa, donde la carga de deberes suele ser ligera.

Empieza su clase en uno de los cursos de primero de ESO, con 23 alumnos. Esta reducción de la ratio habitual se realiza mediante un desdoblamiento de los grupos en cada nivel para favorecer la personalización de los aprendizajes. En el aula hay pantalla digital y televisor donde todo el alumnado, distribuido en seis grupos, puede conectarse con su tableta. La sesión de hoy -llevan unas cuantas- versa sobre las civilizaciones antiguas: Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma. Están bastante familiarizados con el tema porque ya lo están terminando. Tras trabajar el eje cronológico para situarse, han estado recogiendo y comentando información relativa a la época: dónde vivían, cómo se organizaban, las aportaciones culturales y conocimientos importantes, y la religión. A modo de recordatorio Grau escribe sobre la pizarra los nombres de algunos dioses egipcios: Nut, Geb, Osiris, Shu,… Conversan sobre la identidad de cada uno de ellos. Continuamente lanza preguntas: “¿Recordáis cómo se representan? ¿Alguna diosa?”.  Luego proyecta una imagen de esta misma civilización: “¿Qué véis? ¿No os dais cuenta de que pasan muchas cosas? ¿Alguna hipótesis? Es interesante ver cómo las religiones se convierten en mitos y creencias. Es legítimo tener creencias y tener fe con los dioses y con las personas”. Y acto seguido se confecciona entre todos una lista de las religiones monoteístas y politeístas.

Tras media hora de intensa interactividad reparte tres tiritas de papel con preguntas distintas para cada grupo, que las tienen que responder en quince minutos. Las tabletas entran en acción: búsquedas individuales e intercambios de pareceres para construir un relato conjunto. Ramon anda de un lado a otro hablando y aclarando dudas en cada mesa. Se ponen enseguida con la tarea, se crea un ambiente de trabajo concentrado pero relajado y las distracciones son esporádicas, aunque no pasan desapercibidas al profesor que interviene en todo momento.

Silencio. Llega la hora de las presentaciones. “Habéis trabajado muy bien”. Sale el primer grupo. “Contad quiénes sois y qué explicaréis”. Hablan de los faraones, de las pruebas de ADN que les hicieron, de los cinco nombres que tenían. “Vosotros también tenéis varios nombres”. Hacen cálculos sobre los años que gobernaron. “Mejor escribirlos”, “¿Qué hacen los reyes a veces?”.  La conversación, con preguntas y respuestas cruzadas en toda la clase, se cierra con un aplauso. Le sigue otra presentación en la que se responde a esta pregunta: “Atenas y Esparta eran dos ciudades griegas famosas por sus rivalidades, ¿Dónde estaban situadas? ¿Por qué tenían conflictos?….”. Proyectan un mapa en la pantalla, las localizan, enumeran algunos conflictos y destacan su carácter militar. “¿Queréis preguntar alguna cosa,… los que trabajasteis Grecia? Fijaos que las disputas económicas entre ciudades ya existían en aquel tiempo y que también hoy siguen en alguna ciudad como la nuestra”.  “Aquí -me cuenta Ramon en uno de los escasos paréntesis que se permite- hasta ahora no hemos hecho ningún examen pero han hecho entre quince y veinte presentaciones”.

La dinámica se repite con una nueva tanda de preguntas, consultas y presentaciones en las que Ramon les estimula y les reconoce siempre trabajo: “Vamos. Muy bien. Correcto, pero vuelve a explicarlo más despacio para que todos nos enteremos. Las imágenes están muy bien seleccionadas. ¿Habéis redactado un texto para tenerlo claro?” A un grupo le toca documentar quiénes eran, qué hacían y cómo vivían los esclavos egipcios. Otro lo hace sobre el origen del maratón. Y un tercero sobre la Barcelona romana: tienen que localizar los vestigios que quedan.

Al término de la clase, cerca de las dos de la tarde, le pregunto de dónde saca tanta energía. Se me queda mirando y suelta: “Es cuestión de organizarse y de optimizar los recursos”. Cualquier profesor puede entrar en la clase de otro para ver cómo trabaja, y varios lo hacen. A buen seguro que cuando observen las clases de maestros como Ramon aprenderán un montón.


Cuestionario sobre ideas y aficiones

  1. Un momento especialmente feliz en la vida del instituto. Los trabajos de investigación de alumnos de Bachillerato seleccionados entre los mejores del barrio y de Catalunya. Y la ausencia de absentismo del centro: un alumno de 550.
  2. Un momento desagradable. La desconfianza y ataque de algunas familias partidarias de la pedagogía más tradicional.
  3. Algún rasgo distintivo del alumnado actual. Las ganas de aprender y de entusiasmarse cuando se les ofrece un aprendizaje con sentido.
  4. Lo más importante del profesorado. Compartir discurso, en la teoría y en la práctica.
  5. La innovación educativa. Ha de lograr más y mejor aprendizaje, optimizando la organización, los tiempos y espacios, el uso de los más diversos recursos y la actuación del profesorado desde una perspectiva holística.
  6. Las redes. Sólo sirven si logran impactar en una mejora del aprendizaje en los centros. Y esto está por ver, porque los cambios son muy lentos.
  7. Un deseo educativo. Seguir avanzando, no quedarse inmóviles y poder ir dando respuestas a las nuevas necesidades.
  8. Un libro sobre educación. Aprendiendo a aprender y Teoría y práctica de la educación, de J.D.Novak.
  9. Una novela. Matar un ruiseñor, de Harper Lee.
  10. Una película. Blade Runner, de Ridley Scott.
  11. Una afición. El juego Candy Crush.
  12. Un deporte. Balonmano. Fuí jugador y entrenador.
  13. Una ciudad. Barcelona.
  14. Un paisaje. Una playa de Menorca, cualquiera.
  15. Un problema social. Tener que dejar tu casa.
  16. Un sueño. Ir a la Antártida.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/05/23/promover-el-aprendizaje-situado-y-profundo-una-jornada-con-ramon-grau-director-del-instituto-quatre-cantons/

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Argentina: “Estas experiencias reales le dan una fuerza vital a la educación”, apuntó Cubino sobre el pre congreso

Argentina/24 de abril de 2018/Fuente: http://www.sur54.com

El evento inició con la disertación de la especialista en temas educativos Dra. Patricia Sadovsky quien expuso acerca de la democratización del conocimiento. Luego, Sebastián Urquiza, especialista en educación especial, disertó en segundo turno sobre el eje ¿De quién es el problema de la inclusión?

La Secretaria Cubino explicó que “lo que trabajamos ha sido realmente muy potente y muy interesante, con el invalorable aporte de expertos de la talla de Patricia Sadovsky y Sebastián Urquiza”.

“Ha sido muy movilizador escuchar muchas experiencias que suceden en las instituciones educativas que son las que encarnan la realidad que a veces no está expresada en lo que está escrito en las leyes o en las resoluciones”, comentó.

En este sentido, la funcionaria evaluó que “estas experiencias reales le dan una fuerza vital a la educación” y aseguró que “esta modalidad es la que le da la particularidad a este congreso”.

“Los docentes que pudieron asistir se fueron muy satisfechos y nosotros más aún, porque este camino que hemos elegido no es el más cómodo o el más facil, pero es el que piensa la escuela como productora de conocimiento”, subrayó.

Finalmente, la Secretaria expresó que “es un desafío para los docentes poder contar y hacer una producción para una ponencia en un congreso internacional y en eso los vamos a acompañar en instancias como ésta”.

“El próximo encuentro será un taller de escritura justamente para poder trasladar las experiencias reales, contarlas y publicarlas en un libro, cuestionándonos acerca de qué es efectivamente la inclusión y qué podemos hacer en educación para concretarla”, concluyó.

Fuente de la Noticia:

http://www.sur54.com/estas_experiencias_reales_le_dan_una_fuerza_vital_a_la_educacion_apunto_cubino_sobre_el_pre_congreso

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