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22% de niñas y adolescentes dominicanas han sufrido violencia de género

Centro América/ República Dominicana/ 09.03.2020/ Fuente: www.eldinero.com.do.

El 22% de las niñas y adolescentes dominicanas que han tenido o tienen parejas íntimas, experimentaron violencia física o sexual durante el transcurso de la relación sentimental en los últimos 12 meses.

A pesar de eso, solo el 11% de las niñas entre 15 y 19 años que ha sufrido de sexo forzado ha buscado ayuda profesional alguna vez.

Así lo reveló el informe “Una nueva era para las niñas: un balance de 25 años de progreso”, realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en colaboración con Plan International y la extensión de la Organización de las Naciones Unidas para Mujeres (ONU mMjeres).

El informe analizó los logros alcanzados en materia de derechos para las niñas y adolescentes del mundo desde 1995 hasta la actualidad, enfocándose en el acceso a la educación y a la eliminación de la violencia de género. También destacó los puntos a mejorar y los objetivos que hacen falta por cumplirse.

“Hace 25 años, los gobiernos del mundo asumieron un compromiso con las mujeres y las niñas, pero han cumplido parcialmente su promesa. Aunque la comunidad internacional ha demostrado la voluntad política necesaria para enviar a muchas niñas a la escuela, ha fracasado vergonzosamente a la hora de dotarlas de las aptitudes y el apoyo que necesitan no solo para labrarse su propio futuro, sino para vivir con seguridad y dignidad”, manifestó la directora de Unicef, Henrietta Fore.

El estudio realizado para la elaboración del documento recogió entrevistas de niñas, adolescentes y adultas jóvenes sobre sus pareceres en los temas. Uno de los testimonios que quedó registrado fue el de Marelin, una joven dominicana de 19 años que estimó la urgencia de dotar a las mujeres con herramientas que le permitan ejercer una sexualidad responsable e informada.

“Si le das a una chica la educación sexual integral que necesita, cuando crezca, podrá tomar una decisión informada sobre con quién tener relaciones sexuales y cuándo. Y si alguien trata de abusarla o explotarla sexualmente, podrá reconocer lo que está sucediendo y exigir sus derechos,” mencionó la joven para el estudio.

A pesar de que el acceso igualitario a la educación juega un papel clave en este proceso, Fore advirtió que los comportamientos y actitudes hacia las niñas deben de cambiar. “La verdadera igualdad solo llegará cuando todas las niñas estén a salvo de la violencia, sean libres de ejercer sus derechos y puedan disfrutar de las mismas oportunidades en la vida”, expresó.

Violencia de género

Mientras que la brecha de género en materia de acceso a la educación ha disminuido en 79 millones en las últimas dos décadas y media, la violencia contra mujeres y niñas sigue siendo habitual en todo el mundo.

En 2016, por ejemplo, las mujeres y las niñas representaban el 70% de las víctimas de trata detectadas en todo el mundo, la mayoría de ellas con fines de explotación sexual. En otras palabras, una de cada 20 niñas de entre 15 a 19 años, alrededor de 13 millones, ha sufrido un acto de violación en su vida.

De igual manera, las niñas corren un alto riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, ya que 970,000 adolescentes de 10 a 19 años de edad en el mundo viven actualmente con el VIH, en comparación con las 740,000 que había en 1995.

“Las niñas de hoy en día corren un riesgo alarmante de sufrir violencia en todos los entornos –tanto en línea como en el aula, el hogar y la comunidad–, lo que conlleva consecuencias físicas, psicológicas y sociales”, puntualizó el informe, haciendo hincapié en que prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina siguen perturbando y dañando las vidas y el potencial de millones de niñas en todo el mundo.

En República Dominicana, el 36% de las mujeres de 20 a 24 años estaba casada o unida en pareja antes de los 18 años y un 12 % antes de los 15 años de edad.

“Las niñas adolescentes, en particular, sufren una mayor discriminación como resultado de su edad y género. También siguen estando marginadas en sus comunidades y en los espacios donde se toman las decisiones, y son en gran medida invisibles en las políticas gubernamentales”, confirmó la directora general de Plan International, Anne-Birgitte Albrectsen.

Consideró que hay que tomar medidas cuanto antes para frenar la discriminación, la violencia y los límites en el acceso igualitario de oportunidades para niñas y mujeres jóvenes. “Si no lo comprendemos y no ponemos fin a la discriminación a la que se siguen enfrentando las niñas en todo el mundo, tendremos pocas posibilidades de alcanzar las ambiciones de igualdad de género establecidas en la Agenda 2030”.

Para Birgitte-Albrectsen, el empoderamiento de las adolescentes generaría un beneficio social triple “para las niñas de hoy, para las adultas en las que se convertirán y para la próxima generación de niños y niñas”.

Al final del trabajo, Unicef, Plan International y Onu mujeres, recomendaron la ampliación de las oportunidades sin importar la procedencia étnica, geográfica o socioeconómica de las niñas y adolescentes. Esta medida las impulsaría a convertirse en agentes de cambio y creadoras de soluciones que “aporten (…) sus ideas en diálogos, plataformas y procesos que se relacionen con sus cuerpos, sus comunidades, su educación y su futuro.

De igual forma, propusieron a República Dominicana y demás naciones internacionales a destinar más fondos a programas y políticas públicas que terminen con la violencia de género, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina, así como la realización de más investigaciones con datos desglosados por edad y sexo, para estudiar cómo las problemáticas afectan a cada grupo en particular.

Fuente de la noticia: https://www.eldinero.com.do/100121/22-de-ninas-y-adolescentes-dominicanas-han-sufrido-violencia-de-genero/

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La explotación de los otros

Por: Ilka Oliva Corado

Muchas veces nos sentimos derrotados, frustrados y nos decimos una y otra vez, molestos, furiosos, cuestionantes que; tenemos derecho a una vida mejor. Una vida con derechos laborales, con soltura económica. Derecho a una casa mejor, espaciosa, con gran patio y a otros muebles. A tener el refrigerador lleno de comida. A poder comprarnos lo que queramos, a tener ese dinero extra para viajar y comprar un carro o cambiar el que ya tenemos. A un mejor trabajo, sí tenemos derecho y ese mismo derecho lo tienen otras personas en las que no pensamos por estar ensimismados en lo que creemos que nos falta sin darnos cuenta que otros la están pasando muy mal.

¿A qué tendrá derecho el cortador de caña al que se le va la vida entre el sol, el lomo curtido y los sueños rotos? ¿El jornalero golondrina que va de finca en finca cortando frutas y verduras a cambio de un pago que no le alcanza ni para lo básico? Ese jornalero al que humilla constantemente el caporal que se cree dueño de la finca. ¿No tienen derecho a una cama esos jornaleros que duermen en galeras amontonados en el suelo como leña aperchada?

¿A qué tendrán derecho las mujeres que se llenan las piernas de venas inflamadas paradas durante 16 y 18 horas al día trabajando en fábricas y maquiladoras? ¿A ir al baño por lo menos? Maquiladoras que salen de sus casas en la madrugada y llegan a media noche, que no vieron un solo rayo de sol durante el día, a las que les toca trabajar todos los días del año. A las que las horas extras no se les pagan.

¿Y las que son contratadas para hacer tortillas? En esos restaurantes de lujo, donde hacen las tortillas ahí a un costado de las mesas, ¿cuánto ganan esas mujeres, tienen beneficios laborales? No es solo hacer tortillas, son las que cocinan y limpian cuando el restaurante se cierra. Las que son bonitas para la foto del folclore que los comensales publican en redes sociales.

Los niños que lustran zapatos, que trabajan en tiendas y abarroterías, que cargan bultos en los mercados, ¿ellos a qué tendrán derecho? ¿A que nosotros los utilicemos como animales de carga? ¿A que altaneros pongamos los zapatos para que les saquen brillo, a los que les exigimos ligereza para atendernos? ¿A qué tienen derecho los niños que vemos todos los días haciendo malabares en los semáforos? ¿A las familias que viven en los basureros? ¿Tendrán derecho a una casa como la nuestra, con muebles parecidos a los nuestros, a nuestro carro, a nuestro patio, a nuestro refrigerador? ¿O qué, nosotros pertenecemos a otro nivel y ellos no tienen permitido un techo para dormir y tener una cama y una lámpara, una mesita de noche?

¿Esos niños no tienen derecho a una bicicleta como la tienen los nuestros? ¿No tienen derecho a ir a la escuela, a dejar de ser explotados trabajando? ¿Ese cargador de bultos no tiene derecho a un trabajo que no le parta la columna vertebral? ¿No tiene derecho a tener una casa con una silla dónde sentarse a descansar? ¿Vamos, no tiene derecho al tiempo de ocio?

¿Esas niñas, adolescentes y mujeres secuestradas con fines de explotación sexual acaso no tienen derecho a otra vida? ¿Y los adultos mayores vendiendo en las calles, exponiéndose a humillaciones, a que les llamen estorbo, a que se burlen de ellos y que les exijan rebaja que jamás pedirían en un supermercado? ¿Ellos a qué tienen derecho?

Muchas veces por estar inmersos en nuestro propio dolor, en nuestra propia cólera y frustración que por supuesto tenemos derecho a tenerlos y tenemos derecho a soñar con vidas distintas, no vemos que hay personas que están viviendo una vida de infierno, a las que pudiéramos ayudar, porque siempre se puede ayudar, nadie está realmente mal para no ayudar a otra persona en peores circunstancias. ¿Qué tanta es nuestra ira para exigir a un gobierno que cambie las condiciones de vida no nuestras, porque techo para dormir tenemos, sino las de ellos, de los miles que viven en los basureros? ¿Que cambie las condiciones laborales de los cortadores de caña, de los jornaleros golondrina, de las maquiladoras? ¿Qué tanto estaríamos dispuestos como sociedad a no utilizar el trabajo de los cargadores de bultos y a no explotar a niñas y adolescentes en trabajos de limpieza de casas? ¿Qué tanto haríamos para que esas niñas tengan la oportunidad de estudiar? ¿De que esos niños que lustran zapatos y hacen malabares frente a los semáforos estudien? ¿Y por esas niñas y adolescentes que dejan los brazos en los comales y fogones haciendo tortillas para que otros se llenen los bolsillos? ¿De los adultos mayores humillados por pararse frente a la banqueta de una casa a vender su canasto de verduras?

Siempre pensamos en derechos y beneficios para nosotros y los nuestros, pero somos incapaces de pensar en que otros en peores circunstancias también los merecen.

Siempre pienso en esto y es una forma para medir nuestro egoísmo humano o nuestra generosidad. Si tuviéramos dinero para comprar un par de zapatos nuevos, ¿le donaríamos los viejos a alguien en necesidad y compraríamos los nuevos para nosotros o nos quedamos con los que tenemos y les compraríamos los nuevos a alguien en necesidad? Es fácil desprenderse de lo que ya no necesitamos y está en mal estado, creemos que otra persona por estar en peores circunstancias económicas que nosotros merece eso que prácticamente es basura, y para lavarnos de culpas lo donamos. Pero somos incapaces de comprar algo nuevo y darlo a un completo desconocido, aun sabiendo que lo necesita más que nosotros. No, no somos tan buena gente como aparentamos. Y no, no estamos en tan malas condiciones económicas como para no voltear a ver alrededor y saber que podemos ayudar a alguien que realmente lo necesite. Si no es con dinero es con tiempo, con lo que sabemos hacer, pero de que se puede ayudar se puede.

Fuente: https://www.aporrea.org/ideologia/a287662.html

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India: Un padre entregó a su hija para que sea abusada por 30 hombres

Asia/India/15-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

Actualmente la chica de 12 años se encuentra en un refugio. Estas personas le entregaron una importante suma de dinero.

Una pequeña de 12 años fue abusada sexualmente por al menos 30 hombres luego de que su padre la entregase a este grupo de personas, al parecer por una importante suma de dinero.

Esto ocurrió en la India, y según la BBC, actualmente la niña se encuentra en un refugio con otras menores también víctimas de abuso sexual.

La víctima fue explotada sexualmente durante los últimos dos años, y todo comenzó en el momento en el que la chica que recibió el nombre ficticio de Diana conoció a los amigos de su padre.

Una noche, el hombre invitó a su casa a estas personas a beber, y después de tomar varios tragos comenzaron a tocar a la menor.

Desde ese momento, cada fin de semana ocurría lo mismo: amigos de su padre y personas desconocidas llegaban hacia su hogar para encontrarse con la niña, a través de una “reserva” previa. La vida de la adolescente se transformó en un verdadero infierno, mientras su padre recibía constantemente sumas de dinero por entregar a su hija.

Todo cambió recién en septiembre de este año, cuando dos profesores de la niña se dieron cuenta de lo que estaba pasando con Diana, y denunciaron esta situación ante los directivos de la escuela. Los vecinos dijeron que “algo muy grave estaba pasando en su casa”.

Tras los exámenes médicos, los especialistas pudieron comprobar que la niña había sido abusada por al menos 30 individuos en el periodo de 2 años.

Inmediatamente, la pequeña conocida como Diana fue separada de su familia y fue colocada en un refugio con otras menores que también fueron víctimas de abuso sexual. Su padre y cuatro hombres fueron arrestados.

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/mundo/Un-padre-entrego-a-su-hija-para-que-sea-abusada-por-30-hombres-20191213-0023.html

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Qué es la violencia de género

Por: María Sahuquillo.

 

Y no hay una única forma de violencia de género, sino varias, que pueden clasificarse dentro de violencia física, sexual o psicológica.Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en todo el mundo, mayoritariamente por parte de sus parejas o exparejas. En casa, en la calle, en el espacio de trabajo, como advierte ONU Mujeres, la violencia contra las mujeres es una pandemia mundial de consecuencias nefastas.

Violencia por el compañero sentimental

Más del 30% de la población femenina del mundo ha sufrido violencia física o sexual de su pareja o esposo. Esta, la ejercida por parte de los compañeros sentimentales, es la forma más frecuente de violencia contra las mujeres. De hecho, se estima que en uno de cada dos mujeres asesinadas al año, el autor es su pareja o un miembro de la familia. Sin embargo, todavía hay un tercio de los países del mundo que no tienen leyes para afrontar esta lacra.

Violencia sexual

La violencia sexual es todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones no deseados. También es violencia el uso de la sexualidad de una persona mediante coacción por parte de otra persona, sea cual sea su relación con la víctima o las circunstancias en las que se produce la relación, según la definición de ONU Mujeres.

La violación —tanto dentro del matrimonio, como por parte de conocidos o extraños—, los avances sexuales no deseados o el acoso sexual; los abusos sexuales y la convivencia o matrimonio forzado son violencia sexual.

Trata y explotación sexual

La trata de seres humanos es la adquisición y explotación de personas por medio de la fuerza, la estafa o el engaño. Se estima que 4,5 millones de personas de los 21 que realizan trabajo forzoso son víctimas de explotación sexual. El 98% de ellas son mujeres y niñas, según cálculos de ONU Mujeres.

Ablación

Como mínimo 200 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día se han visto sometidas a la mutilación genital en 30 países. En casi todos ellos, la ablación se practicó a la mayoría de las niñas antes de que cumplieran cinco años. La ONU considera la mutilación genital —procedimientos que alteran o causan intencionadamente lesiones en los órganos genitales femeninos por motivos no médicos— una forma de violencia contra la mujer. La mutilaicón genital femenina además de un dolor extremo y secuelas psicológicas conlleva graves riegos sanitarios, entre ellos la muerte.

Matrimonio infantil

Cómo garantizar plenamente que una menor de edad presta su consentimiento a un matrimonio de manera libre. El matrimonio infantil es una de las formas de violencia contra la mujer por las grandes dudas que existen sobre la libertad con la que la menor llega a la unión. En muchos casos, las niñas acceden por presiones familiares, sociales o económicas. Además, el matrimonio infantil implica, según ONU Mujeres, que las niñas ponen fin a su educación en la mayoría de los casos. También tienen un mayor riesgo de sufrir violencia por parte de su compañero.

Fuente del artículo: https://elpais.com/internacional/2016/11/25/actualidad/1480079741_411374.html

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El gran reto de Colombia: proteger a niñas y mujeres de la violencia

América del Sur/ Colombia/ 26.11.2019/ Fuente: www.laopinion.com.co.

Este lunes fue el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, establecido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el propósito de generar mayor conciencia, promover y prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.

Los diferentes tipos de violencia que se ejerce contra las mujeres y niñas en sus entornos cotidianos se reproducen y multiplican en medios digitales, por lo que la Fundación Renacer, Unicef y Red PaPaz trabajan en alianza para fortalecer capacidades a nivel institucional, comunitario y de infantes y adolescentes, que garanticen su protección frente al abuso, discriminación, violencia y la explotación sexual en línea.

Adicionalmente, estas entidades hacen un llamado a todos los actores sociales a ser incluyentes desde el lenguaje, a promover la transformación de estereotipos de género basados en la inequidad, así como a construir  relaciones igualitarias en los entornos cotidianos con niñas y niños.

Igualmente, buscan promover el empoderamiento de las niñas y las adolescentes para que ellas puedan asumir roles diferentes a los asignados tradicionalmente. 

Algunas recomendaciones para el entorno físico y digital son:

• Evite contenidos y mensajes que refuercen y restrinjan lo femenino a lo sensible, dulce, delicado, frágil, tierno, maternal, etc.

• Elimine los argumentos que justifican y normalizan cualquier tipo de violencia contra las mujeres y las niñas. Ejemplo: Pensar que los hombres  son los fuertes, toman decisiones y tienen el poder económico, mientras que las mujeres son personas sumisas, débiles, obedientes y dedicadas exclusivamente a las tareas del hogar.

• Resalte experiencias femeninas poco comunes o poco visibilizadas socialmente, como la participación en la ciencia, la tecnología, los deportes, etc.

• Reconozca el valor social, económico y simbólico de las labores de cuidado asumidas tradicionalmente por mujeres, como la educación, el cuidado hospitalario, la psicología, etc.

• Reemplace palabras universales masculinas por genéricos neutros. Utilice niñez y adolescencia, ciudadanía, sociedad.

• Utilice el femenino en oficios, profesiones y cargos.

• Use el artículo femenino o masculino sustantivos invariables: una joven, un joven.

• No use elementos que no son incluyentes y reducen lo femenino a un símbolo. Ejemplo: Propietari@s, Estudiant@s, niñ@s.

• Al redactar evite el uso de lo masculino, si lo que se quiere decir incluye lo femenino.

Estas organizaciones hacen un llamando a denunciar situaciones o sospecha de violencia contra las mujeres a través de la línea 155 de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, o a través del App A Denunciar de la Fiscalía General de la Nación.

Si se trata de casos con menores de 18 años, repórtelos a través de la línea virtual www.teprotejo.org. Para recibir información u orientación sobre Explotación Sexual visite www.fundacionrenacer.org, escriba al correo fundacionrenacer@fundacionrenacer.org o comuníquese al teléfono (1) 8050217.

Según Stella Cárdenas, directora de Fundación Renacer, “la persistencia de imaginarios sociales que instrumentalizan y degradan a la mujer, es uno de los factores que facilitan y justifican la explotación sexual comercial de niñas y adolescentes mujeres. La lucha requiere profundos cambios culturales, que deben ser promovidos en diferentes entornos, reales y virtuales, por el Estado, la sociedad, el sistema educativo, los medios de comunicación, las empresas, las familias y las comunidades”.

Aida Oliver, representante de Unicef en Colombia, asegura que “prevenir la violencia contra las niñas y las adolescentes es parte de la construcción de un mundo mejor para todas las personas. No podemos esperar a que la violencia sea evidente, todos y todas, debemos preocuparnos por la violencia cotidiana que es un drama para muchas niñas y adolescentes cada día en nuestro país.

Para Unicef, la educación es una herramienta fundamental para que los niños puedan detectar situaciones de riesgo o de violencia. En el caso de las niñas y las adolescentes, la educación puede incidir en prevenir su victimización por causas asociadas a su condición de género.

Para Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red PaPaz «ser conscientes de todas las formas de violencia contra la mujer es un imperativo para que nuestras hijas empiecen a vivir una realidad diferente, asegurémonos de que esta es una labor conjunta con el padre, el hermano y todos los cuidadores, de manera muy especial del género masculino».

Según las Naciones Unidas, a nivel mundial:

• Un 35% de las mujeres y niñas han sufrido de algún tipo de violencia física o abuso sexual.
• Más de 700 millones de mujeres contrajeron matrimonio cuando aún eran menores de edad.
• 120 millones de niñas han sido forzadas a tener relaciones sexuales.
• El 71% de todas las víctimas de trata de personas son mujeres y niñas.
• 3 de cada 4 mujeres y niñas identificadas como víctimas son utilizadas con fines de explotación sexual.

Fuente de la noticia: https://www.laopinion.com.co/colombia/el-gran-reto-de-colombia-proteger-ninas-y-mujeres-de-la-violencia-187695#OP

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Perú: Trata de personas: “Las primeras horas tras el rescate de las víctimas son cruciales”

Redacción: El Comercio

Silvia Nicolaou García, especialista en derecho público y derechos humanos del Reino Unido,opina sobre la complejidad para entender la gravedad este delito.

El último año, la abogada Silvia Nicolaou García defendió el primer caso en el Reino Unido sobre la obligación positiva de proteger a las víctimas de trata basada en el artículo 4 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos. La especialista de la firma de abogados Simpson Millar LLP de Londres también defendió un caso acerca de la reducción del apoyo del Ministerio del Interior a las víctimas extranjeras y otro sobre el estándar de prueba utilizado para identificar a las víctimas de trata.

La semana pasada, Nicolaou llegó al Perú para participar de la Segunda reunión técnica de operadores de justicia contra la explotación humana: trata de personas, explotación sexual y trabajo forzoso. A continuación, nos da algunos alcances necesarios para entender la complejidad y gravedad del delito de trata de personas.

– ¿Cómo diferenciamos la esclavitud de la trata de personas?

Cuando hablamos de esclavitud hablamos de una persona que ejerce el derecho de propiedad sobre otra. Antiguamente se hablaba de esclavitud cuando se compraba a las personas y se les explotaba. Esa era la noción antigua, el término esclavitud ha ido evolucionando lo largo de los años para referirse a otros tipos de explotación como la servidumbre y los trabajos forzosos. Lo que ha pasado es que en el año 2000, finalmente, tuvimos una definición internacional de lo que es la trata y esta definición propone tres aspectos. Tiene que haber una acción que puede ser la captación, el traslado o el mantenimiento utilizando un medio, que puede ser la coacción,las amenazas o las deudas con fines de explotación sexual o laboral. Es importante recalcar que con que haya fines de explotación así no se dé a cabo seguimos hablando de trata.

-¿Por qué se define a la trata como un delito invisible?

Porque la explotación a menudo ocurre en lugares donde no hay regulación. Es decir, en Londres, por ejemplo, en muchos de los casos donde los niños se les recluta para vender cannabis o cocaína ocurren en departamentos airbnb que no están regulados. Alquilan el apartamento una semana, cuando termina la distribución en esa parte del país, se limpia con lejía todo y se van a otro apartamento. Otra razón por la que hablo de delito invisible es porque tenemos casos de trabajadoras domésticas encerradas en casa de personas muy ricas que confiscan sus pasaportes. Son sitios en donde la policía o los fiscales no van a ir a la casa de una familia rica porque no piensan que van a ver eso.

La minería ilegal en Madre de Dios trae como delito conexo la trata de personas. FOTO:  DANTE PIAGGIO D / EL COMERCIO
La minería ilegal en Madre de Dios trae como delito conexo la trata de personas. FOTO: DANTE PIAGGIO D / EL COMERCIO

-En el Perú se dan los casos de madrinazgo o padrinazgo..

Claro, hablamos de ello como un crimen invisible porque cada vez encontramos más formas nuevas de explotación.

-Y ahora se da hasta en los lugares que consideramos más seguros como los colegios ¿no?…

Sí, ahí los reclutan los tratantes. En Londres, los esperan fuera y les dicen, te doy un Iphone si a cambio me haces esto o aquello. Tengo entendido que acá en el Perú hay mucha explotación en la minería ilegal. Otro contexto en el que ocurre la trata en el contexto europeo mediterráneo es en el área agrícola. Los trabajadores que recogen fresas, eso ocurre en España, Italia, en granjas en el Reino Unido. En cualquier situación laboral puede existir la trata pero más a menudo en situaciones donde no hay nada regulado, donde no hay contratos.

En el Perú es difícil hacer entender a la gente, la cercanía que puede tener la tarta de personas porque los tratantes son personas muy cercanas a las víctimas ¿Sucede lo mismo en el Reino Unido?

Sí, en el Reino Unido los familiares están involucrados muchas veces. Las víctimas de trata empiezan como víctimas y luego ellas mismas se convierten en tratantes, quedan embarazadas por violaciones y luego acaban en una relación con el tratante. Son relaciones muy complejas y lo que hay que hacer creo es proporcionar a la víctima suficiente apoyo para que ella pueda salir de esa situación de explotación y decidir qué quiere hacer con su vida; y una vez que haya tenido la distancia de la situación de explotación, que haya tenido la ayuda psicológica, el apoyo financiero, normalmente ahí es cuando se dan cuenta. Muchas veces algunos de nuestros clientes cuando los vemos por primera vez nos dicen, yo no soy víctima de trata y es un proceso lento que dura semanas y meses. Nosotros pasamos tiempo con la víctima tomando su testimonio y es muy importante que ellos reciban apoyo adecuado.

-¿Qué tan importante es el presupuesto para luchar contra la trata de personas?

Es importante que haya un presupuesto adecuado. En el caso de la policía, por ejemplo, porque son crímenes muy complejos. La investigación normalmente requiere el uso de expertos forenses, un equipo multidisciplinario, el acceso a información tecnológica. Hay que seguir luchando para que la sociedad tenga conciencia de lo severo que es este crimen. Todavía no hay conciencia que la trata puede pasarle a cualquier persona, y hay que seguir luchando como defensores de derechos humanos para que el presupuesto incremente, pero lleva tiempo. En el Reino Unido, antes de la ley contra la esclavitud, los presupuestos eran más bajos, pero a raíz de la ley se incrementó el apoyo a las víctimas.

La mayoría de víctimas de trata en el Perú son adolescentes. (Foto: Antonio Alvarez)
La mayoría de víctimas de trata en el Perú son adolescentes. (Foto: Antonio Alvarez)

-¿Qué pasa con las víctimas luego de ser rescatadas? ¿Qué atención deben recibir?

Vemos víctimas de trata que salen de su explotación, se convierten en sobrevivientes y dos años después nos las encontramos otra vez con niños menores o desaparecen. Creo que desaparecen o vuelven a esos círculos porque no se les apoya suficientemente. Estamos hablando de los menores víctimas de trata que son acogidos en centros de menores en donde los tratantes mismos vienen en un uber y los localizan y los vuelven a captar. Entonces, estamos esperando que haya más apoyo en familias de acogida. Que no sea simplemente un refugio y que parezca una cárcel. Que se tenga un acceso integral y apoyo psicológico. Dicen que las primeras horas después de que una víctima de trata ha sido rescatada de una situación de explotación son críticas porque es durante este periodo durante el cual verdaderamente se puede llegar a la confianza de la víctima. Es un periodo de reflexión. Y si es adecuado y a largo plazo, normalmente las víctimas no vuelven al ciclo de explotación.

-¿Es necesario además que estos lugares cuenten con personal especializado?

Tienen que ser albergues muy específicos con trabajadores sociales con un balance para protegerlas pero no encarcelarlas, con apoyo psicológico y con apoyo financiero también porque las víctimas lo necesitan. Lo que pasa es que los tratantes las contactan y les dicen: todavía nos debes la deuda. Y luego, terminan haciendo trabajo forzoso como lo sabemos. En el Reino Unido tampoco hay suficientes recursos, cada vez se identifican más víctimas y tiene que haber refugios específicos para hombres, para mujeres, para familias.

-Si las víctimas de trata no se reconocen como tales ¿cómo deben abordarlas los operadores de justicia?

Lo que hacemos nosotros es en la primera reunión no tomamos un testimonio completo y detallado porque eso retraumatiza a las víctimas. Lo que hacemos en la primera reunión es explicar a qué tienes derecho, por qué lo que te ha pasado es ilegal,por qué tienes derecho a estar seguro o segura ahora. E intentamos ver quienes son los miembros del Estado que conocen la situación de la víctima que conocen su salud. Entonces tenemos todos los documentos y poco a poco la víctima va confiando en ti. Si tienes suficiente apoyo psicológico con tiempo, sí contarán lo que ha pasado. Un buen testimonio va a resultar en un proceso más positivo, pero lleva tiempo.

Fuente: https://elcomercio.pe/peru/trata-de-personas-las-primeras-horas-tras-el-rescate-de-las-victimas-son-cruciales-noticia/

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Guatemala: Entrevista a integrantes de la Organización Mujeres en Superación y del Sindicato Nacional de Trabajadoras Sexuales Autónomas

Por; Marcelo Colussi

Adriana, Keyla y Ángela son tres integrantes de la agrupación OMES (Organización Mujeres en Superación) y de SITRASEXGUA (Sindicato Nacional de Trabajadoras Sexuales Autónomas de Guatemala). Desde estas instituciones trabajan arduamente por la dignificación de las trabajadoras sexuales de Guatemala, en combinación con instancias similares de otros países latinoamericanos. Su labor es incansable, con lo cual lograron importantes avances en la vida de muchas mujeres que ejercen este trabajo en el país, con grandes avances en lo gremial, en la toma de conciencia, en la organización.

Conversamos con ellas para tener una visión más amplia y detallada de la problemática.

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Pregunta: ¿Cómo está el campo del trabajo sexual en Guatemala en la actualidad?

Respuesta: Ha habido grandes cambios últimamente. Por ejemplo: el tema de las llamadas “pre-pago” lo abordamos desde una mirada abolicionista. Desde un punto de vista feminista se trata del poder decidir de la mujer. A las que habitualmente se les llama pre-pago son mujeres que tienen otras actividades en su vida, además del trabajo sexual, y que por las connotaciones casi denigrantes que tiene el llamarse “trabajadoras sexuales” en nuestra sociedad, utilizan la expresión “pre-pago”, dando a entender que ellas son de otra categoría social. En general son mujeres que tienen más estudio que las trabajadoras sexuales comunes; pueden tener estudios universitarios por ejemplo. Algunas, incluso, son graduadas universitarias.

Hoy día muchas mujeres ofrecen trabajo sexual por internet, a veces cobrando con tarjeta de crédito. Dan a conocer sus servicios en páginas de internet así como se ofrece hoy cualquier servicio. No solo trabajo sexual propiamente dicho se puede encontrar ahí, sino baile con poca ropa, damas de compañía, etc. El tema del trabajo sexual es muy amplio, hay de todo. Por ejemplo se encuentran mujeres, trans, escorts, bisexuales. Hay para todos los gustos y requerimientos de los clientes.

Pregunta: Todo esto, ¿está manejado por mafias que utilizan a las mujeres, o es un trabajo independiente de ellas?

Respuesta: En general son compañeras independientes que se promocionan a sí mismas. Utilizan todos los medios que hoy te brinda internet; se promocionan con fotos, algún video, ponen sus números de teléfono, contactos en whatsapp. En fin, hacen todo un trabajo promocional muy bien hecho, lo mismo que se puede hacer con cualquier servicio que ofrece una empresa. Lo que el cliente pida, se le complace: tríos, orgías, activo, pasivo, etc. “Muchacha joven, hermosa, adicta al sexo, multiorgásmica, poses, puro placer”…, así son las promociones. Hoy día ya se ven menos las mafias que manejan la vida de las chicas; ellas mismas se promocionan. Incluso algunas tienen apartamento donde atender a los clientes, o lugares que consiguen, sin necesidad de depender de una red que las maneja. Hoy día hay más mujeres independientes que aquellas manejadas por un chulo, por un varón que las tiene casi esclavizadas. Antes eso era lo más común: un tipo que las tenía controladas, y no solo por trabajadora sexual, sino como mujer, así como se ve con cualquier mujer trabajadora que depende de un varón que la controla, que la sojuzga. El hombre sigue imponiéndose a la mujer, en cualquier campo. Eso está cambiando, pero aún queda mucho por hacer.

En el trabajo sexual aquí en Guatemala la mayoría de las compañeras que están en esa ocupación trabajan solas, por su cuenta, no dependen de nadie a quien le tienen que rendir cuenta. Por supuesto que sigue habiendo explotación. Por ejemplo las mujeres de lo que se conoce como La Línea, una llamada zona roja donde hay pandillas que controlan el sector. Allí, aunque ya no hay tanto hombre cobrándole y controlando a las compañeras, pues ya se independizaron en muy buena medida, están las maras que le cobran extorsión. Además, las condiciones de vida de toda la gente que habita en La Línea son francamente inhumanas, indignas. Los cuartos donde ejercen su trabajo las trabajadoras sexuales, allí en La Línea, son horribles. Pero esas condiciones de insalubridad son similares para todos los habitantes del sector. Eso es una muestra de cómo vive mucha gente en nuestro país, independientemente del trabajo que tengan.

Pero como una buena noticia podríamos decir que “chulos”, o “padrotes”, es decir, el tipo que vive de la trabajadora sexual que lo mantiene, casi no se ve ya hoy día. Eso está cambiando mucho.

Pregunta: Se puede decir, entonces, que ha habido importantes transformaciones en todo esto. ¿Podríamos decir que en este ámbito también se está dando una liberación femenina?

Respuesta: Sí, por supuesto. Ya las mujeres han abierto los ojos y se están independizando. En muchas ocasiones antes, ese hombre que las controlaba y les sacaba el dinero que cobraban, era el propio marido. O a veces otro hombre cercano: el hermano, el mismo padre, alguien de la familia. Lo que sí se ve mucho hoy día, con motivo de la explosión del uso del internet y las redes sociales, son los abusos, los engaños que se hace con mujeres, especialmente las más jovencitas. Es fácil engañar y meter en problemas a una joven a través de internet, y eso pasa mucho lamentablemente. Todo eso, porque el cuerpo de la mujer todavía está desvalorizado, aún sigue siendo visto como objeto, incluso por muchas mujeres también, que sin saberlo repiten los modelos dominantes. Pero estas ideas de valorización femenina han calado hondo con las trabajadoras sexuales, pues ahora ya se dan a respetar más. Hay más compañeras independientes que aquellas que van a un puesto de trabajo y dependen de un hombre. La muchacha que se para en la equina en minifalda está en vías de extinción. Antes lo común era una mujer parada en la vía pública, o en determinadas casas cerradas como clubes nocturnos, cantinas, etc. Hoy la oferta es distinta: además de lo que se encuentra en internet hay saunas, casa de masajes para hombres; ya ninguna, o muy pocas compañeras están supeditadas a un varón que las controla, les retiene el pasaporte si son extranjeras, las golpea, las abusa. La explotación laboral con las mujeres extranjeras era enorme. Eso, ahora está cambiando.

Pero esto no quiere decir que no siga habiendo trata de personas, fundamentalmente niñas y adolescentes. A muchas las traen engañadas desde otros países del área, de Honduras, El Salvador, Nicaragua, o las traen a la fuerza, y la explotación laboral que sigue es tremenda. Pero las trabajadoras sexuales cada vez están más conscientes, y una ayuda a abrirle los ojos a otra, y vamos ganando espacio entre todas.

Por eso hoy se ven, cada vez más, mujeres que trabajan por internet, porque eso es más seguro, más discreto, menos problemático. Ya no se depende de alguien que te manda, es una ocupación independiente.

Pregunta: Seguramente el trabajo gremial que hacen ustedes, con esa fuerte preocupación por lo sanitario y el control de cada mujer que labora en esto, ha ido cambiando el perfil de la trabajadora sexual. Como dijeron recién: la muchacha que se para en la equina en minifalda está en vías de extinción.

Respuesta: Sí, sin dudas. Nosotras, las mujeres, todas, también las trabajadoras sexuales, estamos haciendo un cambio en los modelos sociales, culturales. El feminismo también nos ha llegado, la teoría de género y una nueva conciencia nos llegaron, y a partir de eso hemos hecho grandes cambios. Por eso ahora es distinto el perfil de la trabajadora sexual típica. Eso ya casi no existe. Era común identificarla tradicionalmente con una mujer proveniente de un hogar desintegrado, golpeada, abusada, falta de proyecto en la vida. Todo eso ha ido cambiando. Hoy, hablar de trabajo sexual, es hablar de un foro permanente, en discusión, en debate. Ya no es lo denigrante que era en un tiempo. Hoy día lo enfocamos desde distintas miradas, donde cuenta lo gremial, lo laboral, lo familiar. No tiene por qué tener el peso de un estigma, hay que terminar de discriminar a la mujer que ejerce ese trabajo, que en definitiva es una ocupación más. Por eso mismo hay que tratar a la mujer que se dedica al trabajo sexual como a cualquier otro ser humano, sin distinción. Es una trabajadora, y punto. Entre nosotras ya jamás nos tratamos de “prostituta”, ni siquiera de “trabajadora sexual”. Simplemente: “compañera”.

En este último tiempo nos hemos movido mucho como movimiento sindical. Trabajamos desde la organización OMES: Organización Mujeres en Superación, que es una ONG, y desde el sindicato: SITRASEXGUA, Sindicato Nacional de Trabajadoras Sexuales Autónomas de Guatemala, que existe formalmente desde junio del 2016. Pensamos que si queríamos reivindicarnos como trabajadoras, tenemos que formar un sindicato; y así lo hicimos. Somos el segundo sindicato de trabajadoras sexuales de Latinoamérica, después de Colombia.

Pregunta: En otros países ¿también hay organización sindical de trabajadoras sexuales?

Respuesta: Hasta donde sabemos, hay en Nicaragua, y hay otro en Uruguay. Pero ahí lo organizó el gobierno, a partir del presidente Pepe Mujica. En Colombia y en Guatemala lo hicimos nosotras mismas, las mujeres trabajadoras. Por otro lado, según un estudio reciente al que tuvimos acceso, en Europa y en Estados Unidos no hay sindicatos de este tipo. Aquí lo importante es que surgió de la necesidad y organización desde las propias mujeres trabajadoras. Nosotras impulsamos varias reivindicaciones y apoyamos la despenalización, por ejemplo, del aborto, del matrimonio homosexual, de la marihuana. Todo eso es muy importante. Hay que regularizar muchas cosas en Guatemala, que de hecho se hacen, pero al ser ilegales, se hacen en malas condiciones, con consecuencias no deseables. Pedimos regularizar el trabajo sexual, y no solo desde el aspecto de la salud, sino desde el Ministerio de Trabajo como una cuestión laboral. Como cualquier trabajador o trabajadora, pedimos condiciones dignas para ejercer nuestra ocupación. Por ejemplo, a partir del seguimiento epidemiológico que hacemos con compañeras que se dedican al trabajo sexual, el índice de prevalencia del VIH-SIDA a nivel nacional en compañeras es menor al de las mujeres amas de casa. Tenemos un valor inferior al 1%. Eso es un logro de nuestro trabajo sindical.

En definitiva: hay que terminar de quitarle el estigma a esto que hacemos nosotras, el trabajo sexual. Somos trabajadoras, y como tales, merecemos condiciones dignas para trabajar.

Fuente: https://www.aporrea.org/internacionales/n346148.html

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