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China: Niños visitan el Museo de Hunan para aprender sobre la historia y la cultura tradicional

Asia/China/28-08-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

CHINA-HUNAN-CHANGSHA-VACACIONES DE VERANO-MUSEO

CHANGSHA, 25 agosto, 2020 (Xinhua) — Una guía (d) presenta una exhibición a niños en el Museo de Hunan, en Changsha, provincia de Hunan, en el centro de China, el 25 de agosto de 2020. Varios niños visitaron el Museo de Hunan con sus padres durante las vacaciones de verano para aprender sobre la historia y la cultura tradicional. (Xinhua/Chen Sihan)

CHINA-HUNAN-CHANGSHA-VACACIONES DE VERANO-MUSEO

 CHANGSHA, 25 agosto, 2020 (Xinhua) — Personas visitan el Museo de Hunan, en Changsha, provincia de Hunan, en el centro de China, el 25 de agosto de 2020. Varios niños visitaron el Museo de Hunan con sus padres durante las vacaciones de verano para aprender sobre la historia y la cultura tradicional. (Xinhua/Chen Sih

Fuente e Imagen: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2020-08/28/c_139318638.htm

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ENTREVISTA: Uruguay recupera clases presenciales con alianza exitosa de comunidades educativas

América del Sur/Uruguay/30-08-2020/Autor(a): Gerardo Laborde/Fuente: Spanish. xinhuanet. com

Uruguay es el único país del continente que recuperó la presencialidad de las clases durante la pandemia, un logro basado en una exitosa «alianza» de las comunidades educativas, indicó el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva.

Este escenario de relativo privilegio frente a otras naciones representa un «orgullo» pero también «gran desafío», dijo Silva en entrevista con Xinhua.

«Incluso, hemos publicado en la ‘web’ los protocolos y los acompañamientos pedagógicos porque esto es un aprendizaje», explicó.

«Hay que compartirlo con otras comunidades educativas de otros países que están en una situación de desventaja», subrayó.

Uruguay comenzó el 22 de abril un proceso de normalización con la reapertura de las escuelas rurales, como parte de un cronograma de reanudación que concluyó el 28 de junio con el retorno de todos los niveles ((Inicial, Primaria, Secundaria), aunque con menor carga horaria y de días.

En los centros educativos se cumple un estricto protocolo sanitario, que incluye la división de los grupos en dos para asegurar el distanciamiento físico.

Para Silva, el éxito de este proceso radica en una clara «coordinación» entre la ANEP, el Ministerio de Salud Pública y el Grupo Asesor Científico Honorario que asesora al Poder Ejecutivo.

«Las decisiones se tomaron enmarcadas en el diálogo y el acuerdo» y en «una actuación coordinada desde la aprobación de los protocolos hasta la verificación de su cumplimiento», señaló.

También fue clave «la alianza estratégica que se gestó entre las comunidades educativas, el equipo de docentes y funcionarios con las familias de nuestros estudiantes y con la comunidad en general para ‘cuidarnos entre todos'», dijo el funcionario.

«Esa combinación macro-micro hizo que las cosas funcionaran y estén funcionando bien», agregó el abogado y profesor de 49 años.

Hasta el momento la asistencia no es obligatoria, pero tiene niveles altos.

En primaria, la concurrencia promedio es del 65-68 por ciento, en secundaria del 70 por ciento y en inicial del 40-44 por ciento.

Los estudiantes que no asisten mantienen un acompañamiento a distancia a través de las plataformas tecnológicas.

A casi cuatro meses del inicio de este proceso de reapertura, las escuelas rurales son las únicas que funcionan en horario completo y con los comedores abiertos.

Las clases se habían suspendido el 14 de marzo tras la confirmación de los primeros casos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), dos semanas después del comienzo del año curricular.

Con el apoyo del Plan Ceibal, que democratizó el acceso a la tecnología en Uruguay desde 2007 con la entrega de una tableta electrónica a cada escolar, se puso en marcha «Ceibal en casa», para asegurar la continuidad de las clases a distancia.

Silva aclaró que el 2020 «no va a ser un año perdido», y que se trabaja «en proyección con el 2021».

«Obviamente hubo una afectación de nuestros aprendizajes. Nos parece importante priorizar aquellos aprendizajes que sí o sí tienen que haberse tratado de desarrollar durante este año», apuntó el titular de la ANEP.

En ese sentido, se aplicarán proyectos de tutoría y acompañamiento especialmente en la conclusión de los ciclos, tanto en la transición de primaria a secundaria y de secundaria al nivel terciario.

«Hay que fortalecer algunos aprendizajes mínimos que tienen que tener para asegurar una exitosa continuidad educativa», añadió.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-08/27/c_139320407.htm

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Una de cada dos familias ha comprado un dispositivo para compaginar el teletrabajo con el «telecole»

Por: ABC

Esta es una de las principales conclusiones del estudio «El impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento»

Uno de cada dos padres y madres ha comprado algún dispositivo, durante el confinamiento, para las clases online de sus hijos (49%), para su trabajo (29%) o para ocio digital (20%). Esta es una de las principales conclusiones del estudio «El impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento», realizado por www.empantallados.com y GAD3, con el apoyo de la Comisión Europea, para el que se realizaron entrevistas online a una muestra representativa de padres y madres con hijos menores de 18 años.

El estudio pretende aportar una radiografía del impacto de la tecnología en los hogares españoles durante el confinamiento, recogidas en siete claves:

1. Aumenta el uso de las pantallas, durante el confinamiento

El entretenimiento digital de los menores ha aumentado considerablemente: de lunes a viernes, los más pequeños las utilizan a diario durante casi cuatro horas, un 76% más que antes del confinamiento. El fin de semana, la media es de cinco horas al día, lo que supone un aumento del 33%. Tres de cada cuatro padres reconocen que las pantallas han sido una oportunidad para entretener a los hijos mientras ellos trabajan.

Dos de cada tres familias (67%) afirman que los beneficios derivados del uso de las pantallas, en el entorno familiar, han sido superiores a los riesgos.

2. La experiencia del teletrabajo, positiva para conciliar

El 56% de los padres y madres han teletrabajado durante el confinamiento. De estos, ocho de cada diez consideran positiva la experiencia, y afirman que les ha facilitado su rol como padres. El 80% cree que, después de la crisis sanitaria, esta modalidad laboral crecerá.

En cuanto a las relaciones familiares, la mayoría de los entrevistados (el 59%) piensa que está mucho más unido a sus hijos que antes del inicio del confinamiento. Y el 45% afirma que les ha ayudado a estar más unidos a su pareja.

3. Mejora la percepción de la tecnología en los hogares

El 85% de los padres y madres reconocen que las pantallas han creado nuevas oportunidades para hacer cosas con sus hijos, como ver películas o jugar juntos. Más del 75% afirma que suponen una ventana al exterior: gracias a los dispositivos, hay mayor comunicación con familiares y amigos. Y el 50% destaca que la tecnología ha creado nuevos cauces de solidaridad en su entorno cercano.

4. Conflictos causados por las pantallas durante la cuarentena

Sin embargo, mal utilizadas, las pantallas también tienen riesgos. Uno de cada dos padres piensa que estas han contribuido en algún momento al aislamiento de cada miembro de la familia. El 25% cree que la tecnología ha aumentado los conflictos con los hijos. Y cuatro de cada diez padres opinan que necesitan crear hábitos de desconexión.

5. Emergen la fake news como tema de conversación familiar

El 67% de los padres afirman que este tiempo ha sido una oportunidad para hablar con sus hijos sobre cómo hacer un uso saludable de las pantallas. Más del 80% de los padres y madres de hijos adolescentes afirma haber hablado con ellos sobre bulos y fake news. Y el 30% ha descubierto, durante este tiempo, hábitos de sus hijos con las pantallas que desconocían.

Respecto a normas de uso, dos de cada tres padres han mantenido las que tenían antes del confinamiento. Y un 30% reconoce haber introducido nuevas reglas, supervisando más lo que sus hijos hacen con las pantallas. Sólo un 4% afirma haberlas eliminado por completo durante este tiempo. El conocimiento de los padres de lo que hacen sus hijos en internet ha pasado del 67 % al 80%.

6. Riesgos y preocupaciones en educación digital

La relación con desconocidos, el acceso a contenidos inadecuados y el ciberacoso son los peligros que más preocupan a los padres. Respecto a los efectos de un uso indebido de la tecnología, la pérdida de salud ocular y el insomnio son los elementos que más inquietud les producen.

7. La educación tras el COVID-19

La mayoría de las familias consideran que esta crisis va a provocar cambios en la escuela. Seis de cada diez padres (59%) han mejorado su opinión sobre la educación online. El 85% cree que, a partir de ahora, se hará un mayor uso de la tecnología en el entorno escolar. El 77% considera que llevará a una actualización del profesorado.

Este estudio pretende aportar una radiografía del impacto de la tecnología en los hogares españoles durante el confinamiento. Se completa con la opinión de expertos y con recomendaciones de Empantallados sobre un uso saludable y responsable de las pantallas.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-cada-familias-comprado-dispositivo-para-compaginar-teletrabajo-telecole-202005211006_noticia.html

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Vuelta al cole 2020: las familias exigen un regreso seguro a las aulas en septiembre

Por: ABC

CEAPA reclama «una vuelta 100% presencial y segura, así como instrucciones claras que contemplen los distintos escenarios posibles».

Asociaciones de padres y madres de alumnos han solicitado este martes la convocatoria del Consejo Estatal de Familias con el objetivo de trabajar en una vuelta «segura» a las aulas en el mes de septiembre.

Según ha indicado este martes la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), el colectivo de AMPA ha remitido un escrito al Ministerio de Sanidad, del que depende este órgano asesor y consultivo, para solicitar su reactivación.

«Lleva años sin reunirse y podría ser una herramienta de gran utilidad de cara a organizar una vuelta al cole con las máximas garantías posibles ante la incertidumbre que impera entre las familias y la comunidad educativa en general», ha argumentado la organización.

A juicio de Ceapa, la actual crisis sanitaria consecuencia de la pandemia del Covid-19 «avala la necesidad de volver a contar con este consejo», creado en mayo de 2007 e integrado por representantes de la Administración General del Estado y del movimiento asociativo estatal.

En este sentido, ha recordado que entre sus cometidos se hallan la «formulación de propuestas y recomendaciones sobre líneas estratégicas y prioridades de actuación» o el «seguimiento de las políticas públicas en el ámbito de la Administración General del Estado» que afecten a las familias.

La Confederación ha vuelto a exigir «una vuelta 100% presencial y segura a las aulas en septiembre, así como instrucciones claras que contemplen los distintos escenarios posibles».

Entre sus reivindicaciones se encuentra una mayor inversión para la escuela pública, bajada de ratios para posibilitar la distancia social y una enseñanza más personalizada, enfermería escolar, garantizar servicios esenciales como el comedor escolar, planes de conciliación laboral y familiar, flexibilización y adaptación del currículo, o caminos escolares seguros para evitar grandes aglomeraciones en las entradas y salidas de los centros.

«Es necesario asegurar las medidas higiénico sanitarias en septiembre, así como el derecho a la educación de todo el alumnado con clases presenciales que garanticen la igualdad de oportunidades frente a la brecha digital y social», ha manifestado la presidenta de Ceapa, Leticia Cardenal.

Por su parte, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) considera que la Conferencia de Presidentes para ultimar la ‘ vuelta al cole‘ que se celebrará a finales de agosto llega «tarde» y ha reclamado medidas sanitarias y de conciliación para que el regreso a la escuela se realice con todas las garantías de seguridad.

Así lo explica a Europa Press el presidente de la organización, Pedro Caballero, quien se muestra crítico por que «ya se dijo por activa y por pasiva», tanto al Ministerio de Educación como a las comunidades autónomas, que «se tenía que haber empezado a trabajar en el inicio del curso a mediados de junio», cuando había finalizado el anterior. «Visto ya lo que había pasado, teníamos que empezar a trabajar», ha subrayado.

De esta forma, Caballero rechaza la conferencia tenga lugar a, escasamente, una semana« de que se inicie el curso escolar, »con la incertidumbre que tienen ahora mismo las familias de si comprar libros o no, mandar a los niños al colegio, si se cumplen las normas de seguridad o no, si los centros están adaptados«.

«Todo eso es un batiburrillo que hay ahí que lo que crea es una verdadera incertidumbre en las familias y un malestar», ha afirmado Caballero, que sostiene que «se está legislando para y por» los niños y «totalmente al margen» de la comunidad educativa, incluidos, padres y profesores.

Por todo ello, las familias reclaman que se garanticen la seguridad y las medidas sanitarias «necesarias y obligatorias» para que los niños –cerca de 8,2 millones de alumnos– puedan incorporarse a las aulas, «un peligro inmenso con la cantidad de rebrotes y la evolución de la pandemia».

Además, el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos solicita que se instrumenten «los mecanismos necesarios» y se inicie un diálogo con los empresarios a fin de garantizar la conciliación laboral y familiar.

Los 14 puntos del Gobierno y CC.AA.

El Gobierno publicó el pasado 24 de junio en el BOE una orden que contiene los 14 puntos que el Ministerio de Educación y Formación Profesional acordó con 15 comunidades autónomas el pasado 11 de junio en la Conferencia Sectorial de Educación para preparar la ‘vuelta al cole’ de septiembre con garantías sanitarias frente a la pandemia del coronavirus.

El acuerdo, que suscribieron todos los gobiernos autonómicos salvo País Vasco y Madrid, establece un regreso a las aulas presencial como «principio general durante el curso 2020-2021», que comenzará en septiembre y tendrá un mínimo de 175 jornadas lectivas.

«La experiencia de este curso ha confirmado la importancia de la presencialidad para el desarrollo habitual de las tareas educativas y formativas, por lo que las administraciones educativas realizarán todos los esfuerzos necesarios para asegurar la modalidad presencial en todas las enseñanzas, niveles y etapas educativas», indica la orden en alusión a la suspensión de las clases presenciales en marzo por el confinamiento, que provocó adaptar la enseñanza a una modalidad telemática y a distancia en toda España.

El Gobierno y las comunidades pactaron recuperar los aprendizajes que el alumnado se perdió durante el confinamiento, para lo que se harán adaptaciones de las programaciones didácticas del próximo curso, y se establecerán «planes de seguimiento y apoyo para el alumnado que experimente mayores dificultades en las circunstancias actuales».

Las comunidades autónomas se comprometieron a seguir «las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias estatales y autonómicas».

Además, los Ministerios de Educación y Sanidad remitieron una serie de recomendaciones para el próximo curso, como grupos de hasta 20 alumnos en las etapas de Infantil y Secundaria sin que tengan que mantener la distancia de seguridad de metro y medio, aunque se deja en mano de los gobiernos autonómicos poder ampliar ese número de escolares hasta 25, el máximo legal.

Con este acuerdo, las comunidades autónomas asumen la elaboración de protocolos para garantizar la higiene, la limpieza y el control sanitario en los centros.

Planes que prepararán junto a los servicios de prevención de riesgos laborales, y que incluirán medidas específicas para la atención de las personas incluidas en el grupo de riesgo.

Las comunidades también se encargarán de elaborar los planes de contingencia de los centros ante las «eventualidades» que pueda provocar la evolución de la pandemia en el desarrollo del curso escolar, y tendrán que tomar «las medidas necesarias» para que los centros mantengan sus servicios de transporte y comedor escolar «en condiciones de seguridad».

Del mismo modo, recae en las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias educativas, el objetivo de «reducir la brecha digital» y «limitar» sus consecuencias entre el alumnado, aunque el Ministerio colaborará en mejorar la «oferta de recursos para el refuerzo de la competencia digital» de profesores, familias y alumnos.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-vuelta-cole-2020-familias-exigen-regreso-seguro-aulas-septiembre-202008181342_noticia.html

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Las ONGs y la nueva cotidianidad

Por: Elisabeth de Puig

Tomando como punto de partida que tendremos que vivir mucho tiempo con la Covid-19 como lo afirma la OMS, hay que evaluar lo realizado y reinventarse para prepararse a afrentar la nueva cotidianidad con valentía e ideas nuevas.

La pandemia ha venido desbaratando muchos sueños y tendrá para numerosas ONGs consecuencias imprevisibles, e incluso, incalculables. Las ONGs son entidades de la sociedad civil que, por lo general, están vinculadas a proyectos sociales, culturales, de desarrollo, u otros, destinados a generar cambios en determinados espacios, comunidades, regiones o países.

Las ONGs suelen financiarse a través de donaciones privadas de individuos o empresas,aportes de instituciones internacionales o de los gobiernos nacionales y locales, o por medio de la generación propia de ingresos.

Con la merma de las economías nacionales y global las fuentes de financiamiento han disminuido y en un primer tiempo los recursos han sido reorientados hacia la emergencia inmediata.

Producto de esta situación, las decisiones que algunas instituciones se han visto obligadas a tomar a causa de la Covid-19 arrastran con ellas la suerte de cientos y miles de personas beneficiarias de sus servicios.

Tomaré como ejemplo la Fundación Abriendo Camino, ONG comprometida desde el año 2002 y que trabaja en el sector de Villas Agrícolas.

Con un crecimiento sostenido y los oídos puestos en las necesidades de la comunidad, su misión es de ofrecer alternativas de protección y educación integral para que niños, jóvenes y familias de sectores urbanos vulnerables, desarrollen su potencial y disfruten de una vida digna.

Con sus varios programas innovadores de educación, protección, formación para el empleo, desarrollo de liderazgo juvenil, educación ambiental y participación, ha logrado ocupar un sitial reconocido en la vida de miles de jóvenes y sus familias.

Hoy, los sueños de nuevos proyectos para el sector y su extensión a otros barrios de la zona norte se han visto brutalmente parados: la estructura física de la Fundación está como un cascarón vacío que ha perdido su esencia y su finalidad que es la de brindar servicios.

De día, estos se ofrecían a una población infantil y a sus familias, y de noche, a jóvenes con una amplia oferta de cursos técnicos profesionales.

Durante los meses de abril, mayo, junio, julio y lo que va de agosto el país ha vivido en constante evolución. Entre los escenarios pensados al inicio de la crisis sanitaria no se tomó en cuenta el comportamiento que realmente asumiría la curva de la pandemia luego de la apertura de la economía apoyada por el empresariado y por los partidos mayoritarios por razones electorales.

Durante estos meses de cuarentena y toques de queda muchas instituciones han tratado de navegar entre el cierre impuesto y la necesidad de estar presente y ser solidarias.

La primera etapa fue la de distribuir alimentos y kits de higiene; algunas iniciaron actividades de enseñanza virtual y la realización de animaciones lúdicas de la misma forma, lo que ha permitido visualizar las virtudes y las inmensas limitaciones de estas herramientas en sectores vulnerables.

Tomando como punto de partida que tendremos que vivir mucho tiempo con la Covid-19 como lo afirma la OMS, hay que evaluar lo realizado y reinventarse para prepararse a afrentar la nueva cotidianidad con valentía e ideas nuevas.

Se tratará, para algunas organizaciones, de redefinir sus poblaciones meta en función de los estragos de la pandemia y de las prioridades, sabiendo de antemano que los grupos serán reducidos, los riesgos presentes y los financiamientos más escasos.

Para las ONGs cuyos servicios van dirigidos, entre otros, al reforzamiento de capacidades educativas y a la protección de niños, niñas y adolescentes de comunidades vulnerables cuyas necesidades no pueden seguir desatendidas más tiempo, los pasos deberían ir en el sentido de trabajar la alfabetización con pequeños grupos de niños, niñas y adolescentes desescolarizados antes de la pandemia.

Al mismo tiempo, correspondería retomar la nivelación escolar para aquellos niños y niñas que por su bajo nivel académico y su situación precaria se han desvinculado de las escuelas durante la pandemia por falta de acceso a la virtualidad.

Convendría también acompañar las amilias y los niños que van a seguir una modalidad virtual y formar los facilitadores en educación virtual.

La juventud debería ser integrada a acciones a favor de su comunidad, movilizándola bajo estrictos protocolos para reforzar las medidas de higiene en las familias.

Igualmente, habría que fortalecer las medidas de protección contra la violencia intrafamiliar, el abuso y el trabajo infantil.

Para todo ello es importante apoyarse en los comunitarios de buena voluntad y abrir consultas psicológicas.

Con este tipo de iniciativas micro las ONGs del sector educativo pueden contribuir a mitigar, a su escala, las nuevas brechas sociales y educativas que se están ensanchando en el seno de nuestra población más vulnerable como resultado del Coronavirus.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/las-ongs-y-la-nueva-cotidianidad-8850581.html

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Derechos y juventud, algunas reflexiones

Por: Tahira Vargas García

La inexistencia de una construcción del sentido de responsabilidad se debe a la ausencia de libertad.

Recientemente se celebró el día de la juventud. En estudios realizados con jóvenes de ambos sexos en comunidades rurales y urbanas se muestran conflicto con la población adulta por violaciones a sus derechos de expresión y ejercicio de libertad.

La marcada tendencia en muchas familias e instituciones educativas de un ejercicio de poder autoritario hacia la juventud se expresa en las restricciones a su inserción en espacios de recreación, vestimenta y manejo de su cuerpo.

La juventud tiene derecho en una sociedad democrática a ser  y actuar en forma diferente libre de estigmas sociales que la discriminen como el de ‘delincuente” (casos de aretes, collares o peladas) o de “puta  y cuero” (caso de pantalones apretados, escotes). Los espacios desde donde se violan los derechos de la juventud son muchos, algunos de los cuales emergen en nuestros estudios son:

Hogar-relaciones de padres/madres/personas adultas responsables y jóvenes

Centros Educativos

Iglesias y grupos religiosos

Espacios públicos, calles, callejones y parques

Discriminación contra la población joven: negra, dominicana de ascendencia haitiana, lesbiana-gay-transexual, masculina-pobre, madre adolescente o adolescente embarazada, trabajadora sexual

Represión y violencia de la policía nacional contra la población joven de sexo masculino de los sectores pobres

Tanto en el hogar, en la calle como en los centros educativos se educa con represión, con sanciones y prohibiciones  permanentes que se convierten en las orientaciones principales dirigidas a esta población, las cuales generan rebeldía, violencia y resistencia.

Ofrecerle libertad a los/as jóvenes no los convierte en delincuentes, sino todo lo contrario los convierte en entes socialmente responsables. Los jóvenes en actividades delictivas se han socializado en el autoritarismo y la violencia no en la libertad.

La juventud está generando cambios en nuestra sociedad desde espacios micro en el territorio, a nivel local y social. Cambios que apuntan a la horizontalidad y respeto hacia la diversidad en todas sus manifestaciones: sexual, religiosa, racial, artística y cultural. Dentro de este proceso de cambio se necesita disminuir las brechas intergeneracionales que suponen lógicas sociales distintas de apertura a estos cambios y de ruptura con el ejercicio tradicional y autoritario de las prácticas educativas, culturales y políticas.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/derechos-y-juventud-algunas-reflexiones-8850472.html

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¿Educación a distancia en escuelas públicas?

Por: Tahira Vargas García

Las decisiones sobre cómo y cuándo iniciar el año escolar deben surgir de un proceso consultivo y de reconocimiento de la realidad y las condiciones microlocales y familiares en el ámbito nacional con énfasis en darle al estudiantado voz y voto.

El inicio del año escolar para la educación pública se muestra ante un dilema en el que se han planteado alternativas de educación a distancia combinada con educación virtual para los lugares con acceso a internet y el uso de la radio y televisión para aquellos hogares con dificultades de conectividad.

La experiencia de investigación en centros educativos ubicados en distintos contextos rural, urbano y urbano marginal nos presenta que un proceso educativo a distancia y/o virtual puede presentar ciertas barreras como las siguientes:

  • La educación a distancia necesita de la integración de la familia en el seguimiento y monitoreo del mismo sobre todo en la población infantil. Los hogares en nuestro país cuentan con estructuras familiares muy diversas como son: familias monoparentales matrifocales donde viven madres-hijos/as o abuelas/nietos/as, monoparentales patrifocales con padres-hijos/as, extensas con abuelas-tíos-tías-primos/as, nucleares formadas por padres o padrastros-madres-hijos/as y unipersonales en las que viven niños, niñas o adolescentes solos.
  • Las condiciones estructurales de pobreza y pobreza extrema presionan a casi todas las personas que forman parte del hogar (incluyendo a niños y niñas) a buscar alternativas de obtención de ingresos fuera del mismo. La asistencia al centro educativo de forma regular durante el día (más aun con las jornadas extendidas) favorecía su protección y seguridad, en caso contrario se quedarían solos en los hogares o con hermanos y hermanas mayores que muchas veces son también niños/niñas o adolescentes. Se dificulta así el proceso de seguimiento por las personas adultas responsables y estarían muchos niños, niñas y/o adolescentes solos en el hogar frente a un televisor/radio o laptop para recibir educación a distancia, lo que no garantiza su efectividad.
  • El proceso educativo ha descansado y descansa en las mujeres por el rol tradicional-sexista que le asigna la sociedad de madre y educadora. Establecer un proceso educativo a distancia sobrecarga a las mujeres de las familias que tienen que dedicarse a actividades productivas y reproductivas que de por sí ya las tiene bastante sobrecargadas por la escasa integración de muchos padres (en caso de que residan en el hogar) a las mismas, sea porque trabajan fuera del hogar, y cuando llegan o antes de salir tienen que preparar los alimentos y resolver labores domésticas o al regreso de realizar sus actividades como empleadas o en el sector informal. En el caso de las mujeres que no realizan actividades remunerativas tienen una gran sobrecarga con las tareas de cuidado de niños y niñas pequeños y las labores domésticas entre ellas la elaboración de alimentos.
  • Las familias tienen en su interior varios hijos, hijas, nietos, nietas o sobrinos/as de distintas edades y en diferentes cursos y niveles. Un solo dispositivo (televisor, radio o laptop) no resolvería la demanda de la población estudiantil al interior de las familias.
  • La ausencia de interacción entre estudiantes puede incrementar el desinterés de niños, niñas y adolescentes a recibir clases a distancia. Estudios realizados en centros educativos muestran que uno de los principales atractivos (a veces el único) para la asistencia de niños, niñas y adolescentes es la interacción con sus pares. La ausencia de esta interacción puede convertirse en un factor de riesgo para el ausentismo escolar.

Las condiciones antes descritas muestran un posible incremento de riesgo de ausentismo y deserción junto al trabajo infantil que se puede convertir en la opción para tener a niños, niñas y adolescentes integrados a la búsqueda de la sobrevivencia en medio de la crisis y la precariedad económica.

Las decisiones sobre cómo y cuándo iniciar el año escolar deben surgir de  un proceso consultivo y de reconocimiento de la realidad y las condiciones microlocales y familiares en el ámbito nacional con énfasis en darle al estudiantado voz y voto, junto al personal docente y de gestión de los centros, familias y comunidades para que la presión de tratar de salvar el año escolar no se revierta generando un incremento de las desigualdades, deserción, vulnerabilidad de la niñez y adolescencia perteneciente a los sectores más pobres.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY 

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educacion-a-distancia-en-escuelas-publicas-8848088.html

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