Aprendizaje Invertido – Una opción para todos

Por: Rubí Román Salgado

“Dejemos de pensar que los alumnos harán trampa siempre que puedan y que además tenemos que evitarlo a toda costa. Empecemos a confiar en ellos y en su deseo por aprender”. —Ken Bauer.

El aprendizaje invertido o Flipped Learning es un enfoque pedagógico conocido por muchos profesores, sin embargo, no todos tienen una visión clara de cómo funciona, cuáles son sus fundamentos y cómo llevarlo a la práctica en el salón de clase presencial o virtual. En este artículo te presentamos las dudas más frecuentes de los maestros que inician la exploración de esta tendencia pedagógica.

El aprendizaje invertido es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se realiza fuera del aula y el tiempo presencial se utiliza para desarrollar actividades de aprendizaje significativo y personalizado (Edu Trends, 2014).

Son muchos los docentes que al igual que tú están en proceso de llevar a cabo un proyecto educativo relacionado con Aprendizaje Invertido. En nuestro webinar platicamos con el profesor Ken Bauer experto en el tema quien nos ayudó a disipar varias dudas.

“El aprendizaje invertido no se trata de videos exclusivamente. También podemos utilizar otros contenidos como podcast, leer el periódico, el capítulo de un libro, un artículo digital, etc., cualquier contenido en distintos formatos siempre que sea intencional y dirigido”.

A través de este enfoque pedagógico se fomenta el aprendizaje activo y la participación de los estudiantes. En este esquema, el profesor no necesita tener el control del grupo, si el alumno está avanzando él los guía y apoya para que sigan aprendiendo. Adicionalmente el profesor tiene la oportunidad de lidiar mejor con los distintos niveles de comprensión por parte de los alumnos y puede intervenir de forma más efectiva para que el estudiante supere sus propias barreras para el aprendizaje.

Preguntas y Respuestas

Webinar Aprendizaje Invertido – Una opción para todos

  1. Observatorio: ¿Cómo puedo aplicar el aprendizaje invertido en una clase de computación?

    (Ken Bauer): En mi clase de computación, empecé por cambiar las tareas clásicas de cada semestre. Antes, las hacían los estudiantes en su casa, pero ahora las hacen en el tiempo de la clase. De esta manera pueden consultar sus dudas conmigo y aprender haciendo. En dado caso de que no lleguen a terminar los ejercicios, les doy hasta la medianoche de ese día para entregar sus tareas. Les recomiendo a los profesores que durante el tiempo de clase, los alumnos trabajen en pares porque esto funciona muy bien. Les recuerdo que el aprendizaje invertido se trata de aprovechar mejor el tiempo de la clase y lo que ahí sucede, este es el principal cambio de este enfoque pedagógico. Lo que sucede antes y después del salón de clase es realmente preparación y retroalimentación de lo que sucede en el salón de clase.

  2. (O): ¿Cómo lograr el compromiso con la tarea previa a la presencialidad en clase?

    (KB): De alguna manera tenemos que saber si realmente los alumnos están consultando los videos o el material que se les haya asignado previo a la clase. Les recomiendo la metodología WSQ (Watch Summerized Questions) creada por Crystal Kirch. Tenemos que enseñarles a los alumnos cómo ver un vídeo académico, no es lo mismo que ver un video cualquiera. Tienen que tomar notas, pensar, pausarlo o regresarlo. Cada alumno tiene que hacer un resúmen de lo que está comprendiendo de ese video, además, tienen que hacer preguntas indicando en qué minuto y segundo del video está la duda y enviarlo al profesor antes de llegar a clase. El alumno que no tiene preguntas significa que no lo consultó, y si entendieron todo, entonces les pido que elaboren preguntas a un nivel de qué preguntaría alguien que sí vio el video y que no le entendió al tema en algún punto. De esta manera te aseguras de que cumplieron con el compromiso de la tarea previa a la clase.

  3. (O): ¿Cómo lograr el mayor rendimiento académico en los estudiantes utilizando el aprendizaje invertido?

    (KB): En este sentido tengo un conflicto. La razón es que, en lo personal, mi apuesta como maestro es formar alumnos, personas y ciudadanos que van a mejorar el país y nuestro mundo. No busco llenarlos de contenido, aunque sea parte del proceso de aprendizaje. En ocasiones, me han solicitado hacer investigación sobre la efectividad del aprendizaje invertido a través de grupos de control, donde un grupo sigue el método tradicional de enseñanza y el otro el enfoque de aprendizaje invertido. Aquí es donde entro en conflicto ¿cómo vamos a medirlos? Con un examen clásico no se pueden medir aspectos como el pensamiento crítico, la identidad digital de los alumnos, aprender a aprender y todo esto que desarrollo en mis alumnos.

    La otra razón es que no me importa tanto que mis alumnos mejoren en el dominio de los temas en general, ya que esto se dará por sí solo cuando aprendan a aprender, eso es lo que más me interesa. Adicionalmente, derivado del trabajo de investigación de Robert Talbert en flipped learning, pueden conocer que los resultados científicos revelan que el promedio del grupo donde se implementa aprendizaje invertido en realidad no mejora. Lo que sí mejora de acuerdo con esos estudios son los alumnos que tenían más bajo rendimiento ya que ahora tienen una atención más personalizada por parte del profesor. En mi experiencia les puedo comentar que he tenido algunos alumnos que me han dicho “a mi no me gusta llevar flipped learning, te pago para que me enseñes no para aprender yo solo”, así lo ven algunos. Sin embargo, varios de ellos después de graduados han regresado conmigo y me dicen “Ken gracias, porque ahora que estoy trabajando tengo que aprender mucho yo solo y gracias a ti tuve la oportunidad de aplicar lo que nos enseñaste en mi vida profesional”. Aprender a aprender es una habilidad para toda la vida.

  4. (O): ¿Qué pasaría si no se aplica correctamente el aprendizaje invertido?

    (KB) El miedo al cambio es normal, tanto por parte de los profesores como de alumnos; padres de familia, directivos, administración, jefes, etc. De alguna manera todos están involucrados. Si van a implementar aprendizaje invertido deben informar a todos estos grupos por los cambios que puedan suceder derivados de esta forma de enseñanza. Les puedo comentar que entre el 90 y 95 % de mis alumnos lo reciben excelente y hasta dicen que la escuela “lo debería de implementar en todas las clases”. Sin embargo, siempre hay de un 5 a un 10 % que no les gusta el cambio, muy probablemente te lo harán saber y hasta se podrían quejar afectando tu evaluación como maestro. Por ello, como lo comento anteriormente, todos se tienen que preparar para el cambio y comunicarlo. Les sugiero buscar respaldo de sus directivos para implementar un cambio en el salón de clase.

  5. (O): ¿Es correcto utilizar videos de otros profesionales de la comunidad?

    (KB): Claro que sí. Si nos podemos a pensar, pocos profesores utilizamos libros de texto escritos por nosotros mismos para impartir la clase, por el contrario, usamos el trabajo de otros expertos y eso es correcto. Utilizar contenidos de alguien más es excelente, debemos hacerlo. Sin embargo, consideren que nuestros alumnos quieren ver a sus maestros, saber lo que piensan y cómo desarrollan un tema o enfrentan una problemática, así que lo mejor es hacer una mezcla entre contenido suyos y de otros profesores.

Revive este webinar disponible en cualquier momento y conoce todos los detalles de esta interesante charla para integrar aprendizaje invertido en tu práctica docente.

Ken Bauer es profesor asociado en el departamento de computación en el Tec de Monterrey campus Guadalajara desde 1995. Su área de estudio y enseñanza es en ingeniería de software y seguridad de sistemas, pero su pasión es la docencia y la innovación educativa. Es experto en aprendizaje invertido, ha presentado su trabajo como expositor invitado en Australia, Corea del Sur, Canadá, EE. UU. y Colombia sobre temas de educación.

Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluido en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtitulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/aprendizaje-invertido-una-opcion-para-todos

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Herramientas docentes para la competencia digital

España / 1 de abril de 2018 / Autor: Javier Tourón / Fuente: INED21

Enseguida saldrá publicado el cuestionario para valorar la competencia digital docente de los profesores, que hemos validado recientemente en el grupo de investigación sobre Flipped Learning.

Es bastante obvio que la naturaleza y características del aprendizaje actual y los requisitos de la formación de lo profesores y de sus estudiantes están más allá de los modelos tradicionales basados en las metodologías expositivas (que tienen su lugar, lo diré una vez más) que no se pueden convertir en el único argumento didáctico, ni constituir el único bagaje pedagógico de los profesores.

Como dije en otras ocasiones, ser profesor hoy tiene sus complejidades y exige un preparación que no se limita al conocimiento de una materia, siendo esto lo primero y principal (dicho sea de paso, pues se olvida demasiado).

Esto supone que en las Universidades y en particular en las Facultades de Educación hay que tomarse muy en serio la formación de los futuros maestros. Pero para poder hacerlo es preciso ayudar a sus propios profesores a mejorar y actualizarse pedagógica y tecnológicamente. Me viene a la cabeza una vez más el modelo TPACK, que puede ser una buena inspiración de por dónde avanzar.

Y es que necesitamos una escuela más personalizada en la que cada alumno pueda crecer y desarrollar su potencial plenamente. Eso exige profesores atentos y dispuestos. Si, de acuerdo que hacen falta medios, pero la voluntad y decisión personales están antes.

En la tabla adjunta incluyo algunas tareas o competencias digitales junto con un conjunto de herramientas para llevarlas a cabo. Puede ser interesante que los profesores les echemos un vistazo y veamos si somos competentes para llevar a cabo las tareas que señalan las competencias, lo hacemos con sentido didáctico, dentro de un modelo de instrucción coherente por ejemplo, y finalmente, lo menos importante, si conocemos las herramientas que se señalan, que no son una relación ni necesariamente óptima o exhaustiva, pero que nos pueden dar pistas sobre nuestro nivel de alfabetización digital.

Para terminar recuerdo, aquella entrada sobre los profesores y el uso de la tecnología, nos puede dar pistas.

Competencias digitales Herramientas
Grabar y editar clips de audio
Crear contenido en vídeo atractivo, con anotaciones e interactivo
Crear contenido visualmente atractivo
Utilizar las redes sociales para crear PLN conectados, descubrir nuevos contenidos y crecer profesionalmente
Utilizar blogs y wikis para crear espacios de participación para los alumnos
Utilizar sitios web de marcadores para curar y compartir recursos con la clase
Crear presentaciones atractivas
Crear portafolios digitales
Crear pruebas de evaluación no tradicionales

 

Fuente del Artículo:

HERRAMIENTAS DOCENTES PARA LA COMPETENCIA DIGITAL

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Entrevista a Javier Tourón: El profesor, debe transformarse en un orientador, en un facilitador del aprendizaje

12 junio 2017/Fuente: webdelmaestrocmf

El portal EDUCACIÓN 3.0 publicó el siguiente artículo en donde Javier Tourón vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo y director de la Escuela TIC de UNIR, reflexiona sobre el papel del alumno y del profesor en la escuela actual. En su opinión, es preciso convertir al estudiante en sujeto agente y al docente en facilitador del aprendizaje.

Compartimos con fines únicamente educativos – pastorales el artículo del portal EDUCACIÓN 3.0.

Javier Tourón: “El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan”

Javier Tourón, vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo y director de la Escuela TIC de UNIR, reflexiona en este artículo sobre el papel del alumno y del profesor en la escuela actual. En su opinión, es preciso convertir al estudiante en sujeto agente y al docente en facilitador del aprendizaje.

Las escuelas y sus profesores ven aparecer, de cuando en cuando, ciertas modas o enfoques pedagógicos que prometen ser revolucionarios y resolver todos los problemas existentes en las aulas de los colegios o de las universidades. La mayor parte de las veces estas modas son pasajeras, pues nacen fuera de las aulas, otras veces el escaso valor pedagógico de las mismas u otros intereses ajenos a lo educativo hacen que no progresen mucho más allá de los titulares de la prensa.

Parece una obviedad decir que la escuela y el sistema educativo necesitan un cambio. Esto es debido a diversas razones. Una, no menor, es que no es posible alcanzar los objetivos que requiere un aprendizaje profundo (dominio de las materias, capacidad de resolución de problemas, pensamiento creativo, trabajo en equipo, producción de contenidos, etc.) con un modelo basado en la transmisión de conocimientos por parte de los profesores y ello, entre otras razones, porque las citadas competencias —y tantas otras— solo pueden lograrse a través de la acción del que aprende y no a partir de la actividad del que enseña. Por ello es preciso volverse hacia el alumno, convertirlo de sujeto paciente a sujeto agente. El profesor, por su parte, debe transformarse en un orientador, en un facilitador del aprendizaje que ayude a cada alumno en sus necesidades particulares y que estimule a cada uno en razón de su capacidad y competencia.

Es decir, hay que darle la vuelta a la escuela. Un enfoque que permite hacer esto es el Flipped Classroom. ¿Por qué? Porque siendo nuevo está enraizado en principios universales de larga tradición pedagógica y didáctica. Se trata de poner al alumno en el centro de su aprendizaje, haciéndolo responsable del mismo. ¿Es esto nuevo? Pretende que el profesor sea un facilitador del aprendizaje más que un transmisor de conocimientos. ¿No era así ya?

Por otra parte, se pretende personalizar el aprendizaje, pero ¿no buscaban ya esto los enfoques clásicos de la Pedagogía Diferencial o los programas de enseñanza adaptativa? ¿Y qué decir de los programas como el ‘Mastery Learning’, el ‘Personalize System of Instruction’ de Keller y tantos otros de esta corriente?

¿Qué es Flipped Learning?

La definición oficial dice así: “El aprendizaje inverso (Flipped Learning) es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza, del espacio del aprendizaje en grupo, al espacio del aprendizaje individual, como resultado de ello, el espacio del grupo se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo, en el que el educador guía a los estudiantes mientras estos aplican los conceptos y se implican creativamente en la materia”.

Se trata, como se ha dicho, de un enfoque activo en el que el alumno es el protagonista de su aprendizaje (¿podría ser de otro modo?) y el profesor una ayuda necesaria. Así, profesores y alumnos se convierten en aliados en una aventura conjunta. El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan.

Este modo de entender la escuela está próximo a toda la corriente de personalización del aprendizaje, del enfoque basado en competencias y del uso de la tecnología para hacerlo posible. Precisamente por estas razones entiendo que el Flipped Learning está aquí para quedarse, si somos capaces de implantarlo de manera correcta, con objetivos de aprendizaje valiosos.

Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/profesor-transformarse-orientador-facilitador-del-aprendizaje/

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El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan

Por: Javier Tourón

Las escuelas y sus profesores ven aparecer, de cuando en cuando, ciertas modas o enfoques pedagógicos que prometen ser revolucionarios y resolver todos los problemas existentes en las aulas de los colegios o de las universidades. La mayor parte de las veces estas modas son pasajeras, pues nacen fuera de las aulas, otras veces el escaso valor pedagógico de las mismas u otros intereses ajenos a lo educativo hacen que no progresen mucho más allá de los titulares de la prensa.

Parece una obviedad decir que la escuela y el sistema educativo necesitan un cambio. Esto es debido a diversas razones. Una, no menor, es que no es posible alcanzar los objetivos que requiere un aprendizaje profundo (dominio de las materias, capacidad de resolución de problemas, pensamiento creativo, trabajo en equipo, producción de contenidos, etc.) con un modelo basado en la transmisión de conocimientos por parte de los profesores y ello, entre otras razones, porque las citadas competencias —y tantas otras— solo pueden lograrse a través de la acción del que aprende y no a partir de la actividad del que enseña. Por ello es preciso volverse hacia el alumno, convertirlo de sujeto paciente a sujeto agente. El profesor, por su parte, debe transformarse en un orientador, en un facilitador del aprendizaje que ayude a cada alumno en sus necesidades particulares y que estimule a cada uno en razón de su capacidad y competencia.

Es decir, hay que darle la vuelta a la escuela. Un enfoque que permite hacer esto es el Flipped Classroom. ¿Por qué? Porque siendo nuevo está enraizado en principios universales de larga tradición pedagógica y didáctica. Se trata de poner al alumno en el centro de su aprendizaje, haciéndolo responsable del mismo. ¿Es esto nuevo? Pretende que el profesor sea un facilitador del aprendizaje más que un transmisor de conocimientos. ¿No era así ya?

Por otra parte, se pretende personalizar el aprendizaje, pero ¿no buscaban ya esto los enfoques clásicos de la Pedagogía Diferencial o los programas de enseñanza adaptativa? ¿Y qué decir de los programas como el ‘Mastery Learning’, el ‘Personalize System of Instruction’ de Keller y tantos otros de esta corriente?

¿Qué es Flipped Learning?

La definición oficial dice así: “El aprendizaje inverso (Flipped Learning) es un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa se desplaza, del espacio del aprendizaje en grupo, al espacio del aprendizaje individual, como resultado de ello, el espacio del grupo se transforma en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo, en el que el educador guía a los estudiantes mientras estos aplican los conceptos y se implican creativamente en la materia”.

Se trata, como se ha dicho, de un enfoque activo en el que el alumno es el protagonista de su aprendizaje (¿podría ser de otro modo?) y el profesor una ayuda necesaria. Así, profesores y alumnos se convierten en aliados en una aventura conjunta. El profesor no tiene que enseñar, tiene que lograr que sus alumnos aprendan.

Este modo de entender la escuela está próximo a toda la corriente de personalización del aprendizaje, del enfoque basado en competencias y del uso de la tecnología para hacerlo posible. Precisamente por estas razones entiendo que el Flipped Learning está aquí para quedarse, si somos capaces de implantarlo de manera correcta, con objetivos de aprendizaje valiosos.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/javier-touron-profesor-no-ensenar-lograr-alumnos-aprendan/39786.html

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