Por: Gerardo Barboza
De un momento a otro la educación técnica vocacional, como hasta hoy se ha conocido en el país, para algunos ya no es conveniente, a pesar de que esta, por ejemplo, ha sido calificada, según la ministra de la cartera de Educación Pública (1), como exitosa por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), de la inauguración de colegios técnicos (2), y de “la creación de 90 nuevos servicios de educación técnica que incluyen 35 CTP nuevos, 11 conversiones de colegios existentes a colegios técnicos y 54 nuevas secciones nocturnas” (3).
¿Es posible que nos encontremos ante la creación de nuevos colegios técnicos con el propósito de traspasar “…en comodato Escuelas Públicas de Enseñanza Media Técnico-Profesional a grupos empresariales”, como sucedió en Chile… y que solo les hace falta la aprobación de la ley? (4).
O, por ejemplo, dentro del esquema de privatización de la educación pública, ¿nos encontremos en el umbral de la privatización explícita de la educación técnica profesional, como ha sucedido en los Estados Unidos de América, cuyo negocio a 2010 fue estimado en la suma de US$120 billones de dólares al año, con una calidad de los programas ofrecidos inferior al de las instituciones sin fines de lucro? (5).
Contradictorio resulta además que, de acuerdo con el diario oficial La Gaceta No. 42 del 28 de febrero de 2014, aparezcan la ex presidenta Chinchilla Miranda, el ex ministro de Trabajo y Seguridad Social, Segura Bonilla, y el ex ministro de Educación Pública, Garnier Rímolo, como signatarios del proyecto “Ley para la regulación de la educación o formación profesional-técnica en la modalidad dual en Costa Rica” (sic), Expediente Nº 19.019, en tanto inauguraban colegios técnicos, entre otros… Para aquel entonces, según el diario oficial, el proyecto de ley “pasó a estudio e informe de la Comisión Permanente Especial de Ciencia, Tecnología y Educación”.
Más contradictorio resulta aún que, uno de los signatarios ex ministros en 2014, haya publicado una nota (6) en un medio local, dos años después de concluida su “promoción automática”, criticando lo que había signado, al parecer en reconocimiento que el proyecto de ley que en su momento avaló, en realidad es “una mala ley”.
Recientemente, dentro del grupo de contradicciones, el gobierno emite un comunicado en el cual indica que el infundado proyecto 19.019 “dictaminado en la Comisión Permanente Especial de Ciencia, Tecnología y Educación de la Asamblea Legislativa, lamentablemente tiene serios problemas técnicos y educativos” (7).
¿Lo anterior no supondría que los empleados públicos temporales que dictaminaron “positivamente” un proyecto inútil sean invitados a dejar la comisión –o bien renuncien, que devuelvan lo que han gastado en recursos, y, en su lugar, asuman otros que al menos no parezcan tan “enamoradizos” del modelo de marca alemana?
¿Quizá el gobierno pudo haber sido más directo: el proyecto sobre educación dual en su totalidad es una pérdida de tiempo y de recursos de toda índole…? ¿O será que los problemas encontrados no se ajustan a lo que “recomienda”, por ejemplo, la OCDE? Curiosamente, ciertos medios de prensa que dedicaban páginas y programas de radio y televisión completos sobre lo que no entendían, divulgando los manuales de marketing de esa marca, tan siquiera han realizado la cobertura proporcional sobre lo comunicado por el gobierno…
Entonces, ¿en qué quedamos? Lo anterior solamente demuestra que quienes han tenido a cargo -y tienen- la política educativa pública nacional –y sus allegados- realmente no saben de lo que hablan: son simples repetidores –y a medias- de lo que lograron comprender de “oídas” internacionales o nacionales.
Además, las contradicciones dejan clara la falta de fundamentación científica y transparencia con que han promocionado el modelo de educación dual alemán, como “única y mejor alternativa” para el país.
La vasta literatura internacional y las experiencias donde ese modelo ha sido impuesto, señala que ese modelo “educativo”, es, entre otros:
- Una marca cuya “filosofía” subyacente es la gestión corporativa (8).
- “Rígido y discriminatorio” (9).
- La ruta hacia el aprendizaje para la precariedad (10).
- “Una violencia simbólica… una burguesía que explota a los/las alumnos/as-trabajadores/as(11).
- “Un fraude educativo” (12).
- “Un sistema ‘fallido’, ‘precipitado’, ‘poco planificado’, ‘sin consenso’ y ‘falto de control’” (13).
- Un sistema que no reduce la deserción/expulsión escolar (14).
- Un sistema que ni forma, ni permite la inserción laboral (15).
Lo curioso, además, es que en España, por ejemplo, donde se impuso el modelo alemán, la tasa de desempleo juvenil superó el 48% en 2015 (16).
¿El modelo de educación dual alemán es la “única y mejor” alternativa?
No.
Uno de los modelos educativos más interesantes en el mundo es el finlandés, pero, al parecer, lo que copian de ese modelo es solamente partes del discurso para promover “educación de calidad”, la mampara con que han ido privatizando la educación pública nacional e imponiendo un tipo de “educación” estéril.
“Finlandia destaca por su estrategia pedagógica compartida,…evaluación innovadora para los estudiantes, así como preparación y salario sólido para los docentes” (17).
Desde luego, la calidad educativa en Finlandia no es el resultado de la arbitrariedad. Es, por el contrario, entre otros factores, consecuencia del “alto valor que los finlandeses dan a la educación y a la investigación científica” (18). Acá, los ciudadanos honestos dan un alto valor a la educación, con el infortunio de que la política educativa se encuentra en manos de… (Sírvase completar la oración).
“El sistema de educación técnica vocacional finlandés es el mejor”
Así lo afirma un artículo en “The Guardian” (19): “Si el enfoque finlandés es el que debe seguirse, su educación y formación técnica y profesional…podría proporcionar un medio de lucha contra el desempleo juvenil”.
El International Centre for Technical and Vocational Education and Training of the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO-UNEVOC), instalado, precisamente, en Bonn, Alemania, posee el World TVET Database – Country Profiles, una base de datos sobre los modelos de educación técnica vocacional y profesional por país.
En el siguiente gráfico (20), sobre el sistema de educación general y técnico vocacional finlandés, podrán observarse algunas similitudes con el costarricense:
Algunas de las preguntas que surgen son: si en Costa Rica contamos con un modelo de educación técnica vocacional catalogado como “exitoso”, que además comparte similitudes con un modelo internacional exitoso, ¿para qué sustituirlo por otro que con el tiempo ha demostrado ser un fracaso?
Dimensión cultural
Claros han sido los propios alemanes –los serios- en indicar que el modelo de educación dual de esa marca no es “exportable” (21).
Clara ha sido la investigación científica donde el modelo ha sido importado en indicar que:“… la experiencia señala que los patrones de funcionamiento del Sistema Dual Alemán son propios de un país altamente industrializado que posee fuertes asociaciones empresariales y que sólo pueden comprenderse en el contexto histórico-cultural de las tradiciones alemanas que difícilmente se replican en otro escenario. Existe cierto consenso en cuanto a que el Sistema Dual no es directamente importable, menos a un país en desarrollo donde las estructuras institucionales y de empleo difieren ampliamente de las alemanas” (22).
A pesar de la vasta literatura y experiencias internacionales, un grupito de “expertos” nacionales en asocio con otros internacionales, con tal de vender, dicen que el modelo de marca alemana sí es posible imponerlo en el país, por medio de “uno que otro ajuste”, que bastaría con “tropicalizarlo”.
“En la formación técnica profesional hoy en día, existe el desafío constante que muy poca investigación se ha hecho sobre la relación entre el desarrollo de habilidades y la cultura. ¿Cómo hacemos para que los sistemas se ajusten a la cultura, los valores, las tradiciones del país y la interacción social, así como a su nivel de desarrollo?”.
“A menudo, la tendencia es sólo superponer cualquier sistema que había tenido éxito en las economías desarrolladas, sin pensar en si estos sistemas y modelos funcionarán dentro de una cultura que es totalmente diferente. Como la mayor parte de la planificación se hace a menudo por consultores que desarrollaron estos sistemas con éxito en sus propios países, presumen que modelos similares trabajarán en estos países en vías de desarrollo”.
“Algunos de los consultores, a veces, en realidad no se han tomado la molestia de escuchar a la gente del lugar. Consideran a los funcionarios corruptos e ineficaces, por lo que piensan que estos funcionarios no tienen nada más que decir… Debido a la diferencia de idioma, no hay mucho pensamiento e intercambio de ideas” (23).
¿Dónde se encuentra el estudio comparativo independiente de los distintos modelos de educación técnica vocacional que señala que el modelo de educación dual alemán es el que debe ser “tropicalizado” e instituido mediante “una mala ley”?
¿Dónde se encuentra el estudio cultural independiente que demuestra que la marca alemana puede ser “ajustado” al país?
Quedan aún demasiadas preguntas por contestar y, si el actual gobierno no desea continuar con su precipitada caída al vacío, con académicos a cargo, mejor soliciten el archivo de esa “mala ley” y consulten a los educadores serios lo que el país debe hacer en educación en general y educación técnica profesional. Demuestren que son “académicos”, capaces de sustentar sus decisiones políticas en investigación científica independiente, entendida esta en su más amplia definición.
Fuente: http://www.elpais.cr/2016/07/18/el-modelo-de-educacion-dual-aleman-es-la-unica-y-mejor-alternativa/
Imagen: http://www.elpais.cr/wp-content/uploads/2015/05/Educaci%C3%B3n-Dual-Archivo.jpg