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Calidad educativa frente al fracaso escolar en Benín

Benín/17 julio 2017/Fuente: El País

Un proyecto de un beninés formado en España impulsa la enseñanza de excelencia frente al hacinamiento y la falta de profesores y recursos en un barrio de la ciudad de Parakou.

Calles polvorientas, falta de alcantarillado, decenas de motos, niños jugando o mujeres vendiendo casi cualquier cosa conforman el paisaje de Tibona, un barrio joven situado a ocho kilómetros del centro de Parakou, la ciudad más importante del norte de Benín. La falta de infraestructuras y urbanización se hace patente una vez que se accede a él. La zona está poblada en su mayoría por personas venidas de otras partes del país en busca de trabajo. No son de la etnia bariba dominante en la región, lo que provoca la marginalidad, que se acentúa con la ausencia de centros educativos.

El gran número de jóvenes sentado bajo cualquier atisbo de sombra es indicativo de la alta tasa de desempleo juvenil que reina en el área. Ni siquiera ahora, que las fábricas de algodón de la ciudad están trabajando día y noche para empaquetar todo el producto que les llega en plena campaña de recolección, se les ofrece una oportunidad. Solo les queda el trapicheo y la economía informal para sobrevivir. El abandono que sufre la población de esta zona se nota de manera muy especial en la educación. El hacinamiento, la falta de profesores y de facilidades de los pocos colegios que existen en Tibona son, entre otras muchas razones, causa directa del alto índice de fracaso escolar que se registra en el barrio.

Estas son las principales razones que impulsaron a la Fundación Vie pour Tous (Vida para Todos) a ofrecer oportunidades a los menores de Tibona con la apertura de centros escolares. Tras realizar en 2011 una escuela infantil con la colaboración de Caja Segovia y edificar en 2013 un centro de primaria con la aportación de la Fundación Salvador Soler, en septiembre de 2016, se ha abierto la sección de secundaria. El edificio, separado unos cuantos metros de los anteriores, todavía está en construcción. Los trabajos que han permitido acomodar a los alumnos de los tres primeros años de este ciclo se han desarrollado por la herencia dejada a la fundación de un sacerdote de la diócesis de Bilbao.

No es el primer centro escolar que esta organización abre en un lugar remoto. Más al norte, en Kandi, una zona de fuerte influencia musulmana, han sido pioneros en establecer un internado y clases mixtas; y llevan siete años seguidos siendo la mejor escuela de todo el país, según la inspección del Ministerio de Educación en Parakou. La clave está en la calidad de la educación ofrecida, comenta el beninés Theodore Soume, fundador de Vie pour Tous, que ostenta un MBA por la Escuela Europea de Negocios de Bilbao, un doctorado en teología dogmática por la Universidad Pontificia de Salamanca, un máster en cooperación por la Universidad del País Vasco y que escribe su tesis doctoral sobre la cultura como base del desarrollo humano integral.

En Benín se han conseguido avances considerables en la matriculación de menores en la enseñanza primaria desde que se adoptaran los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en el año 2000, pero mantener a los alumnos en la escuela sigue siendo un reto importante, según se  vislumbra del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A pesar de ello, se ha logrado que el 55,8% de los inscritos terminen la primaria, lo que supone en sí un gran logro.

Sin embargo, preocupa la gran cantidad de jóvenes de entre 15 y 24 años que están fuera del sistema educativo. Entre 2010 y 2014 se consiguió reducir la tasa en 13 puntos, pero todavía son muchos, especialmente chicas, los que no reciben educación. Esto tiene como consecuencia directa que más de la mitad de las mujeres del país (56.1%) no sepa leer ni escribir. Entre los hombres jóvenes la tasa también es alta, aunque algo menor, el 40,1%.  El Gobierno de Benín se esfuerza para escolarizar a su población. El 18,2% está en edad de acudir a la escuela, y la mayoría vive en zonas rurales, por lo que la tarea no es fácil. «El ejecutivo responde de manera adecuada a este reto destinando recursos a la educación, según afirma el PNUD», que reasalta que el país está a punto de alcanzar la paridad en educación primaria.

Sin embargo, Benín debe poner más esfuerzo en el nivel pre-primario y en la alfabetización de adultos, reconoce el PNUD. Además, la gran asignatura pendiente del país, en materia de educación, es su calidad. Por ejemplo, Benín tiene una ratio media de 48 estudiantes por profesor, que en zonas rurales es superada con bastante frecuencia y muchos maestros carecen además de la formación adecuada. El material escolar es también difícil de adquirir por la mayoría de las familias, por o que el organismo internacional pide que se dediquen más esfuerzos a la formación profesional y a becas para ayudar a todos los alumnos a continuar sus estudios.

“El gobierno beninés no prioriza la educación, muy al contrario, está poniendo todo su esfuerzo en industrializar el país descuidando todos los demás sectores”, afirma Soume aún con los datos oficiales. Un ejemplo es la campaña contra los pequeños negocios gracias a los que viven cientos de familias. Estos son la base de la llamada economía informal. Se han destruido quioskos, tenderetes, puestos y tiendas que se levantaban en las aceras de las ciudades y al borde de las carreteras de entrada y salida de las grandes urbes y en los que se ofrecía de todo: comida, bebidas, recambios para motos y otros vehículos… y mucho combustible traído clandestinamente desde la vecina Nigeria.

Ahora, un reguero de escombros sustituye al bullicio que hasta hace poco caracterizaba a esos lugares. La excusa utilizada por el ejecutivo es que hay que modernizar el país y esa faceta anárquica que ofrecían esos mercadillos no cuadra con la nueva imagen. Además, como estas edificaciones suelen estar construidas sobre suelo público, los dueños no son indemnizados, por lo que a los políticos les sale casi gratis la operación. Una consecuencia directa de esta medida es que muchas personas se han quedado sin ingresos y eso ha repercutido en una retirada masiva de los hijos de los colegios. “Puede que lo que las autoridades están haciendo sea legal, pero no es humano”, concluye el fundador de la entidad.

Escudo con iglesia y mezquita

En el colegio del barrio Tibona se buscan fórmulas para dar respuesta a estos problemas. Al entrar en él llama la atención el orden y la limpieza. Las aulas no tienen más de 15 alumnos, existen ayudas para evitar el abandono escolar y la fundación corre con el gasto de los sueldos de los profesores. La tolerancia y la convivencia entre alumnos de distintas etnias y religiones son algunos de los valores difundidos. De hecho, el escudo de la fundación luce una iglesia y una mezquita. “Nadie puede perder su cultura, su tradición y sus creencias por venir a la escuela”, afirma Soume.

Creó la Fundación Vie pour Tous en 2005 basándose en su experiencia personal. “Soy de una familia muy rica en confesiones religiosas”, comenta el beninés en un perfecto castellano. “Mi padre viene de una familia que es cuidadora de nuestros ancestros y mi madre es musulmana. Todos hemos vivido unidos respetándonos unos a otros. Yo he aprendido que la práctica religiosa no define la calidad de una persona”, reflexiona. La primera escuela se abrió en Kandi, luego vino N’Dali donde la fundación tiene varias bibliotecas infantiles, centros de formación para mujeres y una escuela de soldadura. Y finalmente llegó a Parakou, donde gestiona cuatro escuelas y un centro de formación para mujeres.

«Si se ofrecen oportunidades, todos los niños,  de forma independiente  a su condición social, pueden conseguir las mismas metas», dice Soume

En la clase del último curso de primaria de Tibona impera un silencio absoluto. Todos los alumnos están concentrados sobre sus cuadernos resolviendo los ejercicios de matemáticas que el profesor ha escrito en la pizarra. Soume comenta que este grupo recibe especial atención por parte de los profesores porque tiene que hacer el examen para acceder a la escuela secundaria y quieren conseguir los mejores resultados del país para demostrar que si se ofrecen oportunidades, todos los niños, de forma independiente a su condición social, pueden conseguir las mismas metas. Es la falta de recursos y el abandono de las instituciones lo que condena a los menores de las zonas menos privilegiadas al fracaso.

“No basta con dar a los niños la oportunidad de estudiar, hay que ofrecerles la mejor educación posible para ayudarles a progresar en la vida”, comenta Mindo Gore, director de la escuela primaria. La fundación, entre otras cosas, ha optado por los idiomas. La educación es en francés, pero se estudia también castellano e inglés y son pioneros en la enseñanza en bariba (idioma predominante en la zona).

En la clase de segundo de primaria una niña recita un poema delante de todos sus compañeros y a mitad del mismo se le une un chico que continúa con las rimas. En esta clase hay total paridad de género, pero recorriendo las aulas se puede apreciar como el número de chicas disminuye a medida que se sube de curso. Por eso la fundación hace un gran esfuerzo para evitar que las niñas abandonen el colegio.

Una profesora supervisa los trabajos de sus alumnos en una clase de primaria. ampliar foto
Una profesora supervisa los trabajos de sus alumnos en una clase de primaria. CH. C.
 Trabajan con las familias para concienciar de la importancia de educar a las hijas igual que a los hijos. “Muchos padres retiran a sus hijas para que trabajen en casa o para casarlas”, explica Pascualine Abo, directora de la fundación. Cuando eso sucede los trabajadores sociales de la organización visitan a la familia y hablan con ella. “En algún caso, incluso, hemos tenido que dar a los padres una pequeña ayuda para que no pongan a la niña a trabajar y ellas puedan continuar con sus estudios”, dice Abo.

Pero para no tener que depender siempre de fuera, la fundación ha empezado un proceso de autofinanciación con la puesta en marcha de varios negocios como venta de agua o el alquiler de algunos de los coches que les han donado. Pequeñas ayudas para ofrecer una educación de alta calidad a los más vulnerables.“Para poder ofrecer calidad hay que invertir en ella y pagar bien a los maestros”, afirma Soume.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/07/14/planeta_futuro/1500022755_679026.html

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España: El nivel de fracaso escolar en España es del 22% UNICEF Comité Español urge a lograr un Pacto por la Educación en España

España / 24 de mayo de 2017 / Fuente: http://www.vlcnoticias.com/

El nivel de fracaso escolar en España es del 22% y el del abandono escolar alcanza el 19%, el segundo más alto de la Unión Europea, según datos de UNICEF Comité Español. Además, uno de cada 3 niños en España, el 34,4%, vive en riesgo de pobreza o exclusión social. La exclusión educativa afecta con más intensidad a determinados grupos y colectivos, en función de su estatus socioeconómico y cultural, su origen étnico o nacionalidad y su género.

UNICEF Comité Español urge a que se alcance un Pacto por la Educación que combata los 4 tipos de desigualdad que están presentes en los procesos de exclusión educativa: económica, cultural, política y afectiva, relacionada ésta con las relaciones personales entre compañeros, profesores y alumnos y que tiene un peso considerable en los procesos de abandono.  Para lograrlo, propone el aumento de la inversión en infancia para abordar la pobreza infantil y acabar con la exclusión educativa en un país que siempre ha estado por debajo de la media europea tanto en la proporción de recursos públicos destinados a protección social de la infancia como a educación. Una situación que se ha visto agravada con las políticas de austeridad desde 2010, que han derivado en el aumento de las desigualdades de forma especialmente notable entre la población infantil. El gasto anual entre 2009 y 2014 en educación no universitaria se redujo en 5.870 millones de euros.

Sobre estos aspectos y sobre propuestas educativas se debate hoy en una jornada en la Fundación Giner de los Ríos en Madrid que bajo el título “La educación como pilar de un Pacto por la infancia” ha reunido al gobierno, al sector educativo, a la clase política y a la sociedad civil convocados por UNICEF con el objetivo de escuchar las diferentes voces que intervienen en el ámbito educativo y contribuir al logro de dicho pacto.

Carmelo Angulo, presidente de UNICEF Comité Español, ha abogado por “un pacto de presente y futuro para evitar que niños, niñas y jóvenes se queden atrás en nuestro país. No podemos actuar solo cuando la exclusión ya se ha producido, con el coste tanto personal como económico y social que eso supone. Dejar a los niños al margen es una mala elección no solo desde el punto de vista de los derechos humanos, sino también de la cohesión social, del crecimiento económico e, incluso, el de la sostenibilidad ambiental”.

La petición de este Pacto de Estado por la Educación se engloba dentro del relanzamiento del Pacto de Estado por la Infancia que UNICEF lleva reclamando desde el año 2014 en nuestro país orientado a cumplir dos objetivos fundamentales: reducir la pobreza infantil y apostar por una educación inclusiva y de calidad, aspectos de primer orden para la realización de los derechos de cualquier niño y niña. En este sentido, hasta la fecha, destacan avances como las Comisiones de Infancia creadas en el Congreso y el Senado, 14 pactos por la infancia desarrollados a nivel autonómico y 10 acuerdos con Consejerías de Educación autonómicas.

Con la participación de niños y niñas miembros de los Consejos de Infancia de diversos municipios, UNICEF Comité Español ha desarrollado 15 propuestas para ese Pacto de Estado, entre las que destacan:

  • Garantizar la suficiencia y la estabilidad de los recursos económicos invertidos en el sistema educativo.
  • Asegurar un enfoque de igualdad de oportunidades y calidad de la educación en todos los niveles: primera infancia, primaria, secundaria y formación técnica y profesional.
  • Avanzar en la gratuidad real y efectiva de la educación obligatoria, tal y como reconoce la Constitución Española.
  • Adoptar medidas de inclusión educativa en los centros y en las aulas, por ejemplo: sancionar cualquier tipo de discriminación en el acceso y la permanencia en el centro.

Fuente noticia: http://www.vlcnoticias.com/unicef-comite-espanol-urge-a-lograr-un-pacto-por-la-educacion-en-espana-que-incluya-a-todos-los-ninos/

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España: Educación anuncia nuevas acciones contra el fracaso escolar para el próximo curso

España/22 mayo 2017/Fuente: La Provincia

«Nos hemos esforzado por lograr avances en todos y cada uno de los factores que inciden en la mejora del sistema escolar y en el aumento del éxito académico del alumnado», indicó ayer la consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, durante la presentación ante el Consejo Escolar, de la planificación y novedades más destacadas para el próximo curso 2017-2018.

Entre las mismas, figura dos programas dirigidos a combatir el fracaso escolar. En el primero, denominado Impulsa, 224 centros, seleccionados a través del número y características de alumnado con Necesidades Específicas de Atención Educativa (NEAE) y del Índice Social, Económico y Cultural (ISEC) del entorno, tendrán un refuerzo con 258 docentes dedicados en exclusiva a apoyar el progreso de las alumnas y alumnos con mayores dificultades, principalmente en las competencias lingüística y matemática.

Este programa está centrado en la etapa de Educación Infantil y los dos primeros cursos de Primaria, «que marcará una diferencia significativa en la tasa de éxito escolar, a través de una atención temprana a quienes más lo necesiten y que facilitará además el paso de una etapa educativa a la siguiente», apuntó Monzón.

Con este mismo fin, se implementará también el Programa Tránsito, dirigido a facilitar al alumnado el tránsito entre 6º de Primaria y 1º de la ESO. Con la participación de unos 50 docentes de apoyo, esta iniciativa permitirá además facilitar al profesorado la ampliación de sus competencias profesionales docentes y la aplicación de estrategias y metodologías que favorezcan el desarrollo de las competencias de Comunicación lingüística y la Competencia matemática y competencias en ciencia y tecnología del alumnado.

La finalidad de ambos programas entronca con el objetivo principal que se fijó la Consejería desde el inicio de esta Legislatura, como es el aumento de la equidad del sistema educativo canario. En este sentido, se reforzarán los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógicos.

Fuente: http://www.laprovincia.es/sociedad/2017/05/21/educacion-anuncia-nuevas-acciones-fracaso/941074.html

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Hay que combatir el absentismo escolar.

Por: Francisco J. Lopez Rodriguez.

El absentismo escolar en España roza el 30%, el doble que en países de la Ocde. Tres de cada diez alumnos faltan un día o más a la semana sin justificar sus ausencias. Las comunidades que están en el grupo con más elevados índices de absentismo son: Andalucía (25,9%), Canarias (27,5%), Murcia (27,1%) y Extremadura (25,6%). Y son precisamente las que peores resultados académicos muestran. En las que tienen mejores notas, por contra, el absentismo es menor, ocurre con Castilla y León (16,9%) y Navarra (18,2%).

España es líder de la Unión Europea en fracaso escolar, con una tasa del 21,9% de jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado prematuramente el sistema educativo, habiendo completado como mucho el primer ciclo de secundaria. Este porcentaje duplica la media comunitaria (11,1%) y está todavía muy lejos del objetivo para España de reducir el abandono escolar al 15% de aquí a 2020, según la oficina estadística de la UE, Eurostat. Junto con España, los países de la UE con mayor tasa de fracaso escolar son Malta (20,4%), Rumanía (18,1%), Portugal (17,4%) e Italia (15%). En el extremo contrario, las menores proporciones de abandono escolar prematuro se registran en Croacia (5,4%), República Checa (5,5%) y Lituania (5,9%). Entre los grandes países de la UE, las tasas de abandono escolar oscilan entre el 8,5% de Francia, el 9,5% de Alemania y el 11,8% de Reino Unido.

Faltar a clase está directamente relacionado con el abandono escolar y el bajo rendimiento académico. Hablamos muchas veces de fracaso escolar. Ahora bien, nos hemos preguntado, ¿cómo combatimos el fracaso escolar en las etapas educativas obligatorias y, en especial, en la ESO y en FP?

El absentismo escolar tiene dos efectos muy importantes, uno, para el propio estudiante, se produce el fracaso y esto supone carecer de una formación que le va a marginar de por vida social y laboralmente y, otro, consecuencias económicas que supone un doble gasto para las administraciones. Como dato de interés, un puesto en la enseñanza pública, según estadísticas del propio Ministerio, supone 6.723 euros y en la enseñanza privada concertada, 2.879 euros. Esto significa que un alumno que repite un año cuesta al Estado el doble, y si multiplicamos por el fracaso escolar actual que hay en España asciende a unos cuantos cientos o miles de millones de euros.

En la educación tiene que intervenir como elemento esencial y requisito, sine qua non, primero, la familia. Los padres deben ser suficientemente autoritarios para supervisar y obligar que sus hijos asistan a los centros y comprueben si es así. Permitir el absentismo escolar o bien despreocuparse de escolarizar a los hijos menores de edad tiene consecuencias graves para los padres/tutores. La Fiscalía de Menores tiene capacidad para actuar si observan las deficiencias manifestadas. En ese caso, la Fiscalía, según la gravedad y circunstancias de los hechos, oficia a la Policía para que informe de los motivos del absentismo escolar y acerca de las circunstancias personales, familiares y sociales de los menores, o bien directamente cita a los padres para tomarles declaración sobre los motivos del absentismo, recordándoles su obligación de escolarizar a sus hijos como mínimo hasta los 16 años.

En segundo lugar, los centros deben tener una máxima preocupación por controlar el absentismo escolar y nada más que se produzca deben comunicarse de inmediato con los padres o tutores. Debe haber una simbiosis de tal manera que busquen entre los padres/tutores/centro una perfecta sincronización para combatir la ausencia. Los centros deben ser responsables subsidiarios, de tal modo que cualquier incidencia, que se produzca de inmediato, debe ser comunicada a las familias. Hay suficientes medios para que esto sea así ya que las aplicaciones de nuevas tecnologías permiten las comunicaciones en tiempo real.

En tercer lugar, las asociaciones de padres deben arbitrar sistemas de «policía» para supervisar aquellos lugares que frecuentan los alumnos, que saliendo del domicilio familiar se dirigen bien a parques bien a determinados establecimientos que suelen frecuentar y que, entre otras aficiones, puede ser compartir cualquier tipo de estupefacientes. Esto, en algún tiempo se hizo, y dio sus resultados cogiendo in fraganti a muchos adolescentes que se habían pirado las clases.

En cuarto lugar, las administraciones públicas, fundamentalmente los ayuntamientos a través de la policía local. Debería haber patrullas «ex profeso» para la vigilancia de aquellos estudiantes que en horario lectivo están fuera del aula. En ciudades pequeñas esto es relativamente fácil. Consta que en algunas ciudades se está aplicando.

Por otra parte, hay que empezar a reflexionar, sobre el coste educativo en España y comenzar a aplicar sanciones como, por ejemplo, no tener acceso ayudas aquellos estudiantes que no tomen interés o bien que recaiga el peso sobre las familias para que sean conscientes de la gravedad que suponer permitir el absentismo escolar.

Pedimos a todos que se reflexione sobre el enorme esfuerzo que la sociedad realiza para que cada uno de nuestros jóvenes pueda tener un puesto escolar. Por supuesto, a nadie se le puede negar, en la enseñanza obligatoria, la gratuidad, es un principio constitucional, pero sí se puede aplicar criterios de sanción porque aquellos que no estudien, que no asistan al colegio, que obstaculizan la formación de los demás, no deben tener las mismas oportunidades. Con los cientos de millones de euros que se arrojan voluntariamente a la basura podríamos mejorar la calidad de la enseñanza, incentivar al profesorado y afrontar con más éxito nuestra integración socio-laboral. La reforma educativa debe empezar por aquí, todo lo demás es pura demagogia porque a la extrema izquierda en este país no le interesa la calidad de la enseñanza, le interesa fidelizar a la juventud que no quiere estudiar para vivir del padre Estado.

Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/hay-combatir-el-absentismo-escolar_1160102.html

Imagen: http://www.extremadura.com/uploads/pg_models/media/photo/derivative/image/37748/2-febrero-educacion-1_web_3_2.jpg

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Escuelas de Segunda Oportunidad: un modelo consolidado para recuperar a los jóvenes del fracaso escolar

Por: Pau Rodriguez

  • Escuelas como El Llindar (Cornellà) hace años que trabajan con jóvenes ‘expulsados’ del sistema escolar y los ayudan a retomar las ganas de estudiar.
  • Estos centros se agruparon hace un año en la asociación Escuelas Españolas de Segunda Oportunidad, que ya cuenta con 22 integrantes.

Que uno de cada cinco jóvenes españoles (20%) haya abandonado los estudios –porcentaje sin parangón en Europa, con una media del 11%– no es casual. Muchos de ellos acumulan años de suspensos y frustración en escuelas e institutos. Y entre los que consiguen el título de la ESO, algunos terminan perdiéndose en itinerarios de formación donde no cuentan con nadie que los oriente y los acompañe. Que les pregunte qué necesitan. Así se expresan los jóvenes que tienen la suerte de ir a parar en alguna Escuela de Segunda Oportunidad (E2O), centros de acceso gratuito que trabajan para hacerles recuperar las ganas de aprender y ofrecerles, de manera casi personalizada, propuestas de formación profesional.

Estos centros, que en su mayoría son fundaciones, se agruparon hace un año en la asociación Escuelas Españolas de Segunda Oportunidad.   Empezaron seis y ahora ya son 22 . «Trabajamos con los jóvenes uno a uno, intentando responder a lo que necesitan, con el objetivo de que retomen las ganas de formarse y vuelvan a entrar en el sistema», expone José María Usón, director de la asociación y de uno de estos centros, de la Fundación Federico Ozanam de Zaragoza.

Crecidas en los márgenes del sistema educativo reglado en toda España, estas escuelas están atrayendo ahora la atención de las administraciones catalanas. El anuncio de Barcelona de poner en marcha centros de este perfil , conversaciones avanzadas con las consejerías de Educación y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y el apoyo de la diputación de Barcelona son formas cada vez más claras de reconocimiento al éxito de un modelo que ha sabido lidiar con el siempre temido fracaso escolar.

«Ellos tienen que reaprender a ser alumnos, volver a tolerar el aprendizaje, y después nosotros hacemos lo necesario para facilitarles los itinerarios formativos», explica Begoña Gasch, directora de El Llindar  (Cornellà), que con 400 alumnos y trece años de experiencia ha sido uno de los centros que más ha hecho para proyectar la labor de las escuelas de segunda oportunidad en Catalunya.

Begonya Gasch, al fondo, explica el modelo de su centro / © Sandra Lázaro
Begonya Gasch, al fondo, explica el modelo de su centro / © Sandra Lázaro

«No aguantaba las seis horas en el instituto, me agobiaba toda la teoría», reconoce Bilal, un adolescente de 15 años que se rebotaba ante los profesores y al que expulsaban a menudo. «Aquí estoy mejor, empecé haciendo menos horas para estar tranquilo, y me escuchan más», valora.

En El Llindar, Bilal intenta aprobar la ESO en unas condiciones más flexibles, con menos horas, alternancia los talleres prácticos con las tradicionales asignaturas, y un tutor que comparte con sólo diez compañeros. «El año que viene voy a intentar hacer una formación profesional de mecanizado», explica ante una comitiva de profesionales de otras escuelas de segunda oportunidad que han venido esta semana a conocer El Llindar y a participar, este miércoles, en un seminario sobre este tema en el Palau Macaya de Barcelona.

Un modelo que nace en Francia

Entre los visitantes se cuentan educadores de cuatro centros de Francia, el país que dio a luz, en 1995, a este modelo de escuelas para recuperar a estudiantes que han abandonado y que no encuentran trabajo. Los que ahora cargarían con la etiqueta  ni-nis. Lo cuenta Marc Martin, director de la École de la Deuxièmme Chance de Tolouse y presidente de la asociación que agrupa los 110 centros que hay en todo el país. «Estos jóvenes son los expulsados del sistema; para ellos, aprender es sinónimo de fracaso y humillación», expone, y subraya que para reconducirlos hacia la formación hace falta algo más que una buena oferta de FP o de cursos de competencias técnicas.

«Lo primero que hacemos nosotros es intentar definir cuál es el proyecto personal de cada joven, y para ello hay que evaluar sus competencias, sus obstáculos sociales, y evidentemente preguntarles qué quieren hacer», describe Martin. A eso se dedican los primeros meses.

Es una labor educativa que se acerca a la «artesanía», acompaña Gasch. En El Llindar, los educadores destinan de media 2,5 horas a la semana a reunirse para reflexionar sobre sus métodos y el progreso de sus alumnos (coordinaciones y claustros aparte).

Itinerarios personalizados

La personalización de los itinerarios es la principal obsesión de las escuelas de segunda oportunidad, que se han convertido algunas de ellas en auténticas ingenieras de la formación postobligatoria. En el caso de El Llindar, ya sea con acuerdos con empresas o mediante ayudas públicas, ha conseguido una oferta que abarca hasta siete ámbitos laborales –comercio, jardinería, restauración o multimedia– y cubre desde el final de la ESO, adaptada para los que lo necesitan, hasta la formación profesional especializada, pasando por cursos de Formación Profesional Inicial (FPI), el nombre que en Catalunya se le da a la FP Básica.

Lo más importante para ellos es que todos estos itinerarios se pueden hacer bajo un mismo techo, el de El Llindar, con los mismos tutores y las mismas caras conocidas, a diferencia del universo fragmentado de cursos y centros que suele ser el mundo de los estudios post obligatorios. Es por ello que este centro de Cornellà ha cerrado acuerdos con empresas como Cebado para la formación de peluquería o con Tragaluz para la restauración. «Las alianzas con empresas son fundamentales para nosotros», dice Gasch, que defiende un modelo de formación dual donde los jóvenes pueden aprender mientras trabajan.

Una alumna de El Llindar, en el taller de carpintería. / © Sandra Lázaro
Una alumna de El Llindar, en el taller de carpintería. / © Sandra Lázaro

En Francia, las escuelas de segunda oportunidad son de titularidad municipal o regional, pero están gestionadas en su mayoría por entidades sociales. Como si fuera un concierto educativo. En España, las iniciativas que hay, privadas todas, consiguen la financiación ya sea a través de subvenciones públicas o con ayudas de empresas privadas. Pero este es un camino que desgasta. De hecho, uno de los motivos de la constitución de la asociación Escuelas Españolas de Segunda Oportunidad es pedir que las ayudas se adapten a sus necesidades. «A menudo se da el caso de que las subvenciones van de septiembre a junio, o que tienen como finalidad cursos concretos, cuando nosotros nos movemos por otros parámetros», afirma Usón.

Hasta ahora, todas estas escuelas se habían buscado la vida por su parte. Algunas, como la de Usón, o como El Llindar, durante décadas. Con la constitución de la asociación, lo que quieren también es hacer reconocer todas las escuelas de segunda oportunidad que hay y certificarlas. Es por ello que han desarrollado toda una serie de criterios y principios que comparten. Entre ellos, promover la orientación, la formación integral de la persona y la colaboración con las empresas.

El paso por estos centros puede ser crucial para muchos de los jóvenes que ponen rostro al 20% del abandono escolar. Uno de ellos podría ser Ari, que con toda serenidad cuenta que unos «problemas psicológicos» que tuvo el año pasado la abocaron al choque con sus profesores en el instituto. «No hacía nada en clase, a veces me rebotaba y me reñían a menudo», recuerda. Desde que la trasladaron, asegura estar «mucho mejor». En la difícil encrucijada que suele ser la adolescencia para algunos, Ari tuvo la suerte de encontrarse con El Llindar.

Fuente: http://www.eldiario.es/catalunya/educacion/Escuelas-Segunda-Oportunidad-consolidado-recuperar_0_636937322.html

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España, el segundo país con más fracaso escolar, a pesar de gastar más en educación

España/27 abril 2017/Fuente: Columna Cero

España es el segundo país de la Unión Europea en fracaso escolar, solo por detrás de Malta. En concreto, la tasa se sitúa en un 19%.

Malas noticias para el sistema educativo español, una decepcionante tónica en los últimos años. Nuestro país es el segundo de la Unión Europea con más fracaso escolar, solo por detrás de Malta. Un 19% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años han abandonado prematuramente el sistema educativo. La media de la Unión Europea en cuanto al abandono escolar se sitúa en un 10,7%. Una diferencia abismal que no se puede achacar a la falta de gasto, ya que nuestro país gasta de media por alumno en la ESO 7.861 euros, mientras que en Europa el gasto es de 6.829 euros.

El gasto en educación ha aumentado en los últimos años, ya que en 2005 España gastaba 39.732 millones de euros al año, en 2015 el gasto fue de 46.003 millones de euros. Por otro lado, la tasa de abandono escolar se ha reducido la última década. Mientras que en 2006 el abandono era del 30,3%, debido en parte al “boom” de trabajo en la construcción. El año pasado la tasa de abandono fue del 19%. El objetivo del Gobierno es reducirlo al 15% en el año 2020.

Según los datos publicados, los chicos son más propensos a abandonar los estudios, ya que la tasa es de un 22,7%, mientras que la tasa de las mujeres es del 15,1%. Entre los países europeos que menos abandono escolar registran se encuentran: Croacia (2,8%), Lituania (4.8%), Eslovenia (4,9%) y Polonia (5,2%). El gasto en estos países en educación es el siguiente Croacia: 21.829,5 millones de euros, Lituania 13.283,5 millones, Eslovenia 2.037,3 millones de euros y Polonia 18.408 millones de euros.

En cuanto a los estudios universitarios, la Unión Europea quiere que en 2020 el 44% de la población entre 30 y 34 años haya completado una carrera, España actualmente se sitúa en un 40.1% por encima de la media que es del 39,1%. En este caso, las mujeres españolas son más propensas en tener estudios universitarios, un 46,6% mientras que los hombres se sitúan en un 33,5%. Los países con mejores tasas en los estudios universitarios son: Lituania, Luxemburgo, Chipre, Irlanda y Suecia. En el lado contrario, los que sacan peor nota en materia universitaria son: Rumanía, Croacia y Malta.

Fuente:http://columnacero.com/espana/2686/espana-el-segundo-pais-con-mas-fracaso-escolar-a-pesar-de-gastar-mas-en-educacio/

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La ciencia que sustenta la jornada escolar continua

Por: Mariano Fernández Enguita

La concentración del horario escolar en la mañana suscita el interrogante de su efecto sobre la atención, la fatiga y el rendimiento académico. Tiene otros aspectos, como la compatibilidad con los horarios familiares o las condiciones de trabajo y ocio del profesorado, pero lo esencial siempre ha sido saber si produce beneficios o, al menos, no provoca daños en términos de atención, fatiga y rendimiento. Llevo casi dos decenios topando de modo intermitente con el tema: primero como responsable de un informe para la Comunidad de Madrid en 2000, publicado como libro en 2001, y desde entonces como experto al que se acude cuando se abre el debate. Eso me obligó a una revisión extensiva y detallada de lo que por entonces se sabía y a seguir las aportaciones nuevas. Este post se limita a una cuestión: ¿qué dice la investigación?

Antes de que el debate saltara en España, existía ya cierta tradición en Francia, relacionada con la cronobiología y la psicología, sobre los ritmos circadianos, es decir, sobre la evolución de nuestras funciones y facultades a lo largo del día natural, con independencia de otros factores. El sentido común, que no es gran cosa, tiende a pensar que nuestro estado depende de lo que acabamos de hacer: estamos muy despiertos porque acaba de comenzar el día, somnolientos porque acabamos de comer, etc. Es cierto que todo acto tiene consecuencias, como también los usos sociales, pero lo que hemos aprendido es que, bajo todo eso, hay un sustrato biológico que no se puede ignorar, y es el que se estudia como ritmo circadiano (= de la duración de un día aproximadamente)

La investigación más abundante es la que aborda la atención y la fatiga. La atención se mide por la proporción de errores cometidos en la realización de pequeñas tareas numerosas y sencillas, por ejemplo, identificar, encontrar o completar figuritas sencillas (atención espacial, pero también suele pedirse verbal y numérica). La fatiga se suele medir como fatiga autopercibida, es decir, se pregunta al investigado. Los resultados son siempre muy parecidos: el patrón inicial de los trabajos de François Testu, como en el gráfico al que enlaza la Imagen 1: atención mediana a primera hora de la mañana, máxima a media mañana, fuerte caída al final de esta, mediana de nuevo a primera hora de la tarde– se repite en los trabajos deMontagner o Devolvé. (Las leyendas bajo las imágenes enlazan a gráficos de mayor tamaño y resolución.) Estaún ha medido lo contrario, la fatiga percibida por los escolares a lo largo de la jornada escolar, en este caso aquí y tanto en partida como en continua, y la pauta, como muestra la Imagen 2, es plenamente coherente: la exactamente inversa. El estudio de la atención muestra la falsedad de un tópico enormemente extendido, ese que dice que la primera hora de la mañana es la mejor, que están más atentos (en realidad, están más dormidos), lo que es relevante, primero, porque el paso a la continua entraña adelantar al menos media hora el comienzo de la jornada y, segundo, pero no menos importante, porque muestra la ignorancia generalizada del sentido común sobre el horario (incluido, siento decirlo, el de mi gremio). El estudio tanto de la atención como de la fatiga nos alerta, además, de que pretendidamente salvífica jornada continua sustituiría una hora mediocre, la primera de la tarde, por la peor de todas, la primera de la mañana.

(Entre paréntesis cabe señalar que, antes que la jornada continua para primaria que tanto debate suscita ahora, se impuso la misma para secundaria sin consulta ni debate alguno. Los alumnos se bachillerato y formación profesional, primero, y los de la ESO, después, fueron sometidos a ella por consideraciones aparentemente pragmáticas, los primeros, y sin consideración alguna los segundos –sin mencionarlo siquiera, la LOGSE pasó a los adolescentes de 12-14 años de partida a continua. Hoy sabemos con absoluta certidumbre, a partir de la investigación de Carskadon y otros, que, contra otra aparente evidencia del sentido común, a esa edad se retrasa el reloj biológico de los adolescentes y necesitan acostarse y levantarse más tarde que sus hermanos menores. Con la consecuencia de que, si no les dejamos hacerlo, no los obligamos a dormir antes sino a dormir menos… pero ¿a quién le importa?)

La tradición francesa no se ha detenido nunca en el efecto sobre el logro académico, pero otros países sí que han comenzado a hacerlo. Estudios recientes de Klein y otros muestran que las mismas asignaturas, cursadas en distintos bloques horarios, desembocan en distintos resultados; es decir, que la hora cuenta. Y aparece la misma pauta (Imagen 3) que en los estudios de fatiga y atención: la última hora de la mañana es la peor, peor que cualquier otra, incluso que la primera de la tarde. Desde que avanza de sur a norte (que nunca ha sido el sentido del progreso) la jornada continua, hace ya veinte años, se han investigado muy poco sus efectos sobre el logro, pero algo se ha hecho. El primero fue un estudio en Galicia, dirigido porJ.A. Caride para el ICE de la USC. Caride comparó en 1987 y 1990 as calificaciones de dos muestras de alumnos de EGB, con resultados nítidos, mucho peores en jornada continua: 12 a 14% más “insuficientes” (suspensos), etc. (Imagen 4).


Otras bases de datos no distinguen centros con jornada continua y partida, pero sí comunidades autónomas en las que domina una u otra. Es el caso de las cifras sobre fracaso escolar (no graduación en la ESO: Imagen 7), la Evaluación General de Diagnóstico 2010 (Imagen 8) o la prueba PISA 2015 (Imagen 9El segundo fue un informe de trabajo deRidao y Gil sobre alumnos de primaria en tres provincias andaluzas, comparando el número de materias suspendidas (“necesita mejorar”) por los alumnos según la jornada, con un 8% menos de aprobados en todo en la continua y con más materias suspendidas por alumno suspendido (Imagen 5). Muy poca investigación para algo tan relevante, lo cual tan solo indica que es un tema tabú, pero, como ya menudean las pruebas de carácter general, ha sido inevitable que saliera a la luz alguna comparativas: de los nueve centros que implantaron la jornada en el curso 2011-13 en la Comunidad Valenciana, 8 cayeron 37 puntos en la evaluación diagnóstica de 2014 (Imagen 6).

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¿Hay resultados que indiquen lo contrario? Desde que inicié el informe de 2000 me visto persiguiendo investigaciones y expertos que presuntamente apoyaban los beneficios académicos de la jornada continua. He aquí el listado:). En general puede verse que, tomando como unidad de comparación las CCAA, aquellas en las que impera la jornada continua tiene en general un peor desempeño, se mida lo que se mida (excepto la C. Valenciana, que ya lo tenía sin JC, lo que no significa que no pueda empeorarlo).

En la pugna por la JC en Canarias se aducía un informe “de la UNESCO” favorable a la JC. Tras mucho buscar resultó ser un texto policopiado, Pre-informe. Análisis, diagnóstico y recomendacionespara políticas y acción del sistema de educación de Canarias, hoy inencontrable, encargado a un improbable Eduardo Miranda Salas, más bien especialista en pensiones. Sobre el mismo escribí entonces que “leído en perspectiva, dudosamente pasaría un filtro académico, pero que, por un par de comentarios marginales y finales sobre la apertura de la escuela a la sociedad, la complementariedad de los aprendizajes, etc. se convirtió en un argumento a favor de la jornada continuada.”

En mis entrevistas con los partidarios de la JC en el Noroeste de Madrid me hablaron una y otra vez de “un seminario” en la Universidad de Alcalá y un “experto” de la Universidad de Zaragoza que abogaban por la jornada. Pude cerciorarme plenamente de que tal seminario nunca había tenido lugar y pude localizar al experto, que negó de forma taxativa haber hablado públicamente de la jornada y, con mayor razón, haber defendido la JC. Hoy parece perder el tiempo con habladurías, pero estas leyendas urbanas estaban en boca de todos los interesados.

En la prensa de los STEs, uno de los sindicatos más beligerantes al respecto, en 1996, se decía del antes mencionado trabajo de Caride: “El ICE de esta Universidad [Santiago de Compostela] hizo un informe favorable de la experiencia [en Galicia] en el año 1992, constatando que no existían diferencias significativas en cuanto a los tipos de jornada desde las perspectivas psico-pedagógica, médicosanitaria y pedagógico-organizativa.” (Pissarra 81) Es difícil adivinar qué querían decir con una perspectiva tan multilateral, pero salta a la vista el esfuerzo por ignorar lo obvio: la fuerte caída de los resultados académicos.

Hace ahora tres años vi por última vez mencionar una fuente precisa a favor de la jornada: “La influencia del azúcar en sangre para estudiar. Una doctora en Bioquímica y Biología Molecular apunta ventajas físicas para los niños con jornada continua”, rezaba un titular del diario Información en Alicante. Fuente: “la representante de la Plataforma de Familias de la Comunidad por la Jornada Continua se presenta con un estudio bajo el brazo, obra de la doctora en Bioquímica y Biología Molecular, Elisa Herrero.” Al final resultó que tal informe no existía, que la doctora lo era pero su única obra eran los seis ejemplares su tesis doctoral, treinta años antes y sin relación alguna con el asunto, y que las afirmaciones sobre el azúcar y el estudio eran disparatadas y contrarias a todo lo que enseña la investigación (lo traté en detalle aquí). Sencillamente una madre aportando su opinión, derecho que todo el mundo tiene, e inventando sus propios hechos, derecho que nadie tiene, menos si se pretende científico.


¿Qué demuestra o deja de demostrar todo esto? Yo no habría puesto la palabra cienciaen el título de esta entrada si no fuera como un señuelo. Personalmente prefiero aludir a algo más modesto, los resultados de la investigación, que siempre son discutibles (pero no de cualquier manera) y provisionales (pero no inexistentes). Todo lo que tenemos apunta en una misma dirección y permite explicaciones plausibles, pero mostrar asociación no es demostrar causación. En el campo las familias tienen más hijos y se ven más cigüeñas, pero eso no prueba que estas tengan ahí, además de  residencia, su empleo tradicional. La asociación entre jornada continua y peores resultados aparece una y otra vez en las muestras de centros de Galicia, Andalucía y C. Valenciana, pero ¿quiere decir eso que descienden por la jornada? Por lo que sabemos, es más probable que lo contrario o que no haya relación alguna, pero también puede suceder que las familias peor equipadas para apoyar el progreso escolar de sus hijos sean, por eso mismo, las más vulnerables a los cantos de sirena y las presiones poco disimuladas del profesorado. Cuando comparamos comunidades autónomas ya no podemos pensar tanto en las diferencias familiares, pues, aunque la composición agregada sea distinta, en cualquier comunidad hay todo tipo de familias, pero cabe otra hipótesis: la JC llega antes a unas CCAA que a otras porque el profesorado tiene más fuerza, y tal vez una actitud más corporativa, en ellas, lo que le habría permitido no solo obtener la JC sino otras conquistas de dudoso efecto para el público.A esto hay que añadir siempre, por supuesto, la valoración dominante en el profesorado: adonde llega la JC, todo mejora. Parece más bien un caso de espiral del silencio que merecería la atención de la sociología y la psicología social. Nadie aporta datos que lo apoyen, los datos objetivos existentes lo contradicen, pero eso no impide que el runrún de los claustros y legiones de evangelizadores de “nuestra experiencia” repitan urbi et orbi que el nivel sube, la fatiga cae, el rendimiento mejora, o al menos no empeora, y ellos, como toda su “comunidad educativa”, están muy satisfechos.

Sobre las pruebas a favor de la JC continua no hay mucho que decir: hoy por hoy se reducen a cero. Si nos limitamos a investigadores y expertos que hayan trabajado sobre el tema (no a expertos en otras cosas, o a titulados superiores que, como la bióloga, pasaban por ahí), llama la atención que no haya todavía ni uno solo a favor. Al fin y al cabo, asuntos de mayor gravedad y con un abrumador bagaje científico en un sentido, como el Holocausto, el calentamiento global o la evolución de las especies, tienen sus negacionistas entre los propios investigadores. En lo relativo a la JC, donde habría que llamarlos afirmacionistas, haberlos, haylos, pero no entre la comunidad investigadora: hay que ir a buscarlos al profesorado, preferiblemente a su ariete laboral, y sobre todo a los sindicatos más corporativos. Y lo más preocupante es que toda esta incapacidad de distinguir hechos y datos de opiniones e intereses reine precisamente entre quienes deberían educar en ello a las generaciones que llaman a la puerta.

*Fuente: http://blog.enguita.info/2017/03/la-ciencia-que-sustenta-la-jornada_19.html

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