Brasil / 9 de junio de 2019 / Autor: Márcia Bertoldi / Fuente: Rebelión

Brasil / 9 de junio de 2019 / Autor: Márcia Bertoldi / Fuente: Rebelión
9 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Chile: Piñera deja caer la educación pública
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01:00:00 – ¿Un escape room con Gustavo Adolfo Bécquer? ¡Sí! ¡Es posible!
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02:00:00 – México: Pollera o pantalón para ir a la escuela
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03:00:00 – La autoridad docente no es horizontal
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04:00:00 – Honduras: fracasan proyectos privatizadores de la Educación y la salud
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05:00:00 – Cartas a quien pretende enseñar (Paulo Freire) / Infografía
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06:00:00 – CEPAL: Educación técnico-profesional y autonomía económica de las mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe (PDF)
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07:00:00 – Tres tiempos de la educación mexicana (II)
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08:00:00 – Libro: Panorama de la investigación-intervención educativa dentro del contexto instituciónal actual (PDF)
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09:00:00 – 13 herramientas de gamificación para tus alumnos #infografia #infographic #education
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10:00:00 – Revista «Para Juanito». Revista de Educación Popular y Pedagogías Críticas. No. 18. Junio 2019 (PDF)
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11:00:00 – ¿Son los cursos en línea una solución real para una costosa educación tradicional? Un meta-análisis dice que no
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12:00:00 – Ecuador: La calidad educativa prima en el Acuerdo Nacional por la Educación
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13:00:00 – Adriana Puiggrós: “El deterioro del derecho a la educación se ve físicamente, pues tampoco se garantiza la salud”
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14:00:00 – La gestión del aula: es necesario cambiar de enfoque
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15:00:00 – Educación: la silenciosa revolución de YouTube en la sala de clases
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16:00:00 – 15M en Brasil: un tsunami en la educación
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17:00:00 – EduGame Day: descubriendo la herramienta educativa del futuro
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18:00:00 – Plantar 10 árboles: el requisito de grado de los estudiantes en Filipinas
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19:00:00 – Plagio e incumplimiento de requisitos en candidatos para integrar Organismo para la Mejora Continua de la Educación
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20:00:00 – Brasil: preocupación por el recorte del 42% en ciencia y tecnología
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21:00:00 – La pedagogía Freinet celebra su 50 aniversario en Bañuelos
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22:00:00 – Chile: Profesores de todo el país continúan las marchas y el paro indefinido
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23:00:00 – Colombia: Explicación Pedagógica Acuerdos Fecode – MEN 1 – Reforma Constitucional al SGP
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En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.
ove/mahv
Una pandilla de bandidos tomó por asalto la presidencia de Brasil. La integran tres actores principales: por un lado, un elevado número de parlamentarios (recordar que sobre unas dos terceras partes de ellos pesan gravísimas acusaciones de corrupción), la mayoría de los cuales llegó al Congreso por una absurda legislación electoral que permite que un candidato que obtenga apenas unos pocos centenares de votos acceda a una banca gracias a la perversa magia del “cociente electoral”.
Tales eminentes naderías pudieron destituir provisionalmente a quien llegó al Palacio del Planalto con el aval de 54 millones de votos. Segundo, un Poder Judicial igualmente sospechoso por su connivencia con la corruptela generalizada del sistema político y repudiado por amplias franjas de la población del Brasil. Pero es un poder del Estado herméticamente sellado a cualquier clase de contraloría democrática o popular, profundamente oligárquico en su cosmovisión y visceralmente opuesto a cualquier alternativa política que se proponga construir un país más justo e igualitario.
Para colmo, al igual que los legisladores, esos jueces y fiscales han venido siendo entrenados a lo largo de casi dos décadas por sus homólogos estadunidenses en cursos supuestamente técnicos pero que, como es bien sabido, tienen invariablemente un trasfondo político que no requiere de mucho esfuerzo para imaginar sus contornos ideológicos.
El tercer protagonista de esta gigantesca estafa a la soberanía popular son los principales medios de comunicación de Brasil, cuya vocación golpista y ethos profundamente reaccionario son ampliamente conocidos porque han militado desde siempre en contra de cualquier proyecto de cambio en uno de los países más injustos del planeta. Al separar a Dilma Rousseff de su cargo (por un plazo máximo de 180 días, en el cual el Senado deberá decidir por mayoría de dos tercios si la acusación en contra de la mandataria se ratifica o no), el interinato presidencial recayó sobre un oscuro y mediocre político, un ex aliado del PT convertido en conspicuo conspirador y, finalmente, infame traidor: Michel Temer.
El PMDB puede tener con Michel Temer, ex-vicepresidente de Dilma, su tercer presidente de la República, sin el voto ciudadano. El primero fue José Sarney, vice de Tancredo Neves, elegido indirectamente por el Congreso. Itamar Franco, asumió después del proceso de juicio político contra Fernando Collor. Temer, es hoy el ilícito e ilegítimo “presidente interino” luego del golpe contra la Presidente Dilma Rousseff. Desgraciadamente, todo hace suponer que en poco tiempo más el Senado convertirá la suspensión temporal en destitución definitiva de la gobernante, porque en la votación que la apartó de su cargo los conspiradores obtuvieron 55 votos, uno más de los exigidos para destituirla. Y eso será así pese a que, como Rousseff reconoció al ser notificada de la decisión senatorial, pudo haber cometido errores pero jamás crímenes. Su límpido historial en esa materia resplandece cuando se le contrasta con los prontuarios delictivos de sus censores, torvos personajes prefigurados en la Ópera del Malandro, de Chico Buarque, cuando se burlaba del “malandro oficial, el candidato a malandro federal y el malandro con contrato, con corbata y capital”. Ese malandraje hoy gobierna Brasil.
La confabulación de la derecha brasileña contó con el apoyo de Washington –¡imaginen como habría reaccionado la Casa Blanca si algo semejante se hubiera tramado en contra de alguno de sus peones en la región! En su momento Barack Obama envió como embajadora en Brasil a Liliana Ayalde, experta en promover golpes blandos, porque antes de asumir su cargo en Brasilia, en el cual se sigue desempeñando, seguramente que de pura casualidad había sido embajadora en Paraguay, en vísperas del derrocamiento institucional de Fernando Lugo. Pero el imperio no es omnipotente y para viabilizar la conspiración reaccionaria en Brasil suscitó la complicidad de varios gobiernos de la región, como el argentino, que definió el ataque que sus amigos brasileños estaban perpetrando en contra de la democracia como un rutinario ejercicio parlamentario y nada más. En suma, lo ocurrido en Brasil es un durísimo ataque encaminado no sólo a destituir a Rousseff, sino también a derrocar a un partido, el PT, que no pudo ser derrotado en las urnas, y a abrir las puertas para un proceso contra el ex presidente Lula da Silva que impida su postulación en la próxima elección presidencial. En otros términos, el mensaje que los malandros enviaron al pueblo brasileño fue rotundo: ¡no se les vuelva a ocurrir votar por el PT o una fuerza política como el PT!, porque aunque ustedes prevalezcan en las urnas nosotros lo hacemos en el Congreso, la judicatura y en los medios, y nuestro poderío combinado puede mucho más que sus millones de votos.
Grave retroceso para toda América Latina, que se suma al ya experimentado en Argentina y que obliga a repensar qué fue lo que ocurrió, o preguntarnos, en línea con el célebre consejo de Simón Rodríguez, dónde fue que erramos y por qué no inventamos, o inventamos mal. En tiempos oscuros como los que estamos viviendo, guerra frontal contra el gobierno bolivariano en Venezuela, insidiosas campañas de prensa en contra de Morales y Correa, retroceso político en Argentina, conspiración fraudulenta en Brasil. En tiempos como esos, decíamos, lo peor que podría ocurrir sería que rehusáramos efectuar una profunda autocrítica que impidiera recaer en los mismos desaciertos. En el caso de Brasil, uno de ellos, tal vez el más grave, fue la desmovilización del PT y la desarticulación del movimiento popular que comenzó en los primeros tramos del gobierno de Lula y que, años después, dejaría a Rousseff indefensa ante el ataque del malandraje político. El otro, íntimamente vinculado con el anterior, fue creer que se podía cambiar a Brasil sólo desde los despachos oficiales y sin el respaldo activo, consciente y organizado del campo popular. Si las tentativas golpistas ensayadas en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y Ecuador (2010) fueron repelidas, fue porque en esos países no se cayó en la ilusión institucionalista que, desgraciadamente, se apoderó del gobierno y del PT desde sus primeros años.
Tercer error: haber desalentado el debate y la crítica al interior del partido y del gobierno, apañando, en cambio, un consignismo facilista que obstruía la visión de los desaciertos e impedía corregirlos antes de que, como se comprobó ahora, el daño fuera irreparable. Por algo Maquiavelo decía que uno de los peores enemigos de la estabilidad de los gobernantes era el nefasto rol de sus consejeros y asesores, siempre dispuestos a adularlos y, por eso mismo, absolutamente incapacitados para alertar de los peligros y acechanzas que aguardaban a lo largo del camino. Ojalá que los traumáticos eventos que se produjeron en Brasil en estos días nos sirvan para aprender estas lecciones.
Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2016/05/14/opinion/018a1mun
Fuente de la imagen: http://i1.wp.com/www.conelmazodando.com.ve/wp-content/uploads/2016/05/La-presidenta-de-Brasil-Dilma-Rousseff-izda.-y-su-vicepresidente-Michel-Temer..jpg?resize=480%2C240