15M en Brasil: un tsunami en la educación

Brasil / 9 de junio de 2019 / Autor: Márcia Bertoldi / Fuente: Rebelión

Desde que Jair Bolsonaro asumió el cargo de Presidente de Brasil, en enero de este año, vivimos la incertidumbre hacia la barbarie, no solamente en materia de educación, sino también en medio ambiente, trabajo, pensiones y otros derechos sociales conquistados hace mucho pero que en muy poco tiempo han visto quebradas sus perspectivas de continuidad y avance. Es más: está en curso un proceso de despiece del estado democrático, iniciado en Brasil tras 21 años de dictadura (1964-1985), por obra de un liberalismo clásico reformado que impulsa hacia un capitalismo violento.
 
En la mañana de 30 de abril de 2019, el Ministro de Educación anunció recortes del 30% en tres universidades públicas brasileñas, sin informar sobre los criterios de selección aplicados. Por la noche, ese mismo día, comunicó que el recorte valdría para todas las universidades e institutos federales. Según declaró a un periódico de gran tirada: “Las universidades responsables de altercados tendrán una reducción en su financiación”. En su opinión, las universidades están promoviendo “manifestaciones partidistas” y “fiestas inapropiadas” en el ámbito universitario. Las “manifestaciones partidistas” a las que se refería eran los debates organizados el 25 de abril de 2019 en una de las tres universidades afectadas, con presencia de los candidatos de la izquierda brasileña a la presidencia Fernando Haddad y Guilherme Boulos, y que tuvieron una participación masiva y repercusión nacional; mientras que las “fiestas” a las que hacía alusión son en realidad las acciones culturales y artísticas realizadas como forma de contestación al gobierno. No han bastado, por lo visto, los ataques de partidarios de Bolsonaro a dichas universidades. Ni han frenado el renovado impulso represor las grandes manifestaciones de protesta organizadas a nivel nacional.
 
A esta andanada hay que sumar el anuncio de Bolsonaro (por twitter, su principal canal de comunicación, y el mismo que utiliza preferentemente Trump), este mismo mes, de que el Ministro de Educación estudia retirar la inversión pública en las facultades de Filosofía y Sociología, al considerar que no aportan nada a los contribuyentes en contrapartida a su esfuerzo impositivo (a diferencia de las carreras de ingeniería, medicina o veterinaria).
 
Hay, por lo tanto, una evidente ofensiva contra la producción del conocimiento en Brasil, sobre todo en las universidades públicas, que son las responsables del 95% de la investigación nacional. A lo que se suma un evidente rechazo a las políticas de expansión y democratización de la universidad pública realizadas en los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff (2003-2016), responsables, por ejemplo, de la inclusión de población negra (en 2005 era el 5,5% y en 2015 el 12,8%) y de bajos ingresos (el 66,19% tiene renta per cápita inferior a 1,5 salarios mínimos –aproximadamente 335,00 euros–).
 
En este contexto, el 15 de mayo, sólo dos semanas después del anuncio del 30 de abril, la comunidad académica se ha movilizado, con amplio apoyo social, en lo que se ha venido a llamar “Paro Nacional de la Educación” y/o “Tsunami de la Educación”, la primera gran protesta tras 5 meses de gobierno “bolsonarista”. El impacto ha sido fuerte: calles llenas, vivas, potentes, repletas de amor por la educación pública, gratuita y de calidad. Más de 200 ciudades en Brasil han participado de los actos con una presencia estimada de 2 millones de personas, en afectuosa diversidad de géneros, colores, etnias y clases sociales. La sociedad brasileña parece tener aún capacidad de movilización.
 
Principalmente se reclaman dos cosas: por un lado la defensa de la continuidad de la universidad pública y de las políticas de estado implementadas por el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) y, por otro, el freno a la política de recortes del gobierno. Por ahora, el gobierno se muestra insensible, pese a que dos rectores ya han apuntado que, si el gobierno no da marcha atrás, las universidades no estarán en condiciones de operar después de septiembre.
 
El Presidente, durante un viaje a Dallas, ha llamando “idiotas útiles” e “imbéciles” a los estudiantes, profesores y demás participantes en las marchas, llegando a afirmar que, por no saber, no sabían ni la fórmula del agua. La guerra que ha entablado con estudiantes y profesores no parece tener límite. A su vez, el Ministro de Educación, Abraham Weintraub, ha manifestado que los responsables son los gobiernos de Rousseff y Temer (presidente de 2016 a 2018, tras el golpe blando, y ahora procesado por corrupción). Con una indudable actitud despótica, ha interpretado unilateralmente el mandato constitucional sobre la autonomía de las universidades, que en su opinión no equivale a la soberanía de las mismas y por tanto no limita la intervención de la policía en los campus.
 
A pesar del éxito de las movilizaciones, quienes apoyan al gobierno las descalifican acusándolas de ideología marxista y difundiendo innumerables fake news (uno de los motores de la victoria electoral de Bolsonaro). El actual presidente, de muy baja formación intelectual, confunde comunismo con valores sociales y con la libre producción y manifestación artística, a la que responsabiliza de manipular las mentes de las personas. Está seguro, junto a sus ministros y seguidores, de que Brasil ha sido tomado por lo que llama “marxismo cultural”, en realidad luchas sociales que reclaman el respeto a la diversidad de ideas. Para él, los movimientos sociales feministas, indígenas, negros, LGBTI, campesinos y todo aquello que pueda intimidar al hombre de traje y corbata (el blanco en el poder) es pura ideología izquierdista.
 
En Brasil se está viviendo una confrontación radical entre “bolsominios” y “comunistas”: entre quienes apoyan el oscurantismo y quienes defienden la educación y el desarrollo; entre quienes defienden el estado mínimo, el final de los derechos conquistados, y quienes promueven un estado interventor y promotor de derechos. Una lucha alimentada desde un gobierno autoritario que incita el odio a las diferencias y a los pobres, que se enorgullece de su ignorancia, mediocridad e incapacidad política para gestionar la mayor economía de Sudamérica, mientras echa por tierra las ilusiones y posibilidades de un Brasil de futuro, genuinamente plural, intercultural y bonito por natureza, mas que beleza!
Fuente del Artículo:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=256823
Fuente de la Imagen:
https://www.pressenza.com/es/2019/05/30m-en-brasil-segundo-tsunami-por-la-educacion-en-dos-semanas/
ove/mahv
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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 9 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

9 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Chile: Piñera deja caer la educación pública

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311810

01:00:00 – ¿Un escape room con Gustavo Adolfo Bécquer? ¡Sí! ¡Es posible!

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311806

02:00:00 – México: Pollera o pantalón para ir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311895

03:00:00 – La autoridad docente no es horizontal

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311815

04:00:00 – Honduras: fracasan proyectos privatizadores de la Educación y la salud

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312001

05:00:00 – Cartas a quien pretende enseñar (Paulo Freire) / Infografía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311826

06:00:00 – CEPAL: Educación técnico-profesional y autonomía económica de las mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311989

07:00:00 – Tres tiempos de la educación mexicana (II)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311025

08:00:00 – Libro: Panorama de la investigación-intervención educativa dentro del contexto instituciónal actual (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312028

09:00:00 – 13 herramientas de gamificación para tus alumnos #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311818

10:00:00 – Revista «Para Juanito». Revista de Educación Popular y Pedagogías Críticas. No. 18. Junio 2019 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312065

11:00:00 – ¿Son los cursos en línea una solución real para una costosa educación tradicional? Un meta-análisis dice que no

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311992

12:00:00 – Ecuador: La calidad educativa prima en el Acuerdo Nacional por la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312017

13:00:00 – Adriana Puiggrós: “El deterioro del derecho a la educación se ve físicamente, pues tampoco se garantiza la salud”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312007

14:00:00 – La gestión del aula: es necesario cambiar de enfoque

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311998

15:00:00 – Educación: la silenciosa revolución de YouTube en la sala de clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311995

16:00:00 – 15M en Brasil: un tsunami en la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312010

17:00:00 – EduGame Day: descubriendo la herramienta educativa del futuro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311986

18:00:00 – Plantar 10 árboles: el requisito de grado de los estudiantes en Filipinas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312004

19:00:00 – Plagio e incumplimiento de requisitos en candidatos para integrar Organismo para la Mejora Continua de la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311901

20:00:00 – Brasil: preocupación por el recorte del 42% en ciencia y tecnología

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311907

21:00:00 – La pedagogía Freinet celebra su 50 aniversario en Bañuelos

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22:00:00 – Chile: Profesores de todo el país continúan las marchas y el paro indefinido

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23:00:00 – Colombia: Explicación Pedagógica Acuerdos Fecode – MEN 1 – Reforma Constitucional al SGP

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311898

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Asalto al poder en Brasil

michel_temerPor Atilio Boron

Una pandilla de bandidos tomó por asalto la presidencia de Brasil. La integran tres actores principales: por un lado, un elevado número de parlamentarios (recordar que sobre unas dos terceras partes de ellos pesan gravísimas acusaciones de corrupción), la mayoría de los cuales llegó al Congreso por una absurda legislación electoral que permite que un candidato que obtenga apenas unos pocos centenares de votos acceda a una banca gracias a la perversa magia del “cociente electoral”.

Tales eminentes naderías pudieron destituir provisionalmente a quien llegó al Palacio del Planalto con el aval de 54 millones de votos. Segundo, un Poder Judicial igualmente sospechoso por su connivencia con la corruptela generalizada del sistema político y repudiado por amplias franjas de la población del Brasil. Pero es un poder del Estado herméticamente sellado a cualquier clase de contraloría democrática o popular, profundamente oligárquico en su cosmovisión y visceralmente opuesto a cualquier alternativa política que se proponga construir un país más justo e igualitario.

Para colmo, al igual que los legisladores, esos jueces y fiscales han venido siendo entrenados a lo largo de casi dos décadas por sus homólogos estadunidenses en cursos supuestamente técnicos pero que, como es bien sabido, tienen invariablemente un trasfondo político que no requiere de mucho esfuerzo para imaginar sus contornos ideológicos.

El tercer protagonista de esta gigantesca estafa a la soberanía popular son los principales medios de comunicación de Brasil, cuya vocación golpista y ethos profundamente reaccionario son ampliamente conocidos porque han militado desde siempre en contra de cualquier proyecto de cambio en uno de los países más injustos del planeta. Al separar a Dilma Rousseff de su cargo (por un plazo máximo de 180 días, en el cual el Senado deberá decidir por mayoría de dos tercios si la acusación en contra de la mandataria se ratifica o no), el interinato presidencial recayó sobre un oscuro y mediocre político, un ex aliado del PT convertido en conspicuo conspirador y, finalmente, infame traidor: Michel Temer.

El PMDB puede tener con Michel Temer, ex-vicepresidente de Dilma, su tercer presidente de la República, sin el voto ciudadano. El primero fue José Sarney, vice de Tancredo Neves, elegido indirectamente por el Congreso. Itamar Franco, asumió después del proceso de juicio político contra Fernando Collor. Temer, es hoy el ilícito e ilegítimo “presidente interino” luego del golpe contra la Presidente Dilma Rousseff. Desgraciadamente, todo hace suponer que en poco tiempo más el Senado convertirá la suspensión temporal en destitución definitiva de la gobernante, porque en la votación que la apartó de su cargo los conspiradores obtuvieron 55 votos, uno más de los exigidos para destituirla. Y eso será así pese a que, como Rousseff reconoció al ser notificada de la decisión senatorial, pudo haber cometido errores pero jamás crímenes. Su límpido historial en esa materia resplandece cuando se le contrasta con los prontuarios delictivos de sus censores, torvos personajes prefigurados en la Ópera del Malandro, de Chico Buarque, cuando se burlaba del “malandro oficial, el candidato a malandro federal y el malandro con contrato, con corbata y capital”. Ese malandraje hoy gobierna Brasil.

La confabulación de la derecha brasileña contó con el apoyo de Washington –¡imaginen como habría reaccionado la Casa Blanca si algo semejante se hubiera tramado en contra de alguno de sus peones en la región! En su momento Barack Obama envió como embajadora en Brasil a Liliana Ayalde, experta en promover golpes blandos, porque antes de asumir su cargo en Brasilia, en el cual se sigue desempeñando, seguramente que de pura casualidad había sido embajadora en Paraguay, en vísperas del derrocamiento institucional de Fernando Lugo. Pero el imperio no es omnipotente y para viabilizar la conspiración reaccionaria en Brasil suscitó la complicidad de varios gobiernos de la región, como el argentino, que definió el ataque que sus amigos brasileños estaban perpetrando en contra de la democracia como un rutinario ejercicio parlamentario y nada más. En suma, lo ocurrido en Brasil es un durísimo ataque encaminado no sólo a destituir a Rousseff, sino también a derrocar a un partido, el PT, que no pudo ser derrotado en las urnas, y a abrir las puertas para un proceso contra el ex presidente Lula da Silva que impida su postulación en la próxima elección presidencial. En otros términos, el mensaje que los malandros enviaron al pueblo brasileño fue rotundo: ¡no se les vuelva a ocurrir votar por el PT o una fuerza política como el PT!, porque aunque ustedes prevalezcan en las urnas nosotros lo hacemos en el Congreso, la judicatura y en los medios, y nuestro poderío combinado puede mucho más que sus millones de votos.

Grave retroceso para toda América Latina, que se suma al ya experimentado en Argentina y que obliga a repensar qué fue lo que ocurrió, o preguntarnos, en línea con el célebre consejo de Simón Rodríguez, dónde fue que erramos y por qué no inventamos, o inventamos mal. En tiempos oscuros como los que estamos viviendo, guerra frontal contra el gobierno bolivariano en Venezuela, insidiosas campañas de prensa en contra de Morales y Correa, retroceso político en Argentina, conspiración fraudulenta en Brasil. En tiempos como esos, decíamos, lo peor que podría ocurrir sería que rehusáramos efectuar una profunda autocrítica que impidiera recaer en los mismos desaciertos. En el caso de Brasil, uno de ellos, tal vez el más grave, fue la desmovilización del PT y la desarticulación del movimiento popular que comenzó en los primeros tramos del gobierno de Lula y que, años después, dejaría a Rousseff indefensa ante el ataque del malandraje político. El otro, íntimamente vinculado con el anterior, fue creer que se podía cambiar a Brasil sólo desde los despachos oficiales y sin el respaldo activo, consciente y organizado del campo popular. Si las tentativas golpistas ensayadas en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y Ecuador (2010) fueron repelidas, fue porque en esos países no se cayó en la ilusión institucionalista que, desgraciadamente, se apoderó del gobierno y del PT desde sus primeros años.

Tercer error: haber desalentado el debate y la crítica al interior del partido y del gobierno, apañando, en cambio, un consignismo facilista que obstruía la visión de los desaciertos e impedía corregirlos antes de que, como se comprobó ahora, el daño fuera irreparable. Por algo Maquiavelo decía que uno de los peores enemigos de la estabilidad de los gobernantes era el nefasto rol de sus consejeros y asesores, siempre dispuestos a adularlos y, por eso mismo, absolutamente incapacitados para alertar de los peligros y acechanzas que aguardaban a lo largo del camino. Ojalá que los traumáticos eventos que se produjeron en Brasil en estos días nos sirvan para aprender estas lecciones.

Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2016/05/14/opinion/018a1mun

Fuente de la imagen: http://i1.wp.com/www.conelmazodando.com.ve/wp-content/uploads/2016/05/La-presidenta-de-Brasil-Dilma-Rousseff-izda.-y-su-vicepresidente-Michel-Temer..jpg?resize=480%2C240

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