DW le pregunta a Dean Burnett, un neurocientífico y autor, los impactos de Google en nuestra inteligencia
DW: ¿Ha hecho Google que la gente sea más tonta a lo largo de los años?
No, no puedo ver cómo pudo haber sucedido esto. El principal argumento que veo a favor de este punto de vista es que la gente solía recordar largos ensayos o poemas o piezas y recitarlas fácilmente, ya que esto es lo que se enseñaba en la escuela. Pero la capacidad de retener grandes bloques de texto no es un signo de inteligencia, y no poder hacerlo no te hace «tonto». La inteligencia tiene muchos factores culturales y genéticos y una gran cantidad de tiempo se reduce a cómo usas la información, no cómo la recuerdas. Google nos proporciona más información que nunca, a la que accedemos constantemente, por lo que hay argumentos de que en realidad nos está haciendo más inteligentes, nos proporciona más información y hace que nuestros cerebros trabajen para procesarla.
Dean Burnett es un neurocientífico y autor basado en Cardiff
DW: ¿Cómo ha impactado Google en nuestra capacidad de atención?
Es difícil decir algo sobre esto en términos concretos, ya que Google no ha existido lo suficiente como para que podamos «evolucionar» una respuesta neurológica, por eso nuestros sistemas de atención, en el nivel neurofisiológico, son los mismos que tienen. alguna vez fue. Pero parece ser cierto que muchas personas no pasan tanto tiempo centrándose en algo ahora como lo hicieron alguna vez. El cerebro humano generalmente prioriza la novedad sobre la familiaridad cuando se trata de estimulación y actividades placenteras, y Google le permite acceder a la novedad casi infinita con solo tocar un botón, por lo que la gente está mucho más tentada que nunca a buscar algo mejor que concentrarse en lo que en frente de ellos. Técnicamente, puedes aplicar esto a gran parte de Internet, como Facebook y Twitter, no solo a Google.
DW: ¿Cómo están lidiando los cerebros humanos con esta avalancha de información disponible en Google?
La mayoría de las personas realmente no aprecian cuán buenos son nuestros cerebros para filtrar la información de un aluvión intenso de ella. Solo nuestros sentidos proporcionan más información al cerebro de lo que podemos esperar procesar cada minuto, y el cerebro ha desarrollado muchos mecanismos para filtrar, priorizar y manejar todo esto. Lo mismo podría decirse de la información de Google, pero es un poco diferente ya que es de naturaleza más abstracta y cognitiva. Lamentablemente, los métodos cerebrales para manejar el exceso de información no siempre son ideales. Sesgo de confirmación, por ejemplo, el proceso en el que priorizamos la información que respalda lo que ya pensamos / creemos e ignoramos cualquier cosa que no lo haga. Este proceso es generalizado y persistente y claramente sustenta gran parte de la dificultad y la polarización que vemos en línea,
DW: ¿Los humanos se vuelven demasiado dependientes de Google frente a sus cerebros?
Puedo ver cómo esto podría ser un problema. Es posible que las personas busquen a Google en lugar de tratar de resolver algo con demasiada frecuencia, obviamente, va a variar de persona a persona. Sin embargo, el procesamiento de información de este tipo es solo una pequeña parte de lo que hacen nuestros cerebros, por lo que es difícil ver cómo Google podría tener prioridad sobre el cerebro en el corto plazo.
DW: ¿Cómo te ha cambiado Google?
Google ha revolucionado mi vida de muchas maneras. Soy un escritor de ciencia con un cambio rápido, la capacidad de verificar al instante qué estudio dijo qué o si hay datos publicados para respaldar mis teorías es vital para mí y lo que hago, así como la capacidad de encontrar argumentos contrarios y, por lo tanto, adelante. Sin embargo, soy consciente de que esta es una posición relativamente inusual.
Dean Burnett es un neurocientífico, conferenciante, autor y comedia radicado en Cardiff. Actualmente trabaja en el Centro de Educación Médica de la Universidad de Cardiff. Él escribió «The Idiot Brain» y «The Happy Brain».
El cambio no será fácil pero llegará, como pasa en Google, Amazon o IBM: si su hijo le pregunta qué estudiar dígale que no lo sabe pero que el Cielo nunca se lo podrán quitar.
Pues fíjense ustedes que ahora que parecía que exigíamos títulos académicos, certificaciones y licencias profesionales para todo, las grandes compañías del sector tecnológico (Google, Amazon, IBM, por citar algunas) y de otros sectores también (CostCo, Starbucks, Hilton o Bank of America) han anunciado, o aplican ya sin más anuncio, la política de no exigencia de título universitario para el acceso a empleos cualificados que tradicionalmente lo requerían.
El anuncio es interesante por la tendencia que pronostica, la de la formación al margen de las universidades, y por el fracaso que muestra, el de estas organizaciones como proveedoras de capacitación con valor de mercado. Respecto de esto último, el error tal vez fue introducir en las universidades los planes de estudios y las escuelas de las formaciones técnicas, las antiguas escuelas especiales en España o los institutos politécnicos en otras latitudes, que preparaban muy bien a ingenieros, expertos mercantiles, pero que no eran universitarios porque la Universidad tradicionalmente se había dedicado a la Ciencia y el Pensamiento con mayúscula. Esto incluía el Derecho y la Medicina, así como todo lo que podríamos englobar en las diversas ramas de la Filosofía, incluida la Economía, y las Ciencias Naturales. Básicamente, la Universidad formaba pensadores y humanistas, y el que quisiera saber sobre el motor de explosión, la resistencia de los materiales o la partida doble en Contabilidad, debía acudir a otro sitio.
El error tal vez fue introducir en las universidades los planes de estudios y las escuelas de las formaciones técnicas
El cambio no será tan fácil, pero será, porque la certificación académica, mejor o peor, reduce mucho los costes de búsqueda del empleador. Al fin y al cabo, un requisito de titulación, aunque esta no sea lo importante, reduce el número de candidatos a estudiar. Habrá, pues, que buscar métodos alternativos de cribado, pero eso en la época del Big Data terminará siendo fácil. Todo se tratará en ver qué variables aparecen con frecuencia en los individuos exitosos en una actividad, por peregrinas que puedan parecernos dichas variables. Tal vez no haya entonces que presentarse a una selección, tanto como esperar a ser llamado para un empleo por la Gran Base que auscultará nuestra vida y le indicará al empleador que somos el sujeto que busca. La ausencia de información pública sobre nosotros nos dejará fuera del circuito de empleo.
Eso no nos deja a los individuos totalmente ajenos al proceso o pasivos en el mismo, como quieran verlo. Ni a las instituciones de formación. Las segundas tal vez deban seleccionar, dirigir y formar a sus estudiantes en las habilidades que les harán exitosos. Tal vez los propios empleadores crearán las escuelas. Los buenos despachos de abogados estarían dispuestos, si el acceso al ejercicio se obtuviera mediante un simple examen, con independencia de los títulos previos del candidato: diez años de pasante podrían ser mejor para formar abogados especializados, otra cosa son juristas, que un grado en Derecho.
Habrá enfrentamientos entre los que gozan de un empleo protegido por una patente pública, liderados por los políticos, y los que no, a cuyo frente estarán las grandes corporaciones
Así que en los próximos años, años porque ahora todo va muy rápido, vamos a ver fuertes enfrentamientos entre los que gozan de un empleo protegido de algún modo por una patente pública y los que no. De eso va el conflicto del taxi con Uber y Cabify, aunque les parezca que queda lejos, o el más reciente de los guías turísticos. Los primeros, los protegidos por la patente, lo que incluye al funcionariado cada vez más numeroso y pobre, tenderán a refugiarse en la reglamentación y el Estado con el consiguiente igualitarismo. Los segundos pedirán desregulación, bajos impuestos porque no querrán sostener a aquellos y obtendrán fuerte discriminación salarialpara bien y para mal. Al frente de los primeros, los políticos. Al de los segundos, las grandes corporaciones.
¿Habrá terceros? Siempre hay terceros en un enfrentamiento. Los que descubran el éxito económico serán atacados por los dos: impuestos siempre y copia del éxito por las grandes corporaciones cuando pueda producirse en masa. Sólo algunos pequeños sobrevivirán.
Si su hijo le pregunta qué estudiar dígale que no lo sabe pero que el Cielo nunca se lo podrán quitar.
México / 12 de agosto de 2018 / Autor: Jorge Salas / Fuente: Newsweek en Español
Miles de personas han optado por videos interactivos y divertidos que les enseñen matemáticas e historia. Son opciones alternativas que han funcionado a tal grado de contar con el apoyo de gobiernos y del mismo Google.
“Hecho: las arañas tienen sangre transparente. Soy Beakman y ustedes están viendo El mundo de Beakman…”. Más de uno recuerda este divertido y educativo programa que fue transmitido en Canal 11 entre 1994 y 2002. Todas las tardes miles de niños (incluido yo y quizá tú también) se sentaban frente al televisor para ver a Beakman, la rata Lester y su asistente Josie.
Beakman era un científico excéntrico (siempre vestido con su bata verde) que hacía experimentos y respondía las preguntas escritas por los televidentes respecto a los conceptos más básicos de la ciencia: desde el estado de la materia hasta la gravedad. El programa tuvo una duración de cuatro temporadas compuestas por 91 capítulos. La serie fue cancelada en Estados Unidos a mediados de 1998 y, desde entonces, las opciones educativas para los pequeños en la televisión se vieron mermadas; sin embargo, la solución para tener contenido educativo está más cerca de lo que se esperaba: en YouTube.
YouTube es la plataforma web para videos por excelencia. Fue creada por antiguos empleados de PayPal en 2005 y adquirida por Google en 2006. Actualmente, tiene más de mil millones de usuarios, los cuales miran cada día mil millones de horas en reproducciones de videos.
Con un sinfín de ofertas (desde videos musicales, películas y canciones hasta recetas de cocina, chistes, magia, noticias y fotografías) ¿cómo encontrar un contenido educativo?
GOOGLE FOR EDUCATION
En su lucha por introducir las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en las escuelas de México, Google creó Google For Education. Con esta iniciativa los estudiantes y los profesores tienen al alcance de su mano, y de forma totalmente gratuita, un paquete de herramientas digitales que cuenta con la tecnología propia de Google y que ayudarán a que alumnos y docentes puedan tejer fácilmente una red de conocimiento.
Un apartado importante de esta iniciativa son los videos, por lo que en conjunto con YouTube diseñaron la página educativa YouTubeEdu en Español en 2014. “No es suficiente que YouTube sea una plataforma entretenida, sino que es de suma importancia para nosotros, que sea una plataforma nutritiva en donde la gente pueda llegar a aprender e informarse”, dijo John Farrell, director de YouTube América Latina, durante la presentación de la plataforma.
Esta página es el resultado de la colaboración entre Fundación Mayahii y Google para crear un espacio educativo abierto y gratuito que beneficie a profesores, estudiantes y a cualquier persona que quiera aprender algo en español, haciendo públicos cada vez más contenidos educativos de calidad.
El proceso de curación de los videos es realizado de modo permanente por profesores especializados y altamente capacitados, seleccionados y coordinados por la Fundación Mayahii, la cual se dedica a impulsar la difusión del conocimiento abierto, el entrenamiento gratuito y el desarrollo de las habilidades en las personas para fomentar la igualdad de oportunidades y el desarrollo del capital humano del mundo.
Este canal cuenta con más de 22,000 videos con clases de inglés, literatura, ciencias, estudios sociales, matemática, física, administración, tecnología y tutoriales. La página se inició con videos de los canales educativos más populares como Math2Me, Khan Academy en Español, EscuelaGuitarra, Crafting Geek, Soy Mario Vaira, Educatina y Tareas Plus.
Actualmente la página cuenta con 12 canales y más de 62,000 suscriptores.
MATEMÁTICAS, TAN DIVERTIDAS COMO CREES
Si eres de los que piensan que jamás en la vida vas a ocupar F(x) = x2 + 3×4 o de los que siempre han encontrado difíciles las matemáticas, debes conocer a María González (Alías Kukis) y a José Andalón.
Ella es comunicóloga, él es ingeniero, y juntos son los responsables de que miles de personas estén enamorándose de las matemáticas en América Latina gracias a su canal de YouTube: Math2Me.
El proyecto nació de la necesidad de ayudar a estudiantes que iban a participar en un concurso. José se encontraba dando clases en Baja California y Kukis realizaba videos sobre turismo en Tijuana, “entonces le pedí a María que me ayudara grabando los videos y al principio los subimos solo a un servidor privado, pero al final decidimos subirlos a YouTube por si a más personas les interesaba”.
En un principio su canal fue llamado “Asesorías de matemáticas”, pero el nombre no resultaba muy atractivo: “Al ver que recibíamos muchos mensajes sobre propuestas de nuevos videos, empezamos a hacer más, a hacerlos con un lenguaje sencillo y utilizando un pizarrón, y en el transcurso decidimos cambiar el nombre porque era muy largo y después de un año nos decidimos por Math2Me”.
Los videos de Math2Me tienen una duración promedio de siete minutos y se enfocan en lecciones de matemáticas para estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria. Se abordan temas tan divertidos como chistes matemáticos, acertijos, temas complejos como cálculo diferencial y realizan entrevistas con diferentes personas que explican cómo utilizan las matemáticas en su vida diaria.
Bully Magnets es un canal de YouTube que habla de historia. FOTO: ESPECIAL
“Ya tenemos diez años en este proyecto, con más de 2,500 videos realizados y con más de un millón y medio de suscriptores. Somos el canal educativo más grande de México y estamos entre los primeros de Iberoamérica”.
María y José reconocen que existe un nicho de mercado importante en México para este tipo de contenido, aunque se está muy atrasado en comparación con otros países como Estados Unidos donde desde hace más de diez años esta industria cultural ya existe. “De dos años para acá se está impulsando este tipo de contenidos educativos, han salido más canales y los creadores estamos animando a otros”.
Con más de 270 millones de visitas a su canal de YouTube, José y Kukis saben que aún hay personas que no conocen Math2Me y “eso es debido a que en México no se le da tanta exposición a este tipo de canales como en otros países, debido a que hay otros blogueros y animadores que abruman la internet”.
Sin embargo, esto no los desanima. Desde hace unos años se mudaron a Ciudad de México para impulsar su proyecto y seguir creciendo. “Además de los videos, hemos llevado nuestro contenido a centros comunitarios, a museos interactivos; durante un tiempo tuvimos un programa de televisión que se transmitió en tres estados de México; y trabajamos con la editorial que realiza el libro Álgebra de Baldor y logramos que en su sección de referencia estén todos nuestros videos”.
La fama de los chicos ha traspasado fronteras, por lo que han sido galardonados con distintos premios como el del Fondo Regional para la Innovación Digital en América Latina y el Caribe, incluso uno de sus videos fue utilizado para la película Emoji, estrenada en 2017.
El equipo de Bully Magnets en una grabación. FOTO: ESPECIAL
Actualmente trabajan con la Secretaría de Educación de Campeche para dar capacitación docente a los maestros para que sepan utilizar videos en sus clases y así ayudar a los alumnos a aprender de una manera más interactiva.
Sin duda, las matemáticas son la materia más recordada y odiada por la mayoría, pero hay que enseñarle a la gente que pueden ser divertidas y que, al final, “las vamos a ocupar para tomar decisiones, y ¿quién no quiere tomar decisiones para ahorrarse dinero o tiempo?”.
LOS PROFES DE HISTORIA MÁS “COOL” DE INTERNET
Bully Magnets es un proyecto educativo que nació de la cabeza de Andrés Alba, Antonio Romero, Enrique López y Luis Felipe Ángeles, amigos desde la universidad. “Éramos los ñoños que nos veíamos al final de las clases para platicar de historia”, relata Antonio.
En 2010, un año en el que la historia estaba de moda por ser el centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia, los chicos participaron en un concurso del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) para realizar una radionovela histórica: “La hicimos de Félix Díaz, ganamos y eso nos motivó para empezar el proyecto y decidimos que el mejor medio para llevar estos contenidos era a través de videos”.
Fue así como nació Bully Magnets, cuyo nombre se les ocurrió porque, en palabras de Andrés, “dijimos que íbamos a ser los ñoños de internet que van a hablar de historia, seguro nos van a acosar (bully) y como nerds seremos como un imán (magnet) de acosadores”.
Bully Magnets es un canal de YouTube que habla de historia, pero no de cualquier tipo, porque la historia puede ser divertida. Aquí hablan desde la estatura de Napoleón (¡ya era hora!) y la historia del perro de Hitler (“una cosa muy triste, la verdad”), hasta explicar grandes procesos como la Revolución Rusa o el Maximato mexicano.
Los Bully, como a ellos les gusta ser llamados, cuentan la historia para que el público se divierta y, al mismo tiempo, aprenda. Los videos los realizan con animaciones, situaciones cómicas y hasta canciones, y todo esto para demostrar que “¡la historia rockea!”.
“En la historia hay intriga, chismes, romances como la vida misma. Y, entonces, nosotros la vemos de esa forma. Existe un discurso muy serio en torno a la historia, entonces hay que tomar eso y hacerlo muy ameno para que le llegue a cualquier tipo de persona como si estuviéramos contando una historia de cualquier persona”.
Para la realización de los videos los Bully deben leer diversos libros, ir a museos o, incluso, entrevistarse con algunos historiadores. “Aunque hacemos que la historia sea divertida, el contenido que mostramos está 100 por ciento verificado. Nunca damos un dato falso”.
Su canal de YouTube ha tenido un crecimiento importante desde su nacimiento, lo que hizo que la Fundación Slim los apoyara durante seis años, tiempo en el que los chicos lograron desarrollar contenido para UNOTV durante los Juegos Olímpicos de Sochi y realizaron un libro impreso (Historia de muchos Méxicos).
Actualmente cuentan con 218,163 suscriptores, más de 49,000 seguidores en sus redes sociales y esperan continuar con su crecimiento: “En México existe un mercado para este tipo de contenido, pero ya se hizo un prejuicio de que un youtuber hace comedia, tutoriales de maquillaje o temas muy banales; entonces nosotros hemos ido peleando con contenido que sea educativo, divertido y que sea útil a la gente, y lo seguiremos haciendo”.
Chile / 15 de julio de 2018 / Autor: Lorena Tasca / Fuente: Elige Educar
Así describe Marcela Momberg a este grupo de jóvenes nacidos desde 1990 hasta mediados de la década de 2000. Marcela es profesora de historia y geografía que desde el año 2010 se especializa en educación digital. Conversamos con ella sobre los desafíos de esta generación y esto fue lo que nos dijo.
“Nativo digital” o “Generación Z”. Dos conceptos que cada vez están más presentes entre profesores y educadores dado los cambios constantes tecnológicos que vivimos y que, se quiera o no, impactan más dentro de la sala de clase; ya sea por la presencia de celulares en el aula o el fácil acceso que tienen los niños y niñas a todo tipo de información gracias a la Internet. Sobre ese tema ha estado indagando la profesora Marcela Momberg, quien tras titularse como profesora en la Pontificia Universidad Católica de Chile hace más de 20 años, desde 2010 decidió recorrer varios colegios del país para construir comunidades de trabajo y reflexión sobre los espacios digitales en el ámbito educativo.
En este periplo de recorrer diversos colegios de Chile como consultora de Educación 2.0, con mucho énfasis en el manejo de recursos digitales para la educación y desarrollo de modelos de enseñanza, ha sido mucha la investigación que ha realizado para identificar -y descifrar- a la generación que está ahora en los establecimientos educativos del mundo: la “generación Z”, o“hijos de la tecnología” como los prefiere llamar Marcela.
Marcela Momberg
Para describirlos, Marcela enumera las siguientes características: “Están hiperconectados, más de 7 horas diarias online, tienen baja concentración, se aburren con facilidad. Están en huida constante en el espacio digital, donde ingresan los padres salen ellos (redes sociales). El celular es la extensión de su brazo; piensan en modo juego, son wikipediabelievers (es su biblia) y si no está en Google, no existe. Tienen bajo desarrollo de habilidades sociales y son críticos de la autoridad tradicional. Pero viven en la orfandad digital, porque ni padres ni sistema educativo asumen la necesidad de apoyarlos, formarlos, acompañarlos. Son una generación desafío, porque nunca fueron nativos digitales, el ingreso al espacio digital en soledad los llenó de vicios digitales que requieren formación”.
Sobre ese tema indaga en un libro que publicó el año pasado, que se llama “Huérfano digital”, donde explica distintas estrategias para que padres, tutores y profesores acompañen a todos los niños y niñas en este proceso de navegar por la red. “Normalmente se estigmatiza el mundo virtual, concibiéndolo como una fuente de inagotables problemas y situaciones nefastas, para los niños y jóvenes, sin embargo, gran parte de la realidad está creada por la ausencia del mundo protector adulto que en la vida real está”, explica Marcela en su blog al explicar este libro y la necesidad ser parte, y especialmente, entender el mundo digital en que viven muchos jóvenes.
Entre habilidades y vicios
La educación cambió en casi todos los rincones del mundo, porque ahora la transferencia de conocimiento no tiene como único interlocutor al profesor, con su pizarra y sus textos. Hoy son muchas las opciones como fuente de conocimiento, lo que ha permitido la llamada “Generación Z” – aquella que hasta ahora los investigadores suele ubicar como la que nació desde 1990 hasta mediados de la década de 2000- haya desarrollando habilidades de búsqueda muy creativas y comunicacionales. “Son mucho más dinámicos y proactivos”, dice la docente.
Pero Marcela, en su trabajo de entender a estos estudiantes tan conectados para poder ayudar a los profesores, considera que hay muchas cosas en las que hay que poner atención. “Una gran mayoría de los alumnos de hoy están lejos de ser nativos digitales, es más el analfabetismo digital. Es una realidad que se ve reflejada en el incremento de cyberbulling, sexting, grooming como otros vicios que nos preocupa, en esto estamos al debe con la sociedad, no hemos implementado un buen programa educacional de Ciudadanía Digital. Todos los que estamos conectados debemos conocer las reglas de la conexión en línea, los deberes y derechos, el respeto, la propiedad intelectual, el copy paste ya está infectando hasta nuestra vida cívica”, considera.
Para lograrlo, es importante la motivación y la tutoría desde la sala de clase, y nunca pensar en coartar la tecnología. “Nuestro rol como docentes es definir los objetivos de aprendizajes y no ser un guardián de la tecnología, las reglas deben ser claras, todo aparato tecnológico es útil a la hora de educar”, dice Marcela.
Es importante trabajar con modelos participativos en que pongan especial énfasis en las habilidades y capacidades comunicacionales. Clases Invertidas, Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y algunos modelos más recientes, como el Aprendizaje en Base a Experiencia y Aprendizaje basado en Competencias, son ideales para trabajar con dinamismo. Según Marcela se podrían alternar estos modelos para enseñar distintos contenidos.
Esta profesora de historia y geografía, ejemplifica cómo se podría enseñar el descubrimiento de América usando contenidos en archivos multimedia, recreando teatralmente la revolución francesa, reconstruyendo el Partenón con legos o usar el videojuego Minecraft para desarrollar capacidades como la cooperación y la importancia del trabajo en equipo. Para ello, y dado el contexto tecnológico que vivimos, el trabajo de la memoria no es tan primordial y es más importante desarrollar otro tipo de habilidades.
“Hay miles de ventajas ahora. La cantidad de recursos disponibles nos permite llegar a niños con distintas habilidades que antes eran discriminados o restringidos. El uso de distintas técnicas y recursos democratizaron nuestra profesión. Hoy con la multiplicidad de contenidos, en distintos formatos, nos permite llegar a chicos con capacidades distintas lo que hace de estos modelos un capital invaluable”, considera Marcela.
De esta forma, Marcela invita a descubrir junto a los estudiantes ese gran entramado de posibilidades que se encuentra en la llamada Educación 2.0. “El profesorado se tiene que conectar, debe convivir el espacio con sus alumnos, demás está decirles que la cantidad de recursos digitales y experiencia de nuestros pares está en la red, hay una cantidad enorme de colegas en plataformas educacionales compartiendo contenido, experiencias y soluciones en cada una de las ramas de la docencia, ejemplos como IneveryCrea, INED21, Scolartic de Telefónica,Didactalia, Edutopia son solo algunos ejemplos. Conéctate”.
El mundo educativo está en un plácido proceso de conquista por las grandes compañías tecnológicas. En concreto por el cada vez más poderoso acrónimo GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft). Estas cinco empresas, que juntas alcanzan una capitalización de mercado cercana a los 3 billones de dólares, se deslizan con mayor o menor protagonismo por los centros educativos de todo el mundo.
Las GAFAM se han aproximado al mundo educativo con varios objetivos, declarados u ocultos, pero con la firme decisión de infiltrar sus ecosistemas digitales en los entornos de aprendizaje, conectar con los usuarios de la industria escolar, e implantar sus modelos de negocio, vínculos emocionales y formas de acceso a la tecnología.
Qué son, qué hacen, por qué triunfan
La conexión emocional con los usuarios es un elemento esencial en la estrategia, el potencial y la amenaza de las GAFAM para la industria editorial educativa. Los vínculos de todo tipo que desde empresas comoSantillana hemos creado durante años con docentes y alumnos están siendo sustituidos por otros propuestos por las grandes tecnológicas.
Estas empresas han conseguido instalar en centros, profesores, alumnos y familias una profundahuella GAFAM que se explica, seguramente, a través de los siguientes puntos:
Conectan vida real y vida escolar. Las GAFAM han trasladado a contextos escolares aquello que ya habían hecho fuera de él; han cambiado la forma en que compramos, han transformado la manera en la que nos relacionamos con nuestros amigos, han reescrito cómo nos comunicamos, y han revolucionado la generación de contenido y la participación en la cultura y el conocimiento.
Conocen al usuario. De hecho, basan gran parte de su modelo de negocio en esto como veremos más adelante.
Ofrecen una garantía. Son marcas de reconocido prestigio con presencia sólida en distintos sectores e industrias. ¿Por qué no van a ofrecer un producto y un servicio excelente en el mundo educativo?
Han establecido nuevas rutinas de uso. Estas herramientas están tan refinadas desde el punto de vista de experiencia de uso y están tan presentes en distintos contextos de nuestras vidas, que han construido prácticas que el mundo educativo está adoptando.
Han cambiado hábitos. La llegada de nuevas herramientas conlleva la aparición de nuevas formas de trabajo, nuevos modos de comportamiento… y ¿nuevas formas de pensar?
Tienen un aura innovadora. Y lo han hecho bajo un doble paradigma. Desde un punto de vista profesional docente, gusta cada vez más participar en un programa de certificación de Google o Apple porque se asocia con innovación y vanguardia.
La puesta en marcha y el desarrollo de la propuesta de innovación de Santillana, Sistema UNO Internacional, se basa en una importante alianza con Apple en la que ese efecto innovador de la compañía tecnológica ha sido y sigue siendo un activo muy importante para Santillana -actualmente hay instalado un parque de 120.000 iPads-.
Desde un punto de vista sociológico, las nuevas generaciones valoran muy positivamente lo que es rápido e instantáneo y encuentran dificultades para la atención plena de manera prologada. Mientras que la escuela sigue avanzando con su ritmo lento y repetitivo, las propuestas GAFAM desafían al sistema con propuestas más ágiles y dinámicas.
Promueven la creación de contenido. Y se están centrando en que sea fundamentalmente en abierto y/o creados por los propios usuarios. Para las GAFAM el contenido es una herramienta para dar sentido a muchas de sus propuestas y para generar la conexión de sus productos con el aula.
Articulan su posición sobre comunidades de usuarios. Especialmente de docentes que encuentran en esas comunidades tres grandes motivaciones: formarse en los productos de estas compañías, obtener certificaciones sobre esas mismas soluciones que les generan un posicionamiento innovador y compartir experiencias de aula.
Pero ojo, las GAFAM también…
Venden una falsa gratuidad. En muchas ocasiones las GAFAM se acercan a los centros educativos ofreciendo sus servicios de forma gratuita. Meras estrategias comerciales y/o la punta de lanza de sus verdaderos propósitos: conocer a sus usuarios también en contextos escolares, apropiarse de la solución a las necesidades de la comunidad educativa y generar negocio.
Te atrapan en su ecosistema. Hardware, software, herramientas, formación, certificación, etc. Cuando caes en su tela de araña sueles quedar atrapado. Y con menos posibilidades de conectarte a otros ecosistemas de lo que aparentemente pueda parecer.
Qué motivos tienen
Por qué tanto interés por el mundo educativo. Muchos motivos son obvios y declarados por las propias compañías, pero hay alguno más y algo escondido… veamos.
Entre aquellos objetivos que las compañías manifiestan abiertamente destacan:
Obtener beneficios. Obvio. El sector educativo ofrece un potencial de crecimiento de sus ratios de facturación y beneficios muy elevado, así como para desarrollar nuevas líneas de negocio.
Acompañar a profesores y alumnos en su trabajo diario. Amazon es especialmente explícito al declarar sus objetivos en el mundo educativo: “Ofrecemos soluciones para mejorar los resultados de aprendizaje que ayuden a los maestros a enfocarse en lo que hacen mejor: enseñar, involucrar y motivar a los estudiantes para que aprendan”.
Obtener datos de uso… y personales. Si bien todas estas empresas tienen declaraciones detalladas de privacidad y uso de datos, ninguna de ellas evita el uso de esos datos del maestro y del alumno para el desarrollo interno de sus productos. Además, es posible licenciar estos conjuntos de datos, en forma anónima, a otras compañías.
Filantropía. Muchas de estas compañías juegan una ambigua partida en la que combinan acciones “filantrópicas” con objetivos comerciales muy claros y definidos.
Fidelizar a los clientes desde que son pequeños. La feroz competencia en los mercados de estas cinco compañías los lleva a tener políticas cada vez más agresivas para captar y fidelizar usuarios. Lo preocupante es la estrategia que siguen para captarlos ya que, a través de sus productos, crean necesidades nuevas tanto en la escuela como en los hogares. Los menores se acostumbran -y se enganchan- a las experiencias digitales que les proponen. Una conexión, generada en un momento crucial de sus vidas, que les hará seguir demandando ese tipo de producto en el futuro.
Desarrollar habilidades de programación y computación en alumnosque puedan convertirse en empelados suyos en un futuro.
Pero existen otros objetivos que estas compañías no declaran abiertamente. Algunos de ellos colisionan de manera frontal con los entornos escolares y de aprendizaje:
Imponer estándares. Estas compañías están intentando imponer sus modelos en el mundo educativo. Sus fórmulas de producto, de comportamiento, de conducta. Sus patrones de actuación que, principalmente, quieren instalar en las prácticas docentes a través de sus agresivas políticas de lo que llaman formación y certificación, y de sus estrategias de gratuidad.
Introducción masiva de algoritmos y de estrategias de inteligencia artificial en los centros educativos y en las vidas de alumnos y docentes bajo la fascinante promesa de ser la única fórmula para alcanzar la personalización del aprendizaje. Aún no existe un diagnóstico claro sobre el impacto de estas prácticas. No atisbamos aún hasta qué punto amenaza la independencia pedagógica. O hasta qué punto son algoritmos que respetan la complejidad de cada alumno y no intentan solo llevarle a unaestandarización inteligente.
Datos personales. Hilado con el punto anterior surge la duda sobre qué hacen las GAFAM con los datos de docentes y alumnos que gestionan. Datos personales, de uso, cruce de datos de sus productos educativos con sus productos de otras industrias. ¿Cómo los utilizan para alimentar sus plataformas publicitarias? ¿Protegen realmente a los menores? ¿Qué pasa con el material audiovisual que se graba a través de sus dispositivos?
Quiénes son: posiciones
Vamos a profundizar un poco más en la presencia de cada uno de ellos en el mundo educativo. En primer lugar, vamos a destacar los últimos movimientos para resumir, a continuación, la posición general de estas compañías:
Últimos movimientos GAFAM:
GOOGLE. El más relevante ha sido el cambio de su modelo de negocio introduciendo opciones de pago y publicidad en su suite educativa.
AMAZON. Ha reactivado el proyecto Amazon Inspire, su plataforma de contenidos educativos en abierto (OER) lanzada en 2016 y que tuvieron que cerrar al poco tiempo debido a problemas con los derechos de algunos de los objetos que ofrecían. Una vez resueltos, vuelven a la carga con lo que ellos mismos denominan su “hub” educativo. A pesar del oscurantismo de Amazon con esta iniciativa, ahora mismo ofrecen a los centros estadounidenses un banco de unos 20.000 contenidos de matemáticas, ciencias sociales y lengua.
FACEBOOK. Más allá de los replanteamientos estratégicos y de la resolución de los problemas de credibilidad en los que se encuentra la compañía, desde el punto de vista educativo siguen impulsando su plataforma de aprendizaje adaptativo, Summit, actualmente en fase de piloto en varios distritos de Estados Unidos. Por el momento no ha trascendido ninguna conclusión de calidad sobre sus resultados.
APPLE. Acaba de replantear su estrategia en educación, introduciendo como principales novedades: un iPad y un lápiz óptico pensados y con precios optimizados para las escuelas (299U$ y 49U$ respectivamente), mejoras en las aplicaciones de creación de contenidos (entre ellas iBooks Author para el desarrollo de libros digitales) y nuevas soluciones para construir experiencias de Realidad Aumentada, y la puesta en marcha de Schoolbook, una herramienta para la gestión escolar.
MICROSOFT. Coincidiendo con el pasado evento Bett Show, la compañía estadounidense anunció también un replanteamiento muy ambicioso en el entorno escolar basado en ofrecer sus dispositivos a precios inferiores, adoptar el concepto de aprendizaje personalizado a través de nuevas funcionalidades de sus herramientas y apostar por contenido inmersivo en Minecraft.
El siguiente cuadro recoge la posición general de las GAFAM en el mundo escolar:
Área de producto
Google
Apple
Facebook
Amazon
Microsoft
Hardware
X
X
X
X
Herramientas de gestión
X
X
X
X
X
Herramientas de trabajo en el aula
X
X
X
X
X
Contenidos
X
X
X
X
X
Comunidad de educadores
X
X
X
X
X
Desarrollo profesional
X
X
X
X
X
Acostumbradas a gestionar la incertidumbre
Estas compañías, pese a las aplastantes posiciones de mercado que ocupan, son también expertas en convivir con la incertidumbre.
De hecho, en estos momentos se enfrentan a grandes retos que, a priori, podría suponer ciertas amenazas para sus lucrativos modelos de negocio:
Privacidad de los datos. A raíz del reciente escándalo de la filtración y comercialización de datos privados de usuarios de Facebook, esta cuestión se ha instalado en la primera posición de la agenda pública. Además, la entrega en vigor en el contexto europeo de la nueva normativa de protección de datos impacta de forma directa en sus modelos de negocio.
Fiscalidad. La Comisión Europea ha lanzado el proceso para establecer normas para que las compañías digitales paguen los impuestos que les corresponde. Según el plan de la Comisión, las compañías con ingresos digitales significativos en Europa pagarán un 3 por ciento de sus cifras de negocio en varios servicios online en la Unión Europea, con una recaudación estimada en 5.000 millones de euros.
Neutralidad. Otra cuestión que subyace tiene que ver con la neutralidad de la red y el movimiento que desde la Administración federal de EE. UU. se está impulsando dirigida a su eliminación. Esto puede redefinir el panorama de las grandes tecnológicas en los próximos años impulsando nuevas alianzas entre empresas proveedoras de acceso a Internet y tecnológicas.
En definitiva, hablamos de un futuro con un componente interesante de incertidumbre. Eso sí, mientras se despeja, pasarán varios años en los que estas grandes compañías seguirán afianzando su posición en todos los mercados en los que están presentes. También en el educativo.
· En el Departamento de Innovación de Santillana hemos puesto en marcha el Observatorio de Innovación Educativa (SantillanaLAB) en el que, junto a compañeros de distintos países, analizamos las principales tendencias del mundo escolar desde los puntos de vista metodológico, digital, tecnológico y de negocio. A través de Toyoutome blog compartimos resúmenes de esas investigaciones.
Aquellas personas interesadas en ampliar la información pueden contactar con nosotros en el siguiente correo electrónico: fherranz@santillana.com
Las autoridades de la República Popular China quieren que el país sea uno de los líderes en inteligencia artificial en el año 2030 y para lograrlo están llevando este campo tecnológico a sus estudiantes de secundaria. Lo está haciendo, por el momento, a través de la introducción de un libro de texto.
Fundamentos de la inteligencia artificial es su título y Xiaoou Tang, profesor de ingeniería de la información en la Universidad China de Hong Kong y presidente de la startup de inteligencia artificial más valiosa del mundo, SenseTime Group, su principal autor según informa South China Morning Post.
Este es uno de los primeros pasos de un ambicioso programa piloto de educación secundaria en inteligencia artificial
La obra ha comenzado a estudiarse en unas cuarenta escuelas secundarias chinas, esencialmente en ciudades de gran desarrollo como Pekín y Shangai, y describe la historia de la inteligencia artificial desde sus inicios, además de explicar parte de sus principales aplicaciones. Como su uso en los sistemas de seguridad pública tan presentes en el país o en la conducción autónoma.
La importancia que se le da a la inteligencia artificial en China ya ha atraído a Google
La introducción de este libro de texto en estas primeras escuelas es el primer paso de un ambicioso programa piloto de educación secundaria en IA que se extenderá por toda China y que supone un pilar más dentro de la estrategia del país por ganar la carrera mundial en este campo.
La intención del Gobierno de China es construir una industria nacional de inteligencia artificial con un valor de 150.000 millones de dólares estadounidenses. Quieren que este sector nacional lidere el sector mundial. Además, hace casi un año, anunciaron su plan de desarrollo para conseguir su objetivo y se marcaron una meta: ser los mejores en IA en el año 2030.
China está ansiosa por producir más talento y ganar la partida tanto en capital humano como en capital tecnológico
Para una década antes, 2020, las autoridades esperan que China iguale en tecnología e instalaciones de investigación sobre inteligencia artificial a las de otros países líderes actualmente como Estados Unidos.
De ahí que Google eligiese a China para construir su primer centro de investigación de inteligencia artificial en Asia. Fei-Fei Li, investigadora jefa de inteligencia artificial y aprendizaje automático de Google Coud, comenzó el anuncio sobre el Google AI China Center recordando que los autores chinos contribuyeron con el 43 % de todo el contenido de las cien principales revistas de IA en 2015. China está ansiosa por producir más talento y ganar la partida tanto en capital humano como en capital tecnológico.
Colombia / 17 de diciembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Espectador
El «aprendizaje automático» cambiará la forma en que vivimos (para bien o para mal).
De acuerdo con un artículo escrito por el experto en tecnología en El País de España, Enrique Martín, el aprendizaje automático o “machine learning” cambiará la forma en la que vivimos y trabajamos. De hecho, esta tecnología de aprendizaje ya está presente en nuestras vidas diarias: en el software de los teléfonos, en los carros, en softwares de mapas, incluso en el algoritmo de Facebook.
Según Israel Olalla, ingeniero español de Google, el machine learning deriva de la Inteligencia artificial y consiste en desarrollar códigos o procesos que le permita a las máquinas aprender a través de un conjunto de datos que se le entregan y que, conforme al desarrollo de la máquina, se van corrigiendo. En otras palabras, es moldear la experiencia y la manera en que un cerebro (en este caso, una máquina) la procesa.
De acuerdo con Martín, este aprendizaje está cambiando el modo en el que los humanos percibimos el mundo: se reduce el tiempo de toma de decisiones, de comunicaciones entre nosotros. “El aprendizaje automático será la tecnología que defina una era”, escribió. Incluso señala que esta tecnología crece a la par con los datos abiertos y la infraestructura de “nube” que cada vez se alimenta más con grupos de datos más grandes. De acuerdo con la International Data Corporation, 7 de cada 10 compañías del mundo tienen su información “subida” en la nube (aunque solo 3 de 10 sepan realmente cómo usar la herramienta). Adiós a edificios con pisos dedicados a alojar abarrotados archiveros: todo se aloja en la nube. De esos datos se alimenta la máquina programada para el aprendizaje automático, y entre más información tenga, más rápido y efectivamente aprende y se corrige.
El potencial del aprendizaje automático es increíble, sobre todo para grandes empresas de tecnología como Grant o Google que al final, son quienes necesitan, financian y hacen uso del machine learning a gran escala. Según él, el aprendizaje automático reduce el tiempo en el que se crean pronósticos precisos y fiables y puede tener un impacto en la capacidad de las empresas para planificar, hacer presupuestos, identificar anomalías en grandes conjuntos de datos, etc.
Pero hay quienes se oponen a este “avance de la ciencia”, o que por lo menos son escépticos con respecto a sus efectos, y con razón. El reconocido físico Stephen Hawking tiene una idea más fatalista sobre el potencial del “machine learning”. Desde 2014 ha advertido sobre el avance de la inteligencia artificial “para evitar que de destruya la raza humana. Necesitamos encontrar una manera de identificar amenazas potencialmente antes de que tengan la oportunidad de escalar y poner en peligro a la civilización”, dijo.
En noviembre de este año reiteró su escenario apocalíptico y dijo a la revista Wired que “si la gente diseña un virus de computador, alguien diseñará una Inteligencia Artificial que se mejore y se replique a sí misma. Esto sería una nueva forma de vida que superaría a los humanos”.
Malas noticias para el señor Hawking: el aprendizaje automático que se apoya en la infraestructura de la nube es parte integral de casi todas las estrategias de tecnologías de las empresas que trabajan con datos, y no solo ha llegado a las organizaciones, cada vez se intrinca más en la vida de los seres humanos. En ese orden de ideas, un apocalipsis a lo Hawking sería una versión más interesante de esa aburridísima película, Yo Robot, en donde la inteligencia artificial se ha perfeccionado a tal punto que las máquinas esclavizan a la raza humana en venganza por ser tratadas en calidad de microondas, y la única persona capaz de detenerlas es tan humano que no se da cuenta de que es (¡oh, sorpresa!) un robot.
Puede que sea tan sencillo como lo que dice Francoi Chollet, ingeniero de aprendizaje automático de Google a El País, “la IA se ocupará de las tareas en las que los humanos no somos muy buenos, y lo harán mejor. Serán una herramienta, no la competencia». O tan preocupante como lo que dijo Elon Musk, fundador de empresas como Solar X (que entre otras cosas, también usan estas tecnologías), durante una reunión de gobernadores en Estados Unidos en junio de este año: “la inteligencia artificial representa el raro caso en el que necesitamos ser proactivos con la regulación, en vez de reactivos. Creo que, para el momento en el que estemos reaccionando, será muy tarde. La inteligencia artificial representa un riesgo fundamental para la existencia de la civilización humana”.
En algo están de acuerdo: sin importar si tememos o no, el machine learning está aquí, aprendiendo de usted, entre sus dedos, mientras lee esto en el celular.
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