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España: En la escuela, todos por igual

España/10 de Abril de 2017/La Nueva España

Gerardo Echeita, doctor de la Universidad Autónoma de Madrid, defendió la equidad en las escuelas porque es una forma de contribuir a que haya «una sociedad más justa, más igualitaria». «Ése es el sueño y objetivo de muchas personas y de muchos sistemas educativos: contribuir de manera positiva al desarrollo de una sociedad que conozca, que respete la diversidad y en ese sentido, que sea más igualitaria. Un sistema educativo debe tener una alta equidad que contribuya al desarrollo por igual de todos los niños y las niñas», apostilló el experto en materia de atención a la diversidad y políticas sobre inclusión educativa,

Para ello, según defendió, «es muy importante promover un cambio profundo y una innovación» del sistema educativo actual. «Debemos reconocer sin preocupación que nuestros sistemas educativos no fueron creados precisamente para trabajar de manera equitativa con todo el alumnado. Han sido, por definición, sistemas excluyentes que han ido solo poco a poco incorporando a las niñas, a los niños con necesidades especiales… En ese marco, el sistema educativo debe ser mejorado porque lo que es incompatible es mantener estructuras y formas de enseñar del pasado con ambiciones del futuro», defendió.

Algunas de las medidas que debe incluir un sistema educativo más equitativo son, por ejemplo, el fomento del transporte público para que los niños que viven en zonas en los que no hay colegios, institutos o centro de Formación Profesional puedan acceder a esos centros. O el apoyo a la adquisición de material y la participación en las actividades extraescolares a aquellos menores de familias con escasos recursos. «Esas políticas de equidad las tienen que generar el sistema educativo. Y desde el punto de vista de la organización, necesitamos que las escuelas se transformen, se hagan más diversificables para poder responder con equidad a un conjunto más amplio de niños; en definitiva, a todos los niños sin exclusiones ni categorías», comentó.

En la aplicación de esa equidad en los colegios también hay diferencias entre comunidades autónomas: «En un sistema tan plural y tan diverso como es el español hay algunas comunidades más convencidas, proactivas en el desarrollo de política de equidad y otras que son más renuentes», apuntó Echeita para hablar del profesorado y cómo afrontaría un cambio de proyecto. «No está preparado porque no ha sido formado y desarrolla un trabajo en un modelo que ya no sirve. Es comprensible que se sienta desazonado, por eso son fundamentales las políticas de apoyo y asesoramiento», comentó el especialista en Psicología Evolutiva y de la Educación.

Echeita también se refirió a la confusión que existe entre la educación inclusiva y la integración educativa. Este equívoco viene dado porque «los niños que más viven esta situación de exclusión son los que tienen necesidades educativas especiales, emigrantes o que viven en ambientes vulnerables», comentó para advertir que «a los niños especiales se les ha separado» «Sólo cuando se transforma el sistema ordinario será menos necesaria una medida especial. Si mejoramos lo común será menos necesario lo especial», concluyó el docente, ayer, en Avilés.

Fuente: http://ocio.lne.es/agenda/noticias/nws-576702-en-escuela-todos-igual.html

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Ecuador: A 10 años, Rafael Correa transformó a Ecuador en un país de vanguardia

Ecuador/Noviembre de 2016/Fuente: VTV

Hace 10 años, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, triunfó en las elecciones Presidenciales de la Revolución Ciudadana, que transformó a la nación en un país de vanguardia después de ser de los más atrasados del continente.

En la primera vuelta electoral ocupó el segundo lugar, tras el candidato Álvaro Noboa, líder del movimiento Adelante ecuatoriano adelante, a quien venció en la segunda vuelta, el 26 de noviembre del 2006, con el 56,67 por ciento de los votos.
Durante la campaña, Correa propuso una Asamblea Constituyente que redactó la nueva Constitución del Ecuador.
Se caracterizó por su habilidad para comunicarse con la población indígena de Ecuador en su propio idioma, eso lo diferenció de los otros candidatos.
Él aprendió quichua en su juventud, durante un año de servicios en Zumbahua, un pueblo de la serranía ecuatoriana.
El 15 de enero de 2007, en su discurso de asunción al cargo, Correa se refirió a la necesidad de la lucha por una Revolución Ciudadana, consistente en el cambio radical, profundo y rápido del sistema político, económico y social vigente.
Asistieron a su toma de posesión los presidentes de Venezuela, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Haití, Irán, Nicaragua, Paraguay, Perú y la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), así como el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón; varios vicepresidentes y líderes de organizaciones internacionales, entre ellos el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Insulza, reseña el portal web de TeleSur.
Pueblo ecuatoriano se beneficia con el socialismo
El gobierno de Rafael Correa se ha denominado como Revolución Ciudadana por las amplias reformas políticas, económicas, sociales y educativas que ha implantado desde el inicio de su gestión en el 2007, para la aplicación de una forma de socialismo en Ecuador.
El líder socialista lideró la transformación de su país, luego de décadas de ser uno de los pueblos más pobres de la región.
El gobierno realizó una serie de reformas profundas que han beneficiado a las mayorías excluidas.
Durante su mandato ha habido una gran inversión pública para infraestructura de entidades públicas, carreteras, salud, seguridad y desarrollo social.
Produjo grandes cambios políticos y estructurales en el país mediante la aprobación de nuevas leyes como el Código Monetario y Financiero que le han otorgado mayor protagonismo y control del Estado en la economía, además de promover la modernización y restructuración de la función judicial.
El carisma innato que mostró desde su infancia lo ayudó a ser uno de los presidentes más populares de Ecuador, aclamado como un salvador desde Los Páramos Andinos hasta La Selva de la Amazonia.
Correa constantemente se ha comprometido a luchar contra la agobiante pobreza y a expandir el papel del Estado en la economía ecuatoriana.
El Jefe de Estado de Ecuador ha construido un sólido apoyo por el aumento del gasto estatal en salud y educación en beneficio de los pobres en las periferias urbanas y zonas rurales.
Datos
Rafael Correa, economista y profesor universitario, ascendió al poder en las elecciones generales de 2006. Antes de su llegada a la Presidencia, fungió como ministro de Economía durante el gobierno interino de Alfredo Palacio, vicepresidente del depuesto mandatario Lucio Gutiérrez.
Durante su corto período en el Ministerio se mostró crítico del Fondo Monetario Internacional, sin mayor interés en un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y buscó más cooperación con los países latinoamericanos.
Esto le ganó la simpatía de determinados sectores que promovieron su candidatura a la Presidencia de la República, que recibió el respaldo de los sectores tradicionales de izquierda.
Además fundó el movimiento político que lo respaldó, eligió el nombre de Alianza País con propuesta de gobernar a partir de los principios del Socialismo del Siglo XXI.
Fuente: http://vtv.gob.ve/efemeride-a-10-anos-rafael-correa-transformo-a-ecuador-en-un-pais-de-vanguardia/
Imagen: http://www.confirmado.net/el-ciudadano-rafael-correa-aplaudio-la-clasificacion-de-ecuador-la-copa-del-mundo/
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Equidad y educación, nuevos ejes del Primer Mundo

Por El Cronista

Lejos de los termómetros tradicionales como el PBI o el crecimiento económico, las autoras Hinde Pomeraniec y Raquel San Martín se proponen buscar ese lugar soñado en otros indicadores de los que se llama «vivir bien». Cartografía renovada de países exitosos

El 24 de junio de 2016 el mundo se despertó convulsionado por dos noticias, en apariencia desconectadas. En Gran Bretaña, algo más de la mitad de los ciudadanos eligió en un referéndum que su país se retirara de la Unión Europea. La decisión ciudadana desencadenó un tembladeral político en ese país que repercutió en toda Europa y Estados Unidos, un descalabro en las principales bolsas y pareció dar aire a la extrema derecha nacionalista en distintos países. Mientras tanto, en Colombia, el gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) firmaron un acuerdo de paz para poner fin a un largo y sangriento conflicto armado que incluía el cese del fuego, la entrega de armas en un preciso cronograma y «el tránsito de las FARC a la vida civil».

El lazo que une ambas noticias es sutil, pero marca una época: en el corazón del mundo desarrollado, un país-potencia atravesado por tensiones nacionalistas y xenófobas y una desigualdad notoria amenaza con desmembrar un acuerdo continental y siembra pánico en el futuro de sus ciudadanos. Del otro lado del océano, en el continente cuna del Tercer Mundo, se cierra una capítulo trágico y se abre trabajosamente una esperanza a la estabilidad y la paz. Este es el centro de este libro: la dirección aparentemente paradójica de las transformaciones que están cambiando la forma del mundo como lo conocimos durante décadas.

En el corazón de estos cambios se dibuja un movimiento inquietante: de manera creciente, las elites políticas e intelectuales que piensan el mundo y tratan de darle forma parecen distanciadas de los millones de ciudadanos que viven en él. Si unos piensan en PBI y crecimiento económico, los otros reclaman bienestar y calidad de vida. Si unos se enredan en discusiones ideológicas, los otros reclaman buena gestión, servicios públicos eficaces y basta de corrupción. Unos se encierran en reuniones que terminan cada vez con más palabras y menos efectos; los otros salen a las calles y llenan plazas en todo el mundo, convocados y activos a través de las redes sociales.

En ese marco, ¿qué es hoy ser un país del «Primer Mundo»? Cuando las fronteras que separaban claramente los países desarrollados y deseables de los que transitan un peregrinaje sin fin a ese paraíso se desdibujaron, ¿puede pensarse que hay otros indicadores que señalan con más precisión cuándo un país es desarrollado?» El viaje que supuso este libro -metafórica y literalmente-, las voces que recogimos y las ideas que contrastamos nos permiten proponer aquí algunas de esas características que, más allá del PBI y los índices macroeconómicos, dibujan los contornos de un país bueno para vivir.

– «INVISIBILIDAD» DEL GOBIERNO
En los países y las ciudades que pueden entrar a este grupo, la vida cotidiana se desenvuelve sin las presencia constante -mediante propaganda, controversia mediática o inestabilidad- del gobierno, del partido y la orientación ideológica que sea. Claro que hay esfuerzos proselitistas y turbulencias políticas, pero no parecen interferir con la frecuencia y calidad de los trenes, el funcionamiento de las escuelas, la estabilidad de la moneda.

– EFICACIA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
En estos países se da por sentado un piso mínimo de prestaciones del Estado que se reciben en tiempo y forma. Con mayor o menor peso de los impuestos -que normalmente y por esto se pagan sin reclamos ni demoras-, está claro que la educación, la salud, la seguridad, el transporte y la energía están previstos y provistos. Nadie debe dedicar tiempo o recursos para financiarlo o evitar los contratiempos de que algo de eso no funcione. Esa parte de la «infraestructura vital» está asegurada.

– CERTIDUMBRE SOBRE EL FUTURO
Si se suman estabilidad y previsibilidad, se entiende por qué en estos países es posible proyectar. Los ciudadanos no creen que un cambio de gobierno sea un salto al vacío. Saben que hay crisis, las atraviesan y lo han hecho, pero nunca las viven como terminales y siempre descansan en que hay alguien que se está encargando -con eficiencia, con transparencia, cuidando los intereses de todos- de que el país las navegue sin mayores turbulencias. Mientras tanto, las personas pueden imaginarse el futuro, el propio y el de sus hijos, con ambición y con pocos límites para sus aspiraciones. Las alcancen o no, tener esa posibilidad es un sentimiento poderoso.

– ESTABILIDAD DE LAS INSTITUCIONES
No se trata de que estos países-paraíso estén gobernados por personas sin ambición ni mezquindades ni intereses. El poder político y el económico están hechos también de estos atributos. Pero el respeto de ciertas reglas y el cuidado de algunos bienes que se saben comunes mantienen esos sentimientos y pasiones a raya. Hay turbulencias políticas, hay crisis, destituciones, avances y retrocesos, disputas por imponer legislaciones y grupos de presión, pero las propias reglas del juego impiden que esos cruces derramen efectos negativos hacia los ciudadanos.

– EQUIDAD
Hay que hacerle un lugar al indicador de moda. En el Primer Mundo, dondequiera que esté geográficamente, la brecha entre ricos y pobres es pequeña, es una preocupación cotidiana de los gobernantes mantenerla así y un motivo de alerta cuando eso se pone en peligro. La desigualdad no es solo un indicador económico: daña el tejido social, polariza las sociedades, recorta el futuro para todos, no importa de qué lado de la brecha uno se encuentre.

– VALORES
En estos países, un piso de valores está garantizado: respeto a los derechos humanos -en sentido amplio, incluida la diversidad en distintas formas, la igualdad de género, la libertad de expresión- y tolerancia cero con la corrupción. En este punto no se trata solamente de que un sistema de justicia detecta, investiga y castiga a los funcionarios que hacen negocios y se apropian de los recursos públicos, sino que el propio sistema político tiene mecanismos que dificultan estas maniobras fraudulentas. La mirada a largo plazo incluye además al medioambiente entre las prioridades de política pública y privada.

– EDUCACIÓN Y CIENCIA
El lugar común se comprueba: en el Primer Mundo, en el norte o en el sur, la educación es un pilar de las políticas de Estado, que no sufre variaciones de fondo con los cambios de gobierno, y la inversión en ciencia y tecnología es una prioridad. No se trata solamente de destinar muchos recursos -no siempre es el caso-, sino de un sistema educativo igualitario, con una filosofía consistente y sostenida, formación docente de alta calidad y un sistema científico orientado a las necesidades del país, ocupado en formar un tejido de conocimientos que generación tras generación se renueva.
Si algo nos ha enseñado este libro es que no hay recetas. Tampoco hay paraísos. Hasta los mejores países para vivir, los que pueblan los sueños de la periferia, tienen sus lados oscuros. Pero hay, sí, prioridades comunes entre los países que hoy se consideran exitosos. Y hay también una lección para los que nunca fuimos del Primer Mundo: como pocas veces en la historia, el bienestar no depende fatalmente de tener o no recursos naturales, de poseer o no poder militar, o de vivir al norte o al sur del Ecuador. El desarrollo está al alcance de los países que con realismo reconozcan sus posibilidades y límites, y elijan un destino.

Fuente: http://www.cronista.com/3dias/Equidad-y-educacion-nuevos-ejes-del-Primer-Mundo-20161104-0001.html

Imagen: www.cronista.com/__export/1431806388350/sites/diarioelcronista/img/2012/02/27/cc270212c024f09.jpg_2024461655.jpg

 

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Entrevista a Filomena Peláez: «La educación en igualdad es el principio del fin de la violencia»

09 Octubre 2016/Fuente: eldiario/Autor: Álvaro López

España tiene un problema. Lo tendría de hecho aunque solo hubiese un asesinato por violencia de género en nuestro país. Pero las cifras siguen siendo alarmantemente altas pese a los avances en la legislación que lucha contra ella. Doce años han pasado desde que se puso en marcha la Ley Orgánica 1/2004 pero las cifras de mujeres muertas a manos de sus parejas apenas han descendido. Se mantienen en unos niveles similares desde entonces. Una catástrofe contra la mujer que muchos coinciden en señalar que empieza con el machismo implícito en la sociedad. No en vano la mayoría de puestos directivos lo ocupan hombres por más que la tendencia invite a pensar lo contrario.

Filomena Peláez es una de esas mujeres que ha logrado romper el «techo de cristal» gobernado por corbatas y acceder a la presidencia de la Subcomisión de Violencia de Género de la Abogacía Española. No solo eso, es también la primera mujer al frente del Colegio de Abogados de Badajoz, mérito que extiende a toda la comunidad autónoma extremeña. Mantiene una lucha incansable desde siempre por concienciar a la sociedad, formar e informar dentro de la Justicia sobre los avances que se necesitan para que no haya ni un solo asesinato en España por violencia de género. Su labor no pasa desapercibida pues es una voz más que autorizada para hablar sobre cómo poner punto y final a este grave problema.

Por ello ha sido una de las principales ponentes del IV Encuentro de abogados y abogadas de Violencia de Género, celebrado recientemente en Granada. Un foro pensado para debatir sobre la formación de los letrados en esta materia y sobre todo, para avanzar como parte activa en la lucha contra esta violencia pues es tarea de toda la sociedad. Nos atiende con las ideas claras, sin ocultar ningún tabú y demostrando que para lograr el objetivo hay que luchar juntos.

Cuarto año celebrando un encuentro que desearían no tener que celebrar pero ¿qué objetivo persigue el IV Encuentro de abogados y abogadas de Violencia de Género?

El cuarto congreso lo organizamos desde el Consejo General de la Abogacía con carácter anual para procurar información de calidad que es necesaria en este turno especializado de abogados y abogadas de violencia de género que cada colegio tiene habilitados porque así nos lo exige la ley orgánica 1/2004 y nosotros con la intención de ir buscando las cuestiones más novedosas, las últimas reformas, las cuestiones que la práctica nos lleva a modificarlas… Es por lo que hacemos estos encuentros. Es la cuarta edición que luego trae causa en cada colegio de lo que nosotros hablamos y definimos para formar sus propios congresos o encuentros anuales. Este encuentro se hace para abogados y abogadas en violencia de género pero está abierto puntualmente a fiscales, forenses, psicólogos, policías, magistrados e incluso hasta un pediatra tenemos este año. Está enfocado a la formación especializada de los letrados y letradas que luego van a tener que llevar la defensa de los intereses de las víctimas de la violencia de género.

Usted es la presidenta de la Subcomisión contra la Violencia sobre la mujer. ¿Qué funciones cumple?

En la Subcomisión tenemos como objetivo integrar y homogeneizar lo que cada colegio o consejo autonómico hacía por su cuenta. Lo que hemos conseguido desde las subcomisiones es un grupo de compañeros responsables de sus colegios en asuntos sobre la violencia de género, que son quienes luego tratan la formación de los letrados y letradas de los turnos de oficio de violencia de género.

Lo que hacemos es tener la representación de la práctica totalidad del Estado y mediante los perfiles que nosotros les hemos ido proporcionando, que en cada colegio puedan realizar estas formaciones ajustadas a su realidad. Tenemos incluso una guía de buenas prácticas en donde enseñamos al letrado cómo debe atender a una víctima de esta clase de violencia. La idea principal es homogeneizar la formación de todos los colegios de abogados para el turno de oficio de violencia de sobre la mujer.

La violencia de género en España es una preocupación constatable según los datos de denuncias y asesinatos ¿en qué punto estamos como país en la lucha frente a este problema?

Se está avanzando, claro, si hablamos de la ley de protección, que es una ley de 2003, si hablamos del consenso, de todas las Cortes (Senado y Congreso), la ley orgánica 1/2004… Del 2004 hasta el 2016 es verdad que se ha avanzado mucho. En estos quince últimos años ha dado un vuelco importante el tratamiento de la violencia sobre la mujer. De todas formas muchas cuestiones, y este año dentro de la gran cantidad de reformas penales que ha habido algunas de mucho calado en cuestiones como por ejemplo de la defensa de los menores para incluir a los menores como víctimas también dentro de esta violencia.

Sí que ha habido cambios importantes, el Estatuto de la Víctima del delito que para las víctimas de violencia de género tiene unas características especiales… Lo que ocurre es que coincidimos en el diagnóstico que no todo puede hacerse por vía judicial, ni mucho menos. Vemos que lamentablemente no acabamos con la violencia, ya que la cuestión fundamental es la educación desde la casa, el colegio y hasta la universidad.

La Justicia opera pero ¿cómo debe luchar el Estado contra esta violencia?

Entendemos que con voluntad no se consigue todo. No basta la voluntad. La voluntad la tenemos y en la voluntad estamos. Pues aunque nosotros trabajamos mucho en la formación de los abogados y abogadas, también exigimos la calidad de la formación del resto de intervinientes: jueces, fiscales y los juzgados que atienden la violencia sobre la mujer, la especialización de las audiencias provinciales, ahí no hay especialización aunque en la ley de 2004 así lo dice. Por eso nosotros sí que reivindicamos esa necesidad de especialización y formación.

Ahora tenemos la suerte y la fortuna, cosa que agradecemos, de que en noviembre el Observatorio del Consejo General del Poder Judicial de Violencia Doméstica nos va a dar a los abogados del turno de oficio un premio muy prestigioso, el premio del observatorio. Es un premio anual que se da a personas que han destacado por su labor o su trabajo.

Para nosotros eso no es para relajarnos, al contrario, es un handicap para seguir intentando formarnos mejor. Porque con voluntad no es suficiente. Hace falta el compromiso de todos. Debemos aglutinar los intereses de todos, para que cada uno desde su punto de vista, desde su trabajo, pongamos todo en común para de verdad avanzar. Pero claro, no nos pueden decir que el Estatuto de la Víctima tiene medidas individualizada para cada una de ellas y luego decir la propia ley que no está prevista dotación económica. Exigimos que lo que se está pidiendo en las reformas penales luego se pueda llevar a la práctica.

Una de las causas que se señalan para hablar de violencia contra la mujer es el machismo latente. ¿En qué medida cree que está instalado en nuestra sociedad?

El machismo es muy difícil. No se puede quitar en una generación, que desaparezcan tantos años de unas determinadas raíces culturales. Se va cambiando poco a poco, pero se va cambiando. Yo soy optimista por naturaleza pero hay que perseverar en ese cambio social. Sí, es verdad que hay mujeres machistas, pero hay mujeres machistas porque no lo hacen con la voluntad de voy a defender al hombre para que machaque física o psíquicamente, lo hace porque entiende que el horror que nos ha tocado a cada una no les ha permitido ver ese cambio social que es desde luego la educación en igualdad.

Así que sí, la sociedad todavía es machista. Lo vemos en los micromachismos. Son aquellas actitudes que se van introduciendo en la vida normal y que no se aprecian. Realmente se están afianzando conductas machistas que se consolidan con ellas. Nos falta mucho por avanzar ya que habiendo cambiado la sociedad, te encuentras a gente joven reproduciendo modelos del pasado.

Usted fue la primera mujer al frente del Colegio de Abogados de Badajoz. ¿Ha notado que la llegada de mujeres a puestos directivos está logrando luchar contra el machismo?

Somos muy pocas todavía. En el Consejo General de la Abogacía somos 102 miembros y de ellos, solo 12 somos mujeres. Eso sí, aunque solo somos 12 mujeres, somos mujeres con criterio, de hecho nuestra presidenta es una mujer (Victoria Ortega Benito), la primera mujer presidenta del Consejo. Tenemos más criterio porque sabemos cuándo tenemos que hablar. Somos más prácticas, más directas y bueno, verdaderamente tenemos cosas que decir por nuestra condición de mujeres. Aunque falta mucho, nosotras entre comillas somos privilegiadas.

Es importante que haya funcionarias públicas o nosotras, las mujeres que hemos llegado alto en el escalafón de la abogacía. Pero luego en el grueso de nuestros clientes, en la sociedad, falta mucho todavía para romper el techo de cristal. Basta ver que en la apertura del año judicial las togas eran todas con corbata. Todas eran hombres. Sin embargo hay datos positivos porque en la última promoción de fiscales, la mayoría eran mujeres.

Volviendo a la violencia contra la mujer, ¿siente que se ha avanzado en estos años sobre cómo ven los jóvenes la violencia de género?

Debería haber sido así y muchos de ellos seguro que sí pero lamentablemente hay un número importante de jóvenes que ese cambio no lo perciben. Reproducen las mismas conductas abominables de otros tiempos. Ahora las redes sociales hacen que el control pueda llegar a ser absoluto, en el mismo instante esa persona puede estar controlada. Eso antes no podía pasar pues no había redes que te ubicaran en lugar y forma. Se ha modificado en ese sentido pero lamentablemente lo que subyace ahí del control, de cosificación de la mujer, existe en una parte de la juventud. Otra por supuesto que no, que adquiere nuevos valores. Creo que en definitiva tiene mucho que ver con la educación en igualdad. Con la educación que reciben en casa. Siempre se dice que se predica con el ejemplo y es cierto.

Hasta el momento van más de 30 mujeres asesinadas por violencia contra la mujer en nuestro país en lo que va de año. ¿Cree que la sociedad es consciente de que la violencia contra la mujer es un problema real?

Creo que hay veces que noto hartazgo en parte de la sociedad. La gente se asombra o se horroriza cuando hay un asesinato pero inmediatamente va a otra cosa. Impresiona pero es muy evanescente el efecto que causa el asesinato de una mujer. Cuando hablas de denuncias, cuando empiezas a hablar de denuncias falsas que no son verdad, que no son tales, yo noto en la gente un cierto hartazgo en el que piensan que ya estamos otra vez con la violencia. No lo tienen interiorizado porque si la gente no entiende que ver una actitud violenta no se debe recriminar, mal vamos. La violencia es una patología de la sociedad. Es de quien la produce, la provoca, la soporta y la consiente. No podemos ser espectadores de la violencia de otro. Todo el mundo debe implicarse.

En lo personal, ¿es difícil no empatizar con las víctimas?

Tenemos muy claro los abogados y abogadas en violencia de género que nosotros tenemos la obligación de empatizar con la víctima porque ten en cuenta que en la forma en que se desarrolla nuestro trabajo no podemos no hacerlo. Pues cuando la Policía o la Guardia Civil nos llaman y acudimos, esa es la primera vez en que vemos a esa señora que probablemente esté en un momento de shock tremendo, pues es una cuestión brutal ya que no ha sido agredida por un extraño. Ha sido agredida por el padre de sus hijos o su compañero sentimental, por alguien que le importa o que ella quiere.

Por eso nosotros tenemos que ganarnos su confianza para que pueda contarnos y nosotros valorar en qué situación estamos. Si es habitual, si es puntual, si es violencia física o si es psíquica… Si nos conviene un juicio rápido de conformidad y una condena inmediata o nos conviene un cambio de procedimiento para poder contar con más pruebas. Entonces lo hacemos de forma casi instantánea, casi en minutos pues nos está esperando el fiscal, nos está esperando el juez para resolver. Nosotros tenemos que saber despertar la empatía de forma inmediata. Desde el respeto. El asesoramiento y la información sin agobiarla y con empatía para que esa mujer pueda confiar en un extraño.

¿Qué porcentaje hay de denuncias falsas?

Muy pocas. Son el 0,014% según los informes de la Fiscalía General del Estado.

Hablemos del maltratador. ¿Está la Justicia enfocada a reinsertarlo?

No. La Justicia está enfocada a castigar, entre comillas, o a rehabilitar como principio general de reinserción de la pena, sí. Pero sobre la rehabilitación, a mi juicio, nos queda mucho por andar. Hay medidas en las que el condenado consiente, se realizan cursos de rehabilitación… Pero tienen que consentir y muchas veces lo hacen porque les viene bien para determinado permiso, para que la Junta de Tratamiento le dé algún informe positivo, más que por estar rehabilitados. Hay mucho que batallar ahí todavía para que realmente les hagan cambiar la conducta que han tenido.

Entiendo que se ha avanzado poco en ese sentido.

Sí. Creo que sobre eso hay mucho que andar. Son muchos apartados y nos hemos enfocado mucho en el castigo y en la protección de la víctima pero nos falta esa última parte. Sobre la cuestión de la rehabilitación hay gente muy optimista y también muy pesimista pero yo creo que es un camino que hay que recorrer. Habrá que perfilarlo y amoldarlo. Es complicado porque es cambiar la mentalidad de personas que tienen determinados comportamientos. Eso no se hace en un curso de quince días.

¿Y los medios de comunicación? ¿Debemos aprender a tratar esta información?

Sobre eso se ha hablado mucho. Por una parte ha habido tratamientos pésimos porque cuando se dice que una mujer muere hay que decir que la mujer ha sido asesinada. No ha muerto porque sí. Hay que ser riguroso y es verdad que los medios de comunicación habéis hecho un esfuerzo importante. Cuando se matiza que el agresor estaba bien considerado por sus amigos o por la vecindad, se dulcifica. Al final también se culpabiliza a la víctima. No se debe estigmatizar más a la víctima por los epítetos que se ponen al agresor. O también cuando se dice por ejemplo que la víctima era ecuatoriana. No. La víctima era una mujer.

Muchas veces lo que ocurre es que se antepone la nacionalidad y no debería ser así porque no es una cuestión que dependa de un país sino que desgraciadamente es una lacra mundial. Hay que dar datos sin hastiar a la gente, datos concretos sobre la violencia. Pero no solo los medios de comunicación sino también en las series de televisión se deberían seguir para que pudiéramos reprocharlo porque si no, siempre queda como algo que no nos atañe.

En pleno 2016, las nuevas tecnologías está muy extendidas, ¿en qué medida afectan a este tipo de violencia?

No nos damos cuenta del daño que pueden inferir a la víctima las nuevas tecnologías. Antes era fácil porque no encontrábamos ni redes sociales, ni móvil, ni el control del GPS, ni las fotos en Facebook. Ahora, a través de eso, el control es absoluto.

Entonces hay que saber utilizar las nuevas tecnologías. Muchas veces ellas no son conscientes de cómo pueden ser controladas a través de las nuevas tecnologías. Por supuesto no darles nunca contraseñas a la pareja. Porque hay veces que las cuestiones no son voluntarias ya que ellos toman la consideración de que, como la mujer es una cosa suya, toman el control.

Eso pasa mucho en la gente joven y eso nos preocupa mucho porque creen que así les demuestran que les quieren. Pero no. Son dos personas independientes y la intimidad empieza por preservaos el uno del otro, cada uno con sus propios datos. Pero sí, es muy importante porque hace mucho daño.

Para terminar y obtener una hoja de ruta ¿cuáles son los principales desafíos que encara nuestra sociedad para luchar contra esta violencia?

Ya tenemos identificado que, más que el Código Penal o las leyes, la educación importa mucho. Todos coincidimos en que la educación en igualdad es el principio del fin de la violencia. La violencia extendida. Cuando la sociedad entienda que la violencia de género es una patología social y que no afecta solo a determinadas personas, habremos avanzado. Porque la sociedad ahora mismo lo ve y lo consiente.

Creo en la importancia de la educación en igualdad, de todos los partidos políticos, sin colores, porque hay cosas que son tan obvias que todo el mundo tiene que estar de acuerdo. Aquí no valen colores de ningún tipo ni intereses partidistas. Cuando eso se consiga de verdad instalar en casa, en el colegio, en el instituto o en la universidad, habremos conseguido mucho en la lucha contra la violencia. Mucho más que con las condenas o con los castigos.

Fuente de la entrevista: http://www.eldiario.es/andalucia/Filomena-Pelaez-educacion-principio-violencia_0_562393873.html

Fuente de la imagen:http://images.eldiario.es/fotos/Filomena-Pelaez-presidenta-Subcomision_EDIIMA20160924_0070_20.jp

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China publica plan de acción sobre derechos humanos para periodo 2016-2020

Asia/China/Septiembre de 2016/Fuente: Xinhua

El gobierno chino publicó hoy jueves su tercer plan nacional de acción sobre la protección de los derechos humanos, con el fin de afrontar los desafíos y con el que promete mejorar el nivel y la calidad de vida del pueblo chino.

El Plan Estatal de Acción sobre Derechos Humanos (2016-2020), publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete chino, se da a conocer después de otros dos anteriores que abarcaron los periodos 2009-2010 y 2012-2015.

De acuerdo con el nuevo plan, el periodo 2016-2020 será una etapa decisiva para China en la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos.

A pesar de que la protección de los derechos humanos en China se ha ascendido a un nuevo nivel, sigue habiendo problemas, entre los que se encuentran aquellos estrechamente relacionados con los intereses vitales de las personas, indica el documento.

Es necesario seguir promoviendo la gobernación según la ley para la salvaguarda de los derechos humanos y se requieren más esfuerzos para hacer realidad unos niveles más elevados de protección de los derechos humanos, agrega el plan.

En una entrevista con Xinhua, un funcionario de la Oficina de Información del Consejo de Estado indicó que el plan de acción está sincronizado con el XIII Plan Quinquenal (2016-2020), con una protección de los derechos humanos que irá en paralelo con el desarrollo económico y social en los próximos cinco años.

El documento promete más recursos y apoyo político para las áreas rurales, remotas y subdesarrolladas y fija como objetivo garantizar un acceso igualitario a los servicios públicos, de acuerdo con este funcionario.

En los próximos cinco años, el gobierno chino combinará los derechos humanos con el progreso económico, político, cultural y social, la protección ecológica y la construcción del Partido y se adherirá a los enfoques del desarrollo centrado en las personas, establece el plan.

China situará la protección de los derechos del pueblo a la subsistencia y al desarrollo en primer lugar y tomará como punto de partida y fin último, dentro del trabajo del país por los derechos humanos, el bienestar y el desarrollo en todos los aspectos de las personas, agrega.

El mecanismo de reunión conjunta y la supervisión y evaluación se mejorarán para garantizar la implementación del plan de acción.

GARANTIZAR LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS

«Se avanzará en la gobernación basada en la ley, se reforzará la protección judicial de los derechos humanos y se ampliará la participación civil ordenada en los asuntos políticos para proteger de forma efectiva los derechos civiles y políticos de las personas», afirma el documento.

En el plan, China promete ampliar los derechos de los ciudadanos a conocer a través de varios canales e incrementar los medios para que participen en la gobernación social.

China dará más espacio a la opinión pública, incrementará las vías de expresión, mejorará el sistema de supervisión del funcionamiento del poder y protegerá los derechos de los ciudadanos a la libertad de expresión de acuerdo con la ley, agrega.

PROTEGER LOS DERECHOS DE GRUPOS ESPECÍFICOS

El plan de acción destaca las medidas para proteger los legítimos derechos e intereses de las minorías étnicas, las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con discapacidad.

El Estado dará prioridad al desarrollo de las minorías étnicas y respetará y protegerá sus derechos.

Se espera que se cumplan los objetivos establecidos en el Programa Nacional para el Desarrollo de las Mujeres (2011-2020) para eliminar la discriminación por motivos de género, mejorar el ambiente para el desarrollo de las mujeres y proteger los legítimos derechos e intereses de las mujeres.

El nivel de la seguridad social y los servicios públicos básicos para las personas con discapacidad se elevará y se harán esfuerzos para darles más oportunidades para que participen en la vida social en pie de igualdad, indica el plan.

DESTACAR LOS DERECHOS AMBIENTALES

El plan de acción destaca la implementación del sistema más estricto posible de protección del medio ambiente para hacer frente a problemas como la contaminación del aire, el agua y el suelo.

Para 2020, la proporción de días con una buena calidad del aire en las ciudades de nivel por encima de la prefectura deberá superar el 80 por ciento y las emisiones totales de dióxido de azufre y óxidos nítricos deberán haberse reducido en un 15 por ciento.

En un intento por combatir la contaminación del agua, para 2020 la demanda química de oxígeno y las emisiones totales de nitrógeno amoniacal deberán haberse reducido en un 10 por ciento y la explotación excesiva del agua subterránea deberá estar sometida a un estricto control.

El plan de acción también insta a proteger los recursos y el entorno marino y a actualizar la estructura energética.

IMPULSAR LOS INTERCAMBIOS INTERNACIONALES

China continuará cumpliendo con sus obligaciones con las convenciones internacionales de derechos humanos y realizará de forma activa intercambios y cooperación internacionales en el campo de los derechos humanos, establece el plan.

«China participará plenamente en el trabajo de los mecanismos de los derechos humanos de la ONU y promoverá que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y otros mecanismos concedan la misma importancia a los derechos económicos, sociales y culturales, así como a los derechos civiles y políticos, y que funcionen de una forma justa, objetiva y no selectiva», dice el documento.

China aumentará las consultas y la cooperación sobre derechos humanos con los otro cuatro países de los BRICS (Brasil, Rusia, India y Sudáfrica), los países en vías de desarrollo y el G77 (grupo de los países en vías de desarrollo), añade el documento.

China también participará, según figura en el plan, en actividades regionales y subregionales sobre derechos humanos, como el Seminario sobre Derechos Humanos del Encuentro Informal Asia-Europa (ASEM).

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2016-09/29/c_135722166.htm

Imagen: http://www.20minutos.es/noticia/1999203/0/shanghai-pisa/sombras/mejor-modelo-educativo/

 

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Libro: Avances y desafíos en políticas públicas educativas

América del Sur/Argentina/14 de Agosto de 2016/Fuente: CLACSO

Avances y desafíos en políticas públicas educativas
Análisis de casos en Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay

Nora Gluz. Mariel Karolinski. Inés Rodríguez Moyano. Claudia Talavera. Ivonne Gaona López. Pedro Vítor Gadelha Mendes. Laura Colabella. Patricia Vargas. [Autores de Capítulo]

Colección Becas de Investigación.
ISBN 978-987-722-022-3
CLACSO.
Buenos Aires.

Junio de 2014

En el año 2013 el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales organizó el concurso “Estudios sobre políticas públicas en América Latina y el Caribe. Democracia, ciudadanía y justicia social” con el fin de apoyar el desarrollo de investigaciones que permitan impactar en forma más directa en los ámbitos de intervención social y favorecer el diálogo entre las ciencias sociales y las políticas públicas. En el marco de la misma iniciativa, fue organizado este libro que contiene una selección de artículos elaborados en dicho concurso durante el segundo semestre de 2013. Se espera que los análisis que aquí se presentan dialoguen con los debates y las orientaciones de política en la coyuntura actual, y constituyan aportes para quienes se desempeñan en los ámbitos públicos relacionados con el tema de este libro.

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=884&pageNum_rs_libros=24&totalRows_rs_libros=1099

 

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