Por: Judith Lisette González Rivero
RESUMEN
Históricamente el discurso dominante se ha apropiado de formatos de la industria cultural (prensa, radio, cine y la televisión), para enajenar las mentes de los seres humanos a favor del status quo. Se trata de medios poderosos que operan como aparatos de control para el mantenimiento del orden establecido. En el marco del proceso de construcción de una patria socialista, se hace imprescindible superar estos discursos hegemónicos, resemantizar y producir los discursos y prácticas sociales locales que apunten a la emancipación, lo que viene a ser ese nuevo orden comunicacional del sur, que se esboza en la Ley del Plan de la Patria. A 18 años de una revolución que cuenta con una amplia mayoría popular, sigue, contradictoriamente observándose cómo la industria cultural, a través de medios de difusión que se oponen abiertamente al sistema, con contenidos que enajenan a los usuarios, aplicando estrategias de guerras de cuarta generación, son los que más audiencia acaparan, en contraposición están los medios promovidos por el Estado, así como espacios alternativos, para los que se han hecho esfuerzos económicos y humanos significativos. En la actual Ley del Plan de la Patria(2013-2019), legado de Hugo Chávez, el tema de la comunicación vinculado al desarrollo de una nueva geopolítica internacional es estratégico para hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo y aparece en diversas metas de este instrumento legal, al cual es importarte dotarlo de basamento teórico . Se plantea como una aproximación al problema: ¿Cómo aportar a la conformación del nuevo orden comunicacional del sur? *Propósito central de la investigación: Desarrollar bases teóricas-conceptuales que fundamenten la construcción del nuevo orden comunicacional del sur que se esboza en la Ley del Plan de la Patria.. *Opción epistemológica: teoría crítica (dialéctico-materialista, pensamiento decolonial). *Metodología: Investigación cualitativa. Métodos; Análisis y síntesis. Inducción-Deducción. Investigación documental. *Aportes teóricos esperados de la investigación: se espera compilar apuntes teóricos que sirvan de marco referencial al nuevo modelo comunicacional que se esboza en el Plan de la Patria. *Importancia del Proyecto: Se producirá un planteamiento teórico-conceptual sobre el Nuevo Orden Comunicacional del sur que puede ser de utilidad en la praxis educativa de estudios de periodismo, comunicación social y la nueva geopolítica.
Descriptores: Comunicación, Nuevo orden comunicacional, Sur
Hacia un Nuevo Orden Comunicacional del Sur
La Ley del Plan de la Patria, donde se establecen lineamientos para el desarrollo nacional de la República Bolivariana de Venezuela, expresa directrices precisas sobre la conformación de Un nuevo orden comunicacional del Sur, en atención a esto nos hemos planteado, desde una investigación doctoral dotar de referencias teórico-conceptuales, a esta propuesta ideada por el presidente Hugo Chávez, que permitirá interpretar y comprender ese nuevo paradigma de comunicación, como fase importante para su implementación.
La justificación de este trabajo en construcción se centra en su contribución para con los estudios sobre la comunicación, como proceso estratégico que puede ser determinante en los cambios sociales en el mundo. Específicamente desarrollará aportes teóricos, que pueden servir a la praxis pedagógica, de referencia para estudios de comunicación, periodismo y geopolítica, sobre todo para instituciones emergentes cuyo rol histórico es fundamental, en cuanto al fortalecimiento de los procesos de transformación social que protagonizan el pueblo de Venezuela y otros países vanguardistas del mundo.
Las siguientes líneas, tienen como propósito esbozar los supuestos epistemológicos que acompañarán nuestra investigación doctoral, así como un acercamiento a la descripción de las categorías analíticas, lo cual se desarrollará a partir de la teoría crítica, y desde una perspectiva cualitativa. Desde este enfoque, se acogerán los principales referentes teóricos y la categorización de ese Nuevo Orden Comunicacional del Sur.
Este trabajo se desmarca del paradigma racionalista, por considerar, tal como expresa Martínez (1997), que ese modelo de ciencia que se originó después del Renacimiento sirvió de base para el avance científico y tecnológico de los siglos posteriores, sin embargo, la explosión de los conocimientos, de las disciplinas, de las especialidades y de los enfoques que se ha dado en el siglo XX y la reflexión epistemológica encuentran ese modelo tradicional de ciencia no sólo insuficiente, sino, sobre todo, inhibidor de lo que podría ser un verdadero progreso, tanto particular como integrado de las diferentes áreas del saber.
Asimismo, compartimos los planteamientos de Morín (1997), con respecto a que los problemas complejos no pueden ser resueltos por enfoques parcelados, de siglos anteriores, por ende la necesidad de adoptar el pensamiento complejo (desde el enfoque dialéctico), no mutilante, para resolver problemas complejos.
Según este autor, el “pensamiento simplificante” ha generado los mayores hallazgos de la historia del progreso científico y tecnológico, pero esos avances transformaron el escenario y permitieron la emergencia de males –que pueden considerarse específicamente modernos- como la contaminación mundial, la degradación ecológica, el aumento de la desigualdad riqueza-pobreza, la amenaza termonuclear, las corrientes migratorias intercontinentales de excluidos, la incapacidad de los poderes políticos locales para gobernar y las crisis de identidad cultural, entre otros. Son los males heredados del sistema capitalista, desde el que se construyó todo un paradigma (racionalista-positivista) para su sostenimiento, donde el rol de los medios masivos (o los medios del capitalismo) ha sido protagónico.
Esta investigación tiene en cuenta la urgencia de trascender el sistema capitalista, por ser un modelo destructor del planeta, agotado, y que no da respuesta a las principales problemáticas del mundo. Por lo tanto, este trabajo asume la necesidad de adoptar modelos científicos opuestos a los paradigmas neoliberales dominantes, y nutrirse de un modelo epistémico socio-crítico, que permita reflexionar cómo construir y cómo producir conocimiento científico sobre la base de que otro mundo es posible.
Pasaje al nuevo orden
Traspasar la barrera del no retorno, planteó Chávez en el Plan de la Patria (2013-2019), y apoyado en Antonio Gramsci, expresó “lo viejo debe terminar de morir definitivamente, para que el nacimiento de lo nuevo se manifieste en toda su plenitud”.
Ahora bien, la destrucción de lo presente no tiene por qué ser necesariamente negativa, sino que significa el pasaje al nuevo orden, donde el oprimido será libre y, aun el opresor de nuestro tiempo, se convierta en hombre, dejando de ser torturador, opresor, como lo explica Dussel (1972), filósofo de la liberación latinoamericana.
Para este autor argentino la liberación significa comprender qué opresión se cumple sobre nosotros y luego en la práctica asumir la emancipación de la dependencia del capitalismo norteamericano desde la hegemonía política de las clases oprimidas: campesinas y obreras. De acuerdo con el filósofo, este proceso implica “ir más allá del orden establecido”, avanzar hacia un nuevo orden que hay que establecer al servicio del “Otro” que es negado por el status quo.
Desde la revolución bolivariana, a partir del surgimiento del presidente Hugo Chávez, se ha puesto en marcha un proceso de transformación social que desafía el viejo orden político-social neo-liberal impulsado por el imperialismo, como fase superior del capitalismo, y se ha propuesto un nuevo orden geopolítico para tratar de integrar a los pueblos del sur, desafiando el proyecto imperial.
En lo comunicacional, el Nuevo Orden Comunicacional del Sur, que se esboza en el Plan de la Patria, se propone para subvertir el orden establecido, con miras a trascender hacia el socialismo, en el marco de una nueva geopolítica integracionista e identitaria, contemplando el uso de la comunicación con un fin emancipador.
Tras una amplia revisión bibliográfica pudo determinarse, que sobre un Nuevo orden comunicacional del Sur, es muy escasa la teoría. Sus antecedentes se vinculan con el surgimiento del Movimiento de Países No Alineados (finales de los 60), cuando surge la teoría de la dependencia y comienza la mirada crítica al paradigma desarrollista -de la cual derivó un cuestionamiento no solamente a un modelo de desarrollo socioeconómico sino a las estructuras y modelos de comunicación dominantes en este continente-, y el debate internacional sobre los desequilibrios del sistema informativo internacional. En este contexto surgen las tesis a favor de de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) y de un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (Nomic).
Tras todo un impulso de los países no alineados hacia el Nomic, en 1980 la Unesco publicó el Informe Mc Bride, elaborado por el premio Nobel de la Paz Sean McBride junto a una comisión integrada por personalidades estudiosas de la información y la comunicación, en el que se planteaban 82 recomendaciones puntuales que se interpretan como puntos de partida para dar respuesta a una preocupación mundial sobre la promoción de una comunicación al servicio de las mayorías. Era claro que sus finalidades trastocarían los procesos de dominación imperial que se ejercen a través de la industria cultural y como era de esperarse, presiones desde Estados Unidos dieron al traste con el célebre informe.
Referencias sobre Nuevo Orden Comunicacional (sin la categoría del Sur) pueden hallarse en textos o ensayos donde autores abordan reflexivamente el referido Informe Mac Bride. Estudiosos sobre el tema han mantenido la necesidad de repensar y reactivar esta propuesta, que esbozaban líneas de actuación revolucionarias sobre la comunicación, cuyas referencias servirán de soporte al trabajo doctoral propuesto.
Después de décadas de este evento, se considera alentador que países con gobiernos revolucionarios como Venezuela, retomen ideas de este documento y lo incorporen en leyes en pro de lo que implica la soberanía comunicacional, uso y acceso a los medios y la utilización de la comunicación para la liberación y educación de los pueblos. Específicamente en la Ley del Plan de la Patria, se adjetiva ese nuevo orden, al llamársele de Nuestra América o del Sur, lo que viene a colocar una carga de resistencia e identidad cultural, afianzando la finalidad descolonizadora de este nuevo esquema y de fortalecimiento del proyecto de integración latinoamericana impulsada por el Libertador y que posteriormente defendió con vehemencia Hugo Chávez.
Epistemología y teoría de la comunicación
Desde esta investigación se asumirán los enfoques epistémicos críticos y culturales que resignifican a la comunicación como una herramienta para la liberación y formación de los pueblos y cuestionan y problematizan el rol de los medios de difusión masiva, que al servicio del imperialismo y de la oligarquía criolla, reproducen el sistema capitalista y sus desigualdades de diverso orden: económicas, políticas, educativas, de control y poder. Muchos de estos investigadores, en su mayoría latinos, han coincidido con la reevaluación y el rescate de los postulados básicos del Informe Mac Bride.
Este trabajo se apoyará en investigadores que han abonado al nuevo orden comunicacional, desmitificado esa falsa comunicación-monólogo o comunicación dominadora que se ejerce desde los denominados medios de comunicación social y están creando una nueva conceptualización de la comunicación. O rescatando su significado originario imprescindible para revertir el neocolonialismo actual que se sostiene y es oxigenado a través de la industria cultural.
Asimismo, se apoyará en autores que se han encargado de develar la falsa neutralidad e ingenuidad de los medios masivos y las agendas ocultas de información, y que han denunciado a estos medios como instrumentos de dominación y de invasión cultural
Es de hacer notar que los estudios sobre la comunicación son relativamente nuevos, surgen en el siglo XX. Y al igual que al resto de las ciencias, desde el positivismo funcionalista se desarrollaron modelos y teorías de la comunicación de masas, que sostuvieran el status quo. Estos se centraban exclusivamente en la transmisión de señales y mensajes, como bien lo explica Kaplún (2003). Desde ese paradigma los fenómenos comunicacionales y sociales responden a leyes universales y se plantea el estudio objetivo y neutral de este fenómeno. La teoría crítica surge para hacer frente y desentrañar el orden establecido.
De especial referencia para esta investigación será la obra de Gramsci (1891-1937), cuyo pensamiento influye e impregna muchos de los discursos teóricos críticos acerca de la comunicación y de la cultura, como la primera generación británica de los estudios culturales y es uno de los pensadores marxistas cuyas reflexiones mantienen mayor vigencia a comienzos del siglo XXI. Gramsci añade la idea de hegemonía, como instancia de dominio cultural, que lleva a un consenso tácito, a una aceptación o sometimiento natural de las clases subordinadas. Los medios de comunicación aparecen aquí como uno de los elementos centrales en la difusión de los valores que construyen la hegemonía. La hegemonía se manifiesta en la aceptación de un orden determinado por parte del conjunto social cuando, en realidad, ese orden custodia los intereses de la clase dominante.
Como parte del pensamiento crítico resalta la Escuela de Frankfurt, la cual tuvo un alto impacto en las reflexiones latinoamericanas sobre comunicación y cultura, en especial en un período clave de las posiciones críticas, como fueron los finales de los años sesenta y principios de los setenta.
Uno de los pensadores que asume el enfoque crítico de la Escuela de Frankfourt, es Ludovico Silva, quien señalaría la naturaleza alienadora del sistema de medios de comunicación que alimenta las necesidades de un orden capitalista anti-humano en vez de los deseos humanos.
Es así, como este trabajo tomará en cuenta los planteamientos de Silva (1970) sobre el carácter alienante de estos dispositivos hegemónicos, y con especial atención su teoría de plusvalía ideológica, que se traduce como esa esclavitud inconsciente al sistema, esa explotación de la conciencia. Con base marxista, este autor venezolano devela como lo que Teodoro Adorno denominó la Industria Cultural y que este la resemantiza como Industria Ideológica, logra crear todas las lealtades hacia la política capitalista, una industria que tiende al control masivo de las conciencias, mediante procedimientos tecnológicos de difusión de ideas. Y por ello, en el marco de la construcción de un sistema más humano y justo, se impone la necesidad de subvertir esos modelos.
La teoría crítica de Frankfurt, asimismo, sirvió de inspiración para el movimiento denominado Escuela Latinoamericana de la Comunicación (ELACOM), que surge en los 60, a partir de escuelas de periodismo en Argentina y Brasil. Su orientación fue cuestionar los modelos foráneos; desentrañar la manipulación de la comunicación y la cultura que ha hecho el capitalismo, convirtiendo todo en mercancía; desarrollar modelos contrahegemónicos, con visión latinoamericana. Entre los pioneros de esta escuela destacan autores de diversas naciones, como Luis Ramiro Beltrán, Mario Kaplún, Marqués de Melo, Jesús Martín Barbero, Néstor García Canclini, Armand Mattelart, Pablo Freire, entre otros.
Esta investigación tomará en cuenta los aportes epistémicos de esta Escuela Latinoamericana, para la cual la comunicación representa una relación de reciprocidad entre el emisor y receptor, donde destaca el diálogo, el acceso y la participación en los medios de comunicación. Sus esfuerzos también se enfocan en los efectos de la comunicación en los receptores, y en como la comunicación puede apalancar el desarrollo de las comunidades, generando transformación social. La ELACOM se apoya en el contexto de movimientos y luchas políticas y sociales de la región, construidas desde la dialéctica de la hibridación y el mestizaje que reconoce la praxis, la diversidad y la participación como medulares en la comunicación, entendida como mediación social.
Tal como lo explica Kaplún (2003) en el Comunicador Popular, los teóricos e investigadores latinoamericanos, con concepciones críticas, señalan que los medios masivos -tal como operan actualmente en su casi totalidad-, no son “medios de comunicación “, sino “medios de información” o de “difusión”. Podrían llegar a ser realmente “de comunicación” (de hecho algunos pocos excepcionalmente, han logrado y demostrado serlo); pero para ello tendrían que transformarse profunda y radicalmente. Estos investigadores han desmitificado esa falsa comunicación-monólogo o comunicación dominadora y están creando una nueva conceptualización de la comunicación. O rescatando su significado originario.
De los autores mencionados anteriormente, es importante destacar a Freire, quien tal como lo explica Barranquero en su trabajo Latinoamérica en la ruptura del paradigma de la comunicación para el desarrollo, sus escritos dentro del campo de la educación y la pedagogía, van a influir poderosamente en las perspectivas de la comunicación participativa, educativa, popular y alternativa. Freire no se refiere tanto a los medios de comunicación masivos, como al proceso mismo de la comunicación humana y al uso de “medios populares” concebidos por las propias comunidades para su (auto) conocimiento y el reconocimiento de los otros y de la propia realidad.
El boliviano Beltrán, referido por Barranquero, abre una nueva dirección hacia una nueva ciencia de la comunicación y de la comunicación para el cambio social. La obra del autor gira constantemente en torno a la relación entre comunicación y desarrollo, desmarcado, desde luego, del paradigma desarrollista. Beltrán es sobre todo conocido por iniciar una profunda reflexión sobre la necesidad de organizar y planificar la comunicación para el cambio mediante políticas (nacionales) de comunicación y otras estrategias comunitarias.
Otro texto importante a considerar es Pensamiento Comunicacional Latinoamericano, del saber al poder (2009), donde Marqués de Melo propone que un nuevo orden mundial del siglo XXI puede ser utópicamente construido a partir de la acumulación crítica de conocimientos empíricamente elaborados conforme a metodologías adecuadas (híbrida, mestizas e incluso endógenas) con el fin de generar teorías susceptibles de producir cambios que nos conduzcan a un tipo de sociedad próspera, justa, plural y democrática (p162).
Resalta Marquez de Melo que el legado de los pioneros que dieron la batalla por esta causa en los años 70, debe ser considerado como una referencia desde la cual pensar acciones. A su vez, estima como un desafío el elucidar los fenómenos comunicacionales, adoptando perspectivas latinoamericanas, responsabilidad en la que deben estar comprometidas las nuevas generaciones de investigadores.
Otros apuntes a considerar, son los derivados de la Pedagogía de la Comunicación, propuesta por Mario Kaplún (1998), quien plantea que así como hay una comunicación masiva al servicio de los intereses de la clase dominante, es necesario y lógico que la nuestra seleccione los hechos de acuerdo con los intereses de las masas y de su propia versión.
Más adelante el autor expone que:
Tomar partido no es manipular. Comunicar, construir y emitir un mensaje es, pues, siempre optar, tomar posición. La tantas veces invocada «objetividad» no es sino un mito de la gran prensa, que la predica para legitimarse y la pregona en sus Escuelas de Periodismo, y es la primera en no practicarla. (p.160)
Para este autor, la tan nombrada y consagrada por el paradigma positivista, objetividad periodística, es una falacia, lo cual es compartido plenamente por esta investigación.
Comunicación revolucionaria
De los autores latinos contemporáneos, consideramos pertinentes los aportes de Fernando Buen Abad. Este mexicano desarrolla una obra denominada Filosofía de la comunicación (2006), un planteamiento que no solo hace crítica de la ideología y la práctica dominantes sino que propone cobrar conciencia de las condiciones concretas en que se opera la comunicación bajo el capitalismo, sus raíces sociales, de clase, de las condiciones reales que las engendran y de las soluciones prácticas que permitirán transformarlas.
Plantea que no habrá transformación real de la comunicación si no hay transformación real de la sociedad, así como no puede haber transformación real de la sociedad, si no hay transformación de la comunicación. Con lo cual estamos plenamente de acuerdo.
Sólo a partir de profundizar, ensanchar y clarificar la obligatoriedad de un marco teórico programático que situé al trabajo como punto de partida para el estudio de la comunicación podremos garantizar que tal es verdaderamente compromiso de análisis y síntesis científico para la transformación de la realidad hacia un nuevo orden mundial de la comunicación, su reivindicación como trabajo humano creador y la desaparición de toda alienación y apropiación privada de los medios para la comunicación. No habrá transformación real de la comunicación si no hay transformación real de la sociedad. (p.56)
Este filósofo mexicano es uno de los investigadores más activos en reivindicar y reevaluar el significado del Nomic.
Entre los objetivos de esta propuesta filosófica está la intención de producir argumentos sobre la necesidad de un nuevo orden comunicacional internacional, de tipo revolucionario, en oposición al modelo globalizado de los monopolios imperiales neoliberales.
Plantea que la comunicación revolucionaria, debe ser transformadora que expanda e inaugure visiones y conciencia de una humanidad sin clases, sin Estado, sin propiedad privada.
Comunicación magnética que encienda todas las máquinas amorosas para la resolución de los problemas en la vida práctica armada también con poesía para liberar a la humanidad de todo aquello que la aprisiona en los límites de sus necesidades más elementales. (p.36)
Sostiene el filósofo que no es la fuerza de la comunicación un medio para acceder a un mundo “ideal”, “perfecto” dogma de sectarios, sino para salir de uno falso.
Comunicación lumínica que transforme al mundo… que transforme la vida. Sabemos que hay riesgos como nunca en las circunstancias presentes. Es imposible revitalizar el mundo en que vivimos, es inútil aferrarse a él, es preciso atreverse a cambiarlo desde sus logros mejores. Y eso tiene costos que son, hoy por hoy, ineludibles. (p.36)
Su propuesta de comunicación revolucionaria, con la cual se identifica plenamente este trabajo, plantea una comunicación que transforme, que esté al servicio de la revolución, que debe ser hecha por todos, donde es imprescindible la unidad, la formación y organización de los trabajadores para trascender el régimen de propiedad de los medios de producción, y con ello, los de comunicación.
Epistemología y filosofía del Sur
Las concepciones teóricas de un Nuevo orden comunicacional del Sur que se plantean en esta investigación doctoral, tomará en cuenta nuestros tiempos y nuestras raíces, asumiendo enfoques de los estudiosos del pensamiento decolonial que plantean la búsqueda y realce de nuestra propia identidad, como alternativa ante los procesos globalizantes.
Esto puede hacerse sin desechar las riquezas de la tradición crítica occidental ni las posibilidades históricas de emancipación social de la modernidad occidental, como lo señala Boaventurade Sousa. En su obra Epistemología del Sur (2010), este autor propone la ecología de los saberes. Una ecología de las temporalidades, una ecología de los reconocimientos, una ecología de las trans-escalas, una ecología de la productividad, una hermenéutica diatópica, una sociología de las ausencias, una sociología de las emergencias, haciendo emerger la consistencia de los pluralismos y de sus singularidades componentes.
Importante soporte para este trabajo, serán las contribuciones de estudiosos de la filosofía de la liberación, como Dussel, quien ha elaborado toda una filosofía del Sur, en cuya tesis analiza la asimetría Centro-Periferia, plantea que el Sur es la periferia del sistema mundo explotada y empobrecida, y como la dominación del Norte (en todos sus niveles) ha condicionado el subdesarrollo del Sur. Al tiempo que cuestiona como desde la colonización, las culturas milenarias del Sur del mundo han sido negadas, despreciadas e ignoradas por ese sistema mundo.
Dussel formula un diálogo interfilosófico e intercultural Sur-Sur, cuyos enfoques serán considerados por este trabajo, ya que propone la transversalidad de un diálogo intercultural transmoderno para la mutua liberación de las culturas universales postcoloniales. Por cuanto son identidades que han sobrevivido a la modernidad y en la actualidad están en pleno proceso de renacimiento, buscando caminos nuevos para su desarrollo próximo futuro.
La “Trans-modernidad” la presenta este autor como un proyecto mundial que intenta ir más allá de la modernidad europea y norteamericana. Indica todos los aspectos que se sitúan “más-allá” (y también “anterior”) de las estructuras valoradas por la cultura moderna europeo-norteamericana, y que están vigentes en el presente en las grandes culturas universales no-europeas y que se han puesto en movimiento hacia una utopía pluriversa.
Desde esta perspectiva expuesta por Dussel se plantea desarrollar las potencialidades de esas culturas y filosofías ignoradas; acciones llevadas a cabo desde sus propios recursos, en diálogo constante con la modernidad europeo-norte americana, en aras de una filosofía mundial futura pluriversa y por ello transmoderna (lo que supondría igualmente ser transcapitalista en el campo económico)
En esta misma línea, el teórico argentino plantea el rescate de la historia de la cultura Latinoamerica a partir de “situar” a todas las culturas que inevitablemente se enfrentan hoy en todos los niveles de la vida, cotidiana, de la comunicación, la educación, la investigación, las políticas de expansión o de resistencia cultural o hasta militar.
Al respecto, Dussel en su obra Caminos de la Liberación Latinoamercana (1972) apunta que nuestra historia ha sido conducida por otros cauces. Cuando terminamos de leerla, y más si la estudiamos, quedamos alienados, como europeizados, extraños. Asegura, que América Latina está fuera de la historia.
Plantea reconstruir la identidad histórica de América Latina en oposición a las “reducciones historicistas” de nuestra realidad latinoamericana, y desde el marco de la historia mundial. (Desde el Asia nuestro componente amerindio; la proto-historia asiático-afro-europea hasta la cristiandad hispana; la cristiandad colonial hasta la “cultura latinoamericana dependiente”, postcolonial o neocolonial).
En esta práctica de exclusión y desprecio de la identidad de los pueblos del sur, es indiscutible que los aparatos ideológicos del estatus quo han jugado un rol fundamental, por lo tanto un Nuevo orden comunicacional del Sur, debe concebirse a la luz de enfoques que se revelen y reviertan esta situación.
Mirarnos con nuestros propios ojos
En el contexto internacional de los medios de comunicación, las asimetrías entre el Norte y el Sur es un problema que ha estado presente en el centro de los debates intelectuales desde comienzos de los años setenta, cuando se desarrolló la gran batalla en torno al proyecto del Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación, el NOMIC
Este trabajo tomarán en consideración los aportes de Ramonet, quien participó en este movimiento, y explica que en el Informe McBride se demostraba que el desequilibrio en materia de información en favor del Norte era de tal magnitud, que amenazaba la singularidad y la diversidad de las culturas, en particular las del Sur. Situación que sigue con alarmante vigencia.
Este autor plantea la cuestión de la propiedad de los medios para saber de dónde venían los mensajes, quién los elaboraba, qué sentido y qué consecuencias podía entrañar la recepción de éstos en los espíritus y en las mentes de aquellos que los recibían. Los mensajes sobre el sur, en gran parte eran elaborados desde el norte. Desde entonces se alerta sobre la preocupación del problema de la manipulación de las personas del Sur por parte de los medios de comunicación del Norte.
Sobre esta arista, se considerará como relevante citar al estudioso uruguayo Aharonian que plantea la creación de espacios que permita mirarnos con nuestros propios ojos. Es necesario dejar de ver al Sur, con ojos del Norte (p.73), plantea.
Desde el IV objetivo histórico de la Ley del Plan de la Patria relacionado con el desarrollo de una nueva geopolítica internacional, que propendan al equilibrio y la paz del planeta, lo comunicacional reviste directa e indirectamente, un papel estelar.
De acuerdo a lo que se interpreta de este instrumento jurídico, el tema de la comunicación vinculado al desarrollo de una nueva geopolítica internacional es estratégico para hacer irreversible el tránsito hacia el socialismo y aparece en diversas metas de esta norma.
En dicha ley, se adjetiva ese nuevo orden comunicacional, al llamársele de Nuestra América o del Sur, lo que viene a colocar una carga de identidad cultural, afianzando la finalidad descolonizadora de este nuevo esquema y de fortalecimiento del proyecto de integración del Libertador y que posteriormente defendió con vehemencia Hugo Chávez.
Ahora bien, ese concepto integrador planteado por Chávez en el Plan de la Patria va más allá del sur de América y El Caribe, se propone aquí la unión interregional Sur-Sur como América del Sur-África (ASA) y el América del Sur-Países Árabes (ASPA).
Consideramos que un Nuevo orden del sur plantea entonces un sentido geopolítico, de lucha contra las históricas asimetrías, del Norte y el Sur del planeta, países explotadores y explotados, países dominadores y pueblos dominados, aquellos que tienen acceso a la información y aquellos que carecen del mismo. Debe entonces -desde paradigmas emergentes- asumirse como una herramienta geopolítica que propenda a reconocer y exaltar nuestros verdaderos orígenes, asumiendo procesos tendientes a descolonizar el poder, el saber y el ser, utilizando la comunicación como un instrumento al servicio de la liberación de los pueblos.
Bibliografía:
-Álvarez, Federico (2010) La información contemporánea. Imprenta Nacional (AVN). Caracas
– Aharonian, Aram . (2007) Apuntes sobre comunicación y democracia. Editorial El Perro y la Rana. Caracas
-Barranquero, A. (2005) Latinoamérica en la ruptura del paradigma de la comunicación para el desarrollo. El recorrido de los pioneros en la búsqueda de alternativas democráticas. España. Universidad de Málaga
-Buen Abad, F (2006) Filosofía de la Comunicación. Minci Caracas-venezuela
De Sousa, Boaventura. (2010) Descolonizar el saber. Ediciones Trilce. Chile
-Morín, E. (1997), ¿La ciencia pierde la razón?: Revista Universidad del Valle, No 17, agosto.
-Dussel, E. (2011) Filosofía liberación Fondo de Cultura Económica. México.
–Dussel, E. (1972) Caminos de la liberación de Latinoamérica. Latinoamericana Libros. Argentina
– Dussel, E. (2009) Política de la Liberación. Volumen II La arquitectónica. Editorial Trotta. Madrid
—Dussel, E. (2005) Transmodernidad e interculturalidad (Interpretación desde la Filosofía de la Liberación)” UAM–Iz., Mexico City, 2005. Publicado en http://enriquedussel.com/txt/TRANSMODERNIDAD%20e%20interculturalidad.pdf
–Dussel, E. (2015) Filosofías del Sur. Edicionesakal. México
-Kaplún, M. (2003). El Comunicador Popular. Publicado en : //biblioteca.ffh.uh.cu/…/Mario%20Kaplun-na%20pedagogia%20de%20la%20comunicacion%20(el%20com
– Ramonet, I (2012) La Tiranía De La Comunicación.. Colección Emancipación Obrera. Publicado en: https://es.scribd.com/document/248988601/Ramonet-Ignacio-La-Tirania-de-Las-Comunicaciones
-Ley del Plan de la Patria, (2013-2019)
–MacBride, Sean (1981). Un solo mundo, voces múltiples. Comunicación e información en nuestro tiempo. México, D.F., Fondo de Cultura Económica-UNESCO.
-Marqués de Melo, J (2009) Pensamiento Comunicacional Latinoamericano, del saber al poder : Comunicacion Social Ediciones y Publicaciones
-Martínez, M. (1997). El paradigma emergente, hacia una nueva teoría de la racionalidad científica. México: Trillas.