El Ministerio de Educación de China ha publicado folletos sobre el sistema de evaluación para el examen nacional anual de ingreso a la universidad, conocido en el país asiático como «gaokao».
Los textos, publicados por la Editorial Popular de Educación, abordan el funcionamiento, contenido y requisitos de la prueba académica.
La función del gaokao es fortalecer la educación moral, cultivar a la población, facilitar la selección de talentos y servir de guía para la enseñanza, de acuerdo con los folletos.
El contenido del examen incluye los valores fundamentales, las habilidades claves y los conocimientos esenciales.
Las publicaciones son resultado de un proyecto de investigación de tres años encabezado por el ministerio.
Colombia / 19 de mayo de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Noticias Caracol
Las cifras revelaron, además, que las más afectadas por esta tendencia a la baja en matriculas fueron las universidades privadas con un decrecimiento del 10%.
Los problemas económicos del país, las atractivas ofertas en universidades extranjeras, las pobres expectativas de emplearse después de ser profesional y las dificultades económicas de los estratos más bajos para acceder a universidades privadas son, según los expertos, algunas de las causas de la reducción.
En el año 2017 se matricularon 487.511 estudiantes, 42.023 menos que en 2016; esto lo dicen las más recientes cifras del Sistema Nacional de Educación Superior y según los expertos, son varias las razones de dicha disminución.
“El país venía perdiendo un poco la dinámica de crecimiento, eso afectó. De otra parte tenemos un problema estructural demográfico, la caída de la demografía del número de hijos en algunos estratos como 3,4,5,6”, dice Luis Felipe Gómez, rector de la Universidad Javeriana de Cali.
Además, para muchos estudiantes han dejado de ser atractivos los programas académicos de las universidades en Colombia.
“Hay muchos jóvenes que estudiaban en las privadas colombianas, ahora se están movilizando a estudiar en países de América Latina como México, Argentina y Chile que tienen programas de educación pública gratuito con mucho acceso”, manifiesta Édgar Varela, rector de la Universidad del Valle.
Ni qué decir de las pocas probabilidades de empleo para los profesionales: “Mucha gente siente que el diploma no les ha servido por las tasas de desempleo”, añade Varela.
Ambos expertos coinciden en que el gobierno y las mismas universidades deben hacerle frente a esta situación.
“Un esfuerzo como se hizo en Ser Pilo Paga, que era con esa posibilidad de estudiar bien sea en la universidad pública o en la privada”, puntualiza Luis Felipe Gómez.
Esa reducción en la matrícula de universitarios no se había vuelto a registrar desde el año 2013; ahora se espera conocer las cifras del año 2018 para saber si la tendencia a la baja continúa.
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 19 de mayo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Miles de brasileños protestan en defensa de la educación
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Ecuador / 22 de julio de 2018 / Autor: Rhonny Rodríguez / Fuente: Expreso
Las autoridades trabajan desde varios ámbitos por darle a la educación un giro a lo que estuvo establecido durante los diez años del correísmo.
El cambio del modelo educativo que rigió al país durante la última década va cambiando de a poco. La decisión la han llevado adelante desde varios flancos las autoridades de Gobierno, esto es, desde la educación general básica hasta la superior. Como resultado de ello se evidencia un desmontaje del modelocorreísta.
Varios son los ejemplos. El Ministerio de Educación lleva adelante las evaluaciones a docentes y estudiantes con visiones diferentes a las que estuvieron establecidas. Ahora los docentes deben ser evaluados hasta psicológicamente para ser contratados, esto debido, a los más de 700 casos de abuso sexual en el sistema educativo que han sido denunciados en la Fiscalía.
Además, ha llevado adelante un trabajo con los Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), que es la instancia responsable de la atención integral de los estudiantes. Su propósito es brindar apoyo y acompañamiento psicológico, psicoeducativo, emocional y social, en concordancia con el marco legal vigente.
Sin embargo, uno de los temas en el que más se ha trabajado es en encontrar un mejor sistema de ingreso a las universidadespúblicas. Las nuevas autoridades del sector plantearon varios cambios a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que entrará en vigencia en los próximos días una vez que la Asamblea tramitó el veto parcial del Ejecutivo. La normativa fue enviada al Registro Oficial para su publicación.
Los cambios inician por la Prueba Ser Bachiller, que cumplen los estudiantes del tercer año de bachillerato para el ingreso a la educaciónsuperior. Con las reformas se tomarán en cuenta otros criterios para acceder a la universidad. Se sumará el récord académico del bachiller y su situación social, económica y de territorio. Aspectos que se considerarán en en el examen a cumplirse en el régimen Costa al término del actual año lectivo.
Así también se ha dado impulso a la educación intercultural bilingüe. Para el representante del Contrato Social para la Educación, MiltonLuna, este tema es uno de los aspectos que marca la diferencia con el anterior modelo, porque es el reconocimiento de la diversidad, que antes fue inobservado.
Los cambios no quedan ahí. Estos también pasan por la infraestructura educativa. Ya no será un modelo único de estructuras físicas para las unidades educativas. En esto se trabaja desde el Ministerio de Educación que espera tener listo para agosto.
La viceministra de Gestión Educativa, Mónica Reinoso, dijo a EXPRESO, que ahora se trabaja en el tema de “La Nueva Escuela”, propuesta que pasa por eliminar el modelo único de infraestructura que estableció el Gobierno anterior.
“Nosotros como Ministerio estamos trabajando en un nuevo prototipo de escuela. Este nuevo prototipo lo que marca es: primero que se va a trabajar con materiales propios de la zona, en la costa seria con bambú, caña guadua, madera, es decir, materiales que son mucho más amigables con el medio ambiente; segundo que van a ser estructuras que no van a romper con el entorno inmediato, es decir, serán unidades educativas que estén acordes a la zona donde se construye; en tercer lugar está el de las buenas prácticas ambientales; y, lo más importante serán los procesos de participación, que es lo que está marcando lo que lo hemos denominado “La Nueva Escuela”, dijo.
Este trabajo lo cumplen también quienes son parte del Contrato Social para la Educación, quienes están poniendo sus propuestas sobre lo que debe ser la nueva educación en el país, contó Miltón Luna.
Un día al año, en Corea del Sur, la gente entra al trabajo más tarde, el mercado de valores abre con retraso y los aviones tienen prohibido despegar o aterrizar.
Es como si todo el país se detuviera bruscamente.
Es el día de la Prueba de Habilidad Escolar Universitaria (CSAT, por sus siglas en inglés).
El CSAT de este año se programó para el 16 de noviembre, sin embargo se pospuso durante una semana debido al terremoto de magnitud 5,4 que sacudió la región costera del sudeste del país y la ciudad de Pohang.
Fue la primera vez que la fecha de la prueba se alteraba debido a un desastre natural.
La decisión vino del Ministerio de Educación, preocupado por la seguridad de los estudiantes y para mantener condiciones justas en la prueba.
Sin embargo, incluso sin una variable importante como el terremoto, la cantidad de esfuerzo que el gobierno coreano invierte para garantizar el buen desarrollo de la prueba es inmensa.
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No es solo el Ministerio de Educación el que se involucra, la mayoría de los organismos gubernamentales participan.
Entre ellos ministerios como el de Infraestructura y Transporte Terrestre, el de Justicia o el del Interior y Seguridad.
Incluso empresas del sector privado, junto con la Bolsa de Valores de Corea y la Federación de Bancos de Corea se unen al esfuerzo.
Define tu vida
¿Por qué un país pone tanta relevancia a un examen?
El CSAT es una de las pruebas estandarizadas más rigurosas del mundo y permite a los estudiantes acceder a las principales universidades del país, lo que a menudo conduce a mejores oportunidades de empleo.
Es considerado en Corea del Sur «el examen para determinar tu vida«.
Sin embargo, no es solo el valor simbólico de la prueba lo que mantiene a todos en apuros.
Este 23 de noviembre, la nueva fecha del examen, más de 59.000 estudiantes acudieron a 1.180 centros de estudios en todo el país.
La dimensión de este examen exige una preparación completa como la que realizan las instituciones surcoreanas.
Vuelos restringidos
Una de las medidas más extremas para que las condiciones de la prueba sean ideales es restringir todo despegue y aterrizaje que no sea de emergencia.
La restricción estuvo en vigencia durante aproximadamente 35 minutos, mientras se realizó la prueba de audición en inglés.
Esto fue para asegurar que los estudiantes escuchen sin problemas el discurso en inglés grabado que se reprodujo un número exacto de veces en todo el país.
Para este año, el Ministerio de Infraestructura y Transporte Terrestre fue el que dispuso la restricción para despegues y aterrizajes.
Además, los aviones en mitad de vuelo son controlados en sus recorridos y no pueden bajar a menos de 3.000 m de altitud.
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62 vuelos nacionales y 36 vuelos internacionales fueron afectados.
Estas restricciones son anunciadas internacionalmente a través de la Administración Federal de Aviación.
Los examinadores están bloqueados
Cada año, cientos de miembros del personal de examinadores, desde los que escribieron y revisaron la prueba hasta el personal administrativo, literalmente son encerrados en un lugar no revelado.
Esta medida, aparentemente excesiva, es para evitar filtraciones.
Una vez que están en el lugar definido quedan completamente bloqueados, sin comunicación con el exterior.
No pueden abandonar las instalaciones excepto en circunstancias de gran emergencia como una muerte en la familia inmediata.
Incluso en ese caso, la «liberación condicional» tiene un límite de tiempo y el examinador siempre debe estar acompañado por agentes de seguridad.
Este año más de 700 personas fueron aisladas desde el 13 de octubre.
Se suponía que serían liberados el 16 de noviembre, pero debido al retraso su periodo de encierro se prolongó unos días.
Esto significa que no han tenido contacto con el mundo exterior desde entonces salvo, claro, la notificación de la extensión del tiempo de aislamiento.
Operación especial: transporte de estudiantes
Ninguna emergencia permite a los estudiantes tomar el CSAT después de la fecha y hora establecida ya que la información de la prueba se publica una vez comienza.
Esto significa que los estudiantes deben llegar a tiempo antes de que la puerta se cierre definitivamente.
Cada año se despliegan decenas de miles de policías y bomberos para minimizar cualquier incidente inesperado y que tanto los estudiantes como el material del examen lleguen a tiempo a los centros de prueba.
De hecho, los policías de tránsito proporcionan servicios de transporte a los estudiantes que puedan estar perdidos o confundidos con las direcciones en la mañana de la prueba.
La imagen de un estudiante trasladado dentro de un automóvil policial a la ubicación del lugar del examen a toda velocidad es un espectáculo anual.
Este año, la Agencia de la Policía Nacional de Corea del Sur desplegó especialmente 18.018 agentes de policía en todo el país para estas labores.
Se ubican en lugares alrededor de los centros de exámenes y en las rutas usuales que toman los estudiantes.
Además, la policía activó un sistema de comunicación de emergencia y se ordenó a las fuerzas de ataque estar alertas ante cualquier incidente.
En las áreas afectadas por el terremoto se desplegaron más policías ante cualquier posible temblor.
El Departamento de Bomberos también desplegó cientos de camiones y vehículos de emergencia para proporcionar transporte y seguridad a los estudiantes.
Los transportes públicos también se han expandido.
El ayuntamiento de Seúl anunció que habrá más trenes y autobuses por más tiempo para asegurarse de que los estudiantes lleguen a sus centros de exámenes a tiempo.
Se han movilizado más taxis y cientos de vehículos gubernamentales y privados han sido comisionados para estacionarse cerca de los principales puntos de transporte público para trasladar a estudiantes.
Los mercados de valores, los bancos y las empresas privadas toman un respiro
Incluso el mercado financiero, donde 1 segundo podría hacer una diferencia de millones de dólares de ingresos, toma un descanso por el examen.
La Bolsa de Valores de Corea del Sur anunció que el mercado bursátil, donde se comercializan billones de dólares, abre una hora más tarde para evitar cualquier posible perturbación en el viaje de los estudiantes.
Asimismo, la Federación de Bancos de Corea previó «un aumento considerable en la demanda de transporte debido a estudiantes, supervisores y padres» y modificó su horario de atención.
Muchas empresas del sector privado también han retrasado el horario de ingreso de su personal.
Todo en atención a una solicitud del Ministerio de Educación.
Peama es la sigla con la que se abrevia el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica de la Universidad Nacional. Aun cuando no es muy conocido entre los colombianos, porque no puede competir en publicidad ni en costos con otros, como el programa Ser Pilo Paga, presentado como la panacea de la educación universitaria (con desbordada publicidad y reconocimiento a la aparente “creatividad”), el programa Peama cumple diez años de su silenciosa y exitosa puesta en marcha.
Fue creado por el Consejo Superior Universitario para responder a la demanda de educación superior de los habitantes de los territorios fronterizos de Colombia: Amazonia, Orinoquia, San Andrés y Tumaco.
Desde que se implementó por primera vez en Arauca y hasta el día de hoy, el Peama ha tenido diversas modificaciones y ajustes en su metodología para garantizar el éxito de su funcionamiento, pero mantiene intacto su propósito de garantizar que aspectos como el lugar de procedencia, la fragmentación geográfica, la falta de recursos económicos o las falencias iniciales en el proceso de formación educativa no sean un impedimento para acceder a educación superior de calidad. Hasta el día de hoy, cerca de 3.000 jóvenes colombianos se han podido matricular en una carrera de la Universidad Nacional mediante esta estrategia.
Los jóvenes que inician su proceso de ingreso a la Universidad Nacional mediante el Peama presentan el mismo examen de admisión que el resto de los aspirantes, pero sus posibilidades de ingreso son distintas, ya que compiten por los cupos únicamente con los demás aspirantes del Peama provenientes de esa región. Desde antes de la admisión, cada aspirante selecciona la carrera y una sede principal donde quiere cursar y culminar sus estudios, es decir, elige entre las sedes que tienen sus campus ubicados en Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira. La oferta de carreras para su escogencia es abundante y puede llegar a 70 programas de las cuatro sedes.
Luego de ser admitidos, los estudiantes del Peama reciben cursos de refuerzo en matemáticas, inglés y lectoescritura, lo que no sucede en otras instituciones.
El primer semestre formal de sus estudios comienza con la oferta de asignaturas comunes en los ciclos básicos de la mayoría de las diferentes carreras, como matemáticas o humanidades. Estos primeros cursos están a cargo de profesores de planta de la Universidad Nacional, algunos de los cuales viajan desde las sedes principales para impartir sus clases en la respectiva sede de frontera. Esta misma metodología se desarrolla hasta el cuarto semestre.
En la siguiente etapa del programa, el estudiante viaja a la sede andina y continúa sus estudios con el acompañamiento del Sistema de Bienestar Universitario, una apuesta vital para que el estudiante no fracase en su adaptación a la ciudad y a la vida universitaria.
Y en la última etapa, cuando el estudiante está culminando sus estudios, se busca que regrese a su sede de presencia nacional a desarrollar su trabajo de grado sobre temas de interés para su región. Sin duda, este último aspecto es también uno de los más importantes del programa, pues está ligado directamente con el desarrollo del conocimiento de la realidad del territorio nacional. Una tarea encomendada desde la fundación de la Universidad Nacional hace 150 años. Es así como el Peama, a diferencia de otros programas, no busca solamente el bienestar y el crecimiento individual, sino que fomenta la construcción colectiva de país y promueve la equidad social.
Pensemos en la sede de Tumaco, que desde el año 2015 ha venido ofreciendo el Peama. Desde su apertura hasta hoy, 335 jóvenes se han matriculado en la Universidad Nacional gracias a este programa, en una zona en la cual no existe otra alternativa de educación superior de calidad y que está atravesada por una fuerte conflictividad social y económica.
Me causó un gran impacto saber que 2.117 aspirantes de Tumaco y municipios cercanos del Pacífico colombiano presentaron el examen de admisión el pasado mes de septiembre y compitieron por los 200 nuevos cupos que ofreció la Universidad Nacional en el programa Peama. Si a estos se suman los aspirantes regulares y de otros programas de admisión especial, la cifra de Tumaco alcanza los 3.080 aspirantes.
Estoy convencido de que la juventud del Pacífico colombiano está ávida de educación. Si queremos conseguir una paz real, sostenible y duradera en esta región, no podemos desatender la señal de esta clara necesidad. La paz, como la educación, cuesta, pero menos que la guerra y la ignorancia.
A nivel nacional, el número de cupos para los estudiantes que ingresan a la Universidad Nacional a través del programa Peama ha venido aumentando considerablemente, pasando de 70 en 2008 a 580 en 2017. Al mismo tiempo, en las regiones de influencia de las sedes de frontera de la Universidad, este programa ha tenido una gran resonancia entre los más humildes pobladores y hemos pasado de tener 253 aspirantes en el primer año de implementación a 4.025 en el primer período de 2017.
Hay un factor relevante para el ingreso y es que, en estas zonas en las cuales las familias no pueden destinar parte de sus menguadas entradas económicas para cubrir los derechos de admisión a la Universidad Nacional, hemos establecido que los aspirantes que cumplan con las condiciones para inscribirse a través del Peama, y al mismo tiempo a otros programas de admisión especial que ofrece la Universidad para comunidades indígenas, afrocolombianas o los mejores bachilleres de municipios pobres, pueden tener la inscripción gratuita. La mayoría de los admitidos pagan durante sus estudios una matrícula de $70.000 semestrales.
La semana pasada recibí, directamente del ministro de Hacienda, la grata noticia de que el Gobierno Nacional ha destinado $2.000 millones para apoyar el Peama. Creo que finalmente empieza a tener el reconocimiento que merece este esfuerzo de la Universidad para que nuestros repilos de las fronteras tengan la oportunidad de acceder a una educación superior de calidad en la mejor universidad colombiana: la Universidad Nacional de Colombia, patrimonio de todos los colombianos.
Centro América/Costa Rica/11 Marzo 2017/Fuente :nacion /Autor:DANIELA CERDAS E.
Los ensayos que la profesora Silvia Arce recibe de sus alumnos de Estudios Generales tienen, con mucha frecuencia, los mismos errores que se le podrían encontrar un escrito elaborado por un escolar.
Para la docente Arce, de la Universidad Nacional (UNA), esa es una de muchas pruebas de las deficiencias en redacción y ortografía con que los muchachos llegan a la enseñanza superior.
“Está fuera del alcance de muchos de los alumnos hacer un ensayo sencillo; escriben un par de líneas, no saben concatenar ideas; la ortografía es muy mala.
”Tienen una falencia total de estrategias de redacción, la cohesión de ideas, la puntuación, colocar tildes, todo”, dijo Arce, quien se desempeña en el área de Filosofía y Letras.
La preocupación no es solo suya; la tienen otros profesores y hasta rectores de universidades públicas y privadas.
También la comparten especialistas en Educación y el propio Ministerio de Educación Pública (MEP), el cual decidió modificar los programas de Español de primaria, donde comienzan a gestarse los problemas que luego llegan a los salones universitarios.
Dicha situación ha obligado a las casas de enseñanza a abrir cursos de nivelación en un intento desesperado por combatir los vicios.
En la UNA, por ejemplo, se imparten talleres dedicados a mejorar las destrezas en lectoescritura. En el 2016, unos 1.000 alumnos llevaron esos cursos, luego de ser referidos por profesores.
“Estamos afrontando los problemas de rezago con que cuentan los jóvenes. Tenemos cursos de nivelación; en el caso de redacción y ortografía, tenemos el plan Éxito Académico que es un programa dedicado a eso», explicó Alberto Salom, rector de la UNA.
Las universidades privadas también implementaron cursos de emergencia.
Sin embargo, Alban Bonilla, director de la Unión de Rectores de Universidades Privadas (Unire), reconoció que estos talleres no logran solventar las carencias por completo, sino que funcionan como una medida paliativa.
¿Por qué el rezago? La mayoría de los especialistas consultados apuntan a que estos vicios son arrastrados por los jóvenes desde la escuela y que empeoran por la falta de lectura.
Para Guillermo Malavassi, rector de la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA) y exministro de Educación (1966 a 1969), los fundamentos de redacción, ortografía y comprensión de lectura se aprenden en primaria y, difícilmente, hay tiempo para corregir deficiencias en secundaria, y mucho menos, en la universidad.
El fortalecimiento de la lectoescritura, a criterio de Malavassi, depende de los textos y del gusto por la lectura que los alumnos hayan desarrollado en primaria y secundaria. Además, se relaciona con el léxico que usen los padres en los hogares y la calidad de los maestros.“Los estudios indican que los niños cuyos padres manejan un léxico adecuado y que tienen maestros que les fomentan la lectura, al tener entre 8 y 9 años, pueden dominar un vocabulario de unas 1.200 palabras. Si ocurre lo contrario, el léxico que manejan a esa edad puede llegar máximo a 200 palabras», manifestó Malavassi.
El uso de aparatos electrónicos también podría estar contribuyendo al rezago.Alban Bonilla, director de Unire, señaló que los jóvenes tienen ahora la costumbre de acortar las palabras cuando escriben en el teléfono celular y que muchos de estos aparatos corrigen en forma automática los errores ortográficos.“La falta del hábito de la lectura se nota en la universidad. La mayoría de los alumnos se resisten a leer; les gustaría conformarse con lo que uno les da en clase; si leen, lo hacen a medias”, aseveró Bonilla
La última Encuesta Nacional de Cultura, publicada en el 2014, reveló que el 51,4% de la población no leyó libros en los 12 meses previos a la consulta. El 17,5% leyó libros al menos una vez por semana y solo el 12,7% lo hizo todos los días.La falta de lectura también se reflejó en los resultados del diagnóstico del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), que se dieron a conocer en el 2016. Según este estudio, Costa Rica desmejoró en el área de comprensión lectora, pues obtuvo 427 puntos y hace tres años esta puntuación fue de 436.Además, en los últimos cinco años, la nota promedio de la prueba nacional de bachillerato de Redacción y Ortografía no ha pasado de 77.
Cambios.
El MEP es conocedor del problema. Así quedó reflejado en la justificación del cambio en los programas de estudio de Español que realizó en 2014 para el nivel escolar.“Los estudiantes no saben leer y escribir bien”, admitió el Ministerio en el texto.La culpa, según el MEP, es de los “métodos tradicionales” de lectoescritura que no potencian la comprensión de lectura, sino solo la decodificación, o sea, los alumnos leen, pero no entienden. También atribuye responsabilidad a la “limitada” formación de los docentes.
Los nuevos programas, según la viceministra académica, Alicia Vargas, “transforman, radicalmente, el aprendizaje de la lectoescritura”. Se fundamentan en el desarrollo de las cuatro áreas comunicativas: comprensión oral, expresión oral, lectura y escritura.Los resultados de dicha transformación se verán en los próximos años.“Se han incluido proyectos para desarrollar el gusto por la lectura tales como Érase una vez y concursos para incentivar la creatividad literaria tales como Mi Cuento Fantástico , manifestó Vargas.El MEP también afirma haber intensificado las capacitaciones de docentes y el uso de nuevas metodologías para desarrollar la lectoescritura.Para Isabel Román, coordinadora del proyecto Estado de la Educación, el nuevo programa de Español “es bueno”, pero dijo que también es importante ver lo que pasa en el aula y dar acompañamiento al docente.Gilberto Alfaro, director del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) y coordinador nacional de ProLeer, añade otra urgencia más: No se trata solo del cambio en una asignatura porque hay que entender, leer y escribir bien en prácticamente todas las áreas del conocimiento.
‘Los profesores se desesperan porque ven batalla perdida’
La pobre redacción, comprensión de lectura y ortografía que muestran los jóvenes en las aulas universitarias hace que los «profesores se desesperen, porque ven que es una batalla perdida».Así lo describe Guillermo Malavassi, quien es cofundador de la Universidad Autónoma de Centro América (UACA), y su rector desde 1976.»Es muy extendida la problemática. Los estudiantes no saben redactar, analizar temas, no saben relacionar una cosa con otra, no saben de puntuación. La ortografía y la redacción se han de aprender en la escuela y para esto es importante que los maestros conozcan sobre esto», dijo Malavassi, quien fue ministro de Educación de 1966 a 1969.Malavassi cree que los cursos de nivelación de redacción y ortografía para universitarios lo que hacen es «remendar» los malos hábitos que no se corrigieron a tiempo.
«Lo que no se hizo en la educación primaria no se puede reparar en un curso de un año en una universidad. Si los maestros no corrigen los errores que se cometen en el aula, los arrastran a la secundaria, luego a la universidad y con los mismos errores se terminan graduando como pasa actualmente», manifestó el rector.A su criterio, sobresalen en la universidad los alumnos a quienes se les ha inculcado desde el hogar un buen léxico y maestros que les enseñaron textos bien redactados. A ellos se les facilita hacer los trabajos de la universidad y tienen mejor desempeño. Sobresalen quienes han tenido desde pequeños un gusto por la lectura.Según el rector, a quienes llegan a la educación superior con problemas de lectoescritura, les cuesta expresarse, comprender una lectura y hasta entender las preguntas del examen.
Fuente de la noticia: http://www.nacion.com/nacional/educacion/Mala-redaccion-alumnos-alarma-universidades_0_1619638064.html
Fuente de la imagen: http://www.nacion.com/nacional/educacion/Mala-redaccion-estudiantes-alarma-universidades_LNCIMA20170305_0119_5.jpg
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