Centro América/Costa Rica/11 Marzo 2017/Fuente :nacion /Autor:
Los ensayos que la profesora Silvia Arce recibe de sus alumnos de Estudios Generales tienen, con mucha frecuencia, los mismos errores que se le podrían encontrar un escrito elaborado por un escolar.
Para la docente Arce, de la Universidad Nacional (UNA), esa es una de muchas pruebas de las deficiencias en redacción y ortografía con que los muchachos llegan a la enseñanza superior.
“Está fuera del alcance de muchos de los alumnos hacer un ensayo sencillo; escriben un par de líneas, no saben concatenar ideas; la ortografía es muy mala.
”Tienen una falencia total de estrategias de redacción, la cohesión de ideas, la puntuación, colocar tildes, todo”, dijo Arce, quien se desempeña en el área de Filosofía y Letras.
La preocupación no es solo suya; la tienen otros profesores y hasta rectores de universidades públicas y privadas.
También la comparten especialistas en Educación y el propio Ministerio de Educación Pública (MEP), el cual decidió modificar los programas de Español de primaria, donde comienzan a gestarse los problemas que luego llegan a los salones universitarios.
Dicha situación ha obligado a las casas de enseñanza a abrir cursos de nivelación en un intento desesperado por combatir los vicios.
En la UNA, por ejemplo, se imparten talleres dedicados a mejorar las destrezas en lectoescritura. En el 2016, unos 1.000 alumnos llevaron esos cursos, luego de ser referidos por profesores.
“Estamos afrontando los problemas de rezago con que cuentan los jóvenes. Tenemos cursos de nivelación; en el caso de redacción y ortografía, tenemos el plan Éxito Académico que es un programa dedicado a eso», explicó Alberto Salom, rector de la UNA.
Las universidades privadas también implementaron cursos de emergencia.
Sin embargo, Alban Bonilla, director de la Unión de Rectores de Universidades Privadas (Unire), reconoció que estos talleres no logran solventar las carencias por completo, sino que funcionan como una medida paliativa.
¿Por qué el rezago? La mayoría de los especialistas consultados apuntan a que estos vicios son arrastrados por los jóvenes desde la escuela y que empeoran por la falta de lectura.
Para Guillermo Malavassi, rector de la Universidad Autónoma de Centroamérica (UACA) y exministro de Educación (1966 a 1969), los fundamentos de redacción, ortografía y comprensión de lectura se aprenden en primaria y, difícilmente, hay tiempo para corregir deficiencias en secundaria, y mucho menos, en la universidad.
Los nuevos programas, según la viceministra académica, Alicia Vargas, “transforman, radicalmente, el aprendizaje de la lectoescritura”. Se fundamentan en el desarrollo de las cuatro áreas comunicativas: comprensión oral, expresión oral, lectura y escritura.Los resultados de dicha transformación se verán en los próximos años.“Se han incluido proyectos para desarrollar el gusto por la lectura tales como Érase una vez y concursos para incentivar la creatividad literaria tales como Mi Cuento Fantástico , manifestó Vargas.El MEP también afirma haber intensificado las capacitaciones de docentes y el uso de nuevas metodologías para desarrollar la lectoescritura.Para Isabel Román, coordinadora del proyecto Estado de la Educación, el nuevo programa de Español “es bueno”, pero dijo que también es importante ver lo que pasa en el aula y dar acompañamiento al docente.Gilberto Alfaro, director del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) y coordinador nacional de ProLeer, añade otra urgencia más: No se trata solo del cambio en una asignatura porque hay que entender, leer y escribir bien en prácticamente todas las áreas del conocimiento.
‘Los profesores se desesperan porque ven batalla perdida’
La pobre redacción, comprensión de lectura y ortografía que muestran los jóvenes en las aulas universitarias hace que los «profesores se desesperen, porque ven que es una batalla perdida».Así lo describe Guillermo Malavassi, quien es cofundador de la Universidad Autónoma de Centro América (UACA), y su rector desde 1976.»Es muy extendida la problemática. Los estudiantes no saben redactar, analizar temas, no saben relacionar una cosa con otra, no saben de puntuación. La ortografía y la redacción se han de aprender en la escuela y para esto es importante que los maestros conozcan sobre esto», dijo Malavassi, quien fue ministro de Educación de 1966 a 1969.Malavassi cree que los cursos de nivelación de redacción y ortografía para universitarios lo que hacen es «remendar» los malos hábitos que no se corrigieron a tiempo.