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«Una tableta en la mano de un niño es un arma superpoderosa para provocar aprendizaje»

«Una tableta en la mano de un niño es un arma superpoderosa para provocar aprendizaje»

Miguel Ángel Azorín es uno de esos profesores que no para. De noche, una vez que sus tres pequeños ya duermen, coge su ordenador y se pone a trabajar. Se trata de «faena para el cole», explica. Es profesor de Educación Física de Primaria en el Colegio Padre Dehon de Novelda, en Alicante. Y también pertenece al equipo de innovación educativa del centro. Por todo ello forma parte del «Top 100 mundial de profesores que aplican Flipped Classroom», un modelo pedagógico de enseñanza popularmente conocido como aula invertida

Flipped Classroom»), que consiste en grabar las tradicionales clases de cualquier asignatura en vídeo para que sean visto en casa por los alumnos para, después, hacer los ejercicios pertinentes en clase bajo la supervisión del docente. Según las investigaciones, este sistema mejora la manera en la que los alumnos asimilan los conceptos, mejorando su rendimiento y notas.

Azorín, que lleva 21 años trabajando como maestro, cree mucho en la motivación de los alumnos mediante el trabajo del aula y en que ellos sean el centro de su propio aprendizaje a través del modelo «Flipped Classroom» y de metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y la gamificación. Hablamos con él para conocer mejor su trabajo con los menores, quienes deberán hacer frente a los retos del futuro.

Flipped Classroom»), que consiste en grabar las tradicionales clases de cualquier asignatura en vídeo para que sean visto en casa por los alumnos para, después, hacer los ejercicios pertinentes en clase bajo la supervisión del docente. Según las investigaciones, este sistema mejora la manera en la que los alumnos asimilan los conceptos, mejorando su rendimiento y notas.

Azorín, que lleva 21 años trabajando como maestro, cree mucho en la motivación de los alumnos mediante el trabajo del aula y en que ellos sean el centro de su propio aprendizaje a través del modelo «Flipped Classroom» y de metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y la gamificación. Hablamos con él para conocer mejor su trabajo con los menores, quienes deberán hacer frente a los retos del futuro.

En este mundo tecnológico en el que nos encontramos y en el que se debate mucho sobre si se debe educar a los niños de hoy para las profesiones del futuro, aunque algunas de ellas hoy ni siquiera aún las conozcamos, ¿crees que estamos en ello?

Los alumnos con los que empecé a trabajar no tienen nada que ver con los actuales. Ni siquiera estos últimos se parecen a los que tuve hace siete años. El cambio cada vez se produce antes. Creo que la tecnología en el mundo educativo ha venido para quedarse y para mí es muy importante. Pero también es verdad que debemos tener claro que la tecnología el medio que a los docentes nos facilita el trabajo y a los alumnos el aprendizaje.

Hablas de tecnología como medio pero… ¿en qué la estamos convirtiendo?

Las familias solo la ven como un mero entretenimientopara sus hijosNo se dan cuenta de que una tableta, en manos de un niño, es un arma superpoderosa para provocar aprendizaje. Antes, teníamos las enciclopedias para buscar información. Hoy tenemos internet al alcance de la mano.

Por otro lado, hay también profesores que tienen cierto miedo a las herramientas tecnológicas porque no las controlan y piensan que les puede perjudicar cuando lo que necesitan es tiempo para aprender a manejarlas. Hasta que eso no suceda, no se darán cuenta de lo que les puede ayudar.

Además de todo ello, los docentes debemos inculcar el buen uso de las nuevas tecnologías entre los menores. En mi colegio, los alumnos se traen una tableta por equipo y es para trabajar dentro del aula. No se distraen ni buscan otras cosas. Ellos saben qué uso tienen que hacer.

Migel Ángel Azorin

Así que eres un firme defensor del buen uso de la tecnología para el aprendizaje

No se trata de usar la tecnología por usar. Si no de saber para qué me va a servir de cara al aprendizaje. Por ejemplo, a los alumnos les vale para aprender a crear contenido digital. Hace años, si no sabías leer o escribir no eras nadie. Hoy, los alumnos, si no saben manejar las herramientas tecnológicas lo tendrán muy difícil. Por tanto, tenemos que enseñarles, con esas herramientas tecnológicas, qué material pueden ir creando. Lo importante, a parte de que los alumnos se diviertan mientras aprenden, que es algo para mí fundamental, es que ellos mismos se den cuenta de que son el centro de su propio aprendizaje siendo creadores de contenido. Mis alumnos, con Genially, una herramienta digital interactiva, hacen unos trabajos espectaculares. Y yo no se la he enseñado.

¿Conseguís captar más la atención del alumno con la tecnología?

Sí, pero no solo gracias a ella sino a la combinación de la tecnología con metodologías activasLa atención aumenta, el trabajo mejora y el interés por aprender de mis alumnos es mayor. Aprenden más y disfrutan más. Yo trabajo con cuatro metodologías dentro del aula: «Flipped Classroom», gamificación, aprendizaje basado en proyecto y trabajo cooperativo. Todo ello me lleva a que mis alumnos disfruten dentro del aula, aprendan muchísimo y adquieran unas habilidades competenciales enormes. Incluso llego a emocionarme al verles lo que son capaces de hacer.

¿Cómo usas la gamificación en clase?

Para mi es la clave para poder aumentar la motivación dentro del aula.

Has sido nominado a mejor profesor de Primaria en España por los premios Educa ABANCA. Además también he sido elegido en el TOP-100 de maestros y profesores K-12 (Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato) del mundo en los años 2017 y 2018. ¿Qué has hecho para merecer tanto reconocimiento?

No tengo ni idea (risas). Yo soy un maestro normal y corriente pero sí es verdad que soy un culo inquieto, me gusta leer, investigar, crear cosas… Me gusta mucho mi profesión y ver cómo mis alumnos mejoran, algo que requiere de muchas horas fuera del colegio. Pero la recompensa merece la pena.

¿Qué líneas crees que debe seguir la educación para el futuro?

Trabajar con metodologías activas, que el alumno sea el centro de su propio aprendizaje y que construyamos las mejores personas posibles para la sociedad del futuro para que la actual cambie. Hay cosas que hoy hemos normalizado cuando hace unos años nos escandalizarían. Nuestros alumnos deben crear una mejor sociedad del futuro. Estamos educando a quienes dirigirán nuestro país. Hay que cuidarles. Si educamos a buenas personas, tendremos futuros buenos profesionales y no al tradicional jefe cabrón.

Fuente de la Información: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-tableta-mano-nino-arma-superpoderosa-para-provocar-aprendizaje-202003090143_noticia.html

 

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El rol de los maestros en la innovación educativa por Juan Manuel Lopera

Por: TEDx Talks.

 

Juan Manuel Lopera nacido y criado en Medellín durante 23 años, nos cuenta como a pesar de que la violencia de su barrio le arrebato la vida a varios familiares durante su niñez y estuvo a punto de desviarlo del camino de la paz varias veces, también le dio la perspectiva que hoy lo convierten en el líder de un proyecto que transforma la educación del mundo con tecnología. Junto a su equipo de más de 250 personas y presencia directa en países como Colombia, México, Ecuador, Argentina e India, Juan Manuel ha decidido creer que puede dejar una huella en la educación aun cuando por razones económicas debió abandonar la universidad cuando recién la comenzaba para ser luego reconocido como Bellanita Ilustre durante los 100 años del municipio, empresario modelo cámara de comercio de Medellín, declarado joven empresario más sobresaliente de Antioquia, TOYP Cámara Junior Internacional, premio a la empresa más innovadora del país dos años consecutivos, reconocido con la orden de caballero del congreso de la República, TR35 de la Universidad MIT como innovador del año y otros importantes reconocimientos internacionales a la innovación y la educación.

Fuente de la reseña: https://www.youtube.com/watch?v=YsSfm8OYDz8

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Salones de clases flotantes llevan educación a comunidades inundadas en Bangladesh

Redacción: Global Voices

Shikkha Tori, que literalmente significa “bote de la educación”, es un innovador programa de la organización no gubernamental BRAC que permite a muchos niños de las zonas mas bajas y susceptibles a las inundaciones de Bangladesh asistir a las escuelas botes.

Un tercio de Bangladesh, especialmente en las zonas del noreste, está solo a un metro del nivel del mar. Los humedales, conocidos localmente como “haor”, llegan a formar una vasta extensión de agua durante la temporada del monzón, y los dejan inundados entre siete y ocho meses. En esta temporada los estudiantes más pobres quedan sin acceso a la escuela tradicional por los caminos sumergidos en agua.

Sin embargo, entidades sin fines de lucro como Shidhulai Swanirvar Sangstha y luego BRAC empezaron a introducir escuelas en botes como una forma de llevar el salón de clase a los niños, y ademas les sirve como transporte para recogerlos directamente de sus casas.

Esta idea vino de Mohammed Rezwan, fundador y director ejecutivo de Shidhulai Swanirvar Sangstha, ya que le recordaba su infancia. Él creció en una región propensa a inundaciones y fue el único en asistir a la escuela durante el monzón en un bote que su familia disponía. Sin embargo, muchos amigos de su infancia no fueron tan afortunados:

Pensé, si los niños no pueden ir a la escuela por las inundaciones, entonces la escuela debería ir por ellos en bote.

Con la ayuda de organizaciones como Global Fund for Children y la Fundación Bill y Melinda Gates, el primer bote zarpó en 2002.

Existen mas de 9 millones de estudiantes de primaria en el país, mientras que el total de escuelas primarias entre gubernamentales y no gubernamentales es alrededor de 110 000. En los humedales del país viven cerca de 20 millones de personas, en donde menos del 1 % completa la escuela secundaria.

BRAC, la ONG mas grande en Bangladesh, también empezó con las escuelas en botes en 2012, como parte de su proyecto de educación.

Las escuelas flotantes de Shidhulai Swanirvar Sangstha han recibido a mas de 80 000 estudiantes desde el inicio del programa mientras que BRAC ha alcanzado 14 000 mas. Ambas iniciativas elevaron el nivel de asistencia a la escuela.

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Escuelas flotantes en Banglasdesh. Casi 80 000 niños ya han recibido educación aquí desde 2002. Estos 25 botes flotantes están muy activos en Pabna. Los distritos de Natore y Sirajganj en ocho diferentes ríos por SSS- Shidhulai Swanirvar Sangstha.

Puede que estas escuelas no reemplacen a las cuatro paredes de un salon de clase tradicional, pero los estudiantes de estos programas ha demostrado ser tan competitivos como otros en el país.

Algunos botes del BRAC disponen de pequeñas librerías, espacios para la ciencia y computadores con conexión a internet mientras que los botes de Shidhulai Swanirvar Sangstha tienen paneles solares en sus tejados para impulsarlos en las noches y permitir a los estudiantes que trabajan asistir a clase.

Gran idea: En zonas propensas a las inundaciones de Bangladesh, Shidhulai Swanirvar Sangstha opera 54 botes flotantes y clínicas mientras trabajan con las comunidades locales para constuir granjas flotantes.

Los profesores son reclutados en la población local e instruidos para hablar con los estudiantes sobre su desarrollo mental físico, los efectos del cambio climático y las diferentes maneras de proteger el ambiente.

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Los educadores en Bangladesh tienen un problema. No solamente enfrentan muchos de los mismos desafíos que los maestros en otros países pobres –restricciones de financiamiento, libros obsoletos. También deben preocuparse por las lluvias del monzón. Las inundaciones son tan comunes que a menudo los estudiantes no pueden llegar al aula.
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Para superar esto, una entidad de caridad local ha decidido llevar los salones de clases a los estudiantes en forma de escuelas en botes. Esta es una de las 23 escuelas flotantes que funcionan todo el año en esta parte de Bangladesh, gestionada por Shidhulai Swanirvar Sangstha, grupo sin fines de lucro local. Ver imagen en Twitter

Las escuelas en botes de BRAC son producto de una idea simple pero poderosa: si los niños que viven en zonas aisladas no pueden ir a la escuela, entonces la escuela debería ir a ellos. BRAC transforma la vida de niños en regiones propensas a las inundaciones. Mira cómo.

El concepto de escuelas en botes ha sido adoptado por países como FilipinasCamboyaNigeriaVietnam y Zambia.

Fuente: https://es.globalvoices.org/2020/02/21/salones-de-clases-flotantes-llevan-educacion-a-comunidades-inundadas-en-bangladesh/

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Países africanos en conflicto se comprometen con la educación inclusiva

Redacción: Ips Noticias

El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, sabe que su país necesita un sistema educativo que sea «innovador, basado en principios y valores universales y adaptable a las realidades locales».

Con una población de menos de un millón de habitantes, este país situado en el cuerno de África es uno de los más pequeños del continente. Sin embargo, la cantidad de desafíos que empiedran su camino hacia la implementación de la educación inclusiva son enormes: inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y conflictos políticos.

“En los últimos dos meses, hemos sido golpeados por una gran inundación. Antes, habíamos sufrido repetidas sequías. Y ahora tenemos una invasión de grillos. Así que además de los problemas sociales, también nos enfrentamos a desafíos climáticos «, dijo a IPS el ministro de Educación Superior e Investigación Científica Yibuti,  Nabil Mohamed Ahmed.

Y cada uno de estos desastres afecta al sistema educativo.

Tal vez sea una de las razones por las que su país acoge la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva, que comenzó el lunes 27 en la Ciudad de Yibuti, la capital del país, en que participan ministros y otros altos funcionarios de educación de gobiernos de África, Asia y América Latina y el Caribe, así como representantes de organismos intergubernamentales, la sociedad civil y la academia.

La cumbre de tres días, organizada por la Education Relief Foundation (ERF), con sede en Ginebra,  y va a concluir con la firma de una Declaración Universal sobre Educación Equilibrada e Inclusiva  por parte de los líderes de los gobiernos participantes, junto con un acuerdo para establecer instrumentos de cooperación técnica y financiera que ayuden a concretar esa Declaración.

Al inaugurar la cumbre, el presidente Guelleh dijo: «Esta cumbre nos acerca un paso más el futuro que queremos». Yibuti  ha estado haciendo progresos constantes con respecto a su sistema educativo, aseguró.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) confirmó que el número de estudiantes yibutianos que acceden a la educación secundaria aumentó de menos de 10 por ciento en 2011 a más de 80 por ciento en la actualidad.

También ha habido un nuevo enfoque en proporcionar una educación que pueda impulsar la empleabilidad de los jóvenes del país.

«Cuando no pueden encontrar trabajo, son empujados al terrorismo», señaló Ahmed.

La mayoría de los vecinos conflictivos de Yibuti en la región: Eritrea, Sudán y Sudán del Sur, no participan en la cumbre.

Pero Hassan Ali Khayre, primer ministro de Somalia, posiblemente una de las naciones más conflictivas de África en la actualidad, dijo que el país ha estado haciendo un esfuerzo consciente para que la educación universal esté disponible para todos los somalíes, especialmente niñas y mujeres.

Según UNICEF, menos de la mitad de las niñas somalíes asisten a la escuela primaria. La baja disponibilidad de instalaciones de saneamiento, como baños separados para niñas, la falta de maestras, la inseguridad y las normas sociales que favorecen la educación de los niños se mencionan como factores que impiden que los padres inscriban a sus hijas en la escuela.

Sin embargo, en la cumbre, el gobierno de Somalia afirmó haber tomado varias medidas para mejorar la educación de las niñas.

«En 2017, desarrollamos una política educativa nacional para proporcionar educación universal gratuita desde el comienzo del kindergarden (infantes). También hemos ratificado la convención sobre los derechos del niño, para que ningún niño quede excluido», dijo el ministro de Educación somalí, Mahdi Mohamed Gulaid.

Sahel en alerta

Este mismo martes 28, la UNICEF emitió una alerta de emergencia indicando que casi cinco millones de niños en la región africana del Sahel, -particularmente Burkina Faso, Malí y Níger- necesitarán asistencia humanitaria este año.

La violencia en la región ha aumentado, incluyendo «ataques contra niños y civiles, secuestros y reclutamiento de niños en grupos armados», destacó el director regional de UNICEF para África Occidental y Central, Pierre Poirier, en un comunicado difundido en la cumbre en Yibuti.

“Cuando miramos la situación en el Sahel Central, no podemos evitar sentirnos impactados por la escala de violencia que enfrentan los niños. Están siendo asesinados, mutilados y abusados ​​sexualmente, y cientos de miles de ellos han tenido experiencias traumáticas «, aseguró.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación de Nigeria, quien representó a su país en la III Cumbre Internacional sobre Educación Equilibrada e Inclusiva de Yibuti, que promueve medidas a favor del área en los países del Sur Global. Crédito: Stella Paul / IPS

Modelos innovadores

Nigeria es la nación de África occidental ha sido la más afectada por el terrorismo desatado por el grupo extremista islámico Boko Haram, que se opone con vehemencia a la educación escolar.

Las provincias del norte del país se han enfrentado a varios ataques violentos, incluido el secuestro de 276 niñas de su internado en 2014, en un caso que se conoce mundialmente como el de las niñas de Chibok.

En la cumbre se ha asegurado que esa región nigeriana tiene la tasa de abandono escolar más alta del mundo y el país tiene más de 13 millones de niños sin escolarizar, también el nivel más elevado del mundo.

Oludoun Mary Omolara, viceministra de Educación en Nigeria, destacó que el país tiene un sistema educativo universal. Pero reconoció que la política nacional en las zonas fronterizas podría ser más inclusiva, lo que le permitiría capacitar sobre las habilidades adicionales y cruciales para la vida que necesitan las personas en conflictos y regiones fronterizas.

“Las fronteras son porosas (en el norte de Nigeria), hay una constante migración transfronteriza y frecuentes ataques terroristas. En tales situaciones, necesitamos proporcionar una educación que permita a los maestros y estudiantes el conocimiento para abordar estos problemas”, afirmó Omolara en diálogo con IPS

Como ejemplo destacó que “los habitantes del lugar necesitan conocer sobre temas de seguridad, que deben incorporarse a la política educativa para que los maestros sepan cómo proteger a sus estudiantes ante un ataque «.

Nigeria, según Omolara, ha redactado un documento para introducir esta capacitación en todas las escuelas. Hasta ahora, 400 personas han sido entrenadas, y ellas a su vez entrenarán a otras. Sin embargo, aún no se ha integrado en la política educativa nacional, dijo.

El país también está considerando introducir múltiples idiomas en sus escuelas, especialmente en las áreas fronterizas que continúan recibiendo estudiantes refugiados que hablan diferentes idiomas.

“Somos un país de habla inglesa, pero nuestros vecinos hablan francés. Muchos inmigrantes y refugiados hablan árabe. Por lo tanto, necesitamos un entorno educativo multilingüe.

“Además, si las personas no pueden entender el lenguaje de los terroristas o los conflictos, tampoco es probable que traten con ellos. Entonces, aunque necesitamos mucha sensibilización de las personas que viven en las áreas de conflicto sobre educación para la paz, también debemos ayudarlos a comprender la situación y rechazar las ideologías terroristas «, dijo Omolara a IPS.

Sin embargo, todavía hay áreas donde la inversión privada podría ser de ayuda. Esto incluye electricidad rural y apoyo para discapacitados.

“Nuestro gobierno está haciendo todo lo posible, pero hay áreas en las que necesitamos ayuda. Por ejemplo, la falta de electricidad en la región del conflicto es un gran desafío. Algunas personas están comprando generadores, pero podría ayudar tener más inversión privada”, concluyó.

Precedentes

La primera cumbre a favor de una educación equilibrada e inclusiva en las regiones del Sur Global se realizó en 2017 en Ginebra, sede de la no gubernamental fundación que las organiza y auspicia, y la segunda al año siguiente en Ciudad de México.

Estos foros buscan impulsar la educación inclusiva en los países del Sur, como un aporte al logro del cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ese objetivo 4 que promueve alcanzar para 2030 una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

En la capital mexicana se lanzó la Guía Global sobre Ética, Principios, Políticas y Prácticas para una Educación Equilibrada e Inclusiva. Además, se suscribió un Llamamiento Internacional para una Educación Equilibrada e Inclusiva, donde se pedía avanzar hacia la Declaración Universal al respecto, con que va a concluir la cumbre de Yibuti.

Según los organizadores del foro, esa Declaración Universal articula los acuerdos internacionales sobre educación en nuevos conceptos y una estructura basada en cuatro pilares: Intraculturalismo, Transdisciplinaridad, Dialecticismo y Contextualidad.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/01/paises-africanos-conflicto-se-comprometen-la-educacion-inclusiva/

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Nuevo, nuevo…

Por: Juana M. Sancho

Lo nuevo, nuevo sería plantear los retos globales a los que hoy se enfrentan los sistemas educativos y, a partir del conocimiento disponible, impulsar, imaginar. poner en práctica y documentar, las mejores propuestas para afrontarlos. Pero no como una moda, sino cómo un proceso de transformación basado en la acción reflexiva y permanente.

Resulta difícil no estar de acuerdo con la necesidad de transformar los sistemas educativos actuales para poder entender y afrontar los múltiples desafíos de las sociedades contemporáneas. Unos retos que no solo están vinculados, como algunos repiten, a “preparar niños, niñas y jóvenes para adaptarse a las necesidades del mundo digital”, es decir, a la agenda marcada por las grandes multinacionales. Porque, desde un análisis más complejo y global, el tema clave de nuestras sociedades y, por tanto, de los sistemas educativos es plantearse qué tipo de sociedades queremos contribuir a construir. ¿Sociedades en las que el plástico, la basura y la contaminación terminen haciendo al planeta invivible para los seres humanos y otras muchas especies? ¿Sociedades en las que un pequeño porcentaje de individuos acumulen una grandísima parte de la riqueza creada por el resto, mientras la mayoría no tiene acceso a un mínimo bienestar? ¿Sociedades en las que el uso abusivo de nuestros datos alimente un conductismo social de “alta tecnología” en el que unos cuantos, casi siempre invisibles, decidan cómo se tiene que comportar todo el resto? ¿Sociedades en las que una buena parte de la población no tenga acceso a agua potable en sus casas, ni infraestructuras sanitarias -mucho menos educativas, mientras otros despilfarramos recursos propios y ajenos? Sí, sé que son muchas preguntas, pero si no queremos seguir con propuestas superficiales para transformar la educación, quizás valga la pena comenzar o seguir planteándonosla. Sobre todo, en un momento en el que muchos países están planteándose un buen número de “innovaciones”. Y aquí conecto con el título de la columna.

Como sigue siendo la norma en el campo de la educación, las propuestas se orientan en dos direcciones que resumiré como back to basic -volver a lo básico-, y “seguir la moda”. La dos tienen sus correspondientes gurús. Para los primeros, la mejor “innovación” es “seguir haciendo lo que se ha hecho siempre”, como si todas las instituciones del mundo fuesen una cadena de montaje que funcionase en todas partes de la misma manera. Suelen ser personas a las que les “ha ido muy bien” en este sistema (no piensan en las muchas a las que no les fue bien, ni en lo que podían haber aprendido desde otros marcos de pensamiento y acción) y parece que les cuesta comprender que el mundo actual tiene poco que ver con el que ellos vivieron. (Aunque haya problemáticas que permanezcan). Los segundos, la mayoría de las veces, sin tener en cuenta el conocimiento disponible sobre educación, elaboran o adaptan propuestas que “se venden” como “innovadoras”, como “nuevas”, por una parte, sin tener en cuenta la genealogía de las mismas y, por otra, sin profundizar en hasta qué punto “lo nuevo” transforma de manera significativa la experiencia de aprendizaje de alumnado y profesorado, así como la vida de la institución.

Hace muchos años fui profesora de un grupo de párvulos de 4 y 5 años. Cuarenta y nueve años después mantuvimos un encuentro organizado por ellos. En aquella clase puse en práctica todo lo que pude y supe de las ideas, sobre todo, de Freinet y Montessori, además de intentar organizar las experiencias de aprendizaje que a mí me faltaron en mi educación. Una de aquellas niñas es ahora maestra en la escuela multigrado del pueblo y en la conversación manifestaron lo siguiente: “El CRAE La Cepa intenta ser innovador y está poniendo en marcha muchas de las prácticas de enseñanza que tú nos proponías”. Esta reflexión me ha dado mucho que pensar. Porque cuando analizamos muchas “innovaciones” y propuestas, desde el punto de vista del pensamiento educativo tienen poco de nuevo. Así lo argumentaba recientemente frente a 150 docentes de infantil, primaria y secundaria en una conferencia sobre la necesidad de que “no todo cambie para que todo continúe igual”. Al acabar la conferencia uno de los asistentes me dijo que “la ignorancia” de las aportaciones de diferentes autores podía ayudarnos a atrevernos a crear. Le conteste que sí, que, para mí, el reconocimiento de la ignorancia era el primer paso para seguir aprendiendo. Sin embargo, me preguntaba si, por ejemplo, a un estudioso de la Química se le ocurriría ahora inventar el sistema periódico de los elementos o partir de él para propiciar nuevos conocimientos. Para mí, la ignorancia “luminosa” sería la reconocida, en palabras de Newton, desde “los hombros de los gigantes”. Es decir, de todos aquellos hombres y mujeres que han ido aportando a lo largo de la historia sus ideas y sus prácticas para la mejora de la educación.

En definitiva, para mí, lo nuevo, nuevo sería plantear los retos globales a los que hoy se enfrentan los sistemas educativos y, a partir del conocimiento disponible, impulsar, imaginar. poner en práctica y documentar, las mejores propuestas para afrontarlos. Pero no como una moda, sino cómo un proceso de transformación basado en la acción reflexiva y permanente.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/01/16/nuevo-nuevo/

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Chile: Aprobar matemáticas gracias a un videojuego es posible

América del sur/Chile/05 Enero 2020/El país

ConectaIdeas es un método de pedagogía digital innovador y pionero en América Latina que se aplica en varios colegios de Chile y Perú para reforzar el aprendizaje

“Que levante la mano quien sepa explicar qué vimos ayer”. La profesora Cecilia Aravena empieza la clase con sus 22 alumnos, cada uno sentado frente a un ordenador. Gerard, uno de los pocos que alza el brazo, responde impetuoso: “Calcular la fracción de un número”. La docente da por válida la respuesta y escribe un ejemplo en la pizarra: “Si tengo 18 sacos de cemento y ocupo 2/3, ¿cuántos sacos ocupo?”.

El curso de 4º básico D (10 y 11 años) del Colegio Teresianas de San José de Santiago de Chile asiste a una clase de matemáticas inusual, al menos en las escuelas del país sudamericano. A través del ordenador, los estudiantes resuelven ejercicios de fracciones, series numéricas, problemas de geometría, volúmenes y capacidades. “¡Jóvenes, cada uno mira a su pantalla, no la del compañero!”, el llamado de atención de la maestra se dirige a un par de chicos que comentan en voz baja. El resto, muy concentrado, busca la solución a problemas que leen en la pantalla. Algunos usan sus dedos para contar, otros dibujan palitos en el cuaderno.

También hay quienes hacen operaciones matemáticas. Luego, todos ingresan la respuesta en el ordenador y explican cómo han obtenido el resultado final. “¡Tía, mire cuanto subí!”, exclama un niño a la profesora o tía, la forma chilena para dirigirse respetuosamente a un adulto. En su pantalla aparece el mensaje “¡Felicitaciones!” y tres banderas dibujadas que representan una suma de puntos que el chico va acumulando durante la sesión. Al fondo, en la pared de la sala, se lee: “Haz de tu vida una matemática”. Es la esencia del programa ConectaIdeas, en el que los alumnos de este curso están participando.

ConectaIdeas tiene como objetivo mejorar el aprendizaje de esta materia entre los alumnos chilenos. A través de una plataforma online, con miles de problemas, la iniciativa refuerza sus conocimientos numéricos a través de varios juegos administrados a través de un software por internet que permite trabajar los conceptos aprendidos en las clases regulares.

El Colegio Teresianas de San José participa en esta iniciativa por segundo año. El centro educativo, situado en de la comuna de San Bernardo, en la periferia de la capital, responde al perfil al que apunta el proyecto. Su creador, Roberto Araya, doctor en ingeniería eléctrica e investigador de la Universidad de Chile diseñó el programa para promover el aprendizaje entre los alumnos de condición socioeconómica baja. “Me di cuenta de lo interesante que podía ser aplicar mis conocimientos de inteligencia artificial para ayudar a los niños y niñas con más necesidades y a quienes les cuesta más aprender matemáticas. Convirtiéndolas en un juego pueden llegar a cambiar la vida a estos niños y, además, les ayudo en su futuro”, explica Araya.

Para él, “la matemática es un lenguaje que permite entender el mundo” y acercar a los estudiantes al currículo STEM (abreviación en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). “La gamificación aumenta la motivación”, sostiene. El experto se refiere a la introducción de elementos de juegos en la enseñanza, una industria emergente impulsada por el aumento del acceso a dispositivos conectados a internet. “Es un fenómeno que comenzó a verse muy fuertemente a partir de 2009 para hacer las actividades más interesantes y atractivas”, define Julian Cristia, economista e investigador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Un proyecto con “impactos excepcionales”

Cecilia Aravena tiene 58 años y desde hace nueve es parte del equipo de seis profesores que hoy ejecutan el proyecto. “El docente del centro me deja anotado en un cuaderno lo que requiere y yo, de acuerdo a eso, selecciono los ejercicios, preparo la actividad y la implemento en la sesión”, cuenta. Trabaja en otros dos colegios más de la Región Metropolitana, uno en la misma comuna y otro en La Pintana. Los tres centros tienen en común que atienden alumnos en situación de alta vulnerabilidad, procedentes de zonas con altos índices de delincuencia, narcotráfico y exclusión social. “El objetivo del proyecto es reforzar, pero la realidad es muy heterogénea y, al final, muchas veces terminamos enseñando a los niños”, apunta la profesora.

Una de sus tareas principales es supervisar el aprendizaje en tiempo real a través del software para identificar a los estudiantes que quedan más rezagados y proporcionarles apoyo adicional. “Lo que estos niños aprenden es lo que se les enseña en el colegio, nada más que eso porque viven realidades muy adversas y en la casa no les revisan las tareas. No hay apoyo”, comenta Aravena.

El impacto del programa ConectaIdeas ha sido estudiado por el BID, el International Development Research Center del gobierno de Canadá, la Universidad de Chile, y la Universidad de Cornell. La investigación, realizada en 2017 y titulada ¿Funciona la gamificación en la educación?, concluye que los estudiantes que participaron de la iniciativa mejoraron sus aprendizajes de matemáticas en un 50% comparado con los que no fueron parte de ella.

Según el estudio, sus efectos positivos son cuatro veces superiores a iniciativas como la reducción de estudiantes asignados por docente, o siete veces mayor que la ampliación de la jornada escolar de cuatro a siete horas, que se instauró en Chile a partir de 1997. “Son impactos excepcionales por el nivel de magnitud. Estos resultados no se suelen ver cuando evaluamos programas educativos. Muchas veces se encuentran efectos positivos, pero son pequeños, marginales; estos son mucho mayores”, subraya Julian Cristia, uno de los autores del trabajo.

El experimento se aplicó a 24 escuelas de primaria que reciben financiamiento estatal y que acogen alumnos con bajos ingresos —según la clasificación del Ministerio de Educación— y con retrasos en la asignatura de matemáticas. Además de constatar la mejora del aprendizaje de esta materia, los investigadores también quisieron comprobar si ConectaIdeas podía cerrar las brechas de rendimiento académico entre distintos grupos socioeconómicos. Según el último informe PISA 2018, el peso de la ventaja socioeconómica entre los estudiantes chilenos es del 13%, nueve puntos por debajo de Perú, el país con el porcentaje más alto.

“La educación en Latinoamérica tiene dos problemas muy importantes: la brecha externa, referida al atraso en aprendizaje respecto a los países desarrollados o con países que tienen el mismo nivel de desarrollo económico; y la brecha interna, la que se produce dentro de los propios países entre estudiantes de nivel socioeconómico alto y bajo”, señala Cristia. En Chile, el alumno promedio cuya madre no tiene educación secundaria está atrasado aproximadamente un año en el aprendizaje de matemáticas respecto a los estudiantes cuyas madres sí la tienen. Los resultados del estudio revelaron que ConectaIdeas logró reducir esta brecha a la mitad. “Buscábamos un programa que pudiera trabajar con las dos escalones al mismo tiempo”, añade el economista. Y lo encontraron.

La competencia como estrategia

“Vamos a dar un aplauso a Javier, que tiene 152 puntos, y a Matías, que sacó 142”, ordena la profesora Aravena al grupo antes de terminar la segunda (y última) clase semanal. Los alumnos celebran a los compañeros que lideran el ránking que calcula el propio sistema en función de la puntuación obtenida por cada estudiante con sus respuestas. La lista sirve al docente para identificar aquellos que necesitan más apoyo, es decir, los que han contestado pocas preguntas o tienen una baja tasa de respuestas correctas. “Nunca mostramos los estudiantes que quedan al final”, precisa Aravena.

“A través de un panel de control, se monitorea en línea los avances de los estudiantes en tiempo real. Además, el programa genera informes de retroalimentación para los supervisores del proyecto, los docentes y los directores de escuela”, explica Paulina Jaure, coordinadora del equipo de profesores del proyecto.

En la clase de 4ºA, Ornella y Erik han acabado los primeros y cuando la maestra pregunta por los “monitores” que ayudarán al resto de la clase, ambos se ofrecen voluntarios. Ellos recibirán en el sistema las peticiones de ayuda que sus pares solicitan a través de un botón. “Cuando uno más aprende es cuando enseña a otro. En lugar de que el mejor alumno del curso resuelva problemas más complejos, se ofrece la oportunidad de ejercer de profesor ayudante de otros. Es una fórmula que vi hace 12 años atrás en Cuba”, explica Roberto Araya, que ha visitado y conocido de primera mano experiencias educativas de todo el mundo.

Además de la competencia individual, el proyecto promueve un torneo entre todos los centros educativos que participan en el proyecto, actualmente seis. Un concurso interescolar que se celebra cada dos meses de forma virtual en el que las escuelas se disputan los puntos en juego. Durante los 40 minutos que dura la competición, el aula hierve de nerviosismo y emoción para ganar al colegio rival. Incluso los padres y madres de los alumnos participan del acontecimiento enviando vídeos de apoyo a sus hijos. “La competencia con otros cursos es sana, como en el fútbol o los partidos políticos. A futuro estos niños van a trabajar en organizaciones donde van tener que competir. Tendrán que aprender eso en la vida”, opina el creador de la iniciativa.

Entre los efectos negativos que detecta el estudio, se produce la disminución de las preferencias de los alumnos por trabajar en equipo. “Fue un resultado sorpresivo porque es algo que está muy presente en el programa”, afirma Julian Cristia. La investigación también subraya la preferencia de los estudiantes por aprender las matemáticas a través del ordenador. “La escuela tiene que cambiar para adaptarse a los nuevos estudiantes, que tienen acceso permanente a múltiples experiencias interactivas y unas expectativas altas de aprendizaje que en la escuela tradicional no están satisfechas”, indica el investigador. Un punto favorable del proyecto, para él, es que “tiene una intención clara de explotar la tecnología de forma guiada”, en contraste con otros que se limitan a entregarla sin facilitar pautas de ningún tipo. “Cuando no se da una guía la tecnología se usa poco o mal”, afirma.

Desde 2010, cerca de 70 cursos han participado en ConectaIdeas. Con un coste de implementación de 150 dólares por alumno en 2017 (un 5% más del gasto público por niño de primaria en Chile), se ha convertido en un método pionero de pedagogía digital exportable a otros países de América Latina y con potencial para reforzar otras competencias, además de las matemáticas, como la lectura. La plataforma, que es gratuita, ya ha llegado hasta las escuelas de Perú, donde hoy 80 cursos de Lima la están utilizando para reducir la brecha escolar entre niños ricos y pobres.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/12/30/planeta_futuro/1577703354_582725.html

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Renovación pedagógica en Ávila: asaltando el fortín de un sistema amurallado

Reseñas/España/03 Enero 2020/Autor: Rodrigo Santodomingo/El diario la educación

Atenea Foro Educativo surgió casi por generación espontánea. Un grupo de profesores abulenses comprometidos con la renovación pedagógica pasó de los cafés informales a su registro como asociación cultural. Despoblación y medio ambiente pintan con tonos locales un discurso transformador que vaticina el desastre si no sucumben los recios muros de una estructura anquilosada.

No hicieron falta anónimos contactos online. Tampoco encuentros fortuitos en los polos de atracción renovadores de la gran ciudad. Atenea Foro Educativo -que congrega a unos 15 profesores abulenses- germinó en la proximidad de las modestas capitales de provincias. En la cola del supermercado, tomando pinchos, mediante estrechas redes de compañeros, amigos o familiares. “Ávila es una ciudad pequeña, los que apostamos por el cambio ya nos conocíamos”, apunta José Cea, que enseña Biología en el IES Vasco de Gama.

De los cafés informales y las comidas con larga sobremesa se dio el salto, el pasado julio, al asentamiento como colectivo con nombre y registro. “Poco a poco fue surgiendo un espacio en el que te reconoces cómodo como grupo. Al final nos convertimos en asociación cultural, en parte para optar a ayudas y subvenciones y así cubrir gastos, por ejemplo a la hora de traer gente a la ciudad”, continúa Cea. “El que más insistió fue José Antonio [Navarro], aunque todos estábamos entusiasmados”, recuerda Ana Muñoz, docente de Física y Química en el mismo instituto.

Atenea se reúne al menos una vez al mes para abordar un tema prefijado. El próximo encuentro versará sobre el exceso de academicismo en la enseñanza reglada. Hay otro pendiente sobre los cómos y porqués de PISA. Aún sin sede, quedan en una cafetería que anime al diálogo, en casa de alguien, en una sala de profesores disponible. También invitan a la ciudad de las murallas a referentes pedagógicos que admiran.

En paralelo a la vía dialéctica, el colectivo trata de ejercer presión sobre las administraciones, en especial con el fin de que se habiliten espacios en desuso para actividades culturales y educativas. “El antiguo matadero o la antigua estación de autobuses están abandonados. Y mientras, los chavales no disponen de un sitio estable para ensayar teatro o tocar música”, se queja Cea.

Fotos: R.S.

Fluir de ideas

Compartir es el verbo en torno al que gravitan las acciones de Atenea. Se conjuga en “experiencias didácticas cuando hablamos entre nosotros, en el intercambio con otros grupos de renovación, en el aula a través de la codocencia”, enumera Cea. “Queremos”, continúa, “que los chavales trabajen en equipo, que los profesores sean equipo, superar el individualismo que impera en un tipo de educación donde lo habitual es que cada uno vaya a lo suyo”.

Ambos reflexionan sobre el terreno conquistado en su centro. Y lamentan lo mucho que queda por hacer.

(Muñoz) “Hemos conseguido que en algunas horas de clase o laboratorio estemos al mismo tiempo dos profesores. Es muy potente tener a dos adultos enseñando y ayudándose entre sí, uno explicando y la otra, digamos, trabajando aparte con un pequeño grupo al que le cuesta un poco más”.

(Cea) “En un instituto tan grande como éste [más de 1.000 alumnos], a veces los profesores de un mismo grupo no nos conocemos ni de vista. Nos vemos el día de la evaluación y ya, no reflexionamos sobre una intervención conjunta. Y en educación no hay varita mágica, tienes que inventar, descubrir, aprender de los alumnos y de tus compañeros cada día”.

En el Vasco de Gama no escasean, a pesar de los escollos, las iniciativas en las que se implica buena parte del IES. Cea lista con orgullo: semanas de la ciencia, la astronomía, el medio ambiente; un proyecto de recogida de residuos, otro para la siembra de bellotas…

Derivados de la tijera

Antagonista de esa noción escolar colectiva, se erige (en ocasiones como muro infranqueable) la rigidez de un sistema en exceso monolítico. Horarios trazados con escuadra y cartabón. Asignaturas apiladas en compartimentos estancos. Lugares estáticos. Currículos inabarcables, dibujados con precisión de bisturí.

(Cea) “Resulta muy difícil salirte de lo que te marcan, decidir un día, digamos, que te vas con los alumnos dos o tres horas a ver un debate en el ayuntamiento. Tenemos una hora, suena el timbre, otra hora, suena el timbre… Escapar a esta rutina impuesta es complicado”.

(Muñoz) “Tienes un deber que cumplir, unos objetivos mínimos. La clave es encontrar maneras de seguir lo que marca la ley sin encorsetarte, sin dejarte arrastrar por esa inercia de fábrica que se respira en los centros”.

El escaso margen de maniobra de un modelo cuadriculado, insisten, actúa por desgracia como repelente de la innovación. Tampoco animan a que fluya el cambio los derivados de la tijera: mayores ratios, aumento de horas lectivas, más grupos. “Esta sobrecarga puede llegar a quemar y conducir al abandono de iniciativas interesantes”, dice Cea. “Y que al final una opte por lo fácil: la clase magistral”, remata Múñoz.

Alejando de nuevo el zoom para mirar con visión colectiva, la inestabilidad de los equipos docentes supone otra zancadilla a la hora de arrancar proyectos integrales de innovación. “Con una tasa de interinos del 30% en secundaria, no parece sencillo concebir una planificación transformadora a largo plazo”, explica Cea.

Más allá de una convicción profunda, apriorística, sobre el potencial de las pedagogías renovadoras, la gasolina de Cea y Muñoz para seguir en la brecha emerge, tantas veces, de una triste constatación. Evidencias en sombra que van cobrando forma en el día a día lectivo. La escuela aboca al fracaso oficial a un porcentaje escandaloso de chavales. Pero también condena a la desidia a un número aun mayor de estudiantes. Chicos y chicas que asumen con asombrosa naturalidad su rol de autómatas en la larga travesía del aprobado.

(Cea) “A muchísimos alumnos no les interesa nada aprender, no tienen un mínimo de curiosidad. ¿Por qué? Quizá porque el sistema es demasiado cerrado y no les atrae. Necesitamos ampliar espacios, miras, que los chavales tengan algo más que decir; ahora su voz no cuenta en absoluto”.

(Muñoz) “Preparar actividades motivadoras, que enciendan la bombilla, que toquen la zona de desarrollo próximo del estudiante, requiere mucho tiempo, pero resulta muy gratificante cuando funcionan”.

Fotos: R.S.

Papilla de contenidos

Atenea procura indagar, mediante la palabra compartida, sobre las causas profundas de un sistema acartonado e inmovilista. Cuando el debate se torna estructural, resulta imposible obviar el marco socioeconómico y político en el que se desenvuelve la escuela. “Hay una tendencia”, reflexiona Muñoz, “a pensar en la educación como un sector económico. Algunas familias te hablan como si fueses un proveedor y ellas y sus hijos, clientes. La educación tiene -o así la entiendo yo- que despertar el espíritu crítico y de descubrimiento, y para eso no puedes dar una papilla con contenidos mascados”.

La conversación se adentra entonces en esa cuestión insoslayable que es a la vez casilla de salida y línea de meta: los fines últimos de la escuela.

(Cea) “Tenemos que formar ciudadanos responsables y no trabajadores sumisos”.

(Muñoz) “Que solo aspiren a ganar el salario mínimo para gastárselo en el centro comercial”.

(Cea) “A veces pienso que la Educación ambiental debería ser la asignatura única. Los chavales tienen que ser capaces de preguntarse hacia dónde vamos, qué podemos hacer. Repensar el futuro del planeta mientras avanzamos hacia la igualdad de oportunidades tendría que ser el gran tema”.

(Muñoz) “Esa igualdad real, de oportunidades, era un sueño vigente en los 80. Pero los valores han cambiado y ahora impera la idea de consumidor por encima de la de ciudadano crítico. Porque claro, los ciudadanos críticos critican, se cuestionan cosas, toman acción. E interesa más que haya jóvenes narcotizados que sólo se preocupen por la última serie de Netflix o la influencer de turno”.

Acompañando a ese modelo de escuela utilitaria, sigue yendo de la mano -apretando cada vez con más fuerza- la evaluación cuantitativa, de ortodoxia numérica y sustrato competitivo. “Estamos importando el modelo anglosajón: pruebas de nivel estandarizadas, listados de centros”, observa Muñoz. “Si el objetivo es clasificar, enfrentar (pero no en igualdad de condiciones), perdemos de vista que todos los alumnos sin excepción tienen derecho a una educación pública de la máxima calidad posible”, añade Cea.

Ambos alzan de nuevo su voz contra la escasa flexibilidad que ofrece el sistema al evaluar metodologías activas y contextualizadas. Sostiene Cea que “PISA [Castilla y León ha vuelto a destacar en su última edición] mide algo muy alejado de lo que se debería trabajar en clase”. Y añade que el objetivo nunca “ha de ser mejorar los resultados” en este u otros artilugios precocinados, ya que entonces el aula podría enfangarse en la dictadura del teach for the test, antídoto de la creatividad y la pasión por el conocimiento. “Que es”, admite Muñoz, “básicamente lo que yo hago en 2º de Bachillerato, no me queda otra”. Cuando el examen es el rey, desliza Cea, “la mentalidad del alumno se estrecha: ‘¿esto entra? no, ¿es interesante? da igual’; lo cual nos aleja de preguntas básicas como para qué educamos desde un óptica ciudadana y social”.

Urgencia de flexibilidad en el medio rural

El clamor por una mayor flexibilidad que articula buena parte del discurso de Atenea Foro Educativo adquiere especial relevancia en una provincia tan rural como Ávila. Los criterios de rentabilidad están despoblando también de centros educativos el territorio. Los pocos IES que sobreviven fuera de la capital ofrecen opciones limitadas y poco adaptadas al contexto. Urgen soluciones originales que tengan en cuenta el patrimonio local. “En Cebreros [3.000 habitantes]”, explica Cea, “hay una denominación de origen vinícola, pero no estudios de enología”.

Cea no acierta a entender por qué no se apuesta por estudios sobre sostenibilidad, más teniendo en cuenta la riqueza medioambiental de la provincia. “Habrá que gestionar los montes, apostar por los energías verdes, el cooperativismo. Pero parece que las únicas opciones son la agricultura y ganadería intensivas altamente contaminantes y con trabajo poco cualificado”. El profesor lanza un llamamiento que se antoja ultimatum: “Estamos perdiendo Castilla y León entera, hasta Valladolid pierde población. Si el único criterio de gestión educativa es el ahorro de costes, el fracaso está garantizado”.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/16/renovacion-pedagogica-en-avila-asaltando-el-fortin-de-un-sistema-amurallado/

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