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La escuela del futuro abrió sus puertas en Finlandia

Finlandia/22 diciembre 2016/Fuente: Redem

Hace tiempo que los psicólogos infantiles dicen que basta con cambiar el enfoque que se tiene con respecto a la educación y los niños empezarán a amar la escuela, y es que a fin de cuentas casi todos los niños de edad preescolar dicen que ya quieren sentarse en los pupitres, y correr a las lecciones con sus mochilas, pero ya en las primeras semanas muchos de nosotros sufrimos una gran decepción cuando notamos que la escuela es un lugar para sentarse y estar en silencio, no muchos juguetes ni demasiado tiempo para jugar.

 En la escuela Saunalahti que se encuentra en la ciudad finlandesa de Espoo decidieron cambiar un poco la historia: para empezar el edificio en el que se ubica la escuela es muy diferente a nuestra idea típica de escuela, esta más bien parece un museo de arte moderno. Los profesionales de VERSTAS Architects se alejaron de la aburrida estructura típica y del acostumbrado diseño de las aulas.

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Ubicada en un territorio de 10500 metros cuadrados están las escuelas primaria y secundaria, así como el área de preescolar, el club de los estudiantes, el teatro, el comedor, la biblioteca, el gimnasio y mucho más. La formación se lleva a cabo en un ambiente relajado, cada niño se sienta donde quiere y se alienta la comunicación entre los estudiantes durante las lecciones.

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Saunalahti school

La mayor parte de las lecciones se realiza en grupos de trabajo, cada niño tiene la posiblidad de sentarse en una silla como de oficina que se regula a su altura y puede deslizarse hasta el otro extremo del salón. Los que así lo prefieran pueden sentarse en pequeños sillones que están equipados con una pequeña mesita para el ordenador portatil. El ordenador, a su vez reemplaza la pizarra típica y está conectado a una red común.

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El comedor es el lugar de encuentro de todos los participantes del proceso educativo, además tiene un escenario para realizar conciertos, fiestas y festivales.

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El patio de juegos está muy bien equipado para que los niños de diferentes edades puedan divertirse allí durante el descanso.

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En las tardes la escuela se convierte en un centro lúdico y de deportes para todos los residentes del barrio y tienen lugar talleres, gimnasio y diferentes clubes.

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Para las terminaciones de los interiores y fachadas de los edificios, los arquitectos utilizaron materiales ecológicos que crean un ambiente cálido y confortable. Los ladrillos exteriorres de la escuela fueron colocados de forma diferente, en desorden en algunos lugares para los niños los toquen y experimenten diferentes sensaciones. Las áras comunes dedicadas a la movilidad están pintadas de colores brillantes, cada una de un color especial, así es imposible perderse.

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Los espacios abiertos están conectados con zonas internas asignadas a cada grupo de edades pero todas son parte de una sola. Los creadores del proyecto están seguros que si se instalan barreras los niños querran transpasarlas, por eso el territorio de la escuela está abierto, no hay vigilantes ni detectores de metales. Sí, hay cámaras de video pero todas las medidas de seguridad pasan desapercibidas.

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Las grandes ventanas con vista a la naturaleza y al patio de juegos ayudan a los niños a interactuar con el medio ambiente ya que los corredores están ubicados de tal manera que no se tenga la sensación de estar encerrado entre cuatro paredes.

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Los niños que van a las escuelas que se alejaron del método clásico de formación dsifrutan de un buen rendimiento académico, bajo (o nulo) nivel de estrés, lo que es poco común para chicos de su edad. Además, todo el sector se ve beneficiado ya que se trata de un centro educativo para todas las edades (de día los niños y en las tardes los adultos) en el que los vecinos pueden interactuar.

Fuente: http://www.redem.org/la-escuela-del-futuro-abrio-sus-puertas-en-finlandia/

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Alain Touraine: “Los culpables de lo que pasa en educación no son los maestros, es el sistema”

15 diciembre 2016/Autora:Anna Montero /Fuente:Insurgencia Magisterial

El sociólogo francés reflexiona sobre del papel de la educación, la escuela y los maestros en el modelo social que describe para nuestros tiempos.

Sus 91 años no le impiden seguir pensando y compartiendo con claridad y lucidez sus ideas acerca de la sociedad que viene. El sociólogo francés, uno de los máximos representantes del pensamiento europeo y premio Príncipe de Asturias 2010 junto a Zygmund Bauman, advierte que hemos pasado de una sociedad posindustrial a un modelo postsocial donde la sociedad, tal y como la conocemos, se descompone en favor de un sistema donde predomina el individualismo. Durante su visita a Barcelona con motivo de la conferencia Encuentros BCN reflexiona en exclusiva para AIKA acerca de la educación que viene:

Ayer pensaba que no podría dar una conferencia en español, estaba casi seguro de que me iban a salir puras palabras italianas, porque actualmente hablo italiano todos los días y español casi nunca. Estaba un poco asustado, la verdad, pero ha funcionado.

Le escuché y se le entendió perfectamente. Ha explicado que lo social ha desaparecido, y que hemos de pensar en términos individuales. ¿Cómo encaja la educación en el paradigma que usted plantea?

Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población más importante es esa.

“El papel de la educación no es socializar, sino aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo”

Yo fui educado en un liceo público, pero también en mi familia, con los métodos antiguos. Es decir, el profesor, el maestro —una palabra clave: ¡el maestro!—, transmitía ideas universales: la ciencia, la patria, la familia, la cultura (con una C grande), los grandes valores, etc. a jóvenes que vivían en un espacio limitado. Hay que eliminar eso. Entonces, la idea era realmente muy buena: frente a un mundo campesino donde la gente estaba dominada por una burguesía local rentista, se podían acercar temas universales a través de la escuela pública (y contra la Iglesia católica prácticamente, en el caso francés). Yo he vivido eso durante muchos años, largos años de guerra, y no era el momento para discutir órdenes, pero recibir esa educación para mí fue realmente un sufrimiento. Yo fui muy infeliz en la escuela.

¿La escuela de hoy en día está preparada para este cambio?

No. Yo creo que está muy atrasada, pero ha cambiado un poco. Lo que he descubierto, en el caso francés, es que un porcentaje relativamente alto de los maestros han cambiado. No son un 10% los que hacen otras cosas sino que hay un 30 o 40% que están tratando de cambiar la capacidad de expresión y de iniciativa de los jóvenes.

También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema. Aumentar el grado de autonomía e iniciativa para mí es fundamental. Primero, de los maestros, y segundo, y en consecuencia, de los alumnos. La burocratización de la escuela, de la educación, es responsable de este tipo de reproducción social. Cuando se discute sobre educación y hacen huelga en Francia, los sindicatos dicen que con 25 alumnos no se puede hacer nada, pero con 22 es muy fácil. ¡Es estúpido! No quieren cambiar nada. Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más.

“Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más”

El cambio no consiste en transformar la abstracción en actividades prácticas y de trabajar en una máquina. No se trata de eso, sino de dar más importancia, incluso en las notas de los alumnos (aunque hay que eliminar las notas lo máximo posible) a los medios técnicos y tecnológicos. Usando las palabras del mejor especialista en educación en Francia: hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia. Experiencia significa tecnología, pero también emociones y comunicación. No se puede aislar el conocimiento matemático, o a Platón, o la teoría de la relatividad, sino que es necesario vincular la experiencia, la interpretación y el análisis, no romper a favor de la abstracción, que es la reacción a lo concreto. No se debe eliminar lo concreto. Hay que pensar, por ejemplo, en colores, en formas, en movimiento…

Para el sociólogo francés, el papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo. Foto: Anna Montero

 ¿Cómo encajan las nuevas tecnologías en ese marco?

Yo creo que las tecnologías como tales no son tan importantes. Lo importante es si la tecnología favorece la reintroducción de la experiencia, incluso en el aspecto de la comunicación y el aspecto afectivo. No hay que aislar el mundo escolar, no aislar al maestro del padre, de la madre, del amigo, de la amiga o del estudiante.

¿Las nuevas tecnologías ayudan a socializar o a desocializar, en el mundo educativo?

Depende de las tecnologías. La mayor parte de las tecnologías son colectivas, son máquinas. Yo diría que lo importante en las tecnologías es la información, porque no hay conocimiento sin información. Pero la información no tiene que estar aislada de la comunicación, que es fundamental, ni de las emociones, de lo afectivo. Es una idea clásica muy elemental pero fundamental.

“Hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia”

Del mismo modo, no se debe aislar lo mejor de lo inferior, que no hable solo la elite científica. No es fácil, porque necesitamos una elite científica, y no cualquier persona puede estudiar, por ejemplo, matemáticas a un nivel alto. Pero lo importante es que esta gente tenga la capacidad de ascender en su imaginación y no oponerse, no decir: “si tu eres bueno en matemáticas, no pierdas tu tiempo con pintura, juegos, amistades, conflictos o peleas”. Hay que subir hacia la abstracción y la creación científica o intelectual, pero en relación con toda la vida, como conjunto de experiencias afectivas y de comunicación. El éxito de una nación o un individuo está en la capacidad de pensar de forma abstracta y científica, pero eso no puede eliminar lo concreto, porque eso es una motivación de clase social.

Hablando de clase social, había dicho usted que la escuela era importante para disminuir las desigualdades…

No en el momento actual. La escuela, y hablamos de la escuela pública, aumenta las desigualdades. No las mantiene o las reproduce, sino que las aumenta. Hay que respetar la experiencia del alumno o de la alumna. Eso es importante. Por ejemplo, en Francia, no sé en España, está prohibido hacer estadísticas según el origen étnico de los estudiantes. Se hace por buenas razones, es muy respetable, pero el resultado es que cuando se habla en sociología de sectores especiales de la escuelas, de gente en situación difícil, son todos árabes. Ahí el efecto es absolutamente negativo por no utilizar las palabras, los datos, lo que todo el mundo sabe. ¡En el barrio todo el mundo sabe que en esa escuela son todos árabes!

“La escuela pública no mantiene o reconduce las desigualdades, sino que las aumenta”

Lo interesante es que la discriminación étnica es muy fuerte con los hombres y casi nula con las mujeres. Las mujeres, si buscan un empleo, dicen “yo me llamo Leila no se qué” y pueden conseguir el empleo. Si dices “Mohamed”, nunca lo vas a tener. La discriminación y la segregación afectan a los hombres, porque los hombres son considerados superiores.

¿La falta de escolarización no suele afectar más a las mujeres?

No. Incluso para los inmigrados, el nivel de escolarización es más alto para las mujeres que para los hombres. Hay que hablar de forma precisa. Las alumnas, las mujeres, obtienen un nivel de escolaridad más alto, pero tienen un nivel de expectativas más bajo. Hay un viejo estudio muy conocido de estudiantes de química. Las niñas estudiantes de química han resultado mejores y estudian más que los hombres, pero ¿cuánto ganarán dentro de cinco años como ingenieras químicas? Las expectativas de las mujeres son más bajas, a pesar de que hay más escolarización o mejores resultados escolares. La contradicción es impresionante, es una demostración de la sociología. Es evidente que no es un problema de competencia, de calidad o de inteligencia, es un puro mecanismo de interiorización, de discriminación. Las expectativas han resultado.

¿Qué papel le queda al profesor?

Más y más, se ve una relación inversa. En general, el alumno utiliza la tecnología para dar solución a los problemas, y el papel básico del maestro es ayudar al alumno o la alumna a incorporar un conocimiento o una técnica dentro de la experiencia multidimensional, afectiva y comunicativa del joven.

Touraine, durante su conferencia en la Universidad de Barcelona. Foto: Anna Montero.

Touraine, en la Universidad de Barcelona, durante su conferencia en Encuentros BCN. Foto: Anna Montero

A lo largo de su larga carrera profesional ha escrito usted muchísimos libros. En la era de la tecnología, permítame la curiosidad, ¿escribe usted a mano?

(ríe) Es cierto que en mi caso hay dos cosas. Primero, es un aspecto físico o emotivo, tengo una relación del tipo amorosa-erótica con la escritura. Es hermoso, es un poco como hacer nacer, es una visión femenina, de crear. Segundo, empecé en la profesión muy joven, como profesor. Cuando escribí mi primer libro tenía 28 años.

Yo hablaba mucho con un amigo, y él me decía que en matemáticas el 10 % produce el 90 % del conocimiento. Le dije que lo mismo pasa con las ciencias sociales, solo que aquí no es el 10 sino el 5 % quién produce el 95 % del conocimiento. Yo creo que esa lógica es un mundo que atrae a los mediocres. Es un trabajo mal pagado, realmente muy mal pagado y con un estatus social muy limitado, pero te da mucha libertad. Ninguna persona me ha dado en toda la vida una orden.

¡Qué afortunado!

Es una suerte, he hecho absolutamente lo que quería hacer.

¿En este mundo en el que se valora tanto la ciencia y la tecnología, cree que se le da poco valor a las ideas de pensadores, de filósofos o sociólogos como usted?

Yo creo que en el momento actual hay un cambio de mundo, y tratar con ideas es difícil. Yo tenía un amigo físico que recibió un premio Nobel y decía: “Yo era incapaz y fui a un colegio experimental”. Y no le fue tan mal, ¡ganó un premio Nobel!. Es un poco lo mismo. La sociología no es un mundo exacto, es un trabajo de imbéciles muchas veces, aunque no siempre.

Hay muchos sociólogos hoy aquí…

¡Pues seguramente muchos de ellos son tontos!

Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/alain-touraine-los-culpables-de-lo-que-pasa-en-educacion-no-son-los-maestros-es-el-sistema/

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La innovación educativa: sin recetas, pero con ingredientes

14 de diciembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: María Quintero

¡Ordenadores en las clases!, ¡pizarras digitales!, ¡deberes por Internet!… Detrás de estas exclamaciones entusiastas se esconden grandes interrogantes. Y entre estos, una gran pregunta: ¿para qué? En tiempos de recortes, más que nunca, invertir en recursos tiene que estar justificado. Sin embargo, la mayoría de las veces, se da por hecho que se trata de innovaciones necesarias que implican la mejora de la enseñanza y el aprendizaje.

Podemos encontrar en el panorama educativo muchas prácticas que llevan el exuberante rótulo de “innovación”. En un mundo de continuos avances tecnológicos es lógico no querer quedarnos desfasados. Pero la herramienta en sí no nos hace estar actualizados, el uso de ella es lo verdaderamente esencial. Para entendernos: más vale tener una espumadera manual anticuada, pero ganas de probar sabores y preparar comidas nutritivas, que tener una batidora de última generación sin recetas ni conocimiento sobre cómo funciona y qué posibilidades ofrece.

Ojalá tuviera una receta sobre cómo utilizar las TIC para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. No la tengo, pero puedo indicar unos cuantos ingredientes:

  1. Una olla resistente sobre los fuegos y chispas de estos tiempos de cambios y recortes.
  2. Los ingredientes y utensilios disponibles: las formas verbales, las fracciones, los ordenadores, Internet, ese proyector que no funciona, los smartphones que manejan tan bien los alumnos.
  3. Y lo más importante de todo: unos 25 pinches y compinches, creativos y curiosos.

Si bien es cierto que no hay receta adecuada para todos los casos, sí hay pasos necesarios que nos orientan:

  • Lo que nos mueve desde el primer paso hasta el último.

Si un profesor no quiere hacer un cambio, la innovación no va a ser posible. Puedes cortar unas zanahorias sin gran interés, incluso pelar y trocear un ajo. Pero hacer una transformación de la metodología para optimizar los recursos del entorno es más complejo. Tenemos que querer dar el primer paso, y persistir en los sucesivos.

  • Los pasos dependen del camino.

Utilizar los mejores ingredientes que encontremos o, en otras palabras, aprovechar la diversidad y nuestras fortalezas.

  • El camino depende de los pies que lo recorren.

O, en palabras culinarias: hacer propia la receta y elaborarla al gusto de los comensales. ¿Cuánta cantidad de disciplina y cuánta de libertad?, ¿cuáles son los tiempos para que se cocine a fuego lento y para que no se nos queme?, ¿cuándo agregar otro ingrediente?… Si bien es cierto que no hay recetas, una buena idea suele ser decidir entre todos cocinar lo que más nos guste, aprovechar los conocimientos de cada uno, coordinarnos, marcarnos metas y colaborar.

En definitiva, por mucho que cambien las formas, los procesos de aprendizaje y enseñanza siguen teniendo los mismos procesos, por lo que seguir aprendiendo sobre cómo enseñar mejor es muy buena idea.

Y respecto a los pasos. Se puede innovar tanto en 3 pasos como en 167. Lo más importante es saber hacia dónde queremos ir. Los pasos son válidos cuando son dados con sentido, ya se den para desandar lo andado, para tomar un atajo o dar un rodeo. Innovación puede ser recuperar una práctica educativa que funcionaba, puede ser aplicar los nuevos descubrimientos pedagógicos en clase o puede ser experimentar con una forma de enseñar o aprender que nos apasiona.

¡Que aprovechen y disfruten del camino!

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/la-innovacion-educativa-sin-recetas-pero-con-ingredientes/

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La innovación educativa contra las desigualdades: identificando objetivos desde la investigación

Por: Alex Paniagua

No se trata de innovar en el aula para hacer frente a la pobreza y el impacto del contexto familiar en términos absolutos, sino de abordar aquella pobreza que se presenta en términos educativos específicos y sobre la que la investigación nos da claves .

¿Puede la innovación educativa, en el centro y el aula, combatir las desigualdades sociales? Esta es la pregunta que se formulaba el seminario internacional organizado por la Fundación Jaume Bofill en abril pasado y que volverá a estar presente en el próximo seminario de este mes en torno al programa de Escuela Nueva 21. Mediante esta pregunta, el seminario de entrada conseguía ligar el concepto de innovación, a menudo muy criticado por simplista y despolitizado (como acertadamente argumentaba Jaume Funes) con la resolución de un problema central: que la escuela no funciona para muchos -demasiados- alumnos.

Como ya nos avisó Jean Anyon, la escuela no es el origen de la pobreza ni de los salarios bajos y, por tanto, la escuela sola no los resolverá. Pero cuidado, porque una cosa es luchar contra las desigualdades de origen y otra muy diferente incidir en la producción de las desigualdades educativas que se derivan. Y es que desigualdades sociales y educativas, a menudo empleadas de manera sinónima, no son lo mismo. La investigación es persistente y nos sigue mostrando cómo, en función del grupo socioeconómico al que se pertenece, el paso por la escuela se traduce en diferencias de resultados o de trayectorias educativas posteriores. Ahora bien, no es menos cierto que la investigación y la experiencia también muestran que hay centros -y aulas- que, en condiciones igualmente complejas, obtienen resultados diferentes. De aquí se desprende una idea fundamental que ha sido otra vez expuesta con datos PISA 2012: hay una parte de las desigualdades educativas derivadas del contexto socioeconómico que son resultado de unas oportunidades curriculares desiguales. Es decir, la escuela tiende a ofrecer menos oportunidades para aprender (Opportunitiy To Learn, OTL) a aquellos alumnos de menos estatus socioeconómico.

La idea de OTL, propuesta inicialmente por Carroll en 1963, enfatiza algo obvio: cuanto más tiempo el alumnado pasa expuesto al contenido formal que debe aprender (actividades curriculares), más aprende. Ahora bien, como la investigación educativa nos ha mostrado desde hace muchos años, hay unas diferencias muy notables en el tipo y cantidad de contenido que se enseña al alumno en función del tipo de escuela, de aula y de profesor. Por un lado, la segregación entre escuelas, dentro de las escuelas y dentro de las mismas aulas a partir de los grupos de nivel genera una adaptación curricular a la baja que hace que el alumnado (muy a menudo el de origen socioeconómico bajo) reciba menos contenido curricular riguroso o adecuado a su edad. Pero, por otra parte, las expectativas del profesorado y su capacidad para vincular cada alumno con los contenidos que se enseñan también explican esta diferencia de oportunidades individuales.

Así, en 2012, el Informe PISA abordaba, por primera vez, estas oportunidades para aprender a partir de preguntar a los alumnos sobre la periodicidad en que estaba expuesto a conceptos clave del contenido curricular relacionadas con el nivel educativo que le correspondería . De esta manera es posible calcular lo que se denomina diferencias de OTL, que no es otra cosa que la distancia, en términos de cantidad de tiempo, entre aquellos alumnos más expuestos a contenidos curriculares y los que menos.

Como se puede observar en la Figura 1, todos los países de la OCDE muestran diferencias de OTL entre el grupo de alumnos de estatus socioeconómico más alto y los que tienen un estatus más bajo, que es especialmente más notable cuando se mide entre escuelas. Aunque la relación entre estas diferencias de OTL y de resultados (performance gap) no es totalmente proporcional (por ejemplo, México tiene más del doble de diferencias de OTL que Polonia y en cambio menor diferencias de resultados), la regresión nos muestra una clara relación entre mayores diferencias de oportunidades para aprender y mayores diferencias de resultados.

Font: Schmmidt et al., 2015. “The role of Schooling in perpetuating educational inequality: an International perspective.” Educational Researcher, 44, 7: 371-386
Fuente: Schmmidt et al., 2015. “The role of Schooling in perpetuating educational inequality: an International perspective”. Educational Researcher, 44, 7: 371-386

La existencia de diferencias de OTL ligadas a las diferencias socioeconómicas se convierte en un punto de partida clave desde donde empezar a traducir las desigualdades sociales en mecanismos escolares concretos que perpetúan la desigualdad educativa. De esta manera podemos minimizar el peso de la clase social, no para relativizar, sino para comprender qué papel juegan las escuelas directamente.

Como se puede ver en la Tabla 1, una parte importante del impacto del nivel socioeconómico sobre la diferencia de los resultados escolares viene dada por el impacto indirecto de la clase social, que no es otra cosa que el impacto de las decisiones que se originan en las escuelas como respuesta a las diferencias sociales. La variación de la importancia de este impacto indirecto en los diferentes países nos viene a reafirmar la maleabilidad de esta variable, que es directamente atribuible, a diferencia del impacto directo, a factores de acción educativa, como es el caso de estas diferencias de OTL. Esto significa que las escuelas podrían, en promedio, paliar hasta un 37% de las desigualdades educativas asociadas a la clase social a partir de equilibrar las oportunidades para aprender del alumnado.

Efecto estimado total, directo e indirecto del estatus socioeconómico por país. Fuente: Schmmidt et al., 2015. “The role of Schooling in perpetuating educational inequality: an International perspective.” Educational Researcher, 44, 7: 371-386.
Efecto estimado total, directo e indirecto del estatus socioeconómico por país. Fuente: Schmmidt et al., 2015. “The role of Schooling in perpetuating educational inequality: an International perspective.” Educational Researcher, 44, 7: 371-386.

El desarrollo de este tipo de variables en las futuras evaluaciones y la inclusión de otras nuevas (por ejemplo, TALIS incluirá el análisis de vídeos de prácticas de aula en su próxima edición) permitirán tener más información sobre cómo incidir de manera más cuidadosa en lo que pasa dentro de los centros y, por tanto, generar conocimiento sobre cómo emprender su mejora. Es en esta ventana de oportunidad que la investigación nos ofrece dónde se debe continuar enmarcando la idea de innovación educativa. No se trata de intentar innovar en el aula para hacer frente a la pobreza y el impacto del contexto familiar en términos absolutos; esta es una tarea que difícilmente la escuela (sola) podrá emprender. Se trata de abordar aquella pobreza que se presenta en términos educativos específicos. Poderla medir, en este caso, a partir de las diferentes exposiciones al contenido curricular, nos sitúa en una buena posición para combatirla desde la innovación. Esta es una tarea que no podemos eludir.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2016/11/22/la-innovacion-educativa-contra-las-desigualdades-identificando-objetivos-desde-la-investigacion/

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¿Milagros o política de innovaciones educativas?

Por: Juan Carlos Tedesco

La única solución “milagrosa”, que muestra una historia de larga duración, es la escuela obligatoria, gratuita, pública y laica

La historia de la educación muestra la aparición recurrente de soluciones milagrosas a problemas difíciles de resolver. En la actualidad asistimos a una nueva ola de soluciones basadas en las tecnologías de la información donde, por ejemplo, el modelo de un ordenador por alumno resolvería no sólo los problemas educativos de las poblaciones pobres sino todos sus problemas sociales, económicos o culturales o el modelo pedagógico del autoaprendizaje a través de vídeos y del uso de Internet permitiría alcanzar buenos resultados a muy bajo costo.

Las propuestas “milagrosas” tienen algunos rasgos en común. Sin pretender agotar su descripción, podemos mencionar al menos cuatro características importantes. En primer lugar, tienen un carácter descontextualizado, tanto en términos sociales como culturales. En segundo lugar, simplifican el problema que pretenden resolver. Dicha simplificación permite sostener que la solución pasa por actuar sobre una sola de las variables o dimensiones que lo determinan. En tercer lugar, su presentación se apoya en un poderoso marketing, que logra concitar la atención pública o, al menos, la atención de los que toman decisiones. Por último, están asociadas a un fuerte liderazgo personal. En general, aunque no siempre, esas soluciones llevan el nombre y apellido de una persona determinada.

La historia también nos muestra que estas soluciones tienen un ciclo de vida relativamente corto y muchas de ellas desaparecen sin dejar rastros de su tránsito por el sistema educativo. La única solución “milagrosa”, que muestra una historia de larga duración, es la escuela obligatoria, gratuita, pública y laica. Sin embargo, hoy se alzan voces y proyectos según los cuales es necesario terminar con este dispositivo. Para algunos hay que volver a educar en la familia. Para otros, se trata de apostar a las tecnologías de la información o a una fórmula que articule ambas instancias.

El análisis de estas soluciones milagrosas debería servir para una reflexión profunda acerca de las innovaciones educativas. Nadie duda de que la escuela y la educación en general requieren importantes transformaciones. Gran parte de las ideas de transformación ya están en los proyectos de los educadores más progresistas de nuestra historia. Sólo para mencionar a los del siglo XX, podemos volver a leer a Cousinet, Montessori, Washburne o Freinet. Esta mención no supone sentimientos nostálgicos sino tratar de entender las razones por las cuales esas ideas no lograron penetrar en los sistemas educativos de masas, particularmente en los segmentos del sistema al cual acceden los sectores sociales más desfavorecidos.

Vuelvo a repetir que no hay dudas acerca de la necesidad de adoptar una política renovada de innovaciones educativas, exigida por el cambio en el papel del conocimiento en los procesos productivos y por el impacto de la globalización sobre la cultura y el desempeño ciudadano. En este contexto, una política de innovaciones no consiste en incentivar soluciones simples y milagrosas. Tampoco se trata de llevar a escala “buenas prácticas”, que son buenas porque se adecuan a determinadas condiciones del lugar donde se desarrollan. Una política de innovaciones debería llevar a escala la capacidad de innovar.

Para lograrlo es necesario, en primer lugar, asumir un compromiso político con la justicia social que coloque las innovaciones educativas en un marco democrático y no en un contexto que las convierta en un factor de “distinción” social. A partir de este principio, una política de innovaciones debería definir incentivos (tanto materiales como simbólicos) y promover particularmente el contacto entre las personas y las instituciones innovadoras. Como se suele decir en el ámbito de la innovación tecnológica, es muy importante promover la “interacción estructurada”, que nos permita aprender del otro y, a su vez, que nos obligue a transferir nuestra experiencia a los demás.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2016/11/24/milagros-o-politica-de-innovaciones-educativas/

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Cómo enseñar las habilidades del siglo XXI

Por:

Muchos expertos en educación señalan que lo que aprenden hoy los alumnos en la escuela no es lo que necesitan para poderse desarrollar en el mundo, ya que los empleos mejor pagados serán aquellos que, además de requerir el dominio del conocimiento especializado, requieren de las capacidades de comunicación, de solución de problemas y de trabajar colaborativamente, así como diversas habilidades sociales y emocionales de los profesionistas.

Por ello, es cada vez más frecuente que se hable en distintos foros sobre la necesidad de incorporar en los sistemas educativos de los países las “Habilidades del Siglo XXI”, que los estudiantes deben de poseer para tener éxito en un mundo laboral cada vez más tecni cado, comunicado y globalizado. Las Habilidades del Siglo XXI son esenciales para que los individuos logren un “aprendizaje a fondo” (deep learning), lo que les permite poder transferir el aprendizaje de conocimientos y procedimientos adquiridos en una situación especí ca a una situación completamente nueva.

Ello implica saber cómo, cuándo y por qué utilizar una competencia para resolver un problema. Algunos especialistas en el tema identi can dos grandes tipos de habilidades: las competencias cognitivas y las socio-afectivas. Otros autores las clasi can de manera diferente. Por ejemplo, en el pasado Foro Económico Mundial se habló de 16 habilidades, que se agrupan en tres grandes conglomerados. El primero tiene que ver con la adquisición de competencias básicas, de índole curricular, que los estudiantes deben saber aplicar a las actividades de la vida diaria: lecto-escritura, operaciones numéricas, ciencias, tecnologías de la información, educación  nanciera y cultura y educación cívica.

El segundo conglomerado se re ere a las competencias para resolver problemas complejos: pensamiento crítico y solución de problemas, creatividad, comunicación y colaboración. El tercer grupo de competencias se relaciona con la forma en cómo los estudiantes enfrentan los cambios del medio ambiente: curiosidad, iniciativa, persistencia, adaptabilidad, liderazgo y conciencia social y cultural. Respecto a la forma de enseñar las habilidades para resolver problemas complejos, la literatura señala las siguientes recomendaciones:

El pensamiento crítico se estimula con una retroalimentación continua y precisa a las respuestas de los estudiantes; la creatividad se fomenta permitiéndole al alumno innovar respuestas; la comunicación requiere del uso de un lenguaje enriquecido por parte del docente; y la habilidad de colaboración necesita que se fomente un gran respeto por los demás y que se creen oportunidades para que el estudiante trabaje en grupo.

Para enseñar las competencias relacionadas con la forma de enfrentar los cambios del medio ambiente, se recomiendan las siguientes estrategias: La curiosidad se genera fomentando la formulación de preguntas, permitiendo la elección de opciones y evocando situaciones contradictorias; la iniciativa se fomenta solicitando proyectos de larga envergadura y dando autonomía para tomar decisiones; la persistencia se construye teniendo la oportunidad de aprender de los propios errores y fracasos; la adaptabilidad se desarrolla controlando las emociones, así como practicando procesos que requieren ¡exibilidad y, a la vez, estructura; el liderazgo se enseña a través de la habilidad de negociación y la práctica de la empatía; y  nalmente, la conciencia social y cultural se adquiere con el respeto y la tolerancia hacia terceros, el ejercicio de la empatía y la conciencia del medio que nos rodea. Aunque no todos los especialistas coinciden en cómo se agrupan las competencias antes descritas, o cómo se deben de enseñar, sí coinciden en el tipo de habilidades que los estudiantes deben de desarrollar para tener éxito en un mundo laboral cada vez más complejo e interconectado.escuela-nicaragua2

No obstante, para poder lograr que los estudiantes adquieran estas habilidades es indispensable que ocurran tres cosas. Primero, que se incorporen en el currículum, pero no como mero discurso, sino de manera formal en los planes y programas de estudio. Segundo, que se enseñen y se practiquen con estrategias didácticas e caces, dándoles la misma importancia que se les da a las competencias cognitivas curriculares. Tercero, que se evalúen periódicamente, como se hace con los conocimientos disciplinares. Enseñar las Habilidades del Siglo XXI representará un gran reto para los sistemas educativos, como es el mexicano, ya que a duras penas logran que sus estudiantes dominen las habilidades más básicas del Siglo XX.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/como-ensenarlas-habilidades-del-siglo-xxi/

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Entrevista a Javier Bahón: “Aprobar exámenes no asegura el éxito en la vida

26 noviembre 2016/Fuente: Educacion 3.0

Obtener buenas notas y saber una materia no está correlacionado con los resultados que se tienen en la vida. Javier Bahón reflexiona sobre la formación que deben recibir docentes y alumnos, así como qué aspectos deberían cambiarse del sistema educativo.

Su formación y, por tanto, su trayectoria profesional incluye reparación y experiencia en diferentes ámbitos, como profesor, coach y formador certificado en el National Center for Teaching Thinking de Robert Swartz, en Boston, de forma que docentes y centros pueden certificarse como TBL —Thinking Based Learning o Aprendizaje Basado en el Pensamiento—.

El cerebro sólo puede aprender cuando está realmente activo, es decir, atento, implicado y gestionando el objeto del aprendizaje

Es partidario de ‘enseñar a pensar’, ¿qué aporta este método?

javierbahon3Una forma de trabajo que permite ‘ver’ el pensamiento de los estudiantes. Hay que tener en cuenta que un cerebro sólo puede aprender cuando está realmente activo, es decir, atento, implicado y gestionando el objeto del aprendizaje. Así que las diferentes estrategias para mediar en su pensamiento les sirven como un mapa de carreteras que les indica qué pasos pueden dar para llegar a un resultado más satisfactorio, es decir, que mejoren sus expectativas o necesidades.

Nuestra misión es la de ser mediadores que les damos oportunidades para desarrollar, practicando, sus funciones cognitivas. Es un cambio que supone que los alumnos piensen y construyan por sí mismos en vez de recibir el conocimiento ya ‘hecho’. Y no se trata de una cuestión de tener más edad, sino que sólo se desarrolla aquello que se practica; a veces queremos obtener la cosecha, sin haberla cultivado.

Lo que se entiende como éxito escolar, por las buenas notas, muchas veces no está correlacionado con éxito en la vida

En ocasiones, la evaluación está ligada al examen escrito pero ¿qué debe medir?

Javier Bahón entrevistaEsta cuestión es demasiado compleja para resolverla en una breve respuesta. Por dar algunas pinceladas diría que los buenos profesores saben para qué sirve la evaluación. Su ‘arma’ es la reflexión metacognitiva, mientras que los otros asumen un rol de juez que les hace sentirse con el poder, aunque en realidad sólo revela su ignorancia sobre la profesión docente, y su ‘arma’ es un bolígrafo rojo.
Lo que se entiende como éxito escolar, por las buenas notas, muchas veces no está correlacionado con éxito en la vida. Igualmente, un fracaso escolar puede tener gran éxito en la vida. Hoy, grandes expedientes académicos están en la cárcel, quizá saber la materia y aprobar exámenes no asegura que sean buenas personas.

¿Cómo debe llevarse a cabo el proceso de evaluación?

La evaluación o lo es de todos o no cumple su fin de orientar la mejora. Debe concebirse, igualmente, relevante la evaluación del alumnado, del profesorado, de la función directiva, de la consecución del proyecto educativo, etc. La más potente es la que podemos ayudar a desarrollar en el alumnado, mediando para que aprenda a autogestionarse y autorregularse. Sin ello, estamos adiestrando personas
heterónomas que seguirán necesitando un mando cercano que les diga siempre si van bien o se tuercen; si cumplen sus objetivos o no. El desarrollo de la autonomía necesita de una vía diferente y aprendida desde la práctica.

Esto es un pequeño extracto de la entrevista publicada en el Nº 24 de la Revista Educación 3.0 impresa, correspondiente a otoño 2016. Para poder leerla completa es preciso suscribirse: podéis hacerlo como centro o como particular llamando por teléfono (91 547 00 95) o a través de la página web. 

 

Fuente noticia: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/entrevista-javier-bahon-aprobar-examenes-no-asegura-exito-la-vida/40698.html

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