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El poder de las habilidades socio-emocionales

Recientemente, leí un estudio nuevo y fascinante publicado por la OCDE: Skills for Social Progress: The Power of Social and Emotional Skills (2015). Este estudio sustenta empíricamente mucho de lo que he estado escribiendo en entradas pasadas y provee un material considerable para la reflexión. Esta entrada resume algunos de sus hallazgos más importantes.

Como dijo el ganador del Nobel, James Heckman: Las habilidades generan más habilidades. Las habilidades diferentes tienen distintos impactos en diversos resultados.

Desde una perspectiva transnacional, tres habilidades socio-emocionales (aquellas asociadas con capacidades de cumplir metas, trabajar con otros y manejar emociones) mejoran más consistentemente los resultados sociales y económicos. Estas habilidades están estrechamente relacionadas con las cognitivas, y el éxito en la vida y en la escuela demandan de ambas. No puedes tener una habilidad establecida sin la otra. Las habilidades cognitivas pueden introducirte a una buena universidad o un buen trabajo, pero las habilidades socio-emocionales son las que te mantienen en la carrera y te ayudan a alcanzar la satisfacción en la vida.

Resulta difícil deshacer la relación entre las habilidades cognitivas y las socio-emocionales. Es aquí donde el reporte realiza contribuciones innovadoras. Hay una realmente interesante: las habilidades socio-emocionales pueden activar las habilidades cognitivas. Por ejemplo, en Corea, un niño en el decil más alto de habilidades socio-emocionales es de 7 a 8 puntos más productivo en generar futuras habilidades cognitivas que su igual en el decil más bajo. Mientras más alto es el nivel de habilidades socio-emocionales a los 14 años de edad, mayores son las ganancias en sus habilidades cognitivas y socio-emocionales a los 15 años. Los niveles actuales de las habilidades socio-emocionales (en este caso, en los muchachos de 14 años en Corea) tienen más peso que los actuales niveles de habilidades cognitivas en el desarrollo de futuras habilidades cognitivas a la edad de 15 años. “Los muchachos que son más seguros de sí mismos, responsables y creyentes en su capacidad de influenciar el futuro son más propensos a alcanzar niveles académicos más altos que aquellos que ya son inteligentes de por sí”(página 74).

Las habilidades socio-emocionales generan resultados a lo largo de un gran número de dimensiones (académica, social, económica) si se forja el comportamiento y el estilo de vida. Tiene sentido. Miremos de nuevo lo académico: Las habilidades socio-emocionales se aprovechan de las capacidades cognitivas permitiendo a los individuos tomar más ventaja de las oportunidades de aprendizaje. Los niños inteligentes, pero emocionalmente inestables o aislados socialmente, puede que no logren adaptarse a la escuela. Y es este un importante lugar en donde las primeras impresiones se establecen y las trayectorias de aprendizaje se empiezan a trazar.

Los niños que son calmados, respetuosos y emocionalmente estables son más capaces de sentarse, prestar atención y comprometerse con su aprendizaje. Estos niños reciben “mayores inversiones en aprendizaje” de sus padres y maestros.  Es como el caso de la rueda chirriante a la que le ponen aceite pero aplicado a la educación: los niños que muestran interés, prometen y están motivados a aprender reciben más inversiones. Y si estas inversiones incluyen tiempo extra de los maestros, recursos para aprendizaje adicional u oportunidades de los padres, ¿cuál sería el resultado final? Más escolaridad y mejores notas.

Hay más. Como mencioné en entradas pasadas, las habilidades socio-emocionales son más maleables que las cognitivas. A pesar de que las evidencias se mantengan escasas, los déficits tempranos en habilidades socio-emocionales pueden ser más rápidamente compensados en los siguientes años que los déficits tempranos en las habilidades cognitivas. Las habilidades socio-emocionales son particularmente maleables desde la infancia temprana hasta la adolescencia y pueden ser enseñadas por escuelas, familias y comunidades. Los programas más prometedores comparten algunas características para el niño: secuencial, activo y concentrado en la vida real. Adicionalmente, como aclaran algunos resultados de otros proyectos (como PRIDI), un ambiente de hogar favorecedor, en el que se establecen relaciones de calidad entre adultos y niños, también importa.

La evidencia se va apilando. Solo necesita ser más consistente para ser puesta en práctica.

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Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional

Howard Gardner, neurocientífico; autor de la teoría de las inteligencias múltiples: Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable. Puedes vivir sin filosofía, pero peor. Soy flamante honoris causa en Pedagogía por la Ramon Llull

Ninguna persona es mejor ni peor que otra. Ni tampoco igual a otra. Lo que nos hace humanos es que cada uno de nosotros es único. Así que ríase, con la neurociencia, de quien diga que alguien es más listo que otro: ¿listo para qué? Cualquier talento no es sino capacidad de adaptación al entorno: inteligencia. Por eso, Gardner sostiene que hay más de una. Y ahí no acaba nuestra diversidad: cada cultura y cada persona entiende esa teoría –todas las teorías– a su manera. Manera, además, que varía con la edad: cuanto más envejeces, más difícil te resulta adaptar tu vida a las nuevas ideas y menos adaptarlas cómodamente a tu modo de vivir sin variarlo. Por eso, creer saber envejece y querer saber rejuvenece.

multiples-inteligencias

Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?

Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.

¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?

Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?

Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.

Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.

Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.

Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal

¿Por qué?

Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.

Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.

Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.

¡Qué peligro!

En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.

Esa ya es una pregunta filosófica.

Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.

¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?

Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.

A mí se me ocurren algunas excepciones…

Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .

¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?

No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.

Para hacerte rico, a menudo estorba.

Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.

Resulta tranquilizador saberlo.

Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.

“Señor, hazme casto, pero no ahora”.

Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad…, pero sin darlo todo nunca.

Sin ilusión, la vida se queda en obligación.

Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.

¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?

Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento…

¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias…

Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.

¿Por qué?

Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.

¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?

En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.

Pues no se trata exactamente de eso.

Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóven.

Fuente de la Noticia: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20160411/401021583313/una-mala-persona-no-llega-nunca-a-ser-buen-profesional.html

Imagen 1: http://ined21.com/wp-content/uploads/howard-gardner.jpg

Imagen 2: https://warholitos.files.wordpress.com/2013/10/multiples-inteligencias.gif

Socializado por:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.

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Inteligencia emocional: Educación desde niños explica psicóloga

Por: Mariana Tello / Helymar Márquez

Las emociones, esas grandes condicionantes de la conducta, pueden influenciar en la vida en multitud de sentidos. Su manifestación, puede convertirnos en personas integradas socialmente o excluidas, todo depende de la manera en que las manejemos.

El término de inteligencia emocional a la habilidad que todo persona puede desarrollar a partir del manejo adecuado de sus emociones para lograr una mejor adaptación antes las vicisitudes de la vida, según explica la psicóloga Helymar Márquez.

 

 “El ser padre y criar a nuestros hijos realmente es un gran viaje, con una ruta y estilo especifico para cada familia, a pesar de existir similitudes con otras, cada familia es un universo particular, lo único que nos permite evolucionar y disfrutar al máximo de este viaje es la actitud con la cual vamos a enfrentar las vicisitudes, retrasos y complicaciones típicas de cada viaje”.

 “Cuando estamos criando a nuestros hijos una de las prioridades como padres es poder brindarles todo lo que necesitan, desde alimentación, ropa, salud, educación, amor, compañía y todo lo que requieran para su crecimiento integral. Partimos suponiendo como premisa que debemos dar a nuestros hijos todo lo que nosotros nunca tuvimos, suponiendo que de esta forma crecerán conformes con la vida y con las directrices impartidas por nosotros. Y aunque esas son muchas de nuestras premisas y paradigmas nuestros niños también necesitan más herramientas emocionales para lograr el éxito por lo que ese debería ser nuestro norte también”, agregó la especialista.

Destaca Márquez que, cada vez es más creciente la cantidad de niños que les cuesta esperar para satisfacer sus necesidades físicas y emocionales produciendo en ellos un estallido emocional producto de la poca tolerancia a la frustración.

 

Un claro ejemplo está cuando un niño exige algo a los padres y este por considerarlo insignificante lo complace de manera casi instantánea de manera muy frecuente, ya sea para que lo deje continuar en sus actividades diarias o para que deje de molestar, estamos alimentando una conducta negativa que a la larga nos va a crear un gran problema con el niño

Los primeros años de vida alcanza una amplia gama de capacidades sociales y emocionales a medida que pasan los años. La capacidad de retrasar el impulso es la base de una serie de esfuerzos, desde comenzar una dieta hasta obtener el título de médico.

 

“Los niños deben aprender a controlar su agresividad, sus reacciones indeseadas… Algo para lo que se debe trabajar continuamente, en especial ante aquellas conductas emocionalmente inapropiadas. El empleo del castigo, ante estas ocasiones, no suele resultar efectivo. En cambio, hacerles reflexionar sobre lo sucedido de manera objetiva y constructiva, haciéndoles entender la importancia de sus acciones y la repercusión en los demás… así como ofrecerles alternativas de conducta positivas, derivará en una mejora en su manera de pensar y actuar y esto redundará en sus emociones”, destacó la especialista.

Es importante recordar que las emociones determinarán la manera de afrontar la vida. Emoción, pensamiento y acción, son tres elementos muy relacionados, presentes en todo aquello que se hace a diario. La comprensión y el control de las emociones puede resultar imprescindible para la integración en sociedad, pero si esta falla, nos convertiremos en personas inadaptadas, frustradas e infelices.

 

Las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxito en la vida y se perciben a sí mismas como más felices.

Los adultos que obtienen éxito profesional y personal en sus vidas no fueron aquellos niños mejor comportamiento, o aquellos que mejores notas sacaban en el colegio, sino aquellos que mejor supieron entender a los demás.

Publicado originalmente en: http://www.panorama.com.ve/contenidos/2016/04/08/noticia_0106.html

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Inteligencia emocional para las aulas españolas

Fran Serrato/el país/05/04/2016

Investigaciones recientes sobre el desarrollo infantil aseguran que el éxito que un niño llega a tener en la escuela y en sus relaciones personales, no tiene tanta relación con la capacidad intelectual como con la inteligencia emocional, esto es, que es importante desarrollar en el niño a temprana edad las capacidades sociales y emocionales que le permitan aprender a aprender,sentirse adaptado y ser feliz.

Llamativas telas de colores, corazones hechos con cartulina y una luz tenue delimitan un espacio muy especial en las aulas de los niños de 3 a 5 años. Lo llaman el rincón del yo consigo y forma parte de un programa piloto que realizan en colegios canarios y de Oviedo desde 2013. El objetivo es que en ese reservado los pequeños se aíslen de sus problemas, piensen y consigan superar los obstáculos. Dice Lorena Crusellas la intención es que la escuela, además de formar en lo cognitivo, incluya el aprendizaje de las emociones. La socióloga defiende que la gestión emocional va creciendo desde edades tempranas y echa sus raíces poco a poco. Por ese motivo en 2006 creo en Portugal la fundación Prevenir, en la que trabajan 9 personas, que se encargan de formar al profesorado de los centros educativos  para potenciar la autoestima de sus alumnos y evitar problemas introspectivos. Para hacerlo es importante tener herramientas con la que enfrentarse al mundo exterior.

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Gracias a los consejos de Crusellas y su equipo, los docentes desarrollan un programa de habilidades con el que ayudar a los pequeños a gestionar sus sentimientos. Es la llamada inteligencia emocional. Su método trabaja 4 puntos distintos: autocontrol, emociones, habilidades sociales y disciplinas.

La prueba piloto se llevo a cabo en el colegio publico Aguere, desde donde la maestra Torres ha conseguido que los alumnos conflictivos mejoren sus conductas, expresa que aunque ha trabajado antes las emociones este método es sistemático, permite desarrollar talleres donde implican a padres, madres y abuelos.

Toda la formación se hace con material específico validado por los expertos, para ello han creado los personajes de Nino y Nina, dos niños que van a la escuela como ellos y aprenden a comportarse, a tratar a los demás, a entenderse y a quererse. Es importante conocer el lenguaje de las emociones, advierte Crusellas. Hasta el momento, 1200 maestros y más de 20000 alumnos se han beneficiado del proyecto, la mayoría en Portugal. Se desea ampliarlo a España. El método básicamente va dirigido a los docentes que, antes de ponerlo en práctica, deben seguir una preparación previa.

Esta habilidad para manejar emociones de forma apropiada se puede y debe desarrollar desde los primeros años de vida ya que las emociones se expresan desde el nacimiento, un niño amado, acariciado, será un niño con confianza en si mismo, un niño seguro. La educación no solo contempla aspectos intelectuales y rendimiento escolar, actualmente se esta poniendo énfasis al desarrollo de habilidades emocionales y la autoestima, es decir la educación de los sentimientos, la valoración de sí mismos.

 

Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/10/19/actualidad/1445251857_375537.html

Imagen 1 http://elpais.com/elpais/2015/10/19/actualidad/1445251857_375537.html

Referencias: https://web.oas.org/childhood/ES/Lists/Temas%20%20Proyectos%20%20Actividad%20%20Documento/Attachments/442/2%20Ponencia%20Rosario%20Hern%C3%A1ndez.pdf

Socializado por:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.

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