Costa Rica: Ninguna madre merece morir dando vida

Ninguna madre merece morir dando vida

Contar con una norma técnica que regulara la interrupción terapéutica del embarazo nos tomó casi cien años para que fuera realidad. Desde el principio del siglo XX, Costa Rica contemplaba la posibilidad de interrupción del embarazo, lo que se reafirma en el Código Penal de 1970, artículo 21, que establece la posibilidad de interrumpir un embarazo si se comprometía la vida o la salud de la madre, amparados a la excepción del delito de la pena de homicidio.

Sin embargo, dicho artículo no fue reglamentado sino hasta diciembre del 2019, por lo que muchas mujeres fueron obligadas a llevar a término embarazos incompatibles con la vida extrauterina, calificado por quienes  han experimentado este proceso, como una verdadera tortura psicológica.

El Colectivo de Mujeres por Costa Rica, ante las noticias que circulan de cambiar los términos de la norma, rechazamos cualquier retroceso en materia de salud reproductiva y la negación al derecho de la madre de decidir en casos en que su salud o su vida esté en peligro.

No permitiremos que esta conquista se convierta en una bandera política. No estamos dispuestas a que nuestras vidas, nuestra salud, ni nuestros cuerpos sean moneda de cambio para alcanzar acuerdos políticos.

¡Es un derecho y así lo defenderemos!

(*) Colectivo de Mujeres por Costa Rica

 

Fuente: https://www.elpais.cr/2023/02/24/ninguna-madre-merece-morir-dando-vida/

 

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Tras treinta años de legalidad, Canadá redujo el aborto adolescente y eliminó la muerte materna

América del norte/Canadá/24 Mayo 2018/Fuente: La voz

  • En Canadá, desde 1988 la interrupción voluntaria del embarazo es legal, gratuita.
  • La asesora en salud Joanna Erdma divulgará la experiencia en Argentina.

Canadá redujo en un «30 por ciento” los abortos demandados por adolescentes y logró no tener muerte materna por el procedimiento, tras sostener treinta años de práctica médica legal para la interrupción voluntaria del embarazo, informó hoy la asesora en salud Joanna Erdman, quien divulgará la experiencia entre legisladores argentinos.

En Canadá, desde 1988 la interrupción voluntaria del embarazo es legal, gratuita y no está limitada por ley; se practica a petición de la mujer en hospitales públicos, clínicas particulares o es prescripto por el médico de familia en ciertos casos. Algunas normas provinciales y municipales regulan su procedimiento y condiciones de accesibilidad.

La ley no es funcional

Tiempo después de ser implementada en el sistema de salud canadiense y con datos para la estadística, se registró entre 1997 y 2005 que “el aborto adolescente bajó un 30 por ciento porque la legalización permitió llegar antes (que un embarazo no deseado), hablando y con métodos anticonceptivos”, contó Erdman.

Luego de que la ley que regía hasta 1988 fuera declarada “inconstitucional”, el sistema sanitario “armó una forma de derivación muy buena para atender 100 mil abortos por año”, equivalente a “una tasa de 14 cada mil mujeres” y que presenta “cero muerte materna por aborto”, indicó Erdman en una rueda de prensa en la que participó Télam.

Joanna Erdman es titular de la cátedra de MacBain en Derecho y Política de Salud en Schulich School of Law (escuela de leyes en Toronto) y preside el Comité Asesor de Salud Global del Programa de Salud Pública canadiense.

Educación

La profesora consideró que “la manera alternativa del Estado de proteger un interés prenatal es educación y prevención: no se desconoce las importancia de la vida sino que se protege un derecho, (ya que) el control de un humano no es acción del Estado posible”.

“Una ley penal criminal que cause muerte y daño nunca se puede justificar”, afirmó en relación a las muertes por complicaciones en el aborto clandestino, que en 2015 significaron 43 decesos en cifras oficiales argentinas.

Erdman enfatizó que “no podemos matar a nuestros ciudadanos, la ley actual (argentina) no es funcional y las mujeres tienen derechos más allá de sobrevivir embarazos”.

En Canadá “estamos salvando muchas más vidas y no relegamos a más del 50 por ciento de la población”, concluyó.

En su estadía en Buenos Aires, invitada por Amnistía Internacional, la asesora se entrevistará con legisladores en el contexto del debate sobre la legalización del aborto que comenzará en Diputados, cámara en la que fueron presentados nueve proyectos.

El principal tema de investigación de Erdman se centra en la salud sexual y reproductiva y los derechos humanos, plasmado en el libro “El aborto en el derecho transnacional» (2014), del que es coeditora.

Erdman participó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, y fue asesora del Departamento de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud.

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/tras-treinta-anos-de-legalidad-canada-redujo-el-aborto-adolescente-y-elimino-la-muerte-ma

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La Revolución Cubana garantiza la interrupción del embarazo

Cuba/18 septiembre 2017/Fuente: Correo del Orinoco

La libre elección para decidir sobre su reproducción y su futuro es sin duda uno de los grandes logros que ha tenido la mujer cubana dentro de la Revolución.

Las feministas luchamos para que todas las mujeres puedan tomar las decisiones sobre su reproducción de forma libre, y esto significa que interrumpir el embarazo debe ser un derecho social. Los Estados deben garantizar las condiciones para ser madre y también las condiciones para que un embarazo no continúe si la mujer lo decide. Si no existe el aborto seguro y gratuito, el aborto nunca será un derecho para todas las mujeres.

En Cuba, a partir del triunfo de la Revolución, se promovieron leyes fundamentales que obedecieron al cambio, entre ellas, el Código de Familia, aprobado en el I Congreso del Partido Comunista de Cuba que estableció la eliminación de toda discriminación hacia las mujeres y la introducción de la educación sexual en el sistema de enseñanza del país.

Antes de la Revolución en Cuba, el aborto era una práctica legal, pero marcada por una fuerte desigualdad social y económica. Se realizaba en exclusivas clínicas privadas y solo podían pagarlos mujeres de la clase media-alta de Cuba, y muchas del resto del continente y de Estados Unidos, que llegaban a la isla para hacerlo.

Por esa razón, en 1965 el Gobierno cubano instituyó la práctica libre y gratuita de la interrupción del embarazo para todas las mujeres cubanas que lo requirieran y estableció por ley cuatro requisitos:

– Es la mujer la que decide.

– Debe realizarse en una institución hospitalaria.

– Debe ser realizado por manos expertas.

– Es totalmente gratuito.

La interrupción voluntaria del embarazo por libre decisión de la mujer se realiza hasta las ocho semanas de gestación o 10 semanas de falta de menstruación contada a partir del primer día de la última regla. Las mujeres no tienen que dar ninguna razón para solicitar un aborto. Desde 1989 Cuba comenzó a utilizar, además, una forma menos invasiva de aborto que llaman “regulación menstrual”, que se realiza hasta las seis semanas de un posible embarazo mediante la aspiración del útero, no requiere de anestesia general o transfusión de sangre, ni del consentimiento de los padres en el caso de menores de 18 años.

El Ministerio de Salud Pública garantiza los servicios de aborto con una alta calidad y seguridad, por lo que existe un número importante de hospitales y otras unidades acreditadas para ello con personal adecuadamente calificado y entrenado.

Paralelamente se ha priorizado la educación sexual, el conocimiento y acceso a los anticonceptivos y la planificación familiar, por lo que la mujer cubana ha alcanzado conocimientos acerca de su cuerpo, la posibilidad de regular su reproducción y la garantía de acceso a los recursos para conseguirlo.

El aborto es un problema fundamentalmente de las mujeres, pero también lo es de clase, son las mas pobres las que mueren en su práctica insegura.

Pensemos que el capitalismo usa la familia como forma de reproducción gratuita de la clase trabajadora y por eso establece control sobre ella. El cuerpo de la mujer cumple así un papel fundamental para el sistema, porque sobre ella está el peso de la reproducción.

La lucha antiimperialista también incluye el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. El imperialismo usa el cuerpo femenino como territorio de guerra, con violaciones, trata y tráfico, prostitución y esclavitud laboral. Grandes industrias chupan la sangre de millones de obreras; su sufrimiento produce ropa a bajo coste para todo el planeta.

El capitalismo, y el imperialismo están profundamente ligados con el patriarcado, que se expresa, por ejemplo, en que las mujeres no son consideradas libres para decidir, y son obligadas a continuar embarazos no deseados, o productos de violación, con riesgos importantes de salud personal.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/la-revolucion-cubana-garantiza-la-interrupcion-del-embarazo/

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Holanda encabeza una contraofensiva a las políticas anti-aborto de Donald Trump

Holanda/02 marzo 2017/Fuente: El País

Recauda 40 millones para las organizaciones afectadas por el veto de EEUU a las entidades con programas relacionados con la interrupción del embarazo.

Holanda ha decidido plantar cara a Donald Trump y encabezar una iniciativa para contrarrestar los efectos de sus políticas en los derechos reproductivos. Tras la orden del presidente republicano de impedir que cualquier organización que tenga programas relacionados con la interrupción voluntaria del embarazo en el extranjero reciba fondos federales, la ministra holandesa de Comercio Exterior y Desarrollo, Lilianne Ploumen, decidió lanzar un fondo para apoyar a las miles de entidades afectadas por el veto. Su iniciativa avanza y a la donación de 10 millones de Holanda se han sumado con la misma cantidad Bélgica, Dinamarca y Noruega. En un par de semanas, la contraofensiva de Ploumen ha recaudado ya 40 millones de euros.

La iniciativa —llamada She Decides (Ella decide)— busca compensar el recorte de más de 600 millones de dólares (unos 567 millones de euros) que recibían las organizaciones que trabajan en planificación familiar y aborto seguro por todo el mundo, explica en una videollamada por Skype la ministra holandesa. Ploumen reconoce que no sabe si Trump se tomará como un ataque la iniciativa, porque aún no ha recibido ninguna señal desde su Administración, y explica que decidió lanzar el fondo tras la conmoción que le provocó su decreto –a pesar de que todos los presidentes republicanos han firmado el mismo veto—. También estuvo conmocionada, y mucho, admite, por los comentarios y actitudes misóginas y machistas del magnate republicano durante la campaña electoral. “Estamos en 2017I y él era el candidato a la presidencia estadounidense, y creo que no importa qué fliliación política tengas, hay que respetar los derechos de las mujeres y las niñas. Y porque estamos en el siglo XXI no podemos permanecer en silencio sobre ello”, insiste Ploumen, de 54 años.

Mañana, la ministra holandesa se reunirá con representantes de más de 40 países en Bruselas para ver cómo potenciar el fondo She Decides con más donaciones, pero también con colaboración de otras administraciones. Ploumen, que ha sido activista durante décadas por los derechos reproductivos, explica que una veintena de países ya se han mostrado interesados en colaborar para frenar las consecuencias del decreto –conocido como Mexico City Policy–. “Los estadounidenses han elegido a Trump como presidente, es su decisión, pero nosotros tenemos otra opinión, por eso es importante poner en marcha esta iniciativa para evitar que la vida de millones de mujeres y niñas en todo el mundo se vean afectadas”, dice la holandesa.

Con la orden de Trump, organizaciones como IPAS, que tiene programas para evitar el aborto clandestino y paliar sus consecuencias, o Planned Parenthood –una de las más atacadas por la campaña republicana—, que trabaja temas de planificación familiar y salud de las mujeres sin recursos, dejarían de recibir fondos de la agencia de desarrollo estadounidense (USAID), y verían sus programas seriamente mermados. Programas de salud maternoinfantil, de anticoncepción, de información y educación sexual, de salud especializada para mujeres; y también –de ahí el veto– de interrupción voluntaria del embarazo.

“Esta política tendrá un impacto devastador”, lamenta Ximena Casas, oficial de Programas de Incidencia para Latinoamerica de Planned Parenthood Global. El Global Gag [ley mordaza] de Trump causará el cierre de clínicas en todo el mundo y el resultado será, sin duda alguna, un mayor número de embarazos no planeados y abortos inseguros, no menos”, añade esta experta, que ha trabajado durante años en programas en distintos países y que alerta de que serán las mujeres más vulnerables las que más se vean perjudicadas por este recorte. Organizaciones como la suya tienen amplios programas en países en desarrollo, donde las mujeres se enfrentan a enormes barreras para acceder al sistema de salud y a técnicas de anticoncepción. También trabajan en lugares donde el aborto está prohibido por ley y los efectos de las intervenciones clandestinas son tremendos: desde las penas de cárcel para las que son descubiertas (en ocasiones incluso por abortos espontáneos) a la discapacidad o la muerte por procedimientos inseguros.

El Instituto Guttmacher, especializado en derechos reproductivos, ha calculado el efecto de los recortes en los programas de planificación familiar. Y sus cifras asustan. Por cada recorte de diez 10 millones de dólares en estos programas 440.000 mujeres y parejas se quedarán sin servicios de contracepción, se producirán 95.000 embarazos no planificados (incluidos 44.000 nacimientos no planeados), se realizarán 38.000 abortos (de los cuales 30.000 serán inseguros) y se producirán 200 muertes maternas más al año en todo el mundo.

Por eso la ministra Ploumen apunta que el objetivo de She Decides debería ser a cuatro años; lo que dura el mandato de Trump –y por tanto el veto, previsiblemente– antes de las siguientes elecciones. No se muestra preocupada por que el resultado de las elecciones en su país previstas para el 12 de marzo afecte al fondo –pese a que los sondeos dan como favorito al ultraderechista y afín a Trump Geert Wilders–, e insiste en que la iniciativa ha tenido muy buena acogida en Holanda. Comenta que tiene previsto viajar a EE UU en abril y reunirse con la Administración estadounidense. Allí, dice,  alertará al equipo de Trump del efecto de sus políticas sobre el derecho a decidir de las mujeres. “Me gustaría tener una conversación con él porque es un tema que es necesario tratar. Mi deseo es ayudarle a que tome otras decisiones, pero depende de él”, dice.

Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2017/03/01/actualidad/1488396655_942072.html

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