España/02 febrero 2017/Fuente: El Mundo
La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) achaca esta caída a la reducción de fondos y no a la falta de compromiso del Gobierno.
La cooperación española en educación se ha reducido un 90% en siete años, pasando de los 354 millones de euros en 2008 a 34 millones en 2015, según un informe elaborado por las ONG jesuitas Entreculturas y ALBOAN y la fundación ETEA. La Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) achaca esta caída a la reducción de fondos y no a la falta de compromiso del Gobierno.
El documento, tituladoLa ayuda en educación a examen, que se ha presentado este martes 31 de enero en Madrid, revela que España ha pasado de ocupar el sexto lugar entre los países del Comité de Ayuda al Desarrollo donantes de ayuda a educación, al puesto número 22 en 2015.
Para el director ejecutivo de Entreculturas, Ramón Almansa, este «suspenso» en la ayuda a educación y, en general, en la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) -que se ha recortado más de un 65% entre 2008 y 2015, pasando de los 4.762 millones de euros a 1.627 millones- se debe a la falta de voluntad política y de movilizaciones ciudadanas, así como a la escasa financiación.
Por su parte, el jefe del departamento de cooperación sectorial de la AECID, Javier Gavilanes, ha atribuido este descenso en la cooperación al «contexto muy condicionado de reducción de fondos». Precisamente, ha avisado de que este año también va a estar «marcado por la restricción presupuestaria» y ha adelantado que ya han empezado a elaborar el nuevo plan director de la cooperación española.
En concreto, sobre el recorte en el ámbito de la cooperación española en educación, Gavilanes ha indicado que se ha debido a «una serie de elementos positivos», a decisiones tomadas en los últimos cuatro o cinco años «que han llevado a resultados no queridos». En este sentido, ha indicado que como consecuencia de la reducción de fondos, algunas administraciones pensaron que no podían seguir destinando el mismo dinero.
Esta situación, según ha añadido, tuvo tres efectos sobre la cooperación: concentración geográfica, concentración sectorial y transición de los sectores a las orientaciones de desarrollo. Estas concentraciones, a su juicio, pudieron provocar que salieran de la agenda algunos proyectos educativos interesantes de determinadas regiones que dejaron de ser prioritarias.
Una posibilidad sería, según ha planteado, que hubiera una auténtica planificación sectorial de la cooperación española. Sin embargo, ha precisado que la AECID prima el elemento geográfico, algo que, a su parecer, «no es ni bueno ni malo», y que ha achacado a la incidencia en América Latina. En todo caso, ha entonado el «mea culpa» por si no han «cuidado del todo» ciertos sectores.
También ha puesto de manifiesto que hay algunos países con los que cooperan que han preferido que España trabajara en otros ámbitos distintos. En todo caso, ha defendido que la AECID sigue trabajando en el ámbito de la cooperación en educación.
América Latina recibe más de la mitad de la ayuda
Entre los años 2000 y 2015 han recibido ayuda española a la educación un total de 138 países, aunque el 80% de toda la ayuda se concentra en 29 de ellos. Por continentes, América Latina acumula el 53% de la misma, seguida por África subsahariana (20%) y África del norte (9%). Atendiendo a los países, Marruecos es el que más ha recibido, por delante de Bolivia y Perú. Además, mientras algunos países han bajado en el ranking como Honduras, Ecuador o Colombia, otros han remontado como Guinea Ecuatorial, Brasil y República Dominicana.
Por etapas educativas, el informe señala que más de 908 millones de euros, el 35% de la ayuda bilateral española a la educación, se destinó al sector no especificado; que más de 670 millones de euros (26%) fueron a parar a la educación básica -tres cuartas partes a primaria y menos de un 1% a infantil- y que la educación postsecundaria recibió 596 millones (23%), una cantidad que recayó casi por completo en las universidades. La educación secundaria y la formación profesional recibieron cerca de 420 millones de euros (16%).
En concreto, sobre la etapa de educación básica, los autores del informe alertan de que los fondos destinados se redujeron entre 2008 y 2011 en un 81% y siguió bajando durante los años siguientes hasta tocar los 5 millones en 2015. Ante esta situación, el director ejecutivo de Entreculturas ha pedido que la educación esté «en el centro de las agendas nacionales e internacionales» porque, a su parecer, reducir inversión en educación es hacer el «harakiri» a la cooperación española global.
En cuanto a la procedencia de la ayuda, la cooperación centralizada -la realizada por los organismos dependientes de la Administración General del Estado- ha aportado las tres cuartas partes de los fondos destinados al sector educativo. Destaca el Ministerio de Asuntos Exteriores, con una aportación de 1.560 millones de euros. En referencia a la cooperación descentralizada, las comunidades autónomas destinaron casi 450 millones en el mismo periodo y más de tres cuartas partes de este dinero provino de Andalucía, Valencia, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, País Vasco, Navarra y Castilla y León.
En este contexto y en el marco de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el informe recoge 20 recomendaciones para aumentar la cooperación española en educación como: recuperar la inversión de la cooperación en la senda del 0,7% priorizando la ayuda en educación; incrementar los fondos para educación básica hasta alcanzar el 8% de la AOD bilateral española; o promover y fortalecer los convenios con las ONG que trabajan en este sector para garantizar un trabajo coordinado que ponga el foco en las zonas más necesitadas.
Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/31/5890b822ca4741601d8b4625.html