España/15 diciembre 2016/Fuente: El País
El Fondo denuncia el abuso de la contratación temporal y reclama una reforma que haga atractiva la indefinida.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido este martes a España que suba los tipos reducidos de IVA, los impuestos especiales y la tributación medioambiental, incluyendo los carburantes. Además, ha instado a que se revise la eficiencia del gasto en educación y sanidad. Y todo ello para conseguir una reducción sostenida del déficit y la deuda pública, cuyo excesivo tamaño sigue dejando a la economía española «muy vulnerable a las perturbaciones exteriores».
«No sugerimos más austeridad. El ajuste puede ser gradual y hacerse con subidas de impuestos», ha subrayado Andrea Schaechter, la economista del FMI a cargo de seguir la evolución de la economía española durante una rueda de prensa celebrada en el Banco de España. Y ha puesto como ejemplo el IVA: «Si se comparan con el resto de Europa, hay mucho margen en los tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes».
En su análisis de la economía española publicado cada año en el marco del Artículo IV, la institución presidida por Christine Lagarde observa que el déficit público puede acabar por encima de las previsiones originales. «La atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente», afirma el Fondo en sus conclusiones. En consecuencia, reclama un ajuste estructural del orden del 0,5% del PIB al año, es decir, unos 5.500 millones de euros. Con este ritmo de ajuste se podría lograr «un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas», sostiene.
«Hay mucho margen en los tipos reducidos del IVA, si se comparan con el resto de Europa, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes»
¿Y cuál es la receta que brinda el FMI para conseguirlo? Pues subir impuestos: «España puede permitirse un aumento de los ingresos. Con una reducción gradual de las exenciones del IVA, su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE. Del mismo modo, y especialmente en estos tiempos de bajos precios de la energía, hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales, así como para abordar las ineficiencias y tratamientos diferenciados del sistema tributario», argumenta. De esta forma, el Fondo considera que la carga tributaria se trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que a su juicio resulta más favorable para el crecimiento.
Por el lado de los desembolsos, el FMI incide en que se puede mejorar la eficiencia. Así que recomienda «una revisión en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación». El capítulo de la sanidad suele experimentar una fuerte tendencia al alza debido al envejecimiento de la población y el uso de nuevas tecnologías más caras. Tradicionalmente, el Fondo ha abogado por el establecimiento de copagos para regular su uso. Pero esta vez no ha ofrecido pistas tan concretas.
Al ser preguntada por esta revisión del gasto, Schaechter ha respondido que el déficit debería reducirse, pero que eso no significa necesariamente rebajar el gasto. «Ha habido progresos importantes con el déficit, también para 2017. Pero dos tercios del ajuste ya se han hecho con recortes y, por lo tanto, queda menos margen por el lado de los gastos. Por el contrario, observamos que hay más espacio para elevar los ingresos atajando las exenciones como las que existen en el IVA y subiendo los impuestos medioambientales. El gasto puede aumentar con el tiempo, pero hay posibilidades de hacerlo más eficiente. Se pueden hallar áreas de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado. Pediría una revisión de arriba abajo de los gastos en lugar de recortes indiscriminados. Hay que examinar qué herramientas y desembolsos dan mejores resultados en educación. En sanidad, existe una presión al alza sobre el gasto, y precisamente por esta presión es importante que en el futuro se encuentren formas de economizar para asegurarse la sostenibilidad de este apartado», ha aclarado.
El problema de la financiación autonómica
Respecto a la consolidación fiscal, el Fondo también alerta de que el sistema de financiación autonómica entraña «un riesgo» para la consecución de los objetivos de austeridad. En este sentido, apunta que las comunidades podrían recabar más ingresos propios y defiende un sistema más estricto de cumplimiento que tenga en cuenta las distintas capacidades para reducir el déficit. O lo que es lo mismo, abre la puerta a un objetivo de déficit diferenciado por regiones.q11ccccc
El FMI denuncia además el abuso de la contratación temporal en España. Aunque la institución destaca el robusto ritmo de creación de empleo y aplaude las reformas emprendidas, pone el énfasis sobre la excesiva dualidad del mercado laboral: «La mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal, y la dualidad del mercado de trabajo acentúa especialmente la volatilidad del empleo e inhibe la inversión en capital humano y la productividad de los trabajadores». Con el fin de hacer frente a este problema, recomienda una reforma laboral que haga la contratación indefinida más atractiva para el empresario, que ofrezca mayor seguridad jurídica a las empresas en materia de despido y que permita una mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo.
La institución cree prioritario fomentar la creación de empleo entre dos colectivos muy sensibles: los parados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación. En opinión del Fondo, las políticas que se han aplicado sobre estos colectivos han tenido un impacto «limitado» y urge una mejora. Por una parte, anima a los gobiernos autonómicos a que hagan mayores esfuerzos. Y por otra, exige que los subsidios a la contratación se asignen y se concentren de manera más eficiente. Schaechter ha reclamado, sobre todo, que se diseñe un tratamiento más individualizado para los parados de larga duración.
Reformas que «dan frutos»
Aunque el FMI pone una extensa lista de deberes a España, también alaba las medidas emprendidas hasta ahora. «Las reformas introducidas en España siguen dando frutos, pero es necesario profundizar en ellas para mantener un crecimiento sólido a medio plazo». En concreto, destaca «la moderación salarial y una mayor flexibilidad del mercado laboral», que según el organismo «han contribuido a que la economía española recupere competitividad y genere empleo a buen ritmo. Gracias a ello y a otros vientos de cola, la tasa de crecimiento de la economía en 2015 fue de un vigoroso 3,2%, y se prevé el mismo incremento para 2016».
Sin embargo, al mismo tiempo alerta de que la ralentización económica llegará en 2017. Es más, advierte de que esta ralentización se enquistará si no se prosigue con las reformas. «Como se espera que empiece a disiparse el impulso que suponen los precios del petróleo más reducidos, la debilidad del euro y el estímulo fiscal, se prevé que el crecimiento del PIB real el año que viene se modere hasta el 2,3%. A medio plazo, y debido a que España seguirá enfrentándose especialmente a un débil crecimiento de la productividad y a un desempleo estructural elevado, las perspectivas de crecimiento seguirán desacelerándose. Las reformas aplicadas han atenuado esta tendencia y son prueba de que, con medidas estructurales adicionales, se pueden mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo», concluye.
«La recuperación es sólida y los desequilibrios se están reduciendo», alaba la misión que visitó España en octubre. «El rebrote del consumo privado, de las exportaciones y de la inversión, ayudado por las reformas aplicadas, sigue siendo el principal motor del crecimiento», indica. También explica que las medidas del Banco Central Europeo han supuesto un viento de cola decisivo para la recuperación de la economía española, que incluso califica de «impresionante». «Se ha visto beneficiada por impulsos favorables, tales como la política monetaria acomodaticia del BCE y la relajación fiscal. Pese a un prolongado período de incertidumbre política interna, el crecimiento del PIB real y la generación de empleo siguen estando muy por encima de la media de la zona del euro», elogia.
En particular, el Fondo ensalza la buena marcha de las exportaciones y la mejora del crédito. «Se prevé que la cuenta corriente registre su cuarto año consecutivo de superávit, contribuyendo así al actual proceso de reequilibrio de la economía. Los balances del sector privado, incluidos los del sistema bancario, han seguido mejorando, se ha incrementado el acceso al crédito y los precios del sector inmobiliario han repuntado», confirma.
Con la vista puesta en los próximos años, el equipo de economistas del FMI recalca la necesidad de reformas que aumenten la productividad de la economía, todavía muy baja. El escaso tamaño de las empresas, la unidad de mercado, la educación y los bajos niveles de inversión en I+D son las áreas donde más se precisa mejorar.
Más ajustes y fusiones en la banca
En lo referente a la banca, el Fondo destaca que el sistema está más cerca de superar el legado de la crisis, aunque sus ratios de morosidad y activos adjudicados siguen siendo más elevados que en los países europeos. Al objeto de hacer frente a estos retos en un entorno de baja rentabilidad, se precisa elevar el capital, reforzar las provisiones y mejorar la eficiencia, incluyendo la posibilidad de fusiones ya sean nacionales o transfronterizas. El año que viene el FMI realizará un examen en profundidad del sistema financiero español junto al de otros 28 de países considerados sistémicos. Precisamente este examen elaborado hace cinco años fue el que señaló los agujeros en Bankia y BMN.
Fuente:http://economia.elpais.com/economia/2016/12/13/actualidad/1481621122_319472.html