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La metamorfosis del leer

Por: Jerónimo Alayón Gómez

Fernando Savater dictó el año pasado una conferencia en la Universidad de Aguascalientes titulada La literatura como alegría y salvación en el arte de educar. Allí dijo algunas cosas interesantes. Por ejemplo, que la lectura, en tanto que herramienta fundamental de la educación, debe estar al alcance de todos, pobres y ricos, pues la democracia debe educar como si cada ciudadano hubiera de ser gobernante.

En este sentido, ciertamente la historia está cundida de ignorantes que llegaron al poder sobre una ola de votos, y cuyos gobiernos, no hay que decirlo, fueron un desastre. Pero también es cierto que la afirmación del filósofo español es quimérica en tanto que no basta con que las personas lean. Ya advertía otro filósofo, inglés, John Locke, que «la lectura solo proporciona materiales para el conocimiento, puesto que es el pensar quien hace que lo leído sea nuestro». Y esta apropiación ocurre, añado, mediante la asimilación. Leer no es garantía de nada, pero es un comienzo.

Claro, quien haya leído a Savater sabrá que él pone el énfasis no pocas veces en el valor de la educación como agente de cambio social, y ello supone que la lectura cambie primero al individuo, lo cual es posible cuando se ha apropiado de aquello que leyó. Por ello afirmaría en la conferencia susodicha que por medio de la lectura «nos hacemos humanos unos a otros».

Cuando alguien que lee reflexiona sobre lo leído, abre un compás para interpelarse como parte de la humanidad a la cual pertenece. Aun más: cuando relaciona el producto de esta reflexión con su bagaje educativo, no solo hace cultura, sino que se hace contemporáneo de todos los hombres. Con ello crece en quien lee y piensa una capacidad para apreciar cualquier creación intelectual, incluso desde perspectivas inéditas. Una cosa es leer los Himnos a la noche, de Novalis, sin ponerlos en sintonía reflexiva con alguna obra más, y otra es analizarlos contrastivamente, por ejemplo, con el óleo El triunfo de la muerte, de Peter Brueghel el Viejo.

Leer los Himnos de Novalis permite comprender el paso de la antítesis luz-oscuridad a esa magistral síntesis que el poeta alemán hace de la noche como hogar de la luz. Al observar largamente el cuadro del pintor flamenco, no hay modo de no sobrecogerse ante la inminencia del triunfo del ejército de la muerte: todo sucumbirá a sus pies, incluso los amantes de la esquina inferior derecha del óleo, que se deleitan

escuchando el laúd que el joven toca para su doncella, mientras que a espaldas de ambos la muerte se burla de ellos tocando un violín.

Sin embargo, cuando leemos la biografía de Novalis y sabemos que escribió los Himnos a partir de una carta de su amigo Friedrich Schlegel, en la que unos textos de Shakespeare lo llevaron hasta la tumba de su prometida Sophie von Kühn, fallecida a sus tempranos 15 años, y que allí radica el núcleo de los Himnos, uno comprende el significado de que en el seno de la más oscura noche, la muerte, esté la amada como promesa y garantía de luz: «ella [la noche] te envía hacia mí, tierna amada, dulce y amable Sol de la Noche». Pero no quiero ahondar más en Novalis porque será tema del próximo ensayo. Volvamos a Novalis y Brueghel.

Mirando el cuadro del pintor flamenco, y en particular a los amantes embelesados con el laúd y escoltados por la muerte, la amada de Novalis cobra, como promesa de luz en medio de la muerte, un sentido, por decir lo menos, explosivo. No hay modo de hacer ambas operaciones intelectuales sin verse a sí mismo en la esquina del óleo y evocar el Sol de la Noche de Novalis, sin terminar mirándose en el espejo del saber –que es el producto de leer y pensar– y repitiendo para sí la frase de San Agustín en las Confesiones: «Mihi quaestio factus sum» (me he convertido en una pregunta para mí mismo).

Esto es lo que ocurre cuando el lector termina apropiándose el texto leído, cuando lo sumerge de manera única e irrepetible en su vasto océano de mismidad, cuando lo transforma en saber personalísimo: dejamos de ser lo que éramos, y en un modo tan radical que nos convertimos en otro. Entonces es inevitable preguntarnos por lo que somos luego de la metamorfosis del saber. Esta es la paradoja de la lectura, ser tan nosotros mismos que llegamos a ser el Otro al dejarnos modular por la humanidad subyacente en las palabras. Y en ese punto pasamos a ser universales, nos hacemos contemporáneos de Novalis y Brueghel, sin importar que los siglos sean horas.

Fuente: https://www.viceversa-mag.com/la-metamorfosis-del-leer/

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Más de 30 escuelas de Florida prohíben los deberes y los sustituyen por 20 minutos de lectura

Estados Unidos/31 de Julio de 2017/

Las escuelas del condado de Marion, en Florida, han prohibido que los profesores manden a sus alumnos deberes para hacer en casa. En su lugar, los estudiantes tendrán que dedicar un rato a la lectura diaria. Esta norma se ha implantado tras conocer a través de estudios que la lectura tiene más efectos positivos en los niños que los deberes.

Los estudiantes de la escuela primaria del condado de Marion, en Florida, tendrán más tiempo libre después de que sus colegios hayan decidido implementar una nueva política: «Prohibido hacer deberes».

El superintendente del distrito escolar del condado de Marion, Heidi Maier, ha explicado que han decido implantar esta política de no hacer deberes en sus 31 escuelas porque según estudios e investigaciones, los estudiantes obtienen mejores resultados cuando se les da un descanso.

Maier explica que un estudio de la Universidad de Tennessee, llevado a cabo por el profesor Richard Allington, reveló que la lectura tiene más efectos positivos en los niños que los deberes, según recoge ‘USA Today‘.

Por ello, en vez de mandar tarea a casa, la escuela pedirá que los niños lean durante unos 20 minutos cada día. Los estudiantes podrán elegir qué libros quieren leer, aunque recibirán orientación de sus profesores y de los bibliotecarios.

De cualquier manera, los profesores podrán mandar de manera ocasional alguna tarea para casa como proyectos o búsqueda de información, señalan las escuelas.

Fuente: http://www.antena3.com/noticias/mundo/mas-escuelas-florida-prohiben-deberes-sustituyen-minutos-lectura_20170729597c7c460cf2fcb9ffd730a9.html

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África: How building your child’s spoken word bank can boost their capacity to read

África/Julio del 2017/Noticias/https://theconversation.com/

Children’s oral vocabulary – their knowledge of the sounds and meanings of words – is strongly positively associated with their reading all the way through school. Understanding this relationship is important for making children’s reading as strong as possible.

Our new research has pointed to one mechanism underlying this association: when primary school children know a spoken word, they form an expectation of what that word should look like when it is written down – and they do this even if they have never seen it before.

Using eye-tracking technology, we demonstrated that these expectations can help children to process orally familiar words more quickly when they read them for the first time.

The tech: understanding eye-tracking

Advances in technology have made it much easier to use eye-tracking with children. Unlike old systems that were mounted on participants’ heads, new systems (shown below) sit on the desk in front of the child. The eye-tracker finds a small target sticker on the child’s forehead and uses it to work out where the child’s eyes are.

Jo Stephan, Macquarie UniversityAuthor provided

Eye-trackers are special cameras that can follow the movement of the eyes as children read in real time. They provide information about where children look and how long they look for, giving insight into what is happening when children read.

When the properties of a written word are changed (for example, how many letters it has or how frequently it occurs in written language), this influences how easy or difficult those words are to process.

Put simply, when processing is easy, looking times are shorter. When processing is hard, looking times are longer.

The experiment: from hearing to seeing

In order to form expectations about written words that have not yet been seen, children require a combination of knowledge about:

  • the pronunciation and meaning of a spoken word; and
  • the links between the sounds in spoken words and the written letters that represent them.

The figure below illustrates that by drawing this information together, children can imagine the written form of words they cannot see.

The formation of ‘Finch’. Author provided

We taught children in Year 4 the pronunciations and meanings of some made-up words. We told them the words were inventions coming from “Professor Parsnip’s invention factory”. Each invention had a name and a function. A “nesh”, for example, is an automatic card shuffler (see below).

During this training period children learned some new oral vocabulary but they never saw any of the words written down.

Author provided

Later we took the words the children had learned about and some other words they hadn’t learned about, and put them into some simple sentences. We then tracked the movement of the children’s eyes as they read.

Previously heard versus previously unheard words

We found that when children had previously learned about a spoken word, they spent less time looking at it than other words they hadn’t heard about. This suggested their reading was enhanced by their previous oral vocabulary.

The time spent looking at the words they had learned about was also affected by how predictable the spellings of the words were. This revealed that children formed advance expectations about how the words were likely to be spelled.

When a word was spelled in a way that was what they expected to see, this helped their reading. For example, if the children had learned the spoken word “nesh”, we showed them the written word nesh.

But when we showed them a word that was spelled in a way the children probably did not expect to see, the children were surprised by this and they focused on it longer. For example, the children were surprised when they learned the spoken word “coib” but we showed them the written word koyb.

In the two videos, there is a clear difference in reading times for the unpredictably spelled word koyb and the predictably spelled word nesh.

The fact that children’s reading was affected by whether they knew the spoken form of the word and how predictably it was spelled shows that when children hear spoken words they form expectations about what those words should look like before they see them. In turn, this can help their reading.

Building oral vocabulary and boosting literacy skills

Making deposits in children’s spoken word banks – their store of words with known pronunciations and meanings – is an important and practical way of helping to support their literacy development.

Classrooms are logical places to teach children new spoken words, but parents can create learning opportunities at home too. If an unfamiliar word arises during conversation or shared book reading, perhaps try starting a dialogue by asking your child whether they have heard it before.

Fuente:

https://theconversation.com/how-building-your-childs-spoken-word-bank-can-boost-their-capacity-to-read-80888

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/SNf4wJ4VOlpP0ZJZNgRK35S8_L_iqoMVFUxQlkmd156sWYCiA4EjMTOsh5U8EaA59GMf6Q=s85

 

 

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España: Libros para silenciar bombas

España/27 julio 2017/Fuente: Noticias de Gipuzkoa

El centro preescolar de Tyro, financiado por la Diputación y los ayuntamientos de Donostia, Irun y Zumarraga, es el punto de reunión de un centenar de refugiados sirios y palestinos que sobreviven en esta ciudad del sur de Líbano.

dables en áreas como la nutrición o la higiene personal y también se les ofrece terapia para superar todo aquello que con tan corta edad les ha tocado vivir. “Algunos han visto asesinar a gente en sus propias casas y, después de eso, se tiran meses sin hablar”, señala Sordus, una de las profesoras del centro. De hecho, apuntan que la problemática más repetida entre los alumnos es el aislamiento, que cada docente ayuda a atajar con los alumnos que están bajo su responsabilidad y que rondan la veintena.

Pero si hay una peculiaridad que rodea a este centro de preescolar es su estratégica ubicación: a unos 300 metros del punto de acceso al campo de refugiados de Burj Ash Shamali. Esto permite que tanto las personas que viven en el campo como las que lo hacen en asentamientos informales fuera de él puedan acceder a la escuela en horario de 8.00 a 13.00 horas. Tanto es así que, aunque el centro tiene capacidad para 100 alumnos (en la actualidad estudian 92 porque otros ocho han decidido huir a Europa recientemente), hay otras 200 solicitudes de acceso. Y es que para los refugiados de Líbano la educación no es un capricho, ni una forma de emplear las horas, sino la única posibilidad que tienen de salir de las pésimas condiciones en las que viven. Sin educación, los desplazados sirios y palestinos se ven cada día explotados en un mercado laboral que no reconoce sus derechos y que les obliga a trabajar durante jornadas maratonianas que llegan hasta las catorce horas por unos míseros dólares.

Asmaa Al Ali es una de las profesoras del centro y tiene 24 alumnos a su cargo. Pese a su avanzado estado de gestación, no pierde la sonrisa ni la energía para motivar a sus alumnos. “Queremos que aprendan a pensar por ellos mismos. Para eso tienen que probar, tocar, experimentar. No queremos que nadie les diga cómo tienen que pensar”, explica. Ella es refugiada palestina y, aunque nació en Líbano, vive en el campo de Burj Ash Shamali, ya que el país libanés no otorga la nacionalidad a los refugiados nacidos allí. En el campo se reúne con sus alumnos a las 7.30 horas, los lleva al centro en autobús y se encarga de ellos hasta que las familias de los menores vienen a buscarlos.

La estratégica ubicación del centro preescolar de Tyro hace que acudan alumnos con estatus de refugiado y los que no lo tienen

Una de ellas es Fátima Alabdullh, una joven de Alepo (Siria) a quien la guerra no ha quitado la voz. Ella encabeza un grupo de nueve refugiadas sirias llegadas a Líbano entre 2011 y 2016 y habla sin tapujos de la guerra, pero también de la hostilidad que se han encontrado en Líbano. No tiene miedo. Ya lo ha perdido todo. Por ello no le tiembla la voz a la hora de pedir justicia para el pueblo sirio. “Tuvimos que salir de la situación que estábamos viviendo. Huimos porque no queríamos morir y hemos conseguido que nuestros hijos sigan vivos, pero aquí no tenemos vida”, afirma mirando a los ojos a sus interlocutores. No le tiembla la voz al hablar de los horrores de la guerra. “Días antes de salir de Alepo cayó una bomba en nuestra calle. Mi marido perdió un brazo, pero mi cuñado murió. No pudimos enterrar su cadáver porque no quedaba cuerpo que enterrar”, describe de forma sobrecogedora.

“Ni siquiera ACNUR nos escucha”

Su situación en Tyro es “lamentable”, pero agradece la escucha. “Para nosotras es muy importante que nos escuchéis, porque ni siquiera ACNUR lo ha hecho”, denuncia. Dice que existe un acuerdo entre el Gobierno libanés y la organización mediante el cual no se permite el registro de nuevos refugiados desde 2015. Ello ha llevado a que cerca de un millón de desplazados no estén censados y no reciban ningún tipo de ayuda humanitaria.

Evidentemente, sobreviven día a día en una situación más que precaria. “Mi marido era profesor en Siria; aquí encuentra trabajo uno de cada diez días”, afirma al tiempo que sus compañeras asienten. Tampoco su situación es mejor. El marido de Lina Nabhan tiene un shock traumático tan fuerte que está mentalmente incapacitado para trabajar y el de Amani ha dejado el tratamiento hospitalario que seguía para superar sus problemas de asma porque no puede pagarlo.

A todas sus penurias se suma el rechazo de los vecinos. “No dejan que nuestros hijos jueguen con los suyos. Quieren echar a los sirios fuera del país”, lamenta Fátima.

“He mandado a mi hijo de 13 años a Europa para que consiga documentos para toda la familia”

BISAN ABO TAHA

Refugiada palestina. 29 años

Como no están censados como refugiados, no reciben ningún tipo de apoyo humanitario. “No nos dan nada. Cuando llegamos en octubre de 2016 tratamos de registrarnos, pero para el segundo día ya habían cancelado todas las ayudas. Ha pasado el invierno y no hemos recibido ni una manta”, explica.

Esa es la diferencia entre vivir dentro y fuera del campo. Aunque tampoco Burj Ash Shamali es la panacea. Sus calles están rústicamente pavimentadas, el cableado eléctrico se enmaraña en las fachadas y las casas de hormigón y uralita se multiplican, dando cobijo ya a casi 23.000 refugiados, de los cuales 18.000 son palestinos y 5.000 son sirios. Los puestos de frutas y verduras se exhiben por las distintas calles y los niños vagan por el campo sin demasiado que hacer. La OLP (Organización para la Liberación de Palestina) patrulla las calles con sus kalashnikov en la mano, símbolo claro de quién manda allí. De hecho, entrar en el campo no es sencillo y se requiere de un permiso especial. Los controles de pasaportes son exhaustivos y las fotos a los militares están prohibidas.

Tratamos de conocer la realidad del campo, pero también esta está dirigida por los militares. Nos dicen a qué casas podemos entrar y con qué personas podemos hablar. La censura no se disimula y a los refugiados se les corrige constantemente lo que tienen que decir. Aún así, la realidad supera el control de las autoridades.

“Todos nos recuerdan que somos extranjeros”

Bisan Abo Taha nos recibe en el salón de su casa, una humilde estancia en un segundo piso sin decoración pero provista de colchones para que los visitantes podamos tomar asiento. Su historia es el reflejo del drama de los refugiados palestinos. A sus 29 años nunca ha vivido en un lugar que no sea en un campo de refugiados, primero en Siria y, tras estallar la guerra, en Líbano. “Allí al menos nos sentíamos como uno más, pero aquí todo el mundo nos recuerda que somos extranjeros”, cuenta. Nos agasaja con café y té y también botellas de agua para aliviar el calor. Relata que tiene cuatro hijos, el mayor de ellos, de 13 años, en Alemania, con unos tíos. “El objetivo era que desde allí, él pudiera conseguir los documentos para toda la familia. Pero no ha sido posible. Lleva dos años allí y no hemos podido reagrupar a la familia”, afirma con tristeza. Ha tenido mejor suerte con los hijos que se quedaron con ella: el de diez años está escolarizado, la de tres acude al kinder garden financiado por las instituciones guipuzcoanas y el pequeño es apenas un bebé de año y medio. “Mi hija se puso muy contenta cuando le dijeron que podía ir a clase. Ve a su hermano en el colegio y sabe lo importante que es aprender inglés. Va feliz cada mañana”, afirma, agradecida por la ayuda.

“Hemos huído porque no queríamos morir; nuestros hijos están vivos pero aquí no tenemos vida”

FÁTIMA ALABDULLH

Refugiada siria. 27 años

Su relato es atentamente escuchado por los comisarios de la OLP, que matizan muchas de las cuestiones a cerca del día a día en el campo. Pero Bisan no se arruga ante la presión y denuncia que el hecho de que su marido sea de nacionalidad siria y no palestina les ha impedido acceder a un gran número de ayudas.

“No puedo ayudar

a toda mi familia”

Los representantes de la OLP comienzan a ponerse nerviosos y dejamos de hacer preguntas para no poner en un aprieto mayor a Bisan. Tras agradecerle su hospitalidad nos trasladan a casa de Dunia Moussa, un piso bajo que cuenta con una modesta cocina y un amplio salón con televisión y aire acondicionado. Un pequeño lujo para esta mujer de 76 años que lleva toda su vida huyendo. Salió de Palestina en 1948, con tan solo seis años. Desde entonces, su vida apenas ha cambiado. No tiene un país al que volver, y tampoco le reconocen la nacionalidad libanesa. Está cansada de luchar por sacar adelante a su familia. Y es que convive con tres hijas solteras. Además, uno de sus hijos le ha dado once nietos que no puede alimentar. “Yo no puedo ayudar económicamente a todo el mundo”, lamenta.

Su situación en Burj Ash Shamali empeora día a día, según ella, por la enorme presión que está ejerciendo la oleada de refugiados sirios que llega a Líbano. “Tengo diabetes, hipertensión, colesterol y problemas en los huesos, y no tengo dinero para pagar todos los medicamentos que necesito”, se queja, aunque reconoce que si ellos están “mal, los sirios están mucho peor”. Y es que el acceso a la sanidad es muy limitado para estos desplazados. De hecho, Dunia reconoce que hay más de 175 familias con problemas de anemia que no reciben ningún tipo de tratamiento.

“Los refugiados palestinos vivimos en una situación mala, pero los sirios están mucho peor”

DUNIA MOUSSA

Refugiada palestina. 76 años

Pese a todo, ella se siente una afortunada. El pasado año la Media Luna Roja rehabilitó su casa, lo que le permite gozar de algunas comodidades, como el aire acondicionado que ayuda a sobrellevar el pesado calor libanés. Además, estas obras han permitido que la familia de Dunia habilite un espacio en el tejado de la casa en el que ahora conviven nueve familias sirias, a las que, según la anciana, no se les cobra ningún tipo de alquiler.

Dunia se siente ya demasiado cansada para pelear por lograr un pasaje a Europa, un sueño que sí anhela para su familia y que también comparten Bisan, Fátima y el resto de refugiados. Tienen el convencimiento, por lo que les han contado amigos y familiares afortunados que ahora residen en el viejo continente, de que aquí “apenas hay racismo y sí mucho respeto. Tienen algunos problemas con el idioma, pero disfrutan de una buena vida en paz”, asevera Fátima.

Este deseo se hace realidad en el aeropuerto de Beirut, donde los escasos turistas que visitan Líbano viven de primera mano la separación de las familias. Las lágrimas brotan de los ojos tanto de quienes se van como de quien se queda. Han puesto en el viaje a Europa todas sus esperanzas y ahorros, pero son conscientes de que no volverán a verse en meses, probablemente en años. En el acceso al control de pasaportes tienen lugar los últimos abrazos. Aquí comienza un viaje incierto no exento de dificultades. Las primeras en el propio aeropuerto, con un exhaustivo registro de todas las maletas que transportan, con muy poco respeto por parte de las autoridades policiales. La segunda, en el aeropuerto de destino, con unos controles de documentos que rozan la falta de humanidad. Es el precio que deben pagar por huir de la muerte.

Fuente: http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/07/23/sociedad/para-silenciar-bombas-libros

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¿Cuáles son los problemas de lectura más comunes en niños?

Por: Silvia Martínez

¿Cuáles son los problemas de lectura más comunes que pueden darse aprendiendo a leer? Una de las causas más conocidas, que complican la escritura e incluso la ortografía, es la dislexia. Sin embargo, hay otras condiciones que tienen síntomas similares.

Problemas de lectura más comunes durante el aprendizaje

Puede suceder que el niño o niña sufra un retraso en el desarrollo de la adquisición de la lectura y, por ende, en la escritura. Este retraso suele aparecer en la edad en la que los niños/as comienzan a aprender a leer, entre los 6 y 8 años de edad. A continuación, vamos a ver algunas de las causas por las que pueden sufrir un retraso en esta etapa. Mientras tanto dejo algunos libros para el verano que puedes incluir en la maleta, durante las vacaciones.

Dislexia

problemas de lectura más comunes
Fuente: littleone

Las personas que sufren dislexia encuentran muchas dificultades a la hora de aprender a leer utilizando los métodos más convencionales. Esta dificultad no está reñida, en cualquier caso, con el nivel de inteligencia o el entorno en el que viven.

La dislexia hace que las personas que la posean tengan dificultades para reconocer las letras o cuáles son los sonidos que les corresponde. Además pueden tener dificultades para pronunciar palabras nuevas o hacer rimas. También pueden olvidar relativamente fácil palabras que ya han visto antes y las conocen.

Es cierto que a los niños con dislexia les cuesta mucho tiempo familiarizarse con las palabras, con unas más que otras. Les es más complicado reconocerla a simple vista y, aunque las aprenden, pueden olvidarlas fácilmente. En otras ocasiones la dislexia puede hacer que omitamos palabras o no sepamos donde colocarlas.

Problemas de lectura más comunes: Disortografía

problemas de lectura más comunes
Fuente: 3vium

Nos encontramos con otra dificultad a la hora de leer y escribir, la cuál hace difícil la aplicación de las normas de ortografía a la escritura. Esta dificultad puede estar asociada o no a la dislexia o a la disgrafía, que la veremos a continuación. Por lo tanto nos quedamos con el conjunto de errores de escritura que afectan a la palabra y no a su trazo o grafía.

Disgrafía

problemas de lectura más comunes
Fuente: nlo-mir

Nos encontramos ante otra dificultad de tipo funcional la cuál afecta a la lectura y a la escritura. Este trastorno puede ser uno de los que afecten a la facultad de escribir y leer.

Problemas de lectura más comunes: ¿Cómo detectarlos?

problemas de lectura más comunes
Fuente: sputnik

Es importantísimo que comencemos a saber las cáusas que dificultan al niño/a en la capacidad de lectura y escritura. Conociendo qué le sucede nos permitirá escoger las herramientas y métodos más adecuados, para ayudarlo en esta labor. 

El diagnóstico lo tiene que hacer una persona cualifícada, evidentemente, pero los padres o tutores deberemos estar pendiente, observar, tomar apuntes y luego explicarlo todo a un profesional. Recuerda lo esencial que es diagnosticar perfectamente los trastornos que podría padecer el menor.

En este sentido hemos de descartar una serie de factores, como: ausencia de problemas de visión y de audición, ausencia de problemas físicos, ausencia de desórdenes emocionales o neurológicos y cociente intelectual normal.

Si entendemos las dificultades del niño con la lectura sabremos como ayudarle. Para ello es una gran idea observar el comportamiento y los patrones de conducta del propio niño.

¿Qué debemos hacer? Para empezar observar si hay un deterioro en la lectura o un rendimiento por debajo de lo esperado para la edad y el curso donde esté el niño. Si conseguimos ayudarle a leer mejor también les ayudaremos a aprender a escribir mejor.

Hablar con el profesor

Lo mejor que podemos hacer, cuando hay sospecha, es hablar con los profesores del niño/a. De esta manera estaremos al día de como van las cosas y si ven que el pequeño presenta alguna dificultad en clase. El maestro podría ayudar o apoyar al niño en clase cuando vea que tienen problecas con la lectura y la escritura.

Hablar con el médico

Una vez que hayamos hablado con los profesores y hayamos observado al niño para saber sus patrones de conducta y sus posibles desencadenantes, hemos de hablar con el médico. Es una gran idea contarle al doctor lo que hemos observado en casa y lo que nos han contado los profesores. Quizás no solo tenga dificultades con el aprendizaje lector, sino en más campos. El médico debe descartar algunas causas como el TDAH, por ejemplo.

No solo el médico de cabecera existe pues hay más profesionales que pueden ayudar al niño/a, por ejemplo el psicólogo cuando es recomendado y así podrá determinar si tiene alguna dificultad o es otra cosa como falta de atención o hiperactividad.

Otros problemas de lectura más comunes

problemas de lectura más comunes
Fuente: glaznoy-doctor

Otros problemas pueden ser el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Es cierto que algunas personas confunden la dislexia con el TDAH pero no son lo mismo y esto debe dictaminarlo el médico. Los niños con dificultades con la lectura podrían ser inquietos y esto puede confundirse.

Otro tipo de trastorno en este caso auditivo es el trastorno del procesamiento auditivo o TPA, el cuál afecta a la habilidad de los niños para procesar la información que escuchan. Esto puede dificultar que los pequeos entiendan bien lo que las personas hablan o bien la dificultad de seguir una historia en voz alta. Piensa que la lectura requiere ser capaz de conectar los sonidos con la letras.

Otras dificultades pueden ser de caracter visual, por ejemplo que los niños tengan algún tipo de problema para ver las letras, las diferencias entre ellas o las formas de las mismas. Si no ven las letras correctas no las pueden leer y los niños pueden entrecerrar los ojos o cerrar un osolo, para intentarlo.

Algo que podemos hacer para ayudar a los niños es leer juntos, pues ayuda a reforzar las habilidades de lectura de los pequeños. También disfrutarán mucho si les leemos los adultos. Los niños disfrutarán escuchando las historias y no estarán tensos experimentando la dificultad de leerlos por su cuenta.

Busca temas que les interesen leer a estos niños, para que quieran pasar más tiempo dentro del mundo de la lectura. Recuerda que no tienen que ser solo libros sino también revistas, cómics incluso fábulas como las fábulas de Esopo las cuales se han editado en tres colecciones de fábulas cortas escritas en prosa o en verso, y todas con una moraleja final e ideales para los niños/as.

Estas tres colecciones son la llamada “Augustana” la cual se complementa con las colecciones llamadas “Vindobonense ” y “Accursiana “. ¿Qué te ha parecido este artículo sobre los problemas de lectura más comunes? ¿Podrías añadir más datos e información?

Fuente: https://educacion2.com/problemas-de-lectura-mas-comunes/

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La lectura y la formación de ciudadanos para la paz II

21 de junio de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Nancy Palacios Mena

La consolidación de la paz solo será posible en una sociedad mucho más democrática que la que tenemos.

La consolidación de la paz solo será posible en una sociedad mucho más democrática que la que tenemos, y esa sociedad solo será posible en la medida en que logremos avanzar en la formación política de los ciudadanos. Sin embargo, esta meta parece estar lejos. Todo indica que no es una tarea fácil y posible de alcanzar en un tiempo corto.

Una investigación de Didier Álvarez (2005), sobre lectura y formación de ciudadanía realizada en Medellín, le permitió establecer, entre otras conclusiones, que sólo algunos estudios de historia de la pedagogía se han acercado a la reflexión política de la lectura pero, en general, puede decirse que ha habido poco interés en explorar la lectura desde los intereses de la ciencia y la filosofía política o, viceversa, en nutrir a la reflexión política con estudios socioculturales y bibliotecológicos sobre la lectura, en temas tan actuales y críticos como, por ejemplo, el de la relaciones entre formación de opinión pública, lectura, consumo de información y comunidades lectoras; o las relaciones de la lectura con la formación de ciudadanía y participación política, entre otros.

Pero todavía más, en la sociedad latinoamericana, a la lectura se le ha representado, normalmente, como una práctica reducida a la lectura de textos escritos, lejana de lo oral y aun mucho más distante de lo audiovisual y lo multimedial. (Lea: Lectura, democracia y ciudadanía)

Álvarez (2010) denomina este fenómeno centramiento es colar de la lectura, es decir la reducción de la lectura a una actividad que se limita exclusivamente a la escuela y a los procesos de formación no formales y formales es causa de que con demasiada frecuencia se le vea como un instrumento, y que casi nunca se pregunte en qué consiste como hecho sociocultural y cuál, entonces, es su importancia en la conformación y desintegración del vínculo político.

Para Álvarez, con todo y su riqueza explicativa, la perspectiva sicolingüística de la lectura y la escritura debe ser complementada con un enfoque sociocultural. Para ello, debe haber una renovación de los estudios sobre la lectura, de forma que pase a ser comprendida como una práctica de orden sociocultural y política, y no como una acción restringida al uso de habilidades y competencias sicolingüísticas.

Según Álvarez (2005) la apertura a una visión sociocultural de la lectura con lleva necesariamente a hacer énfasis especial en interrogantes como ¿Por qué se lee? ¿Para qué se lee? ¿Qué se lee? como preguntas centrales de comprensión de la práctica lectora. Debemos entender la lectura no como una actividad escolar que reviste aburrimiento y que incluso algunas veces se utiliza como un castigo, sino que debemos entender la lectura “como una práctica de orden sociocultural y política que habilita a las personas para interactuar con un texto (en cualquiera de sus modalidades o conformaciones: oral, escrito, audiovisual o multimedial) y producir significado, dentro de un contexto sociocultural, político e histórico preciso”.

De tal manera, leer se asume como el proceso cognitivo, semiológico, cultural, social e histórico de carácter complejo e interactivo entre el mensaje expuesto en el texto (que no sólo es el escrito) y el conocimiento, las expectativas y los propósitos del lector, dentro de contextos sociales, culturales, políticos e históricos determinados

En esta misma línea de argumentación Álvarez (2005) resalta que la lectura se perfila como una práctica que requiere del esfuerzo intencionado de las personas por construir sentido sobre el mundo y sobre ellas mismas como sujetos presentes en el mundo, en la perspectiva de su propia comprensión y emancipación de factores alienantes y auto alienantes. En consecuencia con lo anterior y como planteé en el fragmento que antecede éste; leer debe convertirse en una práctica   permanente, un hábito cultivado y multiplicado por toda la ciudadanía desde sus necesidades e intereses.

Adherimos a la conclusión de Álvarez según la cual la lectura es un acto de construcción de sentido en que se interactúa con el pensamiento de otro y un contexto, “leer el mundo” es un acto comúnmente representado como accesible para todos, pero que requiere una cierta “alfabetización” desde, principalmente, la lectura de la palabra, es decir, desde los acumulados históricos registrados; desde la valoración de la tradición oral vuelta memoria colectiva, desde el reconocimiento de la imagen vuelta signo que comunica y señala ideales y realidades

Referencias

Álvarez, Didier. (2005) Lectura y formación ciudadana. Un estudio aplicado a la Escuela Juvenil. Medellín.  Colombia. Revista Interamericana de Bibliotecología. Volumen. 28, Número. 1. p. 147-167.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-lectura-y-la-formacion-de-ciudadanos-para-la-paz-ii

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España: Educación destina 7 millones de euros para libros de texto el próximo curso

España/19 junio 2017/Fuente: El Diario

De esta partida seis millones de euros corresponden a centros educativos públicos y un millón para los concertados.

La Consejería de Educación destinará el próximo curso una partida de  siete millones de euros en libros de texto para centros públicos y concertados que impartan enseñanzas de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Educación Especial.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado la Orden que regula el libramiento de fondos para la dotación de libros de texto para el curso escolar 2017/2018, de los que seis millones de euros corresponden a centros educativos públicos y un millón para los concertados.

El objetivo es propiciar el ajuste entre los materiales del centro educativo y las necesidades del alumnado, promover la propiedad social, así como desarrollar hábitos de cuidado y respeto en el uso de materiales escolares, ha informado la Junta.

Asignación de los libros

Para la asignación del material los consejos escolares de los centros solicitantes utilizarán una serie de criterios como pertenecer a familia numerosa legalmente reconocida y pertenecer a familias cuya renta familiar no supere los umbrales de rentas computables máximos especificados.

Los centros educativos, una vez cubiertas las necesidades del alumnado becario y siempre que existan libros sobrantes, podrán distribuirlos entre el resto del alumnado que haya formulado solicitud, sin que esta circunstancia le otorgue derecho a tener la condición de becario en posteriores convocatorias.

En este caso el préstamo se adjudicará por orden inverso a la magnitud de la renta familiar de las familias solicitantes.

Gestionados por los consejos escolares

Los fondos públicos que reciban los centros educativos serán gestionados por los consejos escolares y se destinarán exclusivamente a la adquisición de libros de texto. El alumnado dispondrá de forma gratuita, en concepto de préstamo, de los libros de texto seleccionados por el centro para los estudios que esté cursando.

Los libros serán propiedad de los centros educativos y se devolverán al centro en caso de traslado o al finalizar el curso escolar. El Consejo Escolar arbitrará las medidas necesarias para responsabilizar al alumnado en el uso adecuado del material.

Los centros incorporarán en su Reglamento de Organización y de Funcionamiento las normas de utilización y conservación de los libros de texto, así como las medidas que corresponderían en caso de deterioro, extravío o no devolución. Los padres o tutores legales del alumnado solicitante presentarán las instancias en la secretaría del centro hasta el 3 de julio.

Los libramientos de fondos serán solicitados por los consejos escolares de los centros en el plazo de 30 días, contados desde esta publicación. Por su parte, los centros educativos que inicien su actividad en el curso 2017/2018, podrán presentar sus peticiones y documentación hasta el 30 de septiembre de 2017.

Fuente: http://www.eldiario.es/eldiarioex/politica/Educacion-destina-millones-libros-proximo_0_655134975.html

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