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Libro: Libertad y límites. Amor y respeto

Libertad y Límites. Amor y Respeto

  • Autora: Rebeca Wild
  • Año: 2006
  • Nº de páginas: 216 págs.
  • Editorial: HERDER
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788425424854

Sinopsis:Cuando hablo por primera vez con alguien sobre el tema de una «educación libre », es lo más común que enseguida surjan objeciones más o menos apasionadas sobre la «necesidad de límites». Pero las preguntas sobre este tema tampoco disminuyen cuando los padres o cuidadores se aventuran a dar sus propios pasos hacia un trato respetuoso con los niños. Más bien al contrario: En sinnúmero de situaciones nuevas y en cada nueva etapa dedesarrollo asoman también nuevas dudas e incertidumbres. Para nosotros –adultos que a menudo hemos sido educados y restringidos por límites– no es fácil comprender que en realidad los límites pueden tener la función de definir un espacio en el cual se puede actuar con independencia y libertad y en el cual se pueda dar un verdadero desarrollo humano. Pero en la medida en que logramos hacer esta distinción, nos damos cuenta de que los límites no definen el ser del otro, sino –por el contrario– sirven para mantener el entorno relajado, de manera que todos –niños y adultos– se sientan cómodos en él, vivan nuevas experiencias gracias a la toma de decisiones personales y aprendan a diferenciar entre necesidades auténticas y sustitutivas”.

Fuente de la reseña: http://www.casadellibro.com/libro-libertad-y-limites-amor-y-respeto/9788425424854/1090695

Fuente de la imagen: http://image4.casadellibro.com/a/l/t0/54/9788425424854.jpg

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La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida

Ecoportal

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?’

Revisión del libro “La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territoriosambientales del Sur.” de Enrique Leff (2014)

“(…) demasiada luz ciega. Los pueblos expuestos a la reiteración estereotipada de las imágenes son también pueblos expuestos a desaparecer.” (Didi Huberman, 2014, 14)

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” (3) que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?

La crisis ambiental y la muerte entrópica del planeta que habitamos y nos habita son crisis de nuestros modos de producción y de comprensión de conocimiento, crisis de las escisiones fundacionales que irrumpieron con la(s) modernidad(es), los capitalismos y el Iluminismo de la razón. En efecto, nuestra comprensión científica del mundo es deudora de esas modernidades hegemónicas, de esaracionalidad de la modernidad que logró imponerse “desterritorializando otros modos de ser en el mundo.” (12) Para Leff, la crisis ambiental es el signo y el síntoma más fuerte de ese límite de la modernidad. En este sentido, afirma que las ciencias sociales se construyeron “en el olvido de la naturaleza y en la ceguera ambiental” (7). Sin embargo, “la cuestión ambiental no se reabsorbe en el orden de la racionalidad de la modernidad, sino que remite a otro orden de racionalidad, al de una racionalidad ambiental” (15), puesto que la consciencia de esta crisis implica la comprensión del límite de la racionalidad que la ha configurado (224). Esta apuesta por la vida, esta otra racionalidad, abre un nuevo modo de comprensión del mundo y propone un nuevo esquema de las ciencias sociales.

Enrique Leff postula la racionalidad de la modernidad como el modo hegemónico de producir el mundo que capitaliza/mercantiliza y homogeneiza distintas formas de vida. Esta racionalidad científica, económica e instrumental legitima formas de apropiación y de transformación económico-tecnológica de la naturaleza finitizada, devenida en recursos escasos y externalidades del proceso de producción. Esta voluntad de saber y de poder que el conocimiento experto supo construir le ha dado lugar a la existencia de una “racionalidad insustentable” (210). Se trata de una racionalidad indolente, como sostiene Boaventura de Sousa Santos, que domina el mundo por el desperdicio y por la alienación de la experiencia humana.

El conocimiento puesto al servicio de la productividad y la ganancia ha roto la relación del saber con la trama de la vida. (…) convertido en soporte de la razón económica produce el desconocimiento del ser y proscribe la experiencia vivida como fuente del saber (221).

La crisis ambiental es una crisis de la racionalidad de la modernidad, de la razón científica; sin embargo, no es una crisis derivada de la lógica interna del funcionamiento de la ciencia(revoluciones científicas, cambios de paradigmas, descubrimientos científicos) sino que surge como efecto de los patrones de conocimiento, acumulación y objetivación del mundo que formula. En su recorrido histórico por los temas que ocuparon la reflexión y la investigación sociológica en las últimas décadas del siglo XX, Leff destaca la cuestión del orden y del cambio social, del movimiento y del devenir de las sociedades, y marca cómo la sistematización del campo epistemológico no incorpora a la historia reciente de las ciencias sociales la emergencia de las ciencias de la complejidad y de la crisis ambiental, dos hechos fundamentales que irrumpen en el terreno del conocimiento.

La crisis de la razón permitió la apertura y el surgimiento de otros enfoques epistemológicos, de otras “matrices de racionalidad”, la emancipación de los “saberes subyugados por el colonialismo epistemológico del pensamiento eurocéntrico que ha ignorado, inhabilitado y sepultado otras cosmovisiones culturales” (314) y la legitimación de otras experiencias sociales, de otros conocimientos y otras formas de conocer.

Frente a esta racionalidad que marca su límite con la imposibilidad de dar respuestas a la crisis ambiental, la racionalidad ambientalemerge como la posibilidad y la potencia de crear ética, estética y otros modos de habitabilidad del mundo políticamente. Configura y constela territorios epistémicos y ecológicos de vida y sustentabilidad. En este sentido, pretende territorializar “los principios ontológicos del pensamiento posmoderno –la ontología existencial de Heidegger, la ontología de la diferancia de Derrida y la ontología de la diversidad de Deleuze y Guattari en el campo de la ecología política” (25)

Esta racionalidad es crítica respecto de que la modernidad pueda convocarse a la reflexión de sus bases teóricas, éticas e instrumentales. Esta racionalidad sostiene que “la modernización reflexiva es el eterno retorno de lo mismo” (211)

La racionalidad ambiental se presenta, antes que como un paradigma o un modelo axiomático, como un modo de pensar, un pensamiento comprehensivo que territorializa una multiplicidad de “matrices de racionalidad” y se construye en un diálogo de saberes. Esta racionalidad se configura en la emergencia de la complejidad ambiental, complejidad ontológica y epistemológica que abre la posibilidad de pensar y de crear otros modos diversos de habitabilidad del mundo, en la inmanencia negentrópica de la vida, “que no son un retorno a la premodernidad, y que el término posmodernidad no alcanza a conceptualizar.” (20)

Otra sociología ambiental se inscribe en el nuevo esquema de las ciencias sociales que abre esta racionalidad. Es una sociología comprometida con el presente crítico del mundo y con el futuro poco promisorio en términos de sustentabilidad planetaria, que busca re-comprender el mundo actual desde una mirada inquisitiva; “Es un manifiesto de combate a una sociología desconectada de la raíz de la vida y subsumida en el proceso de racionalización de una modernidad insustentable” (34) Se trata de una “sociología emancipatoria” que busca crear nuevos territorios en la heterogénesis de vida y

Propiciar el acontecimiento de lo posible desde la inmanencia de la vida, desde sus potenciales negentrópicos, desde el pensamiento y la acción creativas que fertilizan lo real, desde las solidaridades con los procesos sociales en marcha; desde la recuperación de lo que habiendo surgido, fue sometido por el poder hegemónico de la colonización y globalización del mundo; de lo que ha sido incivilizado: invisibilizado, desvalorizado, marginado por la subyugación de otros saberes (41)

Es una sociología solidaria de las ecologías, de las naturalezas, de las economías, de las culturas, de las racionalidades, de las modernidades, de los saberes.

El pensamiento ambiental crea otro diálogo posible entre disciplinas que trabajan la relación naturaleza / cultura, con lo cual se “abre un nuevo espacio de comprensión sociológica y un desafío epistemológico para dar consistencia a la polisemia conceptual y a las transferencias disciplinarias (…)” (28). En este sentido, Leff sostiene que la epistemología de la sociología ambiental debe distinguir los sentidos de orden, de entropía y de negentropía como conceptos pertenecientes al campo disciplinar de las ciencias naturales para poder construir / territorializar su sentido en el campo de las ciencias sociales. Esta epistemología ambiental no es un principio de exclusión o de legitimación de los modos posibles de cognición del mundo sino que es una apertura a la inteligibilidad y comprensión de diversos modos sociales de producción de conocimientos, de racionalidades y de verdades por venir.

La emergencia de actores sociales “del ambientalismo”, “habitados por el deseo de vida y movilizados por el derecho de ser en el mundo ante la muerte entrópica del planeta” (87), se inscribe en el campo de la ecología política, en el que se configuran estrategias de confrontación y de alianza respecto de visiones, de intereses y de valores distintos y diferentes en torno a la reapropiación social de la naturaleza y a la emergencia y construcción de otra sustentabilidad posible: un movimiento multiclasista con un rol protagónico en la construcción de imaginarios en el que sea posible un futuro sustentable. Surgen, se vuelven visibles y audibles, “nuevas identidades dispersas que se articulan y solidarizan a través de redes sociales poniendo en acto una política de la diferencia en los procesos de reapropiación de la naturaleza, en los que se configuran las nuevas identidades culturales” (295); se trata de un movimiento socioambiental multifacético, multiclasista y complejo.

La racionalidad ambiental territorializa nuevos mundos / modos de vida al abrirse al dialogo de saberes, es ese espacio creado y potencia creadora de verdades (colectivas) por venir. Este emerge del encuentro de imaginarios de la sustentabilidad (imaginarios del Buen Vivir, Suma Quamana, Sumak Kawsay), de racionalidades y de valores que no se cierran sobre lo ya dado, sino que se abren a la creatividad cultural de mundos de vida sustentables por-venir. La racionalidad ambiental acoge el germen de lo nuevo, líneas embrionarias, latencias que existen pero aún no ha encontrado su nombre.

Se trata de una nueva ética política que “dispone al mundo a la fertilización de las diferencias” y de las heterogeneidades. Este diálogo de saberes hace contar como heterogeneidades componibles y disponibles a “saberes en-terrados” y “saberes encarnados”, en proceso de emancipación, que territorializan otra formas de vida (252), así como la emergencia y la potencialidad de lo aún no ha sido, “lo todavía no” y, por tanto, no-nombrado.

Se trataría, como sostiene Georges Didí-Huberman (2009), de hacer aparecer a los pueblos, pese a todo, como las supervivencias de un “saber-luciérnaga” (101) (de los estados de la luz y los estados de la voz), de pequeñas luces, pequeños resplandores pasajeros, intermitentes, intersticiales, danzantes, erráticos, resistentes e insistentes que aparecen como alternativa a tiempos demasiado oscuros o demasiado iluminados, una luz menor con un “fuerte coeficiente de desterritorialización.”(39) “Las supervivencias (…) nos enseñan que la destrucción nunca es absoluta – aunque sea continua (…)” (65)

Enrique Leff sostiene que no hay una sola forma de “vivir bien” o de ejercer la autonomía como praxis emancipadora creadora de lo “radicalmente otro” en la que la naturaleza se vuelve política. Las estrategias de emancipación, el clamor por justicia ambiental y la creatividad para construir mundos alternativos sustentables se convierten en apuestas fundamentales que debemos hacer día a día para seguir viviendo, resistiendo en las trincheras y re-existiendo en nuestros territorios.

*Débora Andrea Cerutti: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. debocerutti@hotmail.com ArgentinaMarcela Cecilia Marín: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. marcecimarin@gmail.com Argentina
Cita sugerida: Cerutti, D.; Marín, M. (2016). La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida. Cuestiones de Sociología ,14, e011. Recuperado de http://www.cuestionessociologia.fahce.unlp.edu.ar/…
Bibliografía
Leff, Enrique (2014). La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territorios ambientales del sur. Vozes editora, Mexico.Didí-Huberman, Georges (2009). La supervivencia de las luciérnagas. Abada Editores, Madrid.Didí-Huberman, Georges (2014). Pueblos expuestos, pueblos figurantes. Manantial, Buenos Aires.

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Educacion-Ambiental/La-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida

Fuente de la imagen: http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/temas-especiales/educacion-ambiental/la-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida/2090286-1-esl-ES/La-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida_large.jpg

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Libro: La (Des)Educación

LA (DES)EDUCACION 

 

  • Autor:NOAM CHOMSKY
  • Editorial:PLANETA
  • Año:2012
  • Nº de páginas: 240 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788408006633

Sinopsis: A Noam Chomsky se le reconoce mundialmente como uno de los grandes intelectuales y educadores del siglo XX. Y, sin embargo, hasta ahora no se habían recogido en ningún libro sus escritos sobre la educación y la deseducación de los ciudadanos. En éste, el gran lingüista norteamericano critica duramente nuestro actual sistema de enseñanza. Frente a la idea de que en nuestras escuelas se enseñan los valores democráticos, lo que realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado primordialmente para formar profesores cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas posibles. Raras veces los profesores piden a los alumnos que analicen las estructuras políticas y sociales que informan sus vidas. Raramente se insta a los estudiantes a que descubran la verdad por sí mismos. En este libro, Chomsky nos proporciona excelentes herramientas para desmontar este tipo de enseñanza pensada para la domesticación de los ciudadanos: si los educadores rechazan el adiestramiento tecnocrático que les desintelectualiza para convertirse en intelectuales auténticos que denuncien la hipocresía, las injusticias sociales y la miseria humana, conseguirán que los estudiantes asuman el reto de ensanchar los horizontes de la democracia y de la ciudadanía y, junto a ellos, trabajarán para construir un mundo menos discriminatorio, más democrático, menos deshumanizado y más justo.

 

Fuente de la reseña: http://www.casadellibro.com/libro-la-deseducacion/9788408006633/1972666

Fuente de la imagen:http://image3.casadellibro.com/a/l/t0/33/9788408006633.jpg

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Libro: El silencio: Un reto educativo

El silencio: Un reto educativo
  • Autor: Francesc Torralba Rosello
  • Nº de páginas: 160 págs.
  • Editorial: PPC
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788428816731

Sinopsis: El silencio ha sido objeto de reflexión a lo largo de la historia del pensamiento, y muchos filósofos y literatos han loado su carácter edificante y constructivo. Sin embargo, vivimos inmersos en una sociedad de continuo y asfixiante ruido, en que los espacios del silencio son cada vez más escasos y la palabra humana queda enmascarada por sonidos de todo tipo. El itinerario que ofrecen estas páginas consiste en redescubrir la dignidad del silencio, en desvelar su carácter esencial y provechoso y en presentar los diferentes tipos de silencio.

 

Fuente de la reseña: http://www.casadellibro.com/libro-el-silencio-un-reto-educativo/9788428816731/761935?utm_source=www.fluvium.org&utm_medium=AfiliadosDirectos&utm_campaign=1181

Fuente de la imagen: http://image1.casadellibro.com/a/l/t0/31/9788428816731.jpg

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Entrevista a Virginie Despentes: “El feminismo ha sido la revolución más importante del siglo XX”

10/07/2016/Fuente:Periódico Diagonal /Autora: Elisa G. McCausland

La escritora y cineasta responsable de Teoría King Kong (Melusina, 2007) y Fóllame –novela y película–, Virginie Despentes, tiene una presencia intimidante, pero unas maneras cálidas. Se siente muy cómoda entre libros.

En la habitación en la que estamos hay varias estanterías y, antes de comenzar la entrevista, su vista se posa en los lomos de algunos de ellos, siempre a la caza de algo interesante. Tiene curiosidad por saber el punto de vista de los otros, curiosidad que se explica por una necesidad de saber sobre contextos parecidos al que actualmente se está viviendo en Francia.

Incide en su edad, 47 años, y en lo ilusionada que está por la fuerza demostrada en La Noche en Pie (Nuit Debout). Esta emoción contrasta con el sentido de la novela que ha venido a promocionar a la Feria del Libro de Madrid, Vernon Subutex 1(Penguin Random House, 2016), primer episodio de un relato poliédrico donde se exponen las hebras de todo un tejido generacional.

Entendiendo que el final de esta novela es un principio, pues estamos ante una trilogía, me gustaría comenzar preguntándote por la generación que retratas, una generación perdida pero resistente, que ha llegado tarde a las batallas por el capital simbólico que se libran en las redes sociales, en internet, pero que, a pesar de haber sido atropellada por el presente, se mantiene, sobrevive.

Lo que a mí más me interesa de toda esta cuestión es un tipo de guerra de clases que es declarada desde arriba, que ha sido mucho más violenta, potente e inteligente de lo que esperábamos la gente de mi generación. Es una derrota de la clase media, ahora precariado. Y mi sensación es de sorpresa; mi generación no se esperaba este ataque, no podríamos haber advertido cómo hemos perdido todo. Cierto es que lo vimos venir, pero no creímos que fuera tan fácil. Es la velocidad lo que nos ha desconcertado. Por eso me interesaba especialmente la alegoría, el símbolo de cómo ha desaparecido el disco, parecido a cómo desapareció la Alemania del Este.

El hecho clave es que mi generación, al menos la gente de mi alrededor, no esperábamos quedarnos sin nada a los cincuenta. Al estar entre dos generaciones, la tuya y la de mis padres, puede que hayamos resultado ser los más confundidos: hemos visto todo un mundo desaparecer, no entendemos muy bien dónde encajamos y nos sentimos entre dos realidades; pero, a la vez, como te comentaba antes, no nos ha pillado desprevenidos del todo. Es la velocidad lo que nos ha desconcertado. No tenemos recursos, pero tenemos una super forma física que nos empuja a preguntarnos: Y ahora, ¿qué hacemos?

Lo ves como un potencial.

Veo a mi alrededor que, para sobrevivir, tendremos que convivir, de manera colectiva, porque no vamos a tener muchas otras opciones. Es probable que nos toque experimentar otras maneras de envejecer, tejiendo redes de solidaridad, pues no tenemos recursos materiales, pero sí fuerza física y ganas de hacer cosas.

En ese sentido, ¿detectas una falta de confianza en las instituciones, en ese supuesto Estado del bienestar?

En Francia está completamente destruido. La pregunta de sí o no al Estado era una cuestión candente en los 80, incluso en los 90; ahora no tiene sentido, el 1% ha acabado con él. Están destruyendo todas las instituciones públicas, como aquí, pero en Francia lo veo más cerca. Desde hace dos legislaturas, y no van a acabar mañana.

Lo que está ocurriendo en Francia lo veo claramente como una violación: van a descomponer el Estado, te guste o no te guste; pero mejor si lo que quieren de ti te lo pueden arrancar por la fuerza. Las instituciones, tal y como yo las conocí, están totalmente destruidas; y si todavía existen, están tan corrompidas que da igual.

Estamos ante los albores de una nueva explotación laboral. Una en la que la mayoría de la gente será completamente inútil. No estoy hablando de un lumpen proletariado; me refiero a auténticos inútiles. Entonces, ¿qué harán con esta gente? Entramos en la lógica del campo de explotación, de concentración.

Creo que no sería descabellado pensar que en la cabeza de los poderosos pueda haber ciertas ideas relacionadas con la explotación del cuerpo; reservas con las que poder experimentar para farmacéuticas, por ejemplo.

Lo que puede que no sepan es que la resistencia va a ser feroz, ya sea en forma de terrorismo islámico o extrema izquierda. Y que nuestro conocimiento de la historia es mucho más sofisticado de lo que creen. En Francia es evidente estos días, el país funciona con nuestra fuerza y somos cada vez más numerosos. Después de las huelgas, somos más conscientes de que podemos parar el país.

Se espera, entonces, una resistencia.

Lo pienso y lo espero. Quizás lo pienso porque lo espero. Ensayos como La doctrina del shock (Paidós, 2007), de Naomi Klein, te permite entender hasta qué punto está sistematizada esta forma de control. Asimismo, pienso que no se dan cuentan de que tenemos una gran cantidad de herramientas a nuestro alcance, y aquí veo internet con mucho espíritu crítico, pero también veo el potencial de la herramienta para saber, para aprender.

Donna Haraway, en sus últimos textos, habla sobre estas situaciones antagónicas haciendo fuerza a la vez. Por ejemplo, la resistencia de la extrema izquierda en Francia coexiste con la resistencia del terrorismo islámico. Coexisten, pero no se encuentran, porque no tienen nada que ver la una con la otra.

En Vernon Subutex 1 hay diferentes retratos de aquellos y aquellas que entendieron y vivieron la industria cultural en los 80 y los 90; personajes que lograron vivir de ella. Además, tu novela parte de un desahucio, en París. Me preguntaba qué pensabas sobre la responsabilidad de la llamada “clase creativa” (Richard Florida) sobre todo lo que ha supuesto la gentrificación, no sólo urbana, sino cultural. O lo que es lo mismo, hasta qué punto la industria cultural, también la musical, ha sido cómplice de la situación presente.

Para mucha gente en los 90 el único destino posible era el neoliberal. Creímos que podríamos entrar en este juego y salir limpios, pero con el cambio de siglo nos dimos cuenta de que nadie sale limpio de ahí. Sales muerto, vaciado de tu contenido. Y aquí veo la figura de Kurt Cobain y de la propia Nirvana como un síntoma interesante, pues era cómplice, pero, a su vez, fue el primer sorprendido por el éxito. Ocurrió también en el ámbito del arte, o en el de la novela, y no era algo que muchos de nosotros buscáramos, simplemente sucedió. Como una ola que te arrolla y de la que te preguntas ‘mierda, cómo salgo’. No encontramos la respuesta.

“Lo que más me impacta al ver de vuelta los movimientos sociales es la falta de películas, de novelas que inviten a la acción”

Pero creo que ser cómplice o no, no es lo más importante. A mi lo que más me impacta al ver de vuelta los movimientos sociales es la falta de películas, de novelas que inviten a la acción. Es como si el arte, la cultura estuvieran en un estado de depresión. Y no es que la gente no espere nada del arte, tiene más que ver con una cierta incapacidad para producir canciones, películas, novelas, textos políticos… y no sé a qué es debido.

Con ser cómplice me refería a cómo los artistas son utilizados para gentrificar espacios, incluso sin que ellos sean conscientes de ello.

Esto es muy interesante. En París, los barrios que se gentrifican son aquellos en los que la gente como yo puede vivir. Quizá lo que deberíamos estudiar es por qué no podemos entrar en los barrios de las clases altas, aquellos que no necesitan de la gentrificación.

Yo vivo en un barrio del norte de París que se llama Belleville, que está sufriendo un proceso de gentrificación. Sin embargo, no me siento como un agente de limpieza. Siempre he vivido en barrios populares, y no tengo dinero para costearme una casa en los barrios pudientes. ¿Cómo infiltrarnos en estos últimos? Nosotros, artistas, deberíamos pensar más en cómo entrar en los barrios ricos y destruir, metafóricamente, estas zonas ultra protegidas.

La tensión que, creo, existe en esto que estamos hablando, y en la novela, es catalizada por tu protagonista, Vernon, en una inercia suicida impensable en estos tiempos donde el pragmatismo siempre gana la batalla.

Inercia suicida es una buena descripción. En estos momentos, me encuentro entre el pesimismo total y la necesidad de una alternativa. Y, a la vez, me fascina este sistema que le pide a las víctimas que respondan del mismo. Es como pedirle a las mujeres, que somos las principales víctimas, que hagamos algo, cuando lo interesante sería que los hombres comenzaran a cambiar de actitud. Creo que es más importante saber quiénes son los poderosos, cuáles son sus agendas, para así disparar al sistema en la sien, y traer algo diferente.

“No tenemos que sentir demasiada culpabilidad por un sistema que nos oprime con tanta fuerza”

No tenemos que sentir demasiada culpabilidad por un sistema que nos oprime con tanta fuerza. Hay que cuidar de no hacernos demasiado daño a nosotros para estar fuertes, para resistir. También porque no es justo sentirse sucio por formar parte de un juego que no hemos elegido. No obstante, soluciones de verdad no tengo, pero la búsqueda me parece importante.

¿Cómo ves el presente del feminismo, tanto en el ámbito de internet como en la influencia del mismo en la actual cultura popular?

El tema del feminismo lo veo muy complejo. Están ocurriendo muchas cosas al mismo tiempo. Internet ha transformado la realidad de toda una generación: todos los textos, todos los artículos, muchos libros están accesibles para cualquiera, algo que era imposible hace quince años.

El ecosistema social ha cambiado. Por ejemplo, ante una violación, ahora es posible no sentirse tan aislada como antes. Algo parecido ocurre con la comunidad feminista. Gracias a ella, las chicas de veinte años tienen la posibilidad de acceder a una cultura que a nosotras nos costó toda una década adquirir. Espero mucho de las feministas jóvenes; tengo curiosidad por saber qué tipo de síntesis van a hacer del presente. Por ejemplo, plantearte el género y la raza ahora me parece mucho más complejo que antes, y eso es un progreso. Y es que, con internet, es difícil ignorar otros feminismos, la interseccionalidad.

Por eso estoy esperanzada con todo lo que está por venir de estas mujeres jóvenes que tienen a su alcance tantas herramientas. A la vez, tengo la sensación de que, desde que yo tuve veinte años a ahora, el mundo ha cambiado radicalmente. Nadie lo reconoce, pero la práctica militante del feminismo de estos últimos cuarenta años, en sus múltiples manifestaciones, lo ha cambiado todo. Incluso a aquellas mujeres que dicen que el feminismo no les interesa.

¿El feminismo ha cambiado entonces la ficción?

Sí. Ahora existen personajes que eran impensables en los 90. Cuando publiqué Fóllameel mundo era completamente diferente al de ahora, y me encanta que hayamos avanzado. Pero, al mismo tiempo, otras cuestiones evolucionan muy lentamente en el ámbito público.

Los hombres siguen teniendo el poder de la palabra, en asambleas, en política. En Francia, en barrios precarios musulmanes, tanto las chicas jóvenes como las mujeres de mi edad defienden discursos reaccionarios mediados por la religión.

Pero, a su vez, estas mujeres son testigo de todo lo que está ocurriendo, de un escenario en el que hay otras posibilidades, por lo que no querría dejar de subrayar que, desde mi punto de vista, el feminismo ha sido la revolución más importante del siglo XX, y veo interesante que unos y otras lo estén descubriendo.

Creo que estamos en un momento muy interesante para imaginar otras formas de relación, otras ficciones. Tu ensayo Teoría King Kong, sin ir más lejos, supuso para toda una generación el poder imaginar, por medio de una metáfora tomada de la película de Peter Jackson, la posibilidad de otra sexualidad, “polimorfa e hiperpotente”. Echo de menos el riesgo. Parece que ya nadie quiere imaginar otros mundos más allá del nuestro.

Lo hemos comentado antes. Parece que hemos perdido la potencia, la chispa, e internet no parece que esté ayudando en este tema. Pero, cuando te digo que espero los textos de las feministas jóvenes es sincero. También espero otros puntos de vista desde el feminismo.

“Los hombres tienen que pensar que la violación es asunto suyo; nosotras estamos hartas”

Estoy cabreada con los hombres. No termino de entender por qué en cuestiones tan graves como la violación son las mujeres las que se reúnen para hablar de ello y no los hombres; más aún cuando esto ocurre en ámbitos de la izquierda y de los movimientos sociales.

Los hombres tienen que pensar que la violación es asunto suyo; nosotras estamos hartas. Si no os importan nada nuestros problemas, por favor, decidlo de manera clara y tendremos una guerra. Pero, si vamos a vivir juntos, sentaos a pensar y actuar en consecuencia. Sed feministas, pero sedlo de verdad.

Fuente de la entrevista://www.diagonalperiodico.net/culturas/30868-virginie-despentes-feminismo-revolucion-importante-siglo-xx.html

Fuente de la imagen: https://www.diagonalperiodico.net/sites/default/files/styles/cuerpo_630x426/public/foto/despentes_virginie_jfpagacgrasset.jpg?itok=rkiY3uat

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Libro:Buenas prácticas agrícolas con desarrollo local para el sudoeste Bonaerense

Buenas prácticas agrícolas con desarrollo local para el sudoeste Bonaerense

  • Autor/es:  Tomás Loewy Fernando A. Milano Guillermo R. Angeles M. Cecilia Saldungaray Domingo H. Campaña Matías A. Álamo
  • Editorial: Editorial de la Universidad Nacional del Sur
  • Año:2015
  • ISBN: 978-987-655-060-4
Sinopsis: Buenas prácticas agrícolas con desarrollo local para el sudoeste bonaerense es una herramienta de gestión, técnica y política, para acceder a una ruralidad con desarrollo local y endógeno, en el sudoeste bonaerense. Esta iniciativa se basa en la promoción de sistemas productivos que, a través de las buenas prácticas agrícolas (BPA), alcancen un perfil que atienda necesidades de toda la sociedad y en coherencia con demandas globales de seguridad alimentaria y ambiental.
Descargar en:www.alainet.org/es/file/6975/download?token=sYYMPp_J
Fuente de la reseña: http://www.ediuns.uns.edu.ar/libro.asp?cod_libro=268&tipo=CFuente de la imagen: http://www.eldiariodecarlospaz.com/u/fotografias/m/2016/7/6/f620x0-33023_33041_154.jpg

 

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Entrevista a Luis López: “La práctica del mindfulness mejora la inteligencia emocional de nuestros hijos”

10 Julio 2016/Fuente y Autor:Educaciontrespuntocero

Aprovechando el lanzamiento de la última obra del doctor en Psicopedagogía Luis López González, Meditación para niños: en paz me levanto, en paz me acuesto, Educación 3.0 ha charlado con él acerca de la meditación y el mindfulness con los más pequeños. Estas dos prácticas les ayudan a concentrarse, a relajarse, a que duerman más tranquilos…

En los últimos tiempos se está hablando mucho de las ventajas de practicar la meditación y el mindfulness en el ámbito educativo, ¿a qué cree que se debe esta tendencia?

Se trata de un fenómeno multifactorial, pero destacaré cuatro aspectos. En primer lugar, por necesidad. Desde la última década del siglo pasado se habla e investiga sobre el malestar y burnout docente, y de la agitación general que hay en las aulas. Asimismo, el exceso del uso tecnológico y de información genera una mente zapping o multitarea que no permite desarrollar la atención (habilidad cognitiva básica por excelencia), lo cual va en contra de la construcción del pensamiento y de la personalidad. El segundo motivo es la evidencia científica: son múltiples los beneficios de salud (físicos y psicológicos), así como emocionales, de aprendizaje y también sociales. El tercer motivo es que siempre ha existido -de alguna manera- el desarrollo del mundo interior, aunque casi en exclusiva desde las religiones. El cuarto, y último motivo, es que se puede entrenar y medir y, al haber pasado del plano espiritual al psicológico-científico, es posible formar a otros para que lo aprendan.

¿Qué es lo que deben tener en cuenta tanto profesores como padres a la hora de ponerlo en práctica? 

Es imprescindible formase y tener cierta práctica con uno mismo para después aprender qué y cómo pueden hacerlo los pequeños. Habrá que aceptar que a algunos niños les cueste entrar en ello y otros no deberían hacerlo sin supervisión de experto y/o psicólogos. Lo primero es conocer las habilidades básicas de relajación, meditación y mindfulness (a las que llamamos REMIND) y desarrollarlas, pues las vamos a usar constantemente en este ámbito. Igual que los niños que aprenden a escribir usan la ortografía, la caligrafía, la sintaxis, el léxico, la comprensión lectora… los humanos para meditar gozamos de nueve capacidades que son: atención, respiración, visualización, relajación, voz-habla, conciencia sensorial, postura, energía y movimiento. Aconsejo practicar con los pequeños en un lugar tranquilo y sin ruidos, pero sobre todo sabiendo qué estamos haciendo en todo momento. También puede ponerse en práctica haciendo pequeñas pausas en el trabajo, en clase o en casa, buscando maneras de estar en silencio, o disminuyendo el ruido y la televisión, entre otros.

¿Qué beneficios proporciona a los estudiantes?

Mejora la atención y -por ende- la memoria, el cálculo, la abstracción… además de favorecer el clima del aula, y la convivencia y la resolución de conflictos. Lo específico de estas prácticas es que mejora la inteligencia emocional (y espiritual) de nuestros hijos, dotándoles de una mejor autoestima, autoconocimiento, control emocional, empatía y asertividad. Les hace más compasivos consigo mismos y con el resto. Les ayuda (y nos ayuda) a vivir desde el afectividad y no tanto desde la efectividad.

¿Qué ejercicios pueden poner en práctica los docentes con sus alumnos?

Como he dicho, es necesario formarse, leer y practicar, pero para que el lector sepa concretar, diría que padres y docentes debemos silenciarnos y aprender a estar presentes. Para los pequeños, podemos enseñarles la maravilla que supone aprender a cerrar los ojos y ‘pilotar esa nave interior’. Se toman tres o cuatro respiraciones profundas (nariz-boca), después se deja la respiración natural (nariz-nariz), se relaja la lengua y se escanea con atención cómo está el cuerpo de sensaciones y cómo se encuentra nuestra cabecita y corazón; todo ello con una actitud de aceptar lo que haya. En segundo lugar, trabajaría la respiración consciente: estar atentos a la propia respiración aunque fuese un minuto al principio. Lo haríamos contando cada nueva inspiración o recitando interiormente alguna frase bonita. También se puede estar atentos al frescor y al calor del aire cuando entra y sale de la nariz. Un tercer trabajo, además de relajarnos, sería ser conscientes de las propias emociones y dibujarlas, tratarlas con amabilidad como huéspedes de nuestra casa sin moralizarlas ni querer reprimirlas. En mi libro ‘Meditación para niños’ hay más de 120 minutos de audio con ejercicios para realizar.

Su ‘Programa TREVA’ (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicadas al Aula) ha llegado ya a muchas aulas de nuestro país. ¿Cómo trabajan con los estudiantes y que feedback han recibido?

La respuesta ha sido excelente. Se trata de un programa del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona que empezamos a validarlo científicamente en 2002, haciéndolo pionero en nuestro país y en el resto del mundo. El Programa TREVA, a diferencia de otros, no enseña directamente al alumnado. Primero se forma a los docentes durante 20 horas para que lo integren en su vida personal y laboral, y luego se invierten otras 20 horas para enseñarles qué, cómo, cuándo y de qué manera se aplica con los estudiantes. La tercera parte, y más determinante, es que se forma una comisión TREVA y se realiza un plan de acción para todo el centro y  curricularmente se concreta quién enseña las competencias TREVA en cada curso. A partir de aquí los timbres se cambian por música, se preparan rincones para la calma, se implantan rutinas, se aprende cómo empezar la mañana en silencio, se dedican cinco minutos de meditación antes de los controles…. Se proponen cambios metodológicos que pasan por una mayor presencia del cuerpo y la sensorialidad en el aprendizaje.

Finalmente, se cuenta con los padres a los que también se les forma si el centro o las AMPAS lo desean.

Fuente de la entrevista: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/luis-lopez-la-practica-del-mindfulness-mejora-la-inteligencia-emocional-de-nuestros-hijos/32414.html

Fuente de la imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2016/02/Dr-Luis-Lopez-Meditaci%C3%B3n-para-ni%C3%B1os-300×200.jpg

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