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Las mujeres no aparecen ni en pintura: la plataforma que reivindica la inclusión de las artistas en el currículo educativo

Cinco razones por las que la exposición feminista ‘Invitadas’ del Museo del Prado no lo es tanto

En el examen de Historia del Arte de la pasada selectividad, los estudiantes de Madrid tuvieron que elegir entre Piero della Francesca, Jacques Louis David, Praxiteles, Bernini o Manet. En Castilla y León preguntaron por Picasso, Miró y Dalí. En Catalunya hubo que analizar el famoso cuadro de la libertad francesa de Eugène Delacroix. En Extremadura, a Eiffel, Gaudí, Le Corbusier y Wright. En la Comunitat Valenciana entró El Greco. Da igual la región: los nombres de las autoras brillan por su ausencia en una prueba que habilita para entrar a la universidad.

Pero esta falta de representación femenina viene de más atrás. Las pintoras, escultoras o compositoras no están entre los exámenes finales porque tampoco son materia de estudio. Sus nombres no son habituales en los libros de texto y, si figuran, a veces son como un epígrafe anecdótico y no como una parte más de la Historia.

Esa es la razón por la que nace La Roldana, una plataforma ciudadana que reivindica la inclusión de artistas en el currículo educativo para que nombres como Sofonisba Anguissola o Clara Peeters no pasen inadvertidos en futuros estudiantes. «A los libros de Historia del Arte no les interesa incluir a mujeres porque no entran en el currículo. No van a gastar tinta en imprimir una foto que no va a salir en el examen», critica Miriam Varela, que como historiadora del arte y aspirante a profesora decidió iniciar una campaña de Change.org para denunciar esta situación que ya acumula casi 10.000 firmas.

Montse Amorós, también licenciada en arte, decidió apoyar la causa y fue así como comenzó el proyecto de La Roldana, bautizado de esta forma en alusión a la primera escultora española de la que se tiene constancia en los registros. Hoy la iniciativa ya cuenta con 120 personas divididas en grupos de trabajo, que van desde organizar la comunicación hasta preparar imágenes para redes sociales. «La propuesta debería venir por parte del Ministerio, porque además en la nueva Ley Celáa inciden en que los estudios serán coeducativos y se fijarán en el trabajo de las mujeres en la historia», aprecia Amorós.

La nueva ley educativa fue aprobada definitivamente a finales de diciembre y, aprovechando este cambio, el Ministerio de Educación ha planteado cambiar el currículo y modificar aspectos como los llamados «estándares de aprendizaje evaluables». «Estos dicen punto por punto los criterios concretos que tienen que seguir los profesores, y si no se ciñen a esos ejercicios pueden ser sancionados por una inspección. Con la norma actual parece que los contenidos van a ser más dispersos y se va a preguntar por cosas como ‘historia de la pintura en el Barroco’. Ahí puede haber espacio para ellas», observa Varela.

elDiario.es se ha puesto en contacto con el Ministerio de Educación para consultar si se plantea alguna medida que fomente el estudio de autoras en clases, y señalan que «la igualdad es uno de los elementos fundamentales de la nueva ley educativa» y que están trabajando «para impulsarla en todos los aspectos a través de la coeducación y el desarrollo de un nuevo currículo». Aseguran que además están en contacto con ANELE, asociación encargada de representar a los editores de libros educativos, «para que haya más presencia de mujeres diferentes en disciplinas entre las que también están las artes». Sin embargo, todavía no dan fechas concretas de cuándo se van a formalizar estos cambios.

Una lucha que no es nueva

«¿Por qué no han existido grandes mujeres artistas?», es la pregunta con la que comienza el vídeo inaugural de La Roldana. Y no es nueva. Es lo que en 1971 se la planteó Linda Nochlin, historiadora del arte estadounidense que además fue autora de uno de los ensayos más importantes para valorar la historia del arte en clave feminista. «Escribió un artículo que se convirtió en reivindicación feminista para todas las historiadoras, ya que hablaba de cosas como por qué la figura del genio solo se puede asociar a lo masculino», apunta Amorós.

Las fundadoras de la plataforma se centran en la situación de asignaturas como Historia del Arte y Fundamentos del Arte (I y II), que se dan en bachillerato, pero alertan de que la falta de paridad también es extrapolable a otros campos de la educación. En España uno de los mayores estudios sobre la presencia de mujeres en libros escolares es de Ana López-Navajas, que en 2011 analizó 115 manuales de tres editoriales en varias asignaturas de la ESO. El resultado, como se puede comprobar en la base de datos disponible en su página web, refleja que los hombres siguen dominando las páginas con una amplia mayoría de un 87,3%.

Otro de los problemas, como señalan las representantes de la iniciativa, es que a veces se estudian autoras como casos aislados o en momentos puntuales, como el 8M, pero luego caen en el olvido. «Siempre han existido artistas y no tenemos que catalogarlas como un grupo independiente. Por ejemplo Las Sinsombrero estuvieron junto a hombres como Dalí o Lorca, no se sentaban en mesas separadas en el bar», dice Varela.

Aunque los cambios en el currículo pueden no ser inminentes, la intención de La Roldana es llevar a los institutos españoles fichas de 34 artistas seleccionadas a través de una encuesta entre todas las integrantes de la plataforma, en su mayoría expertas en Historia del Arte. Este catálogo, además, será trasladado al Congreso y al Consejo Escolar de Estado. «Así es como empieza a cambiar el discurso de la Historia del Arte: si alguien en el instituto conoce a artistas en todas las épocas y entonces pueden empezar a escribir desde cero, sin tener que deconstruir para volver a construir como estamos haciendo nosotras», opina Montse Amorós.

Las especialistas citan ejemplos como Camille Claudel, escultora francesa que siempre ha estado a la sombra de Rodin a pesar de tener méritos propios. También está Berthe Morisot, fundadora del grupo de los impresionistas en Francia y del Salón de los Rechazados que, pese a no ser olvidada, no es reconocida al mismo nivel que varones como Monet o Renoir. O Hilma af Klint, pionera del arte abstracto que por voluntad propia decidió ocultar sus cuadros hasta 20 años después de su muerte en 1889. Pensaba que su arte no sería comprendido en su época, pero la era actual tampoco le ha hecho justicia: conocemos mucho de Wassily Kandinsky, que siguió su estela, pero no tanto de Hilma.

Fuente: https://www.eldiario.es/cultura/arte/mujeres-no-aparecen-pintura-plataforma-reivindica-inclusion-artistas-curriculo-educativo_1_7271918.html

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8 libros sobre crianza que todos los padres y madres deberían conocer

24 Enero 2019/Fuente: La Vanguardia

Hoy se celebra por primera vez el Día Internacional de la Educación, después de que el pasado mes de diciembre la Asamblea General de Naciones Unidas aprobara una resolución al respecto por su “importancia” para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Con esta conmemoración, la ONU reconoce el papel “fundamental” de la educación en la creación de sociedades sostenibles y destaca que la formación aumenta la productividad de las personas, desarrolla las competencias necesarias para el trabajo decente y las aptitudes profesionales para el desarrollo sostenible.

La educación ayuda a erradicar la pobreza y el hambre; contribuye a mejorar la salud, y promueve la igualdad entre hombres y mujeres, así como la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

Asimismo, Naciones Unidas destaca que la educación ayuda a erradicar la pobreza y el hambre; contribuye a mejorar la salud, y promueve la igualdad entre hombres y mujeres, así como la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

La educación en los centros educativos es muy importante pare el desarrollo psicológico e intelectual de un niño, pero más importante es la educación que reciben en su seno familiar.
Como padres y madres nunca sabemos si lo estamos haciendo bien y nos preocupa poder facilitar a los hijos una crianza adecuada para que crezcan felices.

En este primer día de la Educación desde El Comprador os traemos esta lista con ocho libros sobre lactancia, alimentación, sueño, crianza, desarrollo intelectual y educación. Lecturas escritas por expertos que nos pueden echar una mano para criar mejor a nuestros pequeños.

Lactancia y alimentación de bebés

Comer, amar, mamar

Este libro es un tres en uno, en una sola publicación se recogen los tres grandes libros del conocido pediatra Carlos González (Mi niño no me come, Bésame mucho, Un regalo para toda la vida). Todo ellos abordan las claves para retornar a una crianza natural y dan respuesta a los problemas que los padres se encuentran en el cuidado temprano de los bebés: La lactancia, la posterior alimentación sólida y la atención en las primeras etapas de la vida son los temas básicos de estos tres títulos que ya se han convertido en bestsellers de crianza y cuya venta se potenciará con esta nueva presentación.

Desarrollo intelectual y emocional

Cerebro Del Niño Explicado A Los Padres

Esta publicaciones ostenta el nº1 de las publicaciones más vendidas en temática ‘Psicología cognitiva’ de Amazon. El libro de Álvaro Bilbao explica el ABC del cerebro infantil y cómo aplicarlo en el día a día, para potenciar el desarrollo de los niños, tanto intelectual como emocional. Los últimos descubrimientos en neuropsicología explicados con sencillez y con numerosos ejemplos y consejos prácticos.

Revertir la crianza hiper

Hiperniños: ¿Hijos perfectos o hipohijos?

Tras el éxito de su anterior libro, Hiperpaternidad, la periodista especializada en educación Eva Millet ha decido profundizar aún más en el tema de la crianza sobreprotectora. En Hiperniños: ¿hijos perfectos o hiponiños? la autora se dirige tanto a padres como a docentes que, desconcertados ante unos niños cada vez más difíciles, no saben cómo poner freno y revertir esta situación. Millet ahonda en las consecuencias de la sobreprotección y la paternidad helicóptero, explica cómo revertir la situación y apunta cuáles son las habilidades que realmente necesitan nuestros hijos para avanzar en la vida.

Crecer con calma, reflexión y motivación

Educar en el asombro

¿Cómo lograr que un niño, y luego un adolescente, sea capaz de estar quieto observando con calma a su alrededor, capaz de esperar antes de tener, capaz de pensar, con motivación para aprender sin miedo al esfuerzo? Estas son las preguntas a las que Catherine L’Ecuyer pretende dar respuesta en su libro “Educar en el asombro”, que ya va por su 10ª edición. La autora, madre de cuatro hijos y divulgadora de temas educativos, reflexiona sobre la presión a la que se ven sometidos los padres de hoy en día y critica la sobreestimulación, el bombardeo informativo y el exceso de actividades programadas para el ocio de los niños.

Enfrentarse a la adolescencia

El pequeño dictador: cuando los padres son las víctimas, del niño consentido al adolescente agresivo

No sólo en el trabajo o la escuela encontramos ejemplos de “mobbing” o “bullying”, sino también en el ámbito del hogar. En la actualidad existen muchos más casos de hijos acosadores de los que cabe imaginar. Niños consentidos, sin conciencia de los límites, que organizan la vida familiar, dan órdenes a sus padres y chantajean a todo aquel que intenta frenarlos; jóvenes que engañan, ridiculizan a sus mayores y a veces roban; adolescentes agresivos que desarrollan conductas violentas. En definitiva, hijos desafiantes que terminan imponiendo su propia ley.

Este libro necesario de Javier Urra, psicólogo forense, primer Defensor del Menor en España, está pensado para todos los padres que son víctimas de estos pequeños o no tan pequeños tiranos, y para quienes desean prevenir situaciones extremas, muchas veces fomentadas por nuestra misma forma de educarlos.

Un bestseller imprescindible

Cómo hablar para que los niños escuchen. Y cómo escuchar para que los niños hablen

No es de extrañar que este libro sea un bestseller porque es realmente útil. Con él no terminaras con las rabietas, o no conseguirás que tus hijos se porten siempre de forma correcta, pero el enfoque que te va a dar te va a hacer abrir los ojos. Clamado mundialmente por padres de familia y la comunidad profesional, el enfoque realista y respetuoso de Faber y Mazlish hace que las relaciones con niños de todas las edades sean menos estresantes y más gratificantes. El libro te ayuda a entender más a tus hijos, a ayudarles a enfrentarse a sus sentimientos, a expresarlos libremente pero sin dañar y a encontrar alternativas para la resolución de conflictos.

El reto de la alimentación

Se me hace bola: Cuando no comen como queremos que coman

Si tienes dudas sobre la alimentación de tu hijo, este libro es la guía definitiva para una alimentación saludable y lejos de chantajes. De esos que te abren los ojos.
Julio Basulto ha escrito una guía sencilla y efectiva, a la vez que científicamente documentada, para que los niños se alimenten de forma saludable. No se trata de «inculcar», «coaccionar» o «imponer», sino de incorporar dentro de casa un patrón de dieta sana para que nuestros hijos aprendan con el ejemplo. Además, este manual responde con rigor y cercanía a todas las dudas sobre alimentación que pueden tener los padres hoy en día.

Sueño infantil

Dormir sin lágrimas: dejarle llorar no es la solución

Este libro es un imprescindible en el tema de sueño infantil. Un libro que deberían leer los padres pero también los abuelos, tíos, educadores y todo tipo de opinador. Rosa Jové Montañola, psicóloga especializada en psicología clínica infantil y juvenil, aboga por la idea de que el sueño se trata de un proceso evolutivo que hay que respetar y pone en entredicho los actuales métodos de adiestramiento para enseñar a dormir.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/comprar/20190124/454276726061/libros-crianza-imprescindibles-padres-madres-educacion.html

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8 RESEÑAS DE LIBROS INTERESANTES PARA EL MUNDO EDUCATIVO-VIII

España / Autor: Dolores Álvarez Peralías / Fuente: INED 21

 

Cuando leo un libro que me gusta, suelo hacer una reseña para que mi mente no lo olvide, para dejar constancia de aquello que me ha llamado la atención y, también, me sirve como ejercicio de estructuración de mi propio pensamiento, debo destacar aquello que me ha entusiasmado y relacionarlo con mi propia experiencia personal.

Una de mis últimas lecturas ha sido: «Habilidades para la vida. Aprender a ser y convivir en la escuela» de Andrea Giráldez y Emma-Sue Prince.

RESEÑA

Una obra dedicada al desarrollo personal y emocional de nuestro alumnado porque no solo con los conocimientos se adquiere el bagaje que los va a llevar al éxito. Una mirada especial hacia los docentes para que sepan transmitir y vivir la educación de forma que no se quede en puro conocimiento de usar y tirar ¿De qué me sirve saber muchas matemáticas si después no tengo habilidades para saber emocionar a mi alumnado para que las aprenda? Evidentemente de nada.

El mundo en el que vivimos está cambiando a una velocidad de vértigo y necesitamos habilidades para saber enfrentarnos a esos cambios, necesitamos estar muy bien formados profesional, personal y emocionalmente para que como docentes estas circunstancias no nos afecten y sepamos integrarlas en nuestro quehacer.

HABILIDADES PARA LA VIDA

Las autoras de este libro se han planteado cuáles son las habilidades para la vida, aquellas que nos van a ayudar a saber desenvolvernos en el mundo:

Conocernos, vivir felices, relacionarnos bien con las demás personas, saber adaptarnos a las circunstancias, ser optimistas, ser resilientes, vivir de forma íntegra, ser empáticos, escuchar activamente, desarrollar pensamiento crítico, pensamiento creativo y ser proactivos.

Las definen cada una de ellas y nos invitan a probar para reflexionar y poder transformar lo que ahora hacemos de forma que nuestro alumnado salga beneficiado de esta forma de entender la educación no solo como la transmisión de conocimientos sino como algo integral que sirve para el desarrollo de las personas en la sociedad que les ha tocado vivir y en la que deben ejercer un papel activo, ayudando, en la medida de lo posible, a transformar aquello que no vaya en beneficio de un bien común.

Es un libro práctico porque en él se recogen reflexiones y actividades para ponerse en el camino de conseguir cada una de las habilidades, como nos dice Santos Guerra en el prólogo, es un libro para leer y hacer, para pensar y para sentir, para comprender y para compartir, para hablar y para escuchar.

Este libro es recomendable para todas aquellas personas interesadas en el mundo educativo: docentes, familias, agentes sociales… En él vais a encontrar reflexiones que os harán pensar en cambiar vuestras prácticas y además os dan alternativas para conseguir hacerlo de forma diferente si lo que pretendéis es el desarrollo integral de las personas en formación, estas que sienten, padecen, conviven, se relacionan, son creativas, se comportan de forma íntegra, saben sacar partido ante la adversidad, piensan de forma crítica, intentan ser creativos…

«Cuando imaginamos una escuela para aprender a ser y aprender a convivir, tenemos en mente a los estudiantes, pero también, y de manera muy especial, al profesorado como principal agente del cambio, ya que como decía hace algún tiempo una profesora que asistió a una de nuestras actividades formativas, enseñamos lo que somos».

Gracias, Andrea y Emma, por compartir vuestras reflexiones y hacernos sentir que podemos cambiar, que otra educación es posible y que el respetar a las personas es una tarea que debe estar integrada en nuestro día a día para llegar a una sociedad más justa y democrática.

Fuente del Artículo:

Habilidades para la vida

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Editoriales y libros universitarios, la antorcha de la ciencia

Por: Ignacio Mantilla

La semana pasada se llevó a cabo un evento internacional de gran significado para el impulso de la ciencia en Iberoamérica: la primera Feria Internacional del Libro Universitario (Filuni), que tuvo lugar en el Centro de Exposiciones y Congresos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que contó con la Universidad de Salamanca como invitada de honor.

El evento le permitió a la Universidad Nacional de Colombia estrechar aún más los lazos académicos que la unen con la UNAM y evidenciar la solidez de nuestros sistemas editoriales. Con la universidad anfitriona se pactó la distribución mutua de títulos, es decir, en las siete librerías con que cuenta el campus de la UNAM se podrán adquirir algunos de nuestros libros, y en nuestras librerías estará disponible lo mejor de la producción de su editorial universitaria.

Este es un logro más que, justo en este Año Dual Colombia-México, consolida unas auténticas relaciones en todos los sectores, como lo destacó la embajadora de Colombia en México, Patricia Cárdenas, quien estuvo presente en la inauguración de la feria.

Hubo una buena participación de universidades colombianas y sobresalió la Universidad Nacional, que contó con un bello stand individual, en el que presentó cerca de 200 títulos, como parte de los más de 15.000 disponibles en el recinto, provenientes de 159 universidades.

La Filuni materializa el primer encuentro de gran magnitud en América Latina dedicado exclusivamente a reunir a las principales responsables de la difusión de la ciencia, ya que a las editoriales comerciales poco les atrae esta clase de libros, de esencia universitaria, salvo algunos trabajos de divulgadores consagrados. Sin las editoriales universitarias se perdería entonces esa importante conexión dinámica entre la comunidad científica y la sociedad en general.

De acuerdo con el más reciente informe del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), conocido en agosto de este año y titulado “El espacio iberoamericano del libro 2016”, el año 2015 no fue un buen período para el comercio mundial de libros impresos y apenas alcanzó un monto de US$17.312 millones, suma que corresponde al 93 % de la que se había registrado en 2010. Pero, pese a este panorama, las editoriales universitarias en América Latina registraron 20.818 títulos, creciendo el 4,8 % con respecto al año 2014.

A manera de ejemplo, en la Universidad Nacional actualmente se publica un nuevo libro cada dos días. (En la UNAM se publican cuatro nuevos libros diariamente, en promedio). Si pasamos al plano de las publicaciones científicas en revistas indexadas, debo señalar que el lunes pasado el Ministerio de Educación Nacional publicó los resultados del Modelo de Indicadores de Desempeño de Educación (Mide), que nos ratifican como líderes en la producción científica del país, con 10.249 “artículos top”, seguidos por la Universidad de Antioquia, con 6.560, y la Universidad de los Andes, con 4.544 artículos.

Es claro que los cambios tecnológicos han venido impactando profundamente la manera como leemos e investigamos, y el ebook ya ganó un amplio terreno entre los lectores, especialmente los universitarios, no sólo por su facilidad de transporte, sino por su bajo costo. Iniciativas colombianas como la de Booklick, la aplicación que mediante el pago de una suma mensual permite acceder a 1.667 textos universitarios, son algo sumamente novedoso e ingenioso, impensable hace apenas unos cinco años. Por lo tanto, nuestra capacidad de sorprendernos en materia de libros aún no se ha agotado.

En el marco de la Filuni también hubo espacio para el Encuentro de Rectores: “Evaluación, indización y ranking de ediciones universitarias”, en el cual participamos 38 rectores y representantes de diversos países.

La reunión tuvo como propósito reflexionar sobre las condiciones en las que se han venido desarrollando los sistemas de clasificación y su impacto en la política educativa de los países iberoamericanos. Desde el evento se hizo un fuerte llamado a evitar el uso de los ránquines como único elemento para medir el desempeño de las instituciones y se lanzaron fuertes críticas al desconocimiento de la realidad propia del sistema editorial iberoamericano por parte de las bases de datos diseñadas desde el modelo anglosajón, como Journal Citation Reports, de la Web of Science, y el Scimago Journal Rank, del Grupo Scimago.

Entre las principales críticas se mencionó que “no permiten un reconocimiento de la diversidad de producción de conocimiento”, y se las acusa de valorar mucho más las publicaciones en inglés sobre otros idiomas, “dejando de lado la importancia de la multiculturalidad”. Asimismo, en el documento marco del encuentro se señala la desventaja en que están, para ser calificadas, las publicaciones en el área de las ciencias sociales y humanas, que en su mayoría dan a conocer sus productos en forma de capítulos de libros. Todo esto afecta fuertemente a países como España, que ocupa un lugar clave en la lista de productores de libros a nivel mundial.

Otro tema importante que surgió en el Encuentro de Rectores fue la preocupación generalizada por algunas consecuencias de los sistemas adoptados en los países iberoamericanos para estimular las publicaciones de los profesores universitarios, los cuales frecuentemente conducen solamente a un afán de lucro.

En efecto, hay quienes han dejado de escribir y publicar para fomentar el avance de la ciencia o divulgarla y hacerse legibles entre sus pares académicos y estudiantes, y por el contrario se han propuesto únicamente producir muchos artículos de poca utilidad o impacto real, para elevar su sueldo.

Resulta preocupante observar casos en los que satisfacer a los evaluadores es el objetivo primordial, como si la crítica fuese más importante que el texto y la acumulación de “puntos” reconocidos por la publicación fuese el único fin.

Estoy seguro de que, con esas reglas, hoy en día un físico con la hoja de vida de Albert Einstein sería rechazado en muchas instituciones por su baja producción de artículos científicos.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/editoriales-y-libros-universitarios-la-antorcha-de-la-ciencia-columna-711154

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Contra el libro de texto y a favor del manual

Guadalupe Jover

Rechazar el libro de texto supone la necesidad de una biblioteca individual del alumnado, así como para el centro educativo y, por supuesto, tiempo para que el docente cree materiales y escenarios de aprendizaje.

Los primeros libros que salen por la puerta cuando hacemos limpieza en casa son, sin duda alguna, los libros de texto de nuestros hijos. Probablemente son los volúmenes más caros de los comprados en el último año. Paradójicamente, los más perecederos también, los más prescindibles a la hora de salvar aquellos que han de conformar nuestra biblioteca familiar, la biblioteca individual de quienes aún se hallan en edad escolar. Cierto que hay excepciones, pero son las menos.

Rechazar el uso del libro de texto no implica rechazar un buen mapa que nos ayude a no perdernos en nuestro recorrido por la historia heredada, por el conocimiento científico, por las obras maestras de la literatura y las artes. Qué útil sería para docentes y estudiantes contar con un puñado de buenos manuales de las diferentes áreas de conocimiento -pienso en la Breve historia del mundo o la Historia del arte, de Gombrich, por ejemplo-, o de los problemas esenciales de nuestro tiempo. Libros que conservamos con mimo, que releemos de tanto en tanto, a los que recurrimos cuando necesitamos recuperar un fragmento perdido en el disco duro de nuestra memoria. Qué útil sería contar con manuales válidos para varios cursos y que saltaran las bardas de la división disciplinar; que nos ayudaran a combatir los efectos indeseados de la especialización posterior y la preocupante miopía en la percepción de lo global.

Pero los libros de texto son de todo menos esto. En su afán de competir con la hiperestimulación sensorial del televisor, con las multipantallas del ordenador, descomponen hasta el infinito aquel plano general que nos valdría para orientarnos, hasta el punto de que acaban por llamar “unidad didáctica” a un batido de conceptos disociados y descontextualizados. Libros que no dejan margen para el cuestionamiento crítico del mundo heredado, para la construcción propia (individual y colectiva) del conocimiento, para la proyección interdisciplinar. En su afán por “estar a la altura” de los infinitos currículos escolares, no son sino un zoológico de saberes disecados y desnaturalizados (las más de las veces).

Estar contra el libro de texto no implica -bien al contrario- renunciar a la provisión de una buena biblioteca individual a lo largo de la escolaridad obligatoria, integrada por aquellos libros que forman lectores y amueblan cabezas (o sacuden conciencias). Libros tras cuya lectura ya no somos los mismos y que nos llevan, indefectiblemente, a otros libros.

Lo que la supresión del libro de texto debiera suponer es, por tanto, un replanteamiento colectivo acerca de cuáles son las preguntas esenciales de nuestro tiempo; cuáles son las lecturas, experiencias y aprendizajes necesarios en el proceso formativo de niñas, niños y adolescentes.

Renunciar al libro de texto implicaría además contar con buenas bibliotecas escolares que permitieran sustituir la lectura intensiva de un solo libro por la lectura crítica de una pluralidad de voces: a veces complementarias, a veces antagónicas. Renunciar al libro de texto supondría no asumir que nuestro sendero está trazado de antemano, sino que somos nosotros -docentes y estudiantes- quienes hemos de diseñar nuestro preciso itinerario dentro del mapa acordado por el conjunto de la ciudadanía. Una educación democrática es sin duda inversamente proporcional a la fuerza coercitiva de un libro de texto del que no se puede, siquiera, discrepar.

No nos vale, por tanto, el creciente proceso de sustitución de los antiguos libros de texto por unas plataformas digitales que las más de las veces no encierran sino un pdf más o menos enriquecido y una invitación aún mayor a la fragmentación y el zapping, y que confunden la necesaria evaluación con la provisión de un aluvión de ejercicios autocorregibles cuyo efecto más inmediato es la multiplicación de deberes para el alumnado, eximido ya el docente de la tarea de corregir. Cuando más necesitados andamos de aprender a establecer vínculos, la escuela parece empeñada en lo contrario.

Prescindir del libro de texto supondría además cuestionar la autoridad de las voces hasta ahora hegemónicas -las órdenes religiosas y algunas multinacionales para quienes la educación no es sino un enjundioso nicho de negocio- y favorecer la presencia de miradas y colectivos hasta ahora acallados o relegados a la periferia de la vida escolar.

No es fácil, sin embargo, acabar con la hegemonía del libro de texto. Hacerlo requeriría transformar de manera radical -desde su raíz, esto es, desde su formación inicial- la consideración y el papel del docente, que dejaría de verse como un ejecutor en la cadena de montaje para erigirse en artesano conocedor de la complejidad de cuanto forma parte del proceso educativo. Conllevaría además revisar su condiciones laborales -muchos más tiempos para la formación y la creación de contextos y materiales que puedan favorecer los aprendizajes; para la coordinación; para el intercambio-.

Y exigiría, en fin, transformar la consideración y el papel de los aprendices, a quienes se les brindaría al fin la posibilidad de erigirse en sujetos capaces de combinar sus filiaciones -esas que no elegimos, como no elegimos en qué familia nacemos- y sus afiliaciones, elecciones propias entre una pluralidad de opciones que nos hacen construirnos como personas únicas y libres, responsables y autónomas.

Fuente del articulo:  http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/04/26/contra-el-libro-de-texto-y-favor-del-manual/

Fuente de la imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/wp-content/uploads/2017/04/DSC_5485-3.jpg

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Aprendizaje insuficiente, una forma de exclusión.

Por: Mexicanos Primeros.

El esfuerzo educativo no se puede reducir a toneladas de cemento para los centros escolares, el tiraje de los libros que se ponen a disposición de niñas y niños o el tamaño del gasto en la nómina de sus maestros.

En esas métricas México sobresale claramente sobre las naciones de la región por el volumen directo, los números absolutos; pero es especialmente grande en la dimensión relativa, pues haciendo los ajustes por ingreso o demografía casi no tenemos parangón.

Ninguna nación de Latinoamérica ha hecho en tan pocos años tantas escuelas como México, y menos en el empuje constructivo actual, para reajustar la infraestructura y que se cubran las carencias más extremas como bebederos, baños y pisos firmes. El transporte de materiales, los ritmos de edificación, los retos ante la ingente variedad de climas y terrenos desafía los promedios de una ingeniería de gabinete, o de las obras en una sola sede; es literalmente más complejo coordinar y concretar esa operación dispersa por miles de localidades de toda la geografía, que levantar presas enormes o largas carreteras.

Los libros de texto gratuitos, editados o seleccionados para nuestros alumnos de educación básica, son un despliegue de letra escrita con pocos paralelos en la historia. Literalmente se imprimieron, cortaron, revisaron, empaquetaron y distribuyeron más de 180 millones de libros sólo en 2016, en operaciones que hacen palidecer a las grandes editoriales, con un alcance que parece el sueño de una Biblioteca de Alejandría duplicándose como caleidoscopio, el delirio de un Borges sin confines que apila libros sobre cada ser humano de la siguiente generación en una inundación gozosa.

Ninguna nación de estos rumbos tiene un fondo nacional para pago a maestros como el nuestro: alrededor de 920 mil depósitos quincenales, identificando con precisión al destinatario (ahora no sólo con RFC y CURP, sino una buena parte con cuentas individualizadas de bancos) y moviéndose con el vertiginoso ritmo de cambios, que van desde licencias de maternidad hasta cambios de adscripción. Ya no digamos la complejidad de descuentos por faltas, o retenciones por créditos e impuestos; mucho hay que hablar de lo inconveniente de algunos de esos movimientos para la continuidad y el logro de las respectivas comunidades educativas, pero lo que no se puede escatimar es lo monumental del esfuerzo de administración y auditoría que representa este sistema.

Estos tres ejemplos de aspiración perseguida con ahínco (aula para todos, libro para todos, maestro para todos,) son de una épica que no se puede conocer y no admirar; un despliegue que ni toda la mezquindad política puede dejar de estimar. En los albores del siglo XX, contar con aula, libros y maestros estaba profundamente condicionado a la localidad en la que uno nació y al poder de compra de sus padres. Nacer fuera era estar prácticamente excluido de por vida de la escuela, y con ello ser condenado a la asimetría permanente de influencia y poder, de voz y de agencia. Era quedarse cementado a la condición de ser parte de la sociedad, pero no tomar parte en ella. Los tres esfuerzos descritos fueron -y son- una hazaña de equidad que no debemos olvidar. Incluir, año tras año, a 23 millones de niñas, niños y jóvenes en la escuela pública es para llenarse de orgullo.

La gran pregunta es: “y con todo esto, ¿aprendemos?”. No lo suficiente. No todos. Es más: la respuesta honesta es que muy pocos, el global, aprenden lo esperado; dejamos a muchos de los nuestros atrás. El aprendizaje es el para qué de la educación; es su finalidad y su incorruptible juez. Es el punto de llegada, el resultado que corona el esfuerzo. Y es el punto de partida para más y mejores resultados.

La gran tarea de nuestro tiempo es que pasemos de los medios a los fines; que superemos la acumulación de ingredientes, y revisemos la transformación que esperamos en el proceso. Nuestras niñas, niños y jóvenes pueden estar incluidos en la escuela, pero excluidos del aprendizaje.

Un dato que lo ilustra, sin opción a escaparse a su desafío: Al término de la educación secundaria, 2 de cada 3 estudiantes no han logrado adquirir los aprendizajes clave de Matemáticas (INEE, 2016. Planea, Resultados Nacionales 2015, Matemáticas. Fascículo 10, p.3). Efectivamente, 65.4% de quienes estaban concluyendo la educación básica hace dos años, cito de nuevo, …tienen limitaciones para resolver problemas que impliquen operaciones básicas con números decimales, fraccionarios y números con signo; el mínimo común múltiplo y el máximo común divisor…Tampoco pueden calcular perímetros y áreas, o resolver ecuaciones de primer grado..(ídem). Apenas uno de cada diez alumnos alcanzan los aprendizajes clave de manera satisfactoria o sobresaliente.

Así que la próxima vez que oiga, estimado lector, hablar de “exclusión educativa” no sólo piense en una silla de ruedas o en una etnia; piense en que se puede estar excluido de la finalidad de la educación. Hoy se impone que busquemos aprendizaje para todos.

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/aprendizaje-insuficiente-una-forma-de-exclusion-i.html

Imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2016/08/31/57c76f722cf18.jpg

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Distribuyen 70 millones de libros de texto para curso escolar sirio.

Asia /Siria/01.11.2016/Autor y Fuente:http://prensa-latina.cu/

 El ministro sirio de Educación, Hezwan al Wiz, informó hoy que fueron distribuidos en todo el país 70 millones de libros de texto que garantizan el presente curso escolar hasta el 2017, según reseñó el diario Al Watan.

Los materiales se entregaron, incluso por vía aérea, a las zonas aisladas por la acción terrorista y a pesar del constante sabotaje a los almacenes, establecimiento impresores y escuelas, precisó.

Al Wiz indicó a los medios de prensa, que estos útiles escolares, junto a mochilas y otros equipamientos, se entregaron a las autoridades locales en cada región y de manera gratuita.

El Ministro subrayó que ese sistema continuará aplicándose aún en medio de la guerra impuesta al país y las objetivas dificultades presentes en localidades de la provincia de Idleb, la provincia de Damasco y la región de Gutta Este, entre otras.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=37730&SEO=distribuyen-70-millones-de-libros-de-texto-para-curso-escolar-sirio

Imagen: http://aularagon.catedu.es/materialesaularagon2013/formacion_lomce/bloque_1/Modulo_1_2/libros.jpg

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