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Entrevista a Osvaldo Bayer: «El gobierno de Macri es como volver a la Edad Media»

América del Sur/Argentina/20 Agosto 2016/Autora: Silvina Friera/Fuente: La Haine

Acaban de reeditar parte de su obra a través de la Biblioteca Bayer. Emblema de las luchas libertarias, subraya frente a la coyuntura política actual: “Vamos a salir muchas veces a la calle”.

 

“El Tugurio” –así se llama la casa de Osvaldo Bayer sobre la calle Arcos, casi esquina Monroe– es un hogar de puertas abiertas, como corresponde a los ideales de un entrañable anarquista que recibe a escritores, periodistas, estudiantes, amigos y artistas. Hay que atravesar un exiguo pasillo para llegar a un patio cubierto, donde se despliega un festín óptico de potus que cubren de punta a punta una de las paredes. Su mesa de trabajo y lectura es un gran caos de pilas de diarios que no se derrumban por milagros libertarios, hileras de libros entre los que se destacan los cuentos completos de Haroldo Conti y papeles manuscritos. A los 89 años, el escritor, historiador y periodista continúa viajando y dando conferencias por todo el país. Nunca rechaza una invitación. “La salud me responde –dice mientras toma su primer vaso de Campari con hielo–. Hay que vivir profundamente la vida, el amor, los hijos, el estudio, las lecturas… hay que actuar siempre, no encerrarse, mostrar la cara en la sociedad”. Osvaldo sonríe y enumera con orgullo que tiene 4 hijos, 10 nietos, 6 bisnietos y 11 libros publicados; cuatro se acaban de reeditar por la editorial Planeta en la colección Biblioteca Bayer: Rebeldía y esperanza, En camino al paraíso, Ventana a Plaza de Mayo y Fútbol argentino. Hace casi un año, en septiembre del año pasado, murió Marlies Joos, su inseparable compañera durante 67 años. El espíritu combativo de Bayer se prepara para viejas-nuevas batallas. Si antes denunció la explotación y muerte de peones rurales en la Patagonia y acompañó a las Madres de Plaza de Mayo, ahora sabe que hay que poner el cuerpo en las calles para protestar contra el avasallamiento neoliberal de los derechos humanos y sociales. “El gobierno de (Mauricio) Macri es como volver a la Edad Media”, afirma el escritor en la entrevista con Página/12.

Cuando llega esta cronista a la casa de la calle Arcos, Bayer está todavía reunido con Víctor Heredia. Antes que se vaya el músico, anuncia que para sus 90 años –los cumple el 18 de febrero de 2017– va a tirar “la casa por la ventana”. Se viene una fiesta, a todo trapo, en “El Tugurio”, nombre que le puso el escritor Osvaldo Soriano, quien solía juntarse con León Rozitchner y el propio Bayer en el mismo patio con potus. “Para mis 88 años paramos el tráfico –recuerda con satisfacción–. Vino una delegación de gente que se quedó en la puerta cantando. Y se fueron reuniendo y al final cortamos el tránsito. Fue muy lindo. Ojalá que llegue a los 90, espero que sí porque estoy sano todavía. Pero la vida tiene sus encuentros, ¿no? De pronto uno chac –golpea las dos manos como si atrapara un mosquito– y sonó… estoy muy sano y me tomo mis buenos camparis. Estuve preso, me quemaron mis libros, me persiguieron, pero aquí estamos. No me arrepiento de nada, repetiría mi vida tal cual la viví. Me acuerdo que en Ezeiza el militar que me dejó salir al exilio, me dijo: ‘usted nunca más va a pisar el suelo de la patria’. Y sin embargo volví a pisar el suelo de la patria. Y cómo, con toda actividad. Hay que tener fe en el futuro. Voy a vivir hasta los 100 años, me quedan 11 años de vida para escribir mis memorias y recibir todos los días a la gente que viene a visitarme. No me quejo, pienso en todos aquellos escritores que fueron desaparecidos y no pudieron ver el renacimiento de la democracia, como Rodolfo Walsh, mi gran amigo”.

De repente, la mirada de Osvaldo se eclipsa, como si volviera el dolor por una vieja herida que nunca cicatrizó. “La dictadura fue el momento más duro de mi vida, tuve que abandonar el país después de tantos años de trabajo, tuve que abandonar todas mis posiciones, mis lugares de enseñanza, y empezar de nuevo en Alemania. Fue muy duro. Me llevé a toda mi familia porque tenía miedo de que secuestraran a alguno de mis cuatro hijos. La dictadura fue el período más triste de mi vida”, repite el escritor. “La Patagonia rebelde es mi obra fundamental, tardé casi diez años en escribir esos cuatro tomos y quedó para siempre en la historia de Santa Cruz. Por primera vez se escribió sobre esos hechos y se ha tomado como libro de lectura en las escuelas. Me gustó mucho escribir Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia, la historia de un bandido absolutamente simpático que repartía el dinero entre los pobres. Nunca se pudo filmar porque no lo permitió ningún gobierno”, aclara el escritor.

–¿Qué opina de lo que dijo el presidente Mauricio Macri, que no sabe si fueron 30.000 los desaparecidos?

–No saber que hubo 30.000 desaparecidos, que es uno de los hechos fundamentales de la política de derechos humanos del país, es de una ignorancia que no se puede perdonar, no se puede disculpar. No saber eso es como no saber qué pasó el 9 de julio de 1816 porque es fundamental para la historia. Los 30.000 desaparecidos va ser siempre la vergüenza más grande de la historia argentina.

–¿Qué explicación encuentra a esa supuesta ignorancia de Macri?

–Macri desprecia la lucha por los derechos humanos. Él nunca intervino en la lucha contra la dictadura. Al contrario, ellos hicieron buenos negocios con la dictadura, así que tiene el mejor recuerdo. En ningún momento se les tocó nada, ni él hizo absolutamente nada por los derechos humanos; es un hombre nulo políticamente. Y sin embargo fue electo… cosas de los argentinos. Lo de Macri presidente es inexplicable, es algo bien argentino, es algo que nos vamos a reprochar toda la vida. Por supuesto yo no lo elegí. Son sorpresas argentinas; tenemos que volver a nuestros orígenes.

–¿A qué orígenes se refiere?

–Al 25 de mayo, qué movimiento, el pueblo en la calle, el pueblo exigiendo libertad, el pueblo eligiendo ser protagonista, ¡qué hermoso! Y no Macri, que nunca estuvo en ninguna reunión popular ni luchó por nada que fuera en beneficio para el pueblo.

–Macri definió a Hebe de Bonafini como una mujer “desquiciada”… ¿Qué le diría al presidente?

–Y bueno… eso lo dice todo de él, ¿no? Si Hebe es desquiciada, entonces lo que será Macri… mejor ni calificarlo porque merecería varios insultos para definirlo bien.

–A medida que la crisis económica y social se agudice, ¿cree que el pueblo se va a movilizar?

–Espero que sí. Cuando empiecen a tomar más medidas regresivas, espero que el pueblo salga a las calles. Hay que exigir más democracia desde las calles.

–¿Cómo analiza este gobierno a más de ocho meses de la asunción de Macri?

–Este gobierno es un gran paso atrás, yo no lo esperaba. El triunfo de Macri fue la gran decepción de mi vida, fue como haber luchado toda la vida para que subiera nada menos que Macri, representante de la ultra derecha. El gobierno de Macri es como volver a la Edad Media. Y no me equivoco cuando digo esto; es un gobierno conservador, para la élite nada más. No puede pensar más allá de los intereses de su clase. No puede. Ni se siente obligado de gobernar para todos. Él gobierna para su clase social, lo demás no le interesa. No sé en qué vamos a terminar con esta presidencia. Creo que va a durar muy poco porque no sabe gobernar para un pueblo que tiene muchísima experiencia política. Macri es un hombre de Barrio Norte y no lo sacamos de ahí. No ha tomado medidas populares para hacer una verdadera democracia, para repartir los bienes, para vivir en forma comunitaria.

–¿Qué piensa hacer Osvaldo Bayer como luchador y anarquista?

–Hay que seguir luchando por más democracia, denunciando los errores y los pasos atrás que el gobierno va a dar con respecto a la verdadera democracia. Voy a luchar para no perder ninguna de las ventajas democráticas que hemos obtenido durante tantos años de lucha. Tengo 89 años y nunca pensé que volvería a ver un gobierno de derecha. No hemos aprendido absolutamente nada, hemos tenido gobiernos de derecha hasta el hartazgo. Ahora volvimos a la década del 30 con un candidato de la llamada aristocracia de Recoleta, como teníamos antes del 45.

La voz de Osvaldo se levanta contra el olvido y la impunidad. En la contratapa de uno de los libros reeditados, En camino al paraíso, el propio historiador “que tira la piedra y nunca esconde la mano” explica su ideario. “Me he propuesto no tener piedad con los despiadados. Mi falta de piedad con los asesinos, con los verdugos que actúan desde el poder, se reduce a descubrirlos, dejarlos desnudos ante la historia y la sociedad y reivindicar de alguna manera a los de abajo, a los que en todas las épocas salieron a la calle a dar sus gritos de protesta y fueron masacrados, tratados como delincuentes, torturados, robados, tirados en alguna fosa común”. Bayer está escribiendo sus memorias en esta misma casa a la que llegó en 1935, cuando tenía 8 años. Antes vivió en Bernal, en Tucumán, en Concepción del Uruguay y Santa Fe, la ciudad donde nació en 1927. Aún no tienen título sus memorias, de las que lleva escritas unas 120 páginas, pero cree que podría ser algo así como: “En un país difícil”….

–¿Por qué Argentina es un país difícil?

–No sé… porque no ha luchado nunca por cimentar su democracia; es un país al que le gustaron las dictaduras. Los gobiernos militares fueron aplaudidos por la población y nunca tuvieron una gran resistencia. Recién la juventud empezó a hacer resistencia en los años 60 y 70, cuando salió a las calles.

–¿Cree que se vienen años oscuros?

–Sí, vamos a tener que luchar mucho, vamos a salir muchas veces a la calle. Ahí estaré, en Plaza de Mayo. Durante el período de asambleas después de 2001, yo pertenecía a la asamblea de Belgrano. ¡Qué positivo fue eso! Qué bien se hablaba, hablaba todo el barrio, que nunca había hablado. Esa es la forma: se va más despacio, pero se va con más libertades, con más alegría y con más fundamentos democráticos; es decir todo para todos. ¡Pero qué increíble que la gente eligió a Macri… qué increíble!

–¿Cuál es el ideal de un gobierno anarquista? ¿Cómo lo imagina?

–El gobierno por asamblea, todo el pueblo tiene que intervenir. Pude comprobar lo positivo que eran las asambleas en la asamblea de Belgrano. Con cuánta sabiduría se habló; hasta las viejitas que nunca habían hablado en toda su vida hablaban. Era un espectáculo hermoso escuchar a los vecinos que nunca en su vida habían hablado y decían lo que pensaban. Qué lindo período fue esa democracia de barrio.

–¿Es posible recuperar ese tipo de experiencias democráticas?

–Este es un momento difícil y complicado, la gente votó nada menos que a Macri, un ultraconservador, un hombre que actuó con las dictaduras. Increíble… vamos a ver qué pasa, antes de abandonar el poder por la reacción popular. Si Macri sigue gobernando nada más que para barrio Norte, no va a durar mucho.

Fuente: http://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/osvaldo-bayer-el-gobierno-de
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Perú: #NiUnaMenos así inició marcha contra la violencia a la mujer

América del Sur/Perú/14 de Agosto de 2016/Fuente: El Comercio

Minutos después de las 3:00 p.m. una enorme cantidad de personas comenzó a marchar por las calles de Lima en el marco de la campaña #NiUnaMenos, un movimiento que nació a raíz de las sentencia benévolas dictadas por la justicia contra hombres que atacaron brutalmente a sus parejas.

Desde el mediodía de este sábado, miles de personas llegaron a la concentración del Campo de Marte desde donde partió la movilización encabezada por mujeres víctimas de violencia. Marchas similares se realizan en distintas partes del país en solidaridad con las mujeres que padecen de todo tipo de violencia.

Imágenes aéreas captadas por un dron de El Comercio muestran la enorme cantidad de personas que llegó a la Avenida de la Peruanidad para formar parte de la marcha que continuará por Guzmán Blanco, Wilson, Nicolás de Piérola, Abancay y Miguel Grau para culminar en la avenida Paseo de los Héroes Navales, frente al Palacio de Justicia, sede del Poder Judicial.

En la movilización, transmitida en directo por radio, televisión e Internet, participan Arlette Contreras y Lady Guillén, símbolos de la lucha contra el maltrato a la mujer. Sus casos, en los que los jueces dieron sentencias benignas a los agresores, fueron clave para iniciar un movimiento contra la violencia de género en el país.

Los casos de Alette y Guillén provocaron la reacción de los ciudadanos que se organizaron y convocaron a la marcha #NiUnaMenos, para exigir una adecuada actuación del Poder Judicial frente a las denuncias de mujeres maltratadas.

Fuente: http://elcomercio.pe/sociedad/lima/niunamenos-asi-inicio-marcha-contra-violencia-mujer-noticia-1924048

Fuente de la imagen: http://www.abc.com.py/internacionales/cientos-de-miles-marcharon-contra-la-violencia-hacia-la-mujer-1508424.html

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Libro: Una visión sobre «Trabajo social y lucha de clases»

América del Sur/Argentina/05 de Agosto de 2016/Autora de la Reseña: Nancy Mendez/Fuente: La Izquierda Diario

Libro: Una visión sobre «Trabajo Social y lucha de clases»

Autora: Andrea Oliva

Este libro, publicado en el año 2007, constituye un aporte indispensable a la hora de abordar el trabajo social desde una perspectiva crítica de la profesión, para analizar como surgieron las instituciones de servicio social, la autora nos plantea que es sumamente fundamental ver los hechos en el plano de la lucha de clases, de este modo “el Estado” tomó en sus manos las necesidades sociales como respuesta a la lucha de los trabajadores, y esto es lo controversial para pensar nuestra intervención, desmitificando de esta manera que el Trabajo Social sea la simple evolución de distintos tipos de ayuda social; es decir que no surgió el trabajo social por pedidos de limosna o caridad que de manera individual se solicitaron, sino que fue la respuesta de un estado que debió dar respuesta a las demandas colectivas de las organizaciones de trabajadores en un momento histórico determinado.

¿Caso individual o demanda colectiva?

Quienes hemos estudiado Trabajo social sabemos que algunos asocian no de manera inocente el surgimiento de nuestra carrera al abordaje del “caso individual” asociando de esta manera el abordaje individual al surgimiento de nuestra intervención profesional , intervención que fue “evolucionando” con el tiempo, llegando de esta manera a los distintos tipos de intervención estatal como la conocemos hoy; Oliva revierte este pensamiento con su investigación, mostrando que si se han creado instituciones destinadas a intervenir en demandas de la población , estas demandas fueron colectivas , producto de la organización de los trabajadores que lucharon por la conquista de sus derechos , para lo cual se organizó toda una infraestructura urbana para intervenir en lo que se denomina la cuestión social ( las problemáticas que surgen de la contradicción capital-trabajo) es decir que el discurso indigenista en nuestro país se relacionó de manera directa con la consecuencias de la cuestión social del periodo y ante esto la necesidad de los sectores gobernantes por mantener el orden y el control social frente al contexto de crisis política que atravesaba nuestro país.

En el libro la autora realiza un análisis del movimiento del capital a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en nuestro país con las inmigraciones masivas que fueron fundamental para el desarrollo del capitalismo y en ese movimiento que llevó a la concentración de la fuerza de trabajo , se presentaron nuevas demandas que constituyeron una ruptura en las formas de organización existente hasta ese momento.

Otro factor a considerar que toma en su libro y que se desprende del anterior fue el proceso de urbanización: ya que el crecimiento poblacional no estuvo correspondido por una planificación urbana que cubra la alimentación, vivienda, salud, educación, de los trabajadores y sectores populares ,por tal motivo se constituyeron en una serie de problemáticas para la clase obrera, la cual respondió con distintos tipos de organización, en colectividades, asociaciones de socorros mutuos, sindicatos y partidos políticos, donde no solo su organización estaba destinada a sus derechos elementales como la alimentación, vivienda, educación , etc ; sino que también reclamaron por sus conquistas sindicales, aumentos de salario, eliminación del trabajo infantil , jornada laboral de 8 horas, por los derechos de las mujeres trabajadoras quienes ya se habían incorporado al mercado de trabajo en la industria , talleres, como empleadas domésticas; luchas obreras que han tenido a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en nuestro país la influencia de la asociación Internacional de Trabajadores surgida en Inglaterra en 1864 conocida como la I Internacional y en 1889 la II internacional , organización internacional de los trabajadores para enfrentar a los capitalistas y luchar por una sociedad libre de explotación y opresión.

La profesión de Trabajador social no puede comprenderse sin las luchas de los pueblos, sin la organización de los trabajadores por mejorar las condiciones de vida. Es la demanda colectiva la que plantea la necesidad de dar respuestas colectivas, es decir la creación de los servicios sociales con el financiamiento público. (Oliva, A. Trabajo Social y Lucha de clases. Ed. Imago Mundi, Buenos Aires, 2007)

Este libro nos permite problematizar sobre la profesión en su historia, reflexionando sobre los orígenes del movimiento obrero y la creación de las primeras organizaciones de tipo sindical a fines del siglo XIX, comprendiéndola en la dinámica misma del capitalismo como sistema económico, político y social para reconocer nuestros intereses como trabajadores, reconociéndonos en los intereses de la clase trabajadora.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Una-vision-sobre-Trabajo-Social-y-lucha-de-clases-de-Andrea-Oliva

 

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Honduras: Asesinada Lesbia Yaneth, luchadora y compañera de Berta Cáceres

Centro América/Honduras/10 Julio 2016/Fuente y Autor:Kaos en la Red

Ha ocurrido otra vez. Cuatro meses después del asesinato de la hondureña Berta Cáceres, ha aparecido muerta Lesbia Yaneth, lideresa indígena y también integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). La defensora medioambiental hondureña militaba de forma activa contra la construcción de represas de los ríos de su municipio y  estaba inmersa en un proceso de lucha contra la construcción de un proyecto hidroeléctrico en San José (La Paz), según ha confirmado el COPINH en un comunicado.

El cuerpo sin vida de Lesbia Yaneth Urquía apareció este miércoles en el vertedero municipal de Marcala, en el departamento de La Paz. Según la versión recabada por las autoridades policiales, la mujer salió de su casa el pasado martes alrededor de las 5:00 de la tarde en su bicicleta, informa el diario local El Heraldo. Como no llegaba a casa, sus familiares comenzaron a buscarla y hasta que fue localizada sin vida.

El asesinato de Yaneth ha tenido lugar en el marco de un proceso de ‘consulta’ llevado a cabo por el Gobierno de Honduras acerca de la aprobación del proyecto de ley del Mecanismo de la Consulta Previa, Libre e Informada, por la que llevan años luchando las comunidades indígenas en Honduras. Se trata de un derecho amparado por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Según aseguran desde el COPINH, “las reuniones con las que el gobierno pretende impulsar su propuesta de ley se llevaron a cabo en el municipio de Marcala -donde ha aparecido asesinada Lesbia Yaneth- los días 4 y 5 de julio.

El proyecto hidroeléctrico Aurora I, contra el que estaba luchando Lesbia Yaneth, pretende ser instalado en el municipio de San José, La Paz. Según el COPINH,  “la presidenta del Partido Nacional y vicepresidenta del Congreso Nacional, Gladys Aurora López” tienen una “vinculación directa” con la construcción de la represa.

Violencia contra los ambientalistas en Honduras

En marzo de este año, la líder indígena y presidenta del COPINH, Berta Cáceres, fue asesinada. Su caso despertó un fuerte movimiento de solidaridad y presión internacional, que de momento no ha frenado los asesinatos a defensores del medioambiente y los derechos humanos en Centroamérica. Recientemente, un exsoldado hondureño reveló a The Guardian que el nombre de Berta Cáceres figuraba desde hacía meses en una lista negra en manos de una unidad especial del ejército hondureño entrenada por Estados Unidos.

Dos semanas después del asesinato de Cáceres, Nelson García, compañero en la defensa del medioambiente, también líder regional del COPINH, fue abatido por varios tiros cuando se dirigía hacia su casa después de participar en una protesta contra el desalojo forzoso de un centenar de familias.

La persecución y violencia contra quienes defienden el medio ambiente es una constante en aquellos países donde empresas transnacionales extractivas, hidroeléctricas o del sector agroindustrial tienen intereses, muchas veces en connivencia con los poderes políticos y financieros.

Un total de 185 personas fueron asesinadas en 2015 en todo el mundo por su implicación en la defensa de la naturaleza, según el último informe de  Global Witness. El año pasado, los países más peligrosos para los defensores del medio ambiente fueron Brasil, con 50 muertes, y Filipinas, con 33.

“La muerte de Lesbia Yaneth constituye un feminicidio político que busca callar las voces de las mujeres que con coraje y valentía defienden sus derechos en contra del sistema patriarcal, racista y capitalista, que cada vez más se acerca a la destrucción de nuestro planeta”, han lamentado los integrantes del COPINH.

Fuente de la noticia: http://kaosenlared.net/otro-asesinato-en-honduras-lesbia-yaneth-luchadora-y-companera-de-berta-caceres/

Fuente de la imagen:https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTb6wT-OHrbcEZTeph_XwXIjQLTdk2aDXPy8hOvC78p7SiO98M_dw

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La mala educación

Centroamérica/Honduras/Artículo/Autor: Julio Raudales

Trato de visualizar en perspectiva la actual problemática de nuestra Universidad, valiéndome de la distancia y el tsunami de trabajo que en las últimas semanas arrecia y me obliga al contacto, siempre útil y satisfactorio, con un buen número de instituciones de estudios superiores con las que debo dialogar en búsqueda de oportunidades para nuestros estudiantes y profesores.

Llevo 35 años ligado al Alma Máter; más de dos tercios de mi vida. Me había alejado durante los 90s, debido a mi trabajo como economista en el sector público y a la posibilidad que tuve de salir del país a realizar estudios de postgrado. Al retorno, ya incorporado de nuevo al gobierno como técnico, luego de dictar una conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas, alguien me invitó a integrarme como profesor por hora, oferta que acepté entusiasmado, desbordado por el deseo de compartir las cosas que había aprendido en el extranjero.

Mi reencuentro en aquel 2003 fue traumático. Como profesor me tocó revivir la pesadilla estudiantil de los años 80: Deterioro en la infraestructura, incertidumbre administrativa (pasé 2 años sin recibir salario), interrupciones prolongadas en los períodos académicos debido a tomas por huelgas o problemas sanitarios, politización e ideologización extrema y más.

Aunque mi vida como docente por hora discurría ajena a los cambios que empezaron a generarse en 2006, empecé a percibir que algunas cosas eran distintas. Al comienzo la reforma parecía marchar de forma lenta: ni estudiantes ni profesores lográbamos entender el nuevo proceso y sin embargo, poco a poco fuimos percibiendo que otra Universidad era posible y que hacerlo dependía fundamentalmente de nosotros.

Aunque existía una conciencia generalizada de que la UNAH debía reformarse, no todo el mundo lo tomó a bien. Hubo en aquel tiempo, como hoy, oposición al cambio.

Nos tocó vivir épocas turbulentas: El sindicato, la Asociación de Docentes, los frentes estudiantiles, ¡en fin! Todos aquellos que se sintieron afectados en sus canonjías y “conquistas” reaccionaron de forma negativa cuando se trató de aplicar la nueva ley y reglamentos. Se comenzó a hablar de evaluación docente, de certificación de carreras, de internacionalización y de muchas otras cosas que eran nuevas a nuestros oídos acostumbrados a una tradición marcada por la mediocridad y el conformismo.

Todo cambio genera reacción, es ley social. Los seres humanos amamos nuestra zona de confort, no importa si estamos inconformes o tenemos conciencia de la posibilidad de mejorar, es natural que nos sintamos inseguros ante la incertidumbre que provocan las nuevas experiencias y que en un primer momento deseemos que todo siga igual. Pero la razón y el deseo de mejora finalmente deberían imponerse en las mentes racionales.

Pero antes de continuar con la actitud actual los jóvenes y docentes incorporados deberían considerar tres elementos: Qué es la UNAH a 10 años de reforma, las demandas del mundo actual y lo que leemos del entorno.

Primero: no debemos olvidar nunca que las 95,000 personas que conforman el conglomerado universitario (maestros y estudiantes), son el porcentaje más grande de la intelectualidad hondureña reunida en un solo ámbito. Esa masa pensante no puede darse el lujo de retroceder a la caverna, ¿recuerdan a Platón? La UNAH avanzó mucho; atrás habían quedado esos años aciagos en que perder clases era la regla y no la excepción. En estos años, la institución luce distinta, se respira orden y hay espacio para mejorar.

Por supuesto que también hay que cambiar cosas, no todo es “miel sobre hojuelas”, hay que tener más y mejores laboratorios, desarrollar un centro de lenguas extranjeras, capacitar a nuestros docentes y en esas estamos, pero suspender clases no puede bajo ningún punto, ser la vía para que las mejoras se den. Se debe pensar en esos jóvenes que cada período académico deben viajar y sacrificarse para recibir sus clases en los distintos centros. No se puede hablar de lucha social y reivindicación sin pensar en los altos costos del paro. Hay que ser consecuentes.

Segundo: las cosas han cambiado desde que llegó internet y la tecnología. Los avances en el desarrollo de la neurociencia y las nuevas técnicas en el conocimiento, nos constriñen a hacer las cosas de otro modo si queremos ponernos a tono con los tiempos que corren. De eso se tratan las nuevas normas académicas, de buscar formas adecuadas para insertar a los nuevos profesionales en un mundo que cada vez les demandará más. Craso error sería hacer caso omiso a las demandas de la realidad actual.

Por último, creo que no debemos olvidar que vivimos en un mundo de nodos interconectados. Sería ingenuo creer que lo que actualmente sucede en la UNAH está aislado a una espontánea dinámica de cambios sugeridos por las partes en disputa. La realidad nos muestra que hay fuerzas externas que pretenden adueñarse de la institución con fines abyectos. Creo que las autoridades, estudiantes y docentes, debemos leer de forma adecuada lo que se vive en la actualidad.

Y a esas fuerzas externas solo me resta decirles: ¡Es de mala educación inmiscuirse en las cosas que no les conciernen!

Fuente: http://www.latribuna.hn/2016/07/01/la-mala-educacion/

Fuente de la imagen: http://www.unionpuebla.mx/articulo/2014/07/19/educacion/puebla/40-de-estudiantes-universitarios-son-foraneos

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