El regreso de la crítica irreverente para electrocutar saberes. COLECTIVO CORTOCIRCUITOS 2.0

Hace siete años, la columna Cortocircuitos vio la luz pública. Luego de un paréntesis necesario que se prolongó por más tiempo del que pensábamos, ¡estamos de regreso!

La intención de fondo no ha cambiado: ejercer una crítica rigurosa y a la vez irreverente, nunca complaciente, mucho menos cómplice del poder. Lo nuestro no es ni será callar, ocultar o tergiversar las ideas, haciendo malabares discursivos para terminar justificando el razonamiento que dicta lo que se debe de hacer. Seguimos empeñados en desmontar saberes, prácticas, conceptos, teorías y discursos que obscurecen el pensamiento e impiden comprender lo que acontece en estos tiempos sombríos y complejos.

Ni antes ni ahora hemos sido críticos light, de esos que nunca cuestionan el régimen que los sostiene y por lo mismo, a nadie incomodan; de ahí a ser asesores o líderes que se erigen en voceros de los que luchan poniendo el cuerpo, solo hay un paso.

Los críticos feroces de la reforma educativa 2013, hoy guardan silencio ante el gobierno de la 4T que prometió cancelarla. Los otrora beligerantes activistas, dirigentes y representantes del magisterio democrático y la magisteria revoltosa, los mismos que lucharon contra una reforma que pulverizó lazos gremiales y desmanteló derechos conseguidos a fuerza de movilizaciones y protestas, hoy son funcionarios al más alto nivel, se transformaron en explicadores y declarantes de lo que hay que pensar y decir, consejeros del mismo poder que se apropió de las iniciativas pedagógicas y de los programas alternativos que no sin dificultades, esfuerzo sostenido, creatividad y mucha organización, construyeron las resistencias magisteriales.

En los años recientes, hemos atestiguado lo impensable, un gobierno progresista logró lo que ningún otro: desmovilizar, fragmentar y aislar las resistencias magisteriales. Para nosotros, la lección más importante que podemos extraer de este hecho es que la crítica debe cambiar. Y eso pasa por cuestionar nuestros propios principios, valores, formas de pensar y sentir. Se lee sencillo y se escribe rápido, pero en realidad es doloroso reconocer que de las críticas y estrategias de lucha de siempre no surge nada nuevo, mucho menos de la sordera o negativa a aceptar los errores políticos cometidos.

Por todo ello, en esta nueva etapa ratificamos nuestra apuesta por una crítica reveladora, ajena a la complacencia, ejercida desde otros valores y otra concepción sobre la política. Estamos de regreso, pero no olvidamos ni hacemos a un lado nuestro código ético-político:

“La crítica no es un dictado alterno, no les dice a los poderosos lo que debe hacerse o lo que debían haber hecho. La crítica es un “desafío a lo existente”. Es un instrumento de quienes luchan y no toleran lo existente.

El crítico no es el que habla por los demás, descubre verdades ocultas y pregona la verdad subyacente de las cosas. Llamamos críticos a quienes desafían el orden existente y cuestionan las formas de sujeción y los regímenes de poder.

La función intelectual no consiste en re-presentar a quienes luchan, mucho menos ser la conciencia crítica de la ´época, sino denunciar todas las formas de poder donde trabaja, donde es su instrumento y su personaje: en el saber, en la verdad, en el conocimiento.

La práctica intelectual, no le dice a los demás qué hacer, cuándo o cómo. No sustituye a quienes luchan ni programa su acción política. La práctica intelectual escudriña lo existente y reta los saberes del poder” (https://insurgenciamagisterial.com/investigadores-de-la-upn-ajusco-inician-la-publicacion-de-su-columna-cortocircuitos/ )

¡Estamos de regreso! Y eso nos entusiasma y desafía, más aún en estos tiempos revueltos en los que  la realidad cambia constantemente, tornándose cada vez más compleja. Por ejemplo, después de la pandemia han emergido o se han ocultado nuevos problemas, o quizá sean los mismos añejos de siempre, pero con rostros nuevos. Otro ejemplo es el de la violencia escolar; la de hoy no es la misma que la de hace tres décadas. Analizarlos y discutirlos desde las mismas perspectivas, con los mismos conceptos de siempre, difícilmente nos permitirá construir modos distintos de enfrentarlos.

Existen otras problemáticas prácticamente ignoradas en el análisis educativo, como la superexplotación de que son objeto los y las docentes de todas las instituciones y niveles educativos del país, a pesar de que cotidianamente aparecen aquí y allá señales de su existencia, en forma de memes, bromas o quejas sobre sus estragos en la salud física, mental y afectiva del magisterio. Las señales también están presentes en las acciones colectivas, como las recientes marchas y la suspensión de labores para exigir mejores salarios a fines del 2023.

En esta nueva etapa a la que hemos llamado Cortocircuitos 2.0, nos interesa continuar con el análisis político de coyuntura, pero también enfocarnos en determinados temas. Enunciamos los que para nostrxs resultan fundamentales.

  • Partidos políticos y proceso electoral
  • Procesos de reforma y políticas educativas
  • Continuidad neoliberal en la educación
  • Súper explotación del trabajo docente: intensificación, extensión, precariedad
  • El sistema de opresión en la educación y la escuela
  • Violencia política, institucional y escolar
  • Luchas y resistencias magisteriales, en defensa de la educación pública y lo común (micropolítica; resistencias cotidianas; pedagogía del cuidado, ecofeminismos)

Algunos de estos temas los hemos abordado de forma recurrente, otros de manera intermitente en los video programas y artículos producidos a lo largo de estos siete años de vida, al igual que el análisis de asuntos coyunturales.

Contrarios al trabajo solitario del intelectual, reafirmamos nuestra concepción del ejercicio de la crítica como una práctica de los distintos para producir algo en común sin renunciar, mucho menos ocultar las diferencias.

Atendiendo a ello, sirvan estas líneas para anunciar el regreso de los Cortocircuitos, ahora como un colectivo más amplio, pero igualmente heterogéneo. Además de la banda de lxs 3, Roberto, Lucía y Marcelino, se incorporan como nuevos integrantes, Jessica Arciniega, Marlene Escobar y Norberto Soto.

He aquí una breve semblanza de sus inquietudes e intereses analíticos

Jessica Arciniega estáinteresada en mostrar las acciones, relaciones y efectos que se dan en un espacio político como lo es el escolar, cuando ciertas figuras docentes consideradas disruptivas, interpelan y abren posibilidades para estirar y desbordar los límites de la heteronormatividad que caracteriza a las instituciones educativas, en los discursos que tienen lugar ahí, las prácticas que se viven, la forma como circula el poder y las jerarquías que se establecen.

Por ejemplo, reconocer la presencia de docentes gays, lesbianas y trans en la educación es (en apariencia) coherente con los principios de inclusión, derechos humanos y no discriminación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), sin embargo, la escuela está permeada por prácticas y tipos de relaciones donde prevalece la discriminación. De ahí la importancia de abonar a la crítica de la realidad escolar.

Marlene Escobar buscadesmontar la idea de que los docentes solo trabajan en la escuela y una vez fuera de ella son libres de ocuparse en lo que más y mejor les convenga. De igual manera, le interesa analizar la noción de vocación como una cadena de fuerza con la que se somete a los docentes para aceptar condiciones adversas de trabajo y junto con ello, asumir responsabilidades que rayan en el sacrificio. El discurso de la vocación ha sido utilizado políticamente en diferentes momentos históricos para señalar a los docentes como los responsables de todos los problemas, o bien, como los salvadores únicos de lo que ocurre en la educación. Por lo mismo, se les conmina a acatar regulaciones cambiantes, no quejarse y hacer lo que las autoridades educativas les exigen.

Abrir espacios donde el debate sea el instrumento para construir otros caminos posibles, pasa por conocer y analizar por qué los docentes hacen lo que hacen y no otras cosas, sus experiencias y modos de resistencia ante los cánones hegemónicos,

Norberto Soto analiza la forma en que el gobierno de la 4T busca presentarse como heredera de las gestas populares del pasado ─en el caso de la nueva revista educativa de la SEP, Asalto al Cielo- en su intento por expandir su hegemonía entre el magisterio de cara a las próximas elecciones, y en el contexto de la simulación que llevó a cabo respecto a la “derogación” de la reforma educativa peñanietista, conservando y profundizando los planes neoliberales para la educación a pesar de que se modificaron algunos aspectos punitivo-evaluativos.

Pensar en la manera en que la superexplotación del trabajo docente se manifiesta en la educación superior, en el marco de los cacicazgos universitarios que controlan a las universidades públicas estatales del país, es su principal línea de trabajo.

Vale la pena mencionar su colaboración en el reciente cuaderno de batalla número 5 “La super explotación del trabajo docente”, escrito junto con ellxs.

Nuevamente. ahora desde este colectivo llamado Cortocircuitos 2.0, continuaremos intentando electrocutar aquéllos saberes empeñados en decirnos cómo debemos pensar y qué debemos hacer ante una realidad que no admite rutas únicas.

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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México: PTEO, el magisterio democrático de Oaxaca y una crítica marxista

México / 16 de junio de 2019 / Autor: Juan Castellanos / Fuente: La Izquierda Diario

En el marco de la reforma educativa del gobierno de AMLO, que propone una «nueva escuela mexicana», pero da continuidad a los planes de la OCDE y los empresarios para la educación, es oportuno reflexionar sobre los proyectos de educación alternativa que ha ido construyendo desde abajo el magisterio democrático en diversas regiones del país.

El Plan para la Transformación de la Educación del Estado de Oaxaca (PTEO) fue aprobado en 1992, luego de la lucha democrática de la Sección 22 de Oaxaca en contra de los planes privatizadores de la educación de los gobiernos de México.

En este plan participaron, de acuerdo con su primer proyecto escrito en 2012, unos 70 mil maestros de Oaxaca y una planilla importante de intelectuales como Jaime Martínez Luna. De este documento, de 52 páginas, se extraen: un marco legal, una propuesta educativa, una fundamentación teórica, líneas operativas de acción y un contexto sociocultural del estado.

Comunalidad en la educación

Oaxaca tiene 570 municipios. Con altos niveles de marginación, concentra el 53% de la población total de personas indígenas, el 21% de la población no sabe leer y escribir, el 26 % de la población femenil es analfabeta. Ahí viven binizas, chatinos, chochos, amuzgos, chontales, chinantecos, zapotecos, mixes, triquis: es el estado con más pueblos indígenas del país. En la entidad existen 72,700 maestros de educación básica.

Según el gobierno se debía implementar un proyecto de homogeneización del sistema básico, mientras que los maestros decidieron implementar un Plan de Transformación que incluyera la diversidad étnica y geográfica del estado. Bajo los lineamientos de la SEP, los pueblos indígenas debían ser homogeneizados, debían perder sus costumbres y hacerse mestizos.

De ahí que el magisterio recuperó el proyecto de comunalidad desarrollado por los intelectuales indígenas, en particular por Jaime Martínez Luna y Floriberto Díaz. Dichos autores señalan que Oaxaca tiene una peculiar formación geográfica: costa, sierra, istmo, mixteca, culminando con la Sierra Madre Oriental y una parte del Eje Neovolcánico.

Una diversidad étnica incomparable desde tiempos ancestrales, con mixes, zapotecos, mixtecos, shatinos, amuzgos, chinantecos, cluitlatecos y otros, llegó a un momento de esplendor con la formación de la urbe de Monte Albán, en lo que Alfredo López Austin llamó el periodo clásico. En Oaxaca, la comunidad agraria de subsistencia, de cultivo de maíz, calabaza y café moldeó una forma de organización comunitaria particular.

El PTEO sugiere que el nuevo modelo educativo para Oaxaca debe retomar cinco puntos: la defensa de la Tierra, como Madre y como territorio, el consenso en asamblea para la toma de decisiones, el servicio gratuito, como ejercicio de autoridad, el trabajo colectivo, como un acto de recreación y los ritos y ceremonias, como expresión del don comunal.

Gracias al PTEO que se desarrolla en algunas regiones se han preservado las tradiciones indígenas: la lengua indígena se enseña en las escuelas en vez del inglés, en zonas como el istmo de Tehuantepec se ha evitado el ingreso de los mega proyectos como la industria eólica, los padres de familia realizan tequios y con ello huertos urbanos, se han construido redes de captación de agua de la lluvia y se logró reconstruir la escuela pública. Es uno de los proyectos más lúcidos que ha dado el magisterio para enfrentar la ofensiva privatizadora.

Una crítica marxista

En la extinta URSS, Lunacharski, encargado de la educación en los primeros años de la revolución bolchevique, decidió realizar un juicio a dios: público y expedito. Luego de 5 horas de apelaciones, ahí se declaró culpable a dios de que llevara a la oscuridad a miles de rusos a quienes les fue negada la educación.

La revolución socialista de 1917 significó una verdadera revolución en la educación: por primera ocasión todos debían tener derecho al nivel básico y superior sin exámenes. De ahí salen diversas lecciones para pensar los tiempos actuales.

Es importante tener en cuenta que no es posible una educación alternativa plena sin cambiar de raíz el sistema. Si bien el PTEO resiste a la ofensiva de la educación neoliberal, esto queda como un potente pero virtual testimonio de lucha pero que difícilmente puede instaurarse a nivel nacional si no se detienen los planes de la privatización de la educación y se enfrentan consecuentemente los planes de hambre y miseria contra el conjunto de los trabajadores y del pueblo.

Es importante la realización de proyectos propios de educación alternativa, pero para que éstos se logren imponer de modo decisivo en todo el país se requiere transformar toda la sociedad de conjunto. La preservación de los pueblos indígenas es imposible sin destruir el sistema que somete con el racismo a nuestros pueblos. Es decisivo luchar en términos radicales contra la educación capitalista.

Es clave seguir preservando las tradiciones indígenas con el PTEO, pero es ingenuo pensar que sin liquidar el sistema que sienta las bases de la explotación, el capitalismo, se pueden recrear las tradiciones de los pueblos indígenas.

Sólo una revolución social, que destruya la propiedad privada de los medios de producción, y que sobre esa base conquiste en los hechos la autonomía de los pueblos indígenas, puede garantizar la supervivencia de las etnias hoy asediadas por el capitalismo y sus proyectos de muerte. No se pueden garantizar islas de autonomía sino mediante la instauración de un gobierno obrero, campesino, e indígena que conquiste en la realidad la autonomía de los pueblos sobre las cenizas del Estado capitalista.

La lucha por una educación alternativa debe estar combinada con la lucha por una sociedad alternativa sin opresión de ningún tipo, una de productores libres asociados, es decir, una sociedad comunista.

Fuente de la Noticia:

http://www.laizquierdadiario.mx/PTEO-el-magisterio-democratico-de-Oaxaca-y-una-critica-marxista?var_mode=calcul&fbclid=IwAR06XyiUj-EukroQGlR53umiCxumM7VequRqYAMLOc-I87tSUADCgLXyC1s

ove/mahv

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