Chile: Verónica Figueroa Huencho “Nuestro programa de educación superior está atravesado por la plurinacionalidad”

Por: Antonia Laborde/El País

La primera mujer mapuche en llegar a la subsecretaría de Educación plantea que las aulas deben reflejar “los conocimientos de las distintas naciones que conviven en Chile”

Cuando Verónica Figueroa Huencho (47 años) era una niña, suplicaba en su interior que la profesora no mencionara su segundo apellido, de origen mapuche. Acostumbrada a que lo pronunciara mal, la pequeña se preguntaba por qué no podía apellidarse Martínez mientras sus compañeros se burlaban de ella. La segunda de seis hermanos nunca escuchó a sus padres -un obrero metalúrgico y una ama de casa-, hablar en profundidad sobre su identidad indígena. Como miembro de la tercera generación que emigró de la comunidad de Curacautín (Araucanía), el vínculo con las raíces estaba prácticamente roto. El descubrimiento personal le llegó como alumna de la universidad pública. Ahora, la única de sus hermanos con un título, es la primera mapuche en ejercer como subsecretaría de educación superior y no perdona que la nombren sin en el Huencho.

“Dado que todo el sistema educativo siempre ha estado diseñado para la homogeneización de la visión occdiental, para muchas y muchos de los que pertenecemos a pueblos indígenas, el proceso educativo puede ser un poco doloroso. Tiene que ver con las aproximaciones, con los ejemplos que se plantean, con las ridiculizaciones de los compañeros: ‘el indio’, ‘la india’, ‘lo salvaje’, siempre asociar la premodernidad a los pueblos indígenas… Eso puede provocar la invisibilización”, explica Figueroa Huencho, luciendo un trapelacucha de plata en su despacho en la cuarta planta del Ministerio de Educación, decorado con telares y artesanía mapuche.

A pesar de que celebra cómo se le abrió la cabeza a “la problemática” del pueblo mapuche y al feminismo cuando era estudiante de administración pública de la Universidad de Chile, la principal institución del Estado en educación superior pública, también tiene sus reparos: “Llevamos más de 200 años con un Estado que ha sido para una sola nación y las universidades han servido a ese proyecto”. Antes de incorporarse al gobierno de Gabriel Boric, llevaba dos décadas como académica en su casa estudio. Fue “complejo”, reconoce, porque siempre tuvo que disputar los espacios “a un conocimiento occidental, homogéneo, a una forma de relaciones jerárquicas, y muy patriarcal. El mundo de la universidades, en general, sigue anclado en lógicas machistas, que segregan otras formas de pensamientos que no sean las que están en el mainstream”, lamenta.

Figueroa Huencho es doctora en Ciencias Administrativas de la universidad ESADE-Ramón Lull y postdoctorada del Centro de Estudios Latinoamericano de la Universidad de Stanford. Dejó su cargo de académica para sumarse al proyecto de Boric. “Nuestro programa plantea la reconstrucción de la educación superior con énfasis en el fortalecimiento de la educación pública, gratuita y de calidad, de la formación técnico profesional, nuevas políticas de acceso y de permanencia en el sistema educativo. Todo eso está atravesado por la plurinacionalidad, no solamente por el género”, apunta.

De sonrisa fácil, la exacadémica no disimula la ilusión que le produce haber llegado al ministerio de Educación. Para cimentar las bases de la transformación durante el Gobierno, plantea, por ejemplo, revisar los programas educativos. “Que se lean autores indígenas, que cuestionemos la historia desde lo indígena. Pero por sobre todo tenemos que avanzar hacia la interculturalidad. Si queremos romper las lógicas coloniales es necesario que el trabajo en el aula refleje que los conocimientos de las distintas naciones que conviven en Chile dialogan en igualdad de condiciones”, afirma“.

La subsecretaría de educación superior ha llegado al cargo en un momento complejo: alumnos afectados psicológicamente tras dos años de encierro debido a la pandemia, marchas estudiantiles marcadas por episodios violentos y un contexto económico complejo para llevar adelante “la reforma del sistema”. “Cada una de las medidas que estamos tomando en educación superior las analizamos en su contexto, pero no estamos poniendo en juego nuestros compromisos de Gobierno”, aclara. “Estamos repensando cómo podemos alcanzarlos de la manera más responsable, con la austeridad que corresponde, pero siempre escuchando a la ciudadanía”, agrega.

Uno de los compromisos de campaña de Boric fue condonar las deudas a los estudiantes que se han endeudado de por vida con la banca para pagar sus carreras. “La condonación es parte de un rediseño del sistema de financiamiento de la educación superior. Eso se tiene que hacer con ciertos criterios de justicia y progresión, ya que los deudores tienen realidades distintas”, apunta Figueroa Huencho. “Estamos en un contexto de austeridad fiscal. Debemos planificar muy bien cómo vamos a asumir, con responsabilidad, esa condonación. En ese diseño estamos trabajando”.

La coautora del libro Wallmapu. Ensayos sobre plurinacionalidad y nueva Constitución (Pehuén, 2020) no quiere referirse a si los contenidos que se están discutiendo en la Convención Constituyente avanzan en la dirección que propone, pero destaca la importancia de los 17 escaños reservados a los representantes de los pueblos originarios [de un total de 155; el 13% de la población se declara indígena], lo que ha permitido que expongan sus “principios, derechos, miradas”. “Eso es tremendamente esperanzador para los pueblos que hemos estado permanentemente negados a esos espacios”, describe.

https://elpais.com/chile/2022-05-31/veronica-figueroa-huencho-nuestro-programa-de-educacion-superior-esta-atravesado-por-la-plurinacionalidad.html

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Entrevista a Moira Millán, weichafe mapuche «Resistencia es nuestra lucha contra el terricidio»

Por Luz Ailín Báez
Fuentes: Mundo Lesa

El 22 de mayo es el Día de Acción Global contra el Terricidio. Entrevistamos a Moira Millán,
weichafe mapuche, integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, para hablar sobre la resistencia identitaria, ancestral y antipatriarcal que llevan adelante las mujeres
indígenas del Wallmapu contra el terricidio.

“Hermanas. Estamos llegando al final de este recorrido de casi 2.000 kilómetros. Hoy nos estáabrazando la lluvia. No es cualquier lluvia. Es la lluvia que en nuestro pueblo se interpreta comofuerza de limpieza. No es la lluvia que nos empuja con fuerza a escondernos sino que nos invita a salir a limpiarnos. Estamos agradecidas porque hoy la fuerza del cosmos, la fuerza de lanaturaleza se está expresando. Aquí con nosotras están llegando millones de personas de todo el mundo que a lo largo de estos últimos tiempos han perdido sus seres amados por culpa delterricidio, por todos los muertos y las muertas que esta pandemia se ha llevado. Por todos losmuertos y las muertas que el extractivismo ha arrancado. Por todas nuestras muertas violadas y asesinadas. Por toda la niñez que se muere de hambre, desnutrida. Por cada animal, cada planta, cada ser que fue arrancado por este maldito sistema economicista, depredador. Este sistema de muerte, ha venido la lluvia a limpiarnos, a limpiar el odio la indignación y la rabia para convertirla en fuerza y coraje, a limpiarnos del miedo, lo principal que ha inoculado este sistema. Tenemos la responsabilidad histórica de generar una revolución mundial que detenga el terricidio. Hoy la lluvia nos da la bienvenida”.

Hace frío pero el calor de sus palabras tornan cálido cualquier lugar. Quizás ésta -y no la entrevista que leerán- sea la imagen que mejor la pinta de cuerpo y alma.

WEICHAFE

Ella es Moira Millán, weichafe mapuche, integrante fundadora del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. Nacida en El Maitén -departamento Cushamen a orillas del río Chubut- en Agosto de 1970 y en el seno de una familia evangélica, Moira Millán se preparaba para ser, quizás, una pastora. Sin embargo, a los 18 años fue a visitar a unos tíos abuelos a la comunidad mapuche de Futa Anekón, cerca de Ingeniero Jacobacci, Río Negro, y participó de una ceremonia ancestral donde terminó asumiendo su identidad y abrazando la lucha ancestral originaria:

“Llegué justo antes del Camarikún– una ceremonia bellísima de 4 días que se hace anualmente, donde se le hace ofrenda a la tierra y se repacta la convivencia armónica con ella. Se enciende el fuego sagrado y durante 4 días purruqueamos, danzamos y cantamos alrededor del fuego sagrado, le hablamos a los elementos a través del mapundungún, compartimos los alimentos, dormimos a la intemperie en ramadas, nos encontramos con amigos de otras comunidades, con las lamngen[hermanas] de todas las comunidades, hablamos las noticias. El último día recordamos a los muertos y lloramos. Cuando empieza a llover (porque si se hace bien la ceremonia, siempre llueve) traemos a los recién nacidos y danzamos alrededor del fuego sagrado con ellos, como un bautismo de la tierra. Somos tierra. Recuerdo, a mis 18 años, encontrándome con mi pueblo a través de esa espiritualidad. Después fue caminar la cultura, la lucha política, territorial. Y en esto estoy. Fue un camino de ida el encuentro con mi pueblo”, recuerda Moira hoy con 50 años.

A lo largo de toda la entrevista, Moira Millán traducirá de forma casi automática cada una de las palabras del mapuche al español. Tenía 30 años cuando asumió su condición de weichafe[guerrera] durante otra ceremonia ancestral presidida por un machi [curandero]. Llegaba a esa instancia con “todo un caminar”, una deconstrucción y reconstrucción identitaria impactante: A los 18 años había asumido su identidad mapuche, a los 21 años empezó a luchar y a los 29 estaba participando activamente en una recuperación territorial, con tres hijos a cuesta.

“En el año 1999 fui parte con mi madre y hermanas de la recuperación territorial del [actualmente denominado] Lof Pillán Mahuiza. En su inmensa mayoría fuimos mujeres las que lo recuperamos ese territorio. Fue sustancial el cambio de haber asumido mi condición de weichafe espiritualmente porque empecé a confiar, no tuve dudas”.

En sus redes sociales e intervenciones en eventos sociales y mediáticos, Moira se presenta como weichafe mapuche y contextualiza la razón:

“El mundo mapuche -y el mundo indígena en general- se estructura de una manera muy diferente a la sociedad colonial. Las repúblicas coloniales ordenan su vida política y social de acuerdo a una estructura que tiene que ver con la meritocracia, la construcción de líderes y referentes, construyendo siempre un poder vertical. En el mundo mapuche nos ordenamos a partir de la tierra, de la mapu, que tiene espíritus que van diciendo cuál es tu newen, cuál es tu fuerza, la que te habita. Entonces hay personas que nacen como hombres o mujeres-medicina. No estudian para ser machi [médique/curandere], nadie los vota para eso. Nacen siendo machi. Y encontrándose con esos püllü, esos espíritus de los que te hablo, asumen su newen, su fuerza de machi. Los longkos [líderes espirituales y políticos] no son elegidos por voto, no van a estudiar a la facultad para ser longkos. Nacen con espíritu de longkos. Y finalmente asumen el rol que les corresponde. Weichafe [guerrera, luchadora], tampoco se entrena, se estudia o se “llega” por voto. Nacés siendo weichafe. Yo nací siendo weichafe. El espíritu se me reveló a través de una ceremonia de machi cuando era joven y me explicaron que todos los peuma, todos los sueños que me llegaban cuando descansaba y me traían información y me indicaban a dónde tenía que ir y qué es lo que iba a pasar, era porque yo era weichafe y un espíritu muy antiguo vive en mí y me lleva por estos caminos de la lucha.

A veces voy a lugares terribles, donde hay tremenda violencia, misoginia, múltiplesopresiones, injusticias que son inenarrables de tanto dolor. Podría elegir quedarme pero mi espíritu se enfermaría. Entonces tengo que obedecer. Asumí mi condición de weichafe. Y no es fácil porque también soy mamá y ahora abuela”.

¿Qué tuvo que ocurrir para que empezaras a caminar y finalmente te aceptaras comomapuche?

Yo era un subproducto del proceso de argentinización -un constructo político social- al igual que todos los indígenas en este país. Se me había enseñado de muy pequeña que yo era argentina, que mi idioma era el español. Cuando era chiquitita, uno de los seres que más amé en la vida fue mi abuela materna. Ella venía a visitarnos y venía vestida de mapuche y hablaba mapundungún [mapuche] y aonikash [tehuelche] también, porque ella era mapuchetehuelche. Y me enseñaba a cantar. Yo cantaba mientras la hacía caminar, porque ella era cieguita. Y en la escuela me enseñaban que habían matado a todos los indígenas de todos los pueblos y no quedaba nadie. Y todos mis compañeritos eran descendientes de inmigrantes. Y cuando armaban los grupos de trabajos escolares, yo no los quería hacer en mi casa para que no vieran a mi abuela. Yo ocultaba a mi abuela, me daba vergüenza y eso me dolió como un puñal cuando fui más grande porque pensaba ¿cómo puedo estar negando al ser que más amo y admiro? Fijate la perversidad del Estado hegemónico racista que lleva a una criaturita de 8 años a negar al ser que más ama sólo porque hay un discurso racista enquistado en el modelo educativo. Entonces ahí empecé a rebelarme contra eso.

CAMINAR

Moira plantea el proceso de asumirse como mapuche como “caminar la lucha de la nación mapuche hacia la libre determinación”. En 2011 empezó a filmar un documental con Florencia Copley: “Pupila de mujer, mirada de la tierra”, un documental que cuenta su historia como mujer mapuche que va al encuentro de otras mujeres de pueblos originarios, recorriendo la Argentina. “Fue muy fuerte para mi ir a los territorios, escuchar los testimonios de despojos, de violación, de violencia racista machista hacia las mujeres indígenas de todo el país. Ahí me di cuenta que nos teníamos que organizar”. Tras varias reuniones entre mujeres hermanas, surge la idea de armar una marcha hacia Buenos Aires “para dar visibilidad de nuestra existencia como mujeres indígenas y emplazar la agenda que nosotras creíamos que era urgente y necesaria”, explica Millán, fundadora e ideóloga del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.

ANTRIPATRIARCAL

Millán describe al Movimiento como hermoso y autogestivo. “No le pedimos ni un centavo al sistema, ni al empresariado ni a los gobiernos. Completamente autónomo. Funcionamos con la solidaridad y el amor de la gente que apoya nuestro caminar. No somos feministas. Somos un movimiento antipatriarcal, anticlerical. Un movimiento horizontal, plurinacional que busca la unidad de los pueblos hacia el Buen Vivir”. Ante la sorpresa de quien suscribe, explica por qué no se definen como feministas:

“En este caminar que estamos haciendo, venimos replanteándolo todo. Decimos: no se puedehacer una lucha antipatriarcal si no es anticolonial, antirracista. El feminismo es una construcción antropocéntrica de la lógica huinca [blanca, europea] del otro lado del charco. Esta lógica huinca entiende el problema del patriarcado como un problema de poder, como un problema de equidad social, de género. Nosotras entendemos el patriarcado como un aspecto más del coloniaje huinca. Antes de que llegara el Estado huinca y esa cultura de afuera había un reconocimiento de múltiples géneros, porque el mundo espiritual mapuche y el mundo espiritual de los pueblos originarios es tremendamente profundo y no binario. El binarismo lo trajo la colonialidad. Si asumimos la identidad o categoría feminista, reducimos un montónnuestra visión como mujeres indígenas. Y al contrario: el feminismo debería ser permeado por nuestra lógica, porque ahí aparece una cuestión muy importante que es el ordenamiento espiritual de las fuerzas de la tierra que nos habita”. Y agrega:

“Cuando nosotras decimos que somos cuerpo territorio no es poesía, es verdad. El territorio nos habita. El territorio tiene un ecosistema espiritual sumamente complejo, vastísimo, con una diversidad de fuentes distintas, que habita nuestras cuerpas. Y entonces somos lo que el territorio decide. Y ahí ya la lógica antropocéntrica se va al carajo. Y ahí ya no hay manera de poder explicarlo desde las estructuras racionalistas de esta matriz civilizatoria. Nos quedaríamos siempre cortas: si fuéramos ambientalistas nos quedamos cortas, si fueramos feministas nos quedamos cortas. ¿Qué somos? Somos mujeres indígenas y proponemos la recuperación del orden cosmogónico, la feminización cosmogónica, que es mucho más trascendente que el poder feminista: estamos hablando de restituir la fuerza femenina de la tierra, de los espíritus de la tierra, a todo el orden social, político, cultural, biológico incluso.

Estamos hablando de otra cosa más fuerte y más poderosa. Ancestralmente todas las mujeres del mundo teníamos fuerzas ancestrales que nos traían videncia, capacidad de traslación, éramos mujeres-medicina. Era impresionante el poder. Planteamos la Cordillera No Frontera con la cuestión del derecho a la medicina no ancestral, con el derecho a abortar, el derecho a parir, a sanar. Por eso hablamos de la libre determinación de nuestras cuerpas y que el aborto queda secuestrado entre el método quirúrgico y el método químico, con lo cual seguimos alimentando a los grandes laboratorios y al comercio de la medicina y no reconocen lossistemas alternativos naturales como el de la medicina indígena y la homeopatía, sin embargo eso no entra en debate porque estamos hablando de costos ínfimos, y ya no sería un negocio, sería un derecho. Entonces se legisla sobre los potenciales negocios, no sobre los derechos. Eso es un debate que quedará pendiente pero sería bueno que lo recojan las mujeres en general que se sientan identificadas con estos que decimos y que nos ayuden a caminarlo y que puedan multiplicarlo en otros frentes. Hubo que dominar ese poder para que el patriarcado se impusiera. Ese poder habitando las cuerpas de las mujeres resultaba sumamente amenazador para el poder del hombre. El feminismo no quiere recuperar eso, quiere seguir analizando el problema desde el reduccionismo que el patriarcado le permite”.

-En febrero de 2020 el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir organizó el primer campamento climático llamado “Pueblos contra el terricidio”, en el territorio que ustedes recuperaron hace ya 21 años, el Lof Pillán Mahuiza. ¿Cómo llegaron a esto?

-Caminando los territorios. Tardé casi 3 años en recorrer todos los territorios de todo el país. Desde Ushuaia a la Quiaca. Es un movimiento sin precedentes en la Argentina: somos las mujeres indígenas organizadas y estamos en todo el país. En el 2015 hicimos la primera gran marcha [hacia el monumento a Julio Argentino Roca en Perú al 100, y luego al CongresoNacional] con 15 mil personas que participaron. Luego realizamos una ocupación pacífica del Ministerio del Interior en octubre de 2019. Y en febrero de 2020 se hace este campamento climático, en los 20 años del aniversario del Lof Pillán Mahuiza. Fue un salto importante para el Movimiento de Mujeres Indígenas porque ahora tenemos proyección internacional.

Empezamos a invitar compañeres de todo el mundo para emplazar el concepto terricidio como un crimen de lesa humanidad y lesa naturaleza e hicimos nacer allí al movimiento de Pueblos contra el Terricidio.

-¿Qué es el terricidio?

-El terricidio es la síntesis de todos los mecanismos de muerte que encontró el sistema para arrancar la vida del planeta. Implica una visión tridimensional: no es solamente el espacio tangible, es decir los ecosistemas, sino también los humanos como pueblos habitando los ecosistemas, y también la cultura que emana de ellos, el ecosistema espiritual. Entonces decimos: el terricidio es la síntesis de los genocidios, ecocidios y epistemicidios. Y el epistemicidio lo planteamos como algo estructural: en la lógica de entender “el arte-habitar de los pueblos indígenas” aparece el mundo perceptible, el mundo espiritual como algo estructurante de la vida. Entonces decimos: cuando se asesina la tierra, se asesina también los lugares sagrados y con él, los idiomas, las formas de ceremoniar, las formas de hablarle a la naturaleza, se está asesinando una alternativa de vida en el mundo. Y eso es gravísimo. La gente dice: ¿ por qué inventan una palabra si ya existe el término ecocidio? Porque ecocidio queda corto. Y es importante darle la dimensión que verdaderamente tiene.

-¿Que es resistir para vos?

-Rita Segato me hablaba de un compañero de ella que decía Resistir y ReExistir. Resistir es vivir porfiadamente. Es arrancarle al enemigo nuestro derecho a vivir. No hay mejor expresión de triunfo frente al enemigo que nos ha querido exterminar, que estar vivos. De eso se trata nuestra lucha contra el terricidio, con desesperación por la vida. Por abrazar la vida y abrazar con mucho fuerza el modo de entender la vida que tenemos los pueblos indígenas. Eso es resistir. Cuando vamos a recuperar territorio estamos resistiendo. Nos resistimos a la muerte.

Abrazamos la vida. Cuando luchamos porque se reconozca nuestro derecho a la salud desde nuestras plantas, nos resistimos a morir con los fármacos y con toda la contaminación del huinca. Abrazamos la vida cuando decimos no a los modelos productivos extractivistas, contaminantes y sembramos la tierra y tratamos de compartir los alimentos de otros lugares.

Abrazamos la vida y resistimos todo el tiempo. Incluso cuando nos descolonizamos de las religiones opresoras y cuando expresamos nuestra verdadera espiritualidad. Resistimos cuando tenemos peumas [sueños] y nos juntamos en círculos, contamos nuestros sueños y sabemos que son oráculos en nuestro espíritu. Orgullosas de nuestras ancestras que murieron para que hoy estemos acá, vivas. Por eso entiendo lo de Vivas Nos Queremos, más que el Ni una menos.

Fuente: http://www.mundolesa.com/notas/159-resistencia-es-nuestra-lucha-contra-el-terricidio-por-luz-ailin-baez

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Chile: Los mapuche llaman a levantarse como nunca

América del sur/Chile/31 Octubre 2019/Werken.cl

Mediante un comunicado público enviado a nuestro medio la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco realiza un fuerte llamado a las comunidades Mapuche levantarse con más fuerza que nunca con las reivindicaciones territoriales.

En la misiva también llaman a crear nuevas ORT (Órganos de resistencia Territorial) para combatir al enemigo en común que mantiene empobrecidos  al Wallmapu.

COMUNICADO PUBLICO DE LA COORDINADORA ARAUCO MALLECO

A nuestro pueblo nación mapuche, en solidaridad con el pueblo chileno en lucha, como Coordinadora Arauco Malleco, declaramos lo siguiente:

– Kiñe: Que, frente al estallido del pueblo chileno contra el orden establecido, la institucionalidad burguesa opresora y sus prácticas neoliberales, en primer lugar, solidarizamos con las justas demandas sociales que, si bien entendemos, no tienen conducción política de la izquierda revolucionaria, sí representan el justo y digno clamor de un pueblo oprimido por las políticas neoliberales que ya hizo crisis por la avaricia y la ambición de los poderosos, quienes no dudan en imponer a sangre y fuego sus políticas neoliberales, extractivistas y depredadoras, arrasando así los territorios y los derechos de la gente en general.

– Epu: Que, en el marco de estas luchas impregnadas de rebeldía, rabia y dignidad, reivindicamos el legítimo derecho a la rebelión por parte del pueblo chileno oprimido, toda vez que la gobernanza neoliberal impone políticas económicas sólo en beneficio de los grandes grupos económicos y que, a la hora de las movilizaciones, no tardan en responder con feroz represión en contra de las resistencias, sacando inclusive a los militares a la calle, quienes en su historial sólo cargan genocidio al pueblo mapuche y masacres a la clase trabajadora y los sectores populares organizados, y quienes sin pudor, aún muestran sus manos llenas de sangre de la dictadura de Pinochet, siempre con el objetivo de proteger la oligarquía opresora tanto de chilenos como mapuche.

– Küla: En este mismo contexto, y tomando en consideración la lucha de nuestro pueblo mapuche, hacemos un llamamiento a dar continuidad con mayor fuerza a la disputa territorial y la resistencia en contra del poder burgués, como lo venimos haciendo hace más de dos décadas.

Trabajar y luchar sin tregua y sin temor hasta el desalojo total de las forestales, centrales hidroeléctricas y todas las demás inversiones capitalistas amparadas en este régimen colonial, cuyo objetivo sólo se logra a través de las expresiones de resistencia y organizaciones consecuentes de nuestro pueblo nación mapuche unidas en una propuesta política y revolucionaria para la liberación nacional mapuche, sustentada en nuestras líneas estratégicas para la reconstrucción nacional a través de la resistencia y control territorial.

– Meli: Sin duda que este proceso de liberación nacional mapuche se vislumbrará mejor cuando las y los oprimidos del pueblo chileno comiencen a levantar un verdadero proyecto de izquierda de raigambre y representación popular, de los trabajadores y revolucionarios, que no caiga en las formas ya desgastadas de hacer política, con pseudos líderes pequeño burgueses, traidores y lacayos representados por el Frente Amplio y la Nueva Mayoría.

– Kechu: Por último, llamamos a nuestro pueblo nación mapuche a continuar con la reconstrucción, a dar continuidad con el proceso, a fortalecer y aumentar la resistencia creando nuevos ORT y grupos de combate. A seguir con el control territorial y las legítimas reivindicaciones y defensa de nuestro Wallmapu. Nuestro mejor saludo frente al descontento de las y los oprimidos serán nuestros chem, las acciones de resistencia contra los verdaderos enemigos, los capitalistas, los poderosos!! La lucha mapuche es por territorio y autonomía para la reconstrucción nacional, sentando las bases para la verdadera liberación nacional mapuche.

!!! La liberación nacional mapuche sólo se logrará con la liberación del pueblo chileno.

!!! WEUWAIÑ – MARRICHIWEU!!! COORDINADORA ARAUCO MALLECO.

Fuente: http://werken.cl/coordinadora-arauco-malleco-llama-a-las-comunidades-mapuches-a-un-levantamiento-mas-fuerte-por-las-reivindicaciones-territoriales/

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Pepe Mujica y el futuro de la educación en Uruguay: «No queremos ser como Chile»

América del Sur/ Uruguay/ 24.09.2019/ Fuente: www.elmostrador.cl.

 

El expresidente uruguayo se refirió al sistema educativo de su país y lo comparó con el chileno, en donde manifestó que espera que su país no sea como Chile en esa materia.

El exmandatario uruguayo José «Pepe» Mujica participó en un acto público realizado este sábado en Montevideo, desde esa tribuna, el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) criticó el modelo educacional de nuestro país y apuntó a que «no queremos que Uruguay sea como Chile».

«Ojalá que ese país pueda resolver un día la deuda que tiene con los mapuche, con los estudiantes que deben hipotecar la vida para estudiar y repartir como lo hace Uruguay», cuestionó Mujica según consigna La Tercera.

Mujica señaló lo anterior en alusión al candidato presidencial del Partido Colorado (PC), Ernesto Talvi, quien ha mencionado muchas veces tanto a Chile como a Nueva Zelanda como modelos a seguir en distintos aspectos.

«Nuestra lucha es por mitigar esas enormes desigualdades, porque la vida es hermosa en sociedad y los seres humanos dependemos los unos de los otros. Peleamos por una sociedad más justa, mucho más igualitaria y que dé oportunidad a todos», insistió el octogenario expresidente.

Fuente de la noticia: https://www.elmostrador.cl/dia/2019/09/22/pepe-mujica-y-el-futuro-de-la-educacion-en-uruguay-no-queremos-ser-como-chile/

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Argentina: Caso Maldonado y el rol de la escuela,el acceso a la verdad es un derecho irrenunciable.

América del Sur/Argentina/12.09.2017/Autor y Fuente: https://mst.org.ar/

Hace un mes que no se sabe nada de Santiago Maldonado. La última vez que se lo vio, fue en el marco de una violenta represión de gendarmería a integrantes de la comunidad mapuche. A partir de ahí, comenzaron los cruces políticos entre sectores que están a un lado y al otro de la famosa “grieta”. Y se escuchan y se leen comentarios que generan mucho dolor, impotencia e incluso incredulidad ante la justificación de lo aberrante, después de haber derrotado a la dictadura.

Es perverso que se le exija a los que buscan a Santiago, que antes de preguntar por él pidan por todos los desaparecidos. Sobre todo cuando los que lo plantean son personas o medios que justifican la desaparición de Santiago y que nada hicieron en el pasado por esas otras personas. Se niega la gravedad de esta desaparición intentando licuarla en un mar de casos. El razonamiento no es ingenuo, pretende que naturalicemos el hecho de que en democracia también pueda haber desaparecidos; enarbolan a Julio López para demostrar su tesis de que estamos ante algo habitual que no merece tanta repercusión.

Por otra parte, es falso que nadie se preocupe por Marita Verón, Julio López o Luciano Arruga. Cientos de organizaciones políticas y sociales y decenas de miles en todo el país, nos movilizamos y seguimos haciéndolo cada año exigiendo justicia.

El oportunismo de algunos sectores no invalida la legitimidad del reclamo

Es cierto que hay organizaciones políticas y sindicales que hoy hablan de Santiago y que callaron ante la desaparición de López, que hoy defienden a los mapuches y que mantuvieron silencio ante los atropellos al pueblo Qom durante el gobierno anterior. También hay quienes se movilizaron ante la muerte del fiscal Nisman y no hicieron lo mismo ante la desaparición de López, testigo clave en un juicio de lesa humanidad.

Existen hipocresías y oportunismos de varios colores. También existe coherencia en muchas personas y organizaciones que hemos defendido los derechos humanos siempre, sin importar a qué sector político favorezca o afecte coyunturalmente. Porque hoy vuelve a faltar una persona y eso trasciende -o debería-, cualquier cálculo político o electoral. Es objetivo, como también lo es la responsabilidad política del gobierno nacional que ha intensificado la represión como respuesta a los reclamos populares.

Mejor hablar de ciertas cosas

Los ataques gubernamentales a la docencia y los intentos por responsabilizarla de la profunda crisis que atraviesa la escuela pública, es el caldo de cultivo que dio origen a la campaña “con mis hijos no”, que no sólo ataca la libertad de cátedra, sino que se riñe con preceptos pedagógicos y democráticos básicos de nuestra sociedad, consagrados en la Ley de Educación Nacional.

Se aduce que la educación debe ser apolítica; algo que además de equivocado, es imposible. El acto educativo es un acto esencialmente político. Es político hablar en clase de Santiago, como también lo es decidir no hacerlo. La educación es política porque es una instancia indispensable para el ejercicio pleno de la ciudadanía, en la cual se ponen en juego y reproducen valores, ideas y normas. Lo que se prohíbe hacer en las escuelas, es proselitismo o política partidaria.

La ley de educación nacional Nº 26.206 es clara en relación al tratamiento de los derechos humanos. En sus artículos Nº 3, 8, 11, 30, 54 y 92 -por nombrar sólo algunos-, se habla de profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos, la diversidad, la justicia y otras libertades fundamentales. También se plantean como ejes necesarios “contenidos curriculares comunes que promuevan el respeto por la multiculturalidad y el conocimiento de las culturas originarias en todas las escuelas del país, permitiendo a los/as alumnos/as valorar y comprender la diversidad cultural como atributo positivo de nuestra sociedad”.  Lo cual es pertinente abordar ahora, dado que el contexto en el que ocurre la desaparición de Santiago, es el reclamo legítimo del pueblo originario mapuche en contra del gobierno que defiende el interés de una empresa extranjera en detrimento de sus derechos sociales.

Ya dijimos nunca más

La desaparición de Santiago Maldonado ha interpelado a toda la sociedad, las calles, las redes sociales y también a las escuelas. Sólo alguien que no convive en un aula con adolescentes, puede creer que un tema de esta magnitud puede esquivarse o que los estudiantes son presa fácil del adoctrinamiento. Este tema se discute en las aulas, galerías, salas de profesores. Y es un auspicioso síntoma que así sea, ya que la escuela tiene entre sus principales objetivos, formar ciudadanos críticos y comprometidos con la realidad de la sociedad en la que están insertos.

No podemos justificar ni naturalizar las violaciones, las injusticias y los atropellos a los derechos humanos. No puede haber espacio para un nuevo “algo habrá hecho”, no podemos mirar para otro lado.

Fuente: https://mst.org.ar/2017/09/03/caso-maldonado-rol-de-escuela-acceso-verdad-es-derecho-irrenunciable/

Imagen: https://mst.org.ar/wp-content/uploads/2017/09/f620x350-20439_51457_79-400×280.jpg

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